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García Delgado, Valeria Las fiestas electrónicas en la ciudad de Buenos Aires. Identidad juvenil y consumo cultural IV Jornadas de Sociología de la UNLP 23 al 25 de noviembre de 2005 García Delgado, V. (2005). Las fiestas electrónicas en la ciudad de Buenos Aires. Identidad juvenil y consumo cultural. IV Jornadas de Sociología de la UNLP, 23 al 25 de noviembre de 2005, La Plata, Argentina. La Argentina de la crisis: Desigualdad social, movimientos sociales, política e instituciones. EN: [Actas]. La Plata : UNLP. FAHCE. Departamento de Sociología. En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.6694/ev.6694.pdf Información adicional en www.memoria.fahce.unlp.edu.ar Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/ 1 Las fiestas electrónicas en la ciudad de Buenos Aires. Identidad juvenil y consumo cultural. Teniendo en cuenta la repercusión que tiene a nivel mundial la música electrónica, como fenómeno artístico, social y cultural, nuestro objetivo será el de describir y analizar la forma que toma en la noche porteña. Describiremos a los jóvenes que conforman este nuevo formato de diversión nocturna principalmente mediante el análisis de los diferentes consumos. Tendremos en cuenta los códigos compartidos que los caracterizan y los valores legítimos en las relaciones grupales. Se tratará de localizar en el espacio de la ciudad de Buenos Aires los diferentes circuitos que conforman el territorio de las fiestas electrónicas. Nos parece importante realizar este análisis para poder mostrar como está conformada cierta parte de la cultura juvenil de la ciudad de Buenos Aires, de clase media y clase alta y las diferentes formas de diversión y disfrute que han incorporado en su tiempo de ocio. Para abordar los planteos expuestos vamos a describir a lo largo del trabajo a los jóvenes de capital federal que conforman el género cultural de la música electrónica y la forma en la que construyen su identidad de pertenencia a este grupo. Tomando la definición de Margulis podemos decir que los géneros culturales son agrupamientos que tienen características identificatorias reconocibles, se distinguen por su identidad cultural constituyendo códigos, credos y rituales como también sistemas de signos. Vamos a realizar una descripción y análisis de este nuevo fenómeno teniendo en cuenta que existe entre ellos la necesidad por encontrar a sus pares, encontrar un espacio propio para integrarse y constituir señales de identidad. La elección no es azarosa, sino que está enmarcada dentro de cierta gama de posibilidades, por el sector social al que se pertenece, por los habitus1 de clase, por el cuerpo, la condición étnica como también van a influir los modales, la vestimenta, el peinado, la edad, la onda, etc. “Se constituyen tribus en espacios simbólicos y sociales que disputan entre sí y dentro de sí, en el interior de cada género, por la apropiación de los valores en juego, prestigio, distinción, legitimidad y pertenencia, como también en el sexo, el amor y el dinero.”2 1 Bourdieu Pierre, “La distinción” 2 Margulis, Mario y otros. (1994) La cultura de la noche. La vida nocturna de los jóvenes en la ciudad de Buenos Aires. Espasa Calpe, Buenos Aires 2 Al preguntarnos cómo se incorpora este fenómeno en Argentina, vemos que los festivales de música electrónica son generados por una industria de diversión nocturna, a través de productoras, publicidad, sponsors, discotecas que están destinados a un público determinado que se identifica con este esquema de diversión y de “fiesta”. De este modo, los consumos culturales, definen una superficie de identificación en la que los grupos adoptan y constituyen su identidad. El simulacro de fiesta, de liberación, y éxtasis que connotan las fiestas electrónicas, tiende a ser artificial y momentáneo, en el sentido que los jóvenes, no crean sus reglas, no regulan su espacio, son consumidores y solo tienen alguna posibilidad de elección dentro de las variantes ofrecidas. La movida electrónica está llena de códigos a los que hay que someterse, adaptarse para ser miembro del “club”. Para la recolección de información, buscamos las diferentes fuentes que describen este genero cultural, tanto bibliografía y recortes periodísticos que especifican sobre esta temática, como material de Internet, donde circula información sobre eventos, salidas, foros y existen diferentes formas de contacto entre los integrantes. La recolección empírica se realizó mediante metodología cualitativa, se utilizó observación participante y no participante, principalmente en las diferentes discotecas de la capital federal como lugares específicos y en fiestas o festivales electrónicos en ámbitos públicos y privados. Las técnicas elegidas fueron, entrevistas en profundidad a personas que se consideró representativas y legitimadas en las fiestas electrónicas y que cumplieron con el rol de informantes clave, se tuvieron en cuenta a las personas que concurren habitualmente, a disks jockeys y a relacionistas públicos. También se realizaron diferentes preguntas a las personas que se encontraban en estos eventos, para entender como vivencian cada lugar y experiencia. Los resultados obtenidos en este trabajo se basan en la realización del análisis a partir del material recolectado, el cual nos permitió comprender como funciona el consumo de música electrónica como lugar de pertenencia grupal y social, que al mismo tiempo genera identificación de un grupo y exclusión del resto. Cómo las elecciones de los jóvenes que vivencian como propias se remiten a la clase social a la que pertenecen. 3 Orígenes de la rave Para introducirnos en el tema voy a explicar lo que se entiende por las raves, son eventos multitudinarios a los que concurren miles de jóvenes para bailar música electrónica en lugares no convencionales como galpones, fábricas abandonadas o al aire libre y en donde los excesos son permitidos (sobre todo las drogas). Este término en la noche porteña no se utiliza para denominar al fenómeno local, sino que se identifica con las fiestas que iniciaron la movida europea. Para denominar los eventos que se realizan en Buenos Aires las personas utilizan los términos festivales o fiestas electrónicas o se remiten a las discotecas con el término club. Es interesante ver que el termino rave remite a rabiar o descontrolar mientras que fiesta o club tiene connotaciones de algo preparado y organizado. Tenemos que tener en cuenta que el fenómeno de las raves es proveniente de los países más industrializados del primer mundo, es una forma de diversión nocturna que es constituida afuera de Argentina. Si bien aquí va a tomar rasgos particulares y características propias, no podremos entenderlo sin conocer sus inicios, por eso vamos a exponer los orígenes de la rave. La rave tuvo origen en los clubs y discos de Chicago y Detroit, clubs gays, y también en la música progresiva de Inglaterra. Inglaterra y Estados Unidos intercambiaron influencias a finales de los 70’ y principios de los 80’ hasta que el tecno comenzó a formarse. En Inglaterra es donde se combinó esta nueva música con el baile, está muy ligado al uso de drogas “físicas” en donde se libera al cuerpo y el sexo. A fines de 1988 casi al mismo tiempo, las raves empezaron en Ibiza y Manchester. Luego se empezaron a organizar fiestas en Inglaterra y se incorpora el house. Por este tiempo el fenómeno se establecía en Berlín. La popularidad de las fiestas se fue ampliando y las pequeñas fiestas se convirtieron en festivales multitudinarios a los que asistían deejais europeos y norteamericanos. A principio de los 90’s, las raves comenzaron a expandirse por Estados Unidos con un impulso generado por los mismos disksjockeys. Aquí la escena era ilegal, y los espacios eran tomados y allanados por la policía. En 1992 las raves comenzaron a crecer y surgió la sigla PLUR, que traducido significa paz, amor, unidad y respeto, como los códigos compartidos entre los ravers. Se empieza a comercializar éste fenómeno en Europa y luego fue extendiéndose por América del Sur. 4 En Argentina otro grupo de disks jockeys comienza a convertir este tipo de fiestas en elitista y de acceso exclusivo. En 1995 un grupo de disks jockeys creó un espacio propio, formando el “Urban Groove”, estos eventos se fueron maximizando y comenzaron a ser cooptados por distintos boliches. El rol del deejay comienza a ser una atracción y tener un papel preponderante. En 1996 la discoteca Pacha copta esta música y se va conviertiendo en una referencia importante de este tipo de eventos, para remarcar esta transformación, cambia su nombre los sábados por el de Clubland (que lo asocia a la movida de los clubs extranjeros). Al año siguiente realiza fiestas Cream una vez por mes, este cambio de estilo se debe a que la música de marcha estaba perdiendo adeptos. A principios de 1998 se realizaron grandes eventos en Parque Sarmiento. En este mismo año ya había raves todos los sábados en diversos lugares de capital federal. En 1998 hay cinco productoras que se dedican a eventos de raves y megaraves. En el 2001 con este fenómeno cada vez más masivo se hace la primer Creamfields que en Argentina que tiene lugar en San Isidro. Globalización Las fiestas electrónicas, han dejado de tener un carácter clandestino, y han sido cooptadas y transformadas en una industria cultural. Esta industria vende una manera de diversión nocturna en las nuevas ciudades globales. Es un despliegue de tecnologías musicales, químicas e informáticas, para lograr estados alertados de conciencia. Este formato de diversión se ha extendido por países de Europa, Estados Unidos, Asia y Latinoamérica de forma casi instantánea a causa del mundo globalizado en el que vivimos. La globalización de las industrias culturales tiende hacia una fragmentación territorial, de la cultura nacional y una integración extranacional compleja, por segmentos de consumidores globales. La globalización no homogeniza territorios culturales, sino que rompe con las unidades preexistentes y genera una conexión de lo distante y desconexión de los cercano. Los jóvenes que escuchan la misma música y consumen los mismos mensajes en diferentes países son un estrato desterritorializado o un territorio de la modernidad mundo3. Renato Ortiz, establece una diferencia entre el concepto de globalización que se remite a la tecnología y la economía, con el de mundialización de la cultura. La globalización supone que en el mundo contemporáneo 3 Ortiz, Renato. “Los artífices de una cultura mundializada” Fundación social. Siglo de Hombres Editores 5 existe una única economía, el capitalismo y una única infraestructura tecnológica, pero no existe una única cultura. Por eso, es preferible no hablar de una cultura global sino de la mundialización de la cultura. La cultura y el proceso de mundialización llega a los distintos países, pero lo hace de manera diferencial y desigual, remarcando y ensanchando las diferencias existentes. Las fiestas electrónicas en Argentina, tienen características propias, se diferencia de los modelos de otros países que en un principio comenzaron en sectores económicos más bajos y que de cierta manera se presentaron como ruptura con el status quo a través del consumo de drogas y de apropiación de lugares. Aquí se constituyen como un consumo exclusivo, al que no pueden acceder todos, por eso esto no significa la homogenización cultural de todos los sectores sociales sino que significa que la sociedad global, es una sociedad diferenciada y jerarquizada. La cultura global genera exclusión, obedece y crea en su interior un conjunto de símbolos, de nuevas formas de comunicación y de dominación. Vamos a ver entonces en este escenario que las clases acomodadas acceden a la música electrónica como un consumo exclusivo, identificándose con la cultura de los países que le dieron origen y diferenciándose de la cultura local. La música electrónica que está en pleno auge mundialmente, fue constituida y reivindicada en países industrializados y hegemónicos. Tal es la influencia de estos países, que se pueden encontrar en internet, diccionarios raves que traducen muchos términos del inglés de la cultura electrónica y explican su origen. Hay una identificación de los sectores que constituyen las fiestas en capital federal con la cultura de los países hegemónicos. Otra escala de valoración es que los DJ más prestigiosos y más cotizados son los que vienen de afuera, los que están reivindicados mundialmente. Las discografías pueden grabar cosas generadas en Argentina, pero el centro de legitimación, para que un DJ sea reconocido y figure en el circuito debe grabar y tocar en los países originales. Hay todo el tiempo una imitación del formato de diversión de los países extranjeros, por eso la industria cultural de música electrónica, se proyecta a nivel mundial por encima de las industrias culturales nacionales. Música electrónica. El medio es el mensaje. Como veíamos anteriormente la tecnología es una sola y avanza por todos los ámbitos de la vida, por todas partes del mundo y el campo de la música, del arte no es 6 una excepción. Tenemos que tener en cuenta que esta música se produce a través de computadoras, es un arte que se produce a través de la máquina. La Informática, facilitó la experimentación en estos ámbitos a la vez que es innegable la importancia de la aparición de Internet como medio de difusión, de artistas y sus obras, como el canal por el cual se compra, se vende o se adquiere sin cargo. La música se puede realizar simplemente con una computadora personal en la casa, se ha eliminado así los instrumentos musicales por la programación informática lo que ha permitido el aumentado de la cantidad de productores. Ya no se habla de compositores sino de productores. La producción de temas se realiza como dijimos, con la computadora especialmente la parte de armado y edición, pero no se arma todo, se pueden conseguir por Internet sonidos sampliados de temas, ediciones de temas y bancos de sonidos. Ya no hace falta tener el gran equipamiento que se tenía hace unos años, cuando los sonidos solo se podían realizar con máquinas enormes (con un sampler, un sintetizador, un compresor con perillas, con la máquina real). Hoy en día se puede pasar simplemente con compacteras y una consola que engancha los temas. La música electrónica se caracteriza por tener un ritmo constante que puede aumentar o disminuir. La letra es casi inexistente, si bien puede por momentos emitir frases sueltas que están en inglés, estas solo emite frases confusas o tienen una letra muy “light”, la vos es distorsionada o habla sobre la “fiesta”, no se reivindican nada en ellas. No tiene mensajes explícitos, está producida y diseñada para trasmitir sensaciones físicas en todo el cuerpo. Dentro de la música electrónica se encuentran diferentes variantes que surgen del tecno y el house diferentes estilos, en Buenos Aires los estilos más difundidos en este momento son el progressive house, el trance y el psy-trance, el techno, el jungle, chill out y tribal . La nueva moda, adiós a la marcha La discoteca tiene que estar en constante cambio, en constante innovación para no perder adeptos, en su rol innovador ha cambiado su formato y modelo y ha tomado a la música electrónica como nuevo comodín. El modelo de discoteca que pasaba principalmente, música de marcha, música pop y popurrí de hits del momento, ha perdido lugar frente a la discoteca que pasa música electrónica, vemos que cada vez más en capital federal, estetipo de discoteca es la que predomina. Sí, la música electrónica está de moda. Al referirnos a la moda no nos estamos limitando a la 7 vestimenta como generalmente se acostumbra, nos referimos a una lógica temporal que regula los cambios y los reemplazos en las preferencias de los sujetos sociales. Existen múltiples modas dentro de la sociedad y todas se manifiestan en los consumos que tienen un valor de signo, más que un valor puramente pragmático. . La moda es la que construye las diferencias entre clases, ciertos sectores han aceptado este tipo de fiestas electrónicas como propia y entran en la lógica relacionada con el prestigio, la distinción la legitimidad frente a los diversos consumos culturales nocturnos que ofrece Buenos Aires. 4 La música electrónica está en todo lugar nocturno que pretenda ser moderno. Estas fiestas se encuentran en ámbitos públicos y privados. El espacio público es al que puede acceder cualquiera que tenga los medios económicos y simbólicos para hacerlo (boliches, festivales y bares) y el ámbito privado es el que se tiene algún contacto o conocido que realice la invitación (fiestas en casas y en quintas) por lo cual es más difícil de acceder. Otra diferenciación importante, es la de una discoteca o un festival y evento especial. Los festivales y eventos especiales tienen características similares a los recitales de rock, dependiendo de la magnitud del evento, pueden realizarse en las mismas discotecas, en galpones reacondicionados, también espacios al aire libre como sucede en la Creamfields. Estos eventos se promocionan especialmente por los disks jockeys extranjeros que vienen a tocar, son los que están más reivindicados y tienen mayor prestigio y para los “entendidos” del tema, aportan nuevos sonidos. Los festivales, se publicitan con bastante anticipación generalmente con publicidad en internet y dependiendo de la magnitud, en la radio, la vía pública y en los medios de televisión, las entradas la mayoría de las veces están disponibles con anticipación en Ticketek o Ticketmaster. Estos eventos tienen lugar los fines de semana, de esta manera, se promocionan como acontecimiento especial al cual no se puede asistir siempre, funcionan de tal manera que sacan de la rutina a la discoteca. Esta particularidad eleva el precio de la entrada que no baja de los cuarenta pesos si se compra con anticipación y una vez en la puerta del lugar puede costar alrededor de ochenta pesos. Los boliches abren tanto los días de semana como los fines de semana comenzando desde el martes. Las discotecas de música electrónica van cambiado de nombre según el estilo musical que pasen ese día, ahora en general, en el día 4 Margulis, M. y M. Urresti. “Moda y Juventud” en Margulis Mario y otros, op. cit 8 electrónico se llaman clubs, es un signo que denota exclusividad, familiaridad y homogeneidad entre los concurrentes. Territorios opuestos. Territorio especializado Vamos a analizar el lugar que ocupan las fiestas electrónicas, en la ciudad de Buenos Aires, pero tendremos en cuenta no solo lo que implica el terreno físico si no su parte cultural, su historia y su dimensión simbólica. “El territorio es un aspecto que constituye la identidad de un grupo. Para constituir una identidad compartida, un grupo de jóvenes opta por un territorio que puede ser un lugar de diversión nocturna y deposita en él aspectos simbólicos constituyentes de su identidad.” Por eso las diferentes clases sociales no eligen al azar los lugares de diversión nocturna, es decir, el género cultural con el cual se identifican. Mientras que el terreno es el lugar físico y material el territorio es un sistema ordenado, es un orden de significados que no valen por sí mismos sino que surgen de las diferentes oposiciones que tienen entre sí. Como otros bienes económicos el espacio está desigualmente distribuido. El terreno físico en el que se producen las fiestas electrónicas (discotecas y eventos) se centran en las zonas de mayor nivel socioeconómico que es la zona norte, específicamente palermo, recoleta, el centro y la costanera. También los eventos más importantes como por ejemplo Creamfields o Personal Fest se realizan aquí. En contraposición de estos tenemos una zona más deprimida como once y constitución en donde se encuentran discos de música latina o bailanta. Por otro lado tenemos la zona de Flores y Villa Pueyrredon que son centros que atraen gente del gran Buenos Aires más periférica y que ofrecen el tipo de discoteca que pasa varios estilos musicales y va quedando “desactualizada”. Si bien en ciertas discotecas del conurbano se realizan eventos electrónicos son eventos periféricos sin mayor relevancia. Los más importantes son los que tocan deejays extranjeros y los organizadores de los mismos los traen para que pinchen en las zonas de mayor nivel socio económico. Estos territorios no son espacios ganados por el público que disfruta de esta música, son espacios creados por productoras que los organizan y los sponsors de los mismos. Cada uno de estos géneros indica espacios de sociabilidad, de socialización de constitución de tribus y también de oposición y conflictividad. En este contexto la nueva forma de vivir la fiesta, garantiza el consumo compartido entre iguales, y ofrece la seguridad ante la amenaza de los “otros”. Las identidades sociales se conforman a 9 partir de la diferencia con el otro que representa algo diferente, llámese en este caso “stones”, “cumbiacheros”. Se establece un juego simbólico que dá lugar a un “nosotros” en relación con un “ellos”. Los electrónicos se sienten resguardados en su territorio, por que “nadie va a sacar un cuchillo o un arma”, así podemos ver, que la inseguridad social actúa como segmentador y enclasador cada vez más tajante de las diferencias sociales. Tenemos que tener en cuenta que si bien este fenómeno se masivisó, no dá lo mismo cualquier boliche. Hay boliches que sólo pasan esta música en un segmento de la noche o simplemente tienen una pista de música electrónica dentro del surtido de pistas de otros estilos, pero allí van a predominar personas que bailan la música por que está de moda. Existe un circuito definido un territorio electrónico específico, un ámbito especial con códigos propios. Para entender la movida hay que tener en cuenta a que boliche ir y que día. Muchas veces la música electrónica se mezcla con música más comercial y lo que buscan los insertos en la movida es que los temas se vayan pasando a través de una combinación única y especial. Hay que tener cierto conocimiento sobre los eventos, a los que se puede ir, esta información se puede obtener a través del grupo de amigos, o de los diferentes medios en los que se publicitan. Clubbers Los eventos masivos han dejado de ser los preferidos, como pasa con la Creamfields en este momento, por que se suman muchos “curiosos”, que no entienden los códigos. Los clubbers sienten invadido su territorio, al haber gente que no es del “palo” gente diferente, se sienten invadidos y denuncian cada vez más los robos a la gente que está bailando en la pista. Por eso, las mejores fiestas no tienen que ser ni muy grandes ni gratuitas para que no se filtren los “otros”. Como describíamos los “templos” electrónicos son invadidos cada vez más, por los “curiosos” que no tienen nada que ver con la movida y que solo van a ir por que les llama la atención, o por los que van a las discotecas que pasan los hits por que están de moda. Pero están los “auténticos” los asiduos concurrentes a los que podríamos denominar “clubbers”. Hay una identificación entre los clubbers los “entendidos” de la música electrónica, que son quienes comparten ciertos códigos. Esto implica reconocer los diferentes estilos de música, los que disfrutan de la música y que conocen 10 la manera en la que se deben relacionar.Este grupo diferencia y reconoce a los “caretas”, que son los que quieren parecer de la movida cuando en realidad no es lo que uno disfruta. Existen diferentes subgrupos que tienen como referencias en un estilo determinado dentro de la música electrónica, aunque los límites son difusos y no son claramente identificables. Las tribus aparecen como receptáculos en los que se agrupan aquellos que se identifican con un look en el que se entremezclan ropas, peinados, accesorios, maneras de hablar, eventos que se prefieren y estilos de música. Esas relaciones afectivas van describiendo, sus preferencias, sus consumos su mundo de referencias simbólicas, mediante las cuales constituyen su sentido de la realidad. Existen preferencias, que también van cambiando por los estilos que se van poniendo de moda. La tribu funciona como un mecanismo de identificación de semejantes y segregación de diferentes. Habrá quienes identifiquen dentro de la misma movida, los sectores más pesados, a los que definan al house como más de “chico bien” y el tecno como más de “negro”. Estará también un centro, quienes estén más adentro de la movida, y una perisferia quienes estén más afuera, quienes vayan siempre y quienes vayan solo a algunos eventos. ¿Quiénes están invitados a la fiesta? Las personas van a las fiestas electrónicas con sus grupos de amigos, pueden juntarse antes o no, pueden aparecer solitarios que les gusta la movida, pero son casos excepcionales. Son fundamentalmente jóvenes que quieren pasarla bien y vivir una fiesta, quieren escuchar algo que no se escucha en cualquier parte, quieren vivir el clima como es el que genera el DJ a través del enganche y continuidad de los temas. Es un público “fiestero” ni más ni menos, con ganas de saltar. Sin embargo, no hace falta tener únicamente ganas de celebrar, para ser socio del club se van a precisar varios requisitos. No podemos dejar de lado el negocio que hay detrás de las fiestas, los auspiciantes saben a que público se están dirigiendo. Son auspiciantes de consumos altos como marcas de celulares, de bebidas o de autos que se exhiben obscenamente en cada fiesta. Las marcas van a estar en el nombre del evento, van a invadir el lugar, desde las luces que tienen el mismo color del auspiciante y no van a dejar un lugar 11 libre en el que no se vea la marca. Vamos a ver que en este aspecto la ideología de tolerancia y respeto promulgada es irónica dado que esta se dá únicamente con el par, el igual. Existe una homogeneidad tanto económica como étnica. La población que conforma el circuito electrónico tiene entre 18 y 30 años aproximadamente, los jóvenes como en las publicidades y medios de comunicación son los llamados a concurrir. No nos referimos a cualquier joven sino a los que tienen aspecto juvenil, el joven idealizado que se difunde en los medios de comunicación, el patrón estético que está ligado al consumo y que solo se logra ser si se pertenece a un sector acomodado de la sociedad. El cuerpo es el primer plano de la interacción social que marca las diferencias, el no poseer el cuerpo legitimado e impuesto por la sociedad hace que muchas personas directamente no se vean en las fiestas. Hombres y en especial mujeres responderán a este cuerpo que tiene que ser delgado a como de lugar y de descendencia europea. Si bien no se discrimina abiertamente, vemos que los sectores socioeconómicos más bajos no están presenten por que es bastante complicado, si no se tiene los recursos suficientes, cubrir todos los gastos que implica concurrir cada semana, pagar una entrada de cuarenta pesos o más, consumir una bebida (agua mineral a más de cinco pesos) pastilla de unos veinticinco pesos, sin tener en cuenta el costo del traslado etc. La población mestiza o indígena que es la población discriminada y descalzada socio económicamente es una población que no va estar presente en estos eventos. Si bien podemos ver gente extranjera rondando por los estas fiestas, ya que luego de la pesificación el turismo se hace cada vez mayor, es un turismo de países ricos y no de países pobres y limítrofes, se puede ver gente negra pero vendrá de países nórdicos o simplemente se encuentra trabajando, y acentúa el exotismo y “personalidad” del lugar. Relaciones interpersonales. La “buena onda” Las relaciones interpersonales tienen códigos que son propios. El intercambio predominante no va a ser el diálogo, sino que es el visual en donde se está viendo todo el tiempo el look del otro, el baile del otro, como un reflejo donde mirarse y reconocerse. Hay dos códigos que son característicos, por un lado debe haber “buena onda” entre todos, por otro lado se desdibujan las identidades de género. No es un espacio en el que la gente espere que le vengan a hablar, pero si sucede la regla es 12 responder de buena manera, como a un igual, no hay que “creérsela”, como sucedía en la discoteca anteriormente. La división de roles de hombre y mujer han desaparecido. Se puede bailar con alguien desconocido, que se acerca, pero no es lo que prima es la excepción, es un momento, es una interacción que empieza y termina rápidamente. La movida electrónica aparece asociada a una diversión marcada por una apuesta que relativaza la noción de baile de la discoteca tradicional, permitiendo que tanto mujeres como hombres puedan disfrutar a partir de su relación directa con la música, colocando entre paréntesis las identidades y roles de género. Este tipo de relaciones asexuadas, admite la homosexualidad o la bisexualidad ya que es un ambiente abierto a experimentar nuevas sensaciones. Especialmente la homosexualidad encuentra este ámbito como propio. La gente no espera ser seducido ni que lo vengan a seducir, el “borracho” y encima “encarador” es una figura altamente desprestigiada, de gente que no entiende como es la movida. Los clubbers concurren a los mismos eventos, la misma gente se va moviendo por el circuito de fiestas electrónicas, es un ambiente que se reitera, y por lo general cada concurrente va a tener un lugar ya tomado en cada discoteca que va a identificar como propio, no dará vueltas como los curiosos que van a ver de que se trata. Se va a vivir una fiesta, a bailar y conectarse con la música. Algunos van a conocer gente, algunos van a escuchar. La gente se saluda, como señal de respeto y se va conociendo por que se ven las mismas caras en cada lugar o por que se presentan entre los diferentes grupos de amigos. También a cada interacción que se produzca con un extraño, por corta que sea se saludará como si fuera un conocido, de manera que se integra en al “circuito” de conocidos. La interacción, puede ser generada por alguna situación especial o un saludo a un amigo de un amigo pero muchas veces puede estar determinada para un fin en sí, para saber de eventos, de entradas, la gente se habla para conseguir pastillas, para saber quien es el dealler, etc. Look “casual” y funcional La comunicación se dá principalmente a través de la estética corporal como pudimos ver. Así el look, la moda aparece como un factor principal en este escenario. Se supone que lo importante es la música y que todos están allí solamente para divertirse y vivir “la fiesta”. Por eso es el look rave intenta ser casual, la postura es “me 13 pongo lo primero que encuentro” y “la comodidad ante todo”, por que hay que estar preparado para bailar toda la noche. Se puede ver una gran diversidad de estilos, no se siguen a rajatabla las leyes de la moda sino que se busca constantemente ser original, dentro de cierto parámetro, aunque predomina el estilo informal-deportivo, es decir vestirse informalemtne con algunas prendas de marcas deportivas y especialmente el arreglo casual y original. El jean, musculosa y zapatillas es uniforme básico, es la media de este estilo, junto con el accesorio infaltable quees el teléfono celular. El discurso generalizado y predominante, es no me produzco, no me importan las marcas, pero se denotan preparaciones varias. No está bien visto que se usen marcas de ropa ostentosamente, lo ideal es tener cosas caras de marca pero que no se note, al estilo Levi’s o marcas deportivas internacionales. La dimensión simbólica de los bienes que se consumen ratifica la posición social de los distintos agentes por eso las marcas de ropa siempre funcionan como signo de distinción al ser las más costosas. La mayoría va casualmente producido, pero siempre hay casos o grupos, entre las mujeres que no renuncian al estereotipo de mujer fatal, sensual, en donde hay una alta producción visible con un look de modelo, de chica sexy con minifalda y tacos, que para los clubbers “no entienden nada como es la movida” por que con los tacos se dificulta bailar toda la noche sin parar, pero es una imagen que está integrada y asumida. Los peinados raros, las gorras de vicera (el accesorio característico del estilo raver), los gorros de todo tipo y gafas oscuras son esenciales, son detalles que hacen que se diferencien unos de otros, es el detalle personal. Tampoco faltarán los personajes que aparecen disfrazados en las fiestas que se ponen cosas para llamar la atención y los que superan la moda ya que la excedan abruptamente. Si bien los clubbers tratan de no encasillarse en un estilo determinado de vestimenta y lo predominante es ser original encontramos ciertos subgrupos, diferentes tipos de tribus, según el estilo. El progressive es una rama del house, es un estilo más masivo, es más lento que el psychedelic, más prolijo y armonioso y está más asociado a gente más “fashion”, digamos que la gente que empieza con la música electrónica empieza con este estilo. El psychedelic es un sonido más rápido desprolijo se denomina ander por el tipo de fiestas y ambientes oscuros, pero que en este momento se va poniendo de moda, por lo tanto tiene un look más desprolijo. También están los denominados caretas, los que quieren demostrar que están en la movida, que tienen su 14 uniforme “usan musculosa, pantalones con bolsillos de tela de aviador, cresta, silbato y mochila y remeras raras pero normales, todo de marca.” Baile y viaje eterno. La gente cuando baila en las fiestas tiene sensaciones, de alegría, de placer, de euforia, de explosión, se contagian las sonrisas por todas partes, es música que hace bailar, los temas llegan a su “clímax” y explota la pista. Se contagian unos con otros energía y sienten sensaciones que describen como increíbles. Sienten que se trasladan a otra parte, otra galaxia. Tenemos que tener en cuenta que la forma de bailar la música electrónica es bastante particular, principalmente por que rompe con el esquema tradicional del baile en pareja o en grupo, esta nueva forma, se caracteriza por ser individual. El baile como modo de interacción y comunicación, va a tener una forma particular y propia entre los miembros del “club”. Cada persona tiene una experiencia personal con el baile, en donde el disfrute es esencialmente la conexión del propio cuerpo con la música, casi de manera introspectiva. Este baile parece un símbolo de la época posmoderna, ya que se podría decir que es un baile narcisista e individualista. En primer lugar, bailan, disfrutan y experimentan la sensación con la música solos. En un segundo plano, bailan con su grupo de amigos, su grupo de pares y finalmente con el resto de la tribu. Se puede vislumbrar en la masa que baila, una fusión corporal de los individuos y la comunicación que generan entre sí el baile individual y el baile colectivo. Lo que impera es el estar juntos pero sin tocarse. El diálogo como medio de comunicación, queda relegado, a causa de los grandes decibles a los que se encuentra la música y aparece otra forma de comunicación, el contacto entre los bailarines como dijimos será visual. La conexión con el otro se genera a partir de la sincronía y seducción que ejercen los movimientos del otro que también está realizando una experiencia similar de “viaje” por las sensaciones que evoca su cuerpo. Esta música que se eterniza en el tiempo, pasa de un tema a otro pero de forma continua, nunca se corta completamente, no hay un pase brusco de un tema a otro. Las subidas y bajadas de los ritmos de música son construidas por el disk jockey. El DJ va percibiendo el clima que se va generando en la pista. Existe una interacción entre la gente y el deejay, es un ida y vuelta hay un intercambio. El DJ quiere trasmitir emociones, sensaciones. Tal es el rol estelar y función esencial del DJ que muchas 15 veces la gente se sitúa alrededor del la cabina y mientras baila lo alienta o en eventos especiales se pone a mirarlo como en cualquier recital. La música marca el ritmo que hay que llevar, e indefectiblemente una ves que el ritmo se suaviza, se cambia de tema, aunque no hay ningún momento de silencio, la gente baila más despacio y una ves que la música está más fuerte la gente comienza a moverse con más fuerza. Todos bailan y se sienten interpelados para bailar, hombres y mujeres minimizan sus diferencias inclusive en la forma del baile. Cada quien puede bailar a su modo, como quiera, lo que le salga, es el discurso predominante, pero la homogeneidad es constante, será sancionado como en toda tribu quien no baile “correctamente original”. Hay un estilo de baile básico, que consiste en mover los pies de un lado para el otro, pero quedándose en el lugar y moviendo las manos al compás de la música, de allí parten todas las combinaciones que se puedan encontrar. Las personas reconocen diferentes pasos, diferentes tribus, que tienen su forma particular de bailar y de vestirse. Todo tipo de sensaciones. La electrónica trae diferentes tendencias musicales, nuevas formas de relación entre los jóvenes donde adquieren centralidad pautas de consumo propias, nuevas formas de establecer el vínculo con la sexualidad y el cuerpo a través del baile y el consumo de drogas. Hay una relación especial entre el cuerpo, la música y el éxtasis. La evolución de la cultura electrónica y sus diferentes estilos se encuentran marcados por la integración de la droga y la tecnología. Muchas de las expresiones musicales, están explícitamente diseñadas para intensificar los efectos del éxtasis en el contexto festivo. La droga nunca falta en este tipo de eventos. Aparece como centro de la escena, como potenciador de las sensaciones que se perciben a través de la música, por que bailar extasiado es más “volador”. Permite al consumidor entrar en un estado especial, al que se logra llegar más rápido y de forma más intensa a las sensaciones que trasmite la música. La droga más común en las fiestas es el llamado éxtasis, (un pasti, un bicho), que funciona como estimulante, sigue la marihuana, que va a ser más tranquilizante, y finalmente un surtido de sensaciones (para los más fanáticos de las drogas) impulsadas por la ketamina, anfetaminas, lanzaperfume y popper, mdh, lsd, homgos o drogas más pesadas como la cocaína. Dependiendo del gusto del consumidor, se podrá comprar la 16 sensación o estado en el que se quiere estar. El éxtasis es una droga de diseño, o de síntesis, un paraíso artificial que goza de buena prensa, ya que se relativizan sus daños. El rendimiento sexual, el glamour, la comunicación interpersonal, su escaso poder adictivo, son argumentos que sirven para tomarlas sin remordimientos. Hay una dependencia más psicológica que física. La "fiesta” casi siempre se da por el consumo de drogas, se puede disfrutar de una noche sin ellas pero, lo que hace “explotar” una fiesta es la droga, que transforma el estado de animo de las personas. Si bien no todos los que integran este circuito consumen drogas dado que se puede disfrutar de la música sin la necesidad de consumiralgo, la gran mayoría tiene este hábito y si son asiduos concurrentes lo harán siempre, es un ritual que está instalado y se torna esencial para disfrutar la fiesta. Esto sucede por que los grupos de pares entre los jóvenes funcionan como programas culturales, las preferencias se articulan en formas de sistemas y obedecen a afinidades electivas estables y compartidas por el grupo al que se pertenece. En todas las fiestas hay un grado alto de consumo y los miembros buscan estar sintonizados al grupo de pares. Sin estas sustancias ilegales o bebidas energizantes como el speed, las personas no podrían bailar hasta altas horas de la madrugada. Se podrá ver a la gente con su botella de agua en la mano, para no caer en la deshidratación que produce la pastilla o comer chupetines para revertir el efecto de tensión en las mandíbulas. El listado de tragos que existía anteriormente en las discotecas se ha reducido principalmente a energizante con vodka y agua mineral. Hay potenciadotes de las sensaciones producidas por el éxtasis como, las luces y las cremas. La gente se hace masajes, se toca, hay una necesidad de contacto físico. El éxtasis al potenciar los sentidos, genera por un lado cierto autismo, la persona se encierra y se conecta con la música, la otra forma de potenciar las sensaciones es a través del contacto. Las personas se preocupan las unas por las otras, por el estado en el que están, se abrazan y se besan, se tocan no como signo de amor o de algún sentimiento, si no por el propio contacto físico que pide la droga. Hay gente que va explícitamente a drogarse, que no le interesa la música y bailan cualquier cosa y por otro lado están las personas que bailan y potencian las sensaciones del efecto generado por el deejay. Luego de las seis de la mañana cuando cierran el lugar, una parte por lo general la más “fiestera” va al after, que puede durar hasta las cinco de la tarde. Los concurrentes pueden llevar la sustancia adquirida 17 previamente o comprarla en la misma fiesta, se va preguntando, hasta dar con un dealler que puede ser cualquiera de los presentes. En las discotecas existen más controles que en los eventos especiales. Lo curioso y lo interesante de este fenómeno es que estas fiestas electrónicas son estrategias comerciales licitas que nadie cuestiona, y son justamente en los eventos más promocionados y más costosos en donde hay un consumo de drogas más abierto y desenfrenado. Ambientación adecuada. Los clubbers van a tener ciertos requisitos para disfrutar de la noche están pendientes del lugar que asisten, la música, el sonido, la organización, el lugar para bailar y el ambiente y la “onda” de la gente. La ambientación de los boliches tienen un decorado especial generalmente con un estilo de bar y diseño moderno. En los festivales especiales por lo general el lugar no tiene mucha decoración más que la publicidad de los auspiciantes del evento. Las luces como en toda discoteca permiten que unos y otros puedan verse comunicarse, son luces intermitentes que no deja en evidencia, en la oscuridad reinante permite que todos puedan bailar sin sentirse directamente observados. También están las luces funcionales de cada lugar, aunque tenues están en la barra para que se pueda consumir, y en los baños. Las pantallas de video han cambiado de función en las fiestas electrónicas, antes se podían ver video clips hechos por los músicos de las canciones en las discotecas. En las fiestas electrónicas quedan como un telón de fondo que trasmite códigos y mensajes, pero no son menos importantes, las pantallas trasmiten todos los símbolos que hacen a la identidad de este grupo. Bombardean constantemente con imágenes repetitivas psicodélicas que cada persona puede miran individualmente y disfrutar al compás de la música. Las pantallas también pasan palabras sueltas y de manera intermitente con contenidos de la ideología rave frases, que vienen de los principios de las raves extranjeras, por lo general son desconocidas por los jóvenes pero aparecen como signos impuestos por los organizadores de estos eventos. La imagen que sigue a esto puede ser otro símbolo no menos importante como las marcas o sponsor del evento o el nombre del club. En eventos y festivales también se puede ver al DJ, que es la estrella de la 18 noche. Otro símbolo que aparece en pantalla es el del joven mito5 sonriendo, que es el que debe predominar en estos lugares. Infaltables van a ser imágenes de gente de los medios, ciertos jóvenes famosos de la farándula que también son jóvenes y “lindos”, despreocupados y sonrientes, que obviamente son los que distinguen a la discoteca, dándole el toque esencial y son invitados que van a estar estratégicamente ubicados en el VIP. Siempre hay un sector VIP un sector que está reservado, para personas especiales únicas y privilegiadas en la movida electrónica. Este sector separa a la gente común de la gente especial. El costo para estar en este sector es de aproximadamente mil pesos la mesa. Pero por lo general la mayoría que está en el VIP no paga sino que es gente invitada especialmente, gente que está en el espectáculo o del ambiente y es contactada por los relacionistas públicos y organizadores que obviamente también están allí. Para tener acceso a este sector se otorga una credencial especial, una pulsera o colgante que habilite la entrada. Dionisio en la posmodernidad. Conclusiones finales La noción del tiempo en las fiestas electrónicas desaparece y se tiene la sensación de estar en un viaje eterno, pasado el amanecer se extiende hasta que el cuerpo diga basta. Es un ritmo en donde priman las sensaciones y la fugacidad como elemento liberador. La fiesta continúa al ritmo de la música repetitiva y los concurrentes esperan que nunca termine, pero una vez que finalmente suceda, todo volverá a ser igual. Esta es una cultura que tiene ciertos códigos y establece relaciones entre sus miembros como medio para lograr una identidad común, pero los valores colectivos o las grandes ideologías, así como el descreimiento en las instituciones, han dejado su lugar vacío y el espacio público como lugar para el cambio no aparece como opción. Es una expresión constante de la individualidad posmoderna. La fe en el futuro y en el progreso en la razón que caracterizaba a la modernidad se abre paso frente los valores de la posmodernidad que pone el acento en el presente, hay un retorno del afecto y del sentimiento, la fiesta electrónica está impregnada por estos valores y sensibilidades en un mundo cada vez más mecanizado, estandarizado y sincronizado6. 5 Margulis, M. y M. Urresti. “La construcción social de la noción de juventud”, en AAVV. Viviendo a toda, Jóvenes, territorios culturales y nuevas sensibilidades. Universidad Central /Diuc/Siglo del Hombre, Bogotá, 1998. 6 Sergio Balardini 2001 19 La juventud se hace eco del momento actual y valora el vivir al máximo el momento y el presente. Hay que tener en cuenta que no se puede hablar de los jóvenes sin remitirnos a la sociedad que integran, desde allí podemos entender esta particularidad, lo cual nos sitúa a relacionar el desinterés de los jóvenes con el desinterés que por las cuestiones públicas manifiesta en esta época una sociedad toda. La música electrónica aparece con un fenómeno nuevo y se instala en la noche porteña como fenómeno exclusivo, como nuevo consumo cultural nocturno que tiene diferentes opciones pero que está dirigido para un público determinado. Funciona como signo, una unidad de sentido que tiene la propiedad de atraer a ciertos jóvenes para participar de sus ritos, que al tiempo que los clasifica, los ubica dentro del orden social al que pertenecen. La fiesta electrónica tiene una función opuesta al carnaval medieval que describe Bajtin, en donde todo el pueblo sin excepciones se burlaba e ironizando el ordenestablecido mediante el cambio de roles. No consideramos que este grupo juvenil esté contraponiéndose a la cultura parental, ni a la cultura hegemónica, si bien en sus inicios la rave europea tenía una forma contra-cultural, por que se realizaba de forma clandestina, en la Argentina reproduce el sistema de exclusión y diferenciación de clase, al consolidarse como un consumo para un sector exclusivo de la sociedad. La música electrónica, es tomada por empresas trasnacionales y convertida en un negocio, el negocio de la electrónica y la droga. Que marca diferenciación y exclusión como lo venía haciendo la discoteca tradicional. Donde sus integrantes compran el discurso enviado por los medios de comunicación. El discurso de sé tu mismo, vive al máximo las sensaciones y la maximización de disfrute de los sentidos y la sexualidad. Pero donde paradójicamente la paz, el amor, la unidad y respeto vienen la mayoría de las veces en el interior de una sustancia química. 20 Bibliografía Arroyo, Bernardo y Salinas, Fresia. (1999) “Pandillas juveniles urbanas” en Estudios del Injuv, (Santiago de Chile) Nro. 1. Bustos Castro, Paula (1994) “Rocanrol. El recital: los militantes del bardo” en Margulis, 1994. Elbaum, Jorge. (1994) “Los bailanteros. La fiesta popular urbana” en Margulis, 1994. Elbaum, Jorge. (1996) “Chetos y grasas” en Margulis, 1996Maffesoli, Michel. El tiempo de las tribus. Icaria, Barcelona, 1990.Margulis, M. y M. Urresti. (1995 a) “Moda y juventud” en Estudios Sociológicos, Nro. 75, octubre de 1995. El Colegio de México, México DF. Margulis, M. y M. Urresti. “La construcción social de la noción de juventud”, en AAVV. Viviendo a toda, Jóvenes, territorios culturales y nuevas sensibilidades. Universidad Central /Diuc/Siglo del Hombre, Bogotá, 1998. Margulis, M. y M. Urresti. “La juventud es más que una palabra” en Margulis, Mario y otros. La juventud es más que una palabra. Editorial Biblos, Buenos Aires, 1996. Págs. 13-30. Margulis, M. y M. 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Cursos de Formación General Cursos: “Comunicación y globalización: los nuevos escenarios del siglo XXI” - Mario Margulis Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Subsidios UBACYT CS 022 y 007. “Globalización y cultura” -Revista Construcciones sociales 10 de November de 2004 El Cuerpo Extasiado: experiencia y percepción del cuerpo en usuarios de MDMA en el contexto de la “cultura electrónica” de la Ciudad de Santiago de Chile, Ponencia presentada en la Mesa Antropología del Cuerpo.Quinto Congreso Chileno de Antropología, San Felipe. -Subsecretaría de Atención a las Adicciones - Ministerio de Salud - Gobierno de la Provincia de Buenos Aires- 2004 - Drogas de síntesis. Paraísos artificiales Sitios de Internet www.geocities.com musica.arqhys.com www.buenosaliens.com www.babab.com www.hernancattaneo.com www.plataforma.uchile.cl. www.barriada.com.ar www.nightclubber.com.ar www.areadance.com http://es.wikipedia.org www.sada.gba.gov.ar www.conacedrogas.cl http://www.geocities.com/ http://www.buenosaliens.com/ http://www.babab.com/ http://www.hernancattaneo.com/ http://www.plataforma.uchile.cl/ http://www.barriada.com.ar/ http://www.nightclubber.com.ar/ http://www.areadance.com/ http://es.wikipedia.org/ http://www.sada.gba.gov.ar/ http://www.conacedrogas.cl/
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