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C-O--6A-AB-HISTORIA-EL-RETORNO-Actividad-2-2-Etapa

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CIENCIAS SOCIALES- HISTORIA 
ACTIVIDAD VIRTUAL N° 2- SEGUNDA ETAPA 
SEXTO AÑO A-B 
PROFESORA: ANDREA MARTÍNEZ- profehistoriasexto@gmail.com 
TEMA: EL RETORNO DEL PERONISMO AL PODER (1972-1976) 
Hola chicos, vamos a seguir conociendo los hechos históricos que se sucedieron durante la década del 60 y 70, del siglo 
pasado, y que han marcado el proceso económico y político argentino. La idea es poder entender lo que significó el 
retorno de Perón al gobierno, y lo que implicaba como la única salida de pacificación y progreso en el país. Para lograr 
este fin debemos analizar y repensar las problemáticas de la etapa. Como siempre, leemos, subrayamos y reconocemos 
las consignas. A trabajar… 
 
El triunfo electoral del FREJULI (Frente Justicialista de Liberación), cuya fórmula había encabezado Héctor 
Cámpora junto al comunista Solano Lima, generó en amplios sectores de la sociedad la expectativa de que la 
Argentina iniciaba una etapa de liberación y de retorno a la justicia social, proclamada tradicionalmente por el 
peronismo. Los sectores más combativos del peronismo, a los que se identificaba como la tendencia 
Revolucionaria, confiaban en que el nuevo gobierno pondría en marcha un conjunto de cambios orientados 
hacia la construcción de la PATRIA SOCIALISTA. 
Sin embargo, siguiendo las directivas de Perón, el nuevo gobierno designó como funcionarios a dirigentes de 
los dos sectores que integraban el peronismo: el ala de izquierda, que incluía a los grupos revolucionarios que 
simpatizaban con Montoneros y la Juventud Peronista, y el ala de la derecha, conformada por los sectores 
moderados y conservadores, cuyos máximos exponentes fueron el ministro de Bienestar Social José López 
Rega y algunos líderes sindicales. 
La figura clave del nuevo gobierno fue el ministro de economía José Ver Gelbart, un empresario que estaba 
ligado a la industria y la burguesía nacional. 
Gelbard diseñó un plan económico cuyo principal objetivo fue la expansión de la industria nacional y una 
redistribución equitativa de la riqueza. Para poder llevar 
adelante esa política económica, el gobierno propuso un 
acuerdo entre empresarios y sindicalistas que se 
denominó Pacto social. Siguiendo los lineamientos de 
Perón, el gobierno se propuso reorientar el tipo de 
industrialización que se venía desarrollando desde la 
mailto:profehistoriasexto@gmail.com
presidencia de Frondizi. El Plan Gelbard, alentó el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas 
orientadas hacia el mercado interno, limitó la libertad de los mercados- estableciendo precios máximos para 
los artículos de primera necesidad- y propuso una nueva ley de inversiones extranjeras con el objetivo de 
revertir la fuerte influencia que tenía el capital extranjero en el mercado local. 
 
EL REGRESO DE PERÓN 
ACTIVIDAD N°1 
https://youtu.be/yiiFQDADrdE 
https://youtu.be/6A2uyqTlKzw 
 
1- Antes de comenzar a analizar el texto, les propongo que observen los dos videos, luego: 
a- Indica cual es la problemática que presentan ambos videos. 
b- Explica porque se plantea la propuesta de la PATRIA SOCIALISTA frente a LA PATRIA 
PERONISTA. 
c- Explica, porque Perón enfrenta al sector del peronismo de Izquierda. Para esta respuesta lee el 
discurso que está al finalizar el material bibliográfico. (texto 1) 
d- Señala el rol y la visión que propone Perón de la juventud, en sus discursos de 1963 y 1974. 
 
El 20 de junio de 1973, Perón regresó 
definitivamente al país, dispuesto a consolidar el 
ordenamiento institucional y el programa económico 
puesto en marcha por el ministro Gelbard. Su 
llegada estuvo precedida por una gigantesca 
movilización popular que se dirigió al aeropuerto de 
Ezeiza. Se trató de la mayor movilización de masas 
de la historia argentina; y el número de asistentes – 
algunos lo calcularon en más de un millón- reveló la 
expectativa que gran parte de la sociedad había 
depositado en la figura de Perón. La presencia, en 
los alrededores de Ezeiza, de miles de personas 
movilizadas por las agrupaciones de izquierda 
peronista, en un acto cuya organización estuvo a 
cargo de los sectores vinculados con la derecha del movimiento, concluyó con un alto número de muertos y 
heridos. A partir de entonces, fue evidente que los conflictos en el interior del movimiento peronista, no se 
resolverían a través de la negociación y que los sectores más conservadores no estaban dispuestos a 
compartir espacios de poder con los más radicalizados. El tono que fue adquiriendo el gobierno de Cámpora, 
signado por la movilización de los sectores populares, la expectativa de cambios revolucionarios y el temor de 
los sectores medios y altos. 
Las consignas referidas a la “patria socialista “y liberación o dependencia, aunque no constituía un programa 
definido de gobierno, reflejaban el deseo de un cambio revolucionario por parte de muchos militantes 
peronistas. 
Si bien los grupos guerrilleros abandonaron momentáneamente la lucha armada, el clima de agitación se 
mantuvo por la multiplicación de medidas de acción directa: fueron frecuentes las ocupaciones de fábricas y la 
toma de colegios y facultades que buscaban traducir el resultado electoral en cambios rápidos y concretos en 
los lugares de trabajo y de estudio. 
Sin embargo, la designación de los ministros del gabinete de Cámpora, en el que se dio un equilibrio en el 
reparto de cargos entre los sectores de derecha y de la izquierda peronista, y el llamado a un pacto social por 
parte de Perón, lograron la desconfianza de los grupos extremistas. Los sectores radicalizados no lograron 
ocupar los espacios importantes de poder. Los conflictos se trasladaron directamente al interior del 
movimiento peronista. La firme decisión de Perón de retomar el control político del movimiento, dentro del 
cual los sectores de la juventud y los sindicatos habían logrado un alto grado de autonomía. La designación 
de Gelbard, dejó ver la verdadera intención de Perón de recrear el tradicional modelo industrialista y de 
distribución de la riqueza, en un marco de armonía de clases. 
https://youtu.be/yiiFQDADrdE
https://youtu.be/6A2uyqTlKzw
El movimiento peronista, no lograba la unidad que pretendía el viejo líder, los sectores más conservadores no 
estaban dispuestos a compartir espacios de poder de infiltrados marxistas. Frente a la patria socialista, los 
grupos conservadores oponían la patria peronista. El ministro de Bienestar social y secretario privado de 
Perón, José López Rega, aparecía como la principal figura del ala derecha. En su primer discurso, Perón dejó 
en claro que los verdaderos peronistas debían recuperar el control del peronista, y alentó el avance de la 
burocracia sindical y del sector de derecha comandada por López Rega. Al mismo tiempo los funcionarios de 
la tendencia, comenzaron a ser desplazados de los cargos políticos y de gobierno. 
La presión más clara del avance de los sectores de derecha fue la presión que ejercieron para forzar la 
renuncia de Cámpora, quien renunció junto a su vicepresidente Solano Lima, invocando la necesidad de 
realizar de inmediato nuevas elecciones, ya que Perón había regresado al país. Tras la renuncia de 
Cámpora, se designó provisionalmente a Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados y yerno de López 
Rega. 
Lastiri, convocó a elecciones para el 23 de septiembre de 1973, y la fórmula estuvo integrada por Perón junto 
a su esposa María Estela Martínez, conocida como Isabelita. 
 Perón obtuvo el 62 % de los votos; mientras que Ricardo Balbín, candidato de la UCRP, el 21%. El peronismo 
agregó a su base electoral tradicional el apoyo de muchos sectores no peronistas que entendían que Perón 
era la única garantía de pacificación. El proyecto de Perón de liderar una política de pacificación y 
ordenamiento institucional que ayudara a consolidar el programa económico se vio obstaculizado por la 
profundización de la luchaantagónica dentro del peronismo, sumado a la debilidad del programa de Gelbard, 
además de las organizaciones obreras y los empresarios a dejar de lado sus intereses sectoriales. 
Desde 1974, los sectores de la derecha del peronismo se fueron consolidando en el poder. Después del 
ataque que realizó el ERP al cuartel de Azul, en el mes de enero. Perón desplazó del gobierno a los 
funcionarios relacionados con la tendencia revolucionario; el primer desplazado fue el gobernador de Buenos 
Aires, Oscar Bidegain, acusado de no actuar con determinación con los sectores armados. El segundo 
embate sobre los sectores de izquierda fue el gobernador de Córdoba, Ricardo Obregón Cano y su vice 
gobernador Atilio López, ambos representantes de la tendencia revolucionaria. El desplazamiento de las 
autoridades de la provincia estuvo acompañado de una rebelión de la policía cordobesa, encabezado por el 
teniente coronel Navarro. El llamado navarrazo- considerado un golpe de Estado en la provincia_ fue apoyado 
por las FF.AA, sectores sindicales y por el mismo López Rega. Después de este episodio la provincia de 
Córdoba fue intervenida y sometida a un estricto control militar. 
Estos hechos y el encumbramiento de las Fuerzas policiales y militares, acentuaron el carácter represivo del 
Estado y afianzó la estructura organizativa de un Grupo parapolicial conocido como la Triple A (Asociación 
Argentina anticomunista). Desde entonces se sucedieron una serie de atentados contra militantes políticos, 
locales, y medios de prensa de sectores de izquierda. La represión ilegal, establecida por el Estado, agravó la 
lucha de fuerzas, los sectores armados decidieron responder a la violencia con acciones mucho más duras. El 
1 de mayo de 1974, Perón y montoneros terminaron de quebrar su alianza, y el grupo armado pasa a 
desarrollar sus actividades en la clandestinidad 
En el contexto de un clima político cada vez más violento, los diputados peronistas de la JP renunciaron y los 
líderes de Montoneros comenzaron a rechazar abiertamente la orientación política del gobierno de Perón y se 
encargaron de ajusticiar a todos aquellos elementos considerados traidores y vende patria. 
Por su parte el proyecto económico comenzó a tambalear, ante una mala situación económica internacional, 
una elevada inflación y el crecimiento del desabastecimiento y precios excesivos en el mercado negro. 
Frente a las dificultades, Perón intentó respaldar el plan económico, el 12 de junio de 1974 pronunció un 
discurso por radio y televisión, donde puso en juego su liderazgo y amenazando con renunciar en caso de no 
poder llevar adelante el programa de reformas: 
“los irresponsables sindicalistas y empresarios que violan el acta de compromiso Nacional y algunos diarios 
oligarcas que están insistiendo en el problema de la escasez y del mercado negro…no hay que olvidar que los 
enemigos están preocupados por nuestras conquistas, no por nuestros problemas, ellos se han dado cuenta 
que hemos nacionalizado los resortes básicos de la economía y que seguiremos en esa tarea, sin fobia, pero 
hasta no dejar ningún engranaje decisivos en manos extranjeras”. 
Este mensaje fue el último del presidente. Unos días después el 1 de julio de 1974, Perón fallecía. Su muerte 
aceleró el proceso de deterioro político del gobierno. La ausencia del líder precipitó el enfrentamiento violente 
entre las facciones antagónicas del peronismo. Al morir Perón, el ya tambaleante plan económico se 
derrumbó. La vicepresidente María Estela Martínez de Perón asumió la presidencia. 
 
 
LA CRISIS DEL GOBIERNO 
PERONISTA 
El ministro Gelbart, presionado por los 
sectores de derecha y por los 
empresarios más poderosos que no 
apoyaron su plan, fue forzado a 
renunciar. A partir de entonces, los 
pequeños y medianos empresarios de la 
Central General Empresarial perdieron 
posiciones dentro del gobierno; y se 
fortaleció el sector de los capitalistas 
asociados al capital extranjero. En junio 
de 1975, el gobierno, controlado por 
López Rega, designó a Celestino 
Rodrigo, como ministro de economía, 
quien aplicó un plan de orientación liberal, como reclamaron los grandes bloques económicos. En contra de la 
política aplicada por el peronismo, las nuevas medidas económicas – a las que popularmente se conoció 
como RODRIGAZO- provocaron una fuerte transferencia de ingresos a favor de los exportadores y 
significaron un violento recorte del poder adquisitivo del sector asalariado. El nuevo ministro anunció un 
aumento de combustibles del 175%, un incremento del 75% en las tarifas eléctricas y de servicios públicos y 
una devaluación del peso respecto del dólar del 100%. 
La CGT, que hasta entonces había apoyado al gobierno, declaró una huelga general de 48 horas y una 
movilización hacia Plaza de mayo. La fuerte adhesión de la sociedad a estas acciones provocó las renuncias 
de López Rega y de Celestino Rodrigo. 
La ofensiva sindical agudizó más la crisis política, el gobierno cada vez más aislado, decidió profundizar la 
política económica liberal y la acción represiva, medidas que reclamaban los empresarios y sectores de las 
Fuerzas Armadas, ambos preocupados por el orden social. Sin embargo, la incapacidad del gobierno para 
dar respuestas a los problemas políticos y económicos, la multiplicación de los reclamos obreros y el retorno a 
la lucha armada por parte de las organizaciones armadas crearon condiciones para que numerosos sectores 
de la sociedad argentina alentaran un nuevo golpe militar. 
El reclamo de orden se extendió entre vastos sectores de las clases medias urbanas; y la gran mayoría de sus 
integrantes, implícitamente, apoyaban el golpe militar. Por otra parte, ni los dirigentes sindicales ni los partidos 
políticos lograron articular un frente unido. Además, los medios de comunicación tuvieron gran influencia en la 
preparación de un clima favorable al sector militar. Finalmente, el 24 de marzo de 1976, Las Fuerzas Armadas 
quebraron, otra vez, el orden institucional e impusieron una nueva dictadura militar. 
El golpe de Estado que instauró una nueva dictadura en el país inició un proceso de disciplinamiento y 
reorganización de la sociedad argentina. 
En la etapa que se abrió en 1976, el PROCESO DE DISCIPLINAMIENTO alcanzó al conjunto de la sociedad, 
no se trató sólo de recuperar la obediencia de aquellos que desconocían la autoridad política o económica de 
los gobernantes. Se trató además de eliminar cualquier oposición al proyecto refundacional que tenían los 
funcionarios militares y civiles del gobierno militar, inspirados en las tendencias ideológicas, económicas y 
políticas de la época. Pero esta vez eliminar la oposición significaba eliminar físicamente a las personas que 
sostenían ideas contrarias. El sometimiento de la sociedad argentina a la violencia del terrorismo de Estado y 
del libre mercado alentado por el neoliberalismo económico provocó víctimas de todo tipo. Miles de adultos y 
cientos de niños desaparecidos; muchos otros muertos, torturados, exiliados, amenazados, asustados. Pero 
también, ciento de miles de Argentinos expulsados del mercado del trabajo, urbano y rural, sin recursos 
suficientes para satisfacer las necesidades básicas de su familia. 
El disciplinamiento tuvo alcances inéditos porque incluyó no solo a los sectores populares obreros y 
trabajadores, sino también a una parte de los sectores capitalistas. 
Además de represión y silenciamiento, las políticas de la dictadura generaron condiciones favorables para la 
especulación financiera, un gigantesco endeudamiento externo y la comisión de delitos económicos por parte 
de funcionarios públicos y empresarios del sector privado. Finalmente la estatización de la deuda externa 
privada, usada por los titulares de los préstamos para obtener beneficios particulares por la vía de la 
especulación y no de inversiones productivas. 
-Alonso, M. E, Vázquez, E.C. Historia.La Argentina contemporánea (1852- 1999). Editorial Aique. 
Buenos Aires. 2004- 
 
TEXTO 1 
Palabras del Presidente de la Nación, Teniente General Juan D. Perón pronunciadas durante la primera 
reunión con los dirigentes de la Juventud Peronista, llevada a cabo en la Residencia Presidencial de Olivos. 
7 de febrero de 1974. 
,. 
He escuchado las opiniones de los señores, y quisiera circunscribir un poco más el tema. Porque hablando 
sobre generalidades no se llega a concretar una cosa más o menos firme. 
El problema que nosotros estamos interesados en plantearen primer término, es político- ideológico. En la 
juventud peronista, en estos últimos tiempos especialmente, se han perfilado algunos deslizamientos cuyo 
origen conocemos, que permiten apreciar que se está produciendo en el movimiento una infiltración que no es 
 Precisamente justicialista. 
INFILTRACION IDEOLOGICA 
El movimiento ha demostrado, a lo largo de 30 años de existencia, su absoluta falta de sectorización. El 
movimiento ha sido cualquier cosa menos sectario. Nosotros hemos brindado siempre dentro del movimiento 
La amplitud más absoluta, pero esa amplitud tiene su límite. Es decir, nosotros no queremos un cartabón para 
Que cada uno piense estricta y sectariamente lo que nosotros afirmamos, pero no podemos admitir que con 
ese pretexto se nos pretenda meter dentro de nuestras ideologías y doctrinas totalmente extrañas y antagónicas 
A nuestra manera de sentir y de apreciar. Este es el problema. 
AUNAR VOLUNTADES CONSCIENTES 
No escapemos del problema, porque hay que plantearlo crudamente como es. En otras palabras: hay mucha 
gente que ha tomado la camisa peronista para hacer deslizamientos, aún mal disimulados, hacia zonas en las 
cuales nosotros no estamos de acuerdo; es decir el movimiento no está de acuerdo. Y esto se ha manifestado 
Ya, abiertamente, en algunos sectores, llámense como se llamen. A mí no me interesa el nombre, me interesa 
que hay dentro de ese nombre y esto es lo fundamental para nosotros. 
No se puede organizar creyendo que esa tarea es sólo juntar gente, es aunar voluntades conscientes con una 
finalidad, es decir, con un objetivo. Cuando digo, voluntades conscientes, quiero decir hombres a los cuales 
les haya dicho: “nosotros queremos esto; lo quiere usted? Entonces venga con nosotros. 
"¿No quiere usted esto? Allá usted". Nosotros, durante treinta años, hemos venido haciendo esto. Claro que 
hemos soportado, dieciocho años, donde primero nos quisieron destruir por el terror, fusilándonos; después 
nos quisieron absorber engañosamente, para asimilarnos a otras cosas que nosotros nunca hemos querido. 
 A continuación nos quisieron dividir. Otros emplearon las tres juntas. Ninguno de los cuatro métodos les 
permitió sacar la menor ventaja sobre el peronismo: pero ahora hemos llegado a un momento en que todos 
gritamos las mismas cosas, aun cuando todos no tenemos las mismas intenciones. Eso es previo a cualquier 
organización. No interesa lo que se grite interesa lo que se siente y lo que se piensa y también lo que se hace, 
que no es siempre confesable. Entonces a eso debemos ir antes de tratar el problema de la organización o de 
lo que debemos hacer. Debemos dilucidar este asunto como ya lo plantee en otra oportunidad. 
TERMINO LA LUCHA CRUENTA 
La juventud, como todos los demás argentinos, tiene derecho a pensar y a sentir como les parezca. Este es un 
derecho inalienable del hombre dentro de la democracia, que es lo que defendemos. Lo que no puede ser es 
que estemos tirando la suerte entre gitanos; decimos que somos una cosa y a lo mejor somos otra. Esto hay 
que plantearlo descarnadamente, si no lo planteamos de esta manera, y seguimos así, en tropel y entreverados 
Las cosas no podrán ser buenas ni ahora ni más adelante. Aquí hay que trabajar hasta alcanzar una unidad de 
criterio, descartando todo aquello que no convenga a esa finalidad. No se obliga a nadie a estar en el 
movimiento peronista. A la juventud, en fin, la queremos toda y a todos. Sabemos el mérito que tienen en el 
trabajo y en la lucha que han realizado… eso no se niega nadie lo puede negar. Y eso ya está en la historia. 
Hay héroes y hay mártires, que es lo que se suele necesitar en esta clase de lucha. Pero eso ha sido en la lucha 
cruenta que ya ha pasado ¿Por qué nos vamos a estar matando entre nosotros? ¿Para seguir diciendo que 
somos valientes? Esto es una cosa que no es difícil de comprender…. 
Pero aquí tenemos que cambiar la modalidad; no podemos seguir pensando que lo vamos a arreglar todo 
luchando, peleando y matándonos. Ya pasó esa época, ahora viene otra. Los que quieren seguir peleando, 
bueno, van a estar un poco afuera de la ley porque ya no hay pelea en este país. Hay pacificación que es la 
base sobre la cual nosotros hemos armado todo nuestro quehacer y hemos fijado nuestros objetivos. Para 
pelear, si hay que pelear, yo decreto la movilización y esto se acaba rápidamente; convoco a todos para pelear 
 Organizadamente, uniformados y con las armas de la Nación. Pero no es eso en lo que estamos. Con eso no 
vamos a hacer sino echar al país un paso más atrás de lo que está. Para dar pasos adelante tenemos que hacer 
la pacificación, después el ordenamiento. No interesa como. Yo no quiera que sean todos justicialistas en el 
país, ni convendría que así fuera. El justicialismo está demostrando muchas acciones donde se da cuenta que 
es necesario una oposición que, de cuando en cuando, le pise los talones y le haga realizar lo que hay que 
hacer. Eso lo comprendemos porque no es de esta época sino de todos los tiempos. 
Por eso quiero dejar bien sentado que el problema a resolver en este momento, antes de pensar en una 
organización, es ver quién es quién, quiénes constituyen el Justicialismo dentro de la juventud y quiénes no. 
¿Qué vamos a hacer? No los vamos a juntar a todos mediante artificios que no van a ser reales, porque va a 
haber muchos que se metan diciendo ·viva Perón y están pensando que se muera Perón. Ustedes 
comprenderán que esto no puede ser; hasta es una falta de ética política. En el país no se ha dado nunca el 
fenómeno de la infiltración política. Es la primera vez que se da en la historia de la República Argentina; 
gente que se infiltra en un partido o movimiento político con otras finalidades que las que lleva el propio 
movimiento. Ha sido inteligente que nunca lo hayan hecho, porque esto no puede tener éxito pues va a llegar 
Un momento ·en que se los va a descubrir y se les vendrá la estantería abajo. Es una cosa natural que no 
suceda y no sé dónde puede haber ocurrido, pero acá está sucediendo. Lo que tenemos que hacer es ponernos 
Se opone a que se sancione al terrorismo. 
Entonces, ¿están en el terrorismo? El peronismo no está en el terrorismo.; por lo tanto el peronismo está 
contra el terrorismo, porque es el Partido del Gobierno, el movimiento del Gobierno. · 
¿Cómo se puede conciliar una cosa con otra? ¿Cómo se puede estar en el gobierno y no dar los medios 
indispensables para que él se pueda defender? ¿Qué quieren, que el Gobierno caiga? Es decir, hay cosas que 
verdaderamente no se pueden explicar. Antes de pensar en una organización, hay que pensar que sea 
realmente una organización y no una bolsa de gatos que dentro de poco empiecen nuevamente a mostrar las 
uñas. 
Por ello es necesaria esa purificación .Aclaremos bien, que muchos de ellos no saben lo que piensa o qué es el 
Justicialismo y, al no saberlo, se saldrán de él, porque no se dan cuenta. Sacan los pies del plato. Muchos 
otros lo hacen inconfesablemente, con una finalidad distinta a la nuestra. Esos arrastran a mucha gente. 
LOS IDIOTAS UTILES 
En todas las facciones políticas siempre existen los que con gran propiedad se los ha llamado "idiotas útiles", 
que, sin saber, se incorporan detrás de una tendencia que a lo mejor es totalmente la inversa de lo que ellos 
quieren. Son idiotas. 
Por eso digoque la juventud tiene en estos momentos un problema; el mismo que tenía hace cuatro meses 
cuando yo la reuní y les dije: "Muchachos, tienen que organizarse". Les aclaré: "Cuidado, organizarse no es 
juntar gente, ni poner engañados detrás de un dirigente que a lo mejor merece todo, menos ser dirigente". Lo 
mejor que debe tener un dirigente es su conducta. Un dirigente que está diciendo una cosa y queriendo hacer 
otra, es el peor dirigente que puede haber, 
Porque en medio de todo es un estafador; un estafador de la fe de los demás. En esto, si no se tiene bien claro 
quién es quién no se puede realizar una organización. En estos momentos la masa no tiene problemas; el 
problema está exclusivamente en el horizonte directivo. Por lo tanto, es un problema de los dirigentes, y estos 
qué deben hacer? Decir quién es quién. Decir quién es quién ya es mucho más fácil. Además de esto, deben 
decir qué es lo quieren. Porque han tenido hasta la imprudencia -dentro de su mala intención-, de comunicar 
abiertamente lo que ellos son y lo que quieren. Lo venimos viendo. Tengo todos los documentos y, además, 
Los he estudiado. Bueno, esos son cualquier cosa menos justicialistas. ¿Entonces, qué hacen en el 
Justicialismo? Porque si yo fuera comunista, me voy al Partido Comunista y no me quedo ni en el Partido ni 
en el Movimiento Justicialista. Quiero dejar sentado que nosotros debemos ir pensando en aclarar este punto; 
si no, es inútil que nos organicemos, porque vamos a juntar gente engañada y aquí lo que querernos 
Es juntar gente que esté plenamente convencida de nuestra doctrina y de nuestra ideología. Esos son los que 
sirven, los otros no. 
DIRIGENTES HONESTOS 
Al que va engañado y al que va con una segunda finalidad, no hay que organizarlos; a esos hay que dejarlos 
que sigan así como están, hasta que se vayan. Pero el problema está en el horizonte directivo, es decir: los 
dirigentes. Para mí, la falla de organización que se ha hecho en la juventud está, precisamente, en los 
dirigentes, y hay que acordarse que las organizaciones no valen tanto por el número de sus adherentes, como 
por la calidad de sus dirigentes, y si nosotros, los justicialistas, pensamos que esos dirigentes pueden ser de 
otra tendencia y no del justicialismo, no puede haber para nosotros peores dirigentes. 
Los he escuchado a los muchachos y estoy de acuerdo con todos ellos, pero para un proceso ulterior. Antes 
tenemos que dilucidar ese asunto: ¿Somos o no somos justicialistas? Estamos en el Justicialismo o estamos 
Por alguna otra cosa que no es precisamente el Justicialismo y que no la critico. Cada uno puede pensar lo que 
quiera, pero tiene que colocarse en el tablero político, allí donde le corresponde estar, y no meterse a hacer 
enredos entre los otros que no piensan como él. 
Para mí éste es el concepto. Un profundo conocimiento de la situación me ha llevado a esta conclusión. Antes 
de organizamos tenemos que pensar el horizonte directivo. Quién es quién en ese horizonte. No interesa que 
represente mucho o represente poco; para mí un malvado, aunque represente mucho, es mucho peor que uno 
Bueno que represente muy poco. Así es como veo yo el problema político. 
Prefiero un dirigente honesto que tenga diez detrás de él y no un deshonesto que tenga diez mil, porque ése es 
el que me va a derrumbar a la larga. Este es el problema, muchachos, sobre el que hay que pensar y sobre el 
que hay que empezar a hacer, poco a poco. 
No creo que todavía debamos empezar a hacer, porque la organización es la herramienta, como muy bien ha 
dicho el compañero; se hace para realizar un trabajo no para realizar todos los trabajos…. 
No le vamos a dar a un dentista una pala, ni a un jardinero un escalpelo, porque no le va a servir. Tenemos 
que hacer una organización para lo que debemos realizar. Esa organización ha de ser para la Reconstrucción 
Nacional en primer término y para la Liberación Nacional en segundo término. 
UN PAIS HIPOTECADO 
No queremos liberar ruinas, queremos liberar una nación. No queremos liberar un cadáver queremos liberar 
un ser que trabaje y se desenvuelva. En estos momentos no podemos hablar todavía de liberación. ¿Liberación 
de qué, si todo lo tenemos hipotecado? Un país que debe siete mil quinientos millones de dólares y tres 
billones de pesos en lo interno, ¿no creen ustedes que es un país hipotecado? Primero tenemos que liberarnos 
de esa hipoteca y cuando lo hayamos hecho, debemos poner al país en pie y marchar hacia sus grandes 
destinos. Sin eso, ¿para qué nos queremos liberar? Compañeros: Este es un asunto que debemos pensarlo muy 
seriamente. Todos esos que hablan de la tendencia revolucionaria, ¿.qué es lo que quieren hacer con la 
tendencia revolucionaria? Yo sé que hay muchas fallas, ¿pero en qué gobierno no hay fallas? Sé que hay 
muchos que no sirven pero no los puedo echar porque hay una ley que no me lo permite. Esta ley de 
prescindibilidad, que se pidió, ha permitido sacar a mucha gente que, como decía el compañero, hasta hace 
poco eran gorilas. 
No sé si lo seguirán siendo, porque ahora hay muchos gorilas que se han afeitado. Este es un asunto que hay 
que irlo compulsando. Una cosa es predicar y otra es hacer, porque las dificultades que existen son 
extraordinarias. Hay mucha gente incapaz, que por sus años debería tener una gran experiencia y profunda 
Sabiduría y uno lo cree así. En política, la perspectiva es inversa a la de la naturaleza. En ésta, los objetos 
lejanos se ven chiquititos y los cercanos se ven agrandados; pero en política es a la inversa. Hay muchos 
hombres que cuando están lejos uno los ve grandes y cuando los trae cerca y los conoce los ve así de 
chiquitos. Es una cosa que, naturalmente, sucede en la acción del gobierno, porque ésta se hace con hombres. 
Yo sé mejor que ustedes que hay mucha gente así y hacemos lo posible para ir depurando, poco a poco, 
porque no podemos echar a todo el mundo, quedarnos solos y no poder gobernar. El proceso que estamos 
haciendo lo hemos llamado de Reconstrucción, pero al decir Reconstrucción no queremos solo decir arreglar 
las casas, la economía o la industria, sino también los hombres. Es cuestión de estar en contacto con ellos para 
darse cuenta de cómo han quedado. Lo difícil es conseguir los mejores, porque el hombre bueno no se viene a 
ofrecer. El que lo hace, generalmente, no lo es. Al hombre capaz hay que ir a buscarlo a su casa. 
Todo ese trabajo es de Reconstrucción. Por eso, muchachos, antes de terminar esta charla de hoy, les pido que 
para la próxima reunión piensen y así tratamos el asunto del horizonte directivo que es lo que nos interesa, 
porque es el verdadero problema que existe en este momento, en quien es quien. Eso es lo que necesitamos 
saber, pensando que más vale un buen hombre al frente de cinco que uno malo al frente de cinco mil. Yo me 
quedo con el que está con cinco y no con el que tiene cinco mil. 
 
 
 
 
 
 
 
TEXTO 2: Perón y la juventud- 5 de junio de 1963 
En lo profundo, el problema argentino es un problema de generaciones: la vieja generación demoliberal burguesa que puja 
por subsistir y la nueva generación evolucionista que anhela imponer otras formas de vivir y progresar. La decisión en esta 
lucha de generaciones está en el tiempo. El futuro es de la juventud y si no mediaran otros factores, la supresión biológica 
aseguraría el triunfo a los jóvenes. Sin embargo, hay que acelerar el proceso, porque la evolución del mundo no espera. He 
ahí la función de una juventud que tenga conciencia de la hora que vivimos y de la misión que le corresponde. Pocos 
pueblos en el mundo han alcanzado la madurez política del argentino y pocos, en su conjunto, saben como él lo que 
quieren, pero nunca, en la historia política Argentina se ha presenciado una manifestación más monstruosa de falta de 
respeto a la voluntad popular, con el cinismo de afirmar que se lo hace en el nombre y defensa de la democracia.Es 
preciso comprender que nuestro país está viviendo horas decisivas y que, de las soluciones que se alcancen ahora 
dependerá el futuro que podrá ser venturoso o luctuoso, según seamos capaces de proceder con grandeza para luchar por 
los intereses de la Patria o no. 
La juventud, a quien corresponderá ese futuro, tiene también la responsabilidad de asegurarlo. Nada estable y duradero 
puede fundarse sobre la mentira, por eso frente al caos institucional de la República, los mismos culpables de provocar el 
desequilibrio y la miseria, se sienten ahora alarmados por la situación y aconsejan los mayores desatinos, sin percatarse 
que el Pueblo Argentino ha evolucionado lo suficiente como para que sus palabras no le suenen a sarcasmo. Esa evolución 
nos lleva imperceptiblemente pero de manera firme hacia la revolución y no habrá fuerza capaz de evitarla. Por el camino 
del Justicialismo, se ha de realizar en nuestro país el fatalismo evolutivo. Es evidente que ha terminado en el mundo el 
reinado del imperio burgués y que comienza el gobierno de los pueblos. Con ello, el demo liberalismo y su consecuencia 
el imperialismo, han cerrado su ciclo. Ante la tragedia que vive el país, ha llegado el momento en que la vanguardia de la 
Patria, representada por su juventud, se una y organice para alcanzar el más alto grado de preparación compatible con su 
misión y la grave responsabilidad que le incumbe. Para alcanzar tan alta finalidad es indispensable que la unión y 
solidaridad juvenil se realice en forma indestructible, con un alto sentimiento de Patria, una absoluta determinación de 
imponer nuestra doctrina y una firme resolución de vencer. Sólo en la fortaleza y decisión de tornarse invencibles, se 
puede basar la seguridad de la Liberación del Pueblo Argentino. 
Cuando la juventud esté unida y organizada, cuando en poco tiempo pueda ser ejemplo de disciplina peronista, se 
encontrará en condiciones de luchar en todo terreno y el éxito de la etapa final del proceso argentino estará asegurado. 
Debemos demostrar al mundo que nos observa, lo que puede la firme actitud de un Pueblo cuando su lucha está fundada 
en los sagrados principios de la justicia, de la libertad y de la soberanía. La Patria reclama en estos días la inquebrantable 
decisión de la juventud de luchar por ella. Todos sabremos cumplir con nuestro deber ante la Historia, si estamos 
animados de una profunda fe peronista, si realmente nos decidimos a luchar por el Pueblo y sí estamos resueltos a 
enfrentar cualquier sacrificio. 
Juan Domingo Perón-Fuente: www.elhistoriador.com.ar 
ACTIVIDAD DE CIERRE 
1. Busca tres imágenes y tres consignas políticas, ideológicas que propusieron los jóvenes del 60/70. Luego 
coloca tres imágenes y propuestas de los jóvenes actuales. Por último confecciona un grafiti que exprese tu 
actual pensamiento sobre la situación presente. 
EVALUACIÓN 
Se considerará para la valoración: capacidad de expresión escrita, la integración y relación conceptual que logren, la 
elaboración de las justificaciones y fundamentaciones. La prolijidad y la entrega del trabajo en los tiempos acordados 
también son valoradas en la apreciación final. 
 
http://www.elhistoriador.com.ar/

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