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MATERIAL DIDACTICO DE APOYO PARA EL 
ABORDAJE DE LA TEMATICA: 
 
“ALIMENTACION SALUDABLE Y SEGURA Y LA 
PRÁCTICA REGULAR DE ACTIVIDAD FISICA” 
 
 
 
Programa Educación para la Salud 
Secretaría de Salud Pública Municipal 
Municipalidad de Rosario 
 
Observatorio de Alimentación Saludable y Segura: 
Ministerio de Salud de Santa Fe 
Ministerio de Educación de Santa Fe 
Ministerio de la Producción de Santa Fe 
 
 
 
2009 
 
 
 2 
 
 
INDICE 
 
 
 
Presentación………………………………………………………………… 3 
 
Alimentación saludable. Articulación con los NAPS …………………. 19 
 
Apartado I: Conceptos básicos: Alimentación Saludable ……………… 34 
 
Apartado II: Importancia de la incorporación de verduras y frutas….. 82 
 
Apartado III: Alimentación Segura……………………………………… 98 
 
Reflexiones finales………………………………………………………… 145 
 
Otras propuestas para el abordaje del tema……………………………. 154 
 
Fuentes consultadas………………………………………………………. 161 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 3 
 
 
Material didáctico para el abordaje de los Contenidos Transversales 
 
Presentación: Necesitamos un cambio cultural urgente. 
 
Las estadísticas nos demuestran la gravedad de la situación en que estamos viviendo, el 
estado de anomia generalizado, la imposibilidad de pensarnos como especie, es decir 
como un todo interdependiente, donde la propia conveniencia es la ley cotidiana pero a 
la vez camino a la autodestrucción. No podemos hacernos cargo de las nuevas 
generaciones, nos matamos unos a otros como ninguna especie animal lo hace, 
abusamos de los recursos naturales destruyendo nuestra propia posibilidad de 
subsistencia. 
 
La vida como valor supremo esta puesta en entredicho, tal como dice la canción 
pareciera que hoy “la vida no vale nada”, en tanto hemos coronado como parámetro de 
organización de la vida social al beneficio económico y como organizador del diseño 
urbano y la vida en las ciudades al automóvil, cuanto más rápido mejor, porque el 
tiempo es oro. 
Por supuesto, tal como plantea el pedagogo Francesco Tonucci, quienes más sufren este 
avance descarnado son los niños y niñas, es decir los más frágiles, que viven casi presos 
de su mundo privado, en pos de la seguridad, encerrado tras las rejas de sus casas, 
siendo trasladados de un lado a otro como si fuesen objetos, por miedo a la calle, tanto 
al tránsito como a los robos, desconfiando de todos y puestos en una especie de carrera 
para obtener más créditos, aprendizajes mercantilizados para tener “garantías” de un 
trabajo mejor; compelidos a seguir los modelos de moda para “ser” valorados: 
delgados, bellos, jóvenes, intrépidos, exitosos, vestidos según los cánones, poseedores 
de todos los objetos de consumo “imprescindibles”, veloces, “libres” entendiendo por 
esto sin compromisos, experimentando todo al máximo, sin pensar en las 
consecuencias, ahogando las penas, los dolores y las frustraciones en las múltiples de 
adicciones de la época: drogas, alcohol, sexualidad compulsiva, comida sintética, 
velocidad… 
 
 4 
En este contexto, donde pareciera que para ser hay que tener cada vez más y otra 
cosa, hay que ir rápido y no tener ataduras, persiguiendo lo nuevo siempre nuevo, sin 
detenerse a preguntarse, quiénes somos ni qué estamos haciendo… El tiempo se nos ha 
vuelto líquido, al decir de Bauman y se nos escurre…. 
No podemos extrañarnos, entonces, de las tasa de mortalidad de adolescentes y jóvenes 
por accidentes de tránsito, las cantidades cada vez mayores de embarazos adolescentes, 
de adicciones de todo tipo, de falta de límites, de violencias sin cauce, de trastornos 
alimentarios donde tanto la desnutrición como la obesidad son posibles, por la 
desigualdad escandalosa en que vivimos, bulimias y anorexias… 
Todas estas no son más que consecuencias del mismo contexto social y cultural en que 
estamos viviendo. Por todo ello, es que no se resuelve sólo con información, si fuese 
sólo una cuestión de conocimiento, no habríamos llegado a este punto: pero sí es cierto 
que sin reflexión y construcción crítica del conocimiento, sin ponernos a pensar juntos, 
no hay modo de revertir este proceso. 
 
Por eso apelamos a los docentes, como mediadores profesionales que son para generar 
ambientes propicios para poner estas pautas socio- culturales en tensión en nuestras 
escuelas. Esperamos que este material sea un elemento posibilitador de esos espacios y 
deseamos que abra múltiples asociaciones e ideas en ustedes. 
Como es imposible abordar todos los aspectos, simplemente vamos a mencionar, a 
proponer algunas ideas, acercarles algunos textos, alguna bibliografía, unas propuestas 
de actividades, con la expectativa de que sean dinamizadores de proyectos, de 
búsquedas, de espacios de participación para los niños, niñas y adolescentes 
santafesinos, con la convicción de que es en el camino como se construyen ideas 
propias y de que nadie mejor que el docente de un grupo de alumnos para saber qué 
puede despertar su interés, su curiosidad, su pensar de otro modo. 
 
No queremos quedarnos en la queja ni la desesperación del diagnóstico o de analizar 
la gravedad de la situación actual; queremos animarnos a pensar que podemos hacer 
otra cosa. Los convocamos a imaginar otra realidad, única manera de dar el primer 
paso para construirla, y a trabajar para que sea posible, para nosotros, para nuestros 
alumnos, para nuestros hijos y nietos. 
 
Al decir de Italo Calvino en Las ciudades Invisibles 
 5 
“El infierno e los vivos no es algo por venir: hay uno, el que ya existe aquí, el infierno 
que habitamos todos los días, que formamos estando juntos: hay dos maneras de no 
sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él 
hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es riesgosa y exige atención y aprendizaje 
continuos: buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer 
que dure, y dejarle espacio:” 
 
 
 
Introducción: 
Los contenidos transversales son contenidos que requieren para su tratamiento 
una mirada compleja e integral, donde se articulan conceptos de las diferentes áreas del 
conocimiento o disciplinas, actitudes, procedimientos y hábitos. En general, son 
aquellos contenidos que hacen a la formación humana de niños, niñas y adolescentes, y 
tienden al poder vivir juntos, es decir a la convivencia y la construcción de 
ciudadanía, y al cuidado de la vida, la propia, la de los otros, nuestros semejantes, de 
las otras especies, del mundo que nos rodea. Contenidos tales como: educación vial, 
educación ambiental, educación para la paz, educación para sexualidad responsable y 
alimentación saludable componen este campo. 
Nos proponemos abordarlos desde una mirada integradora, a partir de algunos 
conceptos claves como: la idea de sistema (convivencia, interdependencia, 
producción, tránsito, comunicación, vínculo, todas se relacionan con esta idea) y la 
idea del cuidado (de uno mismo, de los otros, del ambiente, del espacio público). 
 En este planteo las normas (de tránsito, de convivencia, de higiene, las buenas 
prácticas y precauciones) cobran sentido como una necesidad, decisión y construcción 
social contextual y no como una receta a repetir sin sentido o automatizada. 
Proponemos esta perspectiva porque creemos que la insistencia en la idea de seguridad 
(presente en todos los materiales y enfoques que hemos revisado para elaborar esta 
propuesta) no hace más que reforzar la sensación contraria, la de sentirnos inseguros, 
vulnerables, indefensos. Consideramos más interesante la perspectiva de sentirse 
responsable por las propias acciones que el miedo que nos deja impotentes. 
En muchas ocasiones este tipo de contenidos, fuertemente actitudinales, se 
conciben y enseñan como hábitos a adquirir de modo conductual y rutinario. Esto 
deriva en unas prácticas estereotipadas, que muchas veces no logran construirsentido, y 
 6 
que en cuanto es “conveniente” no respetar, o nos encontramos con otros que no las 
cumplen, se dejan de lado. 
 
Como todo aprendizaje, el de los contenidos transversales, debe ser sentido, 
percibido, vivenciado, comprendido para que se transforme en algo propio del sujeto. 
Los aprendizajes basados en un posicionamiento ético, requieren un trabajo personal 
importante para ser verdaderamente incorporados (poner dentro del cuerpo) ya que son 
base de cambios culturales profundos. En este sentido, cuanto más tempranamente se 
inicie este proceso mejor, dado que los niños pequeños tienen una capacidad de percibir 
las relaciones interpersonales y la responsabilidad por el otro, desde un lugar menos 
especulativo y utilitario que los adultos: su modo de concebir la justicia y las ideas 
éticas son potentes y permiten que este tipo de aprendizajes se produzcan. 
 
A su vez, se ha visto en muchas oportunidades que; este cambio cultual para el 
comportamiento con el otro en el espacio público; mientras para las generaciones 
adultas las pautas y actitudes planteadas son vividas solo como consignas del deber ser, 
a las que muchas veces no se les encuentra sentido ni se las siente como necesarias, y 
por lo tanto no se respetan o son transgredidas por rechazo al cumplimiento de las 
normas; para los niños y niñas se entienden como parte de la lógica del compartir si son 
trasmitidas desde edades tempranas. Es mucho más frecuente que los padres aprendan a 
respetar estas actitudes a partir de los niños/as, que a través de las campañas 
publicitarias o de difusión mediáticas. Al encontrarse observados o sancionados por 
sus hijos u otros niños, los adultos reaccionan, un componente de vergüenza tal vez o 
de sentirse descubiertos, se pone en juego, y nos devuelven esos mismos pensamientos 
que tuvimos o nos enseñaron cuando pequeños. 
 
 
 
 
 
 
 
 
La idea de cuidado: 
 
 7 
“Cuidar” es una de las funciones principales de los adultos respecto de los niños, 
las niñas y los jóvenes, es una de las funciones de la familia, y es una de las funciones 
de los maestros y maestras, ya que cuidar es una de las responsabilidad del Estado y la 
escuela pública es una de las formas que históricamente adopta el Estado para cumplir 
esta función. 
La educación; como modo que los humanos encontramos para incluir a los 
“nuevos” de la especie en la “manada”, esto es en la sociedad que construimos, en la 
cultura que heredamos, las creencias, los valores, las normas para vivir juntos; tiene un 
fuerte componente del cuidado: esto es mostrar dónde están los peligros, cuáles 
acciones se nos vuelven en contra, qué alimentos y cuántos y cómo necesitamos para 
vivir, ante que enfermedades debemos estar alertas, cuáles son los signos a observar a 
nuestro alrededor.. 
 
Cuidar no es opuesto a enseñar, en las tantas veces dicotomizadas concepciones 
de asistencia vs. transmisión de contenidos. Muchas de las formas de enseñar esos 
contenidos son maneras de cuidar, las actitudes, los hábitos, los procedimientos que la 
escuela enseña y muchos contenidos conceptuales, son el resultado de investigaciones 
científicas y soluciones que el hombre ha ido encontrando a problemas, a necesidades, 
y que tienen que ver con cuidar la vida de la que somos portadores. 
Pero, sobretodo, cuidar a otro, significa reconocerlo como valioso: uno cuida 
aquello que le es importante, los niños, niñas y adolescentes, todos, son importantes 
para la especie humana; son los “nuevos” al decir de los antiguos griegos, aquellos que 
pueden dar continuidad e introducir cambios en la comunidad humana. 
 
Educar para el cuidado, no significa asistir en el sentido de ubicar al otro en un 
lugar de impotencia, uno asiste al desvalido, mientras dura esa condición; pero si 
considero que el otro es un desvalido, no lo reconozco como mi semejante. 
Cuidar, es dar las herramientas para que el otro pueda hacerse conciente de las 
prevenciones a tomar, para que pueda aceptar la fragilidad que nos hace humanos, y por 
lo mismo, proteger a otros solidariamente. 
 
Si la fragilidad nos ubica en el miedo nos paraliza, si nos ubica en el conjunto, si 
nos ayuda a hacer lazos de solidaridad y protección mutua, nos hace más fuertes. 
Cuidar es una de las funciones de la escuela, entendido de esta manera, ubicándonos en 
 8 
la interdependencia de quien necesita y es dador de cuidados, nos pone más cerca del 
objetivo principal de la escuela: enseñar a vivir juntos. 
 
“Cuidar enseñando que la vida_ la propia y la ajena_ es valiosa, y que hay que 
protegerla y celebrarla; cuidar valorando lo público, lo que mejor o peor, hemos 
construido entre todos; cuidar en fin, alimentando estómagos, pero sobretodo nutriendo 
nuestras capacidades de conocer y aventurarnos en la vida, más seguros, más confiados 
porque hay otros acompañando, sosteniendo, apoyando. Cuidar incorporando la 
hospitalidad como parte de pedagogías más democráticas. Quizás sea la mejor manera 
de conjugar los miedos, y de ganar protagonismo para formas de vivir más interesantes 
y más esperanzadoras.”1 
 
 
 
1 Dossier Cuidar enseñando, de Inés Dussel y Myriam Southwell, publicado en: Revista “El 
monitor de la educación”, Nº 4- 5ª época- sep/2005, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la 
Nación. 
 
 9 
La idea de sistema: 
 
No podemos persistir en el error de considerarnos individuos, es decir quien es 
en sí mismo una totalidad: “indivisible en sí mismo y dividido de todo lo demás”, 
según el diccionario de la real academia española. 
Todos y cada uno de nosotros somos apenas una partecita de un todo, de un 
conjunto más amplio: nos necesitamos unos a otros y necesitamos a la naturaleza, 
aunque ya casi no podamos distinguirla metidos en nuestras grandes ciudades de 
cemento y vértigo, segunda “naturaleza” construida por nosotros. Formamos parte de 
un sistema que nos excede y nos contiene. 
La idea básica de los sistemas es que “el todo es más que la suma de la partes”. 
Pero, ¿nos hemos detenido a pensar que significa esto en relación a nuestra vida 
cotidiana? 
La organización de un todo produce cualidades o propiedades nuevas que antes no 
existían, pensemos en la sociedad o la ciudad como un todo sin ir más lejos. La 
sociedad no es solo una suma de personas, sino las relaciones que se establecen entre 
ellos. 
Pero también, el todo es menos que la suma de las partes, porque para formar parte de 
un conjunto uno tiene que inhibir algunas de sus cualidades, por ejemplo el ciudadano 
que debe regirse por las reglas del conjunto resigna el uso de la fuerza en una entidad, 
el Estado, para que sea el que monopoliza de forma legítima el uso de la fuerza. 
Y también, el todo es otra cosa que la suma de las partes, tal como estudia Freud en 
Psicología de las masas, el sujeto inmerso en la masa reacciona y actúa de manera 
diferente a cuando está solo. 
La idea de sistema implica entonces la idea de complejidad. 
Los problemas cotidianos a los que nos enfrentamos y que estamos produciendo, 
requieren que podamos pensar el sistema del que formamos parte como un todo 
complejo, para que podamos balbucear algunas respuestas. 
Al decir de Edgar Morin2: 
“Existe una falta de adecuación cada vez más amplia, profunda y grave entre nuestros 
saberes disociados, parcelados, compartimentados entre disciplinas y, por otra parte, 
realidades o problemas cada vez más pluridisciplinarios, transversales, 
multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios. (…) De hecho, la hiper 
 
2 La cabeza bien puesta. Repensar la reforma. Reformar el pensamiento, Ediciones Nueva Visión; buenos Aires, 1999; 
pág.13. 
 10 
especialización impide ver lo global (que fragmenta en parcelas) y lo esencial (que 
disuelve). Ahora bien,los problemas esenciales nunca son fragmentarios y los 
problemas globales son cada vez más esenciales.” 
 Pensemos si no en el cambio climático y las grandes catástrofes ambientales que 
estamos viviendo, o la falta de alimentos a nivel mundial; pensemos en los accidentes 
de tránsito como una de las principales causas de muertes de adolescentes y jóvenes, o 
el sida y las enfermedades producidas por el hombre… 
“El debilitamiento de una percepción global conduce al debilitamiento del sentido de la 
responsabilidad, pues cada uno tiende a ser responsable solamente de su tarea 
especializada, y también al debilitamiento de la solidaridad, pues cada uno no percibe 
más que su vínculo orgánico con su ciudad y sus conciudadanos. El saber se ha vuelto 
cada vez más propiedad d técnicos y expertos. En estas condiciones el ciudadano pierde 
el derecho al conocimiento. Está desposeído en tanto ciudadano de todo punto de vista 
totalizador y pertinente. (…) este desposeimiento del saber, muy mal compensado por 
la divulgación de los medios de comunicación (…) este problema se plantea no sólo 
para el cotidiano conocimiento del mundo sino también para el conocimiento de todas 
las cosas humanas y para el propio conocimiento científico…”3 
“La primera finalidad de la enseñanza ya fue formulada por Montaigne: vale más una 
cabeza bien puesta que una repleta. Una cabeza bien puesta significa que mucho más 
importante que acumular el saber es disponer simultáneamente de: una aptitud general 
para plantar y analizar problemas complejos y principios organizadores que permitan 
vincular los saberes y darles sentido”4 
 
Creemos que esta perspectiva es central para la escuela en su conjunto e imprescindible 
para abordar este tipo de contenidos. 
No se puede pensar el sistema del tránsito sin pensar en todos los factores 
intervinientes, ni el ritmo y estilo de vida que estamos llevando; no se puede pensar la 
sexualidad ni la alimentación sin considerar los aspectos de la producción, las variables 
económicas, las pautas culturales e históricas, las perspectivas estéticas de la época, la 
relación de los ciudadanos con las normas, los conflictos intergeneracionales, la 
desubicación que hoy sentimos los adultos ante los adolescentes y jóvenes… 
 
 
 
3 Morín,E.: Op cit, pág.19 
4 Ibidem, pág.23 
 11 
Continúa Morín: 
“Como nuestro modo de conocimiento desune los objetos, tenemos que concebir qué 
los une. Como aísla a los objetos de su contexto natural y del conjunto el que forma 
parte, constituye una necesidad cognitiva poner en su contexto un conocimiento 
particular y situarlo respecto de un conjunto. Por consiguiente, el desarrollo de la 
aptitud para contextualizar y totalizar los saberes se convierte en un imperativo de la 
educación” (destacado en el original) Tiende a producir el surgimiento de un 
pensamiento ecologizante, en el sentido de que sitúa todo acontecimiento en una 
relación inseparable con el medio- cultural, social, económico, político y, por supuesto, 
natural. Se trata de buscar siempre las relaciones e inter-retro-acciones entre el todo y 
las partes: cómo una modificación local repercute sobre el todo y cómo una 
modificación del todo repercute sobre las partes. Reconocer la unidad dentro de lo 
diverso, lo diverso dentro de la unidad, reconocer por ejemplo, la unidad humana a 
través de las diversidades individuales y culturales. El problema no reside tanto en abrir 
las frontera entre la disciplinas sino en transformar lo que genera estas fronteras: los 
principios organizadores del conocimiento.”5 
 
Por esto mismo es que proponemos a estos contenidos como transversales, porque 
neceitamos pensar las uniones, as ligaduras, entre las diferentes disciplinas para 
entender en su complejidad los problemas a los que refieren. Podemos aprender las 
lógicas, las operaciones de cada disciplina y las características de cada uno de los 
múltiples leguajes que los humanos construimos para tratar de nombrar y expresar lo 
que sentimos, pensaos, deseamos; pero no nos servirán para resolver los problemas a 
que nos enfrentamos hasta que no los pongamos a trabajar juntos, articuladamente, 
aportándose mutuamente… 
 
 “La relación del hombre con la naturaleza no puede pensarse de una manera reductora 
ni de manera desunida: la humanidad es una entidad planetaria y biosférica. El ser 
humano, tiene su fuente en la naturaleza viviente y física, pero emerge y se distingue de 
ella por medio de la cultura, el pensamiento, la conciencia. Todo esto nos enfrenta con 
el carácter doble y complejo de lo humano: la humanidad no se reduce de ninguna 
manera a la animalidad pero sin animalidad no hay humanidad: la condición humana se 
auto produjo por medio del desarrollo del utensillo, la domesticación del fuego, el 
 
5 Morín, E: Op cit, págs.25-26 
 12 
surgimiento del lenguaje doblemente articulado y, finalmente el surgimiento del mito y 
del imaginario. El ser humano se nos aparece así en su complejidad: ser al mismo 
tiempo totalmente biológico y totalmente cultural. El cerebro con el que pensamos, la 
boca con la que hablamos, la mano con que escribimos son órganos totalmente 
biológicos y, al mimo tiempo, totalmente culturales. Lo más biológico- el sexo, el 
nacimiento, la muerte_ es también lo que está más embebido de cultura. Nuestras 
actividades biológicas más elementales: comer, beber, defecar, están estrechamente 
vinculadas con normas, prohibiciones y valores, mitos, ritos, símbolos; es decir lo más 
específicamente cultural. Nuestras actividades más culturales: hablar, cantar, bailar, 
amar, meditar, ponen en movimiento el cuerpo y los órganos, entre los que está el 
cerebro. Como si fuera un punto en un holograma, llevamos dentro de nuestra 
singularidad no sólo toda a la humanidad, toda la vida, sino también casi todo el 
cosmos, incluido el misterio que yace, sin duda, en el fondo de la naturaleza humana.”6 
 
Otro autor, Gregory Bateson, en su libro Espíritu y naturaleza7, plantea que la pauta 
que conecta a todas las especies que compartimos el planeta, desde los caracoles hasta 
los humanos, es estética, es decir hay una forma, el espiral contenido en nuestra cadena 
de ADN, que nos une. Esa pauta estética, es la posibilidad de ser sensible a la unidad de 
biosfera y humanidad. 
Esa sensibilidad, que nos permita volver a pensarnos y sentirnos como parte de un 
nosotros, desde una actitud de respeto y compromiso con el otro diferente, con el 
mundo que nos rodea, con la vida en todas sus formas; esa sensibilidad entonces, es la 
que la escuela como ámbito de lo público tiene que despertar en todos y cada uno, para 
que ese espacio común sea posible. 
Carlos Cullen, un maravillosos filósofo santafesino, dice en su libro Critica de las 
razones de educar: 
 
“Enseñar a convivir justamente, y entonces a participar con entusiasmo en la ciudad, 
es aprender a construir lo público, sabiendo que cuidar a los otros es cuidarnos a 
nosotros mismos y que cuidarnos a nosotros mismos es cuidar la igualdad de 
oportunidades y los espacios públicos, para el gozo compartido, el conocimiento 
comunicado, el trabajo solidario y la esperanza común”8 
 
6 Morín, E: Op cit, pás. 42-43 
7 Bateson, Gregory: Espíritu y naturaleza, Amorrortu, Bs.As., 1980. Introducción. 
8 Cullen, Carlos: Crítica de las razones de educar, Paidós, Bs. As., 1997, pág. 216 
 13 
Aspectos socioculturales: 
 “Los jóvenes y el cuerpo”- en: Juventud y Vida Cotidiana, por Ana Lía Kornblit 
 
“Los estudios sobre el cuerpo de las últimas décadas analizan, desde una 
perspectiva sociológica, los llamados “usos sociales del cuero” según la inserción social 
de la personas. En los estratos socioeconómicos más bajos, por ejemplo el cuero es 
percibido como herramienta de trabajo,fundamentalmente, por lo tanto, cuanto menos 
se lo escuche en cuanto a sus quejas o necesidades, mejor, en la medida que este ignorar 
el cuerpo conduce a no tener que reducir la actividad laboral. La buena salud equivale 
en estos sectores a poder “olvidarse” del cuerpo, que es manejado como una 
herramienta en relación instrumental con el trabajo. En los estratos medios y altos, en 
cambio, se habilita cada vez más un espacio para estar atento a los mensajes del cuerpo, 
en cuanto a evitar malestares como a sus capacidades de goce y disfrute. Veremos 
como ese uso social del cuerpo es el que va ganando vigencia en a cultura juvenil. 
 
Desde un a perspectiva psicológica, la reflexión sobre el cuerpo solapa la 
reflexión sobre la identidad, definida como la mismidad y como puente en relación con 
los otros. Se abren aquí cuestiones relacionadas con el género, en la que la socialización 
diferencial de varones y mujeres produce notables variaciones en el nivel de 
significados del cuerpo. A veces estas diferencias de género subsisten a pesar de las 
diferencias sociales haciéndolas estallar. Pueden diferenciarse entonces la cuestión del 
cuerpo como marcador e las diferencias sociales y las del cuerpo en tanto dispositivo 
capaz de borra o por lo menos atenuar las diferencias sociales. En el primer caso lo 
corporal es pensado como lo que permite internalizar precozmente las disposiciones y 
valores ligadas a la condición de clase y la posterior externalización de estos rasgos 
adquiridos. El habitus, dice Bordieu, se inscribe también en el cuerpo y se revela no 
sólo en la talla sino en la postura corporal, en la forma de caminar, en el tono de voz. 
En el segundo caso, se postula que algunos atributos corporales participan de 
valoraciones comunes y colocan a las personas que los poseen en situaciones 
equiparables, por lo menos en parte, a pesar de las diferencias socioeconómicas. Por 
ejemplo, en la cultura occidental actual, un cuerpo joven y esbelto es un atributo capaz 
de nivelar parcialmente estas diferencias. 
 
El cuerpo, según Bordieu ejerce al menos tres funciones: de memoria, de 
aprendizaje de hábitos de clase y de marcador de posición social. 
 14 
El énfasis de estas conceptualizaciones sobre el cuerpo desde las ciencias sociales se 
corresponde con el aliento dado a los aspectos corporales en la cultura occidental 
actual, tanto en lo que se refiere al trabajo sobre el cuerpo como un factor de 
individuación (ver Michael Foucault, tecnologías del yo) como a los patrones 
consumistas que lo tienen como referente. 
 
El cuerpo presentado como un lugar de descubrimiento de sí, es decir como un 
hito en la gesta e la identidad: Un cuerpo trabajado implica la marca del sujeto que ha 
elegido modificar de tal o cual manera su apariencia, en función de las formas ideales 
para su época; pero implica además el ejercicio del derecho del individuo a disponer a 
su arbitrio de su cuerpo. Existen situaciones límites, en que la Ley pone coto a esas 
modificaciones posibles del deseo individual, como el caso de las operaciones de 
órganos genitales para cambio de sexo; o el aborto. En las últimas décadas, esta idea de 
la modelación y elección del propio cuerpo, se ha instalado como posible a través de las 
cirugías estéticas, los implantes, el físico culturismo, el fitnes, etc. 
 
A partir de los años 80, nuevas prácticas de marcas corporales han sido 
adoptadas masivamente por los jóvenes, con un significado diferente del que tenían en 
épocas anteriores. A los tatuajes que en los 70 denotaban marginalidad y partencia a 
grupos minoritarios específicos; se sumaron los piercings, destinados no a rubricar la 
pertenencia a un grupo, sino a expresar autonomía y libre elección (Le Bretón, 2002). 
Se aspira a que la marca individualice, por lo tanto ella está al servicio de la afirmación 
del sí mismo. Cabe pensar que permiten mostrar pertenencia no a un grupo en 
particular, sino a la cultura juvenil en su conjunto. Tatuajes, piercings y otras 
distinciones, entre las que pueden incluirse las rastas y algunos aspectos de la moda, 
como el tiro bajo, son indicativos no solo de mostrase como joven sino joven que elige 
ser libre. Las preocupaciones por la imagen de sí involucran no sólo al cuerpo y, a 
través de él, a las interacciones con otros, sino las preocupaciones en torno a la belleza 
y de los juicios estéticos relativos a lo corporal. 
 
Es de destacar que existen valoraciones estéticas diferentes en relación a lo 
corporal según los estratos sociales, aunque puede observarse que cada vez más los 
ideales de vélelas de los estratos superiores son adoptados por lo más bajos, de acuerdo 
con el proceso de identificación con lo que se muestra como socialmente valioso. El 
ideal de cuerpo delgado fue adoptado por las mujeres de los sectores superiores a partir 
 15 
de 1920 como manera de modificar su imagen maternal y doméstica, prevaleciente en 
la época. 
 
La evolución de las formas ideales de belleza en las últimas 4 décadas, en 
relación al cuerpo del a mujer, fue estudiada por Yvs Travaillot (1998). Así, señala que 
a partir de la década del 60, la norma estética fue la de la mujer con apariencia de niña, 
la delgadez como norma estética alcanza exigencias nunca antes conocidas. Ella se 
convirtió en sinónimo de juventud y de control de sí mismo. Este ideal de delgadez 
extrema se extendió hasta los años 80, desde allí se pone el acento en la musculatura y 
e la práctica de deportes, vistos no como un fin en sí mismos, sino como un medio para 
alcanzar un mejor estado de salud, de forma y belleza. La expresión “estar en forma” se 
refirió tanto al logro de la apariencia deseada como al buen estado físico. Este estado 
se transformó para algunas personas, hombre y mujeres, en un estilo de vida. “El 
esfuerzo se convierte en la clave de la salud laica de la religión del músculo” (Duret y 
Poussel, 2003) 
 
El tercer período, descripto por el autor, se desarrolla a partir de los 90 y se 
caracteriza por la existencia de lazos menos intensos entre la forma, la salud y la 
belleza. Se acepta que se puede alcanzar el ideal estético corporal por caminos 
diferentes al esfuerzo físico, y más inmediato. Proliferan los productos farmacológicos 
y los recursos médicos considerados como milagrosos. La cirugía estética y los 
implantes se imponen en las clases sociales superiores, pero no dejan de ser 
aspiraciones de grandes sectores de las clases bajas. (un dato: hoy en día los implantes 
de siliconas en el busto, suele ser el regalo añorado por las adolescentes para sus 15 
años). 
 
Las chicas jóvenes están normatizadas por los criterios estéticos corporales 
vigentes. Podría pensarse, siguiendo a Celis Amorós (1989) que existe una 
contradicción entre la voluntad de independencia y autonomía y el sometimiento en 
relación a los ideales referidos a formas corporales, lo que evidencia el incremento de la 
regulación de los cuerpos de las mujeres por las normas del consumo y el mercado. El 
feminismo de fines del siglo XX sentó uno de los pilares de su lucha las libertades en 
relación con el cuerpo femenino (separación entre sexualidad y reproducción, 
legitimación del derecho a decidir cuándo tener hijos, el derecho de las mujeres al 
 16 
placer corporal), sin embargo, el cuerpo se ha ido convirtiendo cada vez más en objeto 
de la economía y el consumo. 
 
Los cambios estéticos referidos a la belleza del cuerpo femenino se han visto 
acompañados en los últimos años por cambios referidos a los atributos de la belleza 
masculina, sin embargo no existe unanimidad en relación a esta última. 
 
En relación con la alimentación, los productos dietéticos para adelgazar, o por lo 
menos para no engordar, han proliferado a merced de los adelantos tecnológicos, que 
brindan cada vez más alternativas al mercado. La gran mayoría de las mujeres ha 
seguido alguna vez dieta paraadelgazar. 
 
Una investigación llevada adelante con 6880 jóvenes argentinos, estudiantes de 
escuelas medias, de ambos géneros de todo el país nos aporta importantes datos para 
pensar en estos aspectos. A partir de realizar mediciones de peso y talla, para detectar el 
índice de masa corporal, el promedio de peso par alas mujeres de todo el país es de 
55,5kg y 1,62 metros de altura. En los varones, el promedio de peso es de 65,55kg. y 
1,73 metros de altura. Se evidencia una disminución de estos valores en las provincias 
del norte, especialmente en el estrato socio económico más bajo. 
 
El índice de masa corporal (relación de peso y talla según sexo y edad), permite 
agrupar a los encuestados en 5 categorías: delgadez extrema, delgadez, normalidad, 
sobrepeso y obesidad. Los resultados obtenidos muestran que algo más de la mitad de 
la muestra tiene un peso normal para su talla y edad; algo más del 20% es delgado, el 
11% es delgado en extremo; mientras que el 10% está excedido de peso, y 1;5% de 
obesos. 
Existen variaciones importantes en los índices de masa corporal según el sexo; son más 
las mujeres delgadas y extremadamente delgadas. Con respecto al sobrepeso, los 
varones son más que las mujeres 
 
Sin embargo, lo más destacado del trabajo de entrevistas fue la pregunta a cerca 
de cómo se perciben a sí mismos en término de peso para su talla: las mujeres se 
perciben en mucha mayor proporción como gordas (28%) y los varones como delgados 
(19, 7%) y normales (69,1%). 
 
 17 
La importante discrepancia entre la percepción y la categoría establecida de 
índice de masa corporal, muestra el sesgo en la autovaloración: el 47% de los que tiene 
bajo peso y el 48% de los que tienen sobrepeso se perciben como normales. 
Recíprocamente el 59% de los que se perciben como gordos, son normales. Cuando a 
estas variables se les agrega el sexo, se acentúa: el 65% de las mujeres delgadas se 
perciben normales. El sesgo en los varones tiene el sentido opuesto, el62% de los que 
tiene sobrepeso se perciben normales. 
 
El 14% de lo jóvenes respondió que realiza algún tipo de dieta, siendo este 
porcentaje bastante superior en las mujeres y algo mayor en el estrato socioeconómico 
medio. Más de la mitad de quienes realizan dietas, contestó que ningún médico se la 
indicó. 
 
En otras palabras; las mujeres se ven a sí mismas más gordas de lo que son 
según las tablas y los varones se ven a sí mismos más delgados de lo que son según las 
misma. Por consiguiente, puede decirse que el ideal de la mujer muy delgada sigue 
vigente para la presente muestra, mientras que el ideal de la figura masculina para el 
varón tiene que ver con la apariencia de mayor fortaleza física que puede dar el peso 
normal o el ligero sobrepeso. 
 
Para ellas, es posible que lo que se impone como moda respecto a la imagen 
corporal sea empleado al modo de “puertas y puentes”, como decía Georg Simmel 
(1976), en el sentido de atributos cuya posesión o su falta signifique la inclusión o 
exclusión de uno mismo en el círculo de lo aceptable. El cuerpo es en las mujeres 
jóvenes mucho más un marcador de diferencias sociales que en los varones, en los que, 
por el contrario, puede atenuar las diferencias sociales. 
 
Prácticas alimentarias: 
En cuanto a las comidas que los jóvenes realizan todos los días, los datos 
permiten verificar que casi un tercio de la muestra no desayuna habitualmente, contra 
las recomendaciones de hábitos alimentarios de los especialistas en nutrición- 
El almuerzo es la comida que realizan en mayor proporción, lo que encuentra 
una gran diferencia al discriminar por provincias y zonas. Allí, queda claro que en la 
ciudad de Buenos Aires, la comida que realizan la mayor parte de los jóvenes es la 
 18 
cena, acorde a los hábitos alimentarios de una gran ciudad, en la que los horarios 
laborales no se interrumpen al mediodía- 
Los jóvenes de los estratos medios en un porcentaje más elevado cenan. Los de 
los estratos bajos y de las provincias del NOA, realizan esta comida en mucho menor 
proporción, 
 
Este es un indicador de los cambios en los estilos de vida de una gran urbe y 
ciudades más pequeñas, en las que se conserva el encuentro al medio día en la mesa 
familiar. 
 
Respecto al tipo de alimentos; para el 90% de los entrevistados la carne es la 
comida consumida de forma prioritaria, aunque este porcentaje es algo más bajo en el 
estrato socioeconómico bajo y en el NOA; lo que muestra la dependencia e los jóvenes 
en relación las pautas culturales del país en su conjunto, que se caracteriza por un alto 
consumo per cápita de este producto. 
Cerca de las 2/3 partes consume facturas y galletitas habitualmente. Casi el 50% 
consume embutidos y fiambres casi todos los días y más del 50% consume asiduamente 
comida chatarra (panchos, hamburguesas, snacks). 
Este grado considerable de consumo de golosinas facturas y galletitas, así como 
el menor consumo de frutas y verduras, muestra hábitos alimentarios que aún no han 
sido atravesados por el movimiento de comida sana y natural que ha prendido con más 
fuerza en los países centrales. 
 
Estos datos avalan la idea de que la alimentación que realizan los jóvenes podría 
mejorarse modificando hábitos alimentarios culturalmente arraigados.” 
 
Los índices de sobrepeso y obesidad infantil son especialmente alarmantes. Estos 
valores vienen incrementándose de manera sostenida en los últimos 20 años, casi en un 
15% . 
Las investigaciones demuestran que los niños con sobrepeso tienen más posibilidades 
de convertirse en adultos con sobrepeso, y por lo tanto, corren mayor riesgo de padecer 
problemas de salud como consecuencia de ellos. La morbi- mortalidad asociada a la 
obesidad y la aparición de patologías, antes exclusivas de la edad adulta, en personas 
cada vez más jóvenes, son muy preocupantes. De hecho, 60% de los niños entre 5 y 10 
años con sobrepeso ya tienen riesgo de padecer de enfermedades cardíacas. 
 19 
La obesidad ha dejado de ser considerada una enfermedad individual, una mera 
cuestión de equilibrio entre la entrada y el gasto de energía, al ponerse en evidencia la 
complejidad de sus raíces. Es al mismo tiempo una enfermedad crónica y social. 
El llamado entorno “obesogénico” en que estamos inmersos constituye una realidad y 
un modelo explicativo para entender que las conductas concretas de las personas no 
solo están condicionadas por aspectos familiares y educativos, ya que por encima de 
ellos existen determinantes de índole macroeconómicas de gran complejidad, cuyo 
impacto es a menudo difícil de valorar, que requiere un abordaje complejo. 
 
 
Fascículo o apartado: Alimentación saludable. 
 
Palabras claves y conceptos a trabajar 
Ver la relación entre alimentación y situación económica social. Alimento como 
mercancía: famélicos y obesos; pobreza, desigualdad, desnutrición. 
Alimentación y pautas culturales: tradición y comidas típicas de cada colectividad, 
historia de los alimentos. Arte culinario y Gastronomía: la cocina como arte y como 
ciencia. 
Estilos de vida, idea de gusto y ritmo de la vida actual: comidas rápidas, publicidad y 
gusto: modelo de cuerpo, de belleza, lo deseable. Adolescentes y jóvenes, dietas y la 
identificación con el modelo. 
Nutrición y salud, impactos y efectos de una mal nutrición ¿Para qué comemos? ¿Qué y 
cuánto tenemos que comer? Óvalo de la nutrición. Cantidad y composición de los 
alimentos. 
Manipulación segura y responsable de los alimentos. 
El agua potable como derecho prioritario. 
Contaminación del suelo y el agua que puede transmitir enfermedades a través de los 
alimentos: insecticidas, pérdidas de zonas de cultivos y quintas. 
Usos de la ciencia para resolver situaciones de falta de agua potable o recursos 
energéticos: potabilizadores, energía solar para cocinar alimentos, plantas aromáticas y 
destilación como insecticidas. 
Enfermedades dela pobreza transmitidas por los alimentos y su mala cocción o 
limpieza. 
 Incorporar material sobre agua segura y potabilización. 
 20 
 
Articulación con los Nap: 
 
A partir de la lectura y análisis de los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios de nivel 
inicial, nivel primario, se sugiere lo siguiente: 
 
Para el nivel inicial, la propuesta es trabajar desde los hábitos relacionados con el 
cuidado de la salud, la seguridad personal y de los otros, el cuidado y respeto por todo 
ser vivo y su relación con el ambiente. 
 
En el primer ciclo de primaria, se trabajarán las actitudes y valores que permitan vivir 
juntos; el cuidado de sí mismo y de los otros, ya sean personas, animales o plantas, 
generando predisposición para adoptar hábitos saludables y de preservación de la vida y 
el entorno. Se buscará generar experiencias de participación en proyectos grupales y 
colectivos, para vivenciar la construcción de pautas y normas de convivencia. A partir 
de la lecto escritura tanto de palabras como de imágenes y símbolos, se buscará la 
comprensión de señales de tránsito, carteles e símbolos que marquen actitudes o lugares 
de riesgo. 
 
En el segundo ciclo, además de los hábitos y las actitudes se trabajará la comprensión 
conceptual y el análisis de los problemas ambientales, de los cuidados y precauciones a 
tomar en la alimentación, la movilidad responsable, el cuidado del ambiente y el 
respeto por las normas de convivencia. Para esto se buscará iniciar a los alumnos en el 
método científico de observación, análisis, hipótesis y contrastación, sobre las 
problemáticas en cuestión. La generación de proyectos participativos y de producciones 
artísticas y experienciales serán los modos predominantes. 
 
En ninguno de los casos se abordarán estos temas de manera repetitiva y mecánica 
como reglas a memorizar, ya que lo que se pretende es generar conciencia y cambio de 
los modos y actitudes de relación, con el propio cuerpo, con los otros seres y el entorno, 
ambiental y social. 
 
Los derechos de niños, niñas y adolescentes siempre serán el marco de todos los 
contenidos trabajados, y se buscará una perspectiva crítica de reflexión y aporte 
personal. 
 21 
 
Respecto a los contenidos puntuales del eje alimentación saludable, los mismos 
aparecen en los siguientes grados y áreas: 
 
Nivel Inicial: 
Salas de 4 y 5 años. 
 Hábitos de higiene en el consumo y manipulación de alimentos. Fomentar el gusto y 
consumo de la mayor diversidad de alimentos posible y el bajo consumo de alimentos 
no nutritivos o con altos porcentajes de grasas trans, azúcares o sodio, perjudiciales 
para la salud. Trabajar de manera concreta la idea de Proceso, desde la producción de 
los alimentos hasta su consumo en la alimentación. Importancia del agua potable o 
potabilizada. 
 
 Núcleos de Aprendizaje Prioritario para el Nivel Primario: 
Primer ciclo: 
Ciencias Naturales 
1° grado: reconocer y desarrollar acciones que promuevan hábitos saludables, 
reconociendo las posibilidades y ventajas de estas conductas. Reconocimiento del 
conjunto de elementos observables del ambiente (incluyendo el agua, el aire, la tierra, el 
cielo, los seres vivos), reconociendo su diversidad, algunos cambios y posibles causas, 
así como los usos que las personas hacen de ellos. 
2° grado: Reconocer los principales cambios en su cuerpo, crecimiento y desarrollo. 
Pautas básicas de prevención primaria de las enfermedades. 
3º grado: Comprensión de que los seres vivos poseen estructuras, funciones y 
comportamientos específicos y de las interacciones de las plantas, animales y personas 
entre sí y con el ambiente. Cuidado del ambiente. Localización básica de algunos 
órganos del cuerpo humano, iniciando el conocimiento de sus estructuras y funciones y 
la identificación de algunas medidas de prevención vinculada con la higiene y la 
conservación de los alimentos y el consumo del agua potable. 
 
 Ciencias sociales: Escala local, del barrio a la ciudad. La vida cotidiana. 
1° grado: conocimiento de la naturaleza y los elementos construidos por el hombre. 
Espacios urbanos y rurales para la producción de bienes primarios y la prestación de 
algún servicio básico (agua, recolección de basura). 
 22 
La vida cotidiana, organización familiar, roles, cuidado de la salud en diferentes 
sociedades y grupos a través del tiempo. 
2° grado: Las actividades humanas. Actividades industriales. El sistema de transporte, 
relaciones entre el espacio rural y el urbano. Como se satisfacen las necesidades básicas 
en las sociedades actuales. Grupos con diversas costumbres, orígenes y desiguales 
accesos a los bienes simbólicos y materiales. 
3° grado: Circuitos productivos e identificación de actores. Impacto de los procesos 
sociales y políticos sobre la vida cotidiana de la sociedad en el pasado y el presente 
(crisis económicas, guerras, pestes, hambrunas etc.). Principales instituciones y 
organizaciones del medio local y regional que dan respuesta a las necesidades. Los 
conflictos y su resolución en una sociedad democrática. 
 
Matemática: 
1° grado: 
En relación a las formas y medidas: reconocimiento y uso de relaciones espaciales en 
espacios explorables, que permitan interpretar y describir acciones. Elaborar preguntas 
a partir de diferentes informaciones como imágenes, enunciados incompletos de 
problemas o cálculos. 
 
2° grado 
Usar números naturales en operaciones de adición, sustracción, multiplicación y 
división. 
Reconocer y construir modelos bi y tridimensaionales con diferentes formas 
geométricas, comparando y describiendo cuerpos y figuras. 
Diferenciar magnitudes, comparando y midiendo concretamente, longitudes, 
capacidades y pesos usando unidades no convencionales o convencionales de usos 
frecuente (1 taza, una cucharada, et.) Usar el calendario para ubicarse en el tiempo y 
determinar duraciones (meses, semanas, días, por ejemplo en relación a la producción, 
siembra y cosecha de los alimentos). 
 
3° grado: 
 Estimar, medir efectivamente y calcular longitudes, pesos y capacidades usando 
unidades convencionales de uso frecuente y medios y cuartos de esas unidades. 
 23 
Usar el calendario y el reloj para ubicarse en el tiempo y determinar duraciones. 
(tiempo de siembra y producción, épocas del año, tiempos de cocción de los alimentos, 
cantidades recomendables, etc.) 
 
 
 
Lengua: 
Para todo el ciclo con mayores niveles de autonomía y complejidad cada vez: participar 
de conversaciones, narrar experiencias cotidianas, familiares, recuerdos, escritura de 
textos autónomos de diversos tipos. Reconocimiento y comprensión de distintos 
portadores y tipos de textos (carteles, imágenes, folletos y publicidades, historietas, 
textos explicativos, descriptivos, poemas, etc.) 
 
Segundo ciclo: 
Matemática: 
4° grado: 
 Interpretar, registrar y comparar el resultado de mediciones utilizando fracciones y 
números decimales de uso habitual en situaciones problemáticas. 
Elaborar, registrar y organizar tablas y gráficos sencillos. 
Establecer referencias necesarias para ubicar objetos en el espacio tridimensional o su 
representación en el plano. Interpretar y elaborar representaciones del espacio próximo 
teniendo en cuenta las relaciones entre los objetos representados. 
Estimar, medir efectivamente eligiendo el instrumento adecuado, y registrar cantidades 
utilizando la medida adecuada a la situación. 
Puede aprenderse todos estos contenidos a través de la realización de una comida, que 
implique leer e interpretar una receta, manipular instrumentos para medir y pesar 
cantidades, estimar y calcular el tiempo de cocción, enfriado, etc. 
 
5º grado: 
Ampliar el repertorio de escrituras equivalentes para un mismo número (fracción y 
decimal). Utilizar gráficos y analizar la información presentada en textos, tablas y 
gráficos estadísticos. Analizar proporciones.24 
 
6° grado: 
Analizar relaciones entre cantidades para determinar y describir regularidades, 
incluyendo proporcionalidad. Interpretar y organizar información presentada en textos, 
tablas y distintos tipos de gráficos, incluyendo los estadísticos. 
Argumentar sobre la equivalencia de distintas expresiones para una misma cantidad, 
utilizando relaciones de de proporcionalidad. Calcular perímetros y áreas de diferentes 
figuras. 
 
 
Cs. Naturales: 
4º grado: 
Caracterización de los ambientes aero-terrestres cercanos, comparándolos con otros 
lejanos y de otras épocas. 
Diferenciación de los grupos de organismos (animales, plantas, hongos y 
microorganismos. 
Reconocimiento del hombre como agente modificador del ambiente y el 
reconocimiento de la importancia del mismo en su preservación. 
Reconocimiento de la existencia de materiales naturales (minerales9 y materiales 
producidos por el hombre (cerámica, plásticos). Propiedades de los materiales, 
estableciendo relaciones con sus usos. 
 
5º grado: 
La identificación de las funciones de nutrición en el hombre (digestión, respiración, 
circulación, excreción), sus principales estructuras y relaciones, comprándolas con otros 
eres vivos. 
Importancia de la alimentación saludable. Composición de los alimentos y sus 
funciones: mejoramiento de la dieta en relación al contexto socioeconómico y cultural. 
Reconocimiento de la función disolvente del agua y de otros líquidos sobre diversos 
materiales y de los factores que influyen en los procesos de disolución. 
Descripción de las principales características de la hidrósfera, sus relaciones con los 
otros subsistemas terrestres y de los principales fenómenos que se dan en la misma. Los 
ciclos del agua. 
6º grado. 
 25 
 El reconocimiento de diferentes modelos de nutrición en un ecosistema y de las 
relaciones que se establecen entre los organismos de cada modelo. 
Reconocimiento de los seres vivos como sistemas abiertos, destacando las principales 
relaciones que se establecen con el medio. 
Reconocimiento de la importancia de la prevención de enfermedades en relación a los 
sistemas estudiados. 
El reconocimiento del calor como una forma de transferencia de energía. Interpretación 
y exploración de fenómenos relacionados con los cambios de temperatura. 
La descripción de las principales características de la atmósfera. 
La construcción de la idea de tiempo atmosférico como introducción a la noción de 
clima. 
 
 
 Ciencias sociales: 
4º grado. 
El conocimiento de la división política de la República Argentina, la ubicación de la 
provincia en el contexto nacional y su representación cartográfica. 
Identificación de las condiciones naturales como oferta de recursos y de sus distintos 
modos de aprovechamiento y conservación, con especial énfasis en la provincia. 
Reconocimiento de los principales problemas ambientales a escala local, provincial y 
regional,, teniendo en cuanta el modo en que afecta a la población y al territorio. 
Conocimiento de los espacios rurales de la argentina, en especial de la provincia, 
reconociendo los recursos naturales valorados, actividades económicas, las tecnologías 
aplicadas y los diferentes actores sociales, condiciones de trabajo y de vida. 
Conocimiento de los espacio urbanos de la argentina, especialmente de la provincia, 
reconociendo los usos del suelo en ciudades pequeñas y grandes, las actividades 
económicas, los diferentes actores sociales y sus condiciones de vida y trabajo. 
Conocimiento de las diferentes formas en que las sociedades indígenas cazadoras-
recolectoras y agricultoras se relacionaron con la naturaleza para resolver sus 
problemas de supervivencia, distribuyeron los bienes producidos, constituyeron 
distintas formas de autoridad y elaboraron distintos sistemas de creencias (priorizar las 
sociedades indígenas presentes en el territorio de la provincia). 
El reconocimiento de las principales motivaciones que impulsaron a los europeos, 
desde el siglo XV, a explorar y conquistar el continente americano y del impacto de su 
 26 
acción sobre las formas de vida de las sociedades indígenas, especialmente en las 
particularidades regionales. 
Conocimiento de costumbres, sistema de creencias, valores y tradiciones de la propia 
comunidad y de otras, para favorecer el respeto hacia modos de vida de culturas 
diferentes. 
La comprensión de los diferentes derechos y obligaciones del ciudadano y de las 
normas básicas de convivencia social. (la vida, la alimentación y el agua potable como 
derechos humanos básicos) 
 
5º grado. 
Organización y delimitación política del territorio argentino. 
Conocimiento de condiciones naturales y la comprensión de la importancia 
socioeconómica de los principales recursos naturales de la Argentina 
Conocimiento de los principales problemas ambientales argentinos. 
Conocimiento de diferentes espacios rurales argentinos a través del estudio de las 
etapas productivas de los circuitos agroindustriales regionales. 
Conocimiento de los diferentes modos de satisfacer necesidades sociales (trabajo, 
alimentación, salud, vivienda, educación, transporte) para caracterizar las condiciones 
de vida de la población. 
El conocimiento y desarrollo de una actitud crítica frente al hecho de que en la 
Argentina conviven grupos de personas que acceden de modo desigual a los bienes 
materiales y simbólicos. 
El conocimiento de la Convención Internacional de los derechos del Niño y su vigencia 
en Argentina. 
 
6º grado: 
El conocimiento del mapa político de América latina y los procesos de integración 
regional, en especial el MERCOSUR. 
Conocimiento de las principales condiciones ambientales de América Latina y el 
establecimiento de relaciones entre los principales usos y funciones de los recursos 
naturales con la producción de materias primas y energía. 
La identificación y comparación de las múltiples causas y consecuencias de los 
principales problemas ambientales de Argentina y América latina que afectan al 
territorio y a la población, atendiendo a las escalas geográficas implicadas. (falta de 
agua, presencia de arsénico en la napas, ciclos de sequía e inundación, contaminantes 
 27 
químicos y pesticidas en agua y suelos, consecuencias del monocultivo, basurales a 
cielo abierto, enfermedades) 
El análisis y comparación del espacio rural argentino y de América Latina a través del 
tratamiento de distintos sistemas agrarios y tipos de productores. 
El análisis de las políticas implementadas durante la segunda mitad del siglo XIX y 
comienzos del siglo XX para favorecer el desarrollo de una economía agraria para la 
exportación (conquista de las tierras aborígenes, aliento a la inmigración ultramarina e 
importación de capitales extranjeros). 
Conocimiento del impacto del modelo agro exportador en las realidades regionales. 
 
Lengua: 
Los contenidos aquí transcriptos son para todo el ciclo con distintos niveles de 
complejidad y autonomía. 
4º grado: 
Participación asidua en situaciones de lectura con propósitos diversos de textos 
presentes en diversos portadores, en variados escenarios y circuitos de lecturas: poner 
en juego estrategias de lectura adecuadas a cada tipo de texto. Comprensión de lo leído 
con ayuda del docente. 
Búsqueda y consulta de materiales bibliográficos. Búsqueda y localización de la 
información en colaboración con el docente y/o bibliotecario, utilizando índices, 
diccionarios, tapas, referencias. 
Escritura de textos con un propósito comunicativo determinado, que permita planificar 
el texto en función de los parámetros de la situación comunicativa. Redactar, realizar 
borradores, revisar el texto seleccionando aspectos/organización de ideas, empleo de 
conectores, respetar la forma asignada, vocabulario, puntuación, ortografía). 
Escritura de textos no ficcionales, con un propósito comunicativo determinado: 
narraciones presentando a las personas,respetando el orden temporal y causal de las 
acciones e incluyendo descripciones. 
La lectura, comprensión y disfrute de obras literarias de tradición oral (relatos, cuentos, 
fábulas, leyendas, coplas, rondas, etc.) 
Producción, en grupos pequeños o en forma individual, de juegos de palabras 
orientados a la desautomatización de la percepción y el lenguaje priorizando los 
sonidos. 
Reconocimiento de las lenguas y variedades lingüísticas que se hablan en la 
comunidad. 
 28 
 
Se puede trabajar en la búsqueda, recuperación familiar, construcción y difusión de 
recetas de comidas típicas de diversas épocas y comunidades; en métodos de cultivos, 
publicidades para productos alimenticios, lectura de rótulos de los alimentos y folletos 
sobre prevención de enfermedades a través de alimentos y el agua. 
Muchas comunidades de pueblos originarios tienen leyendas sobre los alimentos, se 
pueden buscar y crear coplas y adivinanzas, invitar a familiares de los niños a trasmitir 
recetas y costumbres, por ejemplo de la preparación de determinadas fiestas donde la 
comida tiene un rol importante, buscar costumbres y tradiciones de otras comunidades. 
 
5º grado y 6º grado: 
Participación asidua en conversaciones sobre temas de estudio, de interés general y 
sobre lecturas compartidas, sosteniendo el tema de conversación, realizando aportes que 
se ajusten al contenido y propósito. Recuperar los temas que se han escuchado, a partir 
de lo registrado pro escrito. 
Participación en entrevistas para profundizar un tema de estudio o de interés general, en 
compañía de sus pares y la colaboración del docente. Esto implica: seleccionar el tema 
y persona a entrevistar, informarse previamente del tema, elaborar el cuestionario, 
previendo apertura y cierre, orden de intervención) y realizarla teniendo en cuenta la 
utilización del vocabulario acorde al tema. Recuperar luego de la entrevista, la 
información más relevante. Para este tema puede ser interesante entrevistar a un médico 
nutricionista o algún profesional del área de bromatología o educación para la salud de 
la comuna o municipio, sobre la manipulación segura de los alimentos y la prevención 
de enfermedades que estos pueden trasmitir, a un profesional de la gastronomía (puede 
ser la ecónoma del comedor escolar o comunitario), productor hortícola, ingeniero 
agrónomo, un referente del INTA de la zona; etc. 
 
7º grado: 
Cs. Naturales: 
La nutrición y su interpretación como conjunto integrado de funciones en los seres 
vivos. Caracterización de las estructuras involucradas en la nutrición para explicar los 
modelos de nutrición autótrofa y heterótrofa, reconocerlos y profundizar la noción de 
ser vivo como sistema abierto. 
 29 
Aproximación a la noción de nutrición a nivel celular, focalizando en los intercambios 
de materiales y energía, para establecer rlaciones con la función de los alimentos en los 
seres vivos. 
El estudio de la nutrición en el hombre, para interpretar la integración de la funciones 
de digestión, respiración, circulación y excreción, y construir la noción de organismo 
como sistema integrado y abierto. 
Caracterización de los diferentes nutrientes que se obtienen de los alimentos y la 
identificación de las funciones que cumplen en el organismo humano para interpretar su 
relación con la salud. 
Discusión de algunas problemáticas relacionadas con la alimentación humana, 
entendida en su complejidad, y el reconocimiento de la importancia de la toma de 
decisiones responsables. El reconocimiento de algunas propiedades de los materiales 
presentes en los alimentos y sus cambios, efectos nocivos para la salud y el ambiente. 
Recursos naturales, renovación, reutilización y consecuencia de las acciones humanas 
sobre el ambiente y la salud. 
 
 
Cs. Sociales: 
Conocimiento de los procesos productivos en espacios urbanos y rurales seleccionados, 
teniendo en cuenta los actores involucrados, sus intencionalidades así como el impacto 
diferencial de las tecnologías de producción, comparando formas tradicionales con 
otras que incorporan tecnologías de última generación, y su impacto en el territorio. 
El conocimiento de las principales característica de la vida en sociedad, atendiendo 
especialmente al papel de las normas e instituciones, a las nociones de cooperación y 
solidaridad, a la diversidad y a las múltiples formas de desigualdad. 
Conocimiento de las diferentes formas de organización y división del trabajo, así como 
a las distintas modalidades de producción, distribución y consumo. 
Conocimiento de las principales característica de las relaciones familiares y de 
parentesco, considerando distintos tipos de organización familiar y diferentes formas de 
socialización (en relación con la provisión de alimentos y la preparación de los mismos, 
por ejemplo). 
La comprensión de aspectos centrales de los sistemas de conocimientos y creencias 
como parte del contexto social. 
 
 
 30 
Matemática: 
La comprensión del proceso de medir, considerando diferentes unidades y sistemas, en 
situaciones que requieran estimar y medir volúmenes, estableciendo equivalencias con 
la capacidad, eligiendo la unidad adecuada en función de la precisión requerida. 
Establecer equivalencias para una misma cantidad, utilizando las unidades del SIMELA 
y sus relaciones. 
Interpretar y elabora información estadística en situaciones que requieran: recolectar y 
organizar datos para estudiar un fenómeno y /o tomar decisiones; interpretar tablas y 
gráficos y analizar sus ventajas y desventajas en función de la información a 
comunicar; construir gráficos adecuados; calcular la media aritmética y analizar su 
significado en función del contexto. 
Compara las probabilidades de diferentes sucesos para espacios muestrales finitos. 
 
Lengua: 
Participación asidua en conversaciones y discusiones sobre temas del área y del mundo 
actual. Argumentar frente a los hechos la postura personal y fundamentarla. 
Participación en espacios de aula taller de producción de texto y de lectura. 
Análisis y búsqueda de información, lectura y escritura en soportes informáticos. 
Utilización de materiales audiovisuales, videos, publicidades y películas y análisis del 
soporte y formato, donde la temática sea la alimentación. 
 
Algunas sugerencias para trabajar esta temática con los chicos y adolescentes 
 
Es importante atender los aspectos sociales, culturales y económicos de la alimentación, 
por ello se propone trabajar estas dimensiones con los alumnos, tanto desde el punto de 
vista de comparar los cambios en la alimentación a través del tiempo y el espacio 
geográfico urbano y rural, como su relación con el tipo y calidad de vida que esto 
provoca. 
 
Se puede trabajar con encuestas o preguntas a las familias, recuperando modos de vida, 
participación en la producción de alimentos y los modos de la misma (familiar, 
extensiva, con utilización de tecnologías), la preparación de los alimentos desde recetas 
y costumbres de cada familia en relación a sus antecesores, por ejemplo tomando 2 ó 3 
generaciones, vinculando las comidas a las colectividades de migrantes e inmigrantes y 
los alimentos originarios de cada región y país. 
 31 
 
Con los chicos de segundo ciclo en adelante se puede trabajar en mapas la localización 
del origen de los alimentos y como llegaron a nuestro país a través de los viajes 
históricos y como llegaron desde aquí otros a Europa (vincular con Marco Polo, los 
viajes de Colón, las costumbres de los pueblos originarios). Se les puede proponer 
rastrear en internet el origen de otros alimentos y especias que no están mencionadas en 
el presente material. 
 
También es interesante desde el punto de vista de la producción, ubicar en el mapa las 
zonas de producción de nuestro país y provincia y recuperar la experiencias, en las 
escuelas rurales o donde asistan alumnos cuyas familias trabajan otrabajaron en las 
cosechas, aprender de las relatos de las familias de cosechadores los usos y costumbres 
de cada lugar y época. 
Existen muchas articulaciones posibles entre la alimentación y los “remedios caseros”, 
a partir de la utilización de hierbas medicinales, en preparaciones diversas. 
 
Otro elemento interesante para analizar es asociar el tipo de vida y los tiempos 
destinados a la preparación de los alimentos en las diferentes épocas; quién cocina, qué 
se cocina, las pautas de seguridad en la manipulación de alimentos en cada época y las 
enfermedades de cada momento histórico asociadas a esto. Por ejemplo desde la 
construcción de cloacas y la potabilización del agua. Es importante trabajar respecto a 
los cuidados respecto a la potabilización del agua y la higiene de los alimentos en el 
hogar, por los niveles de contagio de enfermedades en el ámbito doméstico. 
Puede ser una manera interesante de abordar estas temáticas, preparar una comida en la 
escuela, planteándolo como proyecto que involucre diversas etapas: recopilar y 
seleccionar recetas, pesar y calcular las cantidades requeridas de cada ingrediente, los 
recaudos a tomar respecto a la higiene de los alimentos durante la preparación. Los 
tiempos de cocción y cuidados durante la misma, los hábitos de higiene antes de comer 
y las pautas de la comensalidad, son contenidos de enseñanza. Generar un tiempo de 
compartir esa comida producida con las familias puede ser una ocasión de festejo, 
donde las recetas y cuidados aprendidos se transmitan en diversos formatos (afiches, 
folletos, dramatizaciones). 
Muchas escuelas cuentan con comedores donde cocinar los alimentos producidos con 
los niños puede generar un ambiente propicio para aprender. Sería sumamente 
 32 
interesante sumar a la tarea a la ecónomo y cocineras del mismo junto a la docente, 
para aportar los saberes de cada uno. 
 
La posibilidad de producir los propios alimentos en una pequeña huerta o almácigos 
en macetas, es una experiencia significativa para todas las edades y permite trabajar la 
idea de proceso y los tiempos y momentos de la producción desde la semilla hasta que 
podamos alimentarnos de lo producido. Otra posibilidad es visitar una huerta 
comunitaria cercana., si en la escuela es imposible generar un espacio para ella. En las 
instancias en que la acción real y concreta de manipular la tierra, regar, sembrar, cuidar 
las plantas con insecticidas naturales o plantas aromáticas, producir fertilizantes 
naturales, cuidar y cosechar, son instancias de potente contenido pedagógico para un 
niño o adolescente. 
 
Respecto a la variedad de la alimentación, se puede trabajar la idea de color como 
organizador de una dieta variada, por ejemplo respecto a las frutas y hortalizas, 
asociado a los diferentes nutrientes que aportan según el color. Este es un aspecto 
concreto y de fácil reconocimiento para los niños de nivel inicial y los primeros grados 
de primaria. 
 
Un eje importante a destacar, sobretodo al trabajar con púberes y adolescentes, es la 
asociación directa establecida por las modas entre peso y modelo estético. Al trabajar 
la idea de IMC (índice de masa corporal), dietas saludables y los riesgos de sobrepeso y 
obesidad, hay que ser muy cuidadoso de no fomentar situaciones discriminatorias o 
trastornos alimentarios que pudieran estar transitando algunos de nuestros alumnos o 
alumnas. Es fundamental que se pueda asociar la idea de peso a la idea de salud y no a 
la de moda o belleza que son absolutamente subjetivas. 
Para este tipo de análisis es interesante hacer una revisión de publicidades gráficas y de 
televisión, revisar los ideales de cuerpo en las distintas épocas y discutir con los 
adolescentes y jóvenes los riesgos, intereses económicos y consecuencia de cada uno: 
la idea de gordura asociada a la salud de principios de siglo XIX, la delgadez extrema 
de la década del sesenta, las cirugías estéticas, de los noventa…(Adjuntamos 
fragmentos de trabajos de tipo antropológico y social para este objetivo). 
 
 En relación directa con esto último, también sería importante aportar a la discusión 
respeto a los alimentos “buenos” y “malos”. Muchos nutricionistas resaltan que la 
 33 
prohibición o el control extremo de comer determinados alimentos que los padres y 
madres realizan a sus hijos e hijas, termina siendo perjudicial. Es importante que se 
entienda el sentido del cuidado y no instalar un juicio previo que no sea discutido, 
porque demonizar determinados gustos o costumbres tan difundidos, puede generar 
rechazos más firmes. Más interesante es trabajar la idea de situaciones especiales, si 
uno instala que las gaseosas, los snacks, dulces y hamburguesas son “malas” aporta a 
esta situación, si se analiza sus contenidos nutritivos y se plantea como comida para una 
ocasión especial (cumpleaños, fiestas, fin de semana) se puede controlar su ingesta 
desde un parámetro más posible de cumplir y que no genera situaciones traumáticas 
para un niño, como asistir a un cumpleaños donde no puede comer nada… 
 
En este mismo análisis se puede incorporar las situaciones especiales como las comidas 
aptas para personas con diabetes o celíacos, donde trabajar las características de los 
alimentos y sus efectos en el cuerpo, las pautas de cuidado que cada una de estas 
patologías implica.. 
 
Existen variadas materiales para trabajar estas temáticas, desde publicidades, informes 
y cartillas en revistas de divulgación científicas a cercad e la nutrición y la producción 
de alimentos de modos ecológicos y sustentables; recetarios de distintas épocas y 
países, leyendas y cuentos sobre los alimentos y sus efectos en las personas; películas; 
relatos de viajeros… 
A continuación se recopilan materiales, informaciones y estudios de los distintos 
aspectos, que pueden ser discutidos grupalmente con los docentes de su escuela o bien, 
si el grupo lo permite, trabajados con los niños, niñas y adolescentes en el abordaje de 
estas temáticas o ampliados en nuevas búsquedas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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DESARROLLO DE CONTENIDOS Y CONCEPTOS BÁSICOS 
 
ALIMENTACIÓN SALUDABLE 
 
Fundamentación 
 
A lo largo de la historia, la sociedad humana ha modificado su estilo de vida y hábito alimentario, 
habiendo influido en cada momento el tipo de trabajo realizado, la cultura de consumo alimentaria 
y las posibilidades concretas de conseguir los alimentos, entre otros. 
Con el progreso tecnológico, las actividades laborales en casi todos los ámbitos se han tornado cada 
vez más sedentarias y con menor exigencia física. Por otra parte, los roles familiares se han 
modificado al incorporarse la mujer al mercado de trabajo en igualdad de condiciones que los 
hombres. Por lo tanto, el menor tiempo en el hogar del hombre o la mujer tuvo como consecuencia 
un menor tiempo para la preparación de las comidas. 
Es habitual, principalmente en las grandes ciudades, que el almuerzo sea satisfecho con comidas 
rápidas, las que muchas veces resultan hipercalóricas y nutricionalmente desequilibradas. La 
menor exigencia física laboral y una tendencia creciente al sedentarismo, también implican 
una menor demanda calórica y una más cuidadosa elección de los alimentos. 
El hombre que tiene más de un millón de años de antigüedad, evolucionó comiendo 
alimentos (plantas, raíces, nueces y muy poca carne) que no contenían más de 0.5 
kilocaloría por gramo. Para reunir 2000 kilocalorías por día debía comer 4 kg de alimentos 
y de esa manera se eliminaba mucha fibra a través de las heces. Hoy en día, cualquier comida 
rápida tiene alimentos de 4 kilocalorías por gramo, se desecha poca fibra y ya conocemos 
que ello es motivo de problemas de cáncer de colon, un mal de nuestra época. 
La FAO y la OMS colaboran en una iniciativamundial en pro de la salud de la población 
y los ingresos de los agricultores, mediante el incremento de la producción, el suministro y el 
consumo de frutas y hortalizas. Casi todas las personas deberían consumir más frutas y 
hortalizas. La investigación indica que su consumo diario, en cantidad suficiente y en una 
alimentación bien equilibrada, ayuda a evitar enfermedades graves, como las cardiopatías, los 
accidentes cardiovasculares, la diabetes y el cáncer, así como deficiencias de importantes 
micronutrientes y vitaminas. La OMS coloca el consumo escaso de frutas y hortalizas en sexto 
lugar entre los 20 factores de riesgo a los que atribuye la mortandad humana, inmediatamente 
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después de otras causas de muerte más conocidas, como el tabaco y el colesterol. 
 
 Sin embargo, el consumo mundial de frutas y hortalizas está muy por debajo del nivel mínimo 
recomendado por la OMS, de 400 gramos diarios por persona. Si bien las preferencias 
alimentarias se han modificado en los últimos 50 años -se consumen menos cereales y 
leguminosas y más aceites vegetales, azúcar y carne-, la proporción de las frutas y las 
hortalizas apenas ha aumentado, y se estima que en todo el mundo la gente sólo consume entre el 
20% y el 50% del mínimo recomendado 
 Alison Hodder, experta de la FAO en horticultura, explica que los obstáculos al consumo 
de frutas y hortalizas (F & H) van desde un clima inadecuado para la horticultura, prácticas 
agrícolas deficientes y pérdidas postcosecha, hasta la pobreza, costumbres culturales y el auge 
de los "alimentos cómodos". 
 
Como una ventaja de los tiempos modernos con relación a las posibilidades de conseguir 
alimentos, está que la incorporación de tecnología en la producción y distribución de las 
frutas y hortalizas, permite que actualmente el consumidor encuentre en los comercios una 
importante variedad de la que no se disponía algunos años atrás. 
Sin embargo, muchas veces el desconocimiento del real valor del consumo de productos frescos 
determina que esta ventaja comparativa no sea debidamente aprovechada. 
 
En nuestro país, es notable el incremento de patologías derivadas de un estilo de vida no saludable, 
en donde entre los principales factores de riesgos se encuentran el bajo consumo de frutas y 
hortalizas y una escasa rutina de ejercicios físicos. 
En Argentina hay abundancia de alimentos, sin embargo, muchas personas no tienen acceso a 
cantidades suficientes y variadas de alimentos sanos. Otros pueden tener acceso a suficientes 
alimentos y sin embargo carecer de los conocimientos necesarios para confeccionar una dieta 
que contribuya al cuidado de su salud y por lo tanto a mejorar la calidad de vida. En ambos 
casos, una dieta inadecuada puede conducir a enfermedades. 
En abril de 2003 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la 
Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentaron un informe, 
elaborado por expertos, sobre alimentación, titulado “Dieta, Nutrición y Prevención de 
Enfermedades Crónicas”. El documento contiene la información científica más reciente sobre 
la relación de la alimentación, la nutrición y la actividad física con patologías 
cardiovasculares, diversos tipos de cáncer, la diabetes, la obesidad, la osteoporosis y las 
enfermedades dentales. 
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Lo anteriormente mencionado tiene especial importancia en la Argentina pues 
en nuestro país conviven dos tipos de problemas nutricionales: 
En el primer caso se encuentran las enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, hipertensión, 
problemas cardiovasculares etc.), estrechamente relacionados con los estilos de vida y la 
alimentación. En la actualidad el perfil de mortalidad en la Argentina se caracteriza por la alta 
prevalencia de enfermedades crónicas no trasmisibles, siendo las vinculadas al sistema 
circulatorio la primera causa de muerte. 
 En el segundo caso, se incluyen enfermedades por déficit, como la desnutrición crónica y 
las carencias de nutrientes específicos. 
 Algunas cifras estadísticas…. 
Los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y salud realizada en la Argentina 
en el período 2004_2005 advirtieron que hay situaciones de inadecuación en todas las clases 
sociales. La calidad nutricional de la dieta de niño y adolescentes es pobre, marcadamente 
monótona y de baja densidad de nutrientes, ya desde muy pequeños, en todos los niveles 
socioeconómicos. 
La obesidad es una de las patologías más importantes relacionada con la malnutrición 
por excesos, la deficiencia de micronutrientes y la desnutrición oculta podemos afirmar que 
los mayores desencadenantes de la obesidad son la alimentación inadecuada y la disminución 
de la actividad física. 
Hace aproximadamente un año, el Ministro de Salud y Ambiente de la Nación, Ginés 
González García; expresó categóricamente: “Hoy, la bomba sanitaria que tenemos a futuro, es 
la obesidad. En 40 años a la especie humana le pasó lo peor que le podía pasar: como un 30% 
más, duerme un 30% menos y hace un 40% menos de actividad física. Lo que está pasando 
con la alimentación es una epidemia y como tal debe ser tratada”. 
La obesidad es uno de los problemas más frecuentes de la salud pública y la 
organización Mundial de la Salud ha definido como la epidemia metabólica del siglo XXI. Es 
una enfermedad crónica mundial de alto costo, que disminuye las expectativas y calidad de 
vida de la población de todas las edades, produciendo enfermedades de riesgo para la salud 
como diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas. La prevalencia de la obesidad se ha 
incrementado en las últimas décadas. Los niños y adolescentes no escapan a esta tendencia. 
Este hecho asociado a profundos cambios socioeconómicos, tecnológicos poblacionales y 
familiares, afectan a todos los países, no solo los más desarrollados. 
 Ante esta situación, hoy se reconoce que una vez instalada la obesidad, resulta dificultoso el 
tratamiento, por lo que se plantea como estrategia más eficaz la prevención, no solo del sobrepeso, 
sino además de otras enfermedades asociadas. 
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En nuestro país, conviven casos de obesidad y de desnutrición crónica. Es alarmante la 
incidencia de la obesidad en la población infantil y adolescente: el sobrepeso y la obesidad en 
Argentina, afectan al 9,2% de los menores entre 6 meses y 5 años inclusive, según reveló la 
Encuesta Nacional. La desnutrición aguda está en valores de 1,2% y la desnutrición crónica 
en valores del 4,1%, (es decir que los chicos tienen baja altura para su edad) de este modo la 
obesidad es una patología con más incidencia en este momento a nivel nacional que la 
desnutrición…Esto significa que a futuro por mala alimentación tenderemos más casos de 
hipertensión, diabetes, derrames cerebrales y enfermedades cardiovasculares. 
Los cambios de hábitos y de organización familiar. 
 Así los chicos argentinos hacen hoy menos actividad física y juegan menos al aire 
libre, comen más embutidos, golosinas, papas fritas y golosinas, y toman más gaseosas, con 
lo cual la ingesta de calorías es superior al gasto energético. En los jardines y en las escuelas 
suelen consumir jugos y galletitas, cuando lo ideal sería que coman cereales, frutas y lácteos. 
Por otra parte, la inseguridad respecto a los robos y situaciones violentas, lleva a que 
los chicos pasen más horas en actividades pasivas, como mirar televisión o jugar en la 
computadora, sin desarrollar ningún tipo de actividad física. En la mencionada encuesta 
nacional, se detectó que los porcentajes de casos de niños entre 6 meses y 5 años de sobrepeso 
y obesidad, en ciudad autónoma de Bs. As., alcanza los valores más altos del país: 12,2%. En 
segundo lugar, están los niños de provincia

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