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Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Licenciatura en Comunicación Social Universidad Nacional de La Plata Extensión ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica) Directora de Tesis: Lic. Mónica Caballero Co-director: Lic. Guillermo Grasso Tesista: Laura E. Grasso 2 Agradecimientos A mi familia, sin la cual la realización de esta tesis no hubiera sido posible. Sobre todo a mis padres quienes me ayudaron y me apoyaron siempre. A mi pareja y a mis amigos por el empuje en los momentos que más necesitaba su compañía, por el aliento y la fuerza en cada instante. Agradezco enormemente a Mónica Caballero, directora de la tesis, por la motivación que me inspiró siempre, el tiempo y dedicación para con la misma. También a las personas vinculadas con el ámbito de los museos, que fueron entrevistadas para esta investigación y que brindaron su apoyo desinteresado. A todos, gracias. Gracias por ser parte de mi primera tesis de grado, de todo el proceso y desarrollo que generó la realización de la misma. 3 Título de la Tesis:“Re-pensar la categoríaMUSEO desde su vinculación con la institución arte hasta la apertura contemporánea. Una mirada histórico-comunicacional. Caso testigo: Museo River” Programa en el que se enmarca: Comunicación y Arte Datos de la tesista: Alumna: Laura E. Grasso Legajo: 18429/3 DNI: 32.617.687 Dirección: Ituzaingó 2566. San Andrés. Gral. San Martín Tel: 4753-9686 Cel.: (011) 15-6483-0681 Mail: laura_estefania@hotmail.com grassolaura@yahoo.com.ar mailto:laura_estefania@hotmail.com 4 Reelaboración de la tesis Se han tenido en cuenta las consideraciones hechas por el jurado de lectura, evaluador de Tesis: En principio se hizo el recorte pertinente del objeto de estudio para poder trabajar correctamente durante todo el transcurso de la investigación. Se delimitó el objetivo general y se definieron mejor los objetivos específicos. Se hizo una exhaustiva búsqueda e investigación de trabajos y de bibliografía para conformar un significativo estado del arte. Luego, para el marco teórico, se definieron las líneas y conceptos más importantes con los que cuenta la investigación y el horizonte teórico que conforma el trabajo. En relación con la metodología, se tuvo en cuenta la observación indicada por la Comisión. Se optó por privilegiar fuentes primarias y secundarias relativas al material bibliográfico, el aporte de la observación participante y dos entrevistas en profundidad realizadas a puestos gerenciales del museo. Se ha indagado e investigado con mayor profundidad dos cuestiones, que han aportado el giro epistemológico que le hacía falta a la investigación. Una de ellas, es el concepto de los Megaeventos deportivosen relación con el surgimiento de los nuevos museos de fútbol y,por otra parte, losCentros de Interpretación, un fenómeno del siglo XXI. Para la conclusión también se tuvieron en cuenta las observaciones realizadas por el jurado,en relación a propiciar la apertura a nuevos interrogantes y posibles líneas de investigación. 5 Índice Resumen de la Tesis 7 Programa de investigación 8 Palabras claves 8 Capítulo I-Introducción ¿Por qué esta investigación? 9 Objetivos 12 Estado del Arte /Antecedentes 13 Marco teórico 18 Perspectiva metodológica 27 Capítulo II – Punto de Partida Definición del concepto: ¿Qué es un museo? 30 Desarrollo histórico 34 Consideraciones científicas :Museología y Museografía 43 Capítulo III- Museos y TICS La sociedad del conocimientoy la tecnología 46 Museos virtuales 52 Museo interactivos 58 Centros de interpretación 64 Capítulo IV – Museos y audiencias ¿Visitantes que cuentan o contar visitantes? 71 Recorrido histórico 74 Capítulo V – Museos y deporte El deporte en la museología 79 Fútbol, fenómeno popular 81 El fútbol en Argentina: el Alumni y el Club Atlético RiverPlate 82 Megaeventos ¿Por qué fútbol en un Museo? 85 El complejo mediático-deportivo en la era de las nuevas tecnologías 87 Un día en el Museo River 91 6 Del Museo Deportivo al Centro de Interpretación Deportivo 101 Análisis de las entrevistas 108 Capítulo VI- Conclusiones 114 Capítulo VII- Bibliografía 118 Capítulo VIII- Anexos Entrevistas 122 Museos Deportivos en otras partes del mundo 132 7 Resumen de la tesis Esta investigación se ha propuesto indagar desde una mirada comunicacional a una institución relevante en el campo de la cultura occidental: EL MUSEO. Si bien el tema de los museos ha sido abordado desde diversas disciplinas sociales, este trabajo se presenta como un análisis que explora los sentidos que se producen y reproducen en torno a esta institución, desde los orígenes hasta la actualidad. Los espacios culturales de exposición temática, crecen vertiginosamente en todo el mundo y el museo es una institución cultural que sigue vigente en el siglo XXI pero con una resignificacióndiferente al carácter estrictamente conservacionista y de colección con el que fue fundado en el siglo XVIII. Por ello, se busca re- pensar EL MUSEO, no como el mero espacio de acumulación de objetos sino como lugar desde el cualvislumbrar las tensiones entre la tradición y la innovación en esta institución, y también para pensar al mismo como uninterpeladorsocial,generador de nuevos sentidos y producciones simbólicas.Como un espacio para lacreación de nuevas identidades e incluso, como campo para la socialización, lo que nos permite hablar de: LOS MUSEOS Por ello esta tesis se propone profundizar la noción de museo tal como fue concebido en su creación; y brindar un aporte innovador al concepto, teniendo en cuenta los desplazamientos que se han suscitado desde un museo de “conservación” a uno de “difusión”, desde un museo “contemplativo”, a un museo “interactivo”; de un museo de “arte” a un museo “deportivo” para llegar finalmente a describir características propias del “Centro de interpretación”. 8 Programa de investigación: El trabajo se enmarca en el área temática: comunicación y arte ya que, se situará en el abordaje del arte desde su dimensión comunicacional, es decir, desde la comprensión de la obra de arte como proceso de construcción colectiva, social e histórica de sentido. La sociedad expresa sus procesos de construcción sensible de lo real a través de la constitución de imágenes que se manifiestan en lasobras artísticas. Esto implica una serie de situaciones, que a través de las tecnologías de cada época, de los consumos restringidos o masivos, de la satisfacción de los gustos o de sus rupturas y aperturas y de la complejidad de relaciones entre las determinaciones económicas y sociales, configuran los símbolos colectivos que contribuyen desde la práctica artística a la constitución de la cultura y, por ende, de la comunicación PALABRAS CLAVES MUSEO – CULTURA –TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN – -MEGAEVENTOS DEPORTIVOS–FÚTBOL- CENTROS DE INTERPRETACIÓN 9 Capítulo I Introducción ¿Por qué esta investigación? En la elección del tema de investigación confluyen el interés personal y el propio recorrido académico. Además en este caso, se relaciona con mi ocupación actual al encontrarme trabajando, en el Museo River. Inclusive esta mirada personal se desarrolla dentro de una demanda colectiva, ya que, el conocimiento científicotoma sentido y relevancia en la compleja trama de los procesos sociales. No cualquier cultura crea un museo de fútbol, porque para hacerlo necesita de determinadas pautas culturales que favorezcan su creación; y la tecnología está condicionada por el horizonte cultural en el que se produce. Citando a Rodolfo Kusch es interesante aquí pensar a la tecnología como apéndice de la cultura. La misma tiene como materia propia la producción y transmisión social de identidades y significados. También comprende el modo de vida de distintos grupos humanos, sus códigos de comportamiento, su vestimenta, alimentación, idiomas, artes, ciencia, tecnología, religión, rituales y/o tradiciones. La cultura, no es una totalidad rígida, sino que comprende además, una estrategia para vivir. Una producción literaria, una máquina y en este caso, un museo, son estrategias para habitar mejor el mundo1. En su mayoría, los museos entre el siglo XVIII y el siglo XX se caracterizaron por proveer una información unidireccional y una voz institucional que no podía ser confrontada, mientras que los nuevos prototipos propician múltiples voces e interpretaciones. El foco estaba puesto en la presentación de los objetos y casi no se tenía en cuenta la recepción, mientras que hoy el compromiso y la experiencia del público resultan fundamentales2. La disociación entre una idea del pasado y la sociedad del presente e incluso del futuro, es una cuestión central para los museos. Esa asincronía revela una zona de conflicto, más rica y con mayor potencial narrativo justamente por eso. Para abordarla, es indispensable tomar conciencia de cuál es la función de los diferentes museos e incorporar un pensamiento crítico interpretativo en todas sus aéreas. Además, tengamos en cuenta que, más allá de ser una institución con una finalidad social determinada: ser la memoria de una comunidad, reservorio del patrimonio cultural, educar y entretener al público, a su vez, está atravesada por cuestiones culturales, sociales, administrativas, políticas, económicas, etc. 1Kusch, Rodolfo. (1976) Geocultura del hombre americano, cap.: “La cultura como entidad”, Buenos Aires, Fernando García Cambeiro. 2 Castilla, Américo. (2010) “El museo en escena. Política y cultura en América Latina”. Ed. Paidós. 10 Por tal motivo me resultó interesante el análisis de este objeto de estudio, la investigación y el aporte que puedo realizar al ámbito de las Ciencias de la Comunicación. También, he notado que más allá de que hay publicaciones sobre museos y sobre el fútbol, prácticamente, no hay bibliografía publicada sobre ambos en conjunto, ni sobre museos deportivos y tampoco sobre el Museo River, siendo esto lo desafiante del tema, ya que no se encuentra tratado o trabajado en la actualidad.Además la posibilidad de estar inmersa en este lugar, me abre el panorama a una mirada más acabada del ámbito de la investigación. Así mismo, durante el recorrido,descubrí que no hay tesis publicadas en la Universidad Nacional de La Plata en el ámbito de la comunicación sobre museos, lo cual puede ser un gran aporte para la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Dada la complejidad del tema de estudio, se recurrió a elementos de otras ramas de las ciencias sociales como la sociología, la historia, la antropología e incluso la filosofía, cuyos campos de estudio, superpuestos con las competencias de la propia museología, no resultan incompatibles y hacen al trabajo interdisciplinario, no solamente posible, sino necesario. De esta manera, empecé a construir mi objeto de estudio a partir de mis gustos, inquietudes e incipientes preguntas en torno al Museo River y a los individuos, en su interacción con los museos, asumiéndolos como medios de comunicación. Así, el interés por realizar esta investigación surgió de una motivación personal por estudiar cómo y cuando surgen estas instituciones, cómo las tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) han influido en la transformación y desarrollo de las mismas, también, por conocer cómo es interpelado el público visitante en este espacio y por último, que ha factores han sido determinantes para que se construyan museos/centros de interpretación deportivos. De esta manera se invita al lector a recorrer los siguientes apartados: En el primer capítulo se establecen los objetivos de la investigación (tanto el general como los específicos), se define el aérea temática donde se enmarca la misma, se expone y se desarrolla el estado del arte, y se delimita el marco teórico- metodológico. En el capítulo dos se plantea el punto de partida de este trabajo. Para ello los interrogantes acerca de: ¿Qué es un museo?, ¿qué es el patrimonio?, y ¿qué son los bienes culturales? servirán de puntapié inicial para esta investigación. Aquí mismo, el lector, podrá apreciar un recorrido histórico desde los orígenes de estas instituciones hasta la actualidad.Incluso las consideraciones científicas acerca de la museología y museografía, se pueden encontrar en este apartado. 11 En elcapítulo tres se le brinda al lector una presentación y desarrollo acerca del surgimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; y se explica cómo han influido en los museos y a su vez, cómo han propiciado la creación de nuevas modelos museísticos., tanto como los museos virtuales, interactivos e inclusive, los centros de interpretación. Junto con los cambios de paradigma se modifica el rol del público. Por ello, en el cuarto capítulo, se puede apreciar el análisis de los diferentes públicos tanto en el pasado como en la actualidad; y también un interesante recorrido histórico, en el que se vislumbra el traspaso de un visitante pasivo a un visitante más activo. En el quinto capítulo se expone una reseña histórica del surgimiento del deporte y del fútbol en la Argentina como fenómeno cultural y popular.Se detalla la creación del Club Atlético River Plate en nuestro país y se introduce una cuestión muy significativa para esta investigación, los megaeventos deportivos, concepto que servirá de contexto para explicar el porqué del desarrollo de los museos deportivos aquí y en diferentes partes del mundo. Además, se presenta el caso testigoMuseo River, se describe su estructura y las actividades que ofrece, yse aproxima una caracterización que mejor interprete su complejidad. También,a través de la palabra de personas entrevistadas del ámbito de los museos deportivos, se expresan las representaciones que se generan en torno a éste. Finalmente, en la conclusión, se hace un cierre en relación a todo lo investigado. Así mismo, desde una mirada reflexiva, comunicacional y crítica, al complejizar el objeto de estudio durante todo el trayecto, inevitablemente surgieron nuevas aristas y líneas de investigación, que superaron el marco del objetivo inicialmente trazado. Por ende, se plantean en la conclusión interrogantes que a modo de futuros objetos de estudio, servirán para seguir ahondando en esta temática. También se adjunta un apartado (Anexo) con las entrevistas realizadas y un material descriptivo de algunos museos deportivos relevantes, en otras partes del mundo. 12 Objetivos Objetivo general Esta tesis se propone profundizar la noción de museo tal como fue concebido en su creación; y brindar un aporte innovador al concepto, teniendo en cuenta los desplazamientos que se han suscitado desde un museo de “conservación” a uno de “difusión”, desde un museo “contemplativo”, a un museo “interactivo”; de un museo de “arte”a un museo “deportivo”para llegar finalmente a describir características propias del “Centro de interpretación”. Objetivos específicos: Desarrollar el surgimiento de los primeros museos, desde el coleccionismo a la actualidad, destacando momentos históricos claves Describir los aportes que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación brindaron al ámbito institucional “museo” y los cambios que generaron , dando lugar a nuevas configuraciones (virtuales, interactivas, interpretativas) Analizar la relación público/ museo tal como lo describen “los estudios de visitantes” Introducir el concepto de deporte y megaeventos para contextualizar el surgimiento de los museos y los centros de interpretación deportivos Describir como caso testigo el Museo River, analizar su estructura a la luz de las categorías expuestas y aproximar una caracterización que mejor interprete su complejidad 13 Estado del arte/ Antecedentes Se han tomado las siguientes investigaciones como punto de partida para la construcción del estado del arte. Respecto del tema objeto de esta investigación se ha reunido: 1- Material bibliográfico sobre antecedentes del museo (coleccionismo y creación del museo, institucionalización a partir del siglo XVIII; textos preferentemente de autores europeos). 2- En cuanto a material bibliográfico contemporáneo que exprese los cambios que se han producido en torno al museo como institución social, se destacan los siguientes textos, de los cuales haré una breve reseña: 2a- “El Amor al Arte” por Pierre Bourdieu y Alain Darbel (1966) Pasando la mitad del Siglo XX, Bourdieu y Darbel critican la postura de que la cultura y los objetos deben ser entendidos por ellos mismos, sosteniendo que los conocimientos no son adquiridos de manera innata, y que no hay una predisposición natural para disponer de conceptos previos para la aprehensión cultural de los objetos en los museos (principalmente los de arte). Por el contrario, proponen que quienes tienen acceso a ese conocimiento poseen condiciones de posibilidad diferentes, a aquellos que no pueden acceder, y los museos refuerzan esa lógica, fortaleciéndose en su carácter de excluyentes. Esto es consecuencia en un primer lugar, de la educación (principalmente por las significaciones impuestas), y también por la existencia de disposiciones que tienen que ver con adoptar la práctica de la visita a los museos (y del consumo de esos productos culturales) por parte de niños que forman parte de familias cultas. Para los autores lo que se debería atender son las condiciones sociales que hacen posible una experiencia como ésta. El trabajo de Bourdieu y Darbel es un estudio de públicos. Éstos tienen sus antecedentes en relación a la conformación del museo del Louvre (1798), pero se sistematizan a partir de mediado el siglo XX. Desde los años 60 comienzan a focalizar aspectos educativos y motivacionales de la visita. Implican un cambio de paradigma, ya que, se pasa de un museo que exhibe a otro que comunica, de la importancia del objeto a la experiencia del visitante y se incorporan otras disciplinas a estos estudios (como las de perspectiva cognitiva, la semiótica, la comunicación). 14 2b-“La exposición un medio de comunicación” por Ángela García Blanco (1999): Para la autora la conceptualización de la exposición como un medio de comunicación es el resultado de un proceso evolutivo e interactivo entre dos referentes: los objetos y el público. La sociedad a través, primero de los coleccionistas y después de los expertos, ha ido cambiando en la manera de entender los objetos y de interpretarlos, yendo desde la mera valoración estética y aislada del objeto a la más reciente consideración de éste como significante de funciones culturales, que tiene sentido en relación con la cultura. De este modo, los objetos concebidos como formas materiales con significados conceptuales, constituyen una forma de comunicación no verbal, al que denomina lenguaje de los objetos. Para Blanco, todo objeto tiene un significado funcional y simbólico y por esto último, son capaces de informar sobre el sistema de valores y creencias de una sociedad. Junto a estos cambios también opera la forma de entender al público visitante. Si inicialmente éste era el destinatario pasivo del discurso expositivo, hoy existe una clara intención por parte de los museos más sensibilizados de oír su voz para favorecer su interacción con el mensaje. La necesidad de implicar a la audiencia y de hacerle cómplice de la experiencia, conlleva una serie de condicionamientos previos, tales como conocer sus expectativas, motivaciones, conocimientos, actitudes, etc. En síntesis, la autora realiza una reflexión hecha desde la museología, como marco teórico que integra la variedad de conocimientos especializados que están implicados en el funcionamiento del museo y que es capaz de ordenarlos a un proceso comunicativo que permita a la sociedad comprender y disfrutar dichos objetos. 2c-El libro “Quince miradas sobre los museos”, de la Universidad de Murcia (2001): Los autores hacen un análisis sobre los museos, llegado el año 2001 en relación a la cultura y a la sociedad en el mundo contemporáneo. Con el propósito de analizarlos en el contexto de un nuevo contexto global ymuy vinculado a las relaciones políticas, económicas, y culturales. Plantean que estas instituciones se ven inmersas en la actualidad en una sociedad postmoderna y global. El libro se enmarca desde un carácter multidisciplinar que pretende considerar en su totalidad al fenómeno museístico. Dentro de este estudio, los autores retoman tres definiciones de museos, desde la perspectiva de profesionales en el tema: 15 Gabriel PeluffoLinari, Director Museo Municipal de Bellas Artes Juan Manuel de Blanes, Montevideo Uruguay (1997):“Es un concepto fluido, muy variable según sea su especificidad técnica y su anclaje social en cada caso concreto. A grandes rasgos, el Museo debería ser un reproductor social de sentido; debería ser un sitio de cruce de diversos discursos culturales que permitiera que estos fueran procesados y asimilados socialmente” EwaBergdhl, Directora Ecomuseo de Bergslagen, Suecia (1998). “Un museo deber formar un banco de la memoria colectiva de la sociedad, pero debe ser también, un lugar de vivo encuentro, una parada en el tiempo, donde se ofrezca a la gente la posibilidad de analizar y discutir juntos, tanto sus puntos de vista históricos como sus perspectivas de futuro. Un museo debe estimular las inquietudes y plantear nuevas preguntas claves, antes que dejar dadas las respuestas”. María Luz Nolasco, museóloga, Museo de Aveiro,Portugal (2000):“El museo debe ser un elemento activo de creación de identidades adecuadas al devenir de la sociedad contemporánea; una entidad viva, inserta orgánicamente en las distintas culturas regionales; un espacio de valorización y promoción del pluralismo, que proporcione la innovación y la experimentación necesarias, sugiriendo modos distintos de mirar el universo cultural y social, global, uniendo historia, geografía, ciencia, literatura y arte”. Para los autores, estas nuevas aproximacionestales como “identidad”, “organismo vivo”, “lugares interactivos”, entre otros posibles, probablemente deberán ser tenidas en cuenta en las futuras definiciones institucionales y revisiones del Consejo Internacional de Museos (ICOM). 2d-“Museos y comunicación. Un tiempo de cambio” (2008): Esta investigación nace tras la ponencia del Curso “Comunicación y museos en el siglo XXI” de la Universidad de Cádiz en septiembre de 2008. Según los autores, los museos han experimentado cambios profundos que han afectado tanto a sus organigramas como sus relaciones con el público, modificando sustancialmente sus sistemas de gestión. Se trata de un entorno cambiante que conlleva la necesidad de abrir procesos de reflexión sobre los objetivos de los mismos, como la investigación de un público diverso, la relación con los agentes turísticos y los gestores del ocio o la creación de foros para el intercambio de la información entre profesionales del sector. También, tienecomo objetivo ofrecer una visión amplia y actual sobre cuál es la situación y cuál es la relación entre museos y comunicación. Entre los temas que trata esta investigación y que sirven para nutrir este trabajo se encuentra el análisis de la relación entre el público y el museo. Las áreas de difusión, comunicación y educación. El impacto de internet, las redes sociales, la web 2.0 y las nuevas tecnologías para entender y comunicarse en las instituciones museísticas, son puntos interesantes que aborda este trabajo y que han sido muy útiles para el desarrollo de esta tesis. 16 2e- “El museo en escena, política y cultura en América Latina”. Américo Castilla (2010): Este libro compila varias investigaciones realizadas por historiadores, antropólogos, sociólogos y ofrece un recorrido a través del contexto histórico y el clima intelectual que rodearon a los museos más emblemáticos de América Latina desde el momento de su creación. Además de ser una publicación muy actual, los autores de los textos son destacados investigadores y gestores con experiencia en diversas zonas del continente que generan un rico debate acerca del diálogo que establecen o deberían establecer, estas instituciones con las sociedades. El compilador y los diferentes autores que integran este libro han planteado los interrogantes que han servido de puntapié inicial para esta investigación: ¿Cuál es el objetivo de todo museo?, ¿cuáles son los supuestos que lo sustentan?, ¿cuáles sus funciones? Estas preguntas que se plantean aquí, reflexionan sobre las condiciones de existencia de los museos en el mundo contemporáneo y proponen, a su vez, posibles adaptaciones en el futuro. 2f-“Estudio analítico descriptivo de los Centros de Interpretación en España”. Tesis doctoral de Carolina Martín Piñol. Universidad de Barcelona (2011) En su tesis la autora plantea que los museos tradicionales, quizá son demasiado aburridos o demasiado exigentes para los visitantes que piden formación lúdica bajo un lenguaje contemporáneo basado en las nuevas tecnologías aplicadas al conocimiento. Es en este punto, donde aparecen lo que ella denomina como “paramuseos”, híbridos entre el museo convencional y los equipamientos culturales basados en el concepto estadounidense de visitor´s center (centro de visitantes).Éste es el caso de los Centros de Interpretación para los cuales aunque existen normativas, no existen ni definiciones., ni catálogos, e indica que se han extendido con mucha más facilidad que los museos por toda España, sobre todo en la última década, sin una planificación ni una regulación clara. La autora plantea que para crear un “paramuseo”; sirve cualquier edificio, que la investigación puede improvisarse , que la ausencia de piezas a exponer puede suplirse mediante réplicas y que el mantenimiento de estos equipamientos es aleatorio y está en función, no de las necesidades, sino de las disponibilidades municipales.Y también señala que, para estos centros, lo más importante es el público., no importa cuál sea el contenido de la exposición, lo que interesa es que el mensaje se transmita lo más fielmente posible, que requiera la atención del visitante y que se mantenga toda la información en su mente, el mayor tiempo posible. 17 3- Si bien estos trabajos sirven de referencia y punto de partida para esta investigación e inclusive hacen hincapié en las nuevas tendencias museológicas en torno a los museos de arte moderno y los museos contemporáneos, no tratan ni desarrollan el tema de los museos deportivos. Incluso no se ha encontrado bibliografía en español sobre el tema; si referencias en páginas de internet y/o artículos periodísticos en diarios y revistas. Por ende para contextualizar el fenómeno de los museos deportivos y brindar un marco importante a la investigación, ha sido de gran utilidad la investigación:“Megaeventos deportivos. Perspectivas científicas y estudios de caso” de Ramón Llopis Goig, Dr.en Sociología: Este análisis se ha publicado en marzo de 2012 y ofrece una introducción al estudio de los megaeventos deportivos con un enfoque plural y global. Plural por la diversidad de disciplinas desde las que se aborda su análisis (sociología, economía, política, urbanismo y antropología social). Global, tanto por la variada procedencia de los autores que han participado en su elaboración, como por la diversidad de países en los que se han celebrado los acontecimientos analizados, que abarcan los cinco continentes del planeta. La obra se divide en dos grandes bloques. El primero, titulado “perspectivas científicas”, incluye cinco capítulos en los que se profundiza en las dimensiones a las que suelen dedicarse los análisis de impacto de los megaeventos deportivos: económica, turística, urbanística, social y comunicativa, esta parte es la que ha servido para nutrir el anteúltimo y dar el contexto al surgimiento de los museos deportivos.El segundo, titulado “Estudios de caso”, presenta seis capítulos en los que se analizan diversas ediciones de los cuatro megaeventos más importantes del deporte actual: los Juegos Olímpicos, la Copa del Mundo de Futbol de la FIFA, la Copa del Mundo de Rugby y la America´s Cup. 18 Marco teórico Una Mirada comunicacional, ¿desde dónde pensamos el museo? En primer lugar considero necesario aclarar cuál es el lugar que brindaré al marco conceptual en esta investigación. Si bien ampliaré algunas de estas ideas en el próximo apartado, en el que, se profundizará sobre las cuestiones metodológicas, acuerdo -en línea con lo propuesto por BarneyGlaser y Anselm Strauss3- que en el diseño de una investigación cualitativa las herramientas teóricas previas al trabajo de campo deben ser mínimas, orientadoras, y que actúen como introductorias al objeto de estudio. Los conceptos que actuarán aquí a modo de marco de referencia conceptual y que permitirán sensibilizar al objeto de estudio seleccionado son principalmentela noción de: comunicación, cultura, universo simbólico, modernidad, posmodernidad e identidad. A pesar de que han transcurrido más de 60 años del comienzo de las investigaciones sobre comunicación, la concepción más extendida entre el común de la gente acerca de qué es la comunicación, se encuentra aún fuertemente ligada a la transmisión de señales.Siguen estando presentes las concepciones que la entienden como un proceso unilateral y lineal, por lo tanto, la comunicación no representa para todos un proceso social de producción, intercambio y negociación de formas simbólicas4. En las últimas décadas diversos abordajes, se han encargado de reivindicar este nuevo posicionamiento que permite vincular lo comunicacional con lo cultural. “En las tradiciones de estudio sobre comunicación desde una mirada compleja –es decir, desde un posicionamiento que piensa a la comunicación como constitutiva y constituyente de la estructura social- encontramos algunas perspectivas que se presentan como hegemónicas a lahora de reflexionar sobre lo social, entre las que se destacan el análisis del discurso, los modos de construcción de sentidos y los fenómenos identitarios”5. Por tal motivo, éstetrabajo fue encarado y enmarcado a partir del paradigma cultural de la comunicación, que tiene una mirada más amplia de la que imponen los medios; abarca también: la religión, la política, los amigos, las manifestaciones culturales de un tiempo y un lugar; lo que implica posicionarse desde la estrecha relación entre la comunicación y la cultura. De esta manera, se pretende pensar a la comunicación como el campo desde donde poder ver la producción, circulación, recepción y re-producción de los sentidos sociales El abordaje del museo como institución contenedora y transmisora de cultura nos sitúa frente a la necesidad de elaborar un marco teórico que nos permita hacer inteligible el objeto de estudio, delimitarlo y comprenderlo en su totalidad. Desde mi interpretación,el 3 Glaser, B.G. y Strauss, A.L. (1967) The discovery of grounded theory. Strategies for qualitative research. Aldine Publishing Company, New York. 4 Cassirer, Ernst. Antropología filosófica, caps. II “Una clave de la naturaleza del hombre: el símbolo” y XII “Resumen y conclusión”, México, Fondo de cultura económica, 1992. 5 Geertz, Clifford. 1992 [1973]. "Descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura", 19-40. En La interpretación de la cultura. Barcelona: Gedisa. 19 museo juega un rol mediador, cuya misión es acercar la sociedad a su patrimonio cultural, democratizar ese conocimiento, volverlo público, accesible a todos. Por lo tanto,esta institución se debe entender no sólo como instancia de conservación del patrimonio y depositario de la memoria, sino también como institución de educación no formal que entabla una relación con quienes lo visitan –su público– y cuyo principal medio de comunicación es la exposición de sus obras y objetos. A través de sus disciplinas específicas, éste debe cumplir con el objetivo de estimular los procesos de formación y transformación de una sociedad, reforzando sus lazos identitarios y generando la comprensión y apropiación de ese patrimonio por parte de la población. El objetivo de esta institución trata en sí mismo de la formación del ser humano por medio de su aculturación: “el museo no es sino un medio entre otros que da testimonio de la relación específica del hombre con la realidad, relación determinada por “la colección, la conservación consciente y sistemática (…) y el uso científico,cultural y educativo de objetos inanimados, materiales, tangibles e intangibles,que documentan el desarrollo de la naturaleza y de la sociedad”6. Comunicación/cultura Se parte de una concepción de la comunicación estrechamente vinculada con la cultura. De este modo se reconoce alos procesos culturales como espacios en los que se desarrolla la lucha por el sentido, donde los sujetos individuales o colectivos interpelan y son interpelados por una disputa constante por la significación. Entender a la cultura como espacio de lucha por el sentido requiere reconocer a la comunicación desde una mirada que recupere el lugar desdeel cual los sujetos le dan sentido a sus prácticas. Pensar el museo desde esta mirada, es visualizarlo más allá de encasillamientos teóricos y de disciplinas cerradas; es situarlo en el cruce de diferentes esferas de la sociedad: lo cultural, lo social, lo político, lo económico. Es comprenderlo no como resultado de un proceso, sino como el proceso mismo que subyace y se desarrolla en todos los ámbitos sociales. De acuerdo con Héctor Schmucler, desde la premisa de una relación ineludible entre comunicación y cultura o mejor, como la define el autor, un proyecto de “comunicación / cultura”, que “genere una fusión tensa entre elementos distintos de un mismo campo semántico… la barra anuncia la distinción, pero anuncia la imposibilidad de un tratamiento por separado”7. Para el autor, la comunicación pertenece a la cultura, y viceversa, pues su significado último es la idea del intercambio, de comulgar, es una acción estratégico-política, basada en significados compartidos por los miembros de una comunidad, que surge en el contexto de una intersubjetividad que sólo se forma sobre la base siempre amenazada del reconocimiento recíproco. 6 Desvalleés, André; Mairesse, François. Conceptos claves de museología. ArmandColin y ICOM, 2010, pág. 52. Versión digital disponible en: www.unesdoc.unesco.org 7 Schmucler, Héctor (1997) La investigación: Un proyecto comunicación / cultura, en Memoria de la comunicación, Biblos, Buenos Aires, pp. 145 a 151. 20 En este sentido, el semiólogo Umberto Eco, en su libro Signo, sostiene que los signos “son fundamentales para los fines de la interacción social” en tanto que la sociedad “no es otra cosa que un complejo sistema de sistemasde signos8”. Eco afirma que la cultura no se habría constituido y no habría podido sobrevivir si no hubiera elaboradosus códigos propios,sus modos en común de “leer”los fenómenos naturales, es decir, “sus propios sistemas de interpretación de los datos naturales (y que por esta razón se convertirían en datos culturales)”.En la misma dirección reflexiona RolandBarthes cuando define: “el signo se ofrece como natural en la práctica; pero sin embargo, no lo es. Todos los signos son culturales y se han establecido por convención, a pesar de que se hayan naturalizado en la vida cotidiana. El surgimiento de la semiótica fue necesario para extender el problema lingüístico al de la significación en todos los niveles, según explica Eco, y en este punto coincide Eliseo Verón, quien considera elemental tomar en cuenta “la materialidad del sentido”. Retomando a Barbero, “es más de cultura por tanto que de comunicación de lo que aquí se va a tratar. O si se prefiere, es de comunicación pero de la que se realiza por fuera de lo que la mitología mass-mediática definida como tal, sin canales ni medios oficialmente reconocidos y sin tecnología importada9. Geertz 10 entiende a la misma, como una serie de esquemas de control que impactan directamente sobre la conducta, la cual se pone en juego en el intercambio de símbolos significativos, es decir, en actos concretos de comunicación e interacción intersubjetiva. La puesta en marcha de estos intercambios apunta a colocar una construcción sobre los sucesos entre los que vive para orientarse dentro del mundo social de la experiencia. Y es en este continuo devenir de intercambios que el hombre transmite conocimientos, creencias, leyes, reglas morales, costumbres, produciendo, a través del proceso de la comunicación, una “acumulación cultural”. Es necesario aclarar una cuestión conceptual importante. Cuando se menciona que la comunicación es la circulación y construcción de sentidos y significados sociales, es decir, actualización del universo simbólico de la comunicación / cultura, quiero destacar especialmente esos dos procesos que son: la circulación y la reproducción. En el intercambio constante que fluye en las interacciones entre los miembros de una comunidad no sólo hay una repetición pura y sistemática de estructuras externas, objetivas, dadas. Estas estructuras están interceptadas e interactuando constantemente con una fenomenología social, con una construcción generada por los agentes del universo social. Entonces comunicación, como un proceso, un mecanismo, un dispositivo, que permite poner en juego un conjunto de representaciones, reglas, conocimientos eficientes en ella, creados “objetivamente”, para construir a partir de ellos nuevas representaciones, reglas y conocimientos a través de la experiencia inmediata de los agentes. 8 Eco, Umberto. Signo. 1988, Ed. Labor, Barcelona. 9 Barbero, Jesús Martín. “Colombia: prácticas de la comunicación en la cultura popular”. Texto de cátedra. Comunicación y medios. 10Geertz, Clifford. 1992 [1973]. "Descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura", 19-40. En La interpretación de la cultura. Barcelona: Gedisa. 21 En palabras de Geertz el “hombre se crea a sí mismo” a través de la creación de sus propias estructuras que, a su vez, gobiernan su conducta. Y es la comunicación humana la vía a través de las cuales estas representaciones están presentes en las relaciones sociales11. Cultura- Universo simbólico En Antropología Filosófica, Ernst Cassirer plantea: “en el mundo humano encontramos una característica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre. Su círculo funcional no sólo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido también un cambio cualitativo. Éste, ha descubierto un nuevo método para adaptarsea su ambiente. Entre el sistema receptor y el efector, que se encuentran en todas las especies animales, hallamos en él cómo eslabón interno, algo que podemos señalar como sistema simbólico. Esta nueva adquisición transforma la totalidad de la vida humana. Ya no vive en un puro universo físico sino en un universo simbólico. El hombre no puede enfrentarse ya con la realidad de un modo inmediato; se ha envuelto en formas lingüísticas, en imágenes artísticas, en símbolos míticos o en ritos religiosos, en tal forma que no puede ver o conocer nada sino a través de su interposición de este medio artificial. Según el autor la definición del hombre como animal racional no ha perdido fuerza, pero solo el término razón es un tanto inadecuado para abarcar las formas de la vida cultural humana en toda su riqueza y su diversidad, por tanto en lugar de definirlo como animal racional, lo define como animal simbólico. Desde esta teoría, vive en una dimensión nueva de la realidad, porque está inmerso en ununiversosimbólicoque media entre los estímulos externos y sus repuestas. “El lenguaje, el mito, el arte y la religión constituyen partes de este universo, forman los diversos hilos que tejen la red simbólica, la urdimbre complicada de la experiencia humana”12 Desde esta perspectiva, la comunicación ha dejado de entenderse como transmisión lineal y unidireccional de señales, pasando el receptor a jugar un rol protagónico en el proceso, permitiendo recuperar representaciones y prácticas, en la indisociable relación de la comunicación con la cultura. Comunicación- Producción social de sentido Es importante mencionar la concepción que esboza Eliseo Verón en su Teoría de los discursos sociales, donde plantea que “todo fenómeno social es, en una de sus dimensiones constitutivas, un proceso de producción de sentido”; y establece que “todo proceso de producción de sentido es social”.13 Fenómeno social es todo lo que se produce, circula y se consume no sólo en los medios masivos de comunicación sino en toda la sociedad. No hay nada que forme parte de lo real,que escape al sentido. Un sistema productivo incluye producción, circulación y consumo. Comporta condiciones productivas, que en Verón, son restricciones que remiten a los vínculos que 11 Geertz, Clifford. 1992 [1973]. "Descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura", 19-40. En La interpretación de la cultura. Barcelona: Gedisa. 12Cassirer, Ernst. Antropología Filosófica. 1920, Ed. Fondo Económico de Cultura, México- Buenos Aires. 13 Verón, Eliseo. La semiosis social. (1996).Fragmentos de una teoría de la discursividad, cap. “El sentido como producción discursiva”, Barcelona, Gedisa. 22 mantiene el sentido con los mecanismos de base del funcionamiento de una sociedad. Todo producto lleva las improntas, las trazas del sistema productivo que lo engendró. Éstas se establecerán por medio del rastreo de temas y motivos. Pensar a la comunicación como proceso social de producción y apropiación de sentidos, implica además, entender que su eje se ha desplazado de los medios masivos de comunicación. La realidad se constituye desde el lenguaje, por lo tanto ya no hay verdades indiscutibles sino discursos en interrelación. La comunicación se vuelve entonces constitutiva de lo social, y no puede comprenderse la realidad sin ella. Pasa a ser cuestión de sujetos y no sólo de aparatos, parte de un proceso relacional y por lo tanto, dialógico y desigual. La misma deja de ser propiedad de unos pocos y pasa a ser la materia de intercambio social más corriente. Así entendida la comunicación, nos permite argumentar que en “el marco de la transdisciplinariedad, la comunicación resulta hoy imprescindible para comprender y desentrañar la complejidad de las prácticas que se dan en la realidad social”. Por tanto, se concibe al museo en un sentido contemporáneo, no solo como un mero espacio de recolección de objetos sino fundamentalmente como un espacio “productor de sentidos”. Paradigmas modernidad- posmodernidad También para la construcción de este marco teórico considero importante incorporar el concepto que expone Gianni Vattimo de posmodernidad. El autor se cuestiona, “¿Qué es en realidad lo que se transmite del pasado?, parece ser que no todo aquello que ha ocurrido, sino sólo lo que parece relevante”14. Según el autor hablamos de posmoderno porque consideramos que, en alguno de sus aspectos esenciales, la modernidad ha concluido. La misma, de acuerdo a la hipótesis que sostiene el autor, se acaba cuando, por múltiples razones, deja de ser posible hablar de la historia como de algo unitario. Así, Walter Benjamín, en un breve escrito de 1938, sostiene que la historia como curso unitario es una representación del pasado construida por los grupos y clases sociales dominantes. Aquellos aspectos de la vida que se consideran “bajos” no hacen historia. El sentido, entonces, estaba en la realización de la civilización, esto es: de la figura del hombre europeo moderno. Junto con el fin del imperialismo y el colonialismo, otro gran factor ha venido a resultar determinante para la disolución de la idea de historia y para el fin de la modernidad: se trata del advenimiento de la sociedad de la comunicación. 14 Vattimo, Gianni. , (1989) La sociedad transparente, cap. “Posmoderno, ¿una sociedad transparente?”, Paidós, Barcelona 23 El autor sostiene que en el nacimiento de una sociedad posmoderna los mass- media desempeñan un papel determinante; estos la caracterizan, no como una sociedad más “transparente”, más consciente de sí misma, más iluminada, sino al contrario, la vuelven más compleja, caótica incluso; y finalmente, en este “caos” relativo residen nuestras esperanzas de emancipación. Los medios de comunicación de masas, periódico, radio, televisión, y en general todo aquello que hoy se considera telemática, han sido determinantes para la disolución de los puntos de vistas centrales de los “grandes relatos”, como señala el filósofo Jean FrancoisLyotard. A diferencia de lo que anticipaba Adorno y Horkheimer en “dialéctica de la ilustración”, donde los medios tendrían el efecto de producir una homologación general de la sociedad y visiones estereotipadas de mundo, ha sucedido de hecho lo contrario, los medios se han convertido en componentes de una explosión y multiplicación generalizada de “visiones de mundo”, sostiene Vattimo. Inclusive para José Jiménezen su libro “Imágenes del hombre” no sólo los medios de comunicación, sino también las tecnologías de la información y la comunicación han tenido un papel crucial en la configuración de la experiencia estética y en el papel delimitador y configurador que los distintos soportes tecnológicos cumplen en el despliegue de todo proceso estético. Para el autor, el descubrimiento y la ampliación de nuevos soportes tecnológicos en la fijación y transmisión cultural de las experiencias humanas producirían, por consiguiente, una modificación y enriquecimiento de las capacidades perceptivas y sensibles de los seres humanos. De modo que la conexión entre experiencia estética y tecnología presenta como último nivel de fundamentación una raíz antropológica, ya que las ampliaciones en los soportes técnicos empleados se inscriben en el contexto antropológico general de una tradición de cultura15. Refiere que la producción de nuevos instrumentos materiales en los que se da cauce a la transmisión cultural de las experiencias tendría inevitablemente que repercutir en la esfera de la producción y recepción simbólica de los procesos culturales, y por consiguiente en la delimitación y configuración del ámbito estético. Jiménez, señala, que la idea de André Malrauxdel “museo imaginario16” supone una conciencia ampliada de la dinámica de identidad y diferenciasobre la que se establece cualquier imagen del hombre, pero que en su referencia a la universalidad de lo humano resulta indisociable no sólo de la afirmación de la personalidad propia de las culturas no occidentales, sino también de la posibilidad hecha 15 Jiménez, José (1986). “Imágenes del hombre. Fundamentos de Estética” 16 En plena Segunda Guerra Mundial, André Malraux expone la idea premonitoria del Museo Imaginario (1947) Para el autor el nacimiento del museo y su proliferación durante el S. XIX , inician un nuevo modo de enfrentarse a la obra artística conforme al cual se habría perdido el contexto originario en el que ésta nace y se contempla (lo que Walter Benjamín denominó la pérdida del “aura”, en el sentido de que la obra de arte reproducida, está sujeta a una pérdida fundamental; esto es, “su presencia irrepetible”). Así el surgimiento de los museos sería parte, según el autor, de un progresivo desprendimiento de las obras artísticas respecto a su función originaria y que luego, la fotografía, habría culminado a lo largo del siglo siguiente. La propuesta de Malraux, consiste en la posibilidad de crear un museo compuesto únicamente de reproducciones fotográficas y, por tanto, “imaginario”, en tanto que no requiere de un soporte material para su existencia. El escritor resta valor al museo como edificación e institución objetiva, ya que son las reproducciones fotográficas, y no las obras mismas, las que proporcionan al espectador de su tiempo una relación con el arte del pasado, incidiendo, más que en la obra física, en la capacidad de las colecciones para la cons trucción de un imaginario colectivo. El museo de Malraux es un “lugar mental”, no un lugar físico, y su colección está necesariamente “en permanente desorden” y en él “se cuelgan y se descuelgan “las obras maestras a un ritmo imprevisible. 24 efectiva tan solo por la moderna tecnología cultural y educativa de nuestro siglo de acceder a los productos materiales y espirituales de cualquier civilización. El autor indica que, en la medida en que la escritura es ,primariamente, una técnica de comunicación, lo mismo que el lenguaje gestual o el lenguaje oral, emparentada funcionalmente con el proceso de fabricación material de instrumentos, antropológicamente parece adecuado afirmar que las modificaciones en las técnicas de comunicación empleadas en una tradición de cultura, que la utilización de unos u otros canales como soportes para la fijación y transmisión de experiencias, entraña una importancia decisiva en el proceso de constitución de los horizontes perceptivos y conceptuales dominantes en una situación cultural especifica. En consecuencia, tanto las formas artísticas como el doble momento de la producción y recepción operante en toda la experiencia estética, resultarían cultural e históricamente condicionados por los medios de comunicación socialmente predominantes. Y desde una perspectiva estructural, podríamos advertir las consecuencias que suscita en la configuración del ámbito estético el predominio de un sistema gestual, icónico, literario- manual, literario- mecánico, o finalmente, audio- visual y electrónico en los proceso de transmisión de cultura. Los procedimientos técnicos de comunicación resultan, en definitiva, cruciales como condicionantes sociales de la experiencia estética. Por todo lo dicho, es también conveniente recordar aquí la afirmación de Pierre Francastel (1970), de que en la base de una “sociología del arte” digna de tal nombre habría de figurar “el inventario de las grandes formas de creación de objetos que han ido jalonando la historia intelectual y artística de la humanidad”. La reflexión estética no puede dejar de suscitar, en toda su amplitud, la riqueza del horizonte teórico suscitado por la conexión entre estética y tecnología de la cultura, ni olvidar las líneas problemáticas que dicha conexión refiere actualmente en la consciencia social del arte17. Continuando con esta línea, Esther Díaz en su libro: ¿Qué es la posmodernidad?18indica: “el discurso de la modernidad se refiere a leyes universales que constituyen y explican la realidad. Algunos de sus términos son determinismo, racionalidad, universalidad, verdad, progreso, emancipación, unidad, continuidad, mañana mejor. El discurso de la posmodernidad, en cambio, sostiene que sólo puede haber consensos locales o parciales, diversos juegos de lenguaje o paradigmas inconmensurables entre sí. Algunos de sus términos son: deconstrucción, alternativas, perspectivas, indeterminación, irreversibilidad, descentralización, disolución, diferencia. La nueva actitud podría resumirse en una especie de descreimiento en el progreso global de la humanidad”. Para la autora, las vanguardias modernistas proclamaban una especie de hedonismo: libertad artística, exaltación de los sentidos, y como consecuencia de ello, crítica a la sociedad burguesa conservadora y ahorrativa. Pero he aquí que el desarrollo económico del capitalismo, tomó los ideales modernistas y los incorporó a su dinámica productiva, demostrando así que el hedonismo no es un 17Jiménez, José. (1986) “Imágenes del hombre. Fundamentos de Estética” 18 Díaz, Esther. (1999).Posmodernidad, cap. “¿Qué es la posmodernidad?”, Buenos Aires, Biblos, 25 privilegio de bohemios. Constituye más bien, el modus vivendi de la sociedad del capitalismo tardío: confort, menor esfuerzo, “igualdad de posibilidades”, espectáculo, derroche, satisfacción inmediata, “pronta entrega”. Si se mira la cultura desde la óptica del modo de vida, son el capitalismo y la política multinacionales, y no el modernismo artístico y sus excéntricos seguidores, los principales artífices de la cultura hedonista. Los eslóganes del capitalismo tardío tienen que ver con: espontaneidad, placer, objetos de lujo, publicidad, moda, mega-recitales auspiciados por políticos y empresas multinacionales, medios masivos y crédito19. De la comunicación como cuestión de medios hacia la cultura como espacio de identidades La identidad es el conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los otros, como así también es la conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. Tiene que ver con las ideas que se tiene acerca de quiénes somos y quiénes son los otros, con la representación que se posee de uno mismo en relación con los demás. Según Habermas, esta identidad se forma, se mantiene y se manifiesta en y por los procesos de interacción y comunicación social20. “La identidad está fragmentada en términos de su género, de su etnicidad, de su clase, de su religión, de su edad, de su nacionalidad, de sus ideas ecológicas”21. Para Giménez la identidad contiene elementos de lo “socialmente compartido”, resultante de la pertenencia a grupos y otros colectivos, y de lo “individualmente único”. Los elementos colectivos destacan las similitudes, mientras que los individuales enfatizan la diferencia, pero ambos se relacionan estrechamente para constituir la identidad única. Esa identidad única, se construye mediante cinco aspectos, los cuales permiten diferenciar la identidad propia de la de los demás. Por los atributos caracterológicos (disposiciones, hábitos, tendencias, actitudes y capacidades, a los que se añade lo relativo a la imagen del propio cuerpo); por el estilo de vida (con las preferencias personales en materia de consumo); por la red personal de relaciones íntimas (parientes cercanos, amigos, novias y novios); por el conjunto de objetos entrañables que se poseen (nuestro propio cuerpo, nuestra casa, un auto, un perro, un repertorio musical, unos poemas, un retrato, un paisaje); y por la biografía personal incanjeable (identidad íntima, relaciones íntimas, amorosas). No es posible separar el conceptode identidad de la idea de cultura, debido a que las identidades sólo pueden formarse a partir de las diferentes culturas y subculturas a las que se pertenece o en las que se participa. 19 Díaz, Esther. (1999).Ibídem. 20Habermas, Jürgen (1987) Teoría de la acción comunicativa, Vol. I y II, Madrid: Taurus. 21 Gimenez, Gilberto. (2005) Cultura e identidades. Disponible en http://www.paginasprodigy.com/peimber/bibliografia.html http://www.paginasprodigy.com/peimber/bibliografia.html 26 Tanto la cultura como la identidad se nutren, se adquieren y se forman mediante el aprendizaje, y en contraste con otras. “De este modo la percepción personal o subjetiva de nuestra identidad se relaciona con la percepción externa de la misma”.22 Para Ticio Escobar23 las industrias culturales empalmadas con las de la información, la comunicación, la publicidad y el espectáculo, han devenido nuevos y poderosos factores de identificación y creación de subjetividades. Para el autor, el cambio del concepto de identidad- sustancia por el de identidad- constructo, lo que supone el desplazamiento desde una noción sustantiva a una concepción pragmática del término. El colapso del sujeto cartesiano (el sujeto, dueño del lenguaje, centrado) producido a lo largo de la modernidad ha terminado por echar por tierra el mito del privilegio unitario y racional de la subjetividad y ha preparado el campo para comprender las identidades a partir de identificaciones y posiciones variables. Las intersecciones producidas entre disciplinas diferentes resultaron decisivas para la reformulación del concepto de identidad. Estos cruces han aportado algunos de los supuestos básicos del “giro identitario”: el fin de la idea de un centro unificador previo a la historia y al reconocimiento de múltiples modelos de subjetividad capaces de asumir el azar, el riesgo y la ambigüedad que plantean las diferentes posiciones y los juegos diversos de lenguaje. Las identidades no solo aparecen hoy desprovistas de espesor metafísico, también lo hacen despojadas de su “aura épica”. Si ya no existen identidades esenciales, tampoco existen ya identidades motores-de-la- historia o responsables de sus grandes causas. Se sabe que se afirman desde emplazamientos particulares y se demarcan mediante el reconocimiento que hace una persona o un grupo de su inscripción en un “nosotros” que lo sostiene. Pero esta inscripción imaginaria y aquella toma de posición simbólicas tienen lugar en diversos niveles: la clase social, la región, la ciudad, el barrio, la religión, la familia, el género, la opción sexual, la raza, la ideología, etc. Entonces las referencias de la práctica individual o colectiva, los lugares de la memoria y el proyecto, se sitúan en dimensiones que no pueden ser clausuradas en torno a una sola cuestión y que constantemente se superponen en varios estratos vacilantes. 22Giménez, Gilberto. Op. cit. 2005. http://www.paginasprodigy.com/peimber/bibliografia.html 23Escobar, Ticio. (2004) El arte fuera de sí. Cap. “La identidad en los tiempos globales. Dos textos”, Asunción, FONDEC http://www.paginasprodigy.com/peimber/bibliografia.html 27 Perspectiva metodológica Las ciencias sociales lograron estatuto propio cuando adoptaron un punto de vista comprensivo, fenomenológico y hermenéutico para el estudio de las cuestiones culturales. Los objetos de estudio no son la naturaleza, sino seres humanos culturales y complejos. La forma de abordar metodológicamente a un objeto complejo, no pone el acento en conocer más cosas sino, en pensar ampliar la mirada y la perspectiva. Existen diferentes modalidades de abordaje del objeto de estudio. En una primera instancia, se planteó el interrogante sobre la elección del método más adecuado para el desarrollo de la esta investigación. La dificultad se planteaba en la elección entre el método cualitativo y el método cuantitativo. En esta elección no se trata de descartar de manera absoluta uno de los dos métodos, sino de asumir las limitaciones y potencialidades de cada uno de ellos en relación directa al fenómeno que se está analizando. El método cualitativo pone su acento en describir e interpretar la vida social y cultural de quienes son parte del espacio que cada comunicador se propone abordar. Es aquí donde los actores sociales (comunicador y miembros de la organización) tienen una gran importancia, ya sea para poner los fenómenos de manifiesto como también para interpretarlos. En cuanto a la búsqueda de resultados, debemos indicar que el paradigma cuantitativo pretende obtener resultados de tipo numérico-porcentual; mientras que el paradigma cualitativo busca el significado (con clave subjetiva, aunque con un anclaje en la realidad) de las situaciones estudiadas. Según Blumer un estudio cualitativo requiere, no de adaptarse a un diseño experimental rígido y construido de antemano, sino “respetar la naturaleza del mundo empírico y organizar un plan metodológica que lo refleje”24. Así mismo, siguiendo a Habermas25 es menester del investigador que emprende un estudio cualitativo “tomar parte”, implicarse en las relaciones sociales que intenta comprender. Se desprende una necesaria toma de posición frente al fenómeno, lo cual supone a su vez mimetizarse con las reglas de sus estructuras significativas. Es por ello que toda interpretación en la investigación cualitativa está referida a tres instancias que forman parte del contexto fenomenológico que se desea comprender: a) normas y valores; b) objetos y estados de cosas; y c) vivencias intencionales26. Por ende, esta investigación adoptará un método cualitativo, de carácter fenomenológico y hermenéutico,ya que, considero que las técnicas cualitativas resultan las más adecuadas para poder abordar el objeto de estudio planteado, porque permiten recuperar 24Blumer, Herbert(1969).El Interaccionismo Simbólico: Perspectiva y método. 25Habermas, Jürgen (1987) Teoría de la acción comunicativa, Vol. I y II, Madrid: Taurus. 26Habermas, Jürgen (1989) Teoría de la acción comunicativa: Complementos y estudios previos. Cátedra, Madrid. 28 información sensible sobre el contexto social y cultural, las subjetividades, las estructuras cognitivas, las formas de producción y reproducción y la negociación de sentido en tanto mediación. En la investigación cualitativa, el investigador se introduce en el contexto que analiza para captar y entender el sentido que los individuos le atribuyen a sus acciones. Los individuos, para comunicarse, interpretan significados que son, además, creados en la interacción cotidiana. El observador, por lo tanto, no puede recuperar el punto de vista, la perspectiva de los individuos, sin participar, en los contextos en los que se da la acción que analiza. La naturaleza inductiva de esta aproximación metodológica y el énfasis en la perspectiva del participante hace que el investigador busque las maneras en que las personas estudiadas den significado a sus experiencias. Los investigadores cualitativos, por lo tanto, están interesados en qué experimentan los sujetos y en cómo interpretan esas experiencias. Técnicas a utilizar Se utilizarán herramientas que permitirán arribar a los objetivos anteriormente planteados: por un lado, el relevamiento bibliográfico de fuentes primarias y secundarias, (libros, artículos en revistas especializadas, tesis de grado y de posgrado, apuntes de cátedra, etc.); la observación participante, la entrevista semi-estructurada27 y en una etapa posterior, el procesamiento e interpretación de los datos obtenidos en la investigación. Por otra parte, se utilizará un dispositivo conceptual para interpretar la realidad de los museos, sus visitantes, sus exhibiciones, las nuevastecnologías y características contemporáneas que modifican su concepción tradicional. En el presente trabajo, las entrevistas pondrán la mirada sobre el público visitante, el entretenimiento, los Centros de Interpretación y los megaeventos deportivos. Si bien el análisis del discurso se aplicará a entrevistas individuales acordamos con Magariños de Morentín, cuando afirma que esta producción de reglas y normas para la representación / interpretación de los fenómenos no es individual, sino que se comparten con la comunidad a la que pertenece dicho productor del texto28. La rigurosidad metodológica de este trabajo estará dada por la sistematización de los datos conceptuales recogidos a lo largo de la etapa de investigación, haciendo un procesamiento interpretativo de los mismos, en línea con los postulados cualitativos mencionados anteriormente. La propuesta pretende ser ampliatoria respecto de la categoría“Museo” aportando conceptualizaciones novedosas-megaeventos y centros de interpretación- y comprensiva, en sentido interpretativo valorando la complejidad y la construcción histórica del concepto. 27 Se realizará un estudio de caso a través de entrevistas con personal jerárquico del Museo River, con el objetivo de que los propios actores expresen su punto de vista y expliciten su corpus simbólico de creencias, informaciones y cosmovisiones. 28Magariños de Morentin, Juan Ángel. (1996) Comentarios a Fundamentos Lógicos de la Semiótica. En: Los Fundamentos lógicos de la semiótica y su práctica. Buenos Aires, Edicial, 29 En este sentido, no se realizará un análisis sobre las propiedades lingüísticas del material documental, sino que se analizará la configuración cultural de estos nuevos museos adoptando un marco conceptual para el estudio crítico, con el fin de aportar una mirada histórica a las representaciones estudiadas en los materiales seleccionados. 30 CAPÍTULO II Punto de partida Definición del concepto: ¿Qué es un museo? Las primeras definiciones oficiales surgen en el siglo XX y proceden del Consejo Internacional de Museos (ICOM), creado en 1946. En sus Estatutos de 1947, el artículo tres proclama que: “El ICOM reconoce la cualidad de museo a toda institución permanente que conserva y presenta colecciones de objetos de carácter cultural o científico con fines de estudio, educación y deleite.” En 1974, vuelve a dar una nueva definición en sus Estatutos,ratificada por la XVI Asamblea General de 1989. En el título dos, Artículo tres, afirma que: “(...) es una institución al servicio de la sociedad, que adquiere, conserva, comunica y presenta con fines amplios del saber, de salvaguardia y de desarrollo del patrimonio, de educación y de cultura, los bienes representativos” El objetivo de esta institución trata en sí mismo de la formación del ser humano, por medio de su aculturación: “el museo no es sino un medio entre otros que da testimonio de la “relación específica del Hombre con la realidad”, relación determinada por “la colección, la conservación consciente y sistemática (…) y el uso científico, cultural y educativo de objetos inanimados, materiales, muebles que documentan el desarrollo de la naturaleza y de la sociedad”29. También se reconoce que responden a esta definición, además de los museos designados como tales, los institutos de conservación y las galerías permanentes de exposición mantenidas por las Bibliotecas y Archivos, los parajes y monumentos naturales, arqueológicos y etnográficos, los monumentos históricos y los sitios que tengan la naturaleza de museo por sus actividades de adquisición, conservación y comunicación, las instituciones que presenten especímenes vivos, tales como jardines botánicos y zoológicos, acuarios, viveros, etc. 29Desvallées, André; Mairesse, François. (2010) Conceptos claves de museología. ArmandColin y ICOM, pág. 52. Versión digital di sponible en:www.unesdoc.unesco.org 31 El museo o casa de las musas, que etimológicamente procede del latín museum y del griego museion, tiene una característica indispensable que la diferencia de otras tipologías como Centros de Interpretación, Centros de Visitantes y demás tipos de equipamientos: en su interior se conservan piezas de valor. Es decir, que siempre desempeña un papel contra la degradación de recursos culturales y naturales, según principios, normas y objetivos de esfuerzos nacionales e internacionales de protección y valoración del patrimonio cultural. Se ha de tener en cuenta que los bienes patrimoniales son irremplazables y que la importancia de los museos se halla en conservar y proteger piezas cuya perdida sería una laguna en la comprensión de cultural y pueblos ya desaparecidos. En definitiva, albergan en su interior recursos excepcionales, que en muchas ocasiones están vinculados a las comunidades que los acogen. Bajo los criterios del ICOM, se pueden llegar a clasificar según estas tipologías: Museos de arte: arqueológicos, de Bellas Artes, de Arte Contemporáneo, Artes Decorativas,etc. Museos generales: especializados, monográficos y mixtos (ciudades-museo, museos al aire libre, jardines, reservas y parques naturales). Museos de Historia: museos históricos, militares y navales. Museos de Etnología, Antropología y Artes Populares Museos de Ciencias Naturales. Museos científicos y de Técnica Industrial. ¿Qué es el patrimonio? Es un conjunto social de manifestaciones diversas, porque está conformado por bienes de distinta naturaleza y procedencia. La UNESCO30 traza una clasificación del patrimonio en dos grandes grupos:bienes naturales y bienes culturales. Se considera que incluye, por un lado aquello que una comunidad, ha sido capaz de producir, en el transcurso de su historia, y por otro lado, el entorno tal como es percibido y considerado por ese pueblo. 30 Sitio web de la UNESCO: http://www.unesco.org/ 32 ¿Qué son los bienes culturales? El concepto de bien cultural evoluciona de los términos patrimonio histórico y patrimonio cultural, aunque todavía se los use como sinónimos. Habiendo surgido en la Convención de la Haya de 1954.Otro antecedente es Italia, entre 1964 y 1967, donde se establecen contenidos jurídicos a los bienes culturales italianos. Todos estos trabajos previos los recoge la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO de 1972, que estableció tanto la clasificación de los bienes, como las condiciones que deben reunir aquellos bienes que aspiren a ser incluidos en la“ Lista del Patrimonio de la Humanidad”. Se puede clasificar el patrimonio cultural como: •El Patrimonio cultural tangible es el que se compone de las obras materiales que surgen de la creatividad de un pueblo, de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios. •El Patrimonio cultural intangible podría definirse como el conjunto de formas de cultura tradicional y popular o folclórica, las obras que surgen de una cultura y se basan en la tradición. ¿Qué son los bienes naturales? Como antecedentes, se pueden mencionar las leyes destinadas a proteger a la naturaleza que se centraban en el estudio y clasificación de especies. Esto dio lugar a la creación de los primeros zoológicos, jardines botánicos y sociedades científicas, con la intención de proteger ejemplares de las distintas especies conocidas hasta el momento.Se crean asociaciones para reunir voluntarios proteccionistas y conservacionistas de los "monumentos naturales". En la segunda mitad del siglo XIX surgen las figuras del naturalista y, posteriormente, del guía de la naturaleza, que se encargaban de mostrar, descubrir, interpretar y comunicar este patrimonio, del espacioprotegido. La aparición de estos expertos puede considerarse la primera acción a relacionar con la idea de "musealización de los espacios naturales". En el siglo XX el paisaje representa una realidad mucho más compleja, que abarca tanto los elementos naturales de un territorio como los valores culturales e históricos, las actividades humanas y las relaciones dinámicas entre la sociedad y su entorno. 33 Comprende los monumentos constituidos por formaciones geológicas y biológicas que tengan valor desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural y/o que constituyan el hábitat de especies animales y vegetales amenazadas o en peligro de extinción, (UNESCO 1972). Lo que actualmente se conoce como Patrimonio Natural son elementos y conjuntos naturales "culturalmente" seleccionados. Son áreas naturales en estado "íntegro" (es decir, que el hombre lo ha alterado poco o nada) que representan un ecosistema, o son áreas naturales que la humanidad considera estéticamente bellas y excepcionales, o bien son especies en peligro de extinción31. Los museos que se observan en las pequeñas o grandes ciudades, guardan y difunden la cultura local y universal, y a su vez, preservan la memoria de las naciones. Ingresar a ellos significa adentrarse en un pequeño universo en el cual, se refleja el arte, la historia, las tradiciones, la ciencia y el contexto social y cultural en el que está inscripto. El mismo tiene raíces profundas en relación con la ciudad a la que pertenece y más todavía en términos de comunicación ya que difunde a los nativos y a los que no son, un reflejo del contexto en el que está ubicado. Por ello la cultura, la ciudad y el museo, se encuentran en estrecha relación y es quizá, esta triangulación, la que produce mayor sentido e interpelación a sus visitantes. Para dar inicio a esta investigación, se presenta una reseña histórica para conocer cómo y de qué manera surgen los museosy qué desplazamientos se fueron suscitando a lo largo del tiempo, en relación a los mismos. 31 Sitio Oficial de la UNESCO: http://www.unesco.org/ 34 Desarrollo histórico El coleccionismo Estaes una actividad que registran los estudios antropológicos de las diferentes culturas. El hombre colecciona objetos que poseen para él un carácter especial, ajeno al del objeto en sí mismo. Son valores añadidos, ya sean, estéticos, sentimentales, mágicos o religiosos. Valores fuera de la constitución y significado original de la pieza, creados a partir de su descontextualización. Despojado de su actividad práctica, se produce un proceso de abstracción en el objeto, ya no tiene el sentido que poseía originariamente, sino otro u otros nuevos. Se establece por tanto una relación estrecha entre el sujeto y el objeto, llegando a convertirse este último, en pieza de colección. Nosotros elegimos lo que nos gusta para crear nuestro pequeño microcosmos. El espíritu coleccionista es una actividad humana, en relación con la cultura, la formación y las costumbres. “El nacimiento del concepto de colección tuvo lugar, en el momento, en que el objeto perdió su significado originario y comenzó a adquirir una multitud de nuevos sentidos”32 Estos nuevos sentidos no hacen referencia únicamente a la pieza, sino a las relaciones que se establecen entre ella y el hombre. Él es quien le añade a los objetos de uso cotidiano, contenidos religiosos, emotivos, estéticos o de poder, como valores que expresan su propia y auténtica existencia. Los objetos, no son en principio, hermosos, feos, mágicos, sagrados, etc. Todos y cada uno de estos atributos son añadidos por el hombre, lo que les proporciona un carácter diferencial, unido a un sentido exclusivo. El museo tiene su origen en el coleccionismo. Las primeras colecciones, aparecen durante la Prehistoria y están ligadas a valores sobrenaturales. Con ello, comienza el proceso de descontextualización del objeto, junto a la idea de sustitución. Las pinturas rupestres, los diferentes útiles, venían a remplazar a la realidad, a hacerse eco de la memoria colectiva y durante la antigüedad, se produce un gran desarrollo del coleccionismo ligado al poder político. El paso del coleccionismo al museo, se produce en la antigua Grecia, y es justamente en ese momento, cuando se origina el proceso de musealización del objeto33, tanto en las colecciones de carácter político como religioso. Los templos contaban con importantes colecciones, fruto de las ofrendas otorgadas a los dioses. En un principio, eran guardados en unas habitaciones exclusivamente dedicadas a albergarlos, pero a partir del siglo IV a.c, se construyeron junto a los santuarios pequeños, templos llamados “thesaurus”, donde se guardaban las valiosas ofrendas de las ciudades y de los príncipes. 32 Novák, Pavel. (1996) “The Role of Collections in the History of Humankind” TextoinéditodelCurso “Collecting Work in Museums”, organizadopor el ISSOM y la Masaryk University en Brno (Czech Republic) en. P.2. 33 Alonso Fernández, Luis. (1993) Museología: Introducción a la teoría y práctica del museo. Madrid: Istmo, P 9. 35 La preocupación por los objetos y por la posible pérdida de alguno de ellos, llevó a realizar una serie de inventarios, como control de las piezas. Los sacerdotes eran los que se ocupaban de la realización de éstos, que comenzaban con un registro de entrada de las obras, para pasar, una vez realizado, al inventario general. En estos primeros inventarios, se señalaba: el nombre del objeto, la materia con que se realizó, el peso, características especiales, el nombre del Dios al cual se había hecho la ofrenda, fecha, nombre y nacionalidad del donante. Ocasionalmente, con motivo de un evento de cierta relevancia, estas colecciones eran mostradas al público34. Platón se aproxima al interés existente en nuestros días del papel educativo que juega esta institución en la sociedad. Con una visión contemporánea, se cuestiona la necesidad de explicar lo expuesto. Según su criterio, “los objetos no deben sólo mostrarse; su valor aumentará si se conocen y se comprenden adecuadamente”. Los griegos coleccionaron una gran cantidad de piezas contemporáneas, sin embargo, sólo durante el período helenístico, se comenzaron a coleccionar obras de arte antiguo. Durante el Helenismo se crearon importantes Bibliotecas como la de Pérgamo y Alejandría, donde se constituyó el Mouseionfundado por Ptolomeo I Soter, concebido como una gran universidad o comunidad filosófica, foro de intelectuales, constituido por centros de carácter científico. Y si bien el Mouseion, se realiza por la dinastía griega (los Ptolomeo); estaba ubicado en Egipto. Museo proviene entonces, del antiguo “Mouseion” griego, lugar de las Musas, las nueve hijas de Zeus y Mnemosine, la memoria; lugar por lo tanto, de la creación artística y de la memoria35. Sin embargo, éste no tenía el sentido de exhibición de obras de arte, era un “centro de investigación”, donde la enseñanza se realizaba exclusivamente en su concepción más elevada, a la manera de una universidad actual. Las colecciones artísticas de los Ptolomeo, se encontraban en el palacio y eran de uso exclusivamente personal, no público. En Roma, el término museumes aplicado a una villa particular donde tenían lugar reuniones de tipo filosófico, nunca se aplicó a una colección de obras de arte; habrá que esperar hasta el Renacimiento italiano para que la palabra posea el significado actual. En Roma el coleccionismo fue muy similar al griego, pero mientras que en Grecia coleccionaban sus propias producciones, los romanos aceptaban las copias de obras de arte griegas, a las creaciones romanas. El interés que suscitaban las obras llevó a la reproducción y copia de las mismas, gracias a ello, muchas de las obras
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