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ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar LENGUA Y LITERATURA 5° año – Ciclo Orientado Actividad virtual N° 2 - Segunda Etapa- Docentes Responsables: ✓ 5°A y B Prof. Silvia Petrone. ✓ 5° C y D Prof. Laura López Samper. ✓ 5° E y F Prof. Susana López Sivilat. Fecha para consultas: del 19 al 23 de octubre . Esta semana, 5°A, 5°B, 5°C y 5°D tendrán un encuentro por MEET. Se avisará mediante los preceptores. Medio de contacto para consultas: ✓ 5°A y B Prof. Silvia Petrone. Google Classroom ✓ 5° C y D Prof. Laura López Samper. Google Classroom ✓ 5° E y F Prof. Susana López Sivilat. smlsm@hotmail.com Fecha de entrega de la actividad resuelta: del 28 al 30 de Octubre. Medio de contacto para la Entrega de la Actividad resuelta: ✓ 5°A y B Prof. Silvia Petrone. Google Classroom ✓ 5° C y D Prof. Laura López Samper. Google Classroom ✓ 5° E y F Prof. Susana López Sivilat. smlsm@hotmail.com Recuerden: poner nombre y curso / tomar fotos claras (no borrosas) de sus actividades / enviar las FOTOS VERTICALES no horizontales / enumerar por orden de “aparición” las fotos, etc / enviar consultas y trabajo a la docente responsable de su curso. Eje, Bloque Temático o Unidad: Modernismo. Autores y sus pensamientos mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar mailto:smlsm@hotmail.com mailto:smlsm@hotmail.com ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar Tema de esta actividad: Modernismo. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar MODERNISMO América, tierra de contrastes Mientras que la Argentina celebraba en 1910 los cien años de la Revolución de Mayo, Cuba obtuvo su independencia de España en 1898. Este hecho, ocurrido en el marco de la guerra hispano-norteamericana, determinó que Cuba cayera bajo el poderío de los Estados Unidos. El poeta José Martí, quién luchó y murió en la guerra, expresó el sentimiento patriótico y anticipó el peligro de la política norteamericana. Este sentimiento antiimperialista también fue expresado por el poeta nicaragüense Rubén Darío, quién denunció la política expansionista de los Estados Unidos de América . La europeización de la cultura La europeización de la cultura fue uno de los rasgos característicos de la Argentina a partir de la década del 80. En primer lugar Francia, luego Inglaterra y Alemania, fueron considerados los países creadores de una cultura superior. Sus corrientes filosóficas y artísticas se incorporaron como modelos en los círculos intelectuales, y la originalidad cedió paso, en la mayoría de los casos, a la directa imitación En Europa se vivía la euforia del progreso ,la “belle époque”, el optimismo por un presente sin guerras y la esperanza de un futuro de prosperidad. Iniciado el siglo XX, la primera Gerra Mundial demostró la fragilidad del equilibrio de las naciones y la fantasía del progreso indefinido. América Latina recibió este influjo y se consideró protagonista- aunque marginal – de los avances de la civilización. El surgimiento de una estética nueva Al declinar el siglo XIX, dos escuelas literarias reemplazan al Romanticismo y, aunque artísticamente conviven, representan tendencias opuestas: el Realismo y el Naturalismo (criollismo, costumbrismo) en la novela y el teatro, y el Modernismo en la poesía. El Modernismo es una escuela literaria de gran renovación estética. El canto de los poetas modernistas constituye la primera expresión de autonomía literaria de los países hispanoamericanos. El Modernismo se desarrolla en la "época finisecular (1880-1914), marcada por un capitalismo de derroche, que sería tronchado por la Primera Guerra Mundial. Esta escuela busca separarse de la sociedad burguesa y su materialismo, por medio de un arte refinado y estetizante. En el plano del lenguaje, el Modernismo reacciona contra el retoricismo, el descuido formal del Romanticismo la “vulgaridad del Realismo y del Naturalismo. Se nutre básicamente de dos movimientos líricos surgidos en Francia, en la segunda mitad del siglo XLX: el parnasianismo y el simbolismo. Parnasianismo y simbolismo El parnasianismo es una escuela literaria que adhiere al arte por el arte. Según esta tendencia artística encabezada por Theóphile Gautier, se propugnaba una poesía de perfecta confección, desvinculada de la realidad, y que reaccionaba contra los poetas sociales y el hombre burgués. Los escritores buscaban la perfección formal a través de una poesía descriptiva, inspirada especialmente en la temática grecolatina. Su principal exponente fue Leconte de Lisle. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar El simbolismo es una corriente literaria subjetiva, que concibe el mundo como una trama misteriosa que presenta correspondencias entre los objetos que lo forman. Para sus representantes, la misión del poeta es sugerir esas alianzas por las cuales un objeto evoca a otro, con un lenguaje imaginativo poblado de símbolos. Los simbolistas dan al verso efectos musicales y aportan nuevas métricas que conjugan el ritmo, el color y la plasticidad. Usan símbolos, sinestesias e imágenes sensoriales. Baudelaire fue el gran precursor del simbolismo, al que se unieron Verlaine, Rimbaud y Mallarmé. Influido por las elaboraciones plásticas de los parnasianos y por las visiones musicales de los simbolistas, el Modernismo realiza su original trabajo artístico con la palabra (eligiéndola por su elegancia, sus cualidades rítmicas, su exotismo o Su poder evocador) buscando "la armonía verbal" del verso. Desarrollo del Modernismo En el desarrollo del Modernismo, es posible identificar los siguientes momentos: • Iniciación. La primera generación modernista (1882-1896). José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera inician una labor de actualización de la lengua, especialmente en la prosa, aunque también en el verso, muy sometidos al modelo español. José Asunción Silva y Julián del Casal incorporan elementos originales en la poesía, Algunos rasgos románticos conviven con otros tomados de la literatura francesa. • Culminación. En 1888, Rubén Darío publica su libro Azul. En esta época ya se habían realizado notables innovaciones en la palabra poética. Darío tiene contacto directo o literario con los renovadores y conoce personalmente a Martí, a quien considera su maestro. También conoce a Julián del Casal, con quien mantenía contacto epistolar sobre el tema de la nueva estética. Por medio de su obra y su presencia en Chile, Argentina y España, Darío realiza una tarea tan excepcional, que consolida el Modernismo como movimiento continental y se convierte en su síntesis más brillante, tanto en América como en España. En 1896 se edita Prosas profanas, el libro de Darío que "oficializa" el Modernismo en Hispanoamérica. • Continuación. La segunda generación modernista. Consagrado Rubén Darío como jefe de la escuela del Modernismo, cuando ya los iniciadores habían muerto prematuramente, los escritores de esta segunda generación continuarían la obra con sus aportes personales. Ellos son, entre otros, Leopoldo Lugones, Ricardo Jaimes Freyre, Amado Nervo, y Julio Herrera y Reissig. Las etapas De acuerdo con su temática y, a través de ella, la manera en que el artista "mira" el mundo, se diferencian dos etapas en el desarrollo del Modernismo: • Etapa preciosista o de la "torre de marfil": predominan los temas exóticos y símbolos de la antigüedad. El arte no ejerce un compromiso con la realidad sino que se relaciona con una estética de evasión, se eligen los paisajes versallescos y las novedadesque propone la poesía francesa. Está representada por Prosas profanas. •Etapa mundonovista: se valorizan las raíces hispánicas de América y aparece el interés por los temas sociales y políticos de la época. Está representada por el Darío de Cantos de vida y esperanza, por Santos Chocano y el Lugones de Odas seculares. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar EL MODERNISMO EN ESPAÑA En 1892, los escritores españoles Ramón del Valle Inclán, Juan Ramón Jiménez, e incluso Antonio Machado, -futuros integrantes de la generación del '98- adoptan un estilo semejante al de Rubén Dario. El acontecimiento será descrito como "un encuentro de nuevo con la belleza, sepultada durante el siglo XIX por un tono general de poesía burguesa" (Juan Ramón Jiménez) Características del Modernismo Se pueden establecer los siguientes rasgos del Modernismo: • Amplia libertad creadora. • Sentido aristocrático del arte. "Torre de marfil". Rechazo de la vulgaridad. • Perfección formal. •Cosmopolitismo: el poeta es ciudadano del mundo, está por encima de la realidad cotidiana. •Actitud abierta hacia todo lo nuevo. •Correspondencia de las artes (aproximación de la literatura a la pintura, la música, la escultura). • Gusto por los temas exquisitos, pintorescos, decorativos y exóticos. Se constituyen como temas la mitología, la Grecia antigua, el Oriente, la Edad Media, la ambientación versallesca, la flora y la fauna exóticas y llamativas. • Práctica del impresionismo descriptivo (descripción de las impresiones que provocan las cosas y no las cosas mismas). • Renovación de los recursos expresivos: supresión de las palabras gastadas por el uso cotidiano o, por el contrario, demasiado altisonantes; inclusión de vocablos musicales y de uso poco frecuente, morosidad, detenimiento en los estímulos sensoriales, expresados en sinestesias sorprendentes; simplificación de la sintaxis, aprovechamiento de las imágenes visuales, que son usadas en refinadas y complejas combinaciones. • Renovación de la versificación: se le dio flexibilidad al soneto con el uso del endecasílabo, el alejandrino, el eneasílabo, el dodecasílabo. Se prefirieron la versificación irregular, el verso libre y la libertad estrófica, que dio a la silva variedades desconocidas. Significación del Modernismo "Modernismo" es la palabra tomada de los simbolistas y elegida por Darío para designar esta fructífera tendencia. Se ha dicho que el Modernismo representa la inquietud de una época: el final del siglo XIX, el cambio histórico que se refleja en el arte, la política, la religión. Pero el modernismo literario, más allá de ese contexto cierto, aportará un cambio definitivo en el manejo expresivo del idioma. Se ha señalado que el Modernismo concreta el sueño de los escritores románticos: diseñar un lenguaje típicamente latinoamericano, reconocido por los mismos españoles. En nuestro país, los últimos románticos, como Carlos Guido y Spano, anuncian el Modernismo. Vigoroso e independiente, Pedro B. Palacios -“Almafuerte"- (1854-1917) produce poesías con elementos románticos y notas modernistas. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar A veces defendido y otras combatido, el Modernismo es la base sobre la que se desarrollará la literatura hispanoamericana del siglo XX. LA ÉPOCA DEL MODERNISMO El Modernismo no ingresa en la novela naturalista hispanoamericana, heredada del siglo XIX. Sí en el cuento, con Rubén Darío, y en novelas como La gloria de don Ramiro, de Enrique Larreta (1875-1961). Al margen del Modernismo, Roberto J. Payró representa la culminación del costumbrismo realista, con El casamiento de Laucha (1906) y Pago Chico (1908). El teatro tiene gran desarrollo en Buenos Aires, donde lo gauchesco y rural había pasado al escenario "formal con Juan Moreira. El uruguayo Florencio Sánchez fue un gran dramaturgo de esta época. En la prosa de ideas sobresale el positivista argentino José Ingenieros (1877-1925), con El hombre mediocre. También se destaca el teórico del Modernismo José Enrique Rodo (uruguayo, 1871-1917), con Ariel y Motivos de Proteo. ESQUEMA DEL MODERNISMO HISPANOAMERICANO AUTOR 0BRA CARACTERISTICAS José Martí (Cuba, 1853-1895) Ismaelillo. (1882) versos sencillos. (1891) Sencillez y rebeldía creadora. Manuel Gutiérrez Nájera (México, 1859-1895) "La serenata de Schubert, en Poesía”. (1896) Refinamiento, musicalidad y audacia poética. Julián del Casal (Cuba, 1863-1893) Nieve. (1892) Bustos y rimas. (1894) Gran cultor de la descripción colorista y de la versificación variada. José Asunción Silva (Colombia, 1865-1896) "Nocturnos”, en Poesías Completas. (1894) Renovador del sistema rítmico de la versificación española. Rubén Dario (Nicaragua, 1867-1916) Prosas profanas. (1896) Cantos de vida y esperanza. (1905) Culminación del Modernismo. Ricardo Jaimes Freyre (Bolivia, 1868-1933) Castalia Bárbara. (1899) Introducción de paisajes líricos y exóticos. Renovador en el uso del verso libre Amado Nervo (México, 1870-1919) Perlas negras. (1896) Místicas. (1896) Poesía sencilla, llena de serenidad y sentimiento amoroso idealizado. Leopoldo Lugones (Argentina, 1874-1938) Lunario sentimental. (1909) Romances del rio seco (1938) Poesía de extraordinaria variedad técnica y expresiva. José Santos Chocano (Perú, 1874-1934) Alma América. (1906) Temática indohispánica, universalismo y espíritu renovador Julio Herrera y Reissig (Uruguay, 1875-1910) Los éxtasis de la montaña. (1904) Notable manejo del idioma. Gran riqueza y audacia metafóricas. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar JOSÉ MARTÍ José Martí nació en La Habana, Cuba, en 1853. Su vida estuvo signada por la temprana y constante lucha por la libertad de su patria y los valores morales. sufrió castigos y destierros, por lo que vivió en España y viajó a Europa. Residió Temporariamente en países de América latina y se radicó después en los Estados Unidos de América, donde continuó su trabajo por la resistencia. Murió combatiendo por su amada isla, en 1895. OBRA LITERARIA “MI VERSO ES COMO UN PUÑAL/ QUE POR EL PUÑO DA FLOR” A su vida generosa y heroica, José Martí suma el mérito de ser uno de los escritores más grandes que ha dado el continente. Crea un estilo nuevo e inicia, junto con otros, esa voluntad de renovación e independencia verbal que es el Modernismo. Esta estrofa suya parece premonitoria: “No me pongan en lo oscuro A morir como un traidor: Yo soy bueno y como bueno Moriré de cara al sol” Su estética se basa sobre la creencia de un arte bienhechor. El artista debe ser útil a los hombres:”¡Justicia primero, el arte después!”. El arte es concebido como un instrumento que puede expresar las emociones humanas y mejorar la sociedad. Martí escribe porque cree que la escritura es el mejor puñal. Ese puñal que es su verso deviene en flor: posee la fuerza de transmitir lo inefable del alma y las aspiraciones y sentimientos del hombre americano. SU ESTILO SENCILLO Su escritura es fragmentaria, a causa de su azarosa existencia. En vida, casi no publicó. Sus obras de crítica aparecieron en periódicos, uno de los cuales fue La Nación, de Buenos Aires. Martí fue un escritor originalísimo, pero sin rebuscamientos ni excentricidad, En toda su prosa -cartas, artículos periodísticos, discursos-las ideas tienen vigor y dinamismo. Aparece una abundancia de ritmos, reforzada por brillantes metáforas, riqueza de vocabulario y diversidad de recursos de estilo. LA OBRA POETICASus libros de poesías son: Ismaelillo (dedicado a su hijo, que presenta imágenes reveladoras de una nueva sensibilidad,. Versos sencillos (escrito en los metros de la poesía popular española-Coplas, Versos octosílabos, etcétera-), versos libres, Flores del destierro y oros poemas aparecidos en la revista La edad de oro, que él fundó. La poesía de Martí está llena de gracia y de armonía visual y sonora. En el prólogo a Versos sencillos anuncia: Amo la sencillez y creo en la necesidad de poner el sentimiento en formas llanas y sencillas. Su sencillez es una lograda Síntesis de limpidez de la forma, rasgos impresionistas, exquisiteces y un aire emocionante de canto popular. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar LECTURA LA NIÑA DE GUATEMALA Poema IX Quiero, a la sombra de un ala, contar este cuento en flor: la niña de Guatemala, la que se murió de amor Eran de lirios los ramos y las orlas de reseda y de jazmín, la enterramos en una caja de seda. Ella dio al desmemoriado una almohadilla de olor; él volvió, volvió casado, ella se murió de amor. Iban cagándola en andas obispos y embajadores; detrás iba el pueblo en tandas, Todo cargado de flores. Ella, por volver lo a ver, salió a verlo al mirador; el volvió con su mujer, ella se murió de amor. Como de bronce candente al beso de despedida, era su frente: ¡ la frente que más he amado en mi vida! Se entró de tarde en el río; la sacó muerta el doctor; dicen que murió de frío; yo sé que murió de amor. Allí en la bóveda helada, La pusieron en dos bancos; Besé su mano afilada Besé sus zapatos blancos Callado, al oscurecer, Me llamó el enterrador; ¡Nunca más he vuelto a ver a la que murió de amor! José Martí (en Versos sencillos) ACTIVIDADES 1 1.1 Caracterizar el tipo de estrofa que compone la poesía. 1.2 A lo largo del poema, Martí usa tres tiempos verbales en forma alternada. Señalar cuáles son y qué función desempeñan. 1.3 Explicar (según lo que sugiere el contexto) el significado de los siguientes símbolos en el poema: ala, flor, lirio, jazmín, seda 1.4 Construir un título que exprese la historia que refiere esta poesía. 1.5 Realizar un relato en prosa sobre el mismo tema, pero cambiando el tiempo y el lugar. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar RUBÉN DARÍO Nació en Metapa-Nicaragua- en el año 1867.Su verdadero nombre era Félix Rubén García Sarmiento. Fue periodista y diplomático. Hasta 1898 vivió, publicó y actuó en Chile, Centroamérica y la Argentina. En 1898 viajó a España Y vivió en Francia y otros países de Europa Murió en León -Nicaragua-. en 1916 OBRA LITERARIA "EL GRAN POETA LÍRICO QUE NUNCA TUVIMOS EN ESPAÑA" Estas palabras de Ramon del Valle Inclán reconocen el genio de Rubén Darío. Escribió prosa y poesía. Entre toda su producción se destacan tres obras que ayudan a comprender la evolución del Modernismo. Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza. Los raros, en prosa, y El canto errante son otras de sus obras TRES OBRAS • AZUL (1888) fue su primera obra importante. Publicada en Valparaíso, está constituida por relatos breves- lo más valioso del libro-y algunos poemas. Azul significó para su autor el reconocimiento en América y en España. Sus rasgos son: sensualidad, erotismo y musicalidad. En los sonetos que cierran la obra- dedicados a Walt Whitman y Leconte de Lisle, entre otros-, Darío revela sus preferencias y su cosmopolitismo. • Prosas profanas, fue publicado en Buenos Aires en 1896.. Este libro le confiere representatividad al Modernismo en Hispanoamérica y, al mismo tiempo, señala su madurez. Las variaciones temáticas y las audaces métricas son tantas, que la obra provocó polémicas en América y en España. En estas prosas profanas se consagra la etapa preciosista.: un mundo de fantasía, poblado por princesas, Cisnes, lagos y seres mitológicos convive con la evocación de épocas lejanas y lugares exóticos: Grecia, la Edad Media, la Francia dieciochesca, la China y el Japón Predomina el tema erótico, envuelto en un arte cromático y perfecto, donde La marquesa Eulalia, risas y desvíos. Convive con los centauros “de robustos músculos, brazos y lomos aptos para las ninfas rosadas en los raptos” • Cantos de vida y esperanza es de 1903. Desde el comienzo, en su famoso Yo soy aquel que ayer no más decía /el verso azul y la canción profana, Darío hace una reseña de sus obras y de su vida: ahora es un poeta que se confiesa revelando que detrás de su poesía tan exclusiva late una vida tormentosa. Es que la juventud (“Juventud, divino tesoro te fuiste para no volver”), presente en libros anteriores, Se repliega en este, en favor de la reflexión y el compromiso. Los temas del libro son, entre otros: el paso del tiempo, la búsqueda de la fe, la misión del poeta, la preocupación por el futuro de América y su alianza indisoluble con España. Justamente, por la presencia de esta última temática, se considera a Cantos de vida y esperanza como el libro que ejemplifica la etapa mundonovista: En "Salutación al optimista se exhorta a salvar la raíz española. Hay, incluso, un desafío a los Estados Unidos y a su ambición imperialista: "Tened cuidado. ¡Vive la América española! “A Roosevelt"). EI libro termina como el poema "Lo fatal” con una expresión de temor y duda sobre el misterio de la vida. De contenido diferente, este volumen presta el mismo cuidado formal y la notable variedad de metros y riqueza de lenguaje que caracterizan al gran poeta. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar LECTURA SINFONIA EN GRIS MAYOR El mar como un vasto cristal azogado Refleja la lámina de un cielo de zinc: lejanas bandadas de pájaros manchan el fondo bruñido de pálido gris. El sol como un vidrio redondo y opaco Con paso de enfermo camina al cenit; El viento marino descansa en la sombra Teniendo de almohada su negro clarín Las olas que mueven su Vientre de plomo, debajo del muelle parecen gemir. Sentado en un cable, fumando su pipa, esta un marinero pensando en las playas de un vago, lejano, brumoso país. Es viejo ese lobo. Tostaron su cara los rayos de fuego del sol del Brasil; los recios tifones del mar de la China lo han visto bebiendo su frasco de gin La espuma impregnada de yodo y salitre, ha tiempo conoce Su roja nariz, Sus crespos cabellos, sus bíceps de atleta, Su gorra de lona, su blusa de dril En medio del humo que forma el tabaco, ve el viejo el lejano, brumoso país, adonde una tarde caliente y dorada, tendidas las velas, partió el bergantín La siesta del trópico El lolo se aduerme Ya todo lo envuelve la gama del gris. Parece que un suave y enorme esfumino del curvo horizonte borrara el confín. La siesta del trópico. La vieja cigarra ensaya su ronca guitarra senil, y el grillo preludia su solo monótono en la única cuerda que está en su violín. RUBEN DARIO (en Prosas profanas) ACTIVIDADES 2 2.1 El título de este poema, inspirado en la Sinfonía en blanco mayor, del poeta parnasiano Gautier, presenta un recurso literario: la sinestesia. Expliquen en que consiste y luego identifiquen otras sinestesias en el poema. 2.2 Analicen la métrica de las estrofas. 2.3 Busquen cuatro ejemplos de imágenes sensoriales. 2.4 El Color gris es el preferido por los simbolistas, porque expresa la inquietud del alma frente al misterio del mundo y de la vida. Busquen en el poema algunos elementos que, según el autor, se corresponden con el color gris. 2.5 Respondan que representael "lejano, brumoso; país". 2.6 Identifiquen en la siguiente enumeración, los rasgos modernistas que se encuentran en este poema • contemporaneidad • exotismo • gusto por lo escultórico • elementos sensoriales • erotismo mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar • Sensibilidad musical • culto aristocrático por la palabra y por la forma hispanismo-afrancesamiento Lugones, el poeta modernista nacional y cordobés Te invitamos a ver el siguiente video sobre la vida de Lugones. Encontrarás su vida y su obra. Además por qué es un autor modernista y uno de los representantes más importantes en Argentina. https://www.educ.ar/recursos/117524/leopoldo-lugones-poeta La lluvia de fuego [Cuento - Texto completo.] Leopoldo Lugones "Y tornaré el cielo de hierro y la tierra de cobre." Levítico, XXVI - 19 Recuerdo que era un día de sol hermoso, lleno del hormigueo popular, en las calles atronadas de vehículos. Un día asaz cálido y de tersura perfecta. Desde mi terraza dominaba una vasta confusión de techos, vergeles salteados, un trozo de bahía punzado de mástiles, la recta gris de una avenida… A eso de las once cayeron las primeras chispas. Una aquí, otra allá -partículas de cobre semejantes a las morcellas de un pábilo; partículas de cobre incandescente que daban en el suelo con un ruidecito de arena. El cielo seguía de igual limpidez; el rumor urbano no decrecía. Únicamente los pájaros de mi pajarera cesaron de cantar. Casualmente lo había advertido, mirando hacia el horizonte en un momento de abstracción. Primero creí en una ilusión óptica formada por mi miopía. Tuve que esperar largo rato para ver caer otra chispa, pues la luz solar anegábalas bastante; pero el cobre ardía de tal modo, que se destacaban lo mismo. Una rapidísima vírgula de fuego, y el golpecito en la tierra. Así, a largos intervalos. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar https://www.educ.ar/recursos/117524/leopoldo-lugones-poeta ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar Debo confesar que al comprobarlo, experimenté un vago terror. Exploré el cielo en una ansiosa ojeada. Persistía la limpidez. ¿De dónde venía aquel extraño granizo? ¿Aquel cobre? ¿Era cobre?… Acababa de caer una chispa en mi terraza, a pocos pasos. Extendí la mano; era, a no caber duda, un gránulo de cobre que tardó mucho en enfriarse. Por fortuna la brisa se levantaba, inclinando aquella lluvia singular hacia el lado opuesto de mi terraza. Las chispas eran harto ralas, además. Podía creerse por momentos que aquello había ya cesado. No cesaba. Uno que otro, eso sí, pero caían siempre los temibles gránulos. En fin, aquello no había de impedirme almorzar, pues era el mediodía. Bajé al comedor atravesando el jardín, no sin cierto miedo de las chispas. Verdad es que el toldo, corrido para evitar el sol, me resguardaba… ¿Me resguardaba? Alcé los ojos; pero un toldo tiene tantos poros, que nada pude descubrir. En el comedor me esperaba un almuerzo admirable; pues mi afortunado celibato sabía dos cosas sobre todo: leer y comer. Excepto la biblioteca, el comedor era mi orgullo. Ahíto de mujeres y un poco gotoso, en punto a vicios amables nada podía esperar ya sino de la gula. Comía solo, mientras un esclavo me leía narraciones geográficas. Nunca había podido comprender las comidas en compañía; y si las mujeres me hastiaban, como he dicho, ya comprenderéis que aborrecía a los hombres. ¡Diez años me separaban de mi última orgía! Desde entonces, entregado a mis jardines, a mis peces, a mis pájaros, faltábame tiempo para salir. Alguna vez, en las tardes muy calurosas, un paseo a la orilla del lago. Me gustaba verlo, escamado de luna al anochecer, pero esto era todo y pasaba meses sin frecuentarlo. La vasta ciudad libertina era para mí un desierto donde se refugiaban mis placeres. Escasos amigos; breves visitas; largas horas de mesa; lecturas; mis peces; mis pájaros; una que otra noche tal cual orquesta de flautistas, y dos o tres ataques de gota por año… Tenía el honor de ser consultado para los banquetes, y por ahí figuraban, no sin elogio, dos o tres salsas de mi invención. Esto me daba derecho -lo digo sin orgullo- a un busto municipal, con tanta razón como a la compatriota que acababa de inventar un nuevo beso. Entre tanto, mi esclavo leía. Leía narraciones de mar y de nieve, que comentaban admirablemente, en la ya entrada siesta, el generoso frescor de las ánforas. La lluvia de fuego había cesado quizá, pues la servidumbre no daba muestras de notarla. De pronto, el esclavo que atravesaba el jardín con un nuevo plato, no pudo reprimir un grito. Llegó, no obstante, a la mesa; pero acusando con su lividez un dolor horrible. Tenía en su desnuda espalda un agujerillo, en cuyo fondo sentíase chirriar aún la chispa voraz que lo había abierto. Ahogámosla en aceite, y fue enviado al lecho sin que pudiera contener sus ayes. Bruscamente acabó mi apetito; y aunque seguí probando los platos para no desmoralizar a la servidumbre, aquélla se apresuró a comprenderme. El incidente me había desconcertado. Promediaba la siesta cuando subí nuevamente a la terraza. El suelo estaba ya sembrado de gránulos de cobre; mas no parecía que la lluvia aumentara. Comenzaba a tranquilizarme, cuando una nueva inquietud me sobrecogió. El silencio era absoluto. El tráfico estaba paralizado a causa del fenómeno, sin duda. Ni un rumor en la ciudad. Sólo, de cuando en cuando, un vago murmullo de viento sobre los árboles. Era también alarmante la actitud de los pájaros. Habíanse mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar apelotonado en un rincón, casi unos sobre otros. Me dieron compasión y decidí abrirles la puerta. No quisieron salir; antes se recogieron más acongojados aún. Entonces comenzó a intimidarme la idea de un cataclismo. Sin ser grande mi erudición científica, sabía que nadie mencionó jamás esas lluvias de cobre incandescente. ¡Lluvias de cobre! En el aire no hay minas de cobre. Luego aquella limpidez del cielo no dejaba conjeturar la procedencia. Y lo alarmante del fenómeno era esto. Las chispas venían de todas partes y de ninguna. Era la inmensidad desmenuzándose invisiblemente en fuego. Caía del firmamento el terrible cobre -pero el firmamento permanecía impasible en su azul. Ganábame poco a poco una extraña congoja; pero, cosa rara: hasta entonces no había pensado en huir. Esta idea se mezcló con desagradables interrogaciones. ¡Huir! ¿Y mi mesa, mis libros, mis pájaros, mis peces que acababa precisamente de estrenar un vivero, mis jardines ya ennoblecidos de antigüedad, mis cincuenta años de placidez, en la dicha del presente, en el descuido del mañana?… ¿Huir?… Y pensé con horror en mis posesiones (que no conocía) del otro lado del desierto, con sus camelleros viviendo en tiendas de lana negra y tomando por todo alimento leche cuajada, trigo tostado, miel agria… Quedaba una fuga por el lago, corta fuga después de todo, si en el lago como en el desierto, según era lógico, llovía cobre también; pues no viniendo aquello de ningún foco visible, debía ser general. No obstante el vago terror que me alarmaba, decíame todo eso claramente, lo discutía conmigo mismo, un poco enervado a la verdad por el letargo digestivo de mi siesta consuetudinaria. Y después de todo, algo me decía que el fenómeno no iba a pasar de allí. Sin embargo, nada se perdía con hacer armar el carro. En ese momento llenó el aire una vasta vibración de campanas. Y casi junto con ella, advertí una cosa: ya no llovía cobre. El repique era una acción de gracias, coreada casi actocontinuo por el murmullo habitual de la ciudad. Ésta despertaba de su fugaz atonía, doblemente gárrula. En algunos barrios hasta quemaban petardos. Acodado al parapeto de la terraza, miraba con un desconocido bienestar solidario la animación vespertina que era todo amor y lujo. El cielo seguía purísimo. Muchachos afanosos recogían en escudillas la granalla de cobre, que los caldereros habían empezado a comprar. Era todo cuanto quedaba de la grande amenaza celeste. Más numerosa que nunca, la gente de placer coloría las calles; y aun recuerdo que sonreí vagamente a un equívoco mancebo, cuya túnica recogida hasta las caderas en un salto de bocacalle, dejó ver sus piernas glabras, jaqueladas de cintas. Las cortesanas, con el seno desnudo según la nueva moda, y apuntalado en deslumbrante coselete, paseaban su indolencia sudando perfumes. Un viejo lenón erguido en su carro manejaba como si fuese una vela una hoja de estaño, que con apropiadas pinturas anunciaba amores monstruosos de fieras: ayunta-mientos de lagartos con cisnes; un mono y una foca; una doncella cubierta por la delirante pedrería de un pavo real. Bello cartel, a fe mía; y garantida la autenticidad de las piezas. Animales amaestrados por no sé qué hechicería bárbara, y desequilibrados con opio y con asafétida. Seguido por tres jóvenes enmascarados pasó un negro amabilísimo, que dibujaba en los patios, con polvos de colores derramados al ritmo de una danza, escenas secretas. También depilaba al oropimente y sabía dorar las uñas. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar Un personaje fofo, cuya condición de eunuco se adivinaba en su morbidez, pregonaba al son de crótalos de bronces, cobertores de un tejido singular que producía el insomnio y el deseo. Cobertores cuya abolición habían pedido los ciudadanos honrados. Pues mi ciudad sabía gozar, sabía vivir. Al anochecer recibí dos visitas que cenaron conmigo. Un condiscípulo jovial, matemático cuya vida desarreglada era el escándalo de la ciencia, y un agricultor enriquecido. La gente sentía necesidad de visitarse después de aquellas chispas de cobre. De visitarse y de beber, pues ambos se retiraron completamente borrachos. Yo hice una rápida salida. La ciudad, caprichosamente iluminada, había aprovechado la coyuntura para decretarse una noche de fiesta. En algunas cornisas, alumbraban perfumando, lámparas de incienso. Desde sus balcones, las jóvenes burguesas, excesivamente ataviadas, se divertían en proyectar de un soplo a las narices de los transeúntes distraídos, tripas pintarrajeadas y crepitantes de cascabeles. En cada esquina se bailaba. De balcón a balcón cambiábanse flores y gatitos de dulce. El césped de los parques palpitaba de parejas. Regresé temprano y rendido. Nunca me acogí al lecho con más grata pesadez de sueño. Desperté bañado en sudor, los ojos turbios, la garganta reseca. Había afuera un rumor de lluvia. Buscando algo, me apoyé en la pared, y por mi cuerpo corrió como un latigazo el escalofrío del miedo. La pared estaba caliente y conmovida por una sorda vibración. Casi no necesité abrir la ventana para darme cuenta de lo que ocurría. La lluvia de cobre había vuelto, pero esta vez nutrida y compacta. Un caliginoso vaho sofocaba la ciudad; un olor entre fosfatado y urinoso apestaba el aire Por fortuna, mi casa estaba rodeada de galerías y aquella lluvia no alcanzaba las puertas. Abrí la que daba al jardín. Los árboles estaban negros, ya sin follaje; el piso, cubierto de hojas carbonizadas. El aire, rayado de vírgulas de fuego, era de una paralización mortal; y por entre aquéllas se divisaba el firmamento, siempre impasible, siempre celeste. Llamé, llamé en vano. Penetré hasta los aposentos famularios. La servidumbre se había ido. Envueltas las piernas en un cobertor de viso, acorazándome espaldas y cabeza con una bañera de metal que me aplastaba horriblemente, pude llegar hasta las caballerizas. Los caballos habían desaparecido también. Y con una tranquilidad que hacía honor a mis nervios, me di cuenta de que estaba perdido. Afortunadamente, el comedor se encontraba lleno de provisiones; su sótano, atestado de vinos. Bajé a él. Conservaba todavía su frescura; hasta su fondo no llegaba la vibración de la pesada lluvia, el eco de su grave crepitación. Bebí una botella, y luego extraje de la alacena secreta el pomo de vino envenenado. Todos los que teníamos bodega poseíamos uno, aunque no lo usáramos ni tuviéramos convidados cargosos. Era un licor claro e insípido, de efectos instantáneos. Reanimado por el vino, examiné mi situación. Era asaz sencilla. No pudiendo huir, la muerte me esperaba; pero con el veneno aquél, la muerte me pertenecía. Y decidí ver eso todo lo posible, pues era, a no dudarlo, un espectáculo singular. ¡Una lluvia de cobre incandescente! ¡La ciudad en llamas! Valía la pena. Subí a la terraza, pero no pude pasar de la puerta que daba acceso a ella. Veía desde allá lo bastante, sin embargo. Veía y escuchaba. La soledad era absoluta. La crepitación no se interrumpía sino por uno que otro ululato de perro, o explosión anormal. El ambiente estaba rojo; y a su través, troncos, chimeneas, casas, blanqueaban con una lividez tristísima. Los pocos mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar árboles que conservaban follaje retorcíanse, negros, de un negro de estaño. La luz había decrecido un poco, no obstante de persistir la limpidez celeste. El horizonte estaba, esto sí, mucho más cerca, y como ahogado en ceniza. Sobre el lago flotaba un denso vapor, que algo corregía la extraordinaria sequedad del aire. Percibíase claramente la combustible lluvia, en trazos de cobre que vibraban como el cordaje innumerable de un arpa, y de cuando en cuando mezclábanse con ella ligeras flámulas. Humaredas negras anunciaban incendios aquí y allá. Mis pájaros comenzaban a morir de sed y hube de bajar hasta el aljibe para llevarles agua. El sótano comunicaba con aquel depósito, vasta cisterna que podía resistir mucho al fuego celeste; mas por los conductos que del techo y de los patios desembocaban allá, habíase deslizado algún cobre y el agua tenía un gusto particular, entre natrón y orina, con tendencia a salarse. Bastóme levantar las trampillas de mosaico que cerraban aquellas vías, para cortar a mi agua toda comunicación con el exterior. Esa tarde y toda la noche fue horrendo el espectáculo de la ciudad. Quemada en sus domicilios, la gente huía despavorida, para arderse en las calles en la campiña desolada; y la población agonizó bárbaramente, con ayes y clamores de una amplitud, de un horror, de una variedad estupendos. Nada hay tan sublime como la voz humana. El derrumbe de los edificios, la combustión de tantas mercancías y efectos diversos, y más que todo, la quemazón de tantos cuerpos, acabaron por agregar al cataclismo el tormento de su hedor infernal. Al declinar el sol, el aire estaba casi negro de humo y de polvaredas. Las flámulas que danzaban por la mañana entre el cobre pluvial, eran ahora llamaradas siniestras. Empezó a soplar un viento ardentísimo, denso, como alquitrán caliente. Parecía que se estuviese en un inmenso horno sombrío. Cielo, tierra, aire, todo acababa. No había más que tinieblas y fuego. ¡Ah, el horror de aquellas tinieblas que todo el fuego, el enorme fuego de la ciudad ardida no alcanzaba a dominar; y aquella fetidez de pingajos, de azufre, de grasa cadavérica en el aire seco que hacía escupir sangre; y ¡aquellos clamores que no sé cómo no acababan nunca, aquellos clamores que cubrían el rumor del incendio, más vasto que un huracán, aquellos clamores en que aullaban, gemían, bramaban todas las bestias con un inefable pavor de eternidad!… Bajé a la cisterna, sin haber perdidohasta entonces mi presencia de ánimo, pero enteramente erizado con todo aquel horror; y al verme de pronto en esa obscuridad amiga, al amparo de la frescura, ante el silencio del agua subterránea, me acometió de pronto un miedo que no sentía -estoy seguro- desde cuarenta años atrás, el miedo infantil de una presencia enemiga y difusa; y me eché a llorar, a llorar como un loco, a llorar de miedo, allá en un rincón, sin rubor alguno. No fue sino muy tarde, cuando al escuchar el derrumbe de un techo, se me ocurrió apuntalar la puerta del sótano. Hícelo así con su propia escalera y algunos barrotes de la estantería, devolviéndome aquella defensa alguna tranquilidad; no porque hubiera de salvarme, sino por la benéfica influencia de la acción. Cayendo a cada instante en modorras que entrecortaban funestas pesadillas, pasé las horas. Continuamente oía derrumbes allá cerca. Había encendido dos lámparas que traje conmigo, para darme valor, pues la cisterna era asaz lóbrega. Hasta llegué a comer, bien que sin apetito, los restos de un pastel. En cambio bebí mucha agua. De repente mis lámparas empezaron a amortiguarse, y junto con eso el terror, el terror paralizante esta vez, me asaltó. Había gastado, sin prevenirlo, toda mi luz, pues no tenía sino aquellas lámparas. No advertí, al descender esa tarde, traerlas todas conmigo. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar Las luces decrecieron y se apagaron. Entonces advertí que la cisterna empezaba a llenarse con el hedor del incendio. No quedaba otro remedio que salir; y luego, todo, todo era preferible a morir asfixiado como una alimaña en su cueva. A duras penas conseguí alzar la tapa del sótano que los escombros del comedor cubrían… …Por segunda vez había cesado la lluvia infernal. Pero la ciudad ya no existía. Techos, puertas, gran cantidad de muros, todas las torres yacían en ruinas. El silencio era colosal, un verdadero silencio de catástrofe. Cinco o seis grandes humaredas empinaban aún sus penachos; y bajo el cielo que no se había enturbiado ni un momento, un cielo cuya crudeza azul certificaba indiferencias eternas, la pobre ciudad, mi pobre ciudad, muerta, muerta para siempre, hedía como un verdadero cadáver. La singularidad de la situación, lo enorme del fenómeno, y sin duda también el regocijo de haberme salvado, único entre todos, cohibían mi dolor reemplazándolo por una curiosidad sombría. El arco de mi zaguán había quedado en pie y asiéndome de las adarajas pude llegar hasta su ápice. No quedaba un solo resto combustible y aquello se parecía mucho a un escorial volcánico. A trechos, en los parajes que la ceniza no cubría, brillaba con un bermejor de fuego, el metal llovido. Hacia el lado del desierto, resplandecía hasta perderse de vista un arenal de cobre. En las montañas, a la otra margen del lago, las aguas evaporadas de éste condensábanse en una tormenta. Eran ellas las que habían mantenido respirable el aire durante el cataclismo. El sol brillaba inmenso, y aquella soledad empezaba a agobiarme con una honda desolación cuando hacia el lado del puerto percibí un bulto que vagaba entre las ruinas. Era un hombre, y habíame percibido ciertamente, pues se dirigía a mí. No hicimos ademán alguno de extrañeza cuando llegó, y trepando por el arco vino a sentarse conmigo. Tratábase de un piloto, salvado como yo en una bodega, pero apuñaleando a su propietario. Acababa de agotársele el agua y por ello salía. Asegurado a este respecto, empecé a interrogarlo. Todos los barcos ardieron, los muelles, los depósitos; y el lago habíase vuelto amargo. Aunque advertí que hablábamos en voz baja, no me atreví -ignoro por qué- a levantar la mía. Ofrecíle mi bodega, donde quedaban aún dos docenas de jamones, algunos quesos, todo el vino… De repente notamos una polvareda hacia el lado del desierto. La polvareda de una carrera. Alguna partida que enviaban, quizá, en socorro, los compatriotas de Adama o de Seboim. Pronto hubimos de sustituir esta esperanza por un espectáculo tan desolador como peligroso. Era un tropel de leones, las fieras sobrevivientes del desierto, que acudían a la ciudad como a un oasis, furiosos de sed, enloquecidos de cataclismo. La sed y no el hambre los enfurecía, pues pasaron junto a nosotros sin advertirnos. ¡Y en qué estado venían! Nada como ellos revelaba tan lúgubremente la catástrofe. Pelados como gatos sarnosos, reducida a escasos chicharrones la crin, secos los ijares, en una desproporción de cómicos a medio vestir con la fiera cabezota, el rabo agudo y crispado como el de una rata que huye, las garras pustulosas, chorreando sangre -todo aquello decía a las claras mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº 150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar sus tres días de horror bajo el azote celeste, al azar de las inseguras cavernas que no habían conseguido ampararlos. Rondaban los surtidores secos con un desvarío humano en sus ojos, y bruscamente reemprendían su carrera en busca de otro depósito, agotado también, hasta que sentándose por último en torno del postrero, con el calcinado hocico en alto, la mirada vagorosa de desolación y de eternidad, quejándose al cielo, estoy seguro, pusiéronse a rugir. Ah… nada, ni el cataclismo con sus horrores, ni el clamor de la ciudad moribunda era tan horroroso como ese llanto de fiera sobre las ruinas. Aquellos rugidos tenían una evidencia de palabra. Lloraban quién sabe qué dolores de inconsciencia y de desierto a alguna divinidad obscura. El alma sucinta de la bestia agregaba a sus terrores de muerte, el pavor de lo incomprensible. Si todo estaba lo mismo, el sol cotidiano, el cielo eterno, el desierto familiar, ¿por qué se ardían y por qué no había agua?… Y careciendo de toda idea de relación con los fenómenos, su horror era ciego, es decir, más espantoso. El transporte de su dolor elevábalos a cierta vaga noción de provenencia, ante aquel cielo de donde había estado cayendo la lluvia infernal; y sus rugidos preguntaban ciertamente algo a la cosa tremenda que causaba su padecer. Ah… esos rugidos, lo único de grandioso que conservaban aún aquellas fieras disminuidas: cual comentaban el horrendo secreto de la catástrofe; cómo interpretaban en su dolor irremediable la eterna soledad, el eterno silencio, la eterna sed… Aquello no debía durar mucho. El metal candente empezó a llover de nuevo, más compacto, más pesado que nunca. En nuestro súbito descenso, alcanzamos a ver que las fieras se desbandaban buscando abrigo bajo los escombros. Llegamos a la bodega, no sin que nos alcanzaran algunas chispas; y comprendiendo que aquel nuevo chaparrón iba a consumar la ruina, me dispuse a concluir. Mientras mi compañero abusaba de la bodega -por primera y última vez, a buen seguro-decidí aprovechar el agua de la cisterna en mi baño fúnebre; y después de buscar inútilmente un trozo de jabón, descendí a ella por la escalinata que servía para efectuar su limpieza. Llevaba conmigo el pomo de veneno, que me causaba un gran bienestar apenas turbado por la curiosidad de la muerte. El agua fresca y la obscuridad, me devolvieron a las voluptuosidades de mi existencia de rico que acababa de concluir. Hundido hasta el cuello, el regocijo de la limpieza y una dulce impresión de domesticidad, acabaron de serenarme. Oía afuera el huracán de fuego. Comenzaban otra vez a caer escombros. De la bodega no llegaba un solo rumor. Percibí en eso un reflejo de llamas que entraban por la puerta del sótano, el característico tufo urinoso… Llevé el pomo a mis labios, y… FIN ACTIVIDADES 3 3.1 ¿De qué manera advierte el narrador el comienzo de la lluvia? ¿Cómo describe el ambiente? mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar ESCUELA NORMAL SUPERIOR “DR AGUSTÍN GARZÓN AGULLA” Viamonte Nº150 – Bº General Paz – Tel. 0351-4339179 e-mail: ensaga2004@yahoo.com.ar 3.2 ¿Cuál es la vida del narrador? Comente la rutina de vida del narrador. 3.3 ¿Por quién es visitado durante la noche? ¿Quiénes son los visitantes? ¿Cuál es la razón de esa visita? 3.4 ¿Qué sucesos despiertan al narrador? Comente los sucesos por los cuales el narrador despierta. ¿Qué sucede cuando despierta? ¿Qué actitudes decide tomar ante la lluvia? 3.5 ¿Qué ocurrió en la ciudad cuando comenzó el cataclismo? 3.6 ¿Dónde decide refugiarse el narrador y por qué? 3.7 ¿Cuándo decide salir del refugio y con quién se encuentra? 3.8 Explique el final del cuento. LINK DE CONSULTA TIPO DE ESTROFAS: https://www.google.com/search?q=tipo+de+estrofas+de+un+poema&rlz=1C1JZAP_esAR917A R917&sxsrf=ALeKk02NUtzwnqI9wVbXfcrlVxS0x1apHA:1602191423715&tbm=isch&source=iu& ictx=1&fir=roI-KeWigW31ZM%252CwEV1jj13KdqgZM%252C_&vet=1&usg=AI4_- kSR2Y5jqqP4nmBtgmL8XbaH4N5f2A&sa=X&ved=2ahUKEwjYqbCV9KXsAhWCq54KHSX7AkwQ_ h16BAgREAU#imgrc=XWhAWPmufROYjM SINESTESIA https://www.ejemplos.co/50-ejemplos-de- sinestesia/#:~:text=La%20sinestesia%20es%20una%20figura,Por%20ejemplo%3A%20Una%20 noticia%20amarga. MÉTRICA https://www.ejemplode.com/11-escritos/226- ejemplo_de_metrica.html#:~:text=La%20m%C3%A9trica%20es%20la%20cantidad%20de%20s %C3%ADlabas%20fon%C3%A9ticas%20que%20tiene%20cada%20verso.&text=La%20acentuaci %C3%B3n%20de%20la%20%C3%BAltima,ambas%20vocales%20en%20un%20diptongo. mailto:ensaga2004@yahoo.com.ar https://www.google.com/search?q=tipo+de+estrofas+de+un+poema&rlz=1C1JZAP_esAR917AR917&sxsrf=ALeKk02NUtzwnqI9wVbXfcrlVxS0x1apHA:1602191423715&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=roI-KeWigW31ZM%252CwEV1jj13KdqgZM%252C_&vet=1&usg=AI4_-kSR2Y5jqqP4nmBtgmL8XbaH4N5f2A&sa=X&ved=2ahUKEwjYqbCV9KXsAhWCq54KHSX7AkwQ_h16BAgREAU#imgrc=XWhAWPmufROYjM https://www.google.com/search?q=tipo+de+estrofas+de+un+poema&rlz=1C1JZAP_esAR917AR917&sxsrf=ALeKk02NUtzwnqI9wVbXfcrlVxS0x1apHA:1602191423715&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=roI-KeWigW31ZM%252CwEV1jj13KdqgZM%252C_&vet=1&usg=AI4_-kSR2Y5jqqP4nmBtgmL8XbaH4N5f2A&sa=X&ved=2ahUKEwjYqbCV9KXsAhWCq54KHSX7AkwQ_h16BAgREAU#imgrc=XWhAWPmufROYjM https://www.google.com/search?q=tipo+de+estrofas+de+un+poema&rlz=1C1JZAP_esAR917AR917&sxsrf=ALeKk02NUtzwnqI9wVbXfcrlVxS0x1apHA:1602191423715&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=roI-KeWigW31ZM%252CwEV1jj13KdqgZM%252C_&vet=1&usg=AI4_-kSR2Y5jqqP4nmBtgmL8XbaH4N5f2A&sa=X&ved=2ahUKEwjYqbCV9KXsAhWCq54KHSX7AkwQ_h16BAgREAU#imgrc=XWhAWPmufROYjM https://www.google.com/search?q=tipo+de+estrofas+de+un+poema&rlz=1C1JZAP_esAR917AR917&sxsrf=ALeKk02NUtzwnqI9wVbXfcrlVxS0x1apHA:1602191423715&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=roI-KeWigW31ZM%252CwEV1jj13KdqgZM%252C_&vet=1&usg=AI4_-kSR2Y5jqqP4nmBtgmL8XbaH4N5f2A&sa=X&ved=2ahUKEwjYqbCV9KXsAhWCq54KHSX7AkwQ_h16BAgREAU#imgrc=XWhAWPmufROYjM https://www.google.com/search?q=tipo+de+estrofas+de+un+poema&rlz=1C1JZAP_esAR917AR917&sxsrf=ALeKk02NUtzwnqI9wVbXfcrlVxS0x1apHA:1602191423715&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=roI-KeWigW31ZM%252CwEV1jj13KdqgZM%252C_&vet=1&usg=AI4_-kSR2Y5jqqP4nmBtgmL8XbaH4N5f2A&sa=X&ved=2ahUKEwjYqbCV9KXsAhWCq54KHSX7AkwQ_h16BAgREAU#imgrc=XWhAWPmufROYjM https://www.ejemplos.co/50-ejemplos-de-sinestesia/#:~:text=La%20sinestesia%20es%20una%20figura,Por%20ejemplo%3A%20Una%20noticia%20amarga https://www.ejemplos.co/50-ejemplos-de-sinestesia/#:~:text=La%20sinestesia%20es%20una%20figura,Por%20ejemplo%3A%20Una%20noticia%20amarga https://www.ejemplos.co/50-ejemplos-de-sinestesia/#:~:text=La%20sinestesia%20es%20una%20figura,Por%20ejemplo%3A%20Una%20noticia%20amarga https://www.ejemplode.com/11-escritos/226-ejemplo_de_metrica.html#:~:text=La%20m%C3%A9trica%20es%20la%20cantidad%20de%20s%C3%ADlabas%20fon%C3%A9ticas%20que%20tiene%20cada%20verso.&text=La%20acentuaci%C3%B3n%20de%20la%20%C3%BAltima,ambas%20vocales%20en%20un%20diptongo https://www.ejemplode.com/11-escritos/226-ejemplo_de_metrica.html#:~:text=La%20m%C3%A9trica%20es%20la%20cantidad%20de%20s%C3%ADlabas%20fon%C3%A9ticas%20que%20tiene%20cada%20verso.&text=La%20acentuaci%C3%B3n%20de%20la%20%C3%BAltima,ambas%20vocales%20en%20un%20diptongo https://www.ejemplode.com/11-escritos/226-ejemplo_de_metrica.html#:~:text=La%20m%C3%A9trica%20es%20la%20cantidad%20de%20s%C3%ADlabas%20fon%C3%A9ticas%20que%20tiene%20cada%20verso.&text=La%20acentuaci%C3%B3n%20de%20la%20%C3%BAltima,ambas%20vocales%20en%20un%20diptongo https://www.ejemplode.com/11-escritos/226-ejemplo_de_metrica.html#:~:text=La%20m%C3%A9trica%20es%20la%20cantidad%20de%20s%C3%ADlabas%20fon%C3%A9ticas%20que%20tiene%20cada%20verso.&text=La%20acentuaci%C3%B3n%20de%20la%20%C3%BAltima,ambas%20vocales%20en%20un%20diptongo
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