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tJniversidaa de Buenos Aires FaG:ultafl de Ciencias ·Económicas Biblioteca "Alfredo IJ. P-ala~i0s" La implementación de políticas de gobierno abierto en entornos locales: el caso del Municipio de Rafaela, Santa Fe, Argentina Gómez, Lisandro Daniel 2015 Cita APA: Gómez, L. (2015). La implementación de políticas de gobierno abierto en entornos locales: el caso del Municipio de Rafaela, Santa Fe, Argentina. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Económicas. Escuela de Estudios de Posgrado Este documento forma parte de la colección de tesis de posgrado de la Biblioteca Central "Alfredo L. Palacios". Su utilización debe ser acompañada por la cita bibliográfica con reconocimiento de la fuente. Fuente: Biblioteca Digital de la Facultad de Ciencias Económicas -Universidad de Buenos Aires Tesis Posgrado 001502/0282 Maestría en Administración Pública Tesis de Maestría: La implementación de políticas de Gobierno Abierto en entornos locales: el caso del Municipio de Rafaela, Santa Fe, Argentina Tesista: Lisandro Daniel Gómez -Promoción n°17- DNI: 32.765.843 Directora: Ester Kaufman - Buenos Aires, octubre de 2015- Facultad de Ciencias Económicas Universidad de Buenos Aires Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 2 Agradecimientos En primer lugar quiero agradecerle a mi Directora, Ester Kaufman, quien desde el primer momento me acompañó, supo escucharme y aconsejarme oportunamente para que esta tesis pueda concretarse. A Raquel Sastre por haberme brindado la posibilidad de formarme metodológicamente, a partir de mi participación en distintas ediciones de la asignatura “Taller de Investigación I” y supo aconsejarme cuando lo necesité. Asimismo quiero agradecer a mis compañeros del Taller por los consejos y tips para desarrollar mi investigación. Quiero agradecer a todos y cada uno de los entrevistados, quienes prestaron su tiempo y excelente predisposición e hicieron que realmente valiera la pena estudiar el caso de Rafaela. A Daniel García Rolero quien supo aconsejarme y aportó ideas que de alguna u otra manera fui volcando a mi trabajo. No quiero dejar de agradecer a mi familia, quienes me acompañaron en las buenas y en las malas durante el tiempo que transité, ya sea perdiéndome reuniones o mandándome su cariño cuando estuve en Rafaela. A su vez quiero agradecerle a Lautaro, mi ahijado, que si bien no podrá leer estas líneas hasta que sea más grande, me alegró y alentó a trabajar con una sonrisa siempre que la necesitaba. Finalmente no puedo dejar de mencionar a Laura, mi amor, quien me apoyó desde que empecé la maestría y me alienta todo el tiempo a seguir creciendo como profesional y como persona. A vos especialmente te dedico este trabajo, por el que muchas veces tuve que resignar tiempo para estar juntos. Índice Acerca del tema de investigación .......................................................................................... 6 Diseño de investigación ......................................................................................................... 6 Capítulo I: Gobierno Abierto: precisando el concepto ........................................................ 12 Gráfico 1. Niveles de apertura de datos para la reutilización ............................................. 16 ¿Del Gobierno Electrónico al Gobierno Abierto?: el rol de las TIC en el Gobierno Abierto ............................................................................................................................................. 22 Cuadro 1. Diferencias entre el Gobierno Electrónico y el Gobierno Abierto ..................... 23 Las políticas públicas en clave de análisis y en clave de gestión de Gobierno Abierto ...... 25 Gráfico 2. El Ciclo de las políticas públicas ........................................................................ 26 Gráfico 3. Marco teórico para el análisis de políticas públicas ........................................... 29 ¿La lógica burocrática vs el Gobierno Abierto? .................................................................. 31 Gráfico 4. Dinámica de la burocracia .................................................................................. 31 ¿Ciudadanos digitales o simplemente ciudadanos? ............................................................. 34 La brecha social como límite al ejercicio de la ciudadanía ................................................. 37 Los Gobiernos Locales en el contexto de la globalización ................................................. 40 Los Gobiernos Locales en clave de Gobierno Abierto ........................................................ 43 Gráfico 5. Marco teórico para el análisis de políticas públicas ........................................... 50 Capítulo II: Contextualización de Rafaela........................................................................... 52 Contexto socio-económico de Rafaela ................................................................................ 54 El paso del “Municipio ABL” a Municipio promotor del desarrollo local ......................... 59 Contexto político-institucional ............................................................................................ 61 El caso de Rafaela en la bibliografía ................................................................................... 65 Capítulo III: Características de las iniciativas de Gobierno Abierto implementadas por el Municipio de Rafaela........................................................................................................... 71 Presupuesto Ciudadano ....................................................................................................... 72 Cuadro 2. Resultados y propuestas de dos anteproyectos ................................................... 93 Consejo Consultivo Social ................................................................................................ 102 Portal “Gobierno Abierto Rafaela”.................................................................................... 107 Proyecto “Centros Tecnológicos Barriales” (CTB)........................................................... 112 Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL) ........................ 116 Asociación Civil para el Desarrollo y la Innovación Competitiva Agencia Rafaela (ACDICAR) ...................................................................................................................... 122 Capítulo IV: Principales actores involucrados en las iniciativas ....................................... 132 Cuadro 3. Método del marco lógico para el análisis de actores ........................................ 133 Cuadro 4. Análisis de actores en el marco del Presupuesto Participativo ......................... 135 Cuadro 5. Análisis de actores en el marco del Consejo Consultivo Social ....................... 139 Cuadro 6. Análisis de actores en el marco del Portal Gobierno Abierto ........................... 146 Cuadro 7. Análisis de actores en el marco del Proyecto CTB ........................................... 148 Cuadro 8. Análisis de actores en el marco del ICEDeL .................................................... 150 Cuadro 9. Análisis de actores en el marco de ACDICAR ................................................. 152 Capítulo V. Componentes de Gobierno Abierto presentes en las iniciativas seleccionadas ........................................................................................................................................... 154 Cuadro 10. Componentes del concepto de Gobierno Abierto presentes en las iniciativas 156 Presupuesto Ciudadano .....................................................................................................157 CCS .................................................................................................................................... 159 Gobierno Abierto Rafaela .................................................................................................. 160 Proyecto CTB .................................................................................................................... 162 ICEDeL .............................................................................................................................. 163 ACDICAR ......................................................................................................................... 164 Capítulo VI: Evaluación de las iniciativas ........................................................................ 167 Cuadro 11. Criterios para evaluación de iniciativas de GA utilizados por el Jurado del “Premio Gobierno Abierto Puntogov/ASAEC” ................................................................ 167 Cuadro 12. Criterios de evaluación presentes en las iniciativas ........................................ 170 Conclusiones ...................................................................................................................... 171 Bibliografía ........................................................................................................................ 179 Legislación consultada ...................................................................................................... 192 Anexo I: Mapas y gráficos ................................................................................................ 194 Anexo II: Folletos y materiales utilizados por el Municipio para difusión ....................... 209 Anexo III: Guía de entrevistas ........................................................................................... 214 Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 6 Acerca del tema de investigación El presente trabajo parte de la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles fueron las iniciativas que implementó el Municipio de Rafaela como parte de una política de Gobierno Abierto, durante el período 2008-2014? En sintonía con lo anterior, el objetivo general del trabajo apunta a determinar cuáles fueron las iniciativas que el Municipio de Rafaela implementó como parte de una política de Gobierno Abierto, desarrollada durante los años 2008 y 2014. La hipótesis que guía a este trabajo es que entre los años 2008 y 2014, el Municipio de Rafaela implementó una serie de iniciativas que pueden considerarse como parte de una política de Gobierno Abierto, basadas en: la transparencia en el Estado; el acceso a la información pública; la rendición de cuentas por parte de las autoridades; la participación ciudadana; la mejora de la capacidad institucional para una gestión abierta; la colaboración entre el sector público y distintos actores en la coproducción de bienes y servicios públicos; el empoderamiento ciudadano -en particular a partir de la inclusión de sectores vulnerables-; y el fomento de la responsabilidad empresarial. A fin de desarrollar la investigación se formularon las siguientes preguntas y objetivos específicos. Preguntas específicas: 1) ¿Cuáles fueron las características de las iniciativas implementadas por el Municipio de Rafaela que podrían considerarse como parte de una política de Gobierno Abierto? 2) ¿Cuál fue el accionar de los principales actores sociales o institucionales involucrados en las iniciativas, así como las reglas que condicionaron su accionar y los recursos que aquellos manejan? 3) ¿Cuántos componentes del concepto de Gobierno Abierto pueden identificarse en las iniciativas identificadas? 4) ¿Cuál es la evaluación de las iniciativas de Gobierno Abierto que implementó el Municipio de Rafaela, durante el período analizado? Objetivos: a) Describir las características de las iniciativas implementadas por el Municipio de Rafaela que podrían considerarse como parte de una política de Gobierno Abierto; b) Analizar el accionar de los principales actores sociales o institucionales involucrados en las experiencias, así como las reglas que condicionaron su accionar y los recursos que aquellos manejan; c) Determinar cuántos componentes del concepto de Gobierno Abierto pueden identificarse en las iniciativas identificadas; y d) Evaluar las iniciativas de Gobierno Abierto que implementó el Municipio de Rafaela, durante el período analizado. Diseño de investigación La investigación se desarrolló como un estudio de caso, el cual partió de algunas ideas preliminares que fueron combinándose con conceptos teóricos, de manera que los primeros fueron “nutriéndose” mediante distintas herramientas que posibilitaron el conocimiento de distintos los distintos fenómenos que hacen al caso (Sautu, 2003). Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 7 En línea con los objetivos específicos planteados en el trabajo, en una primera etapa se identificaron distintas iniciativas en línea con la definición de Gobierno Abierto planteada en el marco teórico de la tesis. Para identificar las iniciativas se utilizaron combinadamente técnicas de depuración bibliográfica y entrevistas semi-estructuradas con informantes clave. Siguiendo a Muller (2006), la combinación de las técnicas planteadas en el párrafo anterior, permite decodificar las acciones de los decisores que éstos cuentan según sus propias palabras y simultáneamente jerarquizar la masa de información recolectada durante la lectura de notas periodísticas y de los distintos textos utilizados. La lectura de la prensa 1 permite dar una fecha precisa y una orientación al investigador 2 para indagar sobre las afirmaciones de los entrevistados. De esta manera, la lectura de bibliografía especializada y de la prensa local, permitieron preseleccionar algunas de las iniciativas que se mencionan el trabajo y así lograr un primer acercamiento a las mismas. Para la realización de las entrevistas y el abordaje del trabajo de campo, se utilizaron como “guías” los lineamientos planteados en los trabajos de Kaufman (2012), Guber (2005), Katz (1972) y Cannell y Kahn (1972). El tipo de abordaje etnográfico respondió a la necesidad de permite “ver” el mundo tal cual es y “entender” el mundo tal como lo viven y explican sus propios protagonistas; para lo que el trabajo de campo permite poner en diálogo entre el sentido común y el saber teórico que empapa al investigador (Guber, 2005). Es por ello que las entrevistas realizadas no tuvieron como finalidad tomar una muestra de ningún tipo, sino de recopilar información “orientadora” para identificar las iniciativas que se estudian en el trabajo. Otra estrategia de búsqueda de la información, fue acceder a la información pública “tal como lo haría un ciudadano común”, por lo que se utilizaron datos e información provista por el Municipio de Rafaela y otros de acceso público. La idea de utilizar este método coincide con los lineamientos del Gobierno Abierto y en los principios de transparencia y rendición de cuentas, debiendo ésta ser clara y sencilla de entender y de fácil acceso para la ciudadanía. A través de la revisión de la bibliografía, se preseleccionaron posibles iniciativas que a priori encajaban con la definición de Gobierno Abierto que se utiliza en el presente trabajo y a partir de allí se procedió a contactar a posibles informantes clave. Para concretar las entrevistas, se realizó un primer contacto con un funcionario municipal –por intermedio de la Directora de Tesis del maestrando- y posteriormente se contactó a un organismo de la Municipalidad de Rafaela -la Subsecretaría de Gestión y Participación-, a fin de lograr una mayor interiorización con el caso de estudio. Gracias a los contactos realizados y a otras gestionesinformales, se concretaron veintiún entrevistas con informantes clave: una entrevista semi-estructurada vía videollamada a finales de 2013; diecinueve entrevistas semi-estructuradas personales a principios de noviembre del año 2014 en sus lugares de trabajo–lo que implicó más de 10 horas de grabaciones-; y dos entrevistas vía correo electrónico con preguntas abiertas realizadas a mediados del mes de noviembre de 2014, con el fin de profundizar sobre algunas cuestiones que se detectaron en el campo cuando se realizaron las entrevistas 1 En el caso de la presente tesis se utilizaron los diarios de mayor circulación en Rafaela, La Opinión y El Diario de Castellanos, y en menor medida también se utilizaron otros medios locales, así como también de Rosario, Santa Fe y de Buenos Aires. 2 Cabe señalar que el investigador no es oriundo de Rafaela. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 8 presenciales. Más concretamente, se entrevistaron informantes vinculados a las iniciativas preseleccionadas, los cuales provenían de distintos ámbitos: municipal (tanto funcionarios del Departamento Ejecutivo como del Concejo Municipal), gremial, empresarial, vecinal y de entidades mixtas. A partir del análisis de las grabaciones y notas recopiladas durante las entrevistas y mediante una nueva revisión de la bibliografía, en una primera instancia se identificaron y se describieron seis iniciativas que coincidían con la definición del concepto de Gobierno Abierto. A partir de los lineamientos planteados en Oszlak y O‟Donnell (1981), Oszlak (2006) y Subirats et al. (2012) sobre el concepto del ciclo de las políticas públicas, se esquematizó la descripción de acuerdo a etapas que permitieron organizar la descripción. En una etapa posterior, se analizaron las iniciativas seleccionadas a partir del enfoque del “análisis de actores”, planteado en Licha (2009). Este trabajo permitió estructurar y profundizar sobre las entrevistas y el trabajo de campo realizado en torno a: quiénes estuvieron involucrados; las razones por las cuáles surgieron; cómo se procesaron las demandas existentes; qué implicó cada decisión; cómo se implementaron; los mecanismos de control existentes; y los conflictos y alianzas entre los actores. En sintonía con lo anterior, se utilizó la técnica del “análisis de actores”, a fin de comprender el comportamiento de los actores –decisores, organizaciones y/o grupos- en procesos sociales y su influencia en el proceso de toma de decisiones; así como el contexto en el que surgen, los intereses y los recursos que influyen. El análisis de actores o de los involucrados (o interesados) es un instrumento que permite identificar a aquellos grupos y organizaciones interesadas en el éxito de una política o proyecto, a quienes contribuyen o son afectados por sus objetivos, y a quienes tienen un poder de influencia sobre las decisiones a enfrentar (Licha, 2009: 5). Dentro de los modelos del análisis de actores, presentados en el trabajo antes mencionado, pueden mencionarse cuatro de ellos: el Marco lógico; el Método ZOPP; el Método TeamUp; y el Método del MSI. Si bien a grandes rasgos los cuatro modelos parten de las mismas premisas – identificar y evaluar la importancia y el interés de grupos y organizaciones en el proceso de las políticas públicas- los diferentes métodos hacen un énfasis distinto según la cuestión que se pretenda estudiar. Por ejemplo: El Marco lógico, permite sacar conclusiones sobre las actividades que pueden realizarse para satisfacer los intereses de los actores. El Método ZOPP, enfatiza sobre los intereses de cada grupo para la concreción de una política pública. Se recomienda para aquellos casos que impliquen algún tipo de participación de parte del analista. Método TeamUp, está basado en un software que permite calcular el impacto de los intereses de los actores a la hora de implementar una política pública. Método del MSI, parte del supuesto de que existen “fuerzas” que facilitan u obstaculizan las políticas públicas. Suele ser útil para estudiar un “momento” en particular de una política pública. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 9 Una vez caracterizados los principales actores e instituciones, se consideraron los lineamientos establecidos por el jurado del Premio Gobierno Abierto Puntogov/Asaec 3 , referidos a los componentes del concepto de Gobierno Abierto, así como los criterios e indicadores que se utilizaron para evaluar las iniciativas seleccionadas. En otras palabras, se desglosaron los componentes del concepto de Gobierno Abierto y se trató de identificar cuáles de ellos podían encontrarse en las iniciativas estudiadas en el trabajo y posteriormente se evaluaron con indicadores previamente construidos. Incluso podría agregarse que la tarea realizada en el marco del trabajo antes mencionado, resultó de utilidad para “medir” el nivel de Gobierno Abierto presente en una iniciativa pública y su nivel de calidad, a partir de la formulación de criterios e indicadores aplicados a cincuenta y cinco iniciativas de América Latina que se presentaron a un premio internacional realizado en el año 2012. En síntesis, el trabajo se dividió en siete etapas: 1) la elaboración de un marco teórico, en el que se hace referencia al concepto de Gobierno Abierto y sus vinculaciones teóricas con otros conceptos como el de Sociedad Informacional, las políticas públicas, la burocracia y los Gobiernos locales; 2) la descripción del objeto de estudio, es decir la Ciudad de Rafaela; 3) una etapa de identificación y descripción de iniciativas con el potencial de ser consideradas como parte de una “política de Gobierno Abierto” ; 4) otra de caracterización de los actores involucrados en las iniciativas, así como de los recursos, intereses, normas y relaciones que tejen entre ellos; 5) una etapa de caracterización de las iniciativas conforme a la operacionalización del concepto de Gobierno Abierto; 6) una etapa de evaluación de las iniciativas de acuerdo a una serie de indicadores utilizados en Díaz Rato et al. (2013); y 7) finalmente las conclusiones a las que llegó el trabajo. En cuanto a las fuentes utilizadas en el trabajo para recopilar datos e información, pueden mencionarse las siguientes: a) Entrevistas en profundidad con informantes clave, mediante entrevistas semi-estructuradas; b) Entrevistas con preguntas abiertas; c) Bibliografía específica sobre el caso de Rafaela; d) Notas periodísticas; e) Documentación provista por el municipio; f) Información disponible en las webs municipales; y g) Normativa vigente. Respecto a las entrevistas realizadas, se realizaron veintiún entrevistas con informantes clave vinculados con distintas iniciativas preseleccionadas, conforme los componentes del concepto de Gobierno Abierto 4 : Un informante del Departamento de Sistemas del Municipio, al proyecto de “Gobierno Abierto Rafaela” y a distintos proyectos que contemplan el uso 3 El jurado estuvo compuesto por reconocidos referentes en la materia tales como Bernardo Kliksberg, Oscar Oszlak, Ester Kaufman, José Luis Tesoro, Miguel A. Porrúa y Pablo Valenti. En dicho Premio se analizaron 55 iniciativas implementadas en América Latina, siendo ocho de ellas destacadas con la publicación de sus experiencias en un trabajo recopilatorio, Díaz Rato et al. (2013). 4 A fin de preservar la identidad de los entrevistados, no se hacen distinciones de género al referirse a las personas. No obstante, todos los entrevistados manifestaron no tener problemas respecto a revelar su identidad y, cabe agregar, que no plantearon ningún tipo de reparo a la hora de contestar las preguntas formuladas. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública10 de las TIC –CTB, sitio web, portal Gobierno Abierto Rafaela, redes sociales, aplicaciones, etc.-; Tres informantes vinculados distintos proyectos implementados por la Subsecretaría de Gestión y Participación (Presupuesto Ciudadano, Centros Tecnológicos Barriales, Consejo Consultivo Social y coordinación de los proyectos) –a los que se denominará “Informante A”, “Informante B” y “Informante C”; Un informante de la Secretaría de Control de Gestión, Presupuesto y Auditoría y vinculado al proyecto “Gobierno Abierto Rafaela”; Un informante de la Secretaría de Desarrollo, Innovación y Relaciones Internacionales; Un informante del Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL); Un informante del Despacho de Intendencia; Un informante del Despacho del Concejo Municipal; Un informante del Centro Tecnológico Barrial; Dos facilitadores para la implementación del Presupuesto Ciudadano Urbano 2014 –A los que se denomina “Facilitador A” y “Facilitador B”-; Un Concejal opositor; Un Concejal oficialista; Un Ex funcionario vinculado a áreas de del Municipio; Un representante de Comisión Asesora de Entidades de Bien Público; Un representante del sector sindical; Un representante de la Federación de Entidades Vecinales y de las Comisiones Vecinales; y Tres informantes de ACDICAR –“Informante 1”, “Informante 2” y “Informante 3”- los cuales fueron entrevistados en la misma reunión. Respecto a las fuentes secundarias se utilizaron las siguientes herramientas: Informes publicados por el Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL), en particular aquellos orientados al relevamiento socioeconómico de Rafaela; Trabajos sobre el caso de Rafaela. Entre ellos Alfaro (2014; 2013); Davicino y Alfaro (2014); Ramella (2013); Mirabella y Davicino (2009); y el trabajo realizado por la por la Subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia de la Jefatura de Gabinete de Ministros (2004) en el marco de la Auditoría Ciudadana realizada entre los años 2003 y 2004; Notas periodísticas que refieren a las iniciativas analizadas y a las opiniones de distintos actores involucrados, así como entrevistas en medios radiales y gráficos 5 ; Datos públicos disponibles en el sitio web www.rafaela.gov.ar Ordenanzas municipales; y 5 En algunos casos las opiniones referidas pertenecen a distintos actores vinculados a las iniciativas mencionadas en el trabajo, que por razones de agenda no pudieron ser entrevistados o no se obtuvo respuesta a la hora de solicitar la entrevista. http://www.rafaela.gov.ar/ Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 11 Documentos internos referidos a las distintas iniciativas seleccionadas. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 12 Capítulo I: Gobierno Abierto: precisando el concepto Algunos autores establecen como hito el Open Government Memorandum de la administración Obama en los EEUU, como el inicio del Gobierno Abierto. La directiva del Poder Ejecutivo estadounidense del año 2008 obligó a todas las dependencias gubernamentales nacionales, a poner a disposición de la ciudadanía toda la información pública en su poder, cumpliendo con programas y calendarios específicos, basándose en tres pilares: transparencia, participación ciudadana y colaboración (Güemes y Ramírez- Alujas, 2012; Calderón y Lorenzo, 2010; Martínez Puón, 2012). Ahora bien en términos teóricos, es difícil establecer un punto de partida 6 y tampoco pareciera existir un acuerdo en la comunidad académica sobre lo que implica el concepto de Gobierno Abierto. Por ejemplo, autores como Calderón y Lorenzo sostienen que un Gobierno Abierto es (…) aquel que entabla una constante conversación con los ciudadanos con el fin de oír lo que ellos dicen y solicitan, que toma decisiones basadas en sus necesidades y preferencias, que facilita la colaboración de los ciudadanos y funcionarios en el desarrollo de los servicios que presta y que comunica todo lo que decide y hace de forma abierta y transparente. (2010: 9- 10). Mientras que por su parte Martínez Puón entiende por Gobierno Abierto una cuestión más amplia todavía, y lo define como un (…) concepto „paraguas‟ o „atrápalo todo‟, ya que cubre o comprende a otros procesos como lo son la transparencia, la protección de datos, el gobierno electrónico, la gestión del conocimiento, la profesionalización, la mejora regulatoria, la participación ciudadana, la gobernanza y la creación de valor. (2012: 142). Tal como puede observarse, el problema a la hora de definir al Gobierno Abierto es que paradójicamente sea cualquier cosa y termine por ser nada o se reduzca a la implementación de soluciones tecnológicas que refuercen los aspectos más elitistas de la democracia (Subirats, 2012). Por su parte, Oszlak (2013a) sugiere que existen dos cuestiones vinculadas con el origen del concepto de “Gobierno Abierto”: la primera, es que el término proviene de la praxis política estadounidense (“Open Government”), por lo que pareciera hacer más bien referencia al concepto de “gobernanza”, entendido como responsabilidad de gobernar; la segunda, que los estadounidenses utilizan concepto de “Estado” para definir a sus jurisdicciones subnacionales, por lo que conceptualmente “government” implicaría otra cosa. Particularmente respecto a la gobernanza, la misma proviene del término inglés governance y en él subyacen los principios de: transparencia, participación ciudadana, gestión (entendido como management) de los asuntos públicos y responsabilidad. En este sentido, El modelo de gobernanza se ha planteado como un modelo de gestión compartida de la complejidad social y surge como respuesta a los nuevos retos que se plantean, cada vez más complejos e interdependientes, ante los que no existen soluciones únicas ni éstas pueden aplicarse en un solo nivel. En muchas ocasiones, difieren el nivel en el que se da un determinado problema y el nivel en el que se encuentra la autoridad con capacidad de 6 Tal vez podría mencionarse el trabajo clásico de Chapman y Hunt (2011) de mediados de la década de los ochenta. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 13 resolverlo. En este sentido, la coordinación y cooperación tanto con entidades ajenas a la administración pública como entre niveles de la misma se hace indispensable si se quiere actuar eficazmente (Fernández y Mota, 2009:6). Adicionalmente, Prats (2003) sostiene que la gobernanza pone en cuestión la ineficiencia para gobernar de modelos tradicionales jerárquicos y también en aquellos de corte gerencialistas. Mientras que según Fernández y Mota (2009) y también a Maintz (2001), la gobernanza implica la participación y cooperación instituciones estatales y no estatales en la conformación y aplicación de políticas públicas, a partir de la conformación de redes institucionales. No obstante, pareciera que la gobernanza deja de lado algunas cuestiones que retoma el concepto de Gobierno Abierto. Retomando el debate teórico sobre lo que implica el concepto de Gobierno Abierto, para Tesoro (2014b) éste es un nuevo paradigma, el cual implica un cambio de concepciones en cuanto a: El Estado, ya que implica pasar de un modelo cerrado y centrado en sí mismo, hacia un modelo de “Estado Abierto” –en este sentido coincide con lo propuesto en Oszlak (2013a)-, incluyente, más eficiente, transparente y propenso para la participación y colaboración de ciudadanos, ONGs, empresas privadas y la academia; El vínculo entre el Estado y la Sociedad, implica una redefinición de los límites en torno a la participación, la colaboración, la co-creación y la co-gestión de soluciones y problemas de la comunidad; y de Los espacios de interacción de los disponen los ciudadanos, ya que las posibilidades de atención de las demandas de éstos por parte del Estado se multiplican (particularmente por las posibilidades que ofrecen las TIC). Es ante la situación antes mencionada que, Oszlak (2013a) prefiere la expresión “Estado Abierto” más que la de “Gobierno Abierto” u Open Government, aunque reconoce que el uso del concepto de Gobierno Abierto es el más difundido y popularizado. Por Estado Abierto, Oszlak entiende que la acepción (…) es más propia del lenguaje de las ciencias sociales latinoamericanas y por ser más abarcadora de las diferentes instancias que conviven dentro del aparato estatal, incluyendo a las empresas públicas, organismos descentralizados, entes públicos no estatales e, incluso, empresas y organismos que reciben financiamiento o subsidios estatales, instancias que también deberían adoptar esta filosofía. (2013: 1-2). En sintonía con lo anterior, puede observarse que una cuestión clave para el Gobierno Abierto apunta al cambio de eje en cuanto a lo que el Estado hace, cómo y para quién. En otras palabras, el eje ya no estaría puesto en la propia Administración Pública, sino en la ciudadanía pasando así de un “enfoque estado-céntrico” a un enfoque centrado en el ciudadano (Oszlak y Kaufman, 2014). No obstante lo dicho hasta aquí, existe el riego de caer en un optimismo exagerado, tal como señala Oszlak (2013b), en torno a los supuestos sobre los que descansa el Gobierno Abierto ya que no todos los gobiernos estarán dispuestos a renunciar al secreto, a instar a sus funcionarios a que escuchen y respondan a las propuestas ciudadanas, a que inviten a distintos actores sociales a co-producir bienes y servicios públicos y a rendir cuentas a la ciudadanía. Lo mismo corre para una ciudadanía acostumbrada en su mayoría al free riding y a movilizarse cuando sus intereses se ven afectados, sus derechos desconocidos o sus valores vulnerados. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 14 Distintos autores coinciden en que el Gobierno Abierto comienza con la transparencia, entre ellos Bojórquez Pereznieto (2012), Güemes y Ramírez-Alujas (2012), Yazigi (2012), Campos Domínguez y Corojan (2012) y Calderón y Lorenzo (2010). En este sentido, el primer antecedente en materia de transparencia puede hallarse en la legislación sueca del siglo XVIII en torno a la libertad de prensa y el acceso a la información, la cual marcó un hito fundamental en materia de apertura gubernamental, dado que habilitó a los ciudadanos para acceder a los documentos públicos del gobierno (Bojórquez Pereznieto, 2012). La transparencia implica que los ciudadanos sean los verdaderos “dueños” de los datos así como de la información que los Estados producen. No es que los ciudadanos realmente no lo sean en esencia, sino que implica que los Estados garanticen el ejercicio del derecho al acceso a la información y pongan a disposición de los ciudadanos información pública para que éstos la conozcan y estén en posición de opinar y participar en el debate público de manera informada y consciente (Calderón y Lorenzo; 2010). En este sentido la transparencia contribuye al derecho al acceso a la información pública que, según Rosa (2012) implica: Apertura de datos e información pública para la ciudadanía; Una mejora en la calidad democrática; y Una ampliación del ejercicio de control ciudadano más allá del ejercicio del voto, posibilitando el ejercicio de una accountability societal 7 . Ahora bien, siguiendo a Yazigui (2012), la transparencia es y será siempre incómoda y exigente para quienes ejercen el poder, dado el riesgo que implica que la información se utilice para que otros actores sociales controlen lo que hace un Gobierno. En otras palabras, la transparencia particularmente puede resultar fastidiosa para las Gobiernos, eso sin contar que la información abierta puede ser poco confiable, selectiva según los intereses de las autoridades e incluso de dificultosa lectura e interpretación para el ciudadano común (Peruzzotti; 2008). Tal como puede verse la transparencia está íntimamente vinculada con la información pública y la responsabilidad de los funcionarios públicos. Por su parte, la información es un concepto ampliamente estudiado por la ciencia política, la cual la ha sido caracterizado como un recurso de poder que permite a los actores sociales disponer de datos relevantes para la toma de decisiones, ofreciendo una capacidad diferencial de quien no los posee (Oszlak, 2013a). Paradójicamente, la información tal vez sea el recurso menos costoso de obtener y administrar, producto de que los costos de almacenamiento digital son cada vez menores, dado el desarrollo tecnológico, la cada vez mayor velocidad con la que fluyen y además puede acumularse sin demasiado esfuerzo. No obstante, la información otorga una asimetría de poder considerable frente a otros actores sociales, por lo que la cesión de los 7 En este sentido O‟Donnell cita el trabajo de Smulovitz y Peruzzotti (s.f.) para definir la accountability societal, “la accountability societal es un mecanismo no electoral, pero vertical, de control de autoridades políticas que descansa en las acciones de un múltiple conjunto de asociaciones de ciudadanos y de movimientos y sobre los medios, acción que tiene como objetivo el exponer los errores gubernamentales, trayendo nuevas cuestiones a la agenda pública, o de activar el funcionamiento de agencias horizontales. Emplea herramientas institucionales y no institucionales. La activación de demandas legales o reclamos ante agencias de control es un ejemplo de recursos institucionales; las movilizaciones sociales y exposés ilustran algo de los no institucionales, [cuya efectividad] se basa en sanciones simbólicas” (2001: 10). Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 15 datos y de la información que el Estado conlleva una serie de compromisos por parte de quienes detentan el poder, que tal vez no estén dispuestos a asumir. El “acceso a la información pública”, y particularmente en lo que hace al ejercicio del derecho en torno a él, aparecen como cuestiones clave para que los ciudadanos sean los verdaderos dueños de la información producida por el Estado. Al respecto Díaz Cafferata sostiene lo siguiente, El derecho de acceso a la información pública es la facultad que tiene todo ciudadano, como consecuencia del sistema republicano de gobierno, de acceder a todo tipo de informaciones de poder tanto de entidades públicas como personas privadas que ejerzan funciones públicas o reciban fondos del Estado, con la consecuente obligación estatal de instrumentar un sistema administrativo que facilite a cualquiera la identificación y el acceso a la información solicitada (2009: 153-154). Es por ello que según esta línea de pensamiento, se hace necesario contar con mecanismos que garanticen el ejercicio efectivo del derecho a la información por parte de los ciudadanos, mediante: archivos que funcionen correctamente y profesionales acordes; normativa clara sobre el acceso a la información; contar con instrumentos informáticos que permitan celeridad y precisión en la búsqueda de la información que eventualmente se requiera; y, tal vez lo más importante, cambiar lo cultura basada en “negar la información” (Ibíd.). El Open Data surge como una manera de “abrir”, liberar y publicar datos públicos en sitios web oficiales en formatos abiertos. De esta manera aquellas personas que los deseen podrían acceder a la información para utilizarla como insumo para producir nuevos servicios públicos no generados por el Estado (Bojórquez Pereznieto 2012; Güemes y Ramírez-Alujas, 2012). Partiendo dela base de que los ciudadanos son los verdaderos “dueños” de la información pública (Graells i Costa, 2013; Tesoro, 2011), el Open Data se vincula con la idea de que el Estado ponga a disposición de los ciudadanos datos públicos de manera activa (lo que podría denominarse una “transparencia activa”), sin que necesariamente estos últimos la tengan que solicitar (lo que podría denominarse una “transparencia pasiva”). En sintonía con lo señalado anteriormente, la posibilidad de acceder a volúmenes de datos e información cada vez mayores (como información social, económica, geográfica, estadística, etc.), lleva a que los Gobiernos puedan volcar datos públicos en medios electrónicos (sitios web, portales de datos públicos, aplicaciones, etc.) (Ferreyra, 2012). Acorde a lo que plantea Rosa (2012), Tim Barners-Lee 8 desarrolló una escala para determinar cuán reutilizables son los datos provistos por los gobiernos, que van desde el formato menos al más amigable. Primer nivel: Provee datos crudos sin preocuparse demasiado por el formato y que ello conlleve una difícil manipulación, reutilización o desagregamiento. Por ejemplo, un texto o planilla en PDF o una “imagen” en formato JPG; Segundo nivel: Ofrece los datos de una manera estructurada. Por ejemplo, una planilla de cálculo en formato XLS; 8 Uno de los padres del concepto de la world wide web (www) que posibilita que internet funcione tal como se conoce actualmente. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 16 Tercer nivel: Provee datos en formatos basados en software libre, es decir programas que pueden ser usados, modificados y redistribuidos libremente, que no necesariamente son gratuitos; Cuarto nivel: Usa URL para identificar cosas y propiedades9, de manera que se pueda apuntar a los datos. Requiere el uso de un estándar RDF 10 ; y Quinto nivel: Permite vincular los datos públicos con los de otras personas, dotándolos de contexto, es decir que la información entregada apunte a otras fuentes de datos. Por ejemplo que los datos tengan una identificación de recursos (URI 11 ) que apunte a brindar una mayor información sobre aquel dato. En el siguiente un diagrama se muestra la clasificación antes mencionada a fin de apreciar de una mejor manera los niveles apertura de los datos. Gráfico 1. Niveles de apertura de datos para la reutilización Fuente: Bojórquez Pereznieto (2012) En sintonía con los postulados de Barners-Lee, los datos abiertos por los gobiernos deben seguir los siguientes principios (Ferreyra 2012; Bojórquez Pereznieto, 2012): 9 Los Localizadores Uniformes de Recursos (URL, por sus siglas en inglés), son identificadores de recursos en el contexto de internet que disponen de un esquema, autoridad, ruta jerárquica, etc. Asimismo a través del esquema HTTP se encuentra asociado a un protocolo específico encargado de instrumentar la localización y recuperación del recurso. De esta manera cuando se utiliza una URL para acceder a un sitio web se utiliza una identificación y además se recurre a un protocolo específico, para que una vez que el servidor donde se encuentra alojada una web identifique al dispositivo y éste acceda al sitio (Ferreyra, 2012). 10 Según Wikipedia el formato RDF es “el Marco de Descripción de Recursos (del inglés Resource Description Framework, RDF) es una familia de especificaciones de la World Wide Web Consortium (W3C) originalmente diseñado como un modelo de datos para metadatos. Ha llegado a ser usado como un método general para la descripción conceptual o modelado de la información que se implementa en los recursos web, utilizando una variedad de notaciones de sintaxis y formatos de serialización de datos” Para más información, véase http://es.wikipedia.org/wiki/Resource_Description_Framework#Ejemplos_de_RDF). 11 Un URI (Uniform Resource Identifier) se diferencia de un URL en que permite incluir en la dirección una subdirección, determinada por el “fragmento”. En otras palabras es un identificador más amplio que un URL. Para más información véase http://www.hispamedios.com/articles/id34-url-y-uri http://es.wikipedia.org/wiki/Resource_Description_Framework#Ejemplos_de_RDF http://www.hispamedios.com/articles/id34-url-y-uri Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 17 1. Los datos deben ser completos, salvo aquellos que están limitados en su difusión por cuestiones de seguridad, confidencialidad o privilegios especiales. 2. Los datos deben ser primarios, lo cual significa que los datos deben estar disponibles al máximo nivel de desagregación posible. 3. Los datos deben ser actualizados constantemente. 4. Los datos deben ser accesibles, en el sentido de que estén disponibles para la mayor cantidad de usuarios posible. 5. Los datos deben tener un tratamiento automatizado, es decir que puedan ser descargados en forma completa y sin procesamiento. 6. Los datos deben estar disponibles para cualquier persona, sin requisitos de registración previa. 7. Los datos deben estar en un formato no propietario. 8. Los datos no deben estar sometidos a regulaciones de patentes, marcas registradas o secreto comercial. Ahora bien, tal como señala Kaufman (2014), el lanzamiento de portales de datos abiertos por sí solos, puede tener un efecto neutro si no se ven acompañados por otras medidas orientadas a: el uso y a la apropiación ciudadana que incentiven al empoderamiento ciudadano; la participación ciudadana; la colaboración para la producción colectiva de bienes y servicios públicos; la gestión de la información 12 ; la necesidad de que los funcionarios rindan cuentas (accountability). Asimismo, otro limitante del Open Data se vincula con el nivel de especialización y conocimiento que requieren para poder reutilizar los datos, el universo de los ciudadanos capaces de aprovecharlos queda reducido a unos pocos 13 . Tal como sostiene Kaufman en un trabajo del 2013, sería necesario evaluar las demandas ciudadanas, a fin de cubrir espectros más amplios de la Sociedad y asegurar que el impacto de la información y servicios estén en línea con necesidades y requerimientos específicos. Respecto al concepto de accountability, éste puede entenderse como la capacidad de los funcionarios de rendir cuentas a los ciudadanos, aunque no es equivalente al concepto de transparencia. Para Bojórquez Pereznieto (2012) la accountability implica de por sí la justificación de un acto público a un destinatario, mientras que la transparencia implica mostrar a la administración pública para que esté en un constante escrutinio por parte de los ciudadanos, los cuales terminan por convertirse en una suerte de watchdogs. En línea con lo anterior, Peruzzotti (2008) sostiene que, la accountability es una relación caracterizada por tres aspectos: 1. Es externa, porque supone un acto de control o supervisión por parte de alguien que no es miembro de la agencia sujeta a la fiscalización; 2. Es una interacción, de por lo menos dos vías en las que alguien pregunta y otro responde y eventualmente se pide una rectificación; y 12 Respecto a este punto, en otro trabajo, Kaufman (2012) destaca el rol del CIO (Chief Information Officer) –tomando el caso de la Ciudad de Toronto- como un funcionario público encargado de la gestión de la información, de las tecnológicas necesarias, así como de la seguridad, el acceso a la información, privacidad y de los servicios web internos y externos. 13 Esta cuestión es retomada en la sección referida a brecha digital y ejercicio de la ciudadanía. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 18 3. Supone la existencia de una autoridad capaz de exigir respuestas y eventualmentepuede imponer sanciones. O‟Donnell (2001) sostiene que la accountability tiene dos dimensiones: una horizontal, es decir al “interior” del Estado, y otra vertical, ejercida por la Sociedad. La primera dimensión alude a aquellos organismos públicos que poseen funciones para llevar a cabo desde controles rutinarios hasta la fijación de penalizaciones en relación con actos u omisiones de otras agencias o agentes del Estado, que eventualmente puedan ser calificados como ilícitos. En sintonía con lo anteriormente señalado, el ejercicio del voto democrático –además de su componente participativo- también funciona como una herramienta de accountability vertical limitada en el tiempo (conforme a calendarios electorales) y hasta a veces en su eficacia concreta (O‟Donnell, 2001). Si bien existen mecanismos que podrían interpretarse de modo similar al ejercicio del voto, también tienen sus limitaciones en cuanto a que conllevan trabas legales para ponerlos en funcionamiento – como por ejemplo junta de firmas, llamados específicos de los gobernantes, plebiscitos, revocatorias de mandato, etc.- (Bojórquez Pereznieto, 2012). La segunda dimensión de la accountability, no sólo abarca a los procesos electorales sino que existen otros mecanismos sociales que van más allá de aquel acto excepcional y esporádico. Peruzzotti y Smulovitz (2002) señalan al respecto, que este tipo de acciones se refieren a las acciones de control encaradas por asociaciones y movimientos ciudadanos, pudiendo ser acciones de tipo: Jurídicas: en las que se intenta “juridizar” las demandas sociales, activando los mecanismos de accountability horizontal; Movilizacional: apunta a la capacidad de movilización y protesta ciudadana que generan alguna respuesta por parte del Estado; y Mediática: se refiere a la capacidad de los medios de comunicación para dar “visibilidad” a las demandas ciudadanas. Oszlak (2003) por su parte distingue la accountability (a la que define como “respondabilidad”) de la responsabilización y la responsabilidad, como tres cuestiones distintas en materia de rendición de cuentas. En el primer caso, refiere a una cuestión cultural propia del funcionario a rendir y no una relación establecida con otros a rendir cuentas y a ser responsable como en los otros dos casos. Siguiendo a Fox (2006), podría pensarse en una serie de “políticas de rendición de cuentas” en torno a: dar a conocer información adecuada sobre lo que hace cada agencia; la reducción de las trabas burocráticas para acceder a la información pública; y la existencia de mecanismos que permitan exigir a las personas o instituciones que expliquen, justifiquen o admitan sus acciones. Una segunda cuestión que habitualmente se relaciona al Gobierno Abierto es la participación ciudadana, la cual puede vincularse inmediatamente con el ejercicio del voto democrático. No obstante, existen distintos mecanismos participativos que van desde: los referendos; plebiscitos; consultas populares; hasta el presupuesto participativo; las audiencias públicas; consejos consultivos; portales interactivos; etc. (Oszlak, 2013a; De los Ríos y Ortíz de Zárate, 2012; Fidyka, 2004). Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 19 Podría decirse que la participación ciudadana se ha incluido a la agenda pública de distintos Estados y a las exigencias ciudadanas como una demanda para fortalecer el sistema democrático y empoderar a la Sociedad Civil (Fidyka, 2004). Ahora bien, tal como sostiene Subirats, el contexto de la Sociedad Informacional lleva a cuestionar los modelos tradicionales acerca de cómo el Estado hace las cosas y a la democracia representativa en sí misma. En este sentido, Participar no sólo significa estar presentes en las instituciones representativas. Debe querer decir también poder ser coproductores de políticas, compartir la generación de alternativas, implicarse en el debate sobre lo que nos afecta y buscar las posibles respuestas. Cada vez más, la esfera pública no es sólo la esfera de las instituciones públicas. Es la esfera donde colectivamente buscamos respuestas a problemas comunes (…) (2014: 23). En línea con la cita anterior, existen distintas formas de entender la participación ciudadana, particularmente desde la óptica del Gobierno Abierto, La participación establece la directriz de consultar a las personas sobre los asuntos públicos, recurrir a la inteligencia colectiva dispersa en la sociedad, y los beneficios para los funcionarios públicos que accedan al conocimiento masivo (Bojórquez Pereznieto, 2012: 179). (…) la participación ciudadana, entendida como toda forma de acción colectiva que tiene por interlocutor a los Estados y que intenta –con éxito o no- influir sobre las decisiones de la agenda pública, tiene un papel fundamental para el establecimiento de una auténtica democracia donde los ciudadanos toman parte en las decisiones que afectan a su cotidianidad. (Ford, 2012: 443). La participación ciudadana supone una intervención real de los ciudadanos y sus organizaciones en las decisiones gubernamentales. Legitimándolas en la medida que puedan incluir los múltiples y contradictorios intereses de una Sociedad y dotarlas de mayores posibilidades de éxito en la medida que son apropiadas colectivamente. Esta noción aparece ligada a la construcción de espacios de diálogo y concertación, contiene contenidos en mecanismos y escenarios estructurados jurídicamente, en políticas de gestión participativa, en instancias de formación ciudadana, y en acciones de fortalecimiento de las organizaciones no gubernamentales (Cravacuore, 2009: 163). La participación ciudadana es otro de los ejes temáticos del GA (…). Con ella se abre el campo de real inclusión de la sociedad civil, ahora como protagonista y no meramente receptora de bienes y servicios o sujeto pasivo de las políticas y normativas. Supone transformar a los ciudadanos y a sus organizaciones en parte interactuante de ese nuevo “estado en red” sobre el que ya hemos hecho mención (Kaufman, 2014: 97). La participación ciudadana permite la interacción directa para compartir ideas y analizar distintas problemáticas. Asimismo es un espacio interinstitucional para la generación de acuerdos estratégicos entre distintos actores sociales. En Kaufman (2012), la autora plantea que la participación ciudadana implica realmente incorporar a la Sociedad civil como protagonista en los asuntos públicos y no como una mera receptora de bienes y servicios o un sujeto pasivo de las políticas públicas y normativas. Es por ello que señala distintas iniciativas en las que el ciudadano pasa a convertirse en un sujeto activo y protagonista de procesos públicos, pasando a: instancias de elaboración conjunta de políticas públicas; cogestión y co-producción de bienes y servicios públicos; y el seguimiento, control y evaluación de las políticas implementadas. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 20 Recapitulando, no basta con que el Estado abra canales de participación (con los riesgos a la falta de interés y de freeriding por parte de una parte importante de la ciudadanía), sino que los Estados deben comenzar por la generación y potenciación de condiciones favorables para el ejercicio efectivo de la ciudadanía, en particular de sectores en condiciones de exclusión y vulnerabilidad social, tales como: audiencias públicas; encuestas de satisfacción; convocatorias a integrar comités de expertos; mesas de recepción de reclamos; espacios institucionales de comunicación, opinión, monitoreo y evaluación (portales o plataformas virtuales, perfiles en redes sociales, foros presenciales, etc.; normativas que fomenten y den un marco para procesos participativos (presupuestos participativos, elaboración participativa de normas, consultas populares, etc.); acciones permanentesen territorio para resolución conjunta de problemas; proyectos e iniciativas de coproducción de bienes y servicios entre el Estado, empresarios y las organizaciones sociales (por ejemplo, “hackatones”, jornadas o talleres); entre otros. También es válido pensar que la participación no surgirá de manera espontánea si a la Sociedad civil “no le interesa” o siente “que nada cambiará”, por más espacios que el Estado cree. No obstante, Annunziata (2009) señala que existen distintos principios que guían a que los ciudadanos participen, tales como: la denuncia; la búsqueda de presencia en ámbitos públicos; la enunciación y búsqueda de una solución a los problemas públicos; el deseo de compartir un saber (expertise); y el reconocimiento de la comunidad entre los ciudadanos o dar a conocer una problemática de un determinado colectivo. Por su parte, Davicino y Alfaro (2014) señalan que impulsar iniciativas de participación ciudadana desde el Estado tiene sus beneficios, pero también tiene sus desafíos y limitaciones. Por el lado de los beneficios podrían mencionarse aquellos mecanismos que: Propician y nutren la presencia de redes sociales territoriales y generan capital social; Crean espacios de encuentro y trabajo conjunto entre distintos actores e instituciones para la concreción y legitimación de decisiones; Cruzan saberes político-técnicos con saberes cotidianos y territoriales; Contribuyen al fortalecimiento democrático y permite el ejercicio pleno de los derechos cívicos, comprometiendo a los ciudadanos con los asuntos públicos; y Generan una mayor confianza en el Gobierno, se transparentan los procesos de toma de decisiones y los ciudadanos se involucran también con el control de los procesos. Por el lado de los obstáculos y limitaciones de las iniciativas de participación ciudadana siguiendo a las autoras antes mencionadas, puede decirse que se vinculan a: Los procesos participativos implican sumar a las discusiones y a los procesos de toma de decisión a distintos actores (básicamente a ciudadanos e instituciones) para que tengan un rol activo, lo cual implica una delegación de poder. En este sentido, para que haya un verdadero empoderamiento ciudadano, es necesario que los procesos participativos vayan más allá de la consulta o legitimación de una decisión ya tomada y establecer reglas de juego claras que atemperen las relaciones desiguales de poder en toda Sociedad; Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 21 El riesgo de que se generen tensiones con las agencias de gobierno que tradicionalmente están involucradas en ciertas problemáticas. Es decir que se produzca un choque entre la lógica de los objetivos políticos con los objetivos técnico-administrativos; Tratar de superar los obstáculos que puedan provenir de las estructuras de Gobierno, verticales y burocráticas. Es decir, comprender que los procesos de decisión participativos son más extensos, demandantes y con tiempos difíciles de predecir; pudiendo surgir cuestionamientos de tipo “¿por qué generan esquemas engorrosos y lentos?” o “los vecinos no entienden”; y Lograr un compromiso e involucramiento de los ciudadanos con los asuntos públicos, tratando de superar “barreras” vinculadas al desinterés, el desconocimiento sobre el funcionamiento del Gobierno y el rechazo hacia “lo político”. Una última cuestión que tradicionalmente se vincula con el concepto de Gobierno Abierto, además de la transparencia y la participación, es la “colaboración”. La colaboración se relaciona directamente con la implementación de iniciativas estatales en torno a los espacios en los que el Estado (en sus distintos niveles y entre sus distintas agencias), la Sociedad civil y el sector privado puedan trabajar e innovar juntos, generando distintas redes de trabajo (Güemes y Ramírez-Alujas, 2012; Villoria Mendieta, 2012; Calderón, 2012). Según Bojórquez Pereznieto (2012) la colaboración abre espacios permanentes para involucrar a los ciudadanos en los asuntos de gobierno y (…) contempla que se desarrollen métodos y sistemas de cooperación entre los actores de todos los niveles de gobierno y sectores de la sociedad. Con esto se traza una red colaborativa trasversal que permite el involucramiento social en los asuntos gubernamentales, y se apela de nuevo a la opinión pública para evaluar y mejorar los mecanismos de colaboración, así como para identificar áreas de oportunidad para la colaboración. (Ibíd.: 180). La colaboración apunta a abrir nuevos espacios en los que tanto la ciudadanía (ya sea a través de organizaciones que la representen o los mismos ciudadanos a título personal) e incluso privados, se acerquen y trabajen mancomunadamente para generar bienes y servicios públicos. No obstante, teniendo en cuenta que dentro de la administración pública se ha fomentado una “cultura de trinchera”, tal como la denomina Calderón (2012), o una “gestión autista”, como la denomina Oszlak (2013a), en la que cada dependencia estatal trabaja en forma individual, que se cree a sí misma como capaz de resolver toda problemática; la colaboración aparece como una forma de trabajo en red de difícil implementación. En síntesis, parte de la bibliografía coincide en que el Gobierno Abierto invita a pensar en el rol de la ciudadanía y su vinculación con el Estado; el rol de las TIC en la administración pública; y la forma en la que el Estado se desenvuelve y presta servicios generando valor público. No obstante, pareciera que existen cuestiones que también deberían ser tenidas en cuenta para definir al Gobierno Abierto. Siguiendo a Oszlak y Kaufman (2014), sería necesario comenzar a considerar también otros principios tales como: el acceso a la información pública; el empoderamiento ciudadano -en particular a partir de la inclusión de sectores vulnerables; el fomento de la responsabilidad empresarial; la rendición de cuentas por parte de las autoridades, así como de sus responsabilidades; y la mejora de las capacidades instituciones para una gestión abierta. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 22 ¿Del Gobierno Electrónico al Gobierno Abierto?: el rol de las TIC en el Gobierno Abierto Algunos autores especializados en materia de Gobierno Abierto sostienen que el uso de las podría TIC abrir un abanico de posibilidades en pos del mejoramiento de la administración pública contribuyendo a su eficacia, su eficiencia, transparencia y a la participación ciudadana. Incluso, algunos autores plantean al Gobierno Abierto como una ampliación de la noción del concepto de “Gobierno Electrónico”, que se apoya especialmente en el Open Data (Naser, et al., 2012; Campos Domínguez y Corojan, 2012). En sintonía con lo señalado en el párrafo anterior, Naser y Concha entienden que “los aspectos de participación y colaboración que han sido tradicionalmente débiles en las iniciativas tradicionales de Gobierno Electrónico, se potenciarán con el surgimiento de portales de Gobierno Abierto y de su principal pilar que son los datos abiertos” (2012: 17). Ahora bien, sería limitado pensar al Gobierno Abierto como una aplicación tecnológica o una plataforma web que permita realizar trámites, consultas o reclamos; o incluso como un conjunto de normas orientadas al acceso ciudadano a la información público. Tal como Oszlak sostiene, A través de toda la historia de la humanidad, la tecnología ha sido un factor fundamental de cambio cultural. La invención de la imprenta modificó la forma en que la expresión humana y el conocimiento se transmitieron de generación en generación. (…) Las TIC han transformado profundamente la forma de informarnos y comunicarnos. La tecnología también contribuirá a “forzar” una cultura de transparencia y la participación ciudadana, en la medida que el Estado y la Sociedad civil adviertan quetodo el ciclo de las políticas públicas puede beneficiarse del aporte y la inteligencia colectiva de ambas instancias y que, en consecuencia, manifiesten una firme voluntad política y cívica para lograrlo. Tal vez recién entonces comience a vislumbrarse un nuevo paradigma de gestión pública (2013a: 3- 4). En línea con la cita anterior, plantear un continuo de tipo evolutivo entre el Gobierno Electrónico y el Gobierno Abierto, podría llevar a que la visión instrumental en la que prime en el primer concepto resalte los aspectos más elitistas del sistema democrático representativo, beneficiando a ciertos actores con acceso privilegiado a la información y con capacidad de llegada a las agencias gubernamentales (Subirats, 2012). Incluso sería válido pensar en un Gobierno que sea “abierto” sin la necesidad de las tecnologías, tal como el ágora ateniense -con la salvedad de que no cualquiera podía ser ciudadano y que la mayoría de las actividades productivas eran realizadas por los esclavos- (Oszlak, 2014). Algunos autores sostienen que el debate sobre la relación entre el Gobierno Electrónico y el Gobierno Abierto no pasa por cuestiones técnicas, ni incluso sobre cómo adaptar la política democrática a los tiempos que corren; a lo que Subirats sostiene que, (…) El problema no es si internet y las TIC sirven más y mejor para una cosa o para otra cosa. El problema clave es dilucidar si los cambios tecnológicos generan, o al menos permiten, cambios en las estructuras de poder actualmente existentes, y otorgan más autonomía a los ciudadanos, un mejor empoderamiento, una mejor dinámica de inclusión social. (2012: 15). Si bien las TIC podrían ampliar el acceso el acceso a los bienes y servicios que produce el Estado y también introducir cambios en las organizaciones, éstas deben modificar comportamientos y verificar si las tecnologías responden o no a los objetivos planteados (Fumega y Scrolloni, 2012). No obstante, Álvarez y Pologna (2010) Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 23 recomiendan evitar el “engolosinamiento tecnológico” y tener presente que debe estudiarse la viabilidad de introducir cambios profundos, la adecuación al contexto y el compromiso y sostenimiento del aparato estatal con los nuevos procesos. En sintonía con lo anterior, Oszlak reconoce el potencial, en particular, de las herramientas 2.0 para hacer posible una comunicación doble vía entre el gobierno y la ciudadanía, pero invita a pensar en un Gobierno Abierto sin la mediación de aquellas herramientas y destaca que, Esto no significa que las TIC sean condición necesaria para imponer esta modalidad de gestión. Inclusive, podría concebirse que un gobierno se abra a la participación e involucramiento de la ciudadanía sin la mediación de herramientas informáticas. En tal sentido, un gobierno podría considerarse “abierto” en tanto promoviera el involucramiento en la gestión por parte de organizaciones sociales y ciudadanos, sin que ello deba darse, necesariamente, mediante interacciones virtuales a través de las tecnologías actuales disponibles. En todo caso, la tecnología ha multiplicado, con alcances inéditos, las formas, instancias y mecanismos a través de los cuales esas interacciones pueden hoy materializarse” (Oszlak, 2013b: 7). Por su parte, Tesoro (2014b) advierte sobre el riesgo de caer en la “omnipotencia tecnológica”, ya que podrían dejarse de lado cuestiones como la necesidad de generar “valor público” 14 en el quehacer del Estado. Un indicio de ello [por la omnipotencia tecnológica] reside en que diversas administraciones notoriamente morosas en términos elementales de valor público parecen percibir que sus mayores déficits residen hoy, por ejemplo, en cuestiones de conectividad, interactividad, interoperabilidad, movilidad o ubicuidad. (Tesoro, 2014b: s/d). Podría decirse entonces que, los cambios necesarios para hacer de un Gobierno más “Abierto” parten de las propias administraciones y de su voluntad de ser más abiertos (Díaz Rato, 2013), a lo cual cabe agregar el rol que tiene la Sociedad civil para presionar por una mayor apertura y espacios de participación. A modo de síntesis de esta sección, en el siguiente cuadro se comparan las principales diferencias entre el Gobierno Electrónico y el Gobierno Abierto: Cuadro 1. Diferencias entre el Gobierno Electrónico y el Gobierno Abierto Gobierno Electrónico Gobierno Abierto Las estrategias descansan en el uso y aplicación de herramientas tecnológicas, vinculadas a procesos y prestación de servicios públicos. Opera en distintas dimensiones con una lógica de red. Si bien se apoya en las tecnologías, podría pensarse en la transparencia, la participación y la colaboración como parte de una nueva filosofía de gobierno, que también se apoya en: el acceso a la información pública; el empoderamiento ciudadano – en particular a partir de la inclusión de sectores vulnerables; la responsabilidad empresarial; la rendición de cuentas por 14 Más adelante se desarrollará esta cuestión. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 24 parte de las autoridades; y la mejora de la capacidad institucional para una gestión abierta Es tecnocrático, basado en que los procesos afectan sólo al aparato burocrático y la prestación de servicios. Se basa en la eficiencia, la rapidez y la forma de operar gracias a la implementación de diversas herramientas informáticas. Es político, apunta a modificar todas las esferas estatales, utilizando las tecnologías como herramientas al servicio de la apertura. Es un modelo de gestión basado en la gobernanza que no precisa necesariamente de las TIC para implementarse, ya que se basa en dinámicas de intermediación y una nueva forma de distribuir el poder. Implica una reingeniería de procesos que apunta a: fortalecer la democracia; vincular a los policy makers con los ciudadanos; crear en conjunto políticas públicas de apertura; prestar servicios de forma multicanal; reutilizar información pública; buscar el empoderamiento ciudadano; y nuevas formas de relacionarse con el Mercado. Es “Estado-céntrico” dado que el ciudadano es un usuario pasivo de lo que le ofrece la administración público. Es “ciudadano-céntrico”, lo cual implica una revolución en la concepción de “la cosa pública”. Lleva a tejer nuevos vínculos con la Sociedad civil y ampliar la visión de que el único capaz de proveer bienes y servicios públicos es el Estado. Advierte sobre los riesgos de la brecha digital, como limitante para los ciudadanos para acceder a los servicios que el Estado presta. No sólo pone en cuestión la brecha digital, sino que apunta a la brecha social como un limitante para el ejercicio de la ciudadanía y apunta a la inclusión de sectores vulnerables. Fuente: Elaboración propia. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 25 Las políticas públicas en clave de análisis y en clave de gestión de Gobierno Abierto En la presente sección del trabajo se indaga sobre el concepto de “política pública” para luego vincularlo con el de Gobierno Abierto o, mejor dicho, cómo éste puede concebirse como una política pública. En otras palabras, este enfoque permite agrupar las distintas iniciativas que se describen más adelante, de modo que se las pueda identificar como un mismo conjunto de acciones estatales en materia de Gobierno Abierto. Las políticas públicas implican posiciones de gobierno tomadas por las instituciones estatales (parlamento, presidencia, agencias de gobierno, empresas públicas, etc.) que actúan en nombre del Estado y que se relacionan con las cuestiones de la agenda pública (Oszlak, 2006). Es por ello que Oszlak y O‟ Donnell prefieren hablar de “políticasestatales”, en vez de “políticas públicas, ya que son en realidad (…) un conjunto de acciones y omisiones que manifiestan una determinada modalidad de intervención del Estado en relación con una cuestión que concita la atención, interés o movilización de otros actores de la sociedad civil. De dicha intervención puede inferirse una cierta direccionalidad, una determinada orientación normativa, que previsiblemente afectará el futuro curso del proceso social hasta entonces desarrollado en torno a la cuestión (1981: 112-113). En otras palabras, una política pública, o política estatal, no debe concebirse como una respuesta aislada; sino que debe entenderse como parte de un corpus conformado por el resto de las iniciativas y respuestas emanadas por el Estado, que se ubican en un determinado contexto histórico de luchas y disputas de poder entre distintos actores sociales. Ahora bien, la forma que el Estado tiene de agrupar las demandas que puede y/o le interesa atender, es mediante lo que se conoce como “agenda”. El surgimiento del concepto de agenda, nace como una forma de canalizar las distintas demandas que llegan al Estado por parte del resto de los actores sociales, ajenos a aquél o incluso de sí mismo. Por agenda puede entenderse un conjunto de problemas, demandas, cuestiones, asuntos, que los gobernantes han seleccionado y ordenado como objetos de su acción y como objetos sobre los que han decidido que deben actuar (Aguilar Villanueva, 2009). La idea de agenda surgió con el Estado Nación mismo a fin de garantizar el “orden” (gobernabilidad) para luego generar “progreso” (desarrollo dentro de los márgenes del sistema capitalista) y finalmente la “inclusión” de aquellos que habían excluidos en el período inicial de formación estatal -la llamada “cuestión social”- (Oszlak, 2009; Aguilar Villanueva, 2009) 15 . En las políticas públicas intervienen distintas unidades y aparatos estatales en los cuales se dan pujas de poder –no sólo dentro de las estructuras burocráticas, sino en la relación y la influencia que pueden tener las distintas “clientelas” de las agencias- (Oszlak y O‟ Donnell, 1981; Oszlak, 2006). Según Aguilar Villanueva (1996) es común que las políticas públicas sean consideradas como procesos que se desenvuelven por etapas que se influyen mutuamente y que cada una posee actores particulares, restricciones, decisiones, desarrollos y resultados propios. Podría decirse es un ciclo que comienza, se reproduce y 15 Entiéndase que la incorporación inicial, tomando la idea de agenda en la formación del Estado como un modelo heurístico, en la que el propio Estado se agrega a sí mismo demandas y también se encuentra con demandas provocadas por distintos sectores sociales con poder suficiente como para ser tenidos en cuenta. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 26 termina (respecto a este último no implica que se resuelva, sino que simplemente salga de la agenda). Retomando lo dicho en el párrafo anterior, aquel “ciclo de las políticas públicas” consta de distintas etapas vinculadas entre sí (algunas más que otras): la evaluación del problema; la definición del problema; la identificación de respuestas; la evaluación de opciones; la selección de políticas; la implementación de políticas; y el control o la evaluación de políticas (Oszlak y O‟ Donnell, 1981; Aguilar Villanueva, 1993; Meny y Thoenig, 1992; Parsons, 2007) 16 . Gráfico 2. El Ciclo de las políticas públicas Fuente: Parsons (2007) El ciclo comienza con la definición de los problemas y es en esta etapa podría decirse que es cuando más “se nota” las tensiones provocadas por las relaciones sociales capitalistas (O‟Donnell, 1977). Este “diagnóstico” de las problemáticas de la Sociedad - la cual considera que el Estado debe hacer algo para solucionarlas- implica que el Estado determine si “existe” o no un determinado problema. Ahora bien, el Estado no puede tratar todas las cuestiones al mismo momento (por falta de recursos y de tiempo) y no todas las cuestiones son “igualmente” problemáticas o valoradas por el Estado o por otros grupos que intentan incidir para instalar sus propias demandas. Las demandas o cuestiones pasan a ser tales una vez que ingresan en la agenda del Estado, aunque sólo algunas de las demandas sociales llegan a convertirse en “cuestiones socialmente problematizadas” o issues (Oszlak y O‟ Donnell, 1984; Aguilar Villanueva, 1996), que terminan por entrar en la agenda del Estado (es decir aquellas cuestiones de las cuales el estado se ocupa) y que son tratadas (o no) por el gobierno de turno. 16 Cabe aclarar que el “enfoque por etapas” que plantea el ciclo de las políticas públicas, no está exento de críticas, pero tal como sostiene Parsons (2007) conviene utilizarlo como un dispositivo heurístico para el análisis de políticas públicas, sin perder de vista que existen múltiples marcos que inciden en su configuración. Lic. Lisandro Gómez Tesis de Maestría en Administración Pública 27 Los issues son construcciones sociales y no son datos objetivos, en otras palabras implican datos seleccionados y caracterizados con referencia a ciertos esquemas cognoscitivos y valorativos de los sujetos que los observan o experimentan. Siguiendo a Oszlak y O‟ Donnell (1981), resulta clave para analizar un determinado problema, saber: ¿Quién y cómo problematiza un asunto?; ¿Quién, cómo y cuándo logra convertirlo en cuestión?; ¿Sobre la base de qué recursos y alianzas? ¿Con qué oposición?; y ¿Cuál es la definición inicial de la cuestión?; Tal como fue sostenido anteriormente, sólo algunas cuestiones logran ingresar a la llamada “agenda gubernamental”, ya que el Estado tiene limitaciones y sólo ciertos actores logran problematizar cuestiones para que sean considerados problemas socialmente vigentes. Una vez definido el problema, es necesario formular respuestas posibles para “atacarlo”. La identificación de distintas soluciones implica determinar la forma en que el Estado actuará o no, conforme al problema detectado y cómo repercutirá en su aparato. Ahora bien, los gobiernos tienen a su disposición herramientas limitadas (leyes, disposiciones coactivas, asignaciones de recursos y manejo de información crítica, principalmente) frente a los problemas cuya solución total, implica cambios sociales y culturales de tiempo largo. Asimismo, frente a los problemas públicos no hay una solución definitiva sino una “re-solución”; es decir hay que atacarlos una y otra vez, para ir removiendo sus aspectos más nocivos y más extendidos e irlos transformando mediante la intervención sistemática (Aguilar Villanueva, 2009). La selección de medidas implica analizar qué mecanismos permiten resolver un problema e implica la toma de posición y el curso de acción del Estado. Si bien las políticas públicas son adoptadas por el Estado, dentro del aparato estatal se dan pugnas entre distintos sectores y las clientelas vinculadas a organismos en donde las distintas orientaciones dan lugar a que los actores tomen posiciones diversas. Por su parte, la implementación de políticas es la etapa en la que se generan actos y efectos a partir de lineamientos normativos o de discursos. Básicamente significa poner en práctica, ejecutar, dirigir y/o administrar (Meny y Thoenig, 1992). Es en esta etapa que podría traerse a cuenta el modelo clásico de burocracia, estudiado por Weber (2002), acerca de la separación entre la política y la administración 17 . No obstante, la realidad demuestra que los burócratas no son simples servidores públicos neutrales y que pueden influir en la implementación de las políticas públicas (Oszlak, 2006; Parsons, 2007). En sintonía con lo anterior, Meny y Thoenig señalan que
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