Logo Studenta

modelizacion-economica-2018

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

MODELIZACIÓN ECONÓMICA 
EN EL SECTOR AGROPECUARIO
Editores: Carmen Vicién - Gerardo Petri - María Marta Di Paola
7º Taller Internacional
“LA MODELIZACIÓN EN EL SECTOR AGROPECUARIO”
Buenos Aires – Argentina
- 1 -
MODELIZACIÓN ECONÓMICA
EN EL SECTOR AGROPECUARIO 
Editores: 
Carmen Vicién, 
Gerardo Petri y 
María Marta Di Paola
7º Taller Internacional
LA MODELIZACIÓN EN EL SECTOR AGROPECUARIO
Buenos Aires - Argentina
- 2 -
MODELIZACIÓN ECONÓMICA EN EL SECTOR AGROPECUARIO | 7mo. Taller internacional: La
modelización en el sector agropecuario: Buenos Aires, Argentina | Carmen Enriqueta Vicien ... [et al.]. -
1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Carmen Enriqueta Vicién, 2018.
Libro digital, PDF
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-42-8438-9
1. Modelo Económico. I. Vicién, Carmen Enriqueta
CDD 333
©Por la presente edición
Editor: Carmen Vicién
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
- 3 -
AUTORES
Gustavo Alvarez
Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos Aires
Diego Bendersky
Fundación Sadosky
Ariadna Berger
Cátedra de Administración Rural. Facultad de Agronomía. Universidad de Bue-
nos Aires
Rodolfo Bongiovanni
Universidad Católica de Córdoba e Instituto Nacional de Tecnología Agrope-
cuaria 
Juan Martín Brihet
Instituto de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires
Pablo Cañada
AACREA
Eduardo Comerón
INTA Estación Experimental Agropecuaria Rafaela 
María Marta Di Paola
Cátedra de Administración Rural. Facultad de Agronomía. Universidad de Bue-
nos Aires
Patricia Engler
Área Investigación. Grupo Sistemas de Producción y Economía. INTA Estación
Experimental Agropecuaria Paraná
Esteban Feuerstein
Fundación Sadosky 
Sofía Gayo
Instituto de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires
Elizabeth Jacobo
Cátedra de Forrajicultura. Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos Aires
Nicolás Jorge
Fundación Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales - INAI
Enrique Kurincic
Cátedra de Administración Rural. Facultad de Agronomía. Universidad de Bue-
nos Aires
- 4 -
AUTORES
Rosario Lanfredi
Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos Aires
Pedro Lavignolle
Cátedra de Administración Rural. Facultad de Agronomía. Universidad de Bue-
nos Aires
Lucía Longo
Cátedra de Economía General. Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos
Aires
Rita Marra
Cátedra de Administración Rural. Facultad de Agronomía. Universidad de Bue-
nos Aires
Soledad Ordoqui
Cátedra de Economía General. Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos
Aires
Susana Pena de Ladaga
Cátedra de Administración Rural. Facultad de Agronomía. Universidad de Bue-
nos Aires
Gerardo Petri
Cátedra de Administración Rural. Facultad de Agronomía. Universidad de Bue-
nos Aires
Vanina Pietragalla
Cátedra de Economía General. Fac. de Agronomía. Universidad de Buenos Aires
Cristina Ras
Cátedra de Administración Rural. Fac. de Agronomía. Universidad de Buenos
Aires
Luis Romero
INTA Estación Experimental Agropecuaria Rafaela
Milagros Sobredo
AACREA
Daniel Tomasini
Cátedra de Economía General. Fac. de Agronomía. Universidad de Buenos Aires
Milba Vera
INTA Estación Experimental Agropecuaria Rafaela 
Carmen Vicién
Cátedra de Administración Rural. Fac. de Agronomía. Universidad de Buenos Aires
AGRADECIMIENTOS
Los días 27 y 28 de junio, la Cátedra de Administración Rural de la Fa-
cultad de Agronomía de la UBA organizó el séptimo taller sobre “La
Modelización en el Sector Agropecuario” que tuvo lugar en San Martín
de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El encuentro tuvo como objetivo promover el desarrollo y la difusión
de estudios sobre la modelización económica aplicada al sector agrope-
cuario, fomentando el intercambio de experiencias entre expertos na-
cionales e internacionales en la especialidad. 
Este año se contó con trabajos relativos a estrategias de desarrollo teri-
torial en regiones frágiles, diferentes fuentes de información y sus apli-
caciones y enfoques y modelos en la consideración de la situación y
perspectivas agroindustriales. 
Asimismo se realizó una mesa redonda sobre “Agricultura y Cambio
Climático: Economía y Modelización” de la cual participaron Inés Ca-
milloni (CONICET- Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA),
Miguel Taboada (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y Fa-
cultad de Agronomía de la UBA), Leónidas Girardin (Fundación Barilo-
che) y Julia Hoppstock (Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto). 
Los organizadores agradecen a los autores de los trabajos presentados
y a quienes participaron en calidad de panelistas, por sus ideas, paciencia
y dedicación. 
- 5 -
También un agradecimiento especial a quienes coordinaron las sesiones,
Horacio Rojo (Facultad de Ingeniería de la UBA), Mabel García (Facultad
de Agronomía de la UBA), Daniel Tomasini (Facultad de Agronomía de
la UBA) y José Portillo (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria).
Finalmente nuestro reconocimiento a la Bolsa de Cereales de Buenos
Aires su apoyo durante estos años.
Carmen Vicién
Gerardo Petri
María Marta Di Paola
Este libro fue publicado en el marco de los Proyectos: UBACyT Programación Científica
2017-20020160100070BA y PICT-2014-2947. 
El diseño de la publicación es de Jorge Núñez.
- 6 -
- 7 -
ÍNDICE
MODELIZACIÓN ECONÓMICA EN EL SECTOR AGROPECUARIO
A modo de inicio 
María Marta Di Paola
CAPÍTULO 1. ESTRATEGIAS DE DESARROLLO 
TERRITORIAL EN REGIONES FRÁGILES
Estrategias de desarrollo territorial en regiones 
ambientalmente frágiles: algunas reflexiones
Mabel García
El análisis de escenarios meta (Targeted Scenario Analysis -
TSA) como estrategia para la promoción de la conservación
de servicios ecosistémicos
Daniel Tomasini y Lucia Longo 
Compensación por servicios ecosistémicos. La ganadería 
en los pastizales naturales de la provincia de Entre Ríos
como estudio de caso 
Vanina Pietragalla, María Marta Di Paola, Soledad Ordoqui
y Rosario Lanfredi 
Desempeño económico de sistemas ganaderos en la 
Depresión del Salado
Ulises Martínez Ortiz, Elizabeth Jacobo, Pablo Cañada y
Milagros Sobredo
CAPÍTULO 2. DIFERENTES FUENTES DE INFORMACIÓN
Y SUS APLICACIONES: BIG DATA, MODELOS DE SIMULA-
CIÓN AGRONÓMICOS, ENCUESTAS TECNOLÓGICAS
Diferentes fuentes de información y sus aplicaciones:
comentarios sobre los trabajos presentados
Susana Pena de Ladaga
Pág/
10
12
13
17
31
70
103
104
Agricultura inteligente: la evolución de la agricultura de
precisión hacia el análisis de datos y las huellas ambienta-
les, bajo la mirada de la sustentabilidad
Rodolfo Bongiovanni
Proyecto Palenque: Una plataforma de Big Data para el agro 
Diego Bendersky y Esteban Feuerstein
El relevamiento de tecnología aplicada de la Bolsa de Cereales
Sofía Gayo y Juan Martín Brihet
Modelos de Simulación Agronómica: una alternativa para
modelar rindes
Ariadna María Berger 
Uso de distintos tipos de distribuciones de rindes ¿Hay
diferencias en la predicción de la probabilidad de pérdida?
Susana Pena de Ladaga
CAPÍTULO 3. AGRICULTURA Y CAMBIO CLIMÁTICO:
ECONOMÍA Y MODELIZACIÓN
Mesa redonda “Agricultura y Cambio Climático: 
Economía y Modelización”
Daniel Tomasini
Resumen de las exposiciones Mesa redonda “Agricultura y
Cambio Climático: Economía y Modelización”:
- Escenarios futuros para estudios de impactos del cambio
climático
Inés Camilloni
- Agricultura y Cambio Climático: Economía y Modelización
Leónidas Girardin
- 8 -
Pág/
109
135
154
175
189
214
215
216
- Agricultura, los cambios en el uso del suelo y las emisio-
nes de los GEI
Miguel Taboada
CAPÍTULO 4. SITUACIÓN y PERSPECTIVAS AGROINDUS-
TRIALES: ENFOqUES y MODELOS
El riesgo en las relaciones entre agricultura y ganadería en
la Depresión del Salado
Rita Marra, Cristina Ras y Enrique Kurincic 
Un modelo de análisis de las decisiones de un grupo de
productores agropecuarios: cambios en las políticas y su
impacto en el cultivo de trigo
Carmen Vicién, Gustavo Alvarez, María Marta Di Paola y
Pedro Lavignolle
Modelización estocástica de sistemas lecheroscon distin-
tas razas y cruzas según escenarios de pago de la leche
Patricia Engler, Eduardo Comerón, Milba Vera y Luis
Romero
Evaluación del potencial impacto del HLB en la economía
argentina: un modelo de equilibrio general
Gerardo Petri y Nicolás Jorge 
CAPÍTULO 5. A MODO DE DESPEDIDA
Carmen Vicién
- 9 -
Pág/
233
234
252
278
296
345
A MODO DE INICIO
María Marta Di Paola
El objetivo de un modelo es buscar una representación simplificada de
la realidad. Son estructuras sencillas que ayudan a interpretar y estudiar
diversos fenómenos (Blanchard, 1996). Muchas son las profesiones que
utilizan estas herramientas en pos de la búsqueda de respuesta a los in-
terrogantes. Por ello, la realización de los modelos es una tarea alta-
mente valorada, pero sin embargo dada su complejidad, muchas veces
es escasa su aplicación.
Según el economista Hal Varian (1994), construir un modelo es como
realizar una escultura en mármol: se comienza picando esperando en-
contrar qué hay dentro del mármol, es decir, “la mayoría del trabajo al
construir un modelo no consiste en adicionar cosas, consiste en quitarle
cosas”. De este modo, un modelo se utiliza para revelar la esencia de lo
que está pasando o pasará.
La modelización, por tanto, es una herramienta que permite un acerca-
miento al entendimiento de las acciones de distintos actores económi-
cos, la toma de decisiones y la predicción, entre otras cuestiones. Los
modelos económicos como instrumentos para una mejor comprensión
de la realidad, recorren las hojas de la presente publicación abarcando
sus diversas dimensiones: macro, meso y microeconómicas. Modelos
que responden al arte de su construcción a través de la selección de
aquellas variables consideradas de relevancia para su estudio, en función
de los objetivos de cada uno de sus trabajos.
La interdisciplinariedad de los autores hace a la riqueza de este libro
- 10 -
que permite abarcar la temática en el sector agropecuario desde la
mayor cantidad de aristas presentes en su realidad. Los capítulos abarcan
estrategias para el desarrollo territorial en regiones frágiles, teniendo
en cuenta temas relevantes como el cambio climático, cada vez con
mayor presencia en el proceso de toma de decisiones y también incluyen
el eslabonamiento de los distintos actores de la cadena agroindustrial,
llegando hasta el acceso a la información y el empleo de los Big Data. 
REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS
Blanchard, O. (1996). Glosario de términos. Macroeconomía. Prentice Hall.
Varian, H. (1994). Cómo construir un modelo económico en su tiempo libre.
Universidad de Berkeley. Disponible en
http://people.ischool.berkeley.edu/~hal/Papers/how-sp.htm
- 11 -
CAPÍTULO 1
ESTRATEGIAS DE DESARROLLO 
TERRITORIAL EN REGIONES FRáGILES 
- 12 -
MODELIZACIÓN ECONÓMICA
EN EL SECTOR AGROPECUARIO
7º Taller Internacional
LA MODELIZACIÓN EN EL SECTOR AGROPECUARIO
Buenos Aires - Argentina
ESTRATEGIAS DE DESARROLLO TERRITORIAL
EN REGIONES AMBIENTALMENTE FRáGILES:
ALGUNAS REFLExIONES
Mabel García
El abordaje territorial del desarrollo rural permite obtener mejores re-
sultados económicos sociales y ambientales. Por ello, en las últimas
dos décadas se ha consolidado como un enfoque orientador de políticas
y programas en Latinoamérica. Sin embargo, la complejidad y diversidad
de territorios y actores hace que actualmente se investigue el modo de
ampliar la comprensión de estos procesos locales para poder incentivar
el desarrollo desde el Estado. (Soto Baquero et al, 2007).
En la actualidad, los programas y proyectos de desarrollo, de ordena-
miento territorial, de inversión, entre otros, no son viables si no toman
en cuenta una visión ecológica y ambiental, generalmente relacionada
con la pérdida de servicios ecosistémicos. Particularmente, teniendo
en cuenta que, en la última década, se han agravado los problemas am-
bientales y la población ha tomado mayor conciencia sobre lo que esto
implica. De tal forma, las regiones o zonas ambientalmente frágiles y
sobretodo los espacios naturales protegidos, han sido contemplados
como limitantes al desarrollo socioeconómico (Romero Calcerrada,
2002). En gran medida, una limitante para el aumento de la producción
es la presión sobre el uso de los recursos naturales y la consiguiente
pérdida de biodiversidad y de servicios ecosistémicos. 
En este contexto se han desarrollado numerosas metodologías que in-
tentan valorar los bienes y servicios ecosistémicos, con el objetivo de
- 13 -
su posible aplicación en la toma de decisiones y en la implementación
de políticas. Según Leff (1998), la política ambiental1, puede dividirse
en tres tipos: la política ambiental del mercado; la política ambiental
del Estado y la política de gestión social de recursos. Cada tipo se co-
rresponde con distintos enfoques en la interpretación de los problemas
ambientales, y tiene diferentes formas de entender las acciones políticas
para corregir o atenuar esos problemas (Román, 2013).
Por un lado, el enfoque económico neoclásico, tomado por la Economía
Ambiental, utiliza métodos de valoración como la “predisposición a pa-
gar”, “el valor contingente”, “el valor de reemplazo”, “el costo evitado”,
“el costo de viaje” o el “precio hedónico”. Dado que un bien natural vale
en la medida que sirva al hombre, estos métodos descansan sobre una
concepción antropocéntrica de la naturaleza. Un ejemplo de este enfo-
que son mecanismos de mercado que buscan compensar a los provee-
dores de servicios ecosistémicos mediante la identificación de los usos
que mejor se adecúan a cada ecosistema y de la aplicación de prácticas
de manejo que tiendan a mantener su integridad. En otras palabras,
para compatibilizar los intereses privados con los sociales se busca que
los beneficiarios paguen a los proveedores de servicios ecosistémicos
por los servicios generados en sus tierras a partir de la realización de
actividades económicas que conserven el ecosistema.
Por otro, la Economía Ecológica, bajo otra concepción, señala la irre-
versibilidad de algunos daños, y enfatiza que el valor de no-uso y la
pérdida de bienes intangibles, como son los servicios ecosistémicos
(paisaje, biodiversidad, etc), representan un costo para la sociedad en
general. Los métodos recientemente desarrollados por esta rama de la
- 14 -
1. Se trata del conjunto de objetivos, principios, criterios y orientaciones genera-
les para la protección del medio ambiente de una sociedad particular. 
economía aún son limitados frente a la creciente demanda de herra-
mientas que puedan aplicarse al diseño de políticas. Actualmente esta
escuela está avanzando en generar enfoques y métodos basados en
datos biofísicos objetivos que reflejen el valor funcional de los ecosis-
temas (Viglizzo y Frank, 2006). La valoración objetiva podría ayudar a
orientar el valor de los mercados y, por otra parte, fundamentar cientí-
ficamente la asignación de incentivos financieros a los programas de
conservación.
Sin embargo, según Wunder et al. (2008), hay diferencias en el valor o
precio pagado por los servicios ecosistémicos que podrían reflejar tanto
discrepancias en la aplicación de conceptos ecológicos básicos como
diferencias en las condiciones socioeconómicas e institucionales de la
sociedad que aplica los métodos de valoración. En Daily (2000), se
señala claramente que cualquiera sea el método que adoptemos debe-
mos recordar que la valuación de los servicios ecosistémicos no consti-
tuye un objetivo en sí mismo, sino que es una herramienta más, desti-
nada a orientar el proceso de la toma de decisiones. 
Es importante destacar que, las organizaciones internacionales como
FAO, BID, Banco Mundial, FIDA, e IICA están reorientando sus inter-
venciones con el precepto de que las estrategias de Desarrollo Territorial
Rural, o el abordaje del enfoque territorial del Desarrollo Rural, deben
consensuarse con los distintos actores intervinientes (Soto Baquero et
al., 2007). Por lo tanto, este tipo de intervenciones constituyen procesos
de construcción social de los territoriosy presentan dificultades opera-
tivas de todo tipo. Desde los arreglos institucionales, hasta la selección
de los instrumentos y herramientas utilizadas por los actores para al-
canzar la meta propuesta para su territorio.
Los trabajos que se presentan en esta mesa, tomando herramientas eco-
nómicas de valoración de bienes y servicios ecosistémicos, buscan con-
tribuir a la incorporación de un abordaje territorial de los problemas
- 15 -
ambientales en el diseño e implementación de programas públicos que
orienten el proceso de transformación del territorio con proyectos que
tomen metas u objetivos para el desarrollo rural.
REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS
Daily, G.C., T. Söderqvist, S. Aniyar, K. Arrow, y P. Dasgupta, (2000). The
value of nature and the nature of value. Science 289:395-396.
Leff, E. (1998). Saber Ambiental: Sustentabilidad, Racionalidad, Complejidad,
Poder. México, Siglo XXI/UNAM/PNUMA, 1998.
Román Marcela (2013). Teoría económica y Ciencias ambientales. Un recorrido
histórico: de los fisiócratas a los institucionalístas. Revista Agronomía & Am-
biente 33(1-2): 57-70. FA-UBA, Buenos Aires, Argentina.
Romero-Calcerrada, R., 2002. Metodología para la planificación y desarrollo
sostenible en espacios naturales protegidos europeos: las zonas de especial pro-
tección para las aves. GeoFocus (Artículos), 2: 1-32. www.geo-focus.org. 
Soto Baquero F., L.C Beduschi Filho. y C. Falconi (2007). Desarrollo territorial
rural. Análisis de experiencias en Brasil, Chile y México. Oficina regional de la
FAO para América Latina y el Caribe. Santiago, Chile. 
Viglizzo, E.F. y F.C. Frank. (2006). Land use options for Del Plata Basin in
South America: Tradeoffs analysis based on ecosystem service provision. Ecologi-
cal Economics 57:140-151.
Wunder, S., S. Engel y S. Pagiola.(2008). Taking stock: A comparative analysis
of payments for environmental services programs in developed and developing
countries. Ecological Economics 65:834-852.
- 16 -
VOLVER AL íNDICE
EL ANáLISIS DE ESCENARIOS META 
(TARGETED SCENARIO ANALYSIS -TSA) COMO
ESTRATEGIA PARA LA PROMOCIÓN DE LA
CONSERVACIÓN DE SERVICIOS
ECOSISTéMICOS1
Daniel Tomasini y Lucia Longo2
SíNTESIS
Así como los costos de uso y/o conservación de los recursos naturales,
pueden ser evaluados y cuantificados, también los beneficios públicos y
privados que estas acciones generan, deben ser incorporados al análisis
con una perspectiva territorial y ecosistémica. Este hecho justifica la ne-
cesidad de contar con instrumentos más precisos para la toma de deci-
siones políticas. Se presenta la aplicación de una metodología nueva y
específica desarrollada por el Programa de Naciones Unidas para el De-
sarrollo (PNUD) denominado Análisis de Escenarios Meta (Target Scena-
rioAnalisys - TSA), el cual resultaría de gran potencia diagnóstica, brin-
dando la información necesaria para aliviar en gran medida la
incertidumbre de los procesos de valoración de los servicios ecosistémicos
y fortaleciendo decisiones políticas sostenibles en materia de ambiente.
En el marco de un proyecto de la Programación científica de la Universidad
de Buenos Aires (UBACyT) se aplica esta metodología en el caso de la
conservación de suelos, protección de los agroecosistemas y reducción
de impactos ambientales en la provincia de Entre Ríos, Argentina.
- 17 -
1. Este estudio se desarrolló en el marco del Convenio FAUBA-Secretaria de Am-
biente de Entre Ríos y del Proyecto UBACyT 2016, “El uso del TSA como instru-
mento de política para la gestión sostenible de los servicios ecosistémicos en la
Argentina”.
2. Cátedra de Economía General. Facultad de Agronomía. UBA.
Incentivos y desincentivos para la conservación ambiental
La oferta de los servicios de los ecosistemas ha sido generalmente ig-
norada en los procesos de toma de decisiones económicas, tanto a nivel
productivo como para el resto de la sociedad, quienes en gran medida
la suponen gratuita e inagotable. Debido a la naturaleza de estos servi-
cios, la sociedad (demanda) los percibe como una externalidad positiva
y no los tiene en cuenta como un activo valioso. Por otro lado, los utili-
zadores y/o propietarios de recursos naturales (oferta) no pueden apro-
piarse de los beneficios económicos que generan estos servicios ecosis-
témicos (disfrutados por otros) y no se los valora al utilizar los recursos
con el sólo objeto productivo (Longo y Tomasini, 2016). 
Esta divergencia entre el valor social y el valor privado de los recursos
ambientales tiene como resultado la reducción efectiva de algunos ser-
vicios cruciales que ofrecen los ecosistemas: la purificación del aire y
el agua, la regulación del flujo de agua, la generación y renovación de
los suelos, la polinización de los cultivos y la vegetación natural, la dis-
persión de semillas y translocación de nutrientes, el mantenimiento de
la biodiversidad, la estabilización del clima y la moderación de las tem-
peraturas extremas, el secuestro de carbono, la recreación y belleza es-
cénica, entre otros (GEF, 2010).
En la medida que algún bien o servicio ambiental es identificado como
valioso por la sociedad, la autoridad administradora establece estrategias
de conservación, fundamentalmente incorporándolo al dominio público,
excluyendo o restringiendo su uso. Este modelo supone que toda la so-
ciedad asigna algún valor al bien en cuestión, y está dispuesta a pagar
para sostenerlo a través de, por ejemplo, impuestos generales, aunque
nunca pueda disfrutar del mismo.
La permanente necesidad de intervención pública en estas situaciones
se expresa en altos costos de transacción, no sólo en la constitución
- 18 -
del bien público, sino en su mantenimiento y control, generando inefi-
ciencias y conduciendo a situaciones de suboferta de servicios, en fun-
ción de los déficits presupuestarios de los gobiernos locales y de la per-
manente aparición de oportunistas (free riders).
La sobrevaloración de los usos competitivos de los recursos ambientales
(producción) y la subvaluación de los servicios ecosistémicos provistos
por los mismos, establece una asimetría muy importante en la asigna-
ción de prioridades y recursos financieros por parte de la sociedad, por
lo que se genera una preocupación significativa en el ámbitocientífico
por perfeccionar el rol de la valoración económica de los bienes y servi-
cios ambientales en las decisiones de política.
Figura 1. Valor de los servicios ecosistemicos. Tomado de Costanza et al. (1997)
En este sentido, los estudios de Robert Costanza (1997) iniciaron un ca-
mino en la valoración económica del ambiente que tuvo infinidad de
seguidores (Figura 1) A pesar de la demostración de la existencia de va-
lores económicos superiores por parte de servicios ambientales nor-
malmente no apropiables por los propietarios (regulación hídrica, ci-
clado de nutrientes, procesamiento de residuos) en contraposición de
los que sí lo son (producción), poco se ha avanzado en la comprensión
por parte del conjunto social respecto del problema. 
- 19 -
Bioma Área (ha x 106)
Valor de servicios principales Valor total 
Ha (U$S/ha/año)
Valor Global 
U$S/año x 109(U$S/ha/año) Servicios
*Costeros 3.102 3677 Ciclo de nutrientes 4.052 12.568
*Corales 62 3.008 Recreación 6.075 375
*Bosque tropical 1.900 922 Ciclo de nutrientes 2.007 3.813
*Bosque templado 2.955 88 Regulación clima 302 894
*Humedales 330 4.177 Procesan residuos 14.785 4.879
4.539 Disturbios de regulación
*Ríos/lagos 200 5.445 Regulación hídrica 8.498 1.700
2.117 Provisión hídrica
*Pastizales 3.898 67 Producción alimentos
87 Procesar residuos 232 906
*Cultivos 1.400 54 Producción alimentos 92 128
52 --- ------ 644 33.268
El principal error al momento de hacer la valoración económica es creer
que una medida del valor de un recurso o un servicio ecosistémico es su-
ficiente para cambiar las decisiones, tanto públicas como privadas. La va-
loración económica del ambiente es un insumo para el análisis de políticas
públicasaunque no todo análisis de política requiere valoración económica.El impacto de una política determinada puede medirse de muchas
maneras:
- Indicadores cualitativos (equidad, calidad de vida, …)
- Indicadores cuantitativos (n° de empleos, n° de hectáreas, ...)
- Indicadores cuantitativos monetarios (valor del cambio, precios,
costos…)
¿Qué información necesitan quienes toman decisiones para analizar y
aprobar una política pública para incrementar la inversión en el manejo
sostenible de un servicio ecosistémico y sus respectivos beneficios? Si
se aprueba, ¿qué más se requiere para materializar el incremento de la
inversión?
Así como los costos de la conservación o del uso racional pueden ser
evaluados y cuantificados, también los beneficios públicos y privados
deben ser incorporados al análisis con una perspectiva territorial y eco-
sistémica que le permita al decisor la mejor asignación de recursos y de
políticas de desarrollo, reduciendo la presión sobre el ambiente e incre-
mentando las fuentes de ingresos de la población local.
En ese aspecto se propone estudiar la factibilidad de la aplicación de
una metodología nueva y específica desarrollada por el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) denominado Análisis de
Escenarios Meta (Target Scenario Analisys, TSA en sus siglas en inglés),
el cual está siendo probado en otros países y resultaría de gran potencia
diagnóstica y brindaría la información necesaria para aliviar en gran
medida la incertidumbre que rodea al proceso de valoración de los ser-
vicios ecosistémicos.
- 20 -
La metodología de Análisis de Escenarios Meta
En este estudio se explora la capacidad de la metodología del Análisis
de Escenarios Meta(AEM) para brindar información crítica para definir
decisiones de política de conservación de bienes y servicios ecosistémi-
cos. Se trata de un enfoque analítico innovador desarrollado por el
PNUD, que captura y presenta el valor de los servicios ecosistémicos en
sistemas productivos y/o de conservación para la toma de decisiones,
apoyando el diseño de políticas y orientando opciones de inversión. A
través del AEM, se pueden generar y presentar datos relacionados con
la gestión de los ecosistemas de una manera que es más relevante para
las decisiones que enfrenta un tomador de decisión. (Alpizar, F. y Bo-
varnick, A., 2013).
La metodología AEM presenta ventajas frente a un análisis tradicional
de costo-beneficio, como investigación enfocada en escenarios en los
que la información sobre una decisión y/o práctica de manejo es pre-
sentada:
- como un análisis continuo de largo plazo, 
- mostrando cambios relativos en el tiempo bajo dos interven-
ciones alternativas, 
- con indicadores monetarios y no monetarios clave, 
- junto con una narrativa que explique para quién es, cómo fue ge-
nerada y niveles de confianza e incertidumbre, entre otras cosas.
El desarrollo metodológico necesita identificar un sector productivo,
así como los tomadores de decisiones vinculados al mismo. De este
modo, se mostrará el valor de los servicios ecosistémicos provistos por
los ecosistemas forestales o los agroecosistemas, a través de indicadores
monetarios y no monetarios; así como la alternativa de conservar y/o
recuperar el ecosistema puede significar beneficios económicos para el
productor y beneficios sociales para la comunidad. 
- 21 -
Quien toma las decisiones se enfrenta con los méritos relativos de dos
caminos de acción en el tiempo:
- el manejo usual, y
- el manejo sostenible de ecosistemas
El método AEM utiliza indicadores monetarios y no monetarios que
permiten visualizar los cambios a corto, mediano y largo plazo, bajo la
comparación de estos dos escenarios a los que se denominan por sus si-
glas en inglés BAU (Business as Usual) que se entiende como “prácticas
habituales no sostenibles” y SEM (SustainableEcosystem Management)
como un escenario de “manejo sostenible de los ecosistemas”. La iden-
tificación de ambos escenarios permite evaluar el flujo de los servicios
de los ecosistemas en los mismos (Figura 2).
Figura 2. Comparación de escenarios
El manejo usual es la dinámica del status quo, en el cual: i) los tomadores
de decisión continúan el camino actual sin tomar en cuenta el valor de
los servicios ecosistémicos; ii) el impacto ambiental es alto y hay bajos
niveles de sostenibilidad; iii) hay niveles de ganancias altos en el corto
- 22 -
Erosión en suelos agrícolas Sistematización de escenarios
Degradación de agroecosistemas 
y pérdida de funciones 
ambientales de los suelos
Conservación de suelos, protección
de agroecosistemas y reducción de
impactos ambientales
RAU SEM
plazo, y iv) en el largo plazo se presentan reducciones en los beneficios
sociales y/o privados al degradarse los ecosistemas.
El MSE involucra un cambio en el status quo, en el cual: i) las acciones
son tomadas para reducir o revertir los efectos negativos del manejo
usual en el ecosistema relevante y ii) las actividades de consumo y pro-
ducción toman en cuenta el rol de los ecosistemas.
Aplicación de la metodología
Para cumplir con los objetivos de la metodología se caracterizan las ac-
tividades económicas en los escenarios BAU y SEM. Las primeras referi-
das a las actividades actuales que dañan o agotan los servicios ecosisté-
micos, que se caracterizan en privilegiar las ganancias de corto plazo,
que generan externalidades y que tienen poco o casi nulo reconoci-
miento del valor de los servicios ecosistémicos. Bajo el escenario SEM
se analizarán aquellas alternativas de uso sostenible de los recursos
que privilegian la provisión de servicios ecosistémicos que impactan, a
su vez, en una mayor rentabilidad. Se proponen indicadores para carac-
terizar los escenarios BAU y SEM. Bajo el escenario SEM se identifican
las mejoras que se puedan implementar en la gestión de los ecosistemas,
para determinar el impacto económico y social potencial de las activi-
dades identificadas. 
- 23 -
Cinco pasos para un AEM
1. Definición del propósito de análisis
2. Definición de una línea base (manejo usual) y la intervención de MSE
3. Seleccionar criterios indicadores
4. Construir escenarios de manejo usual de MSE
5. Hacer una recomendación informada de política o maejo
Figura 3.
El Análisis de Escenarios Meta proporciona una alternativa a las técnicas
tradicionales de valoración, permitiendo capturar con mayor precisión
el valor de los servicios de los ecosistemas sobre la base de indicadores
socioeconómicos pertinentes (cuali-cuantitativamente) para dos esce-
narios contrastantes en un sector productivo.
Un caso relevante para la aplicación de esta metodología (y se utilizará
para su descripción) es el de la provincia de Entre Ríos, ya que sintetiza
los efectos de los cambios en el uso productivo del suelo (intensificación
y extensión agrícola), con las consecuencias del cambio climático (lluvias
intensas que generan más inundaciones), mostrando las conductas
adaptativas de los afectados, por un lado, y los intentos del sector pú-
blico para mitigar o controlar las consecuencias negativas, por el indu-
dable costo económico tanto social como privado, por el otro
(Tomasini,2016)
En la provincia de Entre Ríos, con una significativa superficie territorial
agropecuaria afectada o altamente susceptible a la erosión hídrica, se
implementa desde el año 1989 una estrategia de conservación de suelos
basada en instrumentos normativos (Ley 8318) y económicos (exencio-
nes y reducciones impositivas) para las empresas agropecuarias que
adoptan prácticas conservacionistas. El objetivo excluyente de la ini-
ciativa es el control de la erosión y la sostenibilidad (o incremento) de
la productividad agrícola. 
Se describen a continuación las actividades necesarias (Figura 3) para
desarrollar la metodología AEM (Alpizar y Bovarnick, 2013). 
1. Definición del propósito del análisis
Entre las actividades al inicio de la investigación para un AEM deben
considerarse la siguientes cuestiones: i) identificar al tomador de las
decisiones claves y sus objetivos para el análisis; ii) junto con el tomador
de decisión, refinarel enfoque de la pregunta sobre la política o manejo;
- 24 -
iii) junto con el tomador de decisión, definir el alcance del análisis, in-
cluyendo una escala espacial, temporal, y regulatoria y iv) valorar e
identificar los datos disponibles para asegurar que es suficiente para
cumplir con el objetivo propuesto. 
Es importante destacar en este análisis de caso, que el actual marco
normativo sobre uso de los suelos, promoviendo técnica y financiera-
mente la conservación del recurso, sólo ha sido valorado a través de las
mejoras en la productividad agrícola relegando el valor de los servicios
ecosistémicosprovistos.
La conservación de suelos presenta mayores impactos positivos que la
del servicio de producción, a través de: i) el manejo del escurrimiento y
los excedentes hídricos de las lluvias, contribuyendo con la gestión de
riesgos de desastres, ii) la conservación y promoción de la biodiversidad,
incorporando técnicas de vegetación en terrazas, construcción de co-
rredores y protección del monte nativo y iii) el incremento del stock de
carbono en los suelos y en la vegetación. Son estos servicios ecosisté-
micos, no considerados originalmente por el programa, por los que se
establece la importancia de la intervención pública en función de los
impactos sobre la comunidad local y global. 
- 25 -
Criterio Indicadores
Financiero
- Cambios en productividad 
- Ingresos anuales, ganancias netas 
- Costos, costos de inversión 
- Razón deuda-capital
Económico
- Excedente del consumidor (disposición a pagar) 
- Excedente del productor 
- Costos marginales externos
Empleo
- Cantidad de personas empleadas 
- Nivel salarial 
- Razón de empleo formal y empleo informal 
- Cantidad de empleos de medio tiempo 
- Razón de empleoscon salario alto y con salario bajo
Igualdad y justicia
- Razón de salarios por género 
- Razón de beneficios por grupo étnico 
- Empleo por categoría demográfica
Figura 4. Criterios indicadores en AEM
2. Definición de la línea base y la intervención
En esta etapa debe llegarse a un acuerdo a nivel de decisores respectoqué
es la línea base y qué constituye el MSE.
En este marco, la conservación del suelo (sistematización del terreno
agrícola) como herramienta tecnológica que asegura la sostenibilidad
de muchos servicios agroecosistémicos (control de erosión, stock de
carbonoen suelo, biodiversidad, gestión del agua, paisaje) y sucomple-
mentación con la normativa provincial sobre áreas protegidas (Ley
10.479) y de protección del bosque nativo (Ley 10.824), permite definir
los dos escenarios, con y sin intervención, que posteriormente se valoran
cuali- cuantitativamente. 
3. Selección de criterios e indicadores 
En este punto se debe analizar el proceso de elección de criterios e in-
dicadores para evaluar y comparar los resultados delas intervenciones
BAU y SEM. Los criterios estarán determinados por el enfoque del obje-
tivo original y la política,como se identificó en el Paso 1. Los indicadores,
que deberán ser específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y de
duración determinada, se utilizarán para mostrar los cambios en el
tiempo en los criterios elegidos. Es importante destacar que se deben
usar los mismos criterios e indicadores para evaluar tanto el BAU como
el SEM (Figura 4).
Los criterios son principios que se usan para juzgar cómo se comparan
los escenarios. En general, los criterios expresan alguna de estas cinco
categorías: financiera, económica, equidad, imparcialidad o empleo, y
cada criterio, a su vez,requiere uno o más indicadores. (Arana Olivos,
2014). En la presentación de los resultados finales de la TSA, cada indi-
cador debe ser cuantificado.
4. Construir los escenarios BAU y MSE
La construcción de escenarios para las intervenciones BAU y SEM per-
mitirá predecirlos resultados esperados de la implementación de las in-
- 26 -
tervenciones durante un período específico de tiempo. Estos resultados
sonmedidos por cambios en los indicadores elegidos. El proceso de
construcción de los escenarios implica estimar como los servicios eco-
sistémicos se verán afectados por las intervenciones de BAU y SEM, te-
niendo en cuenta los vínculos funcionales entrecambios en los servicios
de los ecosistemas y los indicadores elegidos, y, finalmente, las proyec-
ciones de los cambios en los indicadores elegidos.
Al construir los escenarios comparativos debe considerarse:
1. ¿Cómo cambia el funcionamiento del ecosistema bajo BAU y
MSE?
2. ¿Cuál es la relación entre cambios en el funcionamiento del
ecosistema y los indicadores seleccionados? (Por ejemplo: de-
gradación del suelo y pérdida de productividad agrícola)
3. ¿Cómo cambia esa relación en el tiempo? ¿Continua o discon-
tinua? ¿Qué otros actores participan?
5. Recomendaciones informadas de política
Una vez que el analista entiende la relación causal entre las interven-
ciones de política y los resultados,ha calculado la magnitud de los re-
- 27 -
Años
$ MSE Costos / ingresos sociedad
MSE Costos / ingresos productores
BAU Ingresos productores
Figura 6. Formulación de recomendaciones
sultados que pueden resultar de cada una de las intervenciones de polí-
tica, yha evaluado estos resultados en términos de los criterios selec-
cionados, la siguiente tarea es presentar esta informaciónpara ayudar
a los tomadores de decisiones a elegir entre las intervenciones de polí-
tica. Es decir, demostrar las diferencias y hacer unarecomendación sobre
la elección entre BAU y SEM.
En algunos casos, va a ser necesario pasar de unidades físicas a estima-
dos monetarios de cambios en los indicadores.
Para ello hay que elegir un método de valoración relevante, que va des-
deingresos por hectárea o costos evitados hasta estimaciones de la dis-
posición a pagar de la comunidad por un programa de gestión ambiental.
En el caso bajo estudio, se incorporan indicadores económicos que ex-
plican y comparan los ingresos de los productores en ambos escenarios
a lo largo del tiempo (BAU vs MSE), incluyendo las inversiones que
deben afrontar para alcanzar el escenario deseado. En el mismo sentido
se pueden presentar los ingresos de la comunidad al incorporar el valor
de las externalidades evitadas o los nuevos beneficios ambientales al-
- 28 -
Escenario usual (BAU) Escenario de gestión sostenible del agroecosistema (SEM)
- Degradación del suelo y producción agrícola 
inestable
- Incremento de la productividad agrícola
- Impacto de eventos extremos en el sistema rural 
y urbano
- Resiliencia de los sistemas rurales y urbanos ante
eventos extremos
- Excedentes hídricos generan inundaciones y 
deterioro de infraestructura
- Menores costos de mantenimiento de 
infraestructura vial
- Pérdida de bosque nativo por avance de frontera
agropecuaria
- Control de inundaciones
- Pérdidad de stock de carbono por rotaciones 
inadecuadas
- Conservación de la biodiversidad
- Aumento del stock de carbono en suelos y biota
Figura 5. Servicios ecosistémicos y escenarios
canzados(ver más arriba cuadro comparativo de escenarios) y los costos
de los incentivos provistos por las leyes ambientales (Tomasini et al.,
2013).
La metodología AEM permite así la valoración privada, social y política
de una innovación tecnológica (gestión del agroecosistema) que ofrece
un triple dividendo:
- Producción agrícola sostenible ECONOMIA
- Conservación de Servicios ecosistémicos AMBIENTE
- Prevención de desastres EQUIDAD
- 29 -
REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS
Alpizar, F. y Bovarnick, A. (2013). Targeted Scenario Analysis: A new ap-
proach to capturing and presenting ecosystem service values for decision-making.
UNDP. New York. 
Arana Olivos, Alexis (2014). Planificación de las actividades de valoración de
servicios ecosistémicos usando Targeted Scenario Analysis en la subcuenca del
Alto Mayo, Región San Martin, Perú. Conservation International. Disponible en:
https://www.conservation.org/search/pages/results.aspx?k=arana%20olivos#k=a
rana olivos.
Costanza, R. et al (1997). The value of the world’s ecosystem services and na-
tural capital.Nature Vol 387. May 1997.
Global Environmental Facility-GEF (2010). Proyecto PNUD/ARG/10/G49.
Incentivos para la conservación de los servicios ecosistémicos de importancia glo-
bal. Disponible en: http://www.ar.undp.org/content/argentina/es/home/opera-
tions/projects/environment_and_energy/FullPess.html.
Gobierno de Entre Ríos. (1989). Ley 8318/89 de Conservación y Manejo de
Suelos. Disponible en: https://www.entrerios.gov.ar/minpro/userfiles/files/R
EC%20NATURALES/RECURSOS%20NATURALES/RECURSOS%20NATURA-
LES/LEGISLACION%20DE%20SUELOS/legislacion/ley_n8318.pdf.
Longo, L. y Tomasini, D. (2016). Servicios Ecosistémicos y estrategias de políticas
de conservación de Recursos Naturales: a modo de introducción. En: Longo, L. (Ed.)
Compensación de los servicios de los ecosistemas como estrategia de política de con-
servación de recursos naturales. Buenos Aires, Ecogral Ediciones, 2016. 192 p.
Paparotti O., Pioto A. y Gvozdenovich J. (2013). Acciones del INTA EEA Pa-
raná en el territorio en conservación de suelos. Actualización de la superficie sis-
tematizada con terrazas en la Provincia de Entre Ríos. Disponible en:
http://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta-_conservacin_de_suelos-
_eea_paran.pdf.
Tomasini, D., Martinez Ortiz, U. Pietragalla, V. y Ferrari, C. (2013). Valora-
ción económica del ambiente. En: Agrosistemas: Impacto Ambiental y Sustentabili-
dad. Giuffré, L. y Ratto, S. (Ed.) Editorial Facultad de Agronomía. Buenos Aires.
Tomasini,D. y Longo L. (2016). Valoración de los servicios ambientales en la
conservación de los suelos agrícolas. En: Longo, L. (Ed.) Compensación de los ser-
vicios de los ecosistemas como estrategia de política de conservación de recursos
naturales. Buenos Aires, Ecogral Ediciones, 2016. 192 p.
- 30 -
VOLVER AL íNDICE
COMPENSACIÓN POR SERVICIOS
ECOSISTéMICOS. LA GANADERÍA EN LOS
PASTIZALES NATURALES DE LA PROVINCIA
DE ENTRE RÍOS COMO ESTUDIO DE CASO1
María Marta Di Paola, Vanina Pietragalla, Rosario Inés Lanfredi 
y María Soledad Ordoqui
SíNTESIS
Desde mediados del siglo XX el avance de la frontera agropecuaria está
modificando las diversas ecorregiones argentinas provocando la reduc-
ción efectiva de algunos servicios cruciales que ofrecen los ecosistemas,
como ser la purificación del aire y el agua, la regulación del flujo de
agua, los bienes y servicios de los suelos, la polinización de los cultivos
y la vegetación natural, entre otros. La Compensación por Servicios
Ecosistémicos (CSE) surge como un instrumento económico innovador
para incentivar la conservación y el suministro de servicios ecosistémi-
cos que permitan el desarrollo de actividades económicas que aseguren
la calidad de vida de las poblaciones. Esta investigación tiene como ob-
jetivo analizar la factibilidad de establecer un esquema de CSE en la
ecorregión del Espinal, en la provincia de Entre Ríos, para un sistema
productivo ganadero sobre pastizales naturales. Mediante la utilización
de metodologías cualitativas y desde el marco conceptual propuesto
por el Millennium Ecosystem Assessment (MEA) se busca corroborar si
dichos esquemas resultan de utilidad para orientar la toma de decisiones
en la gestión del territorio. 
- 31 -
Introducción
En el territorio argentino, como así también en el latinoamericano, mu-
chos ecosistemas, que hace tan solo un par de décadas se encontraban
bajo vegetación natural y eran dedicados a usos ganaderos y forestales
muy extensivos, están siendo desplazados por el avance de la frontera
agropecuaria a tasas nunca antes vistas. Este incremento en la conver-
sión de ecosistemas naturales en tierras de cultivo y pasturas implanta-
das se ha vuelto una amenaza a la integridad de distintas ecorregiones
del país generando una disminución en la provisión de servicios ecosis-
témicos (SE), afectando negativamente el bienestar de los seres humanos
y reduciendo las oportunidades de desarrollo a mediano y largo plazo.
Los SE, también conocidos como servicios ambientales2, hacen referen-
cia a todos aquellos beneficios que las personas obtienen de los ecosis-
temas. Estos beneficios contemplan los servicios de suministro como
los alimentos y el agua; los de regulación, como la regulación de las
inundaciones, las sequías, la degradación del suelo y de las enfermeda-
des; los de soporte, como la formación del suelo y del ciclo de los nu-
trientes; y los culturales, como los recreacionales, espirituales, religiosos
y otros beneficios intangibles (MEA, 2005). 
La disminución de estos SE promovió la necesidad de comenzar a com-
prender de una forma más integral la necesidad de considerar en los
procesos decisorios los valores que brindan dichos servicios. Asimismo,
las transformaciones mencionadas precedentemente han impulsado el
- 32 -
1. La presente investigación se desarrolló en el marco del Proyecto UBACyT
“Compensación de los servicios de los ecosistemas como estrategia de polí-
tica de conservación de recursos naturales” (Nº 20020100100559).
2. En este trabajo se utilizará el término “servicios ecosistémicos” en lugar de
servicios ambientales con el fin de ser consistentes con el Millennium Ecosystem
Assessment (MEA, 2005). 
desarrollo de nuevos mecanismos que buscan compensar a los provee-
dores de tales servicios mediante la identificación de los usos que mejor
se adecúan a cada ecosistema y de la aplicación de prácticas de manejo
que tiendan a mantener la integridad de los ecosistemas.
Estos sistemas de conservación se conocen como esquemas de Compen-
sación por Servicios Ecosistémicos (CSE), mecanismos directos de pre-
servación que buscan que los proveedores de SE reciban un pago por los
servicios generados en sus tierras por parte de los beneficiarios. De esta
manera, el mecanismo, basado en un enfoque de mercado, logra compa-
tibilizar los intereses privados con los de la sociedad en su conjunto. 
En el último decenio, se han implementado más de 300 esquemas de
este tipo en países de Latinoamérica como Costa Rica, Brasil y México,
entre otros. Entre las iniciativas antes mencionadas se destaca la expe-
riencia pionera del programa de “Pago por Servicios Ecosistémicos del
Fondo Nacional de Financiamiento Forestal” (FONAFIFO) de Costa Rica
(1997) y el “Proyecto Enfoques Silvopastoriles Integrados para el Manejo
de Ecosistemas” (PESIME), dirigido a utilizar un esquema de CSE como
mecanismo para recuperar áreas de pasturas degradadas en paisajes
dominados por la ganadería en Costa Rica, Colombia y Nicaragua. 
En el caso de la Argentina, la (en ese entonces) Secretaría de Ambiente
y Desarrollo Sustentable de la Nación (SAyDS) llevó a cabo durante
2006 un Proyecto de "Consultoría para transferir experiencias interna-
cionales de Pago por Servicios Ecosistémicos y desarrollar las bases de
dos Estudios de Caso” para proveer entrenamiento y capacitación sobre
formas de implementar la CSE y su importancia para contribuir al desa-
rrollo sustentable de los bosques nativos. A su vez, la Fundación Vida
Silvestre Argentina (FVSA) lleva a cabo el proyecto “Compensación por
Servicios Ambientales” en Misiones, con el objetivo de compensar a los
productores locales por la conservación activa y la recuperación de los
remanentes de selva. También se implementa el proyecto “Incentivos
- 33 -
para la conservación de los Servicios Ecosistémicos de importancia glo-
bal”, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, cuyo
objeto es ensayar mecanismos para el pago de los SE y desarrollar mo-
delos que permitan su replicación a escalas que puedan asegurar la pro-
tección de los ecosistemas naturales del país, así como de los SE provis-
tos por estos ecosistemas. 
Por último, otro proyecto que precede la presente investigación, reali-
zando importantes aportes en la organización productiva de la región
bajo estudio, es la iniciativa de conservación de los pastizales naturales
del Cono Sur de Sudamérica, conocida como “Alianza del Pastizal”. Este
programa tiene sus inicios en el año 2004 y su principal objetivo es ges-
tionar una estrategia articuladacon los diversos sectores gubernamen-
tales y no gubernamentales para alcanzar un desarrollo agropecuario y
forestal sustentable. Siguiendo este propósito, la conservación de la
biodiversidad es abordada a través un manejo holístico contemplando
aspectos técnicos como lo es la planificación del pastoreo hasta cues-
tiones de calidad asociadas a los productos generados en dichos pasti-
zales (Alianza del Pastizal, 2015). 
El aprovechamiento de estos pastizales naturales a través de un desa-
rrollo ganadero ofrece una excelente oportunidad para que coexistan
especies de la fauna silvestre y doméstica. Bajo esta combinación, se lo-
gra sustentar en el tiempo una producción agropecuaria en ambientes
saludables, determinando un ecosistema clave para la actividad econó-
mica y cultural de la región (Díaz Pineda y Acosta Gallo, 2012). 
En el territorio argentino, los pastizales naturales son uno de los eco-
sistemas más representativos del paisaje agropecuario analizado en el
presente estudio, conformando, a su vez, uno de los biomas más impor-
tantes de praderas templadas a nivel mundial. No obstante, los SE que
los mismos proveen tienen menor peso relativo en las decisiones de los
principales actores debido al desconocimiento de éstos, situación que
- 34 -
pone en riesgo la integridad de estas ecorregiones con la consiguiente
pérdida de biodiversidad asociada. Esta amenaza se traduce en ambien-
tes desolados y erosionados limitando la provisión de importantes ser-
vicios de suministro, tales como el abastecimiento de agua para consumo
humano, materias primas, fibras, alimentos y recursos genéticos, perju-
dicando de esta manera la producción de forraje y, por ende, la nutrición
del ganado. 
Es por esto que la conservación de los pastizales naturales juega un
papel esencial en la actualidad. Estos ecosistemas, en especial los que
se encuentran en un buen estado de conservación, no sólo proveen una
vasta cantidad de servicios de suministro sino también servicios de re-
gulación como la resistencia y capacidad de ajuste al cambio climático.
A su vez, constituyen una reserva estratégica de suelos, purifican y re-
cargan los acuíferos y, bajo un manejado adecuado, ofrecen alternativas
económicas con interesantes retornos (Alianza del Pastizal, 2015). Asi-
mismo, cabe remarcar el rol que tienen como zona buffer, o de amorti-
guamiento, siendo ecosistemas de transición entre espacios netamente
productivos y naturales. Al mantener estas zonas se evita el avance de
la producción sobre ecosistemas con altos valores de provisión de SE. 
Son estos cambios y desafíos los que justifican este trabajo y alientan
la búsqueda de un mayor grado de entendimiento en el funcionamiento
de los esquemas de CSE y en la generación de incentivos que promuevan
a los productores agropecuarios a trabajar en armonía con el ambiente.
Es fundamental entender que una vez que los ambientes naturales son
transformados y degradados, los SE provistos por la naturaleza comien-
zan a ser más escasos y en muchos casos, irrecuperables. 
En pos de ello, el presente documento presenta un modelo de un es-
quema de CSE factible para la ecorregión del espinal, específicamente
en la Provincia de Entre Ríos, para un sistema productivo ganadero
sobre pastizales naturales. Para alcanzar ese objetivo, se caracterizará
el modelo productivo ganadero desarrollado sobre pastizales naturales
- 35 -
en dicha región, se identificarán los principales SE de los mismos, se in-
dagará sobre los intereses de los actores involucrados a la hora de adop-
tar un esquema CSE; y a partir de ello, se analizarán las capacidades
que poseen los mecanismos de compensación para proveer los servicios
generados por este ecosistema.
Todo ello bajo el supuesto de que los esquemas de CSE son una pro-
puesta eficiente para promover la ganadería en los pastizales naturales
de Entre Ríos y proteger de esta manera los SE provistos por estos
agroecosistemas, donde los usuarios de la tierra si convierten a usos
más rentables dichos recursos verán aumentar sus ingresos, pero pueden
poner en riesgo la sustentabilidad del ecosistema si no es realizado con
un buen manejo, esperando que éstos alcancen un mayor nivel de con-
ciencia sobre la importancia que brindan los SE al bienestar colectivo y
que esto derive en la aplicación de tecnologías agrícolas sustentables
que favorezcan la provisión de los SE. 
Marco Conceptual y Metodológico
La actividad humana sobre los ecosistemas es el principal impulsor di-
recto e indirecto del cambio de su estructura y funcionamiento y, por
tanto, de la calidad y cantidad del flujo de los servicios que generan a la
sociedad. Bajo esta premisa, se propone una visión integradora que per-
mite trabajar con las interacciones complejas que se establecen en la
explotación de los ecosistemas, con el fin de conocer y gestionar con-
juntamente los procesos de pros y contras (conocidos como trade-offs),
generados a partir de la explotación de ecosistemas para obtener prio-
ritariamente uno o varios servicios a expensas de otro. Entender y abor-
dar estos procesos es esencial para una gestión efectiva del medio am-
biente (Mooney et al., 2005). 
Para ello el MEA plantea que existe una interacción dinámica entre las
- 36 -
personas y los ecosistemas, la que se traduce, por una parte, en que las
cambiantes condiciones humanas actúan impulsando cambios directa
e indirectamente en los ecosistemas y, por la otra, en que los cambios
en los ecosistemas provocan cambios en el bienestar humano. Al mismo
tiempo, muchos otros factores independientes del ambiente alteran las
condiciones humanas y muchas fuerzas naturales ejercen su influencia
en los ecosistemas (MEA, 2005).
Gráfico 1 - Impactos e interrelaciones de los SE
Fuente: Elaboración propia en base a MEA, 2005; Montes y Sala, 2007. 
Con lo cual, la identificación de los SE permite inventariar y evaluar
cada uno de estos servicios para aportar información a las actuaciones
relacionadas con la planificación y ordenación del territorio.
En pos de ello, la economía ambiental ha desarrollado una serie de me-
todologías que permiten mejorar la comprensión, visibilidad y aprecia-
ción de todos los SE, con el fin de lograr que las sociedades y sus diri-
- 37 -
Estrategias y actuaciones
REGIONAL-NACIONAL
GLOBAL
LOCAL
- Materiales mínimos para una 
 vida digna
- Salud
- Buenas relaciones sociales
- Seguridad
- Libertad de elección
- Demográ#cos
- Económicos
- Sociopolíticos
- Ciencia y tecnología
- Culturales y religiosos
- Abastecimiento
- Regulación
- Culturales
- Cambios en el uso del suelo
- Introducción de especies invasoras
- Usos de tecnologías
- Insumos externos
- Consumo intenso de servicios
- Cambio climático
IMPULSORES DIRECTOS 
DE CAMBIOS
BIODIVERSIDAD
IMPULSORES INDIRECTOS 
DE CAMBIOS
BIENESTAR HUMANO
gentes tomen noción de su importancia y, a su vez, ideen medidas que
apoyen e incentiven su prestación en el tiempo (Hoffmann et al., 2014).
Es así como este trabajo buscó a partir de fuentes primarias y secundarias
generar la información necesaria para poder realizar este abordaje. En
donde, dentro de las primeras, se destaca la realización de una encuesta
semi-estructurada (Gráfico 2) cuyo objetivo fue involucrar al encuestado
con los objetivos de la investigación, identificando los intereses de cada
uno de éstos en relación a la información pertinente para la implementa-
ción del instrumento de conservación. En cuanto a las fuentes secundarias,
las mismas se basaron en la revisión de antecedentes y los reportes gu-
bernamentales y las estadísticas nacionales vinculadas a la temática.
Gráfico 2 - Modelo de encuesta 
Fuente: Elaboración propia
Es en ésta lógica en la que se basan los esquemas de CSE. Técnicamente,
éstos son mecanismos directos de conservación que buscan que los pro-
veedores de SE reciban un pago por los servicios generados en sus
tierras por parte de los beneficiarios. 
- 38 -
lugar de trabajo (incluya país) .....................................
¿Cuál es la tipologíade los productores miembros de la Alianza del Pastizal?
Grandes productores (Dimensión mayor a 1000ha)
Productores medianos (Dimensión desde 1000ha a 500ha)
Pequeños productores (Dimensión menor a 500ha)
Other
¿Cuál es la forma de gestión representativa de la región?
Familiar (Forma de vida que tiene como su principal objetivo la reproduc-
ción de la familia bajo condiciones dignas, donde la gestión y el trabajo
son aportados por los miembros familiares)
Empresa familiar (Si bien también está gestionada por la propia familia,
es una organización que busca alcanzar el máximo beneficio posible)
Empresarial (Organixación que se encuentra dirigida por miembros que
no necesariamente son parte de una misma familia. También persiguen
fin de lucro)
Other
¿Cuál es la condición de los productores frente a los derechos de la tierra?
La gran mayoría posee un régimen firme y no cuestionado de propiedad
Son los pequeños productores los que presentan una mayor ausencia de
derechos de propiedad
Solo los grandes productores tienen un adecuado acceso
Other
¿Cree que los derechos de propiedad influyen a la hora de conservar la biodi-
versidad?
Sí
No
Puede expresar alguna razón por la que eligió la respuesta anterior?
..............................................
¿Qué tipo de actividad ganadera llevan a cabo los productores miem-
bros de Alianza del pastizal?
Cría
Invernada
Ciclo completo
Other
¿Se dedican exclusivamente a ella?
Sí
No
En caso de haber contestado no en la pregunta anterior ¿A qué otras
actividades se dedican?
Agricutura
Forestación
Extraprediales (No vinculados al sector)
Other
Cree Ud. que los productores perciben que los pastizales xxx proveen
un valor adicional en la alimentación del ganado?
Sí
No
Si respondió SÍ a la pregunta anterior ¿Cómo lo xxxx Ud.?¿Cuál sería
el valor que le asignaría?
........................................................ 
ModElo dE EnCUEStA
Una premisa central de un esquema de CSE es que existe una vinculación
directa entre determinados tipos de usos de la tierra y la generación de
SE. Esto significa que existe una relación de causa-efecto en la que de-
terminados usos de la tierra y su manejo generan cierto tipo y cantidad
de SE (Campos et al., 2005). El establecimiento de una relación de causa-
efecto clara es importante para: i) identificar los beneficiarios de esos
servicios y cuánto están dispuestos a pagar por los mismos y ii) deter-
minar las actividades necesarias para generar esos servicios y sus costos
asociados, a fines de determinar la compensación mínima requerida
(Alpizar et al., 2005).
Su diseño consiste en tres componentes principales que permiten arti-
cular, por un lado, el flujo de fondos desde los beneficiarios a los pro-
veedores de SE y, por el otro, el flujo de SE desde los proveedores a los
beneficiarios. Dichos componentes son: i) un mecanismo de financia-
miento, ii) un mecanismo de pago y iii) un mecanismo de administración
(Pagiola y Platais, 2002). 
En cuanto a los montos de compensación, éstos se suelen asociar a
montos mínimos, que tienden a compensar el costo de conservación y
el costo de oportunidad de los usos de la tierra resignados por los pro-
veedores de los SE; mientras que los montos máximos se orientan en
compensar la máxima disponibilidad de pago que posean los beneficia-
rios de los SE.
Por otro lado, respecto los modelos de gestión de estos esquemas, los
mismos presentan los siguientes formatos:
- Esquemas Públicos: El Estado es el administrador del esquema
- Esquemas Privados: Los compradores pagan directamente a los
proveedores de los SE sin necesidad de intervención estatal
- 39 -
- Esquemas Mixtos: El Estado desarrolla acuerdos en donde la
administración del esquema es compartida con sectores privados
y de la sociedad civil.
A su vez, para que este tipo de mecanismo funcione correctamente es
fundamental que exista una adecuada valorización económica de los
SE comercializados, de manera tal que aquel usuario del suelo que más
conserve reciba los mejores beneficios. Para ello, la economía ambiental
ha desarrollado una serie de metodologías que permiten aumentar la
comprensión, visibilidad y apreciación de todos los SE, con el fin de
conseguir que las sociedades y sus dirigentes tomen noción de su im-
portancia y, a su vez, ideen medidas que apoyen e incentiven su presta-
ción en el tiempo (Hoffmannet et al., 2014).
Si bien existen diversas metodologías de valoración ambiental, la más
utilizada en los casos relevados en América Latina es la del costo de
oportunidad3, ya que presenta una menor complejidad en comparación
con el resto. Sin embargo, en muchos casos resulta insuficiente para la
internalización del costo/beneficio ambiental ya que en regiones con
altos atractivos rentables, la valoración resulta elevada e imposible de
alcanzar por parte de los beneficiarios, poniendo en evidencia un dese-
quilibrio entre la disposición a pagar de los demandantes y la disposición
a cobrar de los proveedores.
En estos casos, la mejor alternativa es buscar algún otro método que se
adecue a las condiciones ambientales y económicas del territorio equi-
librando los intereses y necesidades de los actores involucrados. En re-
lación a la valorización de los pastizales naturales, se utiliza el Índice
de Conservación de Pastizales Naturales (ICP)4 (Gráfico 3).
- 40 -
3. Refleja el beneficio que se deja de percibir por el cambio en el uso del recurso,
asociado a la presión ejercida sobre los recursos por las actividades económicas
de la zona.
4. El ICP ha sido ideado por el Proyecto “Incentivos a la conservación de Pastiza-
les Naturales del Cono Sur de Sudamérica” de la Alianza Pastizal.
Gráfico 3: Índice de Conservación de Pastizales Naturales
Fuente: Pastizales del Sur, 2012.
- 41 -
Suma y 
propone un
techo
Todos factores de rengo 0-1 (tienden a disminuir el valor 
inicial dictado por la proporción de pastizal natural remanente y
en el mejor de los casos no lo afectan
nomen-
clatura
Índice de
conservación
del pastizal
Índice de 
frag-
mentación
del pastizal
Índice de cobertura vegetal 
Composición
del campo
Valoración
ecológica 
intrínseca
Especies de valor forrajero 
Efecto del manejo
Fórmula
Concepto Determinado
por el rema-
nente propor-
cional de campo
natural en la
propiedad y
afectado por su
calidad, com-
posición general
de biomas en el
campo y valores
ecológicos de la
zona
Porcentaje 
de pastizal 
natural rema-
nente en el es-
tablecimiento
Tres valoraciones de la CALIDAD
del pastizal según cobertura del
suelo, valor forrajero y tendencia
reciente asignable al manejo.
Valores tomados en forma remota
y con visitas al campo por parte
de técnicos.
Composición in-
tegral del
campo 
(incluyendo el
resto que no es
pastizal)
Valoración
ecológica del
pastizal 
(relacionado
con el entorno)
Métrica Valor en escala
de 0 a 100, con
extremos “im-
posibles” o difí-
ciles de
alcanzar
El mínimo
posible corre-
sponde al un-
bral de ingreso
asignado a la
admisión de
ICP y el máx-
imo posible es
100
Valores entre 0 y 1, menores
cuanto más desfavorable resulta
la situación, asignados según
categorías discretas
Suma de 3 
factores: 
1) IFP/100 
2) Participación
de ambientes
naturales y arti-
ficiales 
3) Agro-diversi-
dad Satura en 1
(su valor 
máximo)
Pondera el valor
forrajero y la
presencia de es-
pecies indicado-
ras de la fauna
silvestre. Valor
entre 0 y 1
Significado
para el 
productor
El puente final
de mi campo
Lo que
preservo de
pastizal natu-
ral en mi
campo
La condición de mis pastiza-
les a nivel de potreros, en
buena medidarelacionado al
manejo que hago
La composi-
ción ambiental
de la
propiedad
(más allá de
los pastizales)
El valor de los
pastizales de
la zona en que
estoy
ICP = [ {IFP x ICV x EVF x EM } x C ] x VEIntr
Valuación del pastizal (VP)
Este índice permite valorar científicamente la contribución a la conser-
vación que hacen los distintos establecimientos rurales, basándose en
la superficie de pastizales naturales que se verifican dentro de la pro-piedad y la ponderación de su condición (o “calidad”) actual, la compo-
sición del resto de las unidades ambientales que se hallan en el predio
y la ubicación del mismo con relación a zonas de valor especial (Pasti-
zales del Sur, 2012).
A través de esta herramienta se logra medir de forma objetiva, compa-
rable y periódicamente contrastable las contribuciones que los produc-
tores rurales realizan al resto de la sociedad en forma de SE mediante
un indicativo numérico único que establece un ranking en la escala de
0 a 100. Se trata de un método relativamente sencillo y poco oneroso,
que pretende una aplicación masiva en el territorio (Pastizales del Sur,
2012). Si bien no brinda información directamente económica, como el
resto de los métodos de valoración, es un gran avance en materia am-
biental para la cuantificación de los SE que los pastizales proveen a la
sociedad. 
Con respecto a la metodología utilizada, se seleccionan muestras in-
tencionadas o razonadas, basadas en la idea de que se posee cierto co-
nocimiento del universo a estudiar y de esta manera, se escoge inten-
cionalmente, y no al azar, las unidades de análisis (Rebollo, 2008). Con
este público de informantes calificados, se asegura que los resultados
de la investigación, en tanto propuestas para generar mecanismos de
compensación exitosos, incorporan la perspectiva de sus respectivos
destinatarios. De esta forma, y junto al análisis de datos pre-existentes,
reportes gubernamentales y estadísticas nacionales, se alcanza una mi-
rada más acabada de los procesos ecosistémicos. 
En síntesis, se estudia la construcción de un mecanismo de CSE con un
enfoque participativo en el diseño del instrumento y se intenta enten-
derla a través de un modelo sistemático de recolección-análisis-reco-
lección-análisis de datos. El rol de participante observador en el esce-
- 42 -
nario, permite que se adquiera conciencia a través de la experiencia
personal al conocer a los actores involucrados, haciendo lo que ellos
hacen y observando todo por completo5 (Mayan, 2001). 
Este tipo de metodología y marco conceptual (en conjunto con los es-
quemas de CSE y la generación consecuente de incentivos económicos)
deben tener por finalidad la promoción de modos de producción que
armonicen los intereses de los productores con el ambiente. Por lo ex-
puesto, se hizo necesaria la revisión de los antecedentes mencionados
con el fin de evaluar la factibilidad de su implementación en la Argen-
tina, para contar con resultados más palpables y sistemáticos para su
implementación (Prieto, 2013).
Del análisis descripto se desprenden cuatro dimensiones de estudio
(Ambiental, Económica, Institucional y Social), con sus respectivas va-
riables (Gráfico 4).
Gráfico 4 - Dimensiones y Variables consideradas
Fuente: Elaboración Propia
- 43 -
Sistema de gestión 
representativo
Estructuras de
gobernanza
Marco legal Derechos de
propiedad
SE presentes 
en el área
de estudio
Metodologías de 
valorcaión de los SE
Demandantes 
de los SE
Oferentes
de los SE
Organizaciones
involucradas
Actividades 
productivas de 
la región
Ganadería 
sustentable
de pastizal
Dimensión
Económica
Dimensión
Institucional
Dimensión
Social
Dimensión
Ambiental
5. El desafío es convertirse en un “miembro” para comprender la naturaleza del
grupo pero no al grado de que el nivel de objetividad requerido para analizar y
registrar las observaciones se pierda (Mayan, 2012). 
Resultados
Siguiendo con la metodología descripta anteriormente y de acuerdo a
las características mencionadas respecto los esquemas de CSE, los re-
sultados obtenidos en función de la descripción de los SE que provee la
ecorregión del Espinal, formando parte de la ecorregión de la llanura
chaco-pampeana (Gráfico 5), la que se rodea por el Norte, Oeste y Sur a
la ecorregión de la Pampa, abarcando el Sur de la provincia de Corrientes,
mitad norte de Entre Ríos, una faja central de Santa Fe y Córdoba,
Centro y Sur de San Luis, mitad Este de La Pampa y Sur de Buenos
Aires. Fitogeográficamente pertenece al distrito del Ñandubay y se lo-
caliza en la región centro-norte de la provincia de Entre Ríos, involu-
crando las cuencas de los ríos Guayquiraró, la porción superior del Gua-
leguay y el Arroyo Feliciano y los departamentos Federal, La Paz,
Feliciano, Paraná y Villaguay. 
Gráfico 5 - Ecorregión del Espinal
Fuente: Secretaria de Turismo del Gobierno de La Pampa, 2015.
- 44 -
1
2
3
Referencias:
 1 - Distrito del Caldén
 2 - Distrito del Algarrobo
 3- Distrito del Ñandubay
Es allí donde se realizan observaciones y se recabó la información pro-
vista por los encuestados, a partir de lo cual se analizó en profundidad
la factibilidad de implementar un esquema de CSE como un mecanismo
de incentivo para producir preservando la biodiversidad y los SE que di-
chos ambientes proveen (Gráfico 6).
Gráfico 6 - Servicios Ecosistémicos del Pastizal
Fuente: Parera y Carriquiry, 2014. 
- 45 -
Servicio Ecosistémico Beneficio para la sociedad
Capturan y retienen carbono atmosférico
en hojas y profusos sistemas radiculares
Disminuyendo la presencia en la atmós-
fera de gases que provocan el efecto in-
vernadero y el cambio climático global
Filtran agua de lluvia y recargan lenta-
mente acuíferos
Disponibilizando el agua para el consumo
humano, riego o ciclado en otros ecosis-
temas naturales
Proveen espacio, refugio y alimento a es-
pecies amenazadas de extinción que solo
pueden vivir allí
Sosteniendo la riqueza genética que es
patrimonio de nuestros países
Mantienen poblaciones de predadores y
controladores de plagas de la agricultura
Permititndo el ahorro en costos y muchas
veces contaminantes insumos químicos
Mantinene un paisaje ancestral, asociado
a cultura y tradiciones
Sosteniendo valores estéticos e intangi-
bles asociados al tipo humano de nuestra
región
Resguardan semillas latentes de especies
valiosas para el forraje del ganado en
épocas críticas
Promoviendo estabilidad y posibilidades
de ahorro a la economía del productor
Mantienen una librería genética con al-
cances aún no revelados
Multiplicando a futuro las posibilidades
de desarrollo tecnológico y genético en
campos como la medicina, el combate de
plagas, etc.
Proveen resistencia a los evenetos
climáticos extremos como sequías e inun-
daciones
Proveyendo un marco de mayor estabili-
dad al productor rural
Convierten parte de su biomasa en carnes
de gran calidad para el consumo interno
y la exportación
Solventando un régimen económico direc-
tamente sustentado en su condición
Asimismo, y en los casos en los que fue posible, se llevaron a cabo en-
trevistas y/o encuestas personales semi-estructuradas a propietarios/ad-
ministradores de los establecimientos productivos para involucrar al
entrevistado con los objetivos de la investigación, identificando los in-
tereses de cada uno en relación a la información pertinente para la im-
plementación del instrumento de conservación. 
Para alcanzar dicha aproximación, se tienen en cuenta distintas variables
que terminan de definir los diversos aspectos que encierran cada una
de las dimensiones en análisis (Gráfico 4). En la dimensión ambiental
se identifican los distintos SE presentes en el área de estudio, específi-
camente se analizan los servicios de suministro que provee el pastizal
natural, haciendo especial énfasis en su biodiversidad. Con respecto a
la dimensión económica se evalúan variables vinculadas al tipo de acti-
vidad productiva predominante en la región y de la mano de esta des-
cripción, se caracteriza la ganadería sustentable de los pastizales iden-
tificando a los principales actores de este esquema. En la dimensión
institucional se abordan variables del tipo legislativo y regulatorio vin-
culadas con los derechos de propiedad, tenencia de la tierra, estructuras
de gobernanza, organizaciones involucradas y el marco legal necesario
para la implementación de este tipo de mecanismo. Por último, en rela-
ción a la dimensión social, se evalúan las características de los poten-
cialesparticipantes del esquema CSE, es decir, se analizan las particu-
laridades tanto de los proveedores de SE (productor rural de los
pastizales naturales) como de los posibles demandantes de sus servicios
asociados. 
Dimensión Ambiental
Como resultado del empleo de los elementos de la fisonomía de la ve-
getación se confeccionó una clave para definir los agroecosistemas pre-
sentes en la región considerando como tales las superficies productivas
- 46 -
de un establecimiento en función de su aspecto vegetal. Esta caracteri-
zación a través del paisaje es una herramienta útil para conocer la con-
dición actual de los agroecosistemas y valoriza la información para la
toma de decisiones del manejo sustentable de los recursos naturales de
la región (Sabattini et al., 1999).
Esta escala de paisaje en conjunto con los agroecosistemas presentes
en ella proporciona a la sociedad una amplia gama de SE. A continuación,
se puede observar los distintos niveles de intensidad de provisión de
cada uno de estos servicios en relación con los distintos agroecosistemas
presentes en la región (Cuadro 1). 
Cuadro 1 - Provisión de Servicios Ecosistémicos en el área de estudio.
Fuente: Elaboración propia en base a Sala y Paruelo (1997), Costanza et al. (1997), Díaz
Pineda yAcosta Gallo (2012) y Brazeiro (2014).
Nota: La densidad de cruces hace referencia a la cantidad de servicios
ecosistémicos que provee cada agroecosistema, representada a través
de la siguiente escala: X: Muy baja provisión, XX: Baja provisión, XXX:
Provisión media, XXXX: Provisión alta XXXXX: Provisión muy alta.
Los servicios de suministro presentes en la región hacen referencia, por
un lado, a bienes con valor de mercado y por otro, a servicios que,
aunque no poseen un precio, son vitales para el bienestar humano. Este
conjunto de funciones provistas por la agricultura refleja su carácter
multifuncional. Dicho concepto refiere a la actividad agraria como un
- 47 -
Agroecosistemas
Servicios Ecosistémicos
Suministro Regulación Culturales de base
Monte XXXX XXXX XXX XXXXX
Cultivo Agrícola XXXX X X XX
Pastizal XXX XXX XXXX XXXX
Plantación forestal XXXX XXX XXX XXX
sistema de producción conjunta, cuyo fin no solo es la provisión de ali-
mentos y materias primas sino que también genera otros bienes y ser-
vicios para el conjunto de la sociedad (Jiménez, 2002). 
En este sentido, la agricultura se ve representada a través de las si-
guientes actividades o funciones básicas:
- Función primaria, comercial y alimentaria. Se caracteriza por
aquella función productiva, asociada a la obtención de bienes
(materias primas y alimentos), que son remunerados monetaria-
mente por la sociedad a través de los mercados, contribuyendo a
la seguridad alimentaria. 
- Funciones secundarias, no comerciales y no alimentarias (ex-
ternalidades). Dentro de esta categoría se encuentran dos tipos
de servicios relevantes. Por un lado, la función ambiental, ligada
a la estrecha interdependencia con el ambiente y por otro, la fun-
ción social y territorial, asociada al desarrollo rural (patrimonio
cultural, calidad de vida y equilibrio territorial).
Con respecto a la primera, en los agroecosistemas mencionados se pue-
den encontrar productos tangibles como la carne, la leche, la lana y el
cuero, producidos por sistemas de pastoreo en base al forraje que pro-
veen los pastizales existentes (Sala y Paruelo, 1997). También se identi-
fican al menos 12 tipos de productos “cosechables” que suministran las
plantaciones forestales y el monte, como por ejemplo alimentos (frutas),
forraje, miel, esencias, gomas, medicinas, tintes y fibras. Además del
bien producido más conocido, la leña (Muñoz et al., 1993). 
Entre los funciones secundarias, se observa que todos los agroecosiste-
mas presentes en la región, principalmente el pastizal y el monte, son
fuente de material genético de una gran cantidad de especies vegetales
y animales, fundamentales para el sostenimiento de la biodiversidad.
- 48 -
Esta riqueza de especies es un importante regulador de las funciones
de los agroecosistemas y, por ende, de la generación del resto de los SE,
como por ejemplo la conservación del suelo, el control de enfermedades
y plagas, la regulación de la calidad de agua y del aire, la belleza escénica,
entre otros. Esto se explica no sólo en el sentido estrictamente biológico
de su impacto sobre la producción, sino en el de satisfacer necesidades
de los agricultores y la sociedad en general. 
Los productores pueden aprovechar, mejorar y administrar los SE esen-
ciales que proporciona la biodiversidad en favor de la producción agrí-
cola sostenible. Ello se puede lograr mediante la aplicación de buenas
prácticas agrícolas y ganaderas que respeten enfoques basados en el
ecosistema y que estén diseñadas para mejorar la sostenibilidad de los
sistemas de producción. Las mismas tienen por objeto satisfacer las ne-
cesidades de los consumidores de productos de alta calidad, inocuos y
producidos de manera responsable desde el punto de vista ambiental y
social (FAO, 2015).
Desde esta mirada, la densidad de cruces presentada en el Cuadro 1 ex-
terioriza el grado de preservación que requiere cada ambiente y su ade-
cuado nivel de conservación, al indicar la cantidad y calidad de servicios
que brinda cada ecosistema. Asimismo, de los resultados obtenidos de
las encuestas, al momento de mencionar la relevancia de la preservación
del ecosistema del pastizal cómo amortiguador de la problemática vin-
culada a la degradación de dichos ambientes, las respuestas fueron:
Gráfico 7 - Importancia del Espinal según los encuestados
Fuente: Elaboración propia en base a las encuestas.
- 49 -
INTA Productores FuncionariosINTA Productores Funcionarios
Sí
75%
Sí
100%
Sí
80%
No
20%
No
25%
No
25%
No
20%
Sí
100%
Mientras que al momento de consultarles si se percibía que los pastizales
naturales de la ecorregión del Espinal estaban bajo amenaza, se obtu-
vieron los siguientes resultados:
Gráfico 8 - Percepción de la amenaza del Espinal
Fuente: Elaboración propia en base a las encuestas.
Dimensión Económica
La principal actividad económica de la región es la ganadera. Dentro de
esta, la cría de ganado vacuno es la que mejor se adapta a sus condicio-
nes agroclimáticas y, por lo tanto, la venta de terneros, vacas de inver-
nada y vacas gordas para consumo, son los principales productos de
este sistema (Chiossone, 2006). Se trata de una ganadería extensiva
donde las razas utilizadas son las británicas y sus cruzas, Aberdeen An-
gus y Hereford (Rodríguez, 2012).
El sistema representativo de la región se caracteriza por ser un sistema
familiar, donde la gestión está a cargo del propietario y tiene un aseso-
ramiento mínimo. La forma organizativa es unipersonal y el lugar de
residencia del productor y su familia es en la ciudad más próxima. En la
mayoría de los casos no se cuenta con ingresos extraprediales y el nivel
de aplicación de tecnologías de insumo y proceso es de medio a bajo
(Rodríguez, 2012).
- 50 -
INTA Productores FuncionariosINTA Productores Funcionarios
Sí
75%
Sí
100%
Sí
50%
No
50%
No
25%
No
25%
Sí
100%
Sí
50%
Con respecto a los recursos forrajeros, la actividad se realiza principal-
mente sobre campo natural. Se ajusta la carga animal de los potreros
de acuerdo a la disponibilidad de forraje y se deja alrededor del 10% de
excedente del mismo como margen de seguridad. La única suplementa-
ción que se realiza es la mineral6 (Rodríguez, 2012).
En el contexto ambiental descripto anteriormente, donde la agricultura
resulta en muchos casos impracticable, el pastizal natural brinda el fo-
rraje que la ganadería necesita para producir alimentos y fibra. De esta
manera, al no reemplazarse el ecosistema natural, se lleva a cabo una
producción conjunta que equilibra las prácticas ganaderas con la con-
servación de la vida silvestre. Esta convivencia entre ambos ambientes
se logra desde el reconocimiento de que no hay un sector más interesado
en el cuidado de su entorno que los propios ganaderos,

Continuar navegando

Otros materiales