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E l término virus proviene del latí
n virus ‹veneno›, ‹ponzoña›. S e int
erpreta como 
infección viral a la aparición de h
ojas amarillas durante el verano, m
encionada en 
un poema japonés del siglo I antes d
e Cristo. Otro hecho histórico en el
 estudio de los 
virus fitopatógenos es la aparición 
de cambios muy apreciados en el col
or de las flores 
de tulipán. Esta característica tra
nsmisib le a través de los bulbos, fue 
observada en el 
siglo XVII. Estos cambios en la 
coloración fueron atribuidos a virus
, siglos después. 
La investigación sobre los virus se 
inició en el siglo XIX. En 1885,
 se describieron 
los síntomas del mosaico del tabaco y
 se logró transmitir la enfermedad a 
p lantas sanas 
por inoculación con extractos de hoja
s con síntomas. Posteriormente, en 18
98, el micro-
biólogo holandés Martinus Willem
 B eijerinck realizó estudios muy co
mp letos para 
la época. Consideró que esa infecció
n no era causada por microbios sino
 por un “fluido 
vivo contagioso” localizado dentro d
e los tejidos. D escribió los distintos
 síntomas y ob-
servó la susceptibilidad de órganos e
n activo crecimiento, la tolerancia d
el agente causal 
al desecamiento y su inactivación a
 temp eratura de ebullición. Sus estu
dios constitu-
y en el hito fundacional de la Virolo
gía. Las partículas virales están co
nstituidas por 
genomas muy p equeños (una o dos he
bras de ADN o ARN) normalm
ente cubiertas 
por una capa de proteínas o lipoprot
eínas. Sus dimensiones se expresan 
en nanómetros 
(1 nm= 10-9m) por lo que sólo son vi
sib les individualmente con microsco
pio electrónico. 
Pueden tener formas variadas (Figu
ra 9.1) e incluso su material genético
 distribuido en 
varias partículas. Poseen algunas d
e las características de los sistemas
 vivos como la 
de tener genoma y la habilidad de ada
ptarse a ambientes cambiantes. Difi
eren de ellos en 
que son capaces de organizar su rep li
cación sólo dentro de las células de su
s hosp edantes. 
La rep licación dep ende de la maqu
inaria de síntesis de proteínas del ho
sp edante. Los 
viroides son entidades más p equeña
s que los virus, también denominad
as subvirales. 
Constan solo de ARN circular. 
Un organismo vivo posee estructura c
elular y, debido 
a su metabolismo, crece, se reproduce
 y adapta al ambiente. Si bien los v
irus y viroides 
se reproducen y tienen capacidad de
 adaptación, no son celulares ni m
etabolizan. Es 
por ello que no están incluidos en l
a clasificación de los seres vivos. S
in embargo, se 
clasifican para ordenar su estudio y
 su taxonomía está en conformidad 
con la de otras 
taxonomías. La sistemática es mu
y dinámica, en esp ecial luego de los
 avances de los 
últimos años en técnicas moleculare
s. A modo ilustrativo, se presentan 
clasificaciones 
que p ermiten comprender el agrupa
miento de las esp ecies por sus semej
anzas. Recib en 
una denominación que sintetiza dat
os sobre la p lanta en la cual se lo en
contró, el t
Apuntes de 
Patología Vegetal
Fundamentos y prácticas 
para la salud de las plantas
Marta C. Rivera
Eduardo R. Wright
Cátedra de Fitopatología, Facultad de Agronomía. UBA. 
2
Rivera, Marta C.
 Apuntes de patología vegetal: fundamentos y prácticas para la 
salud de las plantas / Marta C. Rivera; Eduardo Roberto Wright. - 
1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Editorial Facultad de 
Agronomía, 2020.
 Libro digital, PDF
 Archivo Digital: descarga y online
 ISBN 978-987-3738-30-2
 1. Agricultura. I. Wright, Eduardo Roberto. II. Título. 
 CDD 632.9 
FACULTAD DE AGRONOMÍA
Universidad de Buenos Aires
EDITORIAL FACULTAD DE AGRONOMÍA
Primera Edición: Octubre 2020
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.743
Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción o uso tanto en español o en cualquier otro
idioma, en todo o en parte por ningún medio mecánico o electrónico, para uso público o privado, sin
la previa autorización por escrito de la editorial y los autores.
EDITORIAL FACULTAD DE AGRONOMÍA
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Avda. San Martín 4453 – (1417) Bs As, Argentina
e-mail: efa@agro.uba.ar
3
Índice
Prefacio ......................................................................................................................................5
1. Algunas personalidades destacadas en el 
ámbito de la Fitopatología en Buenos Aires ....................................................................6
2. Enfermedades .....................................................................................................................9
3. Síntomas y signos .............................................................................................................13
4. Enfermedades no parasitarias .........................................................................................19
5. Enfermedades parasitarias. Generalidades ...................................................................22
6. Enfermedades parasitarias. Hongos ...............................................................................24
7. Enfermedades parasitarias. Bacterias ............................................................................38
8. Enfermedades parasitarias. Virus ...................................................................................45
9. Enfermedades parasitarias. Plantas ................................................................................50
10. Enfermedades parasitarias. Ciclos y epidemias .............................................................54
11. ¿Cómo se diagnostica una enfermedad? ........................................................................63
12. Manejo de la sanidad en producción vegetal ................................................................72
13. Patologías específicas. Sintomatología, aspectos epidemiológicos y manejo ..........82
4
A Leonor Calot y Clotilde Jauch, 
ejemplos de dedicación y compromiso docente
5
Prefacio
Las enfermedades de las plantas son dinámicas. Evolucionan a lo largo del tiempo y del espacio; aparecen en 
un área, reaparecen. Los patógenos pueden adaptarse a diversas situaciones. Los técnicos y productores debe-
mos implementar prácticas inteligentes para prevenir la ocurrencia de enfermedades en los cultivos o mitigar 
sus efectos, con el mínimo impacto ambiental. 
Si bien la bibliografía sobre temas referentes a la Fitopatología es amplia, pocos autores han generado pu-
blicaciones no excesivamente extensas que respondan a los objetivos que se persiguen en la docencia, especial-
mente en idioma español. Como antecedente en nuestra cátedra, se encuentra el libro Patología Vegetal escrito 
por la Ingeniera Agrónoma Clotilde Jauch en 1976. 
Esta publicación se ajusta a los contenidos de Fitopatología correspondientes a la asignatura Sanidad Vegetal 
en Producción Orgánica. No descartamos que sea de utilidad para otras asignaturas de otras carreras. Hemos 
incluido temas tales como sintomatología, causas, desarrollo, diagnóstico y herramientas disponibles para la 
prevención o disminución de los daños. Se seleccionaron ejemplos de enfermedades conocidas, donde se apli-
can todos los conceptos previamente elaborados. El texto se ha organizado por capítulos que van aportando 
los conocimientos necesarios para planificar prácticas de manejo sanitario, que es el fin último de la Patología 
Vegetal. Incluye fotografías y esquemas que facilitan la comprensión del texto. 
Durante la escritura del manuscrito surgieron innumerables cuestionamientos sobre cómo presentar los 
distintos contenidos, en especial teniendo en cuenta diferencias de opiniones y enfoques entre autores consul-
tados. También, numerosas dudas sobre nuestro conocimiento de ciertos temas. En este camino, todos los días 
se aprende. Es el espíritu de este manual, que puede tener imperfecciones, errores no advertidos. Serán ustedes, 
lectores, los que sepan encontrarlos y cuestionarlos. El conocimiento se construye en base a preguntas.Eduardo Galeano, en su texto El maestro, relata “…Y me dijo que ella quería mucho al maestro, lo quería 
muuuuuuuucho, porque el le había enseñado a perder el miedo a equivocarse…”. Por ello, nuestra dedicatoria a 
Leonor Calot y Clotilde Jauch, queridas maestras. Y a nuestros alumnos, por supuesto. 
Marta C. Rivera y Eduardo R. Wright 
6
1
Algunas personalidades destacadas en el 
ámbito de la Fitopatología en Buenos Aires
Reseña
En recuerdo de quienes nos precedieron en el estudio de esta ciencia, hemos incluido breves biografías de 
profesionales que desarrollaron su actividad en nuestra área de influencia. Autores que hemos consultado, co-
legas respetados. 
Carlo Luigi Spegazzini (1858-1926), discípulo del célebre micólogo Pedro Andrea Saccardo, fue profesor en 
las Facultades de Agronomía y de Química y Farmacia de la Universidad Nacional de La Plata. Publicó innume-
rables identificaciones de hongos, muchos de los cuales constituyeron nuevos géneros. Legó su finca, sus libros, 
instrumentos científicos y colecciones al Museo de La Plata para formar un Instituto de Botánica. El 26 de abril 
de 1930 se cumplió su voluntad al inaugurarse el Instituto que lleva su nombre.
El Ing. Agr. Juan Bautista Marchionatto (1896-1955) fue uno de los fitopatólogos pioneros, guiado inicial-
mente por Carlos Spegazzini y el botánico Lucien Hauman. Fue Profesor Titular de Fitopatología en las Facul-
tades de Agronomía de la Universidad de La Plata y de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos 
Aires y Director General de Sanidad Vegetal y Acridiología del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Identi-
ficó un elevado número de hongos parásitos de plantas y clarificó ciclos biológicos. 
El Ing. Agr. Juan Carlos Lindquist (1899-1990) fue Jefe Asesor de Investigaciones en el Instituto de Botánica 
Carlos Spegazzini y Jefe de la División Instituto Spegazzini del Museo de la Plata. Fue profesor de Fitopatología 
en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Plata, cátedra de la fue Titular luego del aleja-
miento del Ing. Marchionatto. Sus principales trabajos se refieren a royas y mildius. Publicó el libro Royas de la 
República Argentina y zonas vecinas, muy consultado. 
La Dra. Elisa Hirschhorn (1905-1995) obtuvo su doctorado en Ciencias Naturales en la Universidad Nacio-
nal de La Plata, especialidad Botánica. Fue investigadora en la división de Patología Vegetal y Botánica de la 
Universidad de Minnesota. Fue asistente en el Instituto Spegazzini y profesora en la Universidad de La Plata. Se 
dedicó al estudio de los hongos productores de carbones, sobre los cuales publicó numerosos trabajos. Su libro 
Las Ustilaginales de la Flora Argentina, publicado en 1986, sigue siendo un material de lectura. 
El Ing. Agr. Manuel Fernández Valiela (1910-2015) fue docente auxiliar de Fitopatología en la Facultad de 
Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, Jefe de Laboratorio de Patología Vegetal Delta 
Campana y Director de la Estación Experimental INTA Delta. Publicó tratados de Introducción a la Fitopato-
logía, muy utilizados. Académico de Número de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, fue proba-
blemente el más longevo de los fitopatólogos. 
El Dr. Jorge Wright (1922-2005) fue Profesor y Profesor Consulto en la Facultad de Ciencias Exactas y Na-
turales de la Universidad de Buenos Aires, Investigador Superior del CONICET y Académico de Número de la 
Academia Nacional de Ciencias Exactas y Naturales. Gran científico, publicó numerosos estudios, formó una 
cantidad importante de micólogos, creó una gran biblioteca especializada y la Colección de Cultivos de Hongos 
(BAFC cult.). 
7
1– Algunas personalidades destacadas en elámbito de la Fitopatología en Buenos Aires 
La Ing. Agr. Clotilde Jauch, (1910-1993) egresó como Ingeniera Agrónoma de la Facultad de Agronomía y 
Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, con diploma de honor en 1937. Fue jefa del laboratorio regional 
de José C. Paz del Ministerio de Agricultura. Discípula del Ing. Marchionatto, fue una investigadora incansable, 
con una encomiable actuación docente. Se desempeñó como profesora Titular de Fitopatología desde 1957 
hasta 1980, cuando fue nombrada Profesora Consulta. Su libro Patología Vegetal fue distribuido en numerosos 
países de Latinoamérica. 
Ing. Agr. Abel A. Sarasola (1912-1981) fue profesor de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de las Uni-
versidades Nacionales de La Plata y de Luján, Jefe de División de Laboratorios de la Dirección de Agricultura 
e Industrias de la Provincia de Buenos Aires e investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. 
Con intensa actividad docente y de investigación, participó en la organización el primer curso de post-grado en 
Fitopatología. Realizó buena parte de su obra en colaboración con la Ing. Agr. María Amalia Rocca.
La Ing. Agr. Esther Atlas de Gotuzzo se dedicó al estudio de bacterias fitopatógenas. Fue docente de la Cá-
tedra de Fitopatología de la Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, donde alcanzó el grado de 
Profesora Titular hasta su retiro en el año 1990. Presidió la Asociación Latinoamericana de Fitopatología entre 
1979 y 1982. Fue nombrada Miembro Honorario de la Asociación Latinoamericana de Fitopatología en 2005. 
El Ing. Agr. Héctor Alippi (1928-2015) fue jefe del Laboratorio de Fitopatología y sub-jefe del Departamento 
de Investigación y Experimentación Fitosanitaria, Dirección de Sanidad Vegetal, Ministerio de Asuntos Agra-
rios de Buenos Aires. Se desempeñó como profesor Titular de Fitopatología en la Facultad de Agronomía de la 
Universidad de La Plata y debido a su trayectoria académica fue distinguido como Profesor Consulto. Coordinó 
el curso de posgrado con opción al título de Magister Scientiae en Protección Vegetal.
LOS ORÍGENES DE ESTA CIENCIA
La Patología Vegetal nació de la necesidad. Las plagas que disminuían la disponibilidad de alimentos en el campo y almacenamiento 
amenazaron a la humanidad por milenios y alcanzaron un climax con la hambruna que sufrió la población irlandesa debida a una 
enfermedad del cultivo de papa a mediados de 1800. La solicitud desesperada de ayuda convocó a los científicos más eminentes 
de la época a buscar respuestas, que fueron provistas por Anton de Bary, quien es considerado el padre de la Fitopatología. 
también Pasteur y Koch, más avanzado el siglo XIX, aportaron las evidencias más convincentes de la naturaleza microbiana de las 
enfermedades de las plantas.
Sequeira (2000)
Referencias
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Anónimo. (2015). Alippi, H. E. Su fallecimiento. (14 de enero de 2015). El Día. Recuperado de https://www.eldia.com/nota/2015-1-14-
hector-eduardo-alippi 
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Asociación Latinoamericana de Fitopatología. (2007). Miembros Honorarios en la ALF. Recuperado de http://www.geocities.ws/fitopa-
tologiaalf/miembros.html 
Asociación Latinoamericana de Fitopatología. (2000). Programa para la ceremonia de refundación de la ALF. Recuperado de http://
agrilife.org/amarillo/files/2010/11/ALF-Refundacion2000.pdf 
Jauch, C. (1955). Juan Bautista Marchionatto 19/8/1896-1/1/1955. Revista Argentina de Agronomía, 22(1), 48-55. 
John Simmon Guggenheim Memorial Foundation. (2013). Fellowships to assist research and artistic creation. Elisa Hirschhorn. Recupe-
rado de http://www.gf.org/fellows/all?index=e 
Lenardón, S. (2016). Fernández Valiela Manuel V. Ing. Agr. Anales de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria. Recuperado de 
http://anav.org.ar/fernandez-valiela-manuel-v-ing-agr/ 
Lindquist, J. C. (1981). Prof. Ing. Agrón. Abel A. Sarasola (1912-1981). Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, 20(1-2),128-132.
http://www.gf.org/fellows/all?index=e
8
1– Algunas personalidades destacadas en elámbito de la Fitopatología en Buenos Aires 
Lopez, S. E. y Cabral, D. (2005). Dr. Jorge Eduardo Wright. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, 40(1-2), 133-134.
Manzo, S. y Flavio, G. (2009). Autonomía universitaria e intervención política en la trayectoria de liderazgos y grupos académicos en 
Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata 1930-1955. Anuario del Instituto de Historia Argentina 9, 97-147. Recu-
perado de http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3923/pr.3923.pdf 
Museo de La Plata. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. (2013). Carlos Spegazzini. Recuperado de http://www.fcnym.unlp.edu.ar/
museo/institutos/spegazzini/ibsmicologo.html 
Naranjo, C. A. (1995). Elisa Hirschhorn de Mazoti (1905-1995). Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, 31(1-2), 159.
Sarasola, A. A. y Rocca de Sarasola M. A. (1977). Personalidad y obra del Profesor Ingo Agro Juan Carlos Lindquist. Boletín de la Sociedad 
Argentina de Botánica, 18(1-2), 1-7. 
SeDiCI (Servicio de Difusión de la Creación Intelectual). (2011). El género Ustilago en la Argentina. Recuperado de http://sedici.unlp.
edu.ar/handle/10915/5311
Sequeira, L. (2000). Legacy for the millennium: a century of progress in Plant Pathology. Annual Review of Phytopathology, 38, 1-17.
Universidad Nacional de La Plata. (2005). Distinción para el Ingeniero Agrónomo Héctor Alippi. Recuperado de https://unlp.edu.ar/arti-
culo/2005/8/5/distincion_para_el_ingeniero_agronomo_hector_alippi
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3923/pr.3923.pdf
http://www.fcnym.unlp.edu.ar/museo/institutos/spegazzini/ibsmicologo.html
http://www.fcnym.unlp.edu.ar/museo/institutos/spegazzini/ibsmicologo.html
http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/5311
http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/5311
9
2
Enfermedades
¿Qué es una enfermedad?
Los vegetales, como todos los seres vivos, pueden enfermarse. Se considera que las patologías de las plantas 
comenzaron a detectarse en tiempos remotos y que la observación se incrementó con el desarrollo de la agri-
cultura. Se define enfermedad como una alteración más o menos grave de la salud. Por lo tanto, es una con-
dición anormal de alteración del metabolismo de una planta. Una enfermedad siempre se manifiesta a través 
de síntomas: cambios en la apariencia o en el rendimiento. En muchos casos, también se observan signos que 
evidencian la presencia del parásito que está causando enfermedad.
Enfermedad
proceso que altera el metabolismo de las 
plantas ocasionando síntomas 
La ciencia que estudia las enfermedades de los vegetales se denomina Patología Vegetal o Fitopatología (del 
griego phyton: planta; pathos: enfermedad; logos: estudio). Se ocupa de la identificación de las causas de las en-
fermedades y de la aplicación de medidas para su manejo.
Las enfermedades pueden afectar al crecimiento o desarrollo vegetal desde la siembra, trasplante o planta-
ción hasta luego de la cosecha, y pueden ocasionar pérdidas importantes en el rendimiento y en la calidad en 
cualquiera de las etapas. Algunos microorganismos pueden producir toxinas peligrosas para la salud de hom-
bres y animales.
Ciertas enfermedades causan alteraciones sutiles. En esos casos es difícil establecer la condición de planta 
enferma. En otras situaciones, se puede observar la destrucción de órganos, aparición de malformaciones, cam-
bios en el color, disminución de la turgencia, mermas en la cantidad o la calidad de la producción; en niveles 
importantes.
Cuando se piensa en las plagas de las plantas, comúnmente se asocia este concepto con plagas animales 
(insectos, ácaros, nematodes). Sin embargo, en sentido amplio, cualquier especie, raza, o biotipo vegetal o ani-
mal o agente patógeno dañino para las plantas o productos vegetales es considerado plaga. En consecuencia, 
los agentes microscópicos, las plagas animales y las malezas conforman las adversidades o plagas que pueden 
afectar a los vegetales. 
Plaga 
especie/raza/biotipo vegetal/animal/
microbiano dañino para las plantas o productos 
vegetales
Se estima que las plagas en conjunto interfieren con la producción o destruyen al menos 31 a 42 % de la 
producción mundial de los cultivos. En promedio, se considera que el 14 % de esas pérdidas son atribuibles a 
enfermedades durante el cultivo, a lo que debe agregarse 6 a 12 % de pérdidas en la pos-cosecha. ¿Cuáles son 
las causas de enfermedad? (Figura 2.1)
10
2– Enfermedades
Figura 2.1. Causas de enfermedad. 
Parásito (del griego irapa: al lado; sites: alimento) es todo organismo que vive a expensas de otro. Se deno-
mina hospedante (derivado de hospedar, del latín hospitari: dar alojamiento) a un vegetal que tiene un parásito 
alojado en su cuerpo. Los parásitos que causan daños en las plantas, reciben la denominación de patógenos (del 
griego pathos: enfermedad; genesis: inicio).
Patógeno 
que origina y desarrolla una enfermedad
UN POCO DE HISTORIA
Si bien las enfermedades de las plantas han ocasionado pérdidas desde tiempos remotos, la Fitopatología es una ciencia de 
desarrollo reciente en comparación con las ciencias médicas. Comenzó con la aceptación del concepto de patogenicidad entre 
1750 y 1850. Continuó con la era del descubrimiento de los agentes causales: primero los hongos, luego las bacterias, los virus y 
finalmente los micoplasmas. Durante este período predominaron los fitopatólogos que enfatizaban el rol de los patógenos, sobre 
los que daban más importancia a los factores predisponentes para las enfermedades.
En los primeros años del siglo XX, el descubrimiento del carácter mendeliano de la herencia de la resistencia en las royas de 
los cereales estimuló el desarrollo de programas de mejoramiento que permitieron mitigar las pérdidas ocasionadas por esas 
enfermedades. Otros hechos relevantes han estado relacionados con el control químico de las enfermedades. El azufre, clásico 
remedio de la medicina humana, fue el primer producto utilizado para luchar contra hongos patógenos de plantas.
Ainsworth (1981)
Síntoma
Síntoma es una manifestación reveladora de una enfermedad, es por ello que cualquier anomalía que se 
observa en las plantas puede ser considerada como tal. Para detectarlo es necesario conocer la apariencia/fisio-
logía normal de esa especie o variedad. Por ejemplo, la podredumbre de un zapallo de la base de una planta de 
lechuga son síntomas de enfermedad (Figura 2.2). 
Síntoma
modificación en el aspecto o función de un 
órgano
Signo
En aquellos casos de enfermedades de las plantas ocasionadas por parásitos, éstos pueden manifestarse a través 
de la aparición de signos. Por ejemplo: el desarrollo de moho (fúngico) sobre un zapallo en pudrición (Figura 2.2a) 
o la aparición de exudados (bacterianos) en un corte de tallo de lechuga con podredumbre (Figura 2.2b). 
Debido a su pequeño tamaño y a su localización dentro de los tejidos vegetales, los virus y los Mollicutes son 
parásitos que no se evidencian a través de signos. Lógicamente, tampoco se observan signos en enfermedades 
causadas por agentes no parasitarios. 
11
2– Enfermedades
Signo
evidencia del parásito que causa una 
enfermedad 
Clasificación de las enfermedades 
 Las primeras aproximaciones al estudio de las enfermedades de las plantas se orientaron a agruparlas por caracte-
rísticas comunes. Así, alrededor de 300 años antes de Cristo, el filósofo griego Teofrasto diferenció las enfermedades de 
los daños causados por heladas o vientos. En el largo proceso histórico de esta ciencia, las propuestas de clasificación 
más aceptadas fueron aquellas que en el siglo XVIII y comienzos del XIX diferenciaron las enfermedades de acuerdo 
al síntoma y la parte del vegetal afectada. Luego se avanzó al clasificar según los efectos de las enfermedades sobre la 
fisiología del hospedante: crecimiento, reproducción, nutrición, relaciones de agua, respiración. 
En la Naturaleza, se da un continuo de situacionesque habitualmente son difíciles de ubicar en una cla-
sificación. Sin embargo, en ciencia se tiende a sistematizar los datos para facilitar el estudio. Ello lleva a la 
delimitación de categorías en las que algunos ejemplos ajustan perfectamente y otros pueden quedar en una 
situación dudosa. Los criterios de clasificación de las enfermedades de las plantas varían de acuerdo al objetivo 
del estudio y pueden ser en función del hospedante, órgano afectado, naturaleza del agente causal, ocurrencia, 
metabolismo modificado y síntoma que la caracteriza; Cuadro 2.1, Figura 2.3) y tantos otros criterios como 
sean útiles. Para completar la información, ver capítulos 3. Síntomas y signos, 4. Enfermedades no parasitarias, 
5. Enfermedades parasitarias. Generalidades y 10. Enfermedades parasitarias. Ciclos y epidemias. 
Figura 2.2. a. podredumbre húmeda de un zapallo: síntoma y signo, 
b. podredumbre húmeda de lechuga: síntoma y signo.
a b
Cuadro 2.1. Clasificación de enfermedades según diversos criterios.
Hospedante Órgano Naturaleza del agente causal Ocurrencia Proceso fisiológico Síntoma
hortalizas subterráneo biótica= 
parasitaria
endémica acumulación de 
sustancias de reserva
necrosis
plantas de jardín aéreo abiótica= no 
parasitaria
epidémica uso de sustancias de 
reserva
crecimiento modificado
arbolado urbano raíz esporádica absorción de agua y 
minerales
color modificado
cereales, etc. hoja, etc. pandémica crecimiento pérdida de turgencia
conducción de agua
fotosíntesis
transporte de 
foto-asimilados
12
2– Enfermedades
Esta última clasificación es la que se toma en cuenta para definir los síntomas de enfermedades que se pre-
sentan en el capítulo 3. Síntomas y signos. 
Figura 2.3. De izquierda a derecha: hoja sana, necrosis, crecimiento modificado, color modificado 
pérdida de turgencia. 
Referencias
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Ainsworth, G. C. (1981). Introduction to the history of plant pathology. Cambridge, United Kingdom: Cambridge University Press. 
Chaube, H. S., y Pundhir, V. S. (2009). Crop diseases and their management. New Dehli, India: PHI Learning. 
Commonwealth Mycological Institute. (1968). Manual para patólogos vegetales. Santiago, Chile: Lamport Gilbert Printers.
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FAO. (2013). Corporative Document Repository. Glosario de términos fitosanitarios. Recuperado de http://www.fao.org/docrep/W3587E/
w3587e03.htm 
Jauch, C. (1985). Patología Vegetal. Buenos Aires, Argentina: El Ateneo.
Mc New, L. G. (1960). The nature, origin and evolution of parasitism. En Horsfall, J. G. y Dimond, A. E. (Eds.), Plant Pathology. An 
Advanced Treatise. Vol 2. (pp 19-69). New York, USA: Academic Press. 
Pinstrup-Andersen, P. (2001). The future world food situation and the role of plant diseases. APS. DOI: 10.1094/PHI-I-2001-0425-01.
Schumann, G. L., y DÀrcy, C. J. (2006). Essential plant pathology. Minnesota, USA: APS Press. 
Washington Sate University. (2013). Basic terminology and definitions in plant pathology. Recuperado de https://s3.wp.wsu.edu/uploads/
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http://www.fao.org/docrep/W3587E/w3587e03.htm
https://s3.wp.wsu.edu/uploads/sites/2054/2014/04/TermsandDefinitions_001.pdf
https://s3.wp.wsu.edu/uploads/sites/2054/2014/04/TermsandDefinitions_001.pdf
13
3
Síntomas y signos
Sintomas
Necrosis 
Muchas enfermedades se caracterizan por la necrosis (Figura 3.1), que es el deterioro estructural o funcio-
nal de los tejidos por la muerte de sus células. En estos casos, los síntomas pueden ser:
• Podredumbre: pérdida de con-
sistencia. Los órganos suculen-
tos como bulbos, frutos o al-
gunas semillas, bases de tallos 
o talluelos, raíces o radículas, 
liberan líquidos celulares en 
forma más o menos rápida (po-
dredumbre húmeda). En otros 
casos, tanto sobre órganos sucu-
lentos como madera, desarrolla en forma lenta una podredumbre seca, 
es decir que no se detecta liberación de líquidos. 
• Cancro: depresión (hendidura más o menos alargada) que se forma 
sobre ramas o tallos, como consecuencia de la degeneración de cor-
teza y floema
• Antracnosis: lesión sobre órganos aéreos, deprimida, de color pajizo 
con borde rojo o purpúreo, usualmente causada por hongos de los 
géneros Colletotrichum o Gloesporium, que se manifiestan a través de 
la formación de cuerpos reproductivos negros, muy pequeños en el 
centro de la lesión. En hojas afectadas, esa zona central puede des-
prenderse. 
Figura 3.1. Necrosis: a. podredumbre húmeda 
en cebolla, b. podredumbre seca de la made-
ra de paraíso, c. cancro en rama de arándano, 
d. antracnosis en lazo de amor, e. tizón en ciprés, 
f. manchas foliares en hiedra, g. escaldaduras en 
hojas de arándano
a
c
d
e
f
g
b
• Mancha: necrosis de color variable (roji-
zo, castaño, negro) sobre cualquier órga-
no vegetal (hoja, pétalo, tallo, raíz, fruto, 
semilla). La zona central puede despren-
derse. Algunos autores utilizan el térmi-
no escaldadura cuando se refieren a man-
chas castañas, extensas, que se inician en 
los márgenes de las hojas y no avanzan 
como el tizón afectando nervaduras prin-
cipales. 
14
3– Síntomas y signos
• Tizón: secado rápido de hojas, pétalos, ramas o tallos. Las lesiones pueden iniciarse en forma de manchas 
en hojas o pétalos que se extienden rápidamente hasta confluir. También puede desarrollar a lo largo de una 
rama/tallo desde el ápice o desde la base. En un tiempo más o menos breve el síntoma cubre láminas, nerva-
duras, ramas y tallos pudiendo abarcar toda una planta.
• Ausencia de órganos vegetales: Se forman estructuras de patógenos en el lugar de tejidos de las plantas. 
Como ejemplo, ver carbón en el capítulo 6. Enfermedades parasitarias. Hongos. 
En las enfermedades parasitarias, las necrosis se deben a la actividad de enzimas o toxinas segregadas por patógenos en su 
interacción con las plantas. Algunas necrosis también pueden tener una naturaleza no parasitaria. Por ejemplo factores ambientales 
como el granizo o malas prácticas de cultivo (tutorados incorrectos) pueden causar cancros, sustancias químicas inapropiadas 
(deriva de agroquímicos, principios activos o dosis incorrectos), excesos de calor o frío, pueden ocasionar manchas, escaldaduras 
o tizones.En algunas enfermedades (conocidas como carbón o como cornezuelo), aparecen estructuras de hongos reemplazando 
granos. 
Figura 3.2. Crecimiento y desarrollo modificados. a. enanismo en maíz, b. agalla de 
corona en arándano, c. torsión en hojas de gerbera, d. proliferación de brotes en 
malvón, e. edema foliar en gomero, f. sarna en papa, g. fasciación de pedúnculos y 
flores de violeta de los Alpes
d
c
b
a Crecimiento modificado
Otras enfermedades se caracterizan por causar una alteración en el 
crecimiento y desarrollo de las plantas (Figura 3.2), que origina formas 
que se alejan de la normalidad. Ejemplos:
• Enanismo: dimensión de la planta y sus órganos menor a la normal
• Agalla: formación tumoral, globulosa, en ramas, tallos, raíces, excep-
cionalmente en pétalos
• Torsión y ampollado: pérdida de la forma plana de hojas por torcedu-
ra o aparición de abultamientos
• Proliferación de órganos. manojos de ramas, también llamado escoba 
de brujas, brotes supernumerarios o generación de raíces adventicias
• Edema (sinónimo intumescencia): formación de pequeñas zonas hú-
medas en las hojas, que se vuelven corchosas debido al aumento de 
tamaño de células epidérmicas por acumulación de agua 
• Sarna: numerosas zonas elevadas, rugosas, con márgenes irregulares, 
en la superficie de órganos tales como frutos, tubérculos
• Fasciación: pérdida de la forma cilíndrica de tallos o raíces por trans-
formación a órganos aplanados 
• Filodia: pétalos, estambres, carpelos o brácteas toman consistencia, 
grosor y coloración verde de las hojasordinarias, aunque difieran de 
ellas por la forma y el tamaño. 
e f g
15
3– Síntomas y signos
• Menor producción: las enfermedades pueden ocasionar pérdidas en el rendimiento, tanto en cantidad 
como en calidad. Esto sucede muy especialmente cuando ocurre hambre en las plantas.
El crecimiento se modifica debido a una menor división celular (enanismo) o a un aumento en el tamaño o número de células 
con respecto a un tejido sano (agalla, torsión, ampollado). También puede ocurrir que el meristema apical, que normalmente se 
concentra alrededor de un punto para generar tejidos cilíndricos, se disponga longitudinalmente, perpendicular a la dirección de 
crecimiento (fasciación) u ocurra una formación anormal de brotes (escoba de brujas) o raíces (adventicias) o filodia. Estas situa-
ciones están asociadas a la variación de niveles hormonales por acción de patógenos que pueden alterar su síntesis o secretarlos. 
En otros casos, puede deberse al efecto de sustancias químicas inapropiadas (deriva o dosis incorrectas de plaguicidas de tipo 
hormonal) o excesos de suministro hídrico (edemas). También puede ocurrir aborto de óvulos y pérdida de viabilidad del polen.
Algunos patógenos provocan aumento de la respiración y disminución de la fotosíntesis; y se transforman en destino de los hidratos de 
carbono producidos por las plantas, afectando así los rendimientos (cantidad y calidad de granos, tamaño de flores, peso de tubérculos). 
Es un hambreado de las plantas. Los síntomas son, por ejemplo, granos chuzos, con menor contenido de proteínas, aceites, almidón. 
Color modificado
En algunas enfermedades se observan cambios en el color de los órganos de las plantas (Figura 3.3), como 
por ejemplo:
• Clorosis: (del griego chlōrós: verde amarillento) color amarillento que toman las partes verdes 
• Mosaico: las hojas enfermas muestran porciones alternativamente claras y oscuras, de contornos indefi-
nidos. El color de las partes claras varía del verde al amarillo. También puede aparecer en pétalos y frutos, 
donde se evidencian zonas con pérdida de color. 
• Pigmentación: aparición de tonalidades rojizas, azuladas, etc.
• Virescencia: cualquier órgano vegetal que no es habitualmente verde, se torna de ese color. 
Figura 3.3. Color modificado. a. clorosis en hojas de malvón, b. mosaico en rosal, c. pigmentación roja en hojas de 
duraznero, d. virescencia en pétalos de orquídea
a b
c d
16
3– Síntomas y signos
Estos síntomas pueden estar asociados a la pérdida o alteración de cloroplastos (clorosis, mosaico) o a la formación de pigmentos 
(enrojecimiento de hojas, teñidura de maderas). En muchos casos, son originados por patógenos, pero también existen causas no 
parasitarias.
Pérdida de turgencia
Ciertas enfermedades se caracterizan por la dificultad en el movimiento de agua y nutrientes (Figura 3.4). 
Ejemplos:
• Marchitamiento vascular y marchitez: pérdida de turgencia en los órganos aéreos por falta de agua en 
sus tejidos 
En el caso de los marchitamientos vasculares, los patógenos desarrollan dentro de los vasos del xilema causando taponamiento y 
disfunción (trombosis) debido al desarrollo microbiano, productos de su metabolismo y respuestas de defensa de la planta. 
En el caso de la marchitez, la deficiencia de agua en los tejidos aéreos puede deberse a la dificultad de absorción (podredumbre de 
raíces) y de movimiento de agua (podredumbre y agallas en cuello y raíces) como causas parasitarias. Como causas no parasitarias, 
se puede enumerar: déficit de agua en el suelo/sustrato (riego o lluvia insuficientes), alta conductividad eléctrica (salinidad) del 
suelo/sustrato/agua y excesos de agua que provocan muerte de raíces por ausencia de oxígeno. 
Figura 3.4. Transporte de agua disminuido. a. marchitamiento vascular en pimiento, b. marchitez por déficit hídrico en aralia.
Signos
Los signos aparecen asociados con los síntomas de enfermedad, en general después de ellos (con excepcio-
nes, como en las enfermedades conocidas como oídios y fumaginas). Se pueden observar a simple vista o con 
ayuda de una lupa de mano y corresponden a hongos, bacterias, plantas o algas, por ejemplo:
• Signos de enfermedades de origen fúngico 
• Estructuras vegetativas 
• Micelio
• Rizomorfa 
• Esclerocio
• Estructuras reproductivas 
• Mildiu
• Esporodoquio
• Acérvulo
• Picnidio
• Apotecio
a b
17
3– Síntomas y signos
• Peritecio
• Chasmotecio
• Cleistotecio
• Basidiocarpo
• Picnio
• Ecidio
• Soro 
• Estructuras vegetativas + reproductivas 
• Moho
• Signo de enfermedades de origen bacteriano
• Exudado= zooglea
• Signo de enfermedades de origen vegetal
• Planta 
Las descripciones e ilustraciones de los signos se presentan en los capítulos 6. Enfermedades parasitarias. 
Hongos, 7. Enfermedades parasitarias. Bacterias y 9. Enfermedades parasitarias. Plantas.
Referencias
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w3587e03.htm 
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Jauch, C. (1985). Patología Vegetal. Buenos Aires, Argentina: El Ateneo.
Petrini, O. y Ouellette, G. B. (Eds.) (1994). Host wall alterations by parasitic fungi. Minnesota, USA: APS Press.
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Wright, E.R. y Rivera, M. C. (2000). Guía para el reconocimiento de enfermedades de las plantas. Buenos Aires, Argentina: Produciendo.
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18
3– Síntomas y signos
“LET`S LOOK UP SOME WORDS IN THE DICTIONARY” 
A 
AGALLA: GALL
AMARILLEZ, YELLOWING, CHLOROSIS
ANTRACNOSIS: ANTHRACNOSE 
B
BACTERIA: BACTERIA 
C 
CANCRO: CANKER
CARBÓN: SMUT 
CLAMIDOSPORA: CHLAMYDOSPORE 
CUERPO FRUCTÍFERO: FRUITING BODY 
D 
DISTORSIÓN: DISTORSION 
E
EDEMA: EDEMA 
ENANO: DWARF 
ENANISMO: DWARFING 
ENFERMEDAD: DISEASE 
ENRULAMIENTO: LEAF ROLL 
ENROJECIMIENTO: REDDENING 
ESCALDADURA: BLOTCH 
ESCLEROCIO: SCLEROTIUM (PL: SCLEROTIA) 
ESPORA: SPORE 
EXUDADO: EXUDATE
F 
FASCIACIÓN: FASCIATION, CRESTING 
FITOPATOLOGIÁ: PLANT PATHOLOGY 
FUMAGINA: BLACK MILDEW 
• Observa las plantas de tu entorno, tratando de detectar síntomas o signos de 
enfermedades.
• Puedes tomar fotografías y herborizar material para obtener tu propia colec-
ción. 
• ¿Detectaste síntomas o signos diferentes a los ejemplificados en este texto? 
• ¿Tienes dudas sobre la inserción de algún síntoma en alguna clase de enfer-
medades?
• ¿Encontraste más de una plaga en una misma planta?
• Acude a páginas de internet de universidades o instituciones oficiales donde 
haya información interesante sobre enfermedades de las plantas. A continua-
ción encontrarás una lista de términos de Fitopatología traducidos a inglés, 
que pueden ayudarte en tu búsqueda.
Actividades 
sugeridas para 
los capítulos
2. Enfermedades
3. Síntomasy signos
H 
HIFA: HYPHA (PL: HYPHAE) 
HONGO: FUNGUS (PL: FUNGÍ) 
M 
MALEZA: WEED 
MANCHA: SPOT 
MARCHITEZ: WILT 
MICELIO: MYCELIUM (PL: MYCELIA) 
MILDIU: DOWNY MILDEW 
MOHO: MOLD 
MOLLICUTE: MOLLICUTE 
MOSAICO: MOSAIC 
O 
OÍDIO: POWDERY MILDEW 
ÓRGANO VEGETAL: PLANT ORGAN 
P 
PATÓGENO: PATHOGEN 
PLAGA: PEST 
PODREDUMBRE: ROT 
PÚSTULA: PUSTULE 
R 
ROYA: RUST 
S 
SARNA: SCAB 
SIGNO: SIGN 
SÍNTOMA: SYMPTOM 
T 
TEJIDO: TISSUE
19
4
Enfermedades no parasitarias
El ambiente tiene un componente biótico (micro y macro organismos, plagas y benéficos) y un componente 
abiótico (parámetros climáticos, entre otros). Éste, además de condicionar la manifestación de enfermedades 
parasitarias, puede constituir por sí mismo la causa de patologías. Entre las características de este tipo de enfer-
medades, se debe mencionar que carecen de signo y no son transmisibles. 
Conocer los requerimientos ambientales del cultivo y la poscosecha de los vegetales es fundamental para 
evitar problemas de naturaleza no parasitaria. Las enfermedades no parasitarias son también denominadas 
fisiológicas o fisiogénicas. Este tipo de patosistema puede ser esquematizado de un modo muy simple, ya que 
presenta sólo dos componentes (Figura 4.1): 
Figura 4.1. Componentes de una enfermedad no parasitaria.
Las plantas pueden reaccionar a la acción de varios factores produciendo gomas, resinas o tejidos de cicatri-
zación. Los factores que ocasionan las enfermedades no parasitarias pueden ser de distinto origen: 
• Mecánico
• Golpe: herida contusa frecuente en órganos carnosos como bulbos, cormos, rizomas manipulados sin 
cuidado.
• Amputación, laceración: eliminación o desgarro de órganos por ejemplo debido al uso descuidado de 
máquinas para corte de bordes de césped. 
• Estrangulación: común en plantas tutoradas a las que no se retira la fijación a tiempo. 
• Físico
• Alta temperatura: puede generar manchas marginales en hojas y flores, pérdida de turgencia de distintos 
órganos aéreos, quemadura de frutos. 
• Baja temperatura: puede causar enrojecimiento foliar y colapso celular.
• Déficit de agua: ocasiona disminución del crecimiento de las plantas, abarquillamiento, amarillez y pér-
dida de hojas, caída de frutos, marchitez. 
• Exceso de agua: puede causar muerte de raíces por falta de oxígeno y consiguiente marchitez. Luego de 
un período de sequía durante el desarrollo de frutos, puede ocasionar rajaduras. Algunas especies no 
tolerantes (eucaliptus, malvones, hiedras) presentan zonas de acumulación de agua en las hojas que se 
transforman en protuberancias corchosas. 
• Déficit de luz: puede determinar la elongación excesiva de los tallos y amarillez. 
• Granizo: produce ruptura de ramas, defoliación y cancros. 
• Nutricional
• Déficit de nitrógeno: causa menor crecimiento y amarillez, especialmente en las hojas inferiores. Puede 
observarse una defoliación prematura. 
• Exceso de nitrógeno: estimula el crecimiento. El follaje es más tierno y más susceptible a temperaturas bajas. 
planta ambiente
20
4– Enfermedades no parasitarias
• Déficit de potasio: ocasiona menor crecimiento. Las nervaduras pueden tomar color azulado o purpúreo, 
las hojas se necrosan y los entrenudos se acortan.
• Exceso de potasio: puede causar antagonismo con elementos menores como hierro, cobre y zinc.
• Déficit de hierro: causa clorosis entre las nervaduras en hojas jóvenes.
• Exceso de calcio: puede disminuir la disponibilidad de fósforo, potasio, boro, hierro.
• Químico 
• Escapes de gas: pueden ocasionar muerte de ejemplares, por ejemplo por ruptura de caños en la vía pú-
blica. 
• Aplicación incorrecta de agroquímicos: cualquier producto aplicado sobre una especie susceptible, en 
un estado fenológico inadecuado, en dosis excesivas o combinaciones incompatibles puede resultar 
fitotóxico. 
• Contaminantes atmosféricos: en zonas industriales y de alto tránsito vehicular, la emisión de sustancias 
contaminantes causa clorosis, necrosis, disminución o alteración del crecimiento. 
• Salinidad: la alta concentración de sales en los sustratos o en el agua de riego puede ocasionar desde 
reducción del crecimiento hasta la muerte de las plantas.
Se entiende por fitotoxicidad a toda alteración fisiológica del vegetal como respuesta a la aplicación inade-
cuada de un fertilizante o plaguicida, o la contaminación del aire, agua o suelo. 
Algunos autores establecen una diferencia entre enfermedad y daño fisiogénico. La enfermedad es un pro-
ceso de fisiología anormal que implica un tiempo de desarrollo hasta la aparición de los síntomas (factores 
como deficiencias nutrimentales, falta de luz o frío invernal). Por el contrario, se considera daño cuando los 
efectos son rápidos, debidos a factores de aparición súbita que no someten a las plantas a procesos prolongados 
(factores como plaguicidas mal aplicados, fuego, viento o granizo). La Figura 4.2 muestra algunos síntomas 
ocasionados por factores no parasitarios.
Figura 4.2. Daños por factores mecánicos. a. cancros basales en 
ombú por tránsito peatonal. Factores físicos. b. rajaduras en tomate 
por alternancias de disponibilidad hídrica, c. daños por helada en 
hojas de agapanto, d. daños por granizo en tallos de arándano. 
Factores nutricionales. e. podredumbre apical en tomates por 
déficit de calcio. Factores químicos. f. tizón en begonia por deriva 
de herbicidas 
a b c
d e f
21
4– Enfermedades no parasitarias
Referencias
Datnoff, L. E., Elmer, W. H. y Huber, D. M. (2012). Mineral nutrition and plant disease. Minnesota, USA: APS Press.
Jauch, C. (1985). Patología Vegetal. Buenos Aires, Argentina: El Ateneo.
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tructor. DOI: 10.1094/PHI-I-2012-10-29-0
Lauría, H. H. (1982). Efectos de la contaminación atmosférica en los cultivos. Gaceta Agronómica, 2(8), 539-550.
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Sarasola, A. y de Sarasola, M. A. R. (1975). Fitopatología. Curso moderno. Fisiogénicas - Prácticas en Fitopatología. Tomo IV. Buenos 
Aires, Argentina: Hemisferio Sur.
Sarasola, A. y de Sarasola, M. A. R. (1975). Enfermedades y daños fisiogénicos En: Fernández Valiela, M.V. (Ed.), Introducción a la Fito-
patología. Volumen II: Bacterias, fisiogénicas, fungicidas, nematodos (pp. 371-573). Buenos Aires, Argentina: Colección Científica 
del INTA. 
• Observa las plantas de tu entorno, tratando de detectar enfermedades de na-
turaleza no parasitaria.
• ¿Opinas que es fácil determinar su causa puntual?
• ¿Observaste casos de enfermedades no parasitarias que pueden haber gene-
rado puertas de entrada para patógenos? Investiga sobre el tema.
• Las frutas pueden sufrir alteraciones debido a condiciones no deseadas du-
rante su almacenaje. Averigua cuáles son las más frecuentes en manzanas y 
peras.
Actividades 
sugeridas 
22
5
Enfermedades parasitarias. Generalidades
Las enfermedades parasitarias son ocasionadas por hongos, bacterias, virus o plantas que pueden vivir a 
expensas de las plantas y, como consecuencia, ocasionarles alteraciones en la morfología o metabolismo. Entre 
sus características se debe mencionar que presentan signo (con excepciones, según el agente causal) y que son 
transmisibles. Un parásito se transforma en patógeno cuando genera una enfermedad en la planta a expensas 
de la cual vive. Existen excepciones en las cuales un microorganismo no parásito de las plantas genera enferme-
dad, como los hongos de la fumagina. 
Los patógenos pueden presentar diferencias de requerimiento nutricional con relación al hospedante (ver 
capítulo 10. Enfermedades parasitarias: ciclos y epidemias) y el medio de cultivo sintético sobre el que se estu-
dian (ver capítulo 11. Cómo se diagnostica una enfermedad).
La planta infectada se denomina hospedante, ya que aloja al parásito en sus tejidos. La manifestación decualquier enfermedad parasitaria depende de la relación entre varios factores que constituyen el denominado 
triángulo de la enfermedad, sistema enfermo o patosistema (Figura 5.1). La aparición y grado de ataque de 
este tipo de enfermedad están condicionados por la susceptibilidad del hospedante, la virulencia del patógeno 
y la conductividad del ambiente. Otra forma de presentar el triángulo de la enfermedad es mediante una serie 
de conjuntos, que permiten visualizar la interacción entre los factores (Figura 5.2). 
Figura 5.1. Componentes del triángulo 
de una enfermedad parasitaria
Figura 5.2. Interacción de los tres facto-
res determinantes de una enfermedad 
parasitaria. E= enfermedad.
patógeno
ambientehospedante
23
5– Enfermedades parasitarias. Generalidades
Dado que las enfermedades son procesos dinámicos, el patosistema es afectado por el paso del tiempo. El 
hombre (el productor, el asesor técnico, el personal) es un componente importante, al intervenir en el sistema 
de manera decisiva. El conocimiento de las fuerzas que rigen las interacciones entre los componentes del pa-
tosistema es fundamental para encarar un manejo más eficiente de las enfermedades, y en definitiva evitar o 
disminuir las pérdidas que ocasionan.
Las enfermedades de las plantas se conocen por nombres comunes que pueden estar relacionados con sus 
síntomas o signos, el lugar en el que se descubrieron, etc. Estos nombres vulgares pueden variar geográficamen-
te, de la misma manera que ocurre con los nombres vulgares de los hospedantes. Por el contrario, los nombres 
científicos del hospedante y del patógeno son universales. A modo de ejemplo, se cita:
Hospedante: tomate, tomato (Solanum lycopersicum L.) 
Patógeno: Erysiphe polygoni DC.
Enfermedad: oídio del tomate, blanco del tomate, cenicilla del tomate, tomato powdery mildew
Clasificación de los seres vivos
En el siglo XVIII, Carl Linnaeus estableció una clasificación equilibrada, en la cual todas las especies estaban 
ubicadas en cinco niveles incluyentes reino, clase, orden, género y especie. 
A lo largo del tiempo, las propuestas fluctuaron de un sistema de dos reinos (Animal-Planta) a un sistema 
de múltiples reinos. Las categorías principales son: dominio o imperio (= superreino), reino, filo (= división), 
clase, orden, familia, género, especie. Esta última es la categoría por debajo de género y por encima de subespe-
cie, que representa la unidad básica en la clasificación biológica. 
Sistema de tres dominios: Como taxón por encima de reino, se propusieron los dominios Archaea, Bacte-
ria y Eucarya. El dominio Archaea con el reino Arqueobacteria, el dominio Bacteria con el reino Monera y el 
dominio Eucarya con los reinos Protoctista, Fungi, Plantae y Animalia. 
Sistema de dos imperios: Posteriormente se propuso, por encima de reino, la creación de un taxón alter-
nativo a dominio que se denominó imperio quedando definidos los imperios Procaryota y Eucaryota. En el 
sistema de 7 reinos, el imperio Procaryota incluye los reinos Archaea y Bacteria (= Eubacteria) y el imperio 
Eucaryota comprende los reinos Protozoa, Chromista, Fungi, Plantae y Animalia. 
Referencias
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Cavalier-Smith, T. (1998). A revised six-kingdom system of life. Biological Review, 73, 203-266.
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Nieto Nafria, J. M., Becares, E., Gil, J. A., Llamas, F., Saenz de Miera, L. E. y Terron, A. (2015). Comentando A higher level classification 
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16 Beta. Recuperado de www.catalogueoflife.org. 
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24
6
Enfermedades parasitarias. Hongos
Algunos aspectos históricos 
Según la leyenda, la ciudad griega de Micenas recibió su nombre debido a que su fundador satisfizo su 
sed bebiendo el agua que fluía de una seta (mykes = hongo). En América Central, especies del género Psilo-
cybe -productor de alcaloides- han tenido importancia religiosa y han sido asociadas a revelaciones místicas. 
Durante el siglo XX, también fueron utilizados por otras culturas, con propósitos recreacionales. En muchos 
lugares del mundo se consumen hongos desde tiempos inmemoriales. En relación con su producción, se con-
sidera que comenzó en Francia alrededor de 1650, si bien algunas especies han sido cultivadas desde el siglo 
I en China.
El género Cyttaria está distribuido en el sur de la Argentina y Chile, en Australia y Nueva Zelanda. Produce 
tumores gregarios sobre las ramas y troncos de especies de Nothofagus (ñire, coihue, roble pellín, lenga). Sus 
cuerpos fructíferos se conocen como llao llao o pan de indio. Los pueblos originarios tradicionalmente los 
consumen frescos o para elaborar una bebida alcohólica por fermentación. En 1834, Charles Darwin descubrió 
este hongo en Tierra del Fuego. 
El vocablo huitlacoche deriva de la voz nahuatl (azteca) cuitlacochin, que significa degeneración de la mazor-
ca. Se lo utiliza para nombrar a la enfermedad conocida en español como carbón o bolsa del maíz, ocasionada 
por Ustilago maydis. Este hongo infecta las espigas, panojas y hojas del maíz y genera estructuras grandes, llenas 
de esporas de color oscuro. Sus numerosos compuestos otorgan al huitlacoche características organolépticas 
especiales. Es usado como alimento por las culturas mexicanas precolombinas y actualmente está valorado en 
la cocina internacional. Presenta un sabor único y se lo considera un alimento funcional por sus características 
nutritivas y potencialmente nutracéuticas. 
Los hongos llamaron la atención de los naturalistas mucho antes de la invención del microscopio o aún de 
las lentes más simples. Su estudio sistemático se inició con la invención del microscopio en el siglo XVII. El 
botánico italiano Pietro Antonio Micheli, autor de la obra Nova Plantarum Genera publicada en 1729, es con-
siderado el fundador de la Micología. 
ALGO MÁS DE HISTORIA
Cuando se estudia la influencia de los hombres en el desarrollo de la Fitopatología, el nombre Anton de Bary (1831-1888) aparece 
vinculado con los descubrimientos más importantes sobre los hongos parásitos de las plantas en el siglo XIX. Para poder apreciar 
la trascendencia de su labor es necesario remontarse a los conocimientos que se tenían en la época. 
• nació en plena era evolucionista, cuando Darwin cuestionaba la inmutabilidad de las especies y Pasteur derrumbaba la teoria 
de la generación espontánea. 
• predominaba el concepto autogenista en la patología vegetal –los hongos eran el efecto, no la causa de la enfermedad- del 
profesorFranz Unger de la Universidad de Viena. 
• los hermanos Tulasne describieron los estados reproductivos de varios grupos de hongos, caracterizando su polimorfismo.
A los 22 años, publica una investigación donde verifica la existencia de micelio de hongos productores de roya en las hojas y 
estudia su desarrollo hasta la formación de estructuras reproductivas. Su conclusión más importante es que el hongo de la roya es 
un organismo independiente que no resulta de los tejidos enfermos de la planta, sino que es su causa. Sus trabajos culminan con 
estudios sobre Phytophthora infestans, patógeno que aparece en Europa causando una epitifia en 1845, que produce la hambruna 
llamada “Irish famine” al diezmar los cultivos de papa en el Reino Unido. 
 Marchionatto (1941)
25
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Características generales
El término hongo proviene del latín fungus y éste del griego sphongos “esponja”. Es un grupo heterogéneo, 
cuyos integrantes carecen de clorofila y se nutren por absorción. Para separarlos de las plantas, Robert Harding 
Whittaker propuso en 1969 la creación del quinto reino que denominó Fungi. Ese sistema de 5 reinos estaba com-
puesto por: Monera (bacterias y algas verde azuladas), Protista (protozoos y crisófitas), Plantae (algas verdes, par-
das y rojas; briófitas y traqueófitas), Fungi (hongos y mohos mucilaginosos) y Animalia (animales multicelulares). 
HONGO
Si bien actualmente pertenecen a tres reinos 
distintos, existe consenso sobre la utilización del 
término HONGO para hacer referencia coloquial a 
cualquiera de ellos. En efecto, poseen patrones de 
comportamiento similares y así son tratados en este 
capítulo, aunque se detallen diferencias puntuales. 
Todos son estudiados por los micólogos. Para evitar 
confusiones, cuando se los menciona con este 
sentido, se escribe la palabra HONGO en mayúsculas. 
A diferencia de otros grupos de patógenos, los HONGOS presentan una gran diversidad de estructuras para cum-
plir sus funciones vitales. Las hifas son filamentos que constituyen el talo de la mayoría de las especies. En conjunto, las 
hifas forman micelio. En el Cuadro 6.1 se muestra un resumen de la función de las hifas y las estructuras vegetativas 
en las que pueden transformarse. Las funciones de dichas estructuras en los ciclos vitales están explicadas en el capítulo 
10. Enfermedades parasitarias. Ciclos y epidemias. A continuación se presentan definiciones y esquemas.
Cuadro 6.1. Estructuras vegetativas y sus funciones en los ciclos de vida. 
Estructura vegetativa Función
hifa colonización, absorción
apresorio penetración 
haustorio absorción
esclerocio resistencia
clamidospora resistencia
rizomorfa colonización, resistencia
Apresorio (del latín apprimere “presionar”): ór-
gano aplanado que genera presión sobre la superfi-
cie vegetal, desde el cual emerge un fino estilete que 
penetra en las células epidérmicas del hospedante 
(Figura 6.1) 
Haustorio (del latín haustor “bebedor”): órgano 
de absorción que se forma en una célula del hospe-
dante (Figura 6.1), asociado con la nutrición de 
patógenos biótrofos (ver capítulo 10. Enfermedades 
parasitarias. Ciclos y epidemias) 
Figura 6.1. Estructuras que les permiten a los hongos la 
penetración mecánica y la absorción. A= célula vegetal, 
B= espora, C= tubo germinativo, D= apresorio, E= estilete, 
F= haustorio 
26
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Rizomorfa (del griego rhiza “raíz”+ mor-
phe “forma”): hebra gruesa constituida por 
hifas que han perdido su individualidad orga-
nizándose como una unidad con función de 
resistencia 
Esclerocio (del griego skleron “duro”): 
cuerpo oscuro, duro, resistente a condicio-
nes desfavorables, que puede permanecer en 
dormición por períodos largos de tiempo y 
germinar cuando las condiciones favorables 
se restablecen. Se forma por agrupamiento y 
compactación de hifas (Figura 6.2) 
Figura 6.2. A= hifa, B= esclerocio.
Clamidospora (del griego chlamys “man-
to”+ sporá” semilla”): estructura redondeada, 
de paredes gruesas, de resistencia, en la cual 
puede transformarse una célula de una espora 
o de una hifa (Figura 6.3)
Figura 6.3. Clamidosporas (B) formadas 
 en una hifa (A).
La reproducción genera esporas. Sus características, junto con la presencia o no de septos en las hifas, po-
seen valor sistemático. 
Espora (del griego sporá “semilla”): unidad diminuta, que se asemeja a una semilla por su función propaga-
tiva y difiere de ella en que no contiene embrión
Reproducción sexual: se generan individuos recombinantes, a través de plasmogamia (unión de citoplas-
mas), cariogamia (unión de núcleos) y meiosis (reducción del número de cromosomas a la mitad). Las esporas 
generadas tienen función de resistencia. Para que ocurra la plasmogamia, se pueden presentar distintas situa-
ciones (Figura 6.4):
• dos gametas se unen (Chytridiomycota)
• dos órganos con funciones sexuales (gametangios) se contactan (Oomycota, Ascomycota)
• dos gametangios se fusionan (Zygomycota)
• un espermacio (estructura semejante a 
una espora, no móvil, masculina) vacía 
su contenido en una estructura receptiva 
(Basidiomycota)
• dos estructuras vegetativas cumplen fun-
ciones reproductivas y se funden (Basi-
diomycota) 
Figura 6.4. Mecanismos de reproducción sexual 
A= hospedante, B= unión de gametas, C= contacto 
de gametangios, D= fusión de gametangios, 
E= espermatización, F,G= somatogamia.
27
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Reproducción asexual: las esporas generadas tienen como función reiniciar ciclos de infección en la tempo-
rada de cultivo, con individuos iguales a la célula madre. Para ello, puede suceder lo siguiente (Figuras 6.5 y 6.6):
• el citoplasma multinucleado se divide (Chytridiomycota, Oomycota, Zygomycota)
• el núcleo se divide por mitosis (Deuteromycetes, Ascomycota, Basidiomycota)
Figura 6.5. Mecanismo de reproducción asexual por 
división de citoplasma. A= hospedante, B= hifa no tabicada, 
C= esporangióforo, D= esporangio, E= esporas.
Figura 6.6. Mecanismo de reproducción asexual por 
division mitótica, A= hospedante, B= hifa tabicada, C= 
conidióforo, D= célula esporógena, E= esporas.
A continuación se presentan las características de cada grupo taxonómico de los HONGOS. En cuanto a la 
clasificación, de forma similar a otros organismos, reciben una denominación binaria. La sistemática es muy 
dinámica, en especial luego de los avances en técnicas moleculares. A modo ilustrativo, se presentan clasifica-
ciones que permiten comprender el agrupamiento de especies. 
Protozoa
Características 
Los protozoos o protozoarios son organismos unicelulares que no presentan pared celular y se alimentan 
por fagocitosis. Incluyen a los paramecios y amebas. Se reproducen asexualmente en forma binaria y también 
de forma sexual. Presentan un estado de cisto (vesiculoso, de reposo) protegido por una membrana engrosada. 
No forman micelio; los plasmodios son una masa ameboidal de protoplasma con numerosos núcleos. 
Clasificación
Los protozoos pertenecen al imperio Eucaryota, reino Protozoa. El Cuadro 6.2 presenta un resumen de la 
clasificación e incluye géneros frecuentemente asociados con enfermedades de las plantas. 
Cuadro 6.2. Taxonomía de protozoos y ejemplos de géneros con comportamiento fitopatógeno. 
División Clase Orden Género
Plasmodiophoromycota Plasmodiophoromycetes Plasmododiophorales Plasmodiophora
Polymyxa
Spongospora
Los Protozoa son parásitos obligados (ver capítulo 10. Enfermedades Parasitarias. Ciclos y Epidemias). Se 
citan algunos ejemplos de síntomas y daños:
Crecimiento modificado
Plasmodiophora brassicae: agallas
28
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Spongospora subterranea: sarna 
Polymyxa graminis: transmisión de virus 
Oomycota
Características 
Hasta alrededor de 1990 estuvieron incluidos dentro del reino Fungi. Su talo es filamentoso. Las hifas son no 
septadas y las paredes celulares están compuestas por glucanos y celulosa. 
Clasificación
Los Ooomycota pertenecen al imperio Eucaryota,reino Chromista (= Stramenopila) que incluye organis-
mos con células cuyos flagelos presentan pequeños pelos adosados, como las algas diatomeas. 
En el Cuadro 6.3 se presenta un resumen de la clasificación de Oomycota, e incluye géneros frecuentemen-
te asociados con enfermedades de las plantas. 
Cuadro 6.3. Taxonomía de Oomycota y ejemplos de géneros con comportamiento fitopatógeno.
División Clase Orden Familia Género
Oomycota Peronosporomycetes Peronosporales Peronosporaceae Plasmopara
Peronospora
Bremia
Pseudoperonospora
Peronosclerospora
Sclerospora
Albuginaceae Albugo
Pythiales Pythiaceae Pythium
Globisporangium
Phytophthora
Los Oomycota pueden ocasionar dos tipos de síntomas. A continuación, ejemplos:
Peronosporaceae
Crecimiento modificado (hambre): mildius
Albuginaceae
Crecimiento modificado (hambre): royas blancas
Pythiaceae
Necrosis: podredumbres húmedas, tizones, cancros
Estructuras reproductivas 
Oospora (del griego oon “huevo” + sporá 
“semilla”): espora de pared gruesa, de origen 
sexual, que desarrolla a partir de la fertiliza-
ción o partenogénesis de una oosfera (gameta 
femenina redonda, desnuda) (Figura 6.7)
Figura 6.7. Formación de una oospora. A= hospe-
dante, B= hifa no tabicada, C= oosfera, D= oosfera 
fecundada, E= oospora.
29
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Zoospora= Zoosporangiospora (del griego zoon “animal” + sporá “semilla”): espora móvil, originada por 
reproducción asexual dentro de un zoosporangio (Figura 6.8)
Figura 6.8. Formación de una zoospora . A= hospedante, B= hifa no tabicada, 
C= zoosporangióforo, D= zoosporangio, E= zoospora.
Hongos
Características 
Son los hongos verdaderos. En general son pluricelulares, con paredes de quitina y glucanos. Las esporas 
germinan para dar lugar al cuerpo vegetativo o talo, que generalmente es filamentoso. Las hifas pueden o no 
tener septos. 
Clasificación
Los hongos pertenecen al imperio Eucaryota, reino Fungi. Con respecto a taxones menores, el término 
forma especial (f.sp.) indica especificidad por un hospedante (patogenicidad distintiva). Por ejemplo Fusarium 
oxysporum ocasiona marchitez en numerosas especies vegetales. Si bien las características generales no difieren 
entre cepas de esta especie, algunas de ellas pueden afectar sólo determinados hospedantes, ocasionando un 
marchitamiento vascular. Éstas se agrupan en lo que se conoce como forma specialis (forma especial). Así, F. 
oxysporum f. sp. lycopersici afecta particularmente Solanum lycopersicum (tomate). El Cuadro 6.4 presenta 
hongos de importancia en Fitopatología ubicados taxonómicamente.
Los hongos son capaces de ocasionar una gran variedad de síntomas. A continuación, ejemplos:
Chitridiomycota
Necrosis: podredumbres. Otros daños: transmisión de virus (Olpidium= Olpidiopsis)
Zygomycota
Necrosis: podredumbre húmeda en poscosecha (Rhizopus, Mucor) 
Ascomycota 
Necrosis: podredumbres (Sclerotinia, Gaeumannomyces), cancro (Diaporthe), antracnosis (Glomerella), 
manchas (Phoma, Septoria), tizón (Septoria), ausencia de órganos (Claviceps) 
Crecimiento modificado: agalla (Cyttaria), torsión y ampollado (Taphrina), sarna (Venturia), menor 
producción (oídios Blumeria, Erysiphe, Uncinula) 
Color modificado: clorosis (Capnodium), pigmentación (Taphrina, Glomerella)
Pérdida de turgencia: marchitamiento vascular (Giberella) y marchitez (Gaeumannomyces)
30
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Basidiomycota 
Necrosis: podredumbre seca de la madera (Ganoderma Polyporus, Fomes), ausencia de órganos vegetales 
(carbón Sphaceloteca, Tilletia, Ustilago) 
Crecimiento modificado: menor producción (royas Melampsora, Phakopsora, Phragmidium, Puccinia, 
Uromyces) 
Cuadro 6.4. Taxonomía de hongos y ejemplos de géneros con comportamiento fitopatógeno.
División Clase Orden Familia Género
Chytridiomycota Chytridiomycetes Olpidiales Olpidiaceae Olpidium 
Zygomycota Zygomycetes Mucorales Rhizopus
Mucor
Ascomycota Taphrinomycetes Taphrinales Taphrinaceae Taphrina
Helotiomycetes Helotiales Sclerotiniaceae Sclerotinia
Leotiomycetes Cyttariales Cyttariaceae Cyttaria
Erysiphales Erysiphaceae Blumeria
Erysiphe
Uncinula
Sordariomycetes Diaporthales Diaporthaceae Diaporthe
Hypocreales Nectriaceae Nectria
Gibberella 
Clavicipitaceae Claviceps
Glomerellales Glomerallaceae Glomerella
Magnaportales Magnaporthaceae Gaeumannomyces
Dothideomycetes Capnodiales Capnodiacee Capnodium 
Metacapnodiaceae Venturia
Pleosporales Pleosporaceae Pyrenophora
Basidiomycota Pucciniomycetes Puccinales Phakopsoraceae Phakopsora
Phragmidiaceae Phragmidium
Pucciniaceae Puccinia
Uromyces
Melampsoraceae Melampsora
Microbotryomycetes Microbotriales Microbotriaceae Sphacelotheca
Exobasidiomycetes Tilletiales Tilletiaceae Tilletia
Ustilaginomycetes Ustilaginales Ustilaginaceae Ustilago
Agaricomycetes Agaricales Physalacriaceae Armillaria
Cantharellales Ceratobasiidiaceae Thanatephorus
Ceratobasidium
Polyporales Polyporaceae Polyporus
Ganoderma
Fomes
Estructuras reproductivas
El Cuadro 6.5 resume los tipos de esporas y cuerpos fructíferos que caracterizan a cada división. A conti-
nuación, se definen y esquematizan las estructuras (Figuras 6.9 a 6.16).
31
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Cuadro 6.5. Tipos de esporas y fructificaciones de los hongos. 
Chitridiomycota Zygomycota Ascomycota Basidiomycota
zoosporas zigosporas ascosporas basidiosporas 
ascosporas en apotecio picniosporas en picnio
ascosporas en peritecio ecidiosporas en ecidio
ascosporas en cleistotecio o chasmotecio urediniosporas en urediniosoro
ascosporas en pseudotecio teliosporas en teliosoro
Zigospora (del griego zygos “yunque”+ sporá” semilla”): espora de reposo, de origen sexual que resulta de la 
fusión de dos gametangios (Figura 6.9)
Esporangiospora (del griego spore + angeion” recipiente o vaso” + sporá “semilla”): espora no móvil, origi-
nada asexualmente por división del citoplasma de un esporangio (Figura 6.10)
Ascospora del griego askos “bolso” 
+ sporá” semilla”): espora ubicada den-
tro de un asco, originada por reproduc-
ción sexual. Las ascosporas pueden pre-
sentarse libres o en cuerpos fructíferos. 
(Figuras 6.11 y 6.12a,b,c,d)
Figura 6.9. Formación de una zi-
gospora. A= hospedante, B= hifa 
no tabicada, C= gametangio, D= 
fusión de gametangios, E= zigos-
pora.
Figura 6.10. Formación de 
una esporangiospora. A= hos-
pedante, B= hifa no tabicada, 
C= eporangióforo, D= esporangio, 
E= esporangiospora.
Figura 6.11. Formación de ascos y ascosporas. 
A= hospedante, B= hifa tabicada, C= gametan-
gio, D= asco luego de meiosis, E= asco luego de 
mitosis, con ascosporas.
32
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
F¡igura 6.12. a. Ascos libres. b. Ascos en un apotecio c. Ascos en un peritecio. d. Ascos en un chasmotecio. 
A= hospedante, B= asco, C= ascospora.
Basidio (del griego basidion “base” + sporá” semilla”): espora ubicada sobre un basidio (estructura con 
forma de maza), originada por reproducción sexual. Las basidiosporas pueden presentarse libres o en cuerpos 
fructíferos (Figuras 6.13 y 6.14)
Como se ha mencionado, los hongos se ubican en una división según sus esporas sexuales. El estado sexual 
se denomina perfecto o teleomorfo, mientras que el estado asexual es el imperfecto o anamorfo. 
La reproducción asexual es la más frecuente. Para ubicar transitoriamente a la gran cantidad de hongos 
asexuales aún no conectados con un teleomorfo, se creó la clase artificial Deuteromycetes. Estos hongos asexua-
les (= imperfectos, anamórficos, conidiales) son especies-forma, ya que no se trata de verdaderas especies se-
a b
c
d
Figura 6.13. Formación de basidios y basidiosporas. A= hos-
pedante, B= hifa tabicada, C= basidio con 4 núcleos luego de 
meiosis, D=núcleos dentro de iniciales de basidiosporas, E= 
basidiosporas. 
Figura 6.14. Basidiocarpo. Disposición de basidios (A) en la-
minillas (izquierda) y poros (derecha), B= pie, C= laminillas, D= 
detalle de laminillas con basidios, E= poros, F= detalle de ba-
sidios formando unporo, G= basidiosporas, H= hospedante.
33
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
gún el código de nomenclatura botánica. Cuando aparecen las formas sexuales, habitualmente estos hongos se 
asignan a Ascomycota (excepcionalmente Basidiomycota). El Cuadro 6.6 presenta algunos géneros de Deute-
romycetes asociados con Ascomycota. 
Cuadro 6.6. Ubicación taxonómica de Deuteromycetes.
División Clase Orden Familia
Género
Ascomycota Deuteromycetes
Ascomycota Leotiomycetes Erysiphales Erysiphaceae Microsphaera Oidium
Eurotiomycetes Eurotiales Aspergillaceae Eurotium Aspergillus
Penicillium
Helotiomycetes Helotiales Sclerotiniaceae Botryotinia Botrytis
Dothideomycetes Capnodiales Micosphaerellaceae Mycosphaerella Cercospora
Septoria
Pleosporales Pleosporaceae Pyrenophora Drechslera
Sordariomycetes Hipocreales Nectriaceae Giberella Fusarium
Glomerellales Glomerellaceae Glomerella Colletotrichum
Diaporthales Diaporthaceae Diaporthe Phomopsis
Conidio (del griego konis “polvo” e “idion” 
diminutivo): espora asexual, no móvil, for-
mada por mitosis en el extremo o a los cos-
tados de una célula esporógena. Los conidios 
puede ser libres o estar en cuerpos fructíferos. 
(Figuras 6.15 y 6.16a,b,c,d)
Figura 6.15. Formación de conidios. A= hospedante, 
B= hifa tabicada, C= conidióforo, D= célula conidióge-
na, E= conidios.
Figura 6.16. Conidios. a. libres, b. en esporodoquios, c. en picnidio, d. en acérvulo. A= hospedante, B= conidióforo, C= coni-
dios.
a b
c d
34
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Para facilitar la comprensión y el estudio de este grupo tan extenso y diverso de fitopatógenos, el Cuadro 6.7 
resume características importantes.
Cuadro 6.7. Aspectos particulares de los distintos HONGOS. 
Talo Células móviles Reproducción
hifas septos sí no sexual asexual
Protozoa x oospora zoospora
Oomycota x x oospora zoospora
Chytridyomycota (x) x zoospora zoospora
Zygomycota x x zigospora esporangiospora
Ascomycota x x x ascospora conidio
Basidiomycota x x x basidiospora conidio
Importancia económica
Los HONGOS son considerados los principales responsables de las enfermedades de las plantas. Pueden ocasionar 
síntomas variados dentro de los grandes grupos (necrosis, crecimiento y desarrollo modificados, color modificado, 
transporte de agua disminuido). Algunos, como el género Olpidium, pueden ser además transmisores de virus. En el 
Cuadro 6.8 se presentan los síntomas más frecuentes que ocasionan. Las fases y características de las enfermedades 
fúngicas están ampliadas en el capítulo 10. Enfermedades parasitarias. Ciclos y epidemias. 
Cuadro 6.8. Síntomas asociados a infecciones de HONGOS.
Síntoma Protozoa Chitridiomycota Oomycota Hongo
Necrosis
Podredumbre x x x
Cancro x x
Antracnosis x
Mancha x x
Tizón x x
Ausencia de órganos vegetales x
Crecimiento y desarrollo modificados
Enanismo x
Agalla x x
Torsión y ampollado x
Proliferación de órganos x
Sarna x x
Fasciación
Filodia
Menor producción x x x x
Color modificado
Clorosis x x x x
Mosaico
Pigmentación x
Virescencia
Transporte de agua disminuido
Marchitamiento vascular x
Marchitez x x x x
* las x indican los síntomas más frecuentes
35
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Los signos de las enfermedades de origen fúngico fueron listados en el capítulo 3. Sintomas y signos. A con-
tinuación se presentan algunas figuras ilustrativas (Figuras 6.17, 6.18 y 6.19) 
Figura 6.17. Signos, estructuas vegetativas. a. micelio en papa podida, b. cordones sobre raíz necrosada de cosmos, c, micelio 
y esclerocios sobre chauchas con podredumbre húmeda. 
a cb
Figura 6.18. Signos, estructuras reproductivas. a. mildiu del alelí, b. micelio y esporodoquios sobre raíces podridas de calibra-
choa, c,d. acérvulos en hoja de agapanto con antracnosis, e. picnidios en rama de arce atizonada, f. chasmoteciios sobre tallo 
de trigo con oídio, g. basidiocarpo en base de árbol con podredumbre de la madera, h. apotecios emergidos de esclerocios, i. 
roya blanca en hoja de brasicácea, j. pústulas en hojas de clavel con roya, k. soros en espiga de gramínea con carbón. 
a b c
fed
g
h
i
j k
36
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
Entre las enfermedades fúngicas con alto impacto económico a nivel mundial se encuentran: tizón tardío de la 
papa (Phytophtora infestans, Oomycota), mal de los almácigos (HONGOS), caries de los árboles (Basidiomycota) 
y royas de los cereales (Puccinia spp., Basidiomycota).
Hongos benéficos
En este capítulo se han descripto las características generales de los HONGOS y los aspectos particulares de 
aquellos que son patógenos vegetales. Las plantas terrestres evolucionaron a través de 425 millones de años y los 
hongos han estado asociados con este desarrollo evolutivo por milenios. Existen muchas asociaciones benéficas 
entre hongos y plantas en los sistemas agrícolas. Este tema está tratado en el capítulo 12. Manejo de la sanidad 
en producción vegetal. 
Referencias
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phylogeny of the flagellated fungi (Chytridiomycota) and a proposal for a new phylum (Blastocladiomycota). Mycologia, 98, 860-871.
Figura 6.19. Signos, es-
tructuras vegetativas y re-
productivas. a. micelio y 
conidios en hojas de calibra-
choa con oídio, b. micelio 
y conidios sobre pomelo 
con moho azul, c. micelio y 
esporangios sobre zapallo 
con podredumbre húmeda, 
d. moho en hojas de salvia 
con fumagina. 
a b
c d
37
6– Enfermedades parasitarias. Hongos
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