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repositorio.uptc@uptc.edu.corepositorio.uptc@uptc.edu.co ISSN: 2422-1228 123 FILOSOFIA CON NIÑOS Y JOVENES COMO HERRAMIENTA PARA DESNATURALIZAR SU MUNDO Y TRANSFORMARLO Edilberto Cely Rodríguez* maestropedagogia2017@gmail.com Eje temático: Filosofía e infancia Resumen El presente trabajo recoge algunas reflexiones generadas en el marco de la implementación del proyecto de filosofía para niños en el Liceo Femenino Mercedes Nariño, tomando como referencia algunas de las experiencias significativas que se han vivido en las aulas con grupos de distintas edades, desarrollando algunas temáticas propuestas en las diversas novelas de Lipman junto a otros materiales adicionales provocadores del pensamiento y alcanzando sorprendentes resultados fruto de la reflexión juvenil, infantil, asombrosa, creativa y ocurrente; en esa pretensión que plantea el proyecto por convertir un grupo pasivo de estudiantes en sujetos dialogantes, indagadores y ponentes de sus ideas, de sus imaginarios y sueños. *Licenciado en Filosofía e Historia de la Universidad Santo Tomás, Magister en Educación de la Universidad Pedagógica Nacional, Magister en Filosofía Latinoamericana de la Universidad Santo Tomás. Vinculado a la Secretaría de educación de Bogotá en calidad de docente y a la formación pedagógica en La Especialización en Pedagogía en la Universidad Uniagustiniana de Bogotá. mailto:maestropedagogia2017@gmail.com ISSN: 2422-1228 124 A propósito la reflexión no solamente se presentará siguiendo los aportes del proyecto de filosofía para niños, sino también tomando como base de análisis la teoría crítica con los aportes de Theodor Adorno, Jürgen Habermas, la pedagogía crítica con los aportes de Paulo Freire y la filosofía de la liberación con los aportes de Enrique Dussel; teniendo en cuenta que dudar, sospechar, tomar distancia, despertar la capacidad de asombro, implica la transformación del mundo y la filosofía al pensar al hombre, la cultura, la realidad, la escuela; desnaturaliza los constructos humanos y proyecta la acción; sin embargo, esto implica grandes conflictos y contradicciones consigo mismo, con la cultura y con la sociedad. Palabras Clave: Filosofía, Filosofía con niños, Emancipación, Autonomía, Diálogo, Transformación social, Tomando como referencia a Abbagnano y A. Visalberghi en Historia de la Pedagogía, diríamos que: La cultura es el conjunto de técnicas de uso, de producción y de comportamiento, mediante las cuales un grupo de hombres puede satisfacer sus necesidades, protegerse contra la hostilidad del ambiente físico y biológico y trabajar y convivir en una forma más o menos ordenada y pacífica. (Abbagnano y A. Visalberghi, 2012. P. 11). La cual también hace referencia a los usos, costumbres, creencias, ritos, ceremonias; las cuales en conjunto constituyen un modo de vida de un grupo humano, el cual busca mediante la educación: asumir las formas y las modalidades más diversas, según sean los diversos grupos humanos y su correspondiente grado de desarrollo; pero en esencia es siempre la misma cosa, esto es, la trasmisión de la cultura del grupo de una generación a la otra, merced ISSN: 2422-1228 125 a lo cual las nuevas generaciones adquieren la habilidad necesaria para manejar las técnicas que condicionan la supervivencia del grupo”. (Ib). Sin embargo, el ejercicio racional que hacemos como especie humana a partir de nuestro pensamiento nos presenta un doble problema: “El de conservar y trasmitir, en la forma más eficaz posible, los elementos culturales reconocidos como válidos e indispensables para la vida de la sociedad misma” (Ib. p.14). Y en segundo lugar: “el de renovarlos y corregirlos continuamente como manera de volverlos propios para hacer frente a nuevas situaciones naturales o humanas” (Ib.). Siendo precisamente éstas dos tareas las que asume la filosofía. Pero la asunción de las dos tareas anteriormente señaladas, solo es posible para el hombre, la mujer que piensan, que dudan, que sospechan, que toman distancia, que a partir de despertar su capacidad de asombro preguntan muchos ¿Por qué? Y se aventuran en su respuesta, efectuándose allí una especie de liberación: La liberación, por lo tanto es el anuncio de una nueva realidad que «traspasa el horizonte del mundo, que abre la brecha, que perfora el muro» (Dussel, 2014, p. 108). Sin embargo, alcanzar la liberación, no se da mediante un acto mágico o espontáneo e inmediato; sino que implica un proceso en el que la toma de conciencia juega un papel fundamental para lograr desnaturalizar la condición en que se vive, descubriendo que esta condición no es producto de un ordenamiento natural o divino, sino fruto de la acción de los hombres y si es fruto de la acción de los hombres es por lo tanto susceptible de ser cambiado; pero, aquel que ha sido prisionero de una visión ingenua y fantástica, por si solo no alcanzará su liberación, sino mediante la ayuda de otro, del intelectual, del maestro quien reconociendo en el Otro un sujeto, genera condiciones para que luche por su liberación; aquí radica el carácter pedagógico de la liberación, al estilo de lo planteado por Freire en la pedagogía del oprimido: «La liberación del oprimido la efectúa el oprimido, pero por mediación de la ISSN: 2422-1228 126 conciencia crítica del maestro, conductor: el intelectual orgánico y con y en el pueblo» (Dussel, 2014, p. 151). Es precisamente la desnaturalización del mundo, de la vida, de las cosas; el papel que juega la filosofía y en el caso de los infantes y jóvenes la filosofía con niños y jóvenes, buscando problematizar el mundo heredado por los adultos, sus ritos, sus instituciones, sus creencias y valores; para reafirmarlas, resignificarlas o modificarlas a partir de una reflexión seria del mismo, concretándose aquí lo que Freire llama la educación liberadora, la cual «no puede basarse en una comprensión de los hombres como seres "vacíos" a quien el mundo "llena" con contenidos, no puede basarse en una conciencia especializada, mecánicamente dividida, sino en los hombres como "cuerpos conscientes" y en la conciencia como conciencia intencionada al mundo». (Freire, 1971, p. 43). Esta educación tampoco puede ser la del depósito de contenidos, sino la de la problematización del mundo y de las relaciones que se dan en él, debe ser una educación problematizadora y no bancaria, ha de ser comunicativa y no basada en comunicados. Por lo tanto el sentido de la educación liberadora «ya no puede ser el acto de depositar, de narrar, de transferir o de trasmitir "conocimientos" y valores a los educandos, meros pacientes, como lo hace la educación "bancaria", sino ser un acto cognoscente» (Ib, p. 44). Al superar esta visión y las prácticas que se desprenden de ella, estaremos logrando superar también la contradicción educador-educandos como condición para que sea posible una relación dialógica; siendo este elemento el que marca el antagonismo entre la concepción bancaria y la problematizadora: «Mientras la primera, necesariamente, mantiene la contradicción educador-educandos, la segunda realiza la superación» (Ib. p. 44). Siendo este un reto, porque aunque en el escenario escolar no podamos identificar el ejercicio del poder como totalitario, en la medida en que niegue y oprima al otro, no podemos desconocer ciertas prácticas que seISSN: 2422-1228 127 podrían ubicar en la línea de la opresión en la medida en que descalifican, clasifican, silencian y representan al otro desde un lugar dominante y subjetivo, impidiendo la voz del otro, el develar su rostro y por lo tanto el diálogo. Esta es una condición indispensable para alcanzar una educación problematizadora: superar la contradicción entre el educador y los educandos, mientras esto no sea posible, seguiremos situados en prácticas que corresponden a una educación bancaria situada al margen del diálogo, en el que el educador y el educando aparecen uno enfrentado al otro siguiendo la fórmula: educador del educando y educando del educador, mientras que en la educación problematizadora se dará lugar a una nueva relación que se puede sintetizar en: «educador- educando, con educando-educador» (Ib.). En esta nueva concepción, el educador ya no es el que es exclusivamente depositario del saber, sino que al educar también está siendo educado por otro, transformándose los dos en «sujetos del proceso en que crecen juntos y en el cual "los argumentos de la autoridad" ya no rigen. Proceso en el que ser funcionalmente autoridad, requiere el estar siendo con las libertades y no contra ellas» (Ib, p. 44). Surgiendo uno de los planteamientos más contundentes de esta pedagogía en la cual: «ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan en comunión, y el mundo es el mediador». (Ib.). La educación como práctica de la libertad implica la superación de la concepción del hombre como ser abstracto, aislado, suelto, desligado del mundo y la negación del mundo como realidad ausente de los hombres; en esta nueva concepción las relaciones conciencia y mundo se dan simultáneamente: «No existe conciencia antes y mundo después y viceversa» (Ib, p. 45). La educación problematizadora además implica la superación de la concepción bancaria en la cual «el educador va "llenando" a los educandos de falso saber que son los contenidos ISSN: 2422-1228 128 impuestos» (Ib. p. 46); a cambio los educandos deberán ir «desarrollando su poder de captación y de comprensión del mundo que, en sus relaciones con él, se les presenta no ya como una realidad estática sino como una realidad en transformación, en proceso» (Ib.). Por lo tanto el propósito será «establecer una forma auténtica de pensamiento y acción. Pensarse a sí mismos y al mundo, simultáneamente, sin dicotomizar este pensar de la acción». (Ib.). Teniendo en cuenta que a través de la educación problematizadora los educandos van percibiendo críticamente cómo están siendo en el mundo; este es uno de los elementos contradictorios con referencia a la educación bancaria, la cual «insiste en mantener ocultas ciertas razones que explican la manera como están siendo los hombres en el mundo y, para esto, mitifican la realidad». (Ib, p. 47); mientras que la problematizadora busca permanentemente desmitificarla, desnaturalizarla. Otros rasgos tanto de la educación bancaria, como de la problematizadora, planteados por Freire, serían: La primera es "asistencial", la segunda es crítica; la primera, en la medida en que sirve a la dominación, inhibe el acto creador y, aunque no puede matar la intencionalidad de la conciencia como un desprenderse hacia el mundo, la "domestica" negando a los hombres en su vocación ontológica e histórica de humanizarse. La segunda, en la medida en que sirve a la liberación, se asienta en el acto creador y estimula la reflexión y la acción verdaderas de los hombres sobre la realidad, responde a su vocación como seres que no pueden autenticarse al margen de la búsqueda y de la transformación creadora (Ib.). La concepción problematizadora «reconoce a los hombres en permanente devenir, como seres históricos, seres que “están siendo”, seres inacabados, inconclusos, en y con una realidad que siendo histórica es también tan inacabada como ellos» (Ib.); mientras que la educación bancaria en su concepción y en sus prácticas los desconoce y los trata como tales, en ese sentido cualquier anomalía en el proceso educativo es tratada como si fuera una ISSN: 2422-1228 129 fatalidad y como si no tuviera la posibilidad de mejoramiento, desconociendo el carácter histórico de los hombres y mujeres. Al respecto en este sentido se puede recalcar junto a Freire: En tanto la concepción "bancaria" recalca la permanencia, la concepción problematizadora refuerza el cambio. De este modo, la práctica "bancaria", al implicar la inmovilidad a que hicimos referencia, se hace reaccionaria, en tanto que la concepción problematizadora, al no aceptar un presente bien comportado no acepta tampoco un futuro preestablecido, y enraizándose en el presente dinámico, se hace revolucionaria. La educación problematizadora no es una fijación reaccionaria, es futuro revolucionario. De ahí que sea profética y, como tal, esperanzada (Ib, p. 47). La Filosofía con niños, es precisamente la posibilidad de superar la educación bancaria a partir del problematizar, indagar, de dialogar a partir de dejar de percibir el mundo como un todo acabado, cada ser humano homogéneo y finalizado, el mundo como un objeto sobre el cual ejercer su señorío en calidad de amo y cada ser vivo dispuesto para ser dominado, manipulado explotado y a su servicio; ejerciendo el poder como dominación de todo, del otro, de la otra, de lo otro, estableciendo una relación de negación a partir de imponer una totalidad. Freire analiza el ejercicio del poder y la administración que se hace de él, sin embargo desde una postura crítica se cuestiona la manera como éste es ejercido por unos prohibiendo que los otros sean y la manera como unos ejercen su poder para tener más, en detrimento de los demás, robusteciéndose los primeros a costa de aplastar a los segundos. Frente a esta situación, la concepción bancaria simplemente busca suavizar las condiciones anteriormente descritas, mientras que para la educación liberadora la solución va de la mano con la ISSN: 2422-1228 130 emancipación de los oprimidos, la cual a nivel educativo tiene que ver con la superación de la falsa conciencia del mundo que impulse a su transformación: Para la educación problematizadora, en tanto quehacer humanista y liberador, la importancia radica en que los hombres sometidos a la dominación luchen por su emancipación. Es por esto por lo que esta educación, en la que educadores y educandos se hacen sujetos de su proceso, superando el intelectualismo alienante, superando el autoritarismo del educador "bancario", supera también la falsa conciencia del mundo (Ib, p. 48). Sin embargo, transformar el mundo requiere de un mayor estudio, análisis, comprensión y rigor, que pretender simplemente acomodarnos a él; es aquí en donde cobran vigor algunos de los ejercicios planteados en una de las novelas de Lipman: El Descubrimiento de Harry, la cual busca “introducir a los jóvenes en el estudio de las reglas básicas de la lógica formal” (Lipman, P. 3. 2006), buscando examinar “las reglas básicas de la lógica formal que están presentes en nuestros diversos actos cotidianos” (Ib). Y si bien la importancia del ejercicio, busca introducirnos en la lógica formal, la fuerza de los ejercicios circula por el descubrimiento de las reglas del pensar, es decir: Que, al pensar en cualquier cosa que se nos presente, seguimos algunas reglas generales, y que si estamos atentos a ellas, encontraremos en estas reglas una herramienta esencial en la construcción de mejores juicios, puestoque podemos desarrollar el hábito de pensar de un modo ordenado, sistemático y coherente. (Pineda, Revista Análisis. P. 25). Buscando acercarnos a la verdad y especialmente a alejar aquellas distorsiones tanto en nuestros juicios como en nuestros argumentos y que estén guiados especialmente por impresiones, prejuicios o juicios apresurados o prevenciones. Siguiendo a Habermas (1992) y su teoría de la Acción Comunicativa, diríamos que los ejercicios de filosofía para niños, se ISSN: 2422-1228 131 enmarcan dentro de los propósitos habermasianos encaminados a lograr distribuir la competencia comunicativa y promover igualdad de oportunidades para exponer los propios puntos de vista y libertad para expresarse; por lo tanto no solo se debe buscar construir argumentos correctos, sino incluso construir argumentos éticamente correctos y justos; y poder expresarlos sin temor como base para el ejercicio del derecho a la libre expresión. En este sentido, cuando Harry descubre que una oración que tiene carácter de verdad como por ejemplo: “Todos los hombres son mortales” al invertirla “Todos los mortales son hombres”, pierde su carácter de verdad; no sólo tiene que ver con la construcción de oraciones verdaderas, sino que al trasladarla a la realidad cobra un carácter ético: “Todos los tipos que no pueden dejar de tomar son personas que van a la tienda de licores” y su inversión: “Todos los que van a la tienda de licores son tipos que no pueden dejar de tomar”; desconociendo otros factores, situaciones, cayendo en generalizaciones riesgosas o juicios apresurados; que situados en la escuela requerirían de un mayor análisis y debate como ejercicio no solo de la comunicación sino de la democracia, porque al afirmar: “Todos los estudiantes irresponsables no hacen tareas” y tal vez tenga algo de verdad; sin embargo, al invertirla “Todos los que no hacen tareas son estudiantes irresponsables”; igualmente al hablar del porte del uniforme, o de la observación de las normas y que al abrir el debate podamos generar escenarios democráticos en los que todos tengan la misma oportunidad de emplear actos de habla y argumentar cada uno de sus actos, propiciando comunidad dialógica y por tanto de democracia. A su vez, si bien a través de los descubrimientos de Harry, es posible identificar las cuatro formas básicas de las proposiciones categóricas: A. Todas las materias son interesantes, E. Ninguna materia es interesante, I. Algunas materias son interesantes, O, algunas materias no son interesantes; el valor de ejercicios como este no sólo se sustentan desde la búsqueda de ISSN: 2422-1228 132 un pensamiento correcto siguiendo la lógica, sino la posibilidad que surge para el joven o el niño de hacer interpretaciones, afirmaciones, recomendaciones, de cara a que cualquier afirmación establecida, no quede al margen de la crítica. Expresando como el interés o no por una determinada materia está ligado a varios factores: Al profesor, a la metodología implementada por el profesor, a los temas y su incidencia en la vida, a la posibilidad de hablar, de reír, de participar en la clase; distinguiendo en algunos casos que la materia es interesante pese al profesor. Tal vez en otro ejercicio en el que se concreta aún más la posibilidad de realizar actos de habla, distribuyendo el poder entre todos los que hablan, en el cual todos tienen igualdad de oportunidad de expresar sus actitudes, sentimientos y deseos; surge en el capítulo cinco: ¡Otra vez los adultos! Todas las clases en este colegio son horribles, éste es un colegio horrible; son algunas de las expresiones que generan la discusión y la reflexión en torno a la validez de la existencia de las escuelas y colegios, de la necesidad de la conducción de los adultos, de la organización del colegio y de la posibilidad del ejercicio del poder por parte de los niños y niñas; generando un interminable debate en el cual es posible pensar asuntos como: Pregunta: ¿No deberían existir los colegios? Si deberían existir pero creo que al 100% casi no le gusta estudiar y a otro 99% si le gusta pero si deben existir los colegios porque son buenos porque nos enseñan cosas y aprendemos a convivir con otra gente. Los colegios por una parte no deberían existir porque los niños tenemos que hacerle caso a los adultos como si los manejaran todo el tiempo. Porque así se eleva el conocimiento y se socializa en el colegio. Si porque si no, no sabríamos nada. Si deberían existir porque gracias a los colegios hemos aprendido a sumar, restar, multiplicar. ISSN: 2422-1228 133 Si deben existir para nuestra educación y para tener un buen futuro y tener una carrera estable. Sí porque pueden ser un futuro para las niñas y una esperanza para que sean alguien en la vida. Pregunta: ¿Por qué es importante que existan? Porque creo que sin ellos seríamos bobos o no sabríamos nada y eso cambiaría todo el mundo o por otro lado tendríamos profesoras o profesores privados. Porque te enseñan cosas nuevas. Para que los niños no se queden en la calle aprendiendo cosas malas y viendo cosas que a ellos no les interesan, Por un buen futuro y aprender muchas cosas nuevas al transcurso de la vida. Pregunta: ¿Los adultos organizan las escuelas y colegios de acuerdo a su propia conveniencia? Si es verdad porque ellos quieren todo a su manera. Algunos sí, pero si lo hacen es sólo por dinero. Si porque los adultos quieren que seamos mejores en un futuro y que mejor aprendamos. Pregunta: ¿Es verdad que los profesores siempre buscan el bien de las niñas y niños? No todos, porque hay profesores que hacen mal a las niñas, pero otros profesores si nos enseñan cosas buenas. Si algunos quieren ayudar a las estudiantes. Depende de la clase y del profesor. ISSN: 2422-1228 134 Hay unos que sí quieren nuestro bienestar, la mayoría, pero hay otros que sólo vienen porque les den plata. Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adultos guíen los colegios? Porque si las niñas lo guiaran no existiría el colegio o no sería colegio, sería otra cosa. Porque si los niños lo manejan sería un desastre. Porque ellos saben mucho más y han vivido más tiempo, eso hace que sepan mucho más. Pregunta: ¿Qué pasaría si las niñas dirigieran el colegio? No se llamaría colegio creo que solo sería recocha o algo así y sería en vez de materias celular, juegos, computador. El colegio sería patas arriba. Se volvería mucho peor, aunque tal vez maduraríamos mucho más rápido, ya que solo estaríamos enseñados de esa manera. Nadie aprendería y todas se volverían cansonas y groseras por eso siempre los adultos dirigen los colegios. Pregunta: ¿Si tuvieras que dirigir este colegio qué cosas cambiarías y por qué? Que fueran solo media hora de clase y 1000 horas de descanso literalmente o que todo en las cafeterías sea barato y que haya más perritos y árboles y mounstritos. ISSN: 2422-1228 135 Yo cambiaría de este colegio de ser femenino a ser mixto porque no me gusta estudiar con solo niñas. Yo cambiaría las clases, las materias y las maneras de enseñar. Qué todo esté más limpio y haya más respeto. Yo cambiaría los salones más grandes para uno poderse mover, también pondría una pista de patinaje y de fútbol, quitaría lacoordinación para que no nos citaran y que hicieran poquita clase. El uniforme, pondría piscina y colores en los salones. Cambiaría una regla que es venir con el uniforme que se debe. Que pudiéramos personalizar el uniforme. Convirtiéndose por momentos, el aula a partir de estos ejercicios en la oportunidad de mandar, ejercer el poder, soñar con otros escenarios posibles y no solo en el pensamiento, sino también plasmarlo en dibujos fijados en las paredes, pese a la indiferencia de los adultos o al malestar que se puede causar, porque una de las razones por las cuales la educación problematizadora es tan difícil de aceptar por parte de los opresores o por quienes en alguna medida tienen algún rezago o herencia de los métodos de ellos, es porque continuamente está problematizando las prácticas, las pone en sospecha: «Ningún "orden" opresor soportaría el que los oprimidos empezasen a decir: "¿Por qué?"» (Freire. 1971. P. 49). A su vez la educación problematizadora se convierte en riesgo para los agenciadores de una educación acrítica, porque desde su proyecto ella debe cumplir la función que ha sido preestablecida dentro de su orden productivo, al respecto asemeja Dussel la función que cumple la escuela con la función productiva, al estilo de una industria encargada de garantizar la formación de los ciudadanos para que asuman la funciones asignadas por la sociedad: ISSN: 2422-1228 136 La "institución productiva" llamada escuela entrega al público la "mercancía" denominada educación: el que "se la lleva puesta" es el alumno. Ante las redes de la "industria del saber" pareciera sin embargo que su "consumidor", el educando, no está del todo satisfecho, como lo prueban las revueltas estudiantiles en cincuenta países en 1969, según informe de la UNESCO. De todas maneras el sistema educativo sigue cumpliendo su finalidad: formar ciudadanos que puedan cumplir honestamente las funciones que la sociedad les asigne en su momento. Fuera de esto nada es digno de ser aprendido. El "sistema de la escolaridad" es entonces algo así como el "rito de iniciación" de la sociedad secularizada. El "certificado" o el "diploma" significa una llave para ocupar un puesto en el control del poder del sistema (Dussel, 1991, p.65). Cobrando gran valor, los actos de habla que se propicien en la escuela a partir de la implementación de la filosofía, en la línea de que la educación esté orientada hacia la formación ciudadana que en palabras de Theodor Adorno, en la cual los recién llegados ejerzan su mayoría de edad, la cual desde los planteamientos de Theodor Adorno, está ligada a la emancipación, entendida como el desarrollo de capacidades entre las que se cuentan: el ser flexible, el comportarse de modo autónomo con madurez y el sentido crítico; las cuales son condiciones necesarias para el ejercicio de la democracia, por lo tanto, podemos plantear que no es posible una verdadera democracia sin una sociedad de emancipados y que: «quienes defienden, dentro de la democracia ideales educativos que apuntan contra la emancipación, o lo que es igual, contra la decisión autónoma consciente de cada persona, individualmente considerada, son anti demócratas, por mucho que propaguen sus representaciones ideales en el marco formal de la democracia» (Adorno, 1998, p. 95). Precisando aún más lo relacionado con la emancipación, diríamos que se trata de lo contrario a la adaptación y muy en la línea de la concienciación, de la racionalidad: «emancipación ISSN: 2422-1228 137 significa en cierto modo, lo mismo que concienciación, racionalidad. Pero la racionalidad es siempre también, y esencialmente, examen de la realidad, y esta entraña regularmente un movimiento de adaptación». (Ib. 96). Este proceso de formación para la emancipación sin embargo, requiere que comience a edad temprana, como lo plantea Becker en diálogo con Adorno, garantizando así la superación de la alienación: «considero necesario que en la más temprana educación infantil el proceso de concienciación se dé, desde un principio, juntamente con el del despertar de lo espontáneo» (Becker citado por Adorno, 1998, p. 99). Sin embargo, sigue predominando la cultura del mutismo y el silencio, pero esta no ha sido generada recientemente, sino desde el pasado colonial en el que los europeos alienaron a los habitantes de los pueblos originarios de América llevándolos al convencimiento de que su cultura no tenía valor alguno, obligándolos a avergonzarse de ellos mismos. Por lo tanto generar otra educación implica liberarse de la impuesta, acabando según Dussel con la era escolar diseñada por la burguesía, la cual según el filósofo es como un síndrome pedagógico a través del cual desde la colonia se alienó al perteneciente a la cultura popular, se le generó una conciencia de culpabilidad y de incultura: “dejando en su subjetividad el gusto amargo del fracaso, pero, al mismo tiempo, la conciencia culpable de no ser "culto": se acepta entonces pasivamente el estado de opresión popular neocolonial” (Dussel, 1991, p.65). Siendo esta una tarea de grandes dimensiones, teniendo en cuenta que dicho síndrome pedagógico circula desde los primeros años de escolaridad, hasta la universidad: «El "sistema educativo" que empieza con la escolarización que es elitista aunque sea obligatoria y gratuita, culmina su lógica dominadora con las universidades, la ciencia y la tecnología y, por último y extensivamente, con los medios de comunicación» (Dussel. 1991. pp. 65-66). Con respecto a la función de las universidades en el sistema escolar impuesto en América Latina, Dussel ISSN: 2422-1228 138 llamará la atención sobre la función que cumplen para garantizar el orden instituido, para formar seres que se adapten a la sociedad de consumo a través de mantenerlos alienados: Hasta ahora, en América latina, las universidades actuaron principalmente como agentes de mantención del orden instituido o, a lo máximo, de modernización refleja de sus sociedades". Ellas son el remate de la profesionalización funcionalista del educando en una sociedad que va hacia el consumo, la dependencia neocolonial extrema y el aprendizaje de la cultura imperial a través de sus grupos nacionales oligárquicos. El sistema político que asegura gracias al aparato militar la protección neocolonial, y por la explotación económica produce el subdesarrollo, logra con la universidad la alienación cultural de las naciones periféricas (Dussel, 1991, p.66). A su vez alertará sobre el riesgo que tiene para la cultura imperial ciertas facultades a través de las cuales se cultive una conciencia crítica: «Por ello es un peligro para el Imperio las facultades de ciencias humanas, especialmente de sociología y psicología, que permiten tener conciencia crítica. (Dussel, 1991, p. 66). Y qué decir de la filosofía, que hasta en las pruebas de Estado ha quedado referida al olvido en medio de la lectura crítica por no hacer parte de las disciplinas STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos OCDE, no son importantes en la formación de los seres humanos al servicio del mercado y por lo tanto no hacen parte de la pruebas PISA (PISA; del inglés «Program for International Student Assessment»), promovidas por el club de los países ricos. Retomando, diríamos que la posibilidad que brinda la filosofía con niños y jóvenes, puede dar cabida a ejercicios escolares atravesados por la política, la ética, la poesía; cómo el que se plantea apartir de la novela Elisa (Lipman 2007), que en la búsqueda de la desnaturalización del mundo que planteamos en este escrito, abre la posibilidad de la duda, ISSN: 2422-1228 139 del extrañamiento frente a lo que debe ser la relación del hombre con los demás hombres, con los otros seres vivos, con la madre tierra y las cosas que nos rodean. En este sentido hacerse preguntas como: ¿Podemos querer a los animales y sin embargo, comérnoslos? (Ib. P. 5) Nos sitúa en una confusión de sentimientos y juicios que la humanidad en general debería hacerse frente al uso de los recursos naturales, la tala de árboles, el consumo desenfrenado y que se sitúa en algunas de las causas y lucha juveniles en contra de algunas herencias absurdas que minorías de adultos quieren dejar a los recién llegados, pese a su repudio, tales como el maltrato animal disfrazado de arte taurino. O la reflexión en torno a estereotipos alimentados desde la sociedad de consumo, que en palabras de Galeano (2000), “sólo los pobres están condenados a ser feos y viejos” y que el personaje creado por Lipman(2007), Elisa expresa hacia sus adentros indignada frente al regalo con espejo incluido, recibido de sus padres en el cual tendrá que vérselas, recordándole lo lejos que se encuentra de los estereotipos de belleza al verse con su frente demasiado ancha, sus ojos demasiado separados, la boca demasiado grande y la nariz demasiado respingada; suscitando la reflexión en torno a los imaginarios que se tienen frente a la estética y la belleza y la angustia que pueden producir a supuestas bellas y bellos y supuestas feas, pero que a su vez en el aula permiten el abordaje crítico del tema de la estética, del bien y del mal y de los criterios que establecen lo que está mal o bien, lo que es bello y lo que no lo es; llegando a pensar en esos criterios de manera sospechosa, buscando desentrañas la génesis de los criterios y referentes; los cuales en alguna medida en que sean conocidos, tal vez perderán su fuerza y permitirán revelarse frente a imaginarios absurdos, llegando a adoptar juicios ligados al relativismo construyendo su propia caricatura o frente a condicionamientos absurdos como aquellos que en el entorno escolar pretenden clasificar en buenos o no buenos a los estudiantes en la medida en que se acerquen o no a ciertos propósitos o comportamientos ISSN: 2422-1228 140 institucionales que muchas veces se sitúan en la línea de la obediencia, el disciplinamiento y la perfección. Surgiendo algunas pistas frente a los que se constituyen como criterios para saber si algo es bueno o malo: ¿No dirías que lo que tenemos que hacer depende sobre todo de la clase de mundo en que queremos vivir? Supongo que sí. Entonces esa es mi respuesta. Algo puede parecer mal hecho, pero luego, si tienes todo en cuenta puede parecer bien. O también al contrario: primero puede parecer bien y luego mal, considerando el conjunto. Apareciendo un criterio para establecer la bondad o maldad de nuestros actos: los otros y nosotros mismos en relación con ellos. Criterio que situado con relación a los otros nos sitúa en el lugar de cuidadores y no de amos, ni de esclavos y con relación a las cosas la justa medida que se deberá adoptar frente a los recursos ofrecidos por la naturaleza y los objetos creados por los hombres, como antídoto frente al fetichismo y el consumismo irracional que nos convierte en depredadores directos o indirectos de la naturaleza; pero que al pensar el mundo, la vida, desde el lugar de lo otro, desde el lugar del árbol, del colibrí, de la bolsa o de la maleta; daremos inicio a una sensibilidad y cambio de actitud, como lo propone Guido Mizrahi (2004), el cual a través de sus 22 cuentos condensados en “No se sabe”, busca que los niños sientan desde adentro, que se emocionen gracias a personificaciones de la vida diaria como una bolsa de basura, un jabón, unas gomas, un sombrero, un reloj y un clavo, una tijera; buscando introducirlos a algunos de los problemas filosóficos: la introspección, la escritura, los afectos, el tiempo, el silencio, el inconsciente, y cómo pensar de otra manera ISSN: 2422-1228 141 aquello que se presenta evidente en la vida. Por eso cuando al inicio del “cuento de la bolsa de basura” dice: Había una vez una Bolsa de basura que no se quería ir cuando la vinieron a buscar. — ¿Y adónde me quieren llevar? —A usted qué le importa. Arriba, vamos— dijo el basurero enojado y barbudo. —No, perdón, señor, a mí me quedan muchos años por vivir. No voy. El basurero la agarró del cuello pero la Bolsa se paró fuerte en el piso y no la pudo levantar. (Mizrahi 2004). De inmediato se despierta la curiosidad y la expectativa. Y más aún cuando la bolsa se resiste: —No voy, señor, todavía tengo que vivir. Como el basurero no pudo levantarla la dejó ahí tirada en la vereda, pero antes de irse le gritó. — ¡Esta noche te vendrán a comer los perros! (Ib.). Apareciendo el ejercicio de introspección ineludible en el verdadero pensar: A la Bolsa de Basura le entró un poco de miedo y no supo qué hacer. Enseguida miró para adentro y vio que tenía algunas cosas que le podían servir. Era la primera vez que miraba para adentro. (Ib.) Y luego empezó a hacerse una vida y mucho más. La fuerza del ejercicio cobra vigor en la medida en que como lo expresara su autor, busca rescatar la sensibilidad y la imaginación, la que necesitamos a la hora de abordar la realidad, los conflictos, la vida misma y que nos permitirá por ejemplo valorar mi propia maleta, mi zapato, mi lápiz; guardando una estrecha y respetuosa relación con ellos y por lo tanto con ISSN: 2422-1228 142 los demás seres vivos que encuentro a mi paso, buscando que el final del cuento no se convierta en premonitorio para cada ser que hace parte de la humanidad: Así fue como algunas Bolsas de Basura aprendieron a vivir. Con los años también morían. Pero había otras que no querían vivir y se dejaban llevar lejos por los camiones de basura. Caían unas encima de otras, quedaban apretadas sin poder moverse, y entonces lo que tenían adentro se empezaba a enfermar. Gritaban de dolor, de angustia, de arrepentimiento por haberse negado una vida. Pedían ayuda, pero ya era tarde. ¿Qué hacían esas Bolsas enfermas y perdidas en medio de los basurales? No se sabe, pero algunos dicen que solamente les quedaba la esperanza de llegar al cielo. (Ib.). FIN. REFERENCIAS Abbagnano. N y Visalberghi. A. (2012). Historia de la Pedagogía. Fondo de Cultura Económica. México. D.F. Adorno, Theodor. W. (1998). Educación para la emancipación. Ediciones Morata. Madrid. Dussel, Enrique (2014). Filosofía de la Liberación. Fondo de Cultura Económica. México. _______. (1991). La Pedagógica Latinoamericana. Editorial Nueva América. Bogotá. Freire, Paulo. (2010). Pedagogía de la indignación. Ediciones Morata. Madrid. _________. (1967). La educación como práctica de la libertad (Río de Janeiro: Paz e Terra). Siglo XXI. Montevideo. _______. (1971). La pedagogía del oprimido (Studio 3. Latinoamérica). Galeano, Eduardo. (2000). Patas Arriba. La escuela del mundo al revés. T.M. Editores. Bogotá. Habermas J. (1992). Teoría de la Acción Comunicativa. Taurus Humanidades. Madrid. ISSN: 2422-1228 143 Lipman. M. (2006).El Descubrimiento de Harry. Novela de lógica formal. Editora Beta. Bogotá. ________. (2007). Elisa. Novela de ética. Traducción y adaptación para Colombia Diego Antonio Pineda. Editora Beta. Revista Análisis. (2015). Vol. 47. No. 86. USTA. Bogotá Colombia. Martínez, Escárcega Rigoberto. (2005). Educación, poder y resistencia. Una mirada crítica a la vida escolar. Editorial Doble Hélice. México. Mclaren, Peter, (1998). La vida en las escuelas. Una introducción a la pedagogía crítica en los fundamentos de la educación, México, Editorial Siglo XXI. Mizrahi. G. (2004). No se sabe. Cuentos para colorear. Ed. Buenos Aires. Argentina. Pineda, D. A. (Enero-junio de 2015). Apuntes para la comprensión de “El descubrimiento de Harry”, de Mattthew Lipman. Análisis. Revista colombiana de Humanidades. Vol. 47 (86). PP 21-68. USTA. Robinson, Ken. (2016), Escuelas Creativas. Grijalbo. Colombia. Sebarroja, Jaume. (2015), Pedagogías del siglo XXI. Octaedro Editorial. Barcelona. Tedesco, Juan Carlos (2000). Educar en la sociedad del conocimiento. Fondo de Cultura Económica. Argentina. Tedesco, Juan Carlos (2012). Educación y Justicia social en América Latina. Universidad Nacional de San Martín. Argentina. Entrevista a estudiantes de grado sexto del Liceo Femenino Mercedes Nariño. Bogotá. 2018.
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