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CrAíneo-Aseo-aplicado-al-reconocimiento

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1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MONOGRAFÍA 
 
 
 
 
MORFOLOGÍA DE LA CABEZA ÓSEA HUMANA 
ADULTA APLICADA A LA IDENTIFICACIÓN 
 
 
 
 
 
 
 
 
RUBEN MARCELO ACUÑA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AÑO 2009 
 
 
 2 
MORFOLOGÍA DE LA CABEZA ÓSEA HUMANA ADULTA APLICADA A LA 
IDENTIFICACIÓN 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
 
 
 
 Página 
Introducción ……………………….. 1 
Antecedentes históricos de las técnicas 
antropométricas …………......................... 
 
1 
Morfología craneana ……………………. 3 
 Huesos del cráneo …………………. 3 
 Huesos de la cara ………………….. 7 
 Cráneo en general …………………. 9 
 Cara en general ……………………. 11 
 Regiones comunes del cráneo y cara 11 
Anatomía antropológica del cráneo …….. 12 
Metodología antropológica aplicada a la 
identificación …………………………… 
16 
Análisis anátomo-antropológico de 
cráneos y piezas óseas ………………….. 
 
17 
Conclusiones ……………………………. 20 
Bibliografía ……………………………... 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 3 
MORFOLOGÍA DE LA CABEZA ÓSEA 
HUMANA ADULTA APLICADA A LA 
IDENTIFICACIÓN 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 
Se entiende a la identidad como la cualidad 
inherente a todo ser humano o animal, de 
permanecer esencialmente semejante a si 
mismo, y a su vez, diferenciarse de otros 
similares a él. 
La identificación es una operación técnica 
policial, jurídica o médico-forense, 
destinada a establecer la identidad de una 
persona 
 
Las técnicas que se utilizan en la 
identificación de una persona pueden 
agruparse en científicas y no científicas. En 
este último caso, la identificación se lleva a 
cabo a través de malformaciones, marcas, 
cicatrices, tatuajes que puedan reconocer 
allegados a la persona. Los métodos 
científicos son múltiples, entre los que se 
puede mencionar técnicas antropométricas, 
papiloscópicas, estomatológicas, 
fonatorias, etc. 
 
Los restos óseos humanos siempre han 
despertado el interés por la identificación y 
clasificación según sexo, edad y grupo 
etario. Los huesos del cabeza y la pelvis 
son los que han aportados mayores datos. 
La anatomía aportó la descripción de las 
estructuras y sus variaciones, 
conocimientos que tomaron los 
antropólogos para incorporarlos al 
reconocimiento de razas, sexo, especies y 
evolución de las mismas. 
En el presente trabajo se hará hincapié en 
la morfología de los huesos cráneo, o de 
partes de ellos, con motivo de objetivar la 
pertenencia a un determinado individuo. 
 
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LAS 
TÉCNICAS CEFALOMÉTRICAS 
 
Alfonso Bertillón, escribiente en la 
Prefectura de Policía de París, durante 
1878 asistió a un curso sobre las medidas 
de los segmentos corporales dictado por 
Paul Broca y su padre Luís Adolfo Bertillón. 
Su vivencia diaria le mostraba las 
dificultades que tenía la policía para 
identificar a los delincuentes asumió que, 
alguna medidas corporales serían de 
utilidad para la identificación de las 
personas. Estudió esa posibilidad y, al año 
siguiente, ya había esbozado un sistema 
que se oficializó en 1885 y fue de uso 
obligatorio en Francia a partir de 1888. En 
su libro de 1893 destacó que el método 
consistía en: 1- mediciones 
antropométricas donde, entre otras 
longitudes tomaba en cuenta el diámetro 
craneal transverso y longitudinal máximo, 
2- una descripción de la persona (retrato 
hablado) y, 3- especificar marcas 
particulares y localizarlas según las 
regiones. 
Posteriormente, surgieron otros métodos 
cefalométricos como: 
Método de Matheios (1890), denominado 
“método geométrico” por el autor. Consiste 
en comparar fotografías del rostro en 
posición de frente con fotos anteriores. 
Matheios trazaba una línea bipupilar y una 
perpendicular que dividía el rostro en dos 
mitades simétricas para orientarse en las 
semejanzas. 
Método de Luís Anfosso (1896). El autor 
ideó un aparato, el craneógrafo y obtenía 
imágenes del perfil craneal sobre una base 
de que van desde la raíz de la nariz hasta 
la nuca. 
Método de Luiz Silva (1944) incluyó a la 
metodología anterior el perfil del rostro. 
Métodos cráneo-foto comparativos 
Método de Piacentino (1953). Lo ideó a 
partir de las dificultades para la 
identificación de un cadáver de quien se 
sospechaba era un delincuente 
internacional. Piacentino denominó a su 
método “craneofotográfico” y consistió en 
comparar a similar escala el cráneo y la 
fotografía del individuo en estudio en la 
misma angulación. El autor tuvo en cuenta 
la cabeza, la cara, los rebordes orbitarios, 
la relación, en el plano horizontal, de la 
base de la nariz con el centro del conducto 
auditivo (plano nasoauditivo), el ángulo 
nasofrontal, la forma de la nariz, labios, 
bordes alveolares y dientes insicivos y las 
regiones genianas en relación a las fosas 
caninas y el prognatismo. 
Método de Malinowski y Poranwski (1970). 
Estos autores desconocían el trabajo de 
Piacentino e idearon una técnica donde 
superponen fotografías del rostro y del 
cráneo. 
Métodos radiológicos comparativos: 
requieren de imágenes radiológicas 
previas. Análisis comparativo de los senos 
frontales. Aparentemente fue propuesto por 
primera vez por Schuller (1921) y cráneo 
selar de Voluter (1959), basado en el 
rápido crecimiento de la silla turca hasta los 
5 años, enlenteciéndose luego. Estableció 
 4 
una relación entre la edad y las 
dimensiones vertical y horizontal de la silla. 
Método radiológico fotocraneano (Brasch – 
Glaister) realizado por primera vez en 
1935, consiste en superponer una 
fotografía y una placa radiográfica a igual 
escala, obteniendo una imagen 
sobreimpresa desde las que se buscan 
concordancias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 5 
MORFOLOGÍA CRANEANA 
 
La cabeza ósea se divide en dos porciones 
distintas: el cráneo, una caja ósea que 
contiene el encéfalo y otra, la cara, 
destinada a alojar la mayor parte de los 
órganos de los sentidos y dar inserción a 
los músculos de la mímica y masticación. 
El límite entre ambos se puede evidenciar 
con facilidad en un hemicráneo mediante el 
ángulo esfenoidal de Welcker, el mismo se 
define por un plano horizontal desde el 
nasion hasta el canal óptico y un plano 
oblicuo que va desde el punto anterior 
hasta el borde anterior del agujero occipital. 
En un cráneo articulado este ángulo no se 
puede medir, aproximadamente podría 
estimarse por una línea que parte desde el 
nasion y termina en el reborde anterior del 
agujero occipital. 
El término cráneo deriva de la palabra 
griega casco. Está constituido por ocho 
huesos, cuatro únicos y mediales: frontal, 
etmoides, esfenoides y occipital y dos 
pares laterales, el temporal y parietal. 
Existen pequeños huesos 
supernumerarios, de número variable, 
denominados huesos wornianos. Son 
huesos planos que sobre su tabla externa 
presentan anfractuosidades para la 
inserción de los músculos. 
La masa ósea que forma la cara se divide 
en dos porciones denominadas 
mandíbulas, la inferior la constituye el 
hueso maxilar inferior y la superior consta 
de trece huesos que se articulan alrededor 
del hueso maxilar superior. Solo dos son 
impares y medios, el vómer y el maxilar 
inferior, los demás son pares y simétricos y 
se denominan: maxilar superior, cigoma 
[malar]1, lagrimal [unguis]1, cornete inferior, 
propio de la nariz, palatino. 
Considerando que en este trabajo se toma 
la integridad de la cabeza ósea como 
estructura para el reconocimiento, se usará 
el concepto de cráneo como sinónimo de 
cabeza ósea y se describirán los huesos 
aislados y el cráneo y cara en general. 
 
1. Huesos del cráneo 
 
1a. Frontal: Tiene una porción vertical y 
otra horizontal. Se describen una cara 
externa, una inferior y una interior o 
cerebral. 
 
 
1 Entre corchetes se encuentra el término usado 
por los anatomistas clásicos que fue 
reemplazado por la terminología anatómica. 
 
 
Vista anterior de un hueso frontal. 1- eminencia frontal, 
2-glabela, 3- arcada orbitaria, la misma piezapresenta 
escotaduras de distintas dimensiones. 
 
La primera es convexa, a sus lados hay 
dos protuberancias, las eminencias 
frontales, más destacadas en la mujer y en 
el feto que en niño o varón adulto. Debajo 
de las eminencias frontales se hallan las 
arcadas orbitarias, son curvas y de 
dirección transversal. Se relacionan con las 
cejas y su desarrollo es armónico con el de 
los senos frontales. 
 
 
 
Vista endocraneal del hueso frontal. 1- canal y cresta 
frontal. 
 
La cara inferior es horizontal, corresponde 
a la orbita y región etmoidonasal. En la 
parte central tiene una escotadura de 
concavidad posterior con una apófisis 
 6 
larga, la espina nasal del frontal. Se articula 
por delante con los huesos propios de la 
nariz y por detrás con el etmoides. 
La cara interna es cóncava, en la línea 
media suele apreciarse un canal, que en la 
parte más inferior, se continúa en una 
cresta, la cresta frontal 
Encima de la escotadura nasal están las 
cavidades de los senos frontales, tienen 
forma triangular y base superior, 
generalmente están separados por un 
tabique óseo. Son más desarrollados en el 
hombre, miden aproximadamente 20 a 25 
mm de alto, 25 a 30 mm de ancho y 10 a 
15 mm de profundidad, la variabilidad es 
amplia. Su desarrollo comienza entre los 4 
y 6 años y alcanza, el máximo volumen 
alrededor de los 20 años. El hueso frontal 
se desarrolla a partir de dos placas unidas 
por la sutura metópica, que desaparece en 
la edad adulta. La persistencia se aprecia 
en el 1 al 7% de los europeos es y 
frecuente en cráneos braquicéfalos. 
Se articula con los huesos parietales, el 
etmoides, el esfenoides, los cigomáticos, 
los maxilares superiores, los huesos 
propios de la nariz y los lagrimales. 
 
1b. Etmoides. Su nombre deriva del griego 
criba, debido a que una parte del hueso 
tiene innumerables orificios. Es impar, 
medial y se ubica por delante del 
esfenoides. Está compuesto por tres 
partes: una lámina vertical medial, otra 
horizontal cercana a su extremo superior y 
dos masas laterales de forma cuadrangular 
suspendidas a cada lado de la línea media. 
 
 
 
Vista anterior del etmoides. Se aprecia la lámina 
vertical y las masas laterales. 
 
La porción superior de la lámina vertical 
protruye en el endocráneo y toma el 
nombre de apófisis crista galli; la porción 
horizontal, cercana a la línea media, tiene 
numerosos orificios de donde el hueso 
toma o la denominación de criba. 
 
1c. Esfenoides. Su nombre deriva del 
griego cuña, al estar enclavado entre los 
demás huesos del cráneo. Es impar, medial 
y ocupa la parte anterior y media de la base 
del cráneo. Se relaciona con el etmoides y 
el frontal por delante y el occipital por 
detrás. 
 
 
 
Vista posterior del esfenoides. 1- ala menor, 2- ala 
mayor, 3- apófisis pterigoides, 4- cuerpo 
 
En él se puede describir un cuerpo 
rectangular dispuesto en forma 
anteroposterior, de la cara superior nacen 
dos prolongaciones o alas menores y 
presenta una excavación, la silla turca que 
aloja la glándula hipófisis. Desde la cara 
lateral, se aprecian otras dos 
prolongaciones de mayor tamaño, 
denominadas alas mayores; finalmente, de 
su cara inferior, nacen dos apófisis largas 
denominadas pterigoides. 
 
1d. Occipital. 
 
 
 
Cara externa del hueso occipital. 1- superficie basilar, 
2- escama, 3- cresta occipital inferior 
 
Es un hueso impar y medio que ocupa la 
parte posterior, inferior y media del cráneo. 
Tiene una forma romboidal, con una cara 
 7 
posteroinferior, exocraneana, de forma 
convexa y otra anterosuperior, 
endocraneana, de forma cóncava; cercano 
al sector anterior se observa un orificio, el 
agujero occipital, de aproximadamente 35 
mm en sentido anteroposterior y 30 mm de 
diámetro transverso. 
 
 
 
Vista endocraneal del occipital. 1-agujero occipital, 1- 
canal del seno sagital superior, 3- canales de los 
senos transversos. 
 
Por delante del agujero occipital, la cara 
exocraneana presenta un área 
cuadrangular, la superficie basilar del 
occipital, donde se aprecia una 
tuberosidad, el tubérculo faríngeo para la 
inserción de la aponeurosis faríngea, más 
desarrollado en el hombre que en la mujer. 
Detrás del agujero occipital se observa la 
porción más ancha del hueso, llamada 
escama del occipital. En la parte media se 
aprecia una eminencia rugosa, de diferente 
desarrollo según los individuos, es la 
protuberancia occipital externa, que presta 
inserción al ligamento cervical posterior y 
algunos músculos de la nuca. En la línea 
media, entre el agujero occipital y la 
protuberancia occipital externa, se aprecia 
una eminencia lineal, la cresta occipital 
externa. Desde ésta, nacen dos eminencias 
lineales bilaterales de dirección transversal, 
denominadas líneas curvas occipital 
superior e inferior. En ambas líneas, y en 
las rugosidades que se hallan entre ellas, 
toman inserción los músculos de la nuca. A 
cada lado del agujero occipital se 
encuentran dos superficies articulares de 
forma elíptica, los cóndilos del occipital. 
En la parte media de la cara endocraneal, 
enfrentada a la protuberancia occipital 
externa, se advierte una prominencia 
designada como protuberancia occipital 
interna; desde allí se extiende una cresta 
hacia el agujero occipital, la cresta occipital 
interna. Por encima de la protuberancia 
occipital interna hay un surco de bordes 
sobreelevados, el canal longitudinal, y 
hacia ambos lados se aprecian dos canales 
de similares características, son los 
canales laterales, sobre los que se insertan 
los senos sagital superior y transversos 
respectivamente. 
 
1e. Temporal. Ocupa la región lateral 
anterior y baja del cráneo, en el vivo esta 
cubierto por el músculo homónimo. Se 
desarrolla a través de tres piezas óseas, 
denominadas escamosa, petrosa y 
timpánica, y es posible observar en el 
adulto la sutura entre ellas. La porción 
escamosa tiene una posición superior y 
anterior y un contorno muy irregular; la 
porción petrosa tiene la forma de una 
pirámide cuadrangular, dispuesta 
horizontalmente hacia delante y adentro, 
solo su base se observa en la parte externa 
del hueso; la porción timpánica se halla por 
debajo de la escamosa y tiene forma 
semicírculo. 
 
 
 
Vista externa del hueso temporal. 1- escama, 2- 
porción petrosa, 3- porción timpánica, 4- apófisis 
cigomática, 5- apófisis estiloides. 
 
En el adulto pueden describirse una cara 
endocraneal y otra exocraneal. Visto por la 
cara interna, la porción petrosa presenta 
una cara anterosuperior y otra 
posteroinferior. La superficie es irregular 
debido a improntas marcadas por las 
estructuras blandas; en la unión del tercio 
interno con el medio se abre el agujero 
 8 
auditivo interno, que se continúa con el 
conducto de igual nombre; por detrás, en la 
porción más posterior, se observa un canal 
que marca la posición del seno sigmoides. 
En la región posteroinferior de la cara 
externa ofrece a la vista una protrusión, la 
apófisis mastoides y una apófisis en forma 
de aguja, la apófisis estiloides. Esta 
apófisis pertenece al aparato hiodes y se 
suelda aproximadamente durante el 
decimosegundo año de desarrollo. 
La escama tiene una forma curva de 
concavidad interna. En su cara externa, 
desde el sector inferior se ve nacer una 
fuerte apófisis denominada cigomática. Por 
debajo del plano de la apófisis cigomática 
se aprecia una cresta oblicua de 
concavidad posterior, designada como 
cóndilo del temporal y que forma parte de 
la articulación temporomaxilar; adyacente a 
ésta hay una cavidad que se articula con el 
cóndilo del maxilar inferior, llamada 
glenoidea. En la cara interna se encuentran 
surcos vasculares pertenecientes a la 
arteria meníngea media. 
 
 
 
Cara endocraneal del temporal en posición 
anteroposterior. 1- escama, 2- el peñasco paralelo a la 
incidencia fotográfica se aprecia como un bloque. 
 
El hueso timpánico forma la mayor parte 
del conducto auditivo externo. 
En estudios de series de cráneos se han 
evidenciado variacionescomo la ausencia 
de la porción superior de la escama, que 
ésta esté dividida en dos porciones por una 
sutura transversal o que se interponga un 
hueso worniano entre la escama y el 
frontal. 
 
1f. Parietal. Su nombre deriva del latín 
paries (pared) dado que forma la mayor 
parte de las paredes del cráneo. Tiene 
forma cuadrilátera, está situado entre el 
frontal por delante, el occipital por detrás, y 
encima del temporal. Se aprecian una cara 
externa, convexa o exocraneal y una cara 
interna, cóncava o endocraneal. 
 
 
 
Cara exocraneal del hueso parietal. 1- cresta temporal 
superior, 2- cresta temporal inferior 
 
La cara externa es muy convexa y presenta 
una eminencia más notable en el niño, la 
eminencia parietal; por debajo se ésta se 
destacan dos líneas curvas, las líneas 
temporales. La inferior da inserción al 
músculo temporal y la superior a su 
aponeurosis. 
 
 
 
Cara interna del parietal. Se destacan los surcos 
vasculares 
 
La cara interna es muy cóncava y muestra 
una fosa, la fosa parietal, que se 
corresponde con la eminencia homónima y 
un sistema de surcos que se ramifican 
correspondientes a ramas de la arteria y 
venas temporales. La superficie es rugosa, 
con fosas y depresiones, debido a las 
impresiones de las circunvoluciones 
cerebrales, cerca de la línea media pueden 
 9 
observarse fositas irregulares que en el 
vivo corresponden a granulaciones de 
Pacchioni. El borde superior presenta un 
canal que se corresponde con el seno 
sagital superior. 
Cerca del ángulo posterosuperior se 
observa un orificio, el agujero parietal, que 
es atravesado por una vena emisaria por 
medio de la cual se relaciona la sangre 
venosa extracraneana con la 
intracraneana. Este orificio, de 
aproximadamente un milímetro de 
diámetro, puede alcanzar los cinco a treinta 
milímetros. 
Se han observado huesos parietales 
formados por dos o tres piezas. 
 
1g. Huesos wornianos. Son piezas óseas 
supernumerarias que se encuentran 
ocasionalmente. Se denominan falsos 
huesos wornianos a aquellos que surgen 
de una alteración del desarrollo de un 
hueso normal, tal como el desdoblamiento 
del hueso parietal, la escama del temporal 
o el hueso epactal. Por el contrario, los 
denominados verdaderos huesos 
wornianos derivan de uno o más puntos de 
osificación reunidos posteriormente; 
pueden hallarse en las suturas o en las 
fontanelas, adquiriendo el nombre de 
huesos wornianos suturales o fontanelares. 
 
 
 
Cráneo vista posterior. 1- hueso worniano 
occipitoparital 
 
Entre los primeros se destacan los huesos 
sagitales [sutura parietal), 
occipitoparietales, frontoparietales, 
parietoesfenoidales, petroccipitales. Los 
wornianos fontanelarios adoptan el nombre 
de la fontanela que los cobija, así se 
denominarán bregmático, lambdático, 
astérico, ptérico, orbitario. Las fontanelas 
anormales también pueden tener huesos 
supernumerarios, denominándose obélico 
el que se encuentra en la fontanela sagital, 
glabelar el de la frontonasal o metópica 
cuando se hallan en esas fontanelas. 
Los huesos que se desarrollan lejos de 
suturas o fontanelas se denominan 
insulares, se los ha encontrado en la 
cortical interna de los huesos frontal, 
temporal y esfenoidal. 
 
2. Huesos de la cara 
 
 
 
Huesos faciales articulados. 1- maxilar superior, 2- 
cigoma, 3. hueso propio de la nariz, 4- lagrimal, 5- ala 
esfenoidal 
 
2a. Maxilar superior. Está situado en el 
centro de la cara y sobre él se implantan 
las piezas dentarias superiores. 
 
 
 
Maxilar superior. Vista lateral externa. 1-apófisis 
ascendente, su borde se continúa en el reborde 
orbitario inferior, 2- superficie articular para el cigoma, 
3- espina nasal anterior, 4- borde alveolar. 
 
 Forma parte de las principales regiones de 
la cara y cavidades anexas como: la 
bóveda palatina, las fosas nasales, 
orbitarias, cigomáticas y pterigomaxilares. 
Tiene forma cuadrilátera y es ligeramente 
 10 
aplanado en sentido trasversal; en su 
interior se halla excavado el seno maxilar. 
Se reconocen una cara interna y otra 
externa; una importante apófisis nace 
desde el ángulo anterosuperior, se 
denomina apófisis ascendente del maxilar 
superior y forma parte del reborde orbitario. 
En la cara interna se destaca una apófisis 
ancha y horizontal que se articula con su 
homologa contralateral, es la apófisis 
palatina. En la parte anterior y media hay 
una espina ósea que se articula con la 
contralateral, llamada espina nasal anterior; 
por detrás se halla el conducto para el 
nervio esfenopalatino interno y la arteriola 
que lo acompaña. 
En la cara interna, por encima de la apófisis 
palatina se aprecia el orificio de 
comunicación con el seno maxilar 
La parte superior de la apófisis palatina 
forma parte de las fosas nasales y la 
inferior de la bóveda palatina. 
En la cara externa se aprecia de dentro 
afuera una pequeña fosa, la fosa 
mirtiforme; hacia fuera y atrás sobresale la 
eminencia canina, que aloja la raíz de la 
pieza dentaria homónima; en la misma 
dirección se destaca una prominencia 
designada como apófisis piramidal debido a 
la semejanza con una pirámide de base 
triangular; encima de ésta se aprecia el 
agujero infraorbitario. 
Sobre su borde anterior se aprecia la 
escotadura nasal. 
 
2b.Hueso cigomático. Está situado en la 
parte más externa y lateral de la cara. Se 
articula con el frontal, el ala mayor del 
esfenoides y la escama del temporal. Tiene 
forma cuadrangular, con una cara externa, 
lisa y convexa y una cara interna cóncava 
que forma parte de la fosa temporal. El 
borde anterosuperior forma parte del 
reborde orbitario; del ángulo superior nace 
una apófisis que se articula con el hueso 
frontal y del ángulo posterior nace otra que 
se articula con la apófisis cigomática del 
temporal 
 
2c. Lagrimal. Es una pequeña lámina ósea 
ubicada en la parte anterior de la pared 
medial de la órbita, entre el frontal, 
etmoides y el maxilar superior. La cara 
externa u orbitaria muestra una cresta 
vertical, la cresta lagrimal, que termina en 
una pequeña apófisis la cual, articulándose 
al maxilar superior cierra el orificio superior 
del conducto lacrimonasal. La cara interna 
se relaciona con las fosas nasales y las 
celdas etmoidales. 
 
2d. Cornete inferior. Situado en la parte 
inferior de las fosas nasales. Es una lámina 
ósea ligeramente convexa en sentido 
medial, que se articula por su borde 
superior con la pared externa nasal. Es 
habitual encontrarlo soldado al maxilar 
superior o al etmoides en el adulto. 
 
2e. Huesos propios de la nariz. Están 
situados a cada lado de la línea media, 
entre el frontal y la apófisis ascendente del 
maxilar superior. Tienen la forma de una 
lámina cuadrilátera, algo más ancha por 
debajo que por arriba. La cara anterior es 
convexa en sentido transversal y la 
posterior es cóncava. 
 
2f. Palatino. Los palatinos se encuentran 
por detrás de los maxilares superiores, de 
los que parecen ser una continuación. 
Consta de dos porciones, una vertical y 
otra horizontal, que se articula con la 
porción transversal del maxilar superior. 
Articulados tienen la forma de una U y 
forman parte de la bóveda palatina. 
 
2g. Vómer. Es un hueso impar y medio que 
forma la porción posterior del tabique nasal. 
Tiene forma de lámina cuadrilátera cuyo 
borde superior se abre en dos delineando 
un canal para articularse con el cuerpo del 
esfenoides. 
 
2h. Maxilar inferior. Se halla en la parte 
inferior de la cara; es un hueso impar y 
medio donde se describen una parte medial 
o cuerpo y dos ramas laterales. El cuerpo 
tiene forma de herradura de concavidad 
posterior. 
 
 
 
Vista anterior del maxilar inferior. 1- vestigio de la 
sínfisis mentoniana, 2- eminencia mentoniana, 3- 
agujero mentoniano, 4- línea oblicua externa, 5- 
apófisis coracoides, 6- cóndilo del maxilar. 
 11 
En la parte media se aprecia la sínfisis 
mentoniana, vestigio de la unión de las dos 
mitades del hueso; en la parte inferior se 
observaun a prominencia, mas o menos 
marcada, llamada eminencia mentoniana, 
desde allí parte una línea oblicua, la línea 
oblicua externa del maxilar que termina en 
el borde anterior de la rama lateral; por 
encima de esta línea y a la altura del 
segundo premolar, se aprecia el agujero 
mentoniano. 
 
 
 
Vista lateral del maxilar inferior. 1- eminencia 
mentoniana, 2- línea oblicua externa, 3- apófisis 
coracoides, 4- cóndilo del maxilar, 5- línea oblicua 
interna. 
 
En la cara posterior, a nivel de la línea 
media se aprecian cuatro pequeñas 
eminencias denominadas apófisis geni y 
una línea oblicua interna hacia atrás y 
arriba, que termina en la rama lateral. Por 
debajo y afuera de las apófisis geni se 
encuentra una depresión, la fosita 
sublingual que aloja a la glándula de igual 
nombre; a nivel de las dos o tres últimas 
muelas se halla la fosita submaxilar para la 
glándula homónima. 
En el borde superior se encuentran las 
cavidades para las raíces dentarias, 
denominadas alvéolos dentarios. La caída 
de los dientes lleva a la reabsorción de las 
paredes alveolares, adoptando el borde el 
aspecto de una cresta. 
El borde inferior es redondeado y presenta 
en la línea media una depresión rugosa, la 
fosita digástrica para la inserción del 
músculo. 
La cara externa de las ramas presenta 
rugosidades para la inserción del músculo 
masetero; en la cara interna se observa el 
orificio superior del conducto dentario para 
el nervio y vasos dentarios inferiores y, 
nace desde allí el canal del músculo 
milohioideo, que se dirige hacia el cuerpo 
del hueso hiodes. Por detrás, la superficie 
tiene rugosidades para la inserción 
muscular de pterigoideo interno. El borde 
superior de la rama del maxilar tiene dos 
apófisis, la anterior, la apófisis coracoides y 
la posterior o cóndilo del maxilar inferior 
que se articula con la cavidad glenoidea. El 
cóndilo se une a la rama lateral por medio 
de una porción más estrecha llamada 
cuello; en la parte anterointerna se aprecia 
una depresión marcada para la inserción 
del pterigoideo externo. 
En el borde inferior, el punto que se 
encuentra la rama lateral con el cuerpo de 
denomina ángulo del maxilar inferior o de la 
mandíbula. 
 
 
 
Vistas comparativas de dos maxilares. A la izquierda 
están presentes las cavidades alveolares y 2 piezas 
dentarias, a la derecha, una pieza perteneciente a una 
persona desdentada antes de morir donde hubo 
reabsorción ósea. 
 
 
CRÁNEO EN GENERAL 
 
Considerada la cabeza ósea como una sola 
pieza, se pueden describir una superficie 
exterior y otra interior, siendo la primera de 
capital importancia para el reconocimiento 
de personas. 
 
Conformación exterior. Desde este punto 
de vista se describen tres regiones: de la 
bóveda, lateral y la base. El límite entre la 
bóveda y la base lo marca un plano que 
pasa por la eminencia frontal media y la 
protuberancia occipital externa y tiene una 
angulación de 22 a 25 grados con el plano 
horizontal. 
 
Región de la bóveda. En sentido 
anteroposterior queda limitada por el plano 
descripto, y lateralmente por la línea 
temporal superior. Se observa en la línea 
media, de adelante atrás, la sutura 
metópica, luego la sagital o biparietal y el 
agujero parietal a los lados y, en la parte 
más posterior, la parte alta de la escama 
occipital. A los lados y en el mismo sentido 
anteroposterior, se observan las 
eminencias frontal, parietal y occipital y las 
suturas frontoparietal y parietoccipital. 
 
 
 12 
 
 
Vista lateral del cráneo. Se ha destacado la línea 
temporal superior (LT), y la línea arbitraria de dividiría 
la bóveda de la base (1). F- hueso frontal, P- hueso 
parietal, T- hueso temporal, Ef- hueso esfenoidal. 
 
 
 
Vista exocraneana de la bóveda. 1- sutura 
frontoparietal, 2- sutura sagital, 3- agujero parietal, 4- 
sutura parieto-occipital. 
 
 
 
Vista endocraneana de la bóveda. F- Frontal, P- 
parietal, la flecha señala la sutura, O- occipital, la 
flecha señala la sutura, doble flecha, sutura sagital, la 
flecha oblicua señala el orificio parietal. 
 
 
Región lateral. Delimitada adelante por la 
cresta lateral del frontal y luego por la línea 
temporal superior, termina en el asterion. 
Está constituida por los huesos frontal, 
parietal, temporal y las alas mayores del 
esfenoides. En la parte baja se aprecia una 
extensa abertura oval, de diámetro mayor 
anteroposterior, limitada por la pared lateral 
por dentro y las apófisis cigomáticas del 
temporal y el hueso cigomático por fuera. 
Se aprecian las suturas de los huesos que 
integran la región. 
Región de la base. Desde el punto de 
vista anatómico, para visualizar esta región 
es necesario cortar la cabeza según el 
plano mencionado; se crea de este modo 
una estructura artificial y eso significa: 1. 
modificar la cabeza ósea, 2. no es la forma 
en que se la encuentra en una exhumación, 
3. y tampoco será el elemento sobre el que 
se deben llevar adelante las tareas de 
reconocimiento. Atento a estas 
consideraciones, se mostrará la región de 
la base incluyendo los huesos de la cara, 
que se hallan en su tercio anterior. 
 
 
 
Base de cráneo vista exterior, la líneas delimitan tres 
sectores, a- huesos de la cara ocultando los huesos 
craneales, b- base de cráneo media, c- base de 
cráneo posterior, 1- hueso maxilar superior y la sutura 
entre ambos, 2- hueso palatino y la sutura entre 
ambos, 3- apófisis pterigoides, 4- foramen redondo, 5- 
foramen oval, 6-cavidad glenoidea, 7- conducto 
carotídeo, 8- foramen yugular, 9-superficie basilar del 
occipital señalando el tubérculo faríngeo, 10-superficie 
articular del occipital, 11- agujero occipital, 12- apófisis 
mastoides, 13- cresta occipital inferior. 
 13 
Si se trazan dos líneas transversales, una 
que vaya desde un tubérculo cigomático a 
otro, y una segunda que una las dos 
apófisis mastoides, permiten dividir la base 
en tres regiones, la anterior o facial, la 
media o yugular y la posterior u occipital 
La superficie interior se divide en la bóveda 
y la base. La bóveda esta formada por las 
caras internas de los huesos frontal, 
parietal y occipital. En la línea media se 
observa un canal longitudinal donde corre 
el seno sagital superior; a los lados se 
observan las suturas entre los huesos 
mencionados, las depresiones 
correspondientes a los corpúsculos de 
Pacchioni y surcos vasculares. 
En la base de delimitan tres áreas, la 
anterior por delante del borde de las alas 
mayores del esfenoides, la media que se 
extiende desde el límite anterior hasta el 
borde del peñasco, y la posterior se halla 
por detrás. Sus elementos, sin valor para el 
reconocimiento de las personas, se 
aprecian en la siguiente imagen. 
 
 
 
Vista endocraneal de la base del cráneo. 1- ala 
esfenoidal, 2- borde del peñasco, 3- apófisis crista galli 
y área cribosa del etmoides, 4- foramen oval, 5- 
foramen carotídeo, 6- agujero occipital. 
 
CARA EN GENERAL 
 
El esqueleto de la cara se muestra como 
suspendido de la parte anterior del cráneo; 
puede exponerse como dos prismas 
triangulares cuyas bases son anteriores y 
está representada por las caras externa del 
hueso cigomático, maxilar superior y la 
parte lateral y externa del maxilar inferior. 
Se puede observar el agujero infraorbitario, 
la escotadura sigmoidea del maxilar 
inferior, la apófisis coronoides y el cóndilo 
del maxilar, además de las suturas entre 
los huesos mencionados. La cara anterior 
del maxilar es medial, se relaciona con las 
estructuras nasales, la fosa canina, la fosa 
mirtiforme y los bordes alveolares. La cara 
superior se evidencia en parte en el piso de 
la órbita, el resto pertenece a la porción 
más posterior de las fosas nasales. La cara 
posterior o inferior queda definida por una 
línea virtual que une ambas cavidades 
glenoideas y el contorno del borde inferior 
del maxilar inferior, donde se destacan los 
orificios posteriores de las fosas nasales. 
 
REGIONES COMUNES DEL CRÁNEO Y 
CARA 
 
La articulación de los huesos delimita 
ciertasregiones o cavidades comunes 
entre el cráneo y la cara y son: 
 
1. La región temporal que se 
confunde con el área lateral del 
cráneo. 
2. Las órbitas, dos cavidades 
paramedianas, con forma de 
pirámide cuadrangular de base 
anterior, destinadas a alojar el 
aparato de la visión, los músculos, 
vasos y nervios que lo 
complementan. El plano de la base 
o abertura anterior esta dispuesta 
hacia delante y afuera y forma un 
ángulo obtuso con la abertura 
contralateral que está representado 
por el ángulo nasomalar de Flower. 
3. Las fosas nasales son dos, están 
ubicadas simétricamente a cada 
lado de la línea media y separadas 
por un tabique medio. 
Consideradas aisladamente 
parecen un conducto aplanado en 
forma transversal, donde desde la 
pared externa se desprenden los 
cornetes superior, medio e inferior 
 
4. Fosa pterigoidea. Se localiza en la 
cara posterior de la apófisis 
pterigoides. 
5. Fosa cigomática. Es el espacio 
delimitado por debajo del arco 
cigomático, entre la apófisis 
pterigoides y la rama del maxilar 
inferior. 
6. Fosa pterigomaxilar. Esta 
delimitada entre la tuberosidad del 
 14 
maxilar superior y la cara anterior 
de las apófisis pterigoides. 
7. Bóveda palatina. Tiene la forma de 
herradura de concavidad posterior, 
en su conformación entran la 
apófisis palatina del maxilar 
superior, la porción horizontal del 
palatino y el borde alveolar. La 
forma de la bóveda depende 
fundamentalmente del arco 
alveolar y da lugar a variaciones 
con cierto predomino étnico. 
 
 
ANATOMÍA ANTROPOLÓGICA DEL 
CRÁNEO 
 
Al tratar el tema es necesario señalar: a) 
los puntos craneométricos, b) los diámetros 
craneales, c) las curvas craneales, d) los 
diámetros de la cara, e) la capacidad 
craneana, f) los índices del cráneo y cara, 
g) los ángulos craneales y faciales, h) la 
determinación de raza, especie, sexo y 
edad de un cráneo. 
 
a) Puntos craneométricos 
Se clasifican en: mediales e impares y 
laterales y bilaterales. 
 
Puntos mediales. Detallados de adelante 
atrás son: 
1. Punto mentoniano, gnation o 
sinsifisiano. 
2. Alveolar o prostion, ubicado en el 
punto mas anterior del borde 
alveolar superior, situado entre los 
dos incisivos. 
3. Espinal o subnasal, ocupa la 
espina nasal anterior. 
4. Nasion o punto nasal, situado 
sobre la raíz nasal, en la sutura 
nasofrontal. 
5. Glabela, ubicada entre las dos 
crestas superciliares, es un leve 
protrusión o, en ocasiones, una 
zona plana o incluso deprimida. 
6. Ofrion, situado por encima del 
anterior. 
7. Bregma, situada en el punto de 
convergencia de las suturas 
coronal, sagital y metópica. 
8. Obelion, ubicado a la altura de los 
agujeros parietales. 
9. Lambda, es el punto donde 
convergen la sutura sagital y 
lambdoidea. 
10. Inion, se encuentra sobre la 
protuberancia occipital externa. 
11. opistion, ubicado en el borde 
posterior del agujero occipital. 
12. Basion, se halla en el borde 
anterior del agujero occipital. 
 
Puntos laterales. Siguiendo un orden de 
adelante atrás son: 
1. Gonion, se halla en el ángulo del 
maxilar inferior. 
2. Glenoideo, ubicado en el centro de 
la cavidad glenoidea del temporal. 
3. Yugular, situado en la sutura 
mastoidoccipital. 
4. Malar, es el punto mas destacado 
del hueso cigomático. 
5. Dacrion, es el punto donde la 
sutura lacrimomaxilar se encuentra 
con la sutura nasofrontal en la cara 
interna de la órbita. 
6. Estefanion, es el punto donde la 
sutura coronal cruza la cresta 
temporal. 
7. Pterion, punto de encuentro de las 
suturas frontal, temporal, parietal y 
esfenoides. 
8. Asterion, punto en que se 
encuentran las suturas occipital, 
parietal y temporal. 
 
b) Diámetros craneales 
Estos diámetros permiten determinar el 
ancho y largo del cráneo. 
Los diámetros longitudinales son: el 
diámetro longitudinal máximo, medido en el 
plano medial desde la glabela al punto más 
saliente por encima del agujero occipital, y 
el diámetro anteroposterior o iníaco desde 
la glabela al inion. 
Los diámetros transversales son: el 
transversal máximo, es la mayor distancia 
obtenida en este sentido, no debiéndose 
medir sobre las crestas subtemporales; el 
frontal mínimo, medido entre las dos 
crestas temporales del frontal; el frontal 
máximo, es la mayor distancia medida 
sobre el hueso frontal; bimastóideo 
máximo, medido sobre la cara externa a la 
altura del conducto auditivo externo. 
Los diámetros verticales son: el diámetro o 
altura basilobregmática, medidos entre el 
basion y el bregma y el diámetro o altura 
auriculobregmática, tomado desde el 
conducto auditivo externo al bregma. 
Los diámetros oblicuos son el nasiobasilar 
medido entre estos dos puntos y el 
alveolobasilar, desde el punto facial 
alveolar al basion. 
 
 
 
 15 
c) Curvas craneales 
Se dividen en sagital o anteroposterior, que 
se extiende desde el nasion hasta el 
opistion; transversal suprauricular, medido 
desde una cresta cigomática a otra por 
encima del conducto auricular externo y la 
curva transversal total que constituye la 
circunferencia medida a través de los 
puntos anteriores; la curva horizontal 
propiamente dicha o circunferencia máxima 
pasa, adelante por encima de los arcos 
superciliares y atrás por el occipital, se 
descompone en una curva anterior y otra 
posterior, delimitada por el plano 
biauricular. 
 
d) Diámetros de la cara 
Se mide tanto el alto como el ancho de la 
cara; el alto se hace a través de los 
diámetros verticales y son: 
nasiomentoniano, tomado entre el nasion y 
el gnation; el nasioalveolar, medido entre el 
nasion y el prostion; el espinoalveolar, 
desde la espina nasal al punto alveolar; 
alveolomentoniano o diámetro inferior de la 
cara, tomado desde el prostion al gnation. 
Los diámetros horizontales son: biorbitario 
externo o ancho de la cara superior, 
medido desde una apófisis orbitaria externa 
a otra; bimaxilar máximo o ancho de la cara 
media, calculado desde el sector más 
alejado de una sutura maxilacigomático a la 
otra, este diámetro puede ser reemplazado 
por el bimalar (bicigomático); bigoníaco o 
anchura de la cara inferior, que se extiende 
desde un gonion a otro. El diámetro 
bicigomático o anchura máxima de la cara 
se mide transversalmente desde la cara 
externa de las apófisis cigomáticas. 
 
e) Capacidad del cráneo 
La capacidad del cráneo puede medirse 
colocando un material finamente granulado 
que luego se factible de medir, los 
volúmenes comúnmente hallados son: 
 
Cráneos Volumen 
Macrocéfalos 1950 o 
más 
Grandes 1950 a 
1650 
Medianos 1650 a 
1450 
Pequeños 1450 a 
1150 
Microcéfalos 1150 o 
menos 
 
 
 
Índice cúbico 
Cuando no es posible determinar la 
capacidad del cráneo se puede recurrir a la 
formula de Manouvier, método previamente 
propuesto por Broca. 
IC: Long. max. del cráneo x ancho max. x 
altura basilobregmática/2 
 
Si se sospecha que es un cráneo 
masculino se divide el resultado por 1,14, si 
es femenino se divide por 1,8 y si no se 
puede determinar se lo divide por 1,12. 
El autor comparó en un gran número de 
casos la capacidad craneal y el peso del 
encéfalo, pudiendo establecer que, se 
puede estimar el peso del encéfalo 
multiplicando el índice cúbico por 0,87. 
 
f) los índices del cráneo y cara, 
Los índices son el de longitud y ancho 
índice cefálico y los índices de altura. 
 
Índice craneal o Cefálico de Broca 
Es la relación centesimal entre el diámetro 
transverso y anteroposterior máximo 
 
IC= dt/d ap x 100 
 
Broca, en 1872, amplió su clasificación a 
cinco tipos de cráneos, que son: 
 
 
 
Ejemplos de dolicocéfalos son habitantes 
de Oceanía, negros del África, 
mediterráneos (corsos, españoles) y 
braquicéfalos son los asiáticos de 
Turquestán, Armenia, franceses de 
Auvernia y Saboya, indios californianos y 
patagones. 
La dolicocefalia se acentúa con la altura de 
la personas. 
 
Índices de altura 
Están revisten solo un carácter más bien 
individual que étnico al igual que los índices 
transversos. 
En cuanto al índice facial,que relaciona 
centesimalmente el diámetro nasioalveolar 
y bicigomático y trata de fijar un valor a los 
Denominación Índice Forma 
cráneo 
Dolicocéfalo 75 o menor largos y 
estrechos 
Subdolicocéfalo 75.01-77.77 
Mesaticéfalo 77.78-80.00 
Sub-
braquicéfalo 
80.01-83.33 
Braquicéfalo 83.34 o 
mayor 
cortos y 
anchos 
 16 
distintos tipos de cara, no hay acuerdo 
entre los distintos autores anulando su 
utilidad. 
 
g) Ángulos craneales y faciales 
El ángulo craneal occipital es interesante 
en anatomía comparada. Solo indica la 
inclinación del agujero occipital. 
Un ángulo trascendente en la medida del 
prognatismo. Es el alargamiento y 
prominencia de la mandíbula. Topinard 
(1977) estableció diferencias faciales a las 
que llamo: prognatismo y prognatismo 
verdadero o propiamente dicho. El primero 
comprende a la prominencia del macizo 
facial superior en su totalidad, o circunscrito 
al plano maxilar superior o plano dental. El 
prognatismo verdadero (alveolosubnasal) 
alcanza al macizo facial inferior, en relación 
al plano dental inferior o maxilar inferior. Es 
el ángulo que forma el plano de la bóveda 
palatina y la porción alveolar o vertical del 
maxilar superior. Este índice da un carácter 
diferencial a las razas humanas. El 
prognatismo es habitual en la raza negra. 
 
Raza Índice 
Blanca 82º a 
76.5º 
Amarilla 76º a 
68.5º 
Negra 69º a 
59.5º 
 
 
Otro método de medir el índice prognático 
es a través de la Fórmula de Flower. 
Índice gnotico de Flower = longitud basión-
prostion/longitud basion/nasion x 100 
Así se pueden agrupar las razas en: 
 
Razas Índice 
Ortognatas (blanca) < de 98 
Prognatas (negra) > 103 
Primitivas (Australia) 98 a 
102.9 
 
Otro método de medición es el Ángulo 
Alveolo-subnasal. Se toma el plano de la 
bóveda palatina y la porción alveolar 
vertical del maxilar superior. Los valores 
estimados son: caucásico 80, mongoloide 
75, negroide 60. 
Índice cefálico de Broca: diámetro 
transverso máximo/diámetro long 
anteroposterior clasifica en dolicocéfalo 
subdolico, mesoticefalo, subraquicéfalo y 
braquicéfalo. 
 
 
h) Determinación de raza, sexo y edad 
El diagnóstico de raza puede hacerse 
fundamentalmente midiendo el índice 
craneal y el prognatismo, si bien se 
detallaran otras mediciones orientativas. 
 
El diagnóstico de edad presuntiva puede 
llevarse a cabo de distintas maneras. 
La cronología del cierre de las suturas ha 
llamado la atención de varios autores, Todd 
y Lyon (1924-1925), afirmaron que el 
borramiento de las suturas es más precoz 
en el endocráneo que el exocráneo, y 
puede esquematizarse del siguiente modo: 
 
Hueso Sutura/años 
Esfenoides Esfeno-occipital: 13-20 
Occipital Occipitoparietal 
Tercio superior: 
endocráneo: 25-45 
exocráneo: > 50 
 
Tercio medio: 
endocráneo:25-45 
exocráneo: > 50 
 
Tercio inferior: 
endocráneo:25-50 
exocráneo:25-50 o más 
Parietal Frontoparietal 
Tercio superior: 
endocráneo:25-40 
exocráneo:> 50 
 
Tercio medio: 
endocráneo:25-40 
exocráneo:40-50 
 
Tercio inferior: 
endocráneo:30-45 
exocráneo:30-40 
 
Sagital 
Tercio anterior: 
endocráneo:20-35 
exocráneo:40-50 
 
Tercio medio: 
endocráneo:20-35 
 exocráneo:20-40 
 
Tercio posterior: 
endocráneo:20-35 
exocráneo:30-40 
Temporal Temporoparietal: 
endocráneo: 35-80 
exocráneo:30-65 
 
 
 17 
El esquema del cierre de las suturas tiene 
un error de +/- 30% y solo debe ser tomado 
como un indicio de la edad presunta. 
Georges Voluter (1959), basado en el 
conocimiento de que la silla turca aumenta 
de tamaño rápidamente durante los 
primeros cinco años y luego tiene un 
crecimiento lento, midió el tamaño sobre 
una radiografía de perfil tomada a 1,5 
metros y luego calculó el volumen. Sus 
resultados tienen escasa significación para 
el adulto, ya que el rango etario del adulto 
es de 20 a 60 años. 
Finalmente, Belthagard y Lebrun, realizaron 
estudios de los canales de havers del 
fémur que escapan al objetivo de esta 
monografía. 
 
El diagnóstico de sexo es particularmente 
efectivo a partir del estudio de partes óseas 
como el cráneo, tórax o pelvis. Las 
características más destacadas del cráneo 
de cada sexo son: 
 
Carácter Hombre Mujer 
Capacidad 
craneal 
1400 cc o 
más 
1300 cc 
 
Ap. mastoides Rugosas y 
prominentes 
Poco 
prominentes 
Arco superciliar Voluminoso Suave 
Cóndilo 
occipital 
Largos y 
delgados 
Anchos y 
cortos 
Maxilar inferior Peso medio 
80 g 
Peso medio 
63 g 
 
Anatomía antropológica del maxilar 
inferior 
El índice de la robustez de la mandíbula es 
la relación centesimal del grosor del cuerpo 
mandibular con la altura medida entre los 
dos premolares. 
 
IR: grosor de mandíbula /altura x 100 
Valores indicativos hallados son: 
 
Especie Índice 
Gorila 50,3 
Neanderthal 
(distintos autores) 
52,9 
42,4 
44,4 
Hombre actual 
Parisinos 
Neocaledonios 
Africanos 
 
40,8 
40,9 
42,1 
 
Ángulo mandibular o goníaco. Mide la 
inclinación del borde posterior de la rama 
lateral respecto del borde inferior del 
cuerpo. Medido con el goniómetro, en el 
adulto es de 120º y en el anciano debido a 
reabsorción ósea es de 130º a 140º. El 
ángulo es mayor en la mujer que en el 
hombre y hay diferencias en distintos 
grupos étnicos: europeos 128º, africanos 
120º, chinos 110º. 
 
Anatomía antropológica orbitaria 
Desde esta perspectiva se consideran: a) la 
distancia interorbitaria (grosor de la raíz de 
la nariz): es la distancia entre el punto de 
encuentro entre la cresta lagrimal posterior 
y el borde inferior del frontal con el punto 
contralateral, la longitud oscila ente 14 a 35 
milímetros. La diferencia de valores 
representan más un carácter individual que 
pertenencia a un grupo étnico; b) ancho 
orbitario, tomado desde el dacrion a un 
punto sobre el lado interno del borde 
externo, donde termina el eje transversal 
de la órbita. Varía de 32 a 48 milímetros 
pudiéndose observar algunas variaciones 
étnicas, con valores menores en españoles 
(32-44 mm) y mayores en australianos 
(38,48 mm); c) altura orbitaria, medida 
desde los bordes superior al inferior de la 
órbita, debiéndose evitar las escotaduras. 
Las distancias halladas se encuentran 
entre 26 a 48 mm, con amplias variaciones 
individuales en un mismo grupo étnico. 
Para el mismo grupo, las orbitas femeninas 
son proporcionalmente más altas y menos 
anchas, al igual que los niños; d) índice 
orbitario: es la relación centesimal entre la 
altura y el ancho orbitario. 
 
IO = alto/ancho x 100 
 
Desde los trabajos de Broca, las orbitas se 
dividen en: megasemas (índice superior a 
89), mesosemas (índice entre 83 y 88,9), 
microsemas (índice menor a 83). Se 
observan órbitas megasemas en 
polinesios, chinos, patagones e indios 
estadounidenses, en suizos, saboyanos, 
esquimales, vascos españoles se aprecian 
órbitas mesosemas y en parisinos, 
neocaledonios, australianos se reconocen 
órbitas microsemas; los amarillos son 
generalmente megasemas, los negros 
mesosemas y los habitantes de Oceanía 
microsemas; e) índice cefalo-orbitario, 
relaciona la capacidad de la orbita con la 
del cráneo y representa casi la octava parte 
del cráneo. 
 
Anatomía antropológica nasal 
Se estudia la altura y el ancho de las fosas 
nasales. La altura es medida desde el 
nasion hasta una línea transversa que pase 
por las dos aberturas nasales o, en su 
defecto, el piso nasal. Esta medida varía 
mucho en distintos individuos de igual etnia 
 18 
o grupos étnicos distintos. El ancho se 
mide desde los bordes laterales de la 
abertura nasal en su diámetro horizontal 
máximo; las distancias oscilan entre 17 y 
36 mm y tiene variaciones semejantes a las 
referidas en cuanto a la altura. A menudo el 
ancho está en relación inversa a la altura. 
Índice nasal. Es la relación centesimal 
entre el ancho y el alto nasal. Se lo 
considera un elemento anatómico de 
importancia para la seriación de grupos 
humanos. Siguiendo a Broca se 
denominan: 
 
Tipo Nariz Índice Grupo 
Leptorrinos Delgada y 
estrechaHasta 
47,9 
Europeos 
Mesorrinos 48 a 
52 
Amarillos 
Platirrinos 
o 
comerrinos 
Ancha y 
aplastada 
53 o 
mayor 
Africanos 
y 
Oceanía 
 
Anatomía antropológica de la bóveda 
palatina 
El arco alveolar en concluyente en cuanto a 
la forma de la bóveda. Se le llama 
hiperbólica cuando las dos ramas del arco 
son divergentes en su perímetro, 
parabólica cuando la divergencia es menor, 
pero si se prolongan sus ramas acaban por 
tocarse (estas formas son mas frecuentes 
en blancos), en épsilon cuando son 
paralelas entre sí y elíptica cuando 
convergen una sobre otra (raras, 
frecuentes en negros). 
 
 
METODOLOGÍA ANTROPOLÓGICA 
APLICADA A LA IDENTIFICACIÓN 
 
El estudio de los restos óseos, en este 
caso focalizados en el cráneo, comprende 
el diagnóstico de compatibilidad, 
probabilidad y la identificación personal. 
 
Diagnóstico de Compatibilidad: consiste 
en identificar la especie, raza, talla, edad y 
sexo 
 
Especie: El cráneo óseo adulto normal 
tiene diferencias significativas con el de los 
primates, fundando sus diferencias 
principalmente en la capacidad craneana y 
el desarrollo frontal. Para el resto de los 
huesos, el estudio anatómico más 
importante esta basado en diferencias en el 
tamaño y la forma entre el hueso humano y 
animal, donde las superficies trocleares 
tienen surcos y aristas marcadas, 
inexistentes en el hombre; otros métodos 
como los histológicos, inmunológicos y el 
Índice Medular de Profichet exceden la 
descripción morfológica macroscópica. 
 
Raza: El estudio de la raza se realiza a 
través del cráneo. Los rasgos generales 
están determinados porque los blancos 
caucasoides tienen un cráneo redondeado 
u ovoide y su ancho disminuye hacia la 
mandíbula, dándole una forma afilada. Los 
amarillos o mongolides tienen un cráneo 
largo, ligeramente alto y de contorno 
redondeado, donde sobresalen los 
malares, exponiendo una cara ancha en 
relación al perfil, además de tener órbitas 
más redondeadas que los caucasoides. 
Los negros tienen un cráneo largo, 
ovalado, estrecho y de baja altura. Las 
órbitas son levemente rectangulares, con 
mayor separación que en las otras razas. 
Tienen un pronunciado prognatismo por 
excesivo desarrollo del maxilar superior, 
inferior o de ambos, que les da a la cara el 
aspecto de proyectado hacia delante. 
 
Talla: No es posible hacerlo a través del 
estudio del cráneo. 
 
Edad: Se puede determinar a través de las 
sinostosis craneales. 
 
Sexo: para el diagnóstico se puede usar 
las características orientativas expuestas 
en el punto h (Determinación de raza, sexo 
y edad). 
 
Estas configuraciones morfológicas del 
cráneo brindan un dato indicativo acerca de 
la edad, sexo o raza que se debe analizar 
junto a otras evidencias. 
 
 
Diagnóstico de probabilidad 
Consiste en buscar la compatibilidad entre 
los hallazgos descriptos y los datos 
aportados por la familia o autoridades en 
cuanto a fracturas, intervenciones 
quirúrgicas, prótesis, etc. 
 
Identificación personal: Es determinar 
fehacientemente la identidad a través del 
cráneo con técnicas de superposición de 
imágenes del cráneo con radiografías 
previas, con fotografías y la reconstrucción 
a partir de fotografías 
 
 
 
 
 
 19 
ANÁLISIS ANÁTOMO-ANTROPOLÓGICO 
DE CRÁNEOS Y PIEZAS ÓSEAS 
 
A modo de ejemplo se exponen algunas 
piezas óseas del Museo del Instituto de 
Morfología J.J. Naón de la facultad de 
Medicina de la Universidad de Buenos 
Aires. 
Ejemplo 1. 
 
 
a 
 
b 
c 
 
d 
 
e 
 
f 
Cráneo adulto macrocéfalo, con un 
diámetro transversal máximo de 18,9 cm, 
en la vista superior (b) se observa un 
cráneo braquicéfalo, redondeado, con una 
circunferencia deformada. Las suturas 
están visibles. Las arcadas orbitaria son 
fuertes y gruesas; los cóndilos occipitales 
son largos y delgados y las mastoides 
grandes y rugosas. 
Podría corresponder a un cráneo 
masculino. 
 
 20 
Ejemplo 2. 
 
 
a 
 
b 
 
c 
 
 
Cráneo incaico. en la foto a) se aprecia la 
sutura metópica y marca de un corte 
horizontal postmortem en un intento de 
apertura del mismo. El perfil evidencia una 
deformación de probable origen ritual y que 
apoya sobre unas apófisis mastoides 
grandes y rugosas. El detalle de las orbita 
demuestra bordes gruesos y fuertes. 
 
d 
 
e 
 
f 
La vista superior (d) evidencia un cráneo 
esferoide. Se aprecia un defecto de bordes 
descalcificados, la apertura de la sutura 
sagital, marca de un corte semejante al del 
hueso frontal (*) y una fractura ósea, todos 
de apariencia postmortem. Podría 
corresponder a un cráneo masculino. 
 
 21 
Ejemplo 3. 
 
a 
 
b 
 
c 
 
 
 
 
 
 
d 
 
e 
 
f 
Cráneo esferoide con las suturas 
parcialmente cerradas y una craneotomía 
frontoparietal derecha, con reabsoción de 
los bordes, fusión ósea y cierre parcial de 
los orificios de trepano. Arcadas orbitarias 
finas y suaves; apófisis mastoides 
pequeñas y lisas y cóndilos occipitales 
alargados. La imagen endoscópica (e) 
evidencia la fusión de los bordes de la 
plaqueta ósea y surcos vasculares sin 
impresiones digitiformes. La radiografía 
perfil demuestra similares hallazgos. Se 
trataría de un cráneo femenino sometido a 
una craneotomía con sobrevida de varios 
años 
 22 
Ejemplo 4. 
 
a 
 
b 
 
c 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
d 
Cráneo que evidencia un agujero de 
trépano en región frontal izquierda, en la 
vista ampliada (c) se aprecia reabsorción 
de los bordes y neoformación ósea. Las 
órbitas son delgadas, las apófisis 
mastoides cortas pero rugosas, los cóndilos 
occipitales largos y delgados. Las suturas 
permanecen sin cerrar. Podría tratarse de 
un cráneo femenino. La posición del 
agujero de trépano podría sugerir que se le 
practicó una ventriculostómía o un agujero 
de trépano de exploración y sobrevivió al 
procedimiento. 
 
 
 
CONCLUSIONES 
 
El estudio morfológico de la cabeza ósea o 
de fragmentos de ésta permite identificar 
modificaciones que pueden ser naturales y 
dependientes de la raza, sexo y edad o 
adquiridas. Las modificaciones craneanas 
adquiridas pueden ser debidas a 
enfermedades congénitas, de la niñez y del 
adulto; ser de origen tumoral o traumático, 
por acciones criminales o no, 
socioculturales o por fenómenos 
peri/postmortem. 
El conocimiento de la anatomía normal y 
sus variaciones son de importancia al 
valorar la estructura y sirve para elaborar 
una hipótesis acerca de la posible identidad 
de los restos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 23 
BIBLIOGRAFIA 
 
1 Bonnet EFP. Medicina Legal. 2ª ed, 
Buenos Aires, López Libreros Editores, 
1980, 
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Descriptiva, Topográfica y Funcional. 
Buenos Aires, Panamericana, 1978. 
Sistema Nervioso Central. 
3 Comité Federal sobre Terminología 
Anatómica. Terminología Anatómica. 
Madrid, Ed. Médica Panamericana, 
2001. 
4 Patitó JA, Lossetti OA, Trezza FC, 
Guzmán C, Stingo NR. Tratado de 
Medicina Legal y Elementos de 
Patología Forense. Buenos Aires, 
Editorial Quórum, 2003. 
5 Reverté Coma JM. Antropología 
Forense. Madrid, Ministerio de Justicia, 
Secretaría General Técnica, Centro de 
Publicaciones, 1991 
6 Rouvière H, Delmas A. Anatomía 
Humana. Descriptiva, topográfica y 
funcional. 10ª ed. Barcelona, Massón 
S.A. 1999, Tomo I, Cabeza y Cuello. 
7 Testut L, Latarjet A. Tratado de 
Anatomía Humana. 9ª ed. Barcelona, 
Salvat Editores, 1977, Tomo I. 
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París, 1977, cit. Bonnet EFP. 
9 Williams PL. Anatomía de Gray. Bases 
Anatómicas de la Medicina y la Cirugía. 
Madrid, Harcourt-Brace, 1998, Tomo I.

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