Logo Studenta

La-sal-como-patrimonio-e-identidad-de-Zipaquira

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

repositorio.uptc@uptc.edu.corepositorio.uptc@uptc.edu.co
1 
 
 
 
Gestión, gobernanza y sostenibilidad del patrimonio cultural. 
Villa de Leyva, mayo 2016 
 
TITULO: LA SAL COMO PATRIMONIO E IDENTIDAD DE ZIPAQUIRA 
 
 
 
 
Autor: 
 
Claudia Patricia Rodríguez Zarate 
Becaria del Master en Gestion de Instituciones y Empresas Culturales Universidad de Barcelona (España) 
Especialista en Patrimonio y Turismo Sostenible en el marco de la catedra UNESCO de Turismo Cultural, 
Universidad Tres de Febrero. Buenos Aires (Argentina) 
Especialista en Gerencia y Gestión Cultural de la Universidad del Rosario 
Filosofa de la Universidad Nacional de Colombia 
Docente Universitaria 
crodrigue9.d@universidadean.edu.co 
 
 
 
 
 
 
Summary 
 
Salt is the main identity reference for the town of Zipaquira located in the department of 
Cundinamarca in Colombia. This product has traveled with the city through the course of its 
history, uniting its heritage reflected in the technical and operational processes and cooking, passing 
through the social fabric caused between Indians and Spaniards moments before the founding of 
the town on 18 July of 1600, and later, among other population groups were added as the town was 
taking the character of the city it is today. The salt also accompany the tables of the zipaquereños 
and in its architecture, and allows them to evoke their traditions and their faith, and was the support 
for the creation of one of the most precious jewels in modern architecture featuring in Colombia: 
the Salt Cathedral of Zipaquirá, a center of worship and one of the main attractions for the country 
that invites visitors year after year from thousands of different latitudes of the world. 
Keywords: 
 
Cultural Heritage and Tourism
mailto:d@universidadean.edu.co
2 
 
 
 
Gestión, gobernanza y sostenibilidad del patrimonio cultural. 
Villa de Leyva, mayo 2016 
 
Resumen 
 
La sal es el principal referente identitario para el municipio de Zipaquirá ubicado en el departamento 
de Cundinamarca en Colombia. Dicho producto ha viajado junto con el municipio a través de lo 
que ha sido el curso de su historia, comportando su patrimonio reflejado en las técnicas y procesos 
de explotación y cocción, pasando por el tejido social que ocasionó entre indígenas y españoles 
momentos previos a la fundación del municipio el 18 de julio de 1.600, y posteriormente, entre los 
demás grupos poblacionales que se fueron sumando a medida que aquel poblado fue tomando el 
carácter de la ciudad que es hoy. La sal además de acompañar las mesas de los zipaquereños habita 
en su arquitectura, y les permite evocar sus tradiciones y su fe, pues fue el sustento para la 
creación de una de las joyas más preciadas en arquitectura moderna con que cuenta Colombia 
como es la Catedral de Sal de Zipaquirá, un centro de culto y uno de los principales atractivos para 
el país que año tras año convoca miles visitantes de diferentes latitudes del mundo. 
 
 
 
ZIPAQUIRÁ ES TAMBIÉN LA SAL QUE CONSTITUYE SU PATRIMONIO Y SU 
TURISMO 
Yo diría que con sal de Zipaquirá fue bautizada la República 
 
Palabras del expresidente Alberto Lleras Camargo en 19601 
 
 
“El pasar por esos pasillos oscuros que están iluminados con diferentes colores de luz, ver esas 
 
texturas y esos tallados en las paredes impresionantes ha sido padrísimo. Y esas paredes de sal 
 
inmensas e impresionantes. Hay unas partes que son rusticas, otras son más talladitas. En el 
 
 
 
1 Disponible en https://culturacreativacolombia.wordpress.com/2013/07/19/parte-3-con-sal-de-zipaquira-fue-bautizada-la- 
republica-de-colombia-2/, consultado el 8 de octubre de 2014.
https://culturacreativacolombia.wordpress.com/2013/07/19/parte-3-con-sal-de-zipaquira-fue-bautizada-la-republica-de-colombia-2/
https://culturacreativacolombia.wordpress.com/2013/07/19/parte-3-con-sal-de-zipaquira-fue-bautizada-la-republica-de-colombia-2/
3 
 
 
 
Gestión, gobernanza y sostenibilidad del patrimonio cultural. 
Villa de Leyva, mayo 2016 
 
corazón de una montaña justo en el corazón de una montaña una catedral de sal”, testimonio de 
 
la mexicana Monserrat Prito a su paso por la Catedral de Sal de Zipaquirá, uno de los atractivos 
 
turísticos de Colombia más importantes a nivel nacional e internacional, con reconocimiento de 
 
los colombianos como una de sus maravillas a nivel nacional, muestra del patrimonio cultural, 
 
religioso y ambiental del municipio, que partió justamente del referente identitario más 
 
importante para el pueblo de Zipaquirá como fue la sal. 
 
 
La Catedral de Sal de Zipaquirá, se enclava en el corazón de una montaña a 180 metros bajo 
 
tierra. Es la mayor reserva de roca de sal en el mundo y desde su inauguración en 1995 ha 
 
recibido a más de 13 millones de visitantes provenientes de diferentes latitudes2. Además de 
 
constituirse en uno de los principales atractivos turísticos del país, suma otros títulos pues está 
 
catalogada como joya arquitectónica de la modernidad por haber sido excavada en el interior 
 
de una mina de sal, convirtiéndose en la única en su género en el mundo. 
 
 
Ilustración 1. Vista interna Catedral de Sal de Zipaquirá 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografía tomada por: Claudia Patricia Rodríguez Zárate 
 
 
UN VIAJE AL PASADO 
 
2 Disponible http://www.bogotaturismo.gov.co/catedral-de-sal-de-zipaquira, consultado el 15 de enero de 2015.
http://www.bogotaturismo.gov.co/catedral-de-sal-de-zipaquira
4 
 
 
 
Gestión, gobernanza y sostenibilidad del patrimonio cultural. 
Villa de Leyva, mayo 2016 
 
El nombre indígena de Zipaquirá es el de “Chicachica” que en el lenguaje indígena chibcha 
 
significa “pie del Zipa”, locución verbal que concuerda con el sitio donde se hallaba la primitiva 
 
población, precisamente al pie del cerro del Zipa3. Los primeros asentamientos se dieron en un 
 
área cercana Zipaquirá conocida como El Abra, espacio situado por dos formaciones rocosas 
 
conocidas como las “Rocas de Sevilla” que en tiempo pasado fueron refugio para los hombres. 
 
Allí se dieron cultivos agrícolas y presencia de algunas especies de fauna. Igualmente se 
 
encontraron objetos de piedra de un promedio cercano a los 13.000 años de existencia4 tal como 
 
se puede observar en los restos de cerámica tipo Muisca5. 
 
 
 
LA SAL ENTRE LOS INDIOS Y LAS ENCOMIENDAS 
 
 
Hacia el siglo XVI en varios municipios del altiplano cundiboyacense como Nemocón, Tausa, 
Gacheta, Sesquilé, Gameza o Cumaral había sal, sin embargo la mayor concentración de esta se 
daba en las fuentes salinas ubicadas en Pueblo Viejo y los potreros de El Carmen pertenecientes 
al municipio que hoy se conoce como Zipaquirá. Allí se había formado una concentración de 
bohíos, edificaciones en donde sus pobladores se dedicaron a la producción de sal, un producto 
de gran importancia para los agricultores puesto que constituía un suplemento imprescindible 
para acompañar sus comidas en la mesa, que atrajo a los conquistadores hacia el altiplano 
cundiboyacense desde diferentes puntos. En 1537 comenzó la migración de tropas españolas 
 
 
 
3 Zipaquirá en tiempos precolombinos hizo parte de la Confederación de Bacatá (Bogotá). En el año de 1538, cuando los 
españoles ingresaron a la sabana, encontraron una población indígena ubicada en el sitio que hoy se conoce como “Pueblo Viejo”. 
Se le han dado otras denominaciones incluso “Chipachica” esto es, “pie de nuestro grande”, y en el “Diccionario y gramática 
Chibcha” manuscrito anónimo de la Biblioteca Nacional de Colombia, cuya transcripción y estudio histórico-analítico se debe a 
María Stella González de Pérez, la palabra “Quihicha” significa pie. 
 
4 Corradine, A. (2007). Zipaquirá 400 años. Colombia: Editorial Guadalupe LTDA. 
 
5 Para entender el término Muisca en el marco del presente artículo, es necesario presentar también el términoChibcha y 
explicarlos ambos. El término chibcha hace referencia a una de las tres familias lingüísticas más importantes que habitaron en 
Colombia, la cual se sumaba a un conjunto de tribus provenientes de Centroamérica, las cuales se extendieron también por Costa 
Rica y Ecuador. En el caso de Colombia la familia Chibcha alojó también a los Muiscas que habitaron principalmente el centro 
del país.
5 
 
 
 
Gestión, gobernanza y sostenibilidad del patrimonio cultural. 
Villa de Leyva, mayo 2016 
 
hacia el territorio de Zipaquirá (Colombia), momentos después de que el conquistador Gonzalo 
Jiménez de Quesada, se encontrará en Barrancabermeja al norte del país, con personas que venían 
transportando sal proveniente de las minas de Zipaquirá. Los españoles emprendieron entonces una 
ruta comercial bien a través del río Magdalena, con el objeto de arribar al territorio Muisca 
en el que se encontraban las minas de sal de Zipaquirá, Tausa y Nemocón. 
 
Según señala la arqueóloga Marianne Cardale Schrimpff6, existen evidencias históricas que 
 
muestran que la sal era transportada por grandes distancias, desde el monte hasta sitios ubicados 
 
en la serranía del Opón y puerto de la Tora en el río Magdalena, a fin de ser comercializada hacia 
 
el sur del país con los indios Panches y Pijaos que habitaban dicha zona en aquel tiempo7. Por su 
 
parte la antropóloga e historiadora Ana María Groot Sáenz, destaca que la sal era producida por 
 
las indias en sus casas, donde llegaban con el aguasal transportada en múcuras8 por un tiempo 
 
mínimo de tres días, tiempo en el cual varias familias se sumaban a la labor de monitorear que la 
 
sal se cociera a la temperatura adecuada y de modo constante, con el objeto de producir un 
 
promedio de cuatro arrobas de sal en 18 múcuras. Dicha labor desembocó en una red de 
 
intercambio comercial de sal que se extendió por diversos territorios que hoy nombran 
 
corregimientos y municipios como Tibitó, Tocancipá, Gachancipá, Busongote (Cajicá), Chía, 
 
Tenjo, Tabio, Chitasugá y Funza en Colombia. 
El conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada comenzó a asignar indios encomenderos a los 
miembros de sus bandos. Para el caso de Zipaquirá por ejemplo, la encomienda de los indios fue 
 
 
 
6 Marianne Cardale Schrimpff es una antropóloga y arqueóloga de origen sueco, que dentro de sus investigaciones ha prestado un 
especial énfasis a los temas relacionados con la producción de sal en la cordillera oriental así como distintos textos que dan cuenta 
de la cultura indígena y precolombina en el país. 
7 Se dice que los indígenas Pijaos, obedecen a un origen al parecer del Caribe. Presentes en Colombia desde tiempos anteriores a 
la conquista, están conformados por los Coyaimas, Natagaimas, Yaporogos, Poincos, Tairas, Ambeimas, Matoras, Ibanascas y 
Tuamos. Por su parte los Panches o Tolimas, son grupos indígenas de origen amerindio que habitaron las riberas del río Magdalena. 
8 Se conoce como múcura un recipiente de barro arcilloso, mediano en su tamaño de cuello largo y estrecho, perteneciente a la 
familia de los cántaros y similar a la botija, utilizado en tiempos precolombinos para recoger, beber y almacenar agua, chicha, 
cereales y otros productos.
de octubre de 2014. 
6 
 
 
 
 
asignada a Juan de Ortega9, junto con la encomienda de los indios de Tenemenquirá, Suatiba, 
Gotaque y Pacho, además de los de Nocaima en tierras de los Panches10. Según el historiador 
cundinamarqués nacido en el municipio de Pandi Roberto Velandia11, en Zipaquirá conocido para 
ese entonces como Chicachica, se estableció un sistema de enseñanzas por parte de los españoles 
que reunió un promedio superior a los 5.000 indios. Los primeros doctrineros de Zipaquirá fueron 
los franciscanos en 1.550 y posteriormente los dominicos en 1.553. En ese mismo año el Rey 
efectuó un cambio en el sistema colonial de encomienda que se estaba dando hasta ese entonces, 
y que con respecto a las salinas que estaban en las tierras de los indios encomendados permitía el 
control de estas por parte de los encomenderos que estaban a su servicio. El Rey comenzó a 
interesarse por el sistema de producción y comercialización de la sal en el mercado. Es así como 
a mediados del siglo XVI comienzan a darse intercambios comerciales de sal con los españoles que 
a su vez comenzaron a comerciar en otros territorios. Nacen entonces mecanismos de trueque por 
medio de sal o esmeraldas para que los encomendados pudieran pagar sus tributos. La sal se usó 
para hacer trueque por esmeraldas, frutas, pescado, mantas de algodón y miel. Tal hecho 
desembocó a su vez en una red de caminos para el intercambio comercial que se afincó en diferentes 
regiones de Colombia. Esa fuerza comercial a través de la principal manifestación patrimonial que 
posee Zipaquirá como es la sal, llevó a que la Corona Española quisiera liderar 
toda la producción y distribución de la sal en todo el territorio. 
 
 
 
 
 
 
9Ortega fue mayordomo en el Cabildo de Santafé y alcalde de la ciudad en cuatro ocasiones. 
10 Corradine, A. (2007). Zipaquirá 400 años. Colombia: Editorial Guadalupe LTDA. 
 
11 Pandi. Roberto Velandia, (1923–2011) fue un historiador y político nacido en el Municipio de Pandi, departamento de 
Cundinamarca, Colombia. Fue miembro de la Academia de Historia de Cundinamarca, de la Academia Colombiana de Historia, 
de la Sociedad Bolivariana de Colombia y de la Real Academia Española de Historia respectivamente. Sus obras más representativas 
son la Enciclopedia histórica de Cundinamarca, Ciudades históricas de Cundinamarca, y El descubrimiento de América y sus 
antecedentes. Disponible en http://www.laguiacundinamarca.com/noticias_y_eventos/pandi_roberto_velandia_hijo_ilustre_2013-
03-08.html, consultado el 8
http://www.laguiacundinamarca.com/noticias_y_eventos/pandi_roberto_velandia_hijo_ilustre_2013-03-08.html
http://www.laguiacundinamarca.com/noticias_y_eventos/pandi_roberto_velandia_hijo_ilustre_2013-03-08.html
7 
 
 
 
 
Con los ojos de muchas personas puestos sobre un producto tan poderoso en ese momento como 
la sal, surgió la imperiosa necesidad de constituir la figura del Corregidor, como un representante 
del Rey con competencias frente a asuntos administrativos y judiciales. Los encomenderos 
perdieron así el monopolio sobre el trabajo de los indios encomendados, y estos por su parte, 
lograron cierta autonomía al poder trabajar en sus tierras, en las del encomendero, o en las de 
otros españoles. 
 
 
 
El siglo XVII también trajo sus cambios. La población indígena había disminuido de manera 
considerable y los españoles al apreciar problemas de convivencia con los indígenas establecen la 
figura del resguardo indígena, con el objeto de reunirlos en territorios preestablecidos por ellos en 
aras de preservar el control. Entre 1.593 y 1.595 el Oidor12 Miguel de Ibarra asumiría la labor de 
liderar la ubicación de los diferentes indios encontrados en territorio Muisca que para el caso de 
Zipaquirá (en ese entonces bajo el nombre de Cipaquirá) sumaban 141. 
 
 
 
Un poco más tarde, entre 1.600 y 1.603, el Oidor Luis Henríquez realizó una visita general al 
territorio con la misión de censar los indios, redistribuir resguardos en Tunja y Santafé y escoger 
un lugar para reubicarlos. Dicha situación anticipó el urbanismo para Zipaquirá, conformado de 
manzanas y de una iglesia doctrinera en la plaza principal, con el propósito de ubicar a los indios 
nuevamente.13 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 Se entiende por Oidor el término que hace referencia a los jueces miembros de las Reales 
Audiencias o Cancillerías, tribunales colegiados originarios de Castilla, máximos representantes del poder judicial durante el 
Imperio Español, encargados de escuchar todas las partes involucrados en un conflicto judicial y proferiruna sentencia. 
13Para ese entonces los pueblos indígenas tenían una especie de gobierno autónomo encabezado por el Cacique aunque supervisado por 
los Corregidores de Partido, en tanto que en lo eclesiástico había Curatos de Indios.
8 
 
 
 
 
Al llegar Henríquez a Cipaquirá el 15 de julio de 1600, criticó el deterioro de la capilla presente 
como su funcionalidad pues además de ser un lugar para impartir la doctrina religiosa operaba como 
granero y almacén de productos, restándole fuerza a su función principal. Seguidamente divisó a 
los indios en la loma del actual Pueblo Viejo, conversó con caciques y capitanes sobre el número 
de indios presentes, y en compañía de intérpretes, bajó del alto hasta Pacaquem donde tres días 
después, trazó el pueblo nuevo el 18 de julio de 1600 bajo el nombre de Zipaquirá. El nuevo 
territorio de Zipaquirá integraría además los indios de los corregimientos de los pueblos de 
Zipaquirá (denominado en ese entonces Cipaquirá), Guataque, Suativa, Tenemenquirá, Cogua, 
Nemesa, Pesa, Pacho y Tibitó sumando un total de 618 indios tributarios. 
 
 
 
Ilustración 2. Vista hipotética del centro de Zipaquirá en el siglo XVI 
 
 
 
 
 
Fuente: Corradine, A. (2007). Zipaquirá 400 años. Colombia: Editorial Guadalupe LTDA. 
 
 
El poblado comprendería los siguientes límites: la quebrada Yosagua por el norte, la ladera de la 
montaña por el occidente y el sur, donde pasaba la quebrada Salitre, y sin restricción por el
9 
 
 
 
 
oriente. Trazado Zipaquirá y con el deseo de no perder la constancia en la aplicación de la doctrina, 
cerca de un mes después el mismo Oidor, ordenó la construcción de la iglesia de Zipaquirá: un 
templo de una sola nave de 8 metros de ancho y 42 de largo, con una altura de 5 metros. En 
noviembre de 1604 ya solo faltaba cubrirla. Se empezaron a disponer los asentamientos 
comenzando por un primer promedio de 50 indios alfareros, productores de sal y fabricantes de 
ollas, provenientes de Cipaquirá y de Cogua. 24 restantes fueron traslados a Nemocón. En el 
año de 1758 se le concedió a Zipaquirá la categoría de municipio y un año después, se apertura 
la parroquia por el arzbispo Virrey don Antonio Caballero y Góngora 
 
 
 
LA SAL Y SUS CONSECUENCIAS 
 
El siglo XVII con respecto a la sal fue sinónimo de poderío y control que repercutió a otras 
esferas en Zipaquirá y en territorios cercanos. A mediados de siglo la Corona española decidió 
dividir las salinas en dos, la primera compuesta por Guatavita y Nemocón, y la segunda por 
Zipaquirá y Tausa. A cada una de estas adjudicó un administrador, y tomó medidas que 
afectaron el intercambio de la sal, la relación de los indios productores con los españoles, como la 
distribución del producto. Se tejió un sistema laboral con los indios, quienes a fin de recibir un 
salario debían ejercer funciones como: buscar las ollas y la leña en sus territorios más próximos, 
asegurar las ollas para la cocción, cuidar y limpiar las fuentes y protegerlas de las lluvias, 
proteger los panes de sal, dotar de tierras a los indios para sus sementeras y complementar su 
provisión de maíz y demás requerimientos. Los indios no podían vender sal a los españoles y 
debían entregar la producción al administrador. La sal que se recolectaba podía ser transportada o 
bien a las minas de Mariquita, a Honda con el objeto de salar los pescados que se pescaban allí o 
para alimentar el ganado de Haciendas presentes en otros sitios. De igual manera se estableció 
que la extraída de las minas de Nemocón sería trasladada a las minas de Mariquita, la de Tausa a
10 
 
 
 
 
las provincias de Tunja, Vélez y Muzo y la de Zipaquirá a Santa Fe14. En julio de 1600 Luis 
Henríquez además de fundar el territorio nuevo de Zipaquirá bajo auto de poblamiento, visitó las 
salinas y al observar un bajo rendimiento de estas, fundó almacenes de sal en varias ciudades del 
Nuevo Reino. 
 
 
 
Ilustración 3. Vista actual del centro histórico de Zipaquirá 
 
 
 
 
Fotografía tomada por: Claudia Patricia Rodríguez Zárate 
 
 
 
 
La sal ocasionada en las minas de territorio Muisca siguió aumentando su poder como un 
producto de intercambio comercial, y aumentó aún más su cobertura, pues ya para finales del 
siglo XVI los indios que venían de Suta, Bobotá y Cucunubá llevaban esa sal a Tunja, Saboyá, 
Vélez y Muzo, mientras que los de Cajicá transportaban la sal a Pacho, o a Fusagasugá y los 
Panches que habitaron también esa zona, hacia sitios donde podían intercambiarla por coca y 
algodón. A su vez los indios de Cerinza llevaban sal a Pamplona, y los de Ubaté la 
intercambiaban por mantas y oro en Santafé o Tunja, o algodón e hilo en Pacho y Muzo. La sal 
 
 
 
 
14 Groot, A. (1992). Una vivencia cultural entre 8500 y 3000 años antes del presente. Fundación de Investigaciones Arqueológicas 
Nacionales. Santafé de Bogotá D.C.: Banco de la República, 1992.
11 
 
 
 
 
pasó de ser ese producto para condimentar los alimentos, salar el pescado y conservar las carnes 
en un emblema histórico de los primeros intentos por consolidar redes de intercambio comercial 
en Colombia. 
 
 
 
Ilustración 4. Red regional de producción y comercio de la sal 
 
 
 
 
 
Fuente: documento de estudio en etapa de revisión del Plan Especial de Manejo y Orden 
 
Territorial (PEMP) para el centro histórico de Zipaquirá
12 
 
 
 
 
En 1777 se creó la Administración de Salinas y se transfirió el beneficio de su explotación a los 
vecinos de la Viceparroquia. Por su parte en el mismo siglo XVIII comenzó la explotación de sal 
gema, es decir aquella proveniente de roca mineral, y en las fuentes se usó la salmuera (preparación 
de agua y sal) para incrementar la salinidad del agua. En 1782 se construye el antiguo Palacio 
Municipal, bajo la dirección de don Cristóbal Morales. 
 
 
 
 
 
LA SAL, LA INDEPENDENCIA Y LA REPÚBLICA 
 
 
A comienzos del siglo XIX el erudito barón Von Humboldt15 subraya las desventajas en los 
procesos practicados para la extracción y cocción de la sal puesto que al extraerse a tajo abierto, 
se tenía el riesgo de los frecuentes derrumbes, por lo cual, Humboldt sugirió hacer uso de galerías 
subterráneas. Para ese momento, la sal gema se colocaba en agua dulce con el fin de extraer aquellas 
partículas que la pueden oscurecer. Posteriormente se empacaba en costales de fique para su 
transportación. 
 
 
 
El erudito también recomendó abandonar paulatinamente el sistema de compactación de panes en 
vasijas de sal y remplazarlo por la elaboración de sal en grano, con el uso de calderos metálicos, 
pues la cocción en recipientes cerámicos exigía su destrucción una vez usados.16 
 
En cuanto al proceso de cocción en ese instante se hacía uso de un horno sin chimenea, y bastante 
leña y vasijas como las ollas pero sin parrilla, por lo cual y con el fin de optimizar los recursos, 
 
 
 
 
 
15 El barón Von Humboldt cuyo nombre en vida fue Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander Freiherr von Humboldt, fue un 
erudito alemán, geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador alemán, considerado el padre de la Geografía Moderna 
Universal.
13 
 
 
 
 
Humboldt sugirió utilizar “hornos de reverbero” con carbón de piedra así como calderas de cobre. 
Se cree que los primeros calderos fueron instalados en la primera o segunda década del S XIX17. 
 
 
 
En este proceso de cambios se dio paso a procesos más industriales al tiempo que se fueron 
perdiendo las técnicas tradiciones iniciadas por los indígenas tiempo atrás para la extracción y 
cocción de la sal contribuyendo a la pérdida de ese patrimonio inmaterial. 
 
 
 
Según relata el historiador y arquitecto zipaquereño Alberto Corradine, “poco a poco fue 
desapareciendo la tradición indígena, se abrieron socavones en puntos mejor localizados y en 
1803 el administrador de las Salinas, Francisco Javier García,inició el uso de hornos de 
reverbero o circulación. Ya para 1817 se utilizaban calderas metálicas y en 1837 se comenzó a 
usar carbón en vez de leña”. 
 
 
 
El geólogo Jacobo Wiesner18 introdujo parrillas y chimeneas en los hornos, los cuales serían 
empleados en el siglo XIX y parte del XX19. Bajo su liderazgo se apertura el socavón de Rute en 
1.816 y se oficializó así, el uso de galerías subterráneas para la extracción de la sal. Luego de la 
Batalla de Boyacá librada en 1.819, Weisner fue nombrado Director General de Salinas por parte 
del Libertador Simón Bolívar. Posteriormente se abrieron tres socavones más respetando las 
 
 
 
 
 
16Para la elaboración de la sal en grano se parte de la sal gema y se pone en agua dulce con el fin de separar otras materias que 
oscurecen la sal. Posteriormente se elimina el agua por evaporación y se obtiene una sal blanca en granos, o de caldero, que se 
deja secar almacenada en tolvas. Para su distribución se empaca la sal en costales de fique y se transporta. [Corradine. 2007: 127] 
17 Corradine, A. (2007). Zipaquirá 400 años. Colombia: Editorial Guadalupe LTDA. Pág 127. 
 
 
18 Jacobo Wiesner, fue un metalúrgico célebre en el ámbito de la Industria Metalúrgica. Estudió física, química, matemáticas, 
mineralogía y mecánica. En 1.787 el Rey Carlos III de España solicitó una comisión de mineralogistas que viajaran a las minas 
del Nuevo Reino de Granada, hoy Colombia, con el objeto de impartir sus conocimientos. Wiesner había venido al país en 1788 
para mejorar la explotación en las minas de oro en y plata, y se avecindó en Suratá, luego vino a Zipaquirá para asesorar la 
producción de sal y la realización de los primeros túneles para su explotación.
14 
 
 
 
 
mismas condiciones. El primero llamado Guazá en 1834 por parte del escocés Alejandro 
MacDouall y el irlandés Diego Davidson, el segundo en 1.855 llamado El Manzano o El Zanjón, 
y el tercero en 1876 de nombre Potosí, y bajo la dirección del francés Trofimo Verany. 
Seguidamente se unieron los túneles y se conformo el sistema vial de la mina. 
 
 
 
En 1850 se inició la construcción de hornos particulares en varias partes de la ciudad Los 
cambios en la producción de sal, sobre todo con calderos de hierro, fueron transformando el paisaje 
de Zipaquirá. La explotación de la sal fue pasó también a manos de particulares a través de la 
figura de la licitación, y de esta manera, aparecieron los hornos de sal en el área de la antigua 
Real Fábrica de Salinas. 
Ilustración 5. Antiguo horno de elaborar sal de caldero 
 
 
 
 
 
Fuente: Archivo de Héctor Wiesner 
 
 
 
 
 
 
 
 
19Wiesner había venido al país en 1788 para mejorar la explotación en las minas de oro en y plata, y se avecindó en Suratá, luego 
vino a Zipaquirá para asesorar la producción de sal y la realización de los primeros túneles para su explotación. [Corradine. 2007: 
75]
15 
 
 
 
 
LA SAL Y EL TURISMO 
 
 
A principios del siglo el Presidente Rafael Reyes dividió el país en varios departamentos y en 
 
1905 se creó el Departamento de Quesada, compuesto por 6 provincias: Zipaquirá, Chocontá, 
Ubaté, Guatavita, Rionegro (antes La Palma) y Guavio. En 1900 con el deseo de que los 
procesos de explotación de sal pasaran también a manos de particulares, la sal entro en la órbita 
de la industrialización. En 1937 se decretó la pavimentación de la plaza y calles, lo que 
transformó el sistema de conducción del agua salada desde los expendios del parque “Villaveces 
López” y “El Raudal” hasta los hornos. El sistema de bueyes que transportaba el agua salada se 
cambió por el camión y se instaló tubería metálica para conducir el agua. 
 
 
 
La sal sigue siendo hoy para Zipaquirá su ícono. Gracias a su presencia, Zipaquirá cuenta con 
cambios en su territorio que reflejan el urbanismo. Calles, plazas, mercados, caminos reales y una 
estación del ferrocarril sumado a la memoria de sus pobladores que ven en ella el principal emblema 
de identidad. 
 
 
 
Ilustración 6. Vista externa Catedral de Sal de Zipaquirá 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografía tomada por: Claudia Patricia Rodríguez Zárate

Continuar navegando