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Stimbaum,	Camila	Paula
Un	estudio	en	torno	a	la
intervención	de	una	ONG	en	el
campo	de	la	nutrición	infantil:	El
caso	de	NUTRIR	Los	Hornos
Tesis	presentada	para	la	obtención	del	grado	de	Licenciada	en
Sociología
Directora:	Weingast,	Diana	Beatriz.	Codirectora:	Pagani,	María
Laura
Stimbaum,	C.	(2017).	Un	estudio	en	torno	a	la	intervención	de	una	ONG	en	el	campo	de	la	nutrición
infantil:	El	caso	de	NUTRIR	Los	Hornos.	Tesis	de	grado.	Universidad	Nacional	de	La	Plata.	Facultad	de
Humanidades	y	Ciencias	de	la	Educación.	En	Memoria	Académica.	Disponible	en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1403/te.1403.pdf
Información	adicional	en	www.memoria.fahce.unlp.edu.ar
Esta	obra	está	bajo	una	Licencia	Creative	Commons	
Atribución-NoComercial-SinDerivadas	4.0	Internacional
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
1 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA 
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 
DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA 
 
 
 
 
 
 
LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA 
TRABAJO FINAL // TESINA 
 
Un estudio en torno a la intervención 
de una ONG en el campo de la 
nutrición infantil: 
El caso de NUTRIR Los Hornos 
 
 
 
 
 
 
 
 Alumna: Stimbaum, Camila Paula 
Legajo: 00112/9 
Correo electrónico: 
cami.stimbaum@gmail.com 
Directora: Weingast, Diana 
Fecha: Marzo de 2016 
 
2 
 
 
RESUMEN 
 
La presente tesina se propone ser un aporte a los estudios sobre la intervención social, 
específicamente a aquellos que tienen que ver con organizaciones del campo de la 
sociedad civil que trabajan con niños de sectores vulnerables. El estudio tiene por 
objetivo abordar el proceso de intervención que realiza una ONG dedicada a la 
prevención y tratamiento de la desnutrición infantil, en el barrio Los Hornos, ciudad de 
La Plata. Para ello se privilegia una perspectiva microsociológica que haga énfasis en 
las prácticas cotidianas de intervención y en las relaciones dinámicas entre los ―sujetos 
intervinientes‖ y los ―sujetos intervenidos‖. 
 
Términos claves: ONG- Relaciones de poder- Intervención Social- Primera Infancia 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
ÍNDICE 
AGRADECIMIENTOS ................................................................................................. 5 
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 8 
CAPÍTULO I: LA INTERVENCIÓN SOCIAL DE LAS ONGs EN LA 
LITERATURA ACADÉMICA ................................................................................... 12 
I.1. CONCEPTUALIZANDO A LAS ONGS ................................................................. 12 
I.2. CONCEPTUALIZANDO A LA INTERVENCIÓN SOCIAL ................................... 15 
CAPÍTULO II: ESTRATEGIA METODOLÓGICA ............................................... 20 
CAPÍTULO III: PARADIGMAS Y NORMATIVAS EN TORNO A LA NIÑEZ 27 
III.1. EL PARADIGMA DE LA SITUACIÓN IRREGULAR: EL NIÑO COMO 
OBJETO DE TUTELAJE Y DISCIPLINA .................................................................... 27 
III.2. EL NUEVO PARADIGMA DE PROTECCIÓN INTEGRAL: EL NIÑO COMO 
SUJETO DE DERECHO ................................................................................................ 29 
III.3. LA ADECUACIÓN A LA CIDN EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES .... 35 
CAPITULO IV: ESTADO, ONGs Y SALUD INFANTIL ...................................... 38 
IV.1. PRIMERA INFANCIA Y SALUD BAJO EL PARADIGMA DE LA 
PROTECCIÓN INTEGRAL .......................................................................................... 38 
IV.2. INTERVENCIONES EN TORNO A LA NUTRICIÓN INFANTIL .................... 40 
CAPÍTULO V: LAS PRÁCTICAS DE INTERVENCIÓN COMO RELACIONES 
DE PODER .................................................................................................................... 45 
V.1. PODER Y RESISTENCIA ..................................................................................... 45 
V.2. DIMENSIONES DE ANÁLISIS PARA ABORDAR LAS RELACIONES DE 
PODER EN NUTRIR LOS HORNOS ............................................................................ 48 
CAPÍTULO VI: LA FUNDACIÓN NUTRIR ........................................................... 50 
VI.1 LOS FUNDAMENTOS DE SU INTERVENCIÓN ............................................... 50 
VI.2. CARACTERÍSTICAS DE SU INTERVENCIÓN ................................................ 53 
CAPÍTULO VII: EL CASO DE ESTUDIO: NUTRIR LOS HORNOS ................. 58 
4 
 
VII.1. SUS COMIENZOS .............................................................................................. 58 
VII.2. CARACTERÍSTICAS GENERALES ................................................................. 59 
VII.3. LA VISIÓN SOBRE SU LABOR ........................................................................ 60 
VII.4. CARACTERÍSTICAS DEL BARRIO Y SU POBLACIÓN ................................ 62 
VII.5. LA METODOLOGÍA NUTRIR ―EN ACCIÓN‖ ................................................ 64 
VII.5.1. FASE INICIAL ................................................................................................. 64 
VII.5.2. FASE INTERMEDIA ....................................................................................... 78 
VII.5.2.1. EL CIRCUITO ............................................................................................... 78 
DINÁMICA GENERAL 78; PREMIOS Y CASTIGOS 84 
VII.5.2.2. EJES DE ESTRUCTURACIÓN DEL CIRCUITO ........................................ 87 
LA ATENCIÓN PROFESIONAL 87; LOS TALLERES DE PROMOCIÓN HUMANA 95; 
LA SALA DE ESTIMULACIÓN INTEGRAL 102 
VII.5.3. FASE FINAL .................................................................................................. 104 
CAPÍTULO VIII: REFLEXIONES FINALES ....................................................... 107 
VIII.1. ACERCA DEL PROCESO DE INTERVENCIÓN DE NUTRIR LOS HORNOS
 ...................................................................................................................................... 107 
VIII.2. ACERCA DE LAS IMPLICANCIAS POLÍTICAS DE LA INTERVENCIÓN 
DE NUTRIR LOS HORNOS ........................................................................................ 112 
VIII.3. ACERCA DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN ......................................... 114 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................... 116 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
Son tantas las personas a las que quiero agradecer que hasta podría escribir un 
capítulo entero. Me disculpo de antemano si llegara a olvidarme de alguna. Muchas me 
han acompañado desde el principio de este largo camino de poco más de seis años 
intensos de carrera y otras se fueron incorporando durante el recorrido. Algunas están 
físicamente, y otras quedaron en mis recuerdos, pero sin duda todas ellas dejaron 
huellas en mí. 
Quiero agradecerles y dedicarles esta tesina: 
A mi familia disfuncionalmente hermosa: mamá, papá, Juli (a pesar de nuestras 
peleas) e Ica (mi hermano canino al que extraño todos los días de mi vida). Los amo con 
toda mi alma, gracias por ser mi sostén cotidiano, mi escucha, por creer siempre en mi 
más de lo que yo lo hago, por no dejarme bajar los brazos nunca, por quererme con 
todos mis defectos. 
A mis abuelos, tíos y primos con los que he compartido momentos hermosos y que a 
pesar de las distancias, los desencuentros y las perdidas, siguen siendo parte 
fundamental de mi vida. Los quiero muchísimo. 
A mi familia del corazón que me aman y soportan sin la obligación de hacerlo. No 
puedo creer lo afortunada que soy de tenerlos a mi lado. Son un ejemplo de lucha, 
entrega y honestidad al que espero poder hacerle honor. Especialmente les agradezco a 
mis madres del corazón Emi y Nildi, a mi papá del corazón Héctor y a mi abuela del 
corazónDopi (ambos me están acompañando desde alguna parte del universo). Gracias 
por su amor incondicional, los amo. 
A mis amigos, pieza fundamental de mi vida. Gracias por acompañarme, por las 
risas, los momentos bizarros, los viajes, las charlas existenciales, los consejos, por 
soportar mis inseguridades, locuras y delirios, por su complicidad. Sé que se vienen 
6 
 
tiempos difíciles pero el saber que cuento con ustedes en este camino que elegí ayuda a 
calmar mis angustias. A los ―viejos amigos‖, gracias por su esfuerzo de sostener nuestra 
amistad durante tantos años, a pesar de los kilómetros de distancia. Son parte de mi 
familia. 
A los ―nuevos‖, quiero decirles que sin duda haberlos conocido durante mi etapa 
universitaria, lejos de mi familia y en una ciudad extraña para mí, hizo que los vínculos 
sean prácticamente de hermandad y que no conciba mi vida en esta ciudad sin ustedes. 
Hicieron de esta etapa de las más hermosas, llena de experiencias inolvidables, de 
militancia, y de emociones indescriptibles. 
A Diana con la cual nos iniciamos juntas en esta experiencia que constituye la tesina 
de grado: ella como directora y yo como becaria, espero no haberte traumado 
demasiado. Sin duda esta tesis fue un trabajo conjunto entre las dos. Gracias por la 
confianza, la contención, el compromiso, las lecturas y correcciones detallistas (aunque 
a veces me provocaran ganas de tirar todo por la borda), el aguante durante mis 
constantes reformulaciones de la tesis, el buen humor y los mates durante nuestras 
reuniones. 
A todos los miembros y destinatarios de NUTRIR Los Hornos que me permitieron 
realizar mi trabajo de campo en el espacio de la organización y siempre estuvieron 
predispuestos ante las numerosas preguntas y entrevistas que requirió mi tesina. 
A todos aquellos docentes e investigadores de la FaHCE que me han transmitido su 
amor por la universidad pública, su pasión por las humanidades y las ciencias sociales y 
que me han convencido de su importancia para el logro de una sociedad más justa. A 
aquellos que me han enseñado el ―oficio del sociólogo‖ y me han hecho amar esta 
carrera que me transformó. Y a todos aquellos que me han orientado y ayudado en esta 
etapa universitaria. Especialmente les agradezco a María Laura y a Antonio por su 
7 
 
ayuda desinteresada, su acompañamiento, su tiempo, su confianza, su infinita paciencia 
ante mis numerosas preguntas, y sus consejos y sugerencias. 
Al equipo de la cátedra de ―Sociología de las Organizaciones‖ por sus comentarios y 
sugerencias para mi tesis y por la constante buena predisposición. 
Y, por último, a todos los integrantes del CIMeCS por hacerme el lugar para que yo 
pudiera desarrollar mis actividades durante mi beca CIN. Gracias por los intercambios, 
la compañía, y el buen clima de trabajo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La ONG que aquí analizaré, se denomina NUTRIR Los Hornos
1
, y es una 
asociación civil ubicada en el barrio Los Hornos en la ciudad de La Plata. 
Esta organización se dedica a la prevención y tratamiento de la desnutrición infantil, 
focalizando su intervención en niños de entre 0 y 5 años de sectores vulnerables y sus 
madres. Para ello utiliza una metodología particular diseñada por una ONG nacional 
denominada Fundación NUTRIR. 
Al adoptar esta metodología, NUTRIR Los Hornos se convirtió en una de las tantas 
franquicias que lidera la Fundación y que reciben el nombre de Centros de Prevención 
de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana (CPPs). 
El objetivo general propuesto en este estudio tiene que ver con analizar el proceso de 
intervención de NUTRIR Los Hornos sobre su población destinataria. Para poder 
concretarlo establezco una serie de objetivos específicos que enuncio a continuación: 
- Caracterizar la estructura y composición de la organización. 
- Describir sus fundamentos, estrategias y técnicas de intervención. 
- Caracterizar a los destinatarios de la intervención. 
- Describir las acciones cotidianas desplegadas por los miembros de la organización y 
las de sus destinatarios. 
Por otra parte, planteo las siguientes preguntas a modo orientativo: ¿Cuáles son las 
acciones concretas mediante las cuales los miembros de la organización intervienen 
sobre sus destinatarios? ¿Cómo se desarrollan? ¿Cuáles son las respuestas de los 
destinatarios? ¿Cómo se desarrollan? 
 
1 Todas las denominaciones que hagan referencia a la organización son ficticias con el fin de mantener en el 
anonimato la identidad de la misma. 
9 
 
El interés por el abordaje de NUTRIR Los Hornos surgió a raíz de mi participación 
como voluntaria en la organización, la cual duró aproximadamente tres años. Mi 
experiencia allí hizo que de a poco me fuera atrayendo la idea de poder comprender en 
detalle su modalidad de intervención no solo desde sus dimensiones ―técnicas‖ o sus 
―resultados‖, sino también desde las relaciones que esta implica, su dinámica cotidiana y 
los esquemas interpretativos puestos en juego por los actores involucrados. 
Lo interesante de esta ONG es, en primer lugar, que interviene sobre temas y 
poblaciones ―sensibles‖ en el imaginario social: por un lado se aboca a problemáticas 
ligadas a la pobreza y la nutrición, y por el otro, se dirige especialmente a la primera 
infancia. A esto se le suma el hecho de tratarse de una organización proveniente del 
campo de la sociedad civil al cual suelen adjudicársele características ―altruistas‖. Por 
esta razón, el accionar de este tipo de organizaciones tiende a generar un consenso 
positivo en la opinión pública. 
En segundo lugar, que su modalidad de intervención ha tenido una rápida expansión 
en el ámbito nacional e incluso internacional, a través de la creación de nuevas 
franquicias NUTRIR
2
. 
Estas cuestiones, a mi entender, convierten a NUTRIR Los Hornos en un caso de 
estudio relevante no sólo por su singularidad sino por lo que aporta al conocimiento de 
la temática en general. Este trabajo pretende colaborar con las discusiones acerca de las 
intervenciones que las organizaciones del campo de la sociedad civil realizan en torno a 
los niños de sectores vulnerables, visibilizando sus presupuestos comunes y 
problematizando su accionar. Tal como afirma Carballeda (2010), la complejidad de las 
 
2
La labor de la Fundación NUTRIR y sus franquicias adquirió una gran visibilidad en 2013, a raíz del informe 
realizado por el programa televisivo ―Periodismo para Todos‖ sobre la situación nutricional de las poblaciones de 
Coronel Solá (Salta) y Pozo del Tigre (Formosa). A partir de allí surgió la iniciativa en conjunto con la Fundación de 
realizar una campaña denominada ―Argentina Urgente‖ para ayudar a estas localidades. Luego, durante el gobierno 
de Mauricio Macri, se incrementó su visibilidad a raíz del posible nombramiento del presidente de la Fundación 
NUTRIR como ministro de salud de la nación, posicionándola como voz autorizada en materia de salud y nutrición 
infantil. 
10 
 
problemáticas sociales actuales da cuenta de la necesidad de profundizar el 
conocimiento y de reflexionar críticamente sobre las prácticas que supone toda 
intervención y cuestionar desde dónde y para qué se interviene. 
La exposición de este estudio está dividida en ocho capítulos: 
En el Capítulo I explicito que entiendo por ONG e intervención social. Luego realizo 
una revisión de la literatura general y específica relacionada con la intervención social 
de este tipo de organizaciones. 
En el Capítulo II expongo el diseño metodológico aplicado junto con las estrategias 
metodológicas utilizadas para la recolección y análisis de los datos. 
En el Capítulo III marco el inicio de la niñez como tema y campo de intervención por 
parte del Estado, y los distintos paradigmas que fueron desarrollándosea lo largo de la 
historia. Además menciono algunos hitos normativos importantes que responden al 
paradigma actual de niñez tanto a nivel internacional, como a nivel nacional y 
provincial, y que configuran el escenario actual de intervención en donde participan las 
ONGs. 
En el Capítulo IV, me ocupo específicamente de la concepción actual de salud de la 
primera infancia donde dentro de la cual enmarca el accionar de NUTRIR Los Hornos, 
y de las políticas públicas actuales más relevantes en materia de nutrición infantil que 
influyen en el ámbito de la ciudad de La Plata. 
En el Capítulo V me dedico a la explicitación de las herramientas conceptuales con 
la que abordo el caso de estudio. Recupero fundamentalmente la perspectiva analítica 
foucaultiana sobre el poder por parecerme la más adecuada para el abordaje microsocial 
y procesual que me propuse. 
11 
 
En el Capítulo VI me centro en caracterizar a la Fundación NUTRIR explicando sus 
fundamentos y las estrategias de intervención que derivan de estos, y que son retomados 
por NUTRIR Los Hornos. 
En el Capítulo VII me dedico exclusivamente al análisis del proceso de intervención 
de NUTRIR Los Hornos. Para eso caracterizo a la organización, al contexto social en el 
cual desarrolla sus intervenciones y a su población destinataria. 
Por último, en el Capítulo VIII realizo algunas reflexiones generales sobre mi 
análisis, sobre las implicancias políticas de la intervención de NUTRIR Los Hornos y 
sobre mi experiencia particular de investigación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 
 
 
 
 
CAPÍTULO I: LA INTERVENCIÓN SOCIAL DE LAS ONGs EN LA 
LITERATURA ACADÉMICA 
 
I.1. CONCEPTUALIZANDO A LAS ONGs 
 
Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), constituyen uno de los conceptos 
clave de esta investigación con lo cual es necesario definirlo. 
Para comenzar, diré que estas organizaciones pueden ubicarse dentro de un conjunto 
más amplio de organizaciones que conforman un campo
3
 asociativo específico (Biagini, 
2009) al que he decidido denominar Organizaciones en la Sociedad Civil (OeSC). Este 
concepto se basa en los planteos de Roitter (2004) respecto de que, ―la sociedad civil 
no tiene organizaciones, sino que éstas —y no sólo éstas— participan en la sociedad 
civil‖ (p.13). 
Dicho autor, considera que agrupar este tipo de organizaciones dentro de una esfera 
social con características propias permite ―aumentar nuestras capacidades de generar 
conocimiento, ya que sin su legitimación como esfera social diferenciada difícilmente 
atraiga la atención de diversos actores, académicos y no académicos, así como de las 
áreas de estimaciones económicas en los diversos países.‖ (Roitter, op. cit, p.21). 
Las OeSC son un componente entre otros de la sociedad civil
4
 y su definición y 
conceptualización es aun hoy, objeto de interminables debates que dependen ―del marco 
 
3
 El concepto de campo que acuña Bourdieu permite identificar la emergencia de un espacio social diferenciado 
estructurado en torno a la lucha por un capital común. (Manes, 2011). 
4
Es posible caracterizar a la sociedad civil como ―un escenario de construcción de hegemonía y consenso, pero 
también es un espacio de confrontación y transacción de intereses materiales y simbólicos, saberes, valores y 
13 
 
político-ideológico de los conjuntos sociales participantes y del enfoque conceptual de 
los que sobre él teorizan‖ (Biagini, 2009, p.63). Sin embargo, podemos decir que en 
diferentes contextos, las organizaciones que componen este campo han sido 
identificadas como ―no lucrativas‖, ―voluntarias‖ y ―no gubernamentales‖ (Fiszman, 
2009). 
Las OeSC comúnmente aparecen, tanto en el imaginario social como dentro de 
algunos ámbitos académicos, como poseedoras de ―virtudes‖ que no se encontrarían en 
el Estado o el mercado, entre ellas, la solidaridad, la aspiración democrática, la 
búsqueda del ―bien común‖, la independencia o la no lucratividad. (Roitter, op.cit.). Sin 
embargo, varios autores han cuestionado esta imagen idealista de las OeSC planteando 
que estas virtudes no son necesariamente su ―esencia‖. Tal es el caso de Bombarolo 
(2001) quien afirma que no existe nada que indique que este tipo de organizaciones 
poseen una moral diferente a la del Estado o del mercado: 
Si bien es posible detectar algunos 'vicios' o lógicas culturales y/o administrativas 
distintivas en la burocracia estatal o en la empresa privada, muchas de ellas existen 
también en las organizaciones sociales. Virtudes y defectos, miserias y bondades se 
distribuyen por igual, y son así apreciados según quién, desde dónde y cuándo las 
observe. (p.5) 
Por su parte, De Piero (2005) plantea que el hecho de que las OeSC no tengan como 
objetivo inmediato la dominación política (como el Estado) ni la acumulación de capital 
(como el mercado), no significa que las mismas estén escindidas de estos dos espacios, 
pues al igual que estos, su ―objetivo es siempre claramente político: modificar la 
construcción del espacio público‖ (p.43) 
 
prácticas para la manifestación de disensos y construcción de nuevos reconocimientos y derechos‖ (Biagini, 2009, 
p.63) 
14 
 
Las visiones románticas acerca de las OeSC invisibilizan la complejidad y 
heterogeneidad que existe al interior de este campo y contribuye a despolitizarlo porque 
omiten o niegan las relaciones de poder que lo constituyen. 
Las ONGs, constituyen un formato específico al interior de las OeSC
5
. Su 
denominación surgió durante los ‘60, como figura del derecho internacional, en el 
marco de la invitación que la ONU le hizo a algunas organizaciones sociales para que 
presenciaran sus asambleas. De esta manera se las diferenciaba de las delegaciones 
gubernamentales. 
El formato organizacional ONG, abarca generalmente a las organizaciones que 
poseen personería jurídica y que se caracterizan por contar con la dirección de equipos 
profesionales y técnicos, a diferencia de la mayoría de las OeSC tradicionales que se 
basan en el trabajo de voluntarios (Sorj, 2005). 
Sorj (op. cit.) señala que las ONGs son la principal novedad de las sociedades civiles 
contemporáneas, y que se caracterizan, por afirmar su legitimidad en base a la fuerza 
moral de sus argumentos promoviendo causas sociales sin recibir el mandato de las 
personas que dicen representar. 
Al no tener el apoyo directo de estas personas, dependen de recursos externos que 
generalmente provienen de agencias internacionales o de privados más que del Estado 
(De Piero, 2005). 
Además, como no poseen una base social estable u homogénea que pueda ejercer 
presión política, suelen promover sus agendas a través de diferentes medios de 
comunicación o de contactos personales con funcionarios del Estado y/o miembros de 
fundaciones internacionales pero no a través de la movilización social. 
 
 
5
 Si bien en diferentes trabajos se lo toma en su sentido más amplio como sinónimo de OeSC, en esta investigación 
he decidido utilizarlo en un sentido restringido que me permita otorgarle cierta especificidad. 
 
15 
 
 
 
 
I.2. CONCEPTUALIZANDO A LA INTERVENCIÓN SOCIAL 
 
El concepto de intervención social, clave para mi estudio, suele hacer referencia a 
una acción organizada y racional, basada en una intención manifiesta de modificar una 
situación que se considera socialmente indeseable e injusta
6
. (Sáenz, op. cit.). 
Sin embargo, esta definición puede ser complejizada con los aportes de Carballeda 
(2010) quien ubica los orígenes de las diferentes modalidades de intervención en el 
contexto de la modernidad. Estas prácticas, surgieron bajo la pretensión de incorporar la 
racionalidad occidental a la vidacotidiana y de transformar todo lo que no se adapte a la 
misma. Esto hace que las mismas estén atravesadas por una contradicción: 
El hacer, en tanto práctica transformadora, desde los postulados de la modernidad 
dentro de un espacio recientemente construido –lo social- significó el surgimiento de 
una serie de dispositivos de control y disciplinamiento que fueron cambiando de 
forma en diferentes contextos y climas de época. (p. 8) 
Para Carballeda (op. cit.), la intervención social puede ser concebida como un 
dispositivo en el sentido foucaultiano del término; es decir, como una red de saber/poder 
conformada por discursos, disposiciones, instituciones, reglamentos, leyes, enunciados, 
proposiciones filosóficas y morales, etc. Estos elementos pertenecen tanto a lo dicho 
como a lo no dicho y es en sus interacciones singulares donde puede comprenderse 
mejor al dispositivo. 
 
6 Cabe agregar que toda intervención se sustenta en determinados marcos interpretativos y valorativos sobre la 
―situación problemática‖ a abordar, los medios para hacerlo, los ―actores intervinientes‖ y los ―sujetos intervenidos‖. 
16 
 
Este último, tiene por función ordenar y producir determinados efectos con el 
objetivo de garantizar un adecuado funcionamiento del sistema mayor del que forma 
parte
7
. (García Fanlo, 2011). 
El autor plantea que, al entender la intervención social como dispositivo, se torna 
fundamental centrar los análisis en los diferentes escenarios donde se desarrolla la 
práctica concreta y cotidiana, ―allí donde lo macro social se entrecruza inexorablemente 
con lo micro, construyendo series singulares de inscripción tanto subjetivas como 
contextuales. (p. 57-58). 
Sin embargo, sostiene que esta dimensión de análisis aún aparece como un elemento 
secundario, estandarizado de la teoría, la cual intenta dar ―explicaciones generales a 
problemas, circunstancias y situaciones fuertemente singulares y muchas veces alejadas 
de la vida cotidiana de aquellos sobre quienes se interviene.‖ (p. 48). 
Por otra parte, Saenz (2007), afirma que los dos grandes actores claves en los 
procesos de intervención social son el Estado y la OeSC, los cuales desarrollan su 
intervención de por lo menos cinco formas clásicas: 1) las formas de sociabilidad 
primaria a partir de las relaciones con el vecindario, la familia y la adscripción al mundo 
del trabajo. 2) las prácticas de caridad adelantadas desde la Iglesia para con los 
―marginados‖ o ―excluidos‖. 3) las formas de solidaridad más modernas, ejecutadas por 
las instituciones municipales de beneficencia pública para con los pobres y mendigos. 4) 
las concepciones y prácticas contemporáneas de filantropía social ejercidas desde 
sectores dominantes y 5) la asistencia social que, como política pública ejercida desde el 
Estado, pretende generar formas seguridad social universalistas para todos los 
ciudadanos en la forma de derechos sociales y públicos. 
 
7
 No es algo abstracto sino que existe situado espacial y temporalmente. Su emergencia siempre responde a un 
acontecimiento históricamente situado y posee una función estratégica que modifica un campo previo de relaciones 
de poder. Luego del momento de su surgimiento, una vez que el dispositivo se ha constituido como tal, debe 
reajustarse estratégicamente de manera continua para poder mantenerse.(García Fanlo, 2011). 
17 
 
El autor plantea que en la actualidad, las OeSC se ven atravesadas por una serie de 
dilemas comunes que tensionan sus prácticas de intervención: 
En primer lugar la tensión entre la intervención como actividad no lucrativa vs. la 
intervención como actividad laboral remunerada. Las importantes sumas de recursos 
económicos para la ejecución de proyectos sociales convierte el campo de la 
intervención social en un mercado competitivo, que ofrece importantes fuentes de 
financiación y que posee un flujo continuo de capitales. Para garantizar su 
supervivencia y sostenibilidad, las OeSC deben proveerse de un patrimonio propio 
entrando en el juego de la obtención y gestión de recursos que controvierten su 
condición de organizaciones sin ánimo de lucro. 
Por otro lado, existe una situación paradójica en la cual las OeSC que intervienen 
sobre problemáticas sociales, garantizan su supervivencia económica justamente gracias 
a la existencia de estas problemáticas. Es decir que la transformación y/o ―resolución‖ 
de las mismas implicaría a su vez que su trabajo no sea necesario. 
En segundo lugar, menciona la tensión entre la intervención social no 
gubernamental vs. la crisis del Estado como garante de derechos. En las sociedades 
modernas, es el Estado la institución con mayores recursos, posibilidades de gestión y 
capacidad organizativa para generar procesos efectivos de intervención social. Sin 
embargo, cuando este se debilita, otros actores como las OeSC participan en el abordaje 
de las problemáticas. Estas organizaciones no tienen ni las mismas obligaciones que 
tiene el Estado, ni tampoco tienen necesariamente funciones sociales preestablecidas de 
forma institucionalizada o reglamentada, con lo cual deben redefinir constantemente 
sus objetivos, escenarios, principios de regulación de sus acciones y su relación con el 
Estado y su población destinataria. 
18 
 
Por último, Sáenz (op. cit.) menciona la tensión entre las intervenciones 
compensatorias vs. aquellas que sirven como vehículo de transformación y cambio 
social. 
Desde algunos ámbitos críticos, las prácticas de intervención social ejecutadas desde 
las OeSC especialmente desde las ONGs, han sido fuertemente cuestionadas en 
relación a si son reales agentes de cambio social. Algunos sostienen que sus acciones 
intentan atenuar y contener los conflictos sociales sin hacer visibles las contradicciones. 
Su contribución al cambio social es puesta en discusión además, por su condición de 
ejecutoras de políticas públicas o programas diseñados por organismos internacionales, 
los cuales suelen ser de carácter asistencialista pensados para paliar los efectos 
devastadores de las lógicas de ajuste y mundialización capitalista, sin aspirar a una 
transformación profunda a largo plazo. Por otro lado, el trabajo de asistencia que 
efectúan algunas OeSC favorece la desresponsabilización del Estado en lo que compete 
a la protección social. 
Asimismo, ese financiamiento limita su autonomía, las burocratiza, y las vuelve 
frágiles en los procesos de negociación con esas instituciones. Además las distancia de 
las organizaciones de base. Incluso, al aparecer las ONGs casi como las únicas 
interlocutoras válidas de la sociedad civil en los discursos de los organismos 
internacionales, estas contribuyen a la desestructuración social y al ―déficit‖ 
democrático, pues su poder y presencia tiende a desmovilizar, suplantar y deslegitimar a 
las organizaciones populares. 
Como afirma Sáenz (op. cit.), el modo como las OeSC resuelven el dilema entre ser 
agentes de cambio o ser reproductores de ―un estado de cosas establecido‖ dependerá en 
gran medida de las relaciones que instauren con la comunidad destinataria y las 
19 
 
estrategias que ponen en juego para, aun considerando el carácter corto placista de los 
proyectos de intervención, liderar y garantizar procesos sostenibles de cambio social. 
Otra autora, Biagini (2009), afirma que, en general las intervenciones de las ONGs, 
tanto por sus orientaciones y prácticas políticas, como por su grado de 
profesionalización, significaron un cambio cualitativo en torno a la concepción y a la 
metodología de trabajo en relación a problemáticas asociadas a las libertades civiles y 
políticas, a la desigualdad social y al sujeto destinatario de su accionar, marcando un 
relativo quiebre en las practicas del campo asociativo argentino. Además, el accionar de 
las ONGs se caracterizaronpor dos rasgos constantes: ―1) predicar como un valor por 
alcanzar la autonomía para sí y de los conjuntos sociales con los que trabajan, y 2) en 
los últimos años, concebir los derechos humanos como el eje de fundamentación y 
articulación de sus acciones‖ (p.41). 
Lo cierto, es que a la hora de revisar parte de la bibliografía relacionada con la 
intervención social de las ONGs, pude evidenciar, tal como plantea Fiszman (2009), que 
la mayor parte de los estudios están plagados de generalizaciones, de afirmaciones 
optimistas sobre el potencial de las mismas en la provisión de los servicios públicos, la 
implementación de proyectos de desarrollo, la promoción de la democracia y de 
manuales instrumentales para construir capacidad en ellas para que cumplan ciertas 
funciones. Por el contrario, escasean los estudios sobre lo que sucede en lugares 
particulares u organizaciones específicas, sobre el impacto de las prácticas y las 
relaciones de poder entre los individuos, las comunidades y el Estado, o sobre el 
discurso según el cual son presentadas como la solución indiscutible para los problemas 
de la provisión de servicios, el desarrollo o la democratización. 
Los únicos trabajos académicos que pude encontrar relacionados con mi problema de 
investigación (Filmus, 1997; Fiszman, 2009; Corti 2010; Roitter y López Fernández, 
20 
 
2010) plantean un análisis de la intervención de ciertas ONGs basándose solo en la 
descripción de su accionar por parte de los actores institucionales pero no en sus 
prácticas ―reales‖ y concretas de intervención, ni tampoco recuperando el punto de vista 
de los destinatarios de esta. 
 Cabe remarcar que tampoco existen trabajos académicos que hayan abordado a 
NUTRIR Los Hornos u otras franquicias de la Fundación NUTRIR. 
CAPÍTULO II: ESTRATEGIA METODOLÓGICA 
 
La metodología en la que se enmarca este estudio es la comúnmente conocida como 
metodología cualitativa. En la investigación en Ciencias Sociales, este abordaje permite 
indagar cómo las personas construyen la realidad social e interpretan sus propias vidas y 
el mundo que las rodea (Sordini, 2015). 
Según sostiene Stalker (2007), los estudios de este tipo se centran más en la 
búsqueda de acontecimientos que en las causas, en la comprensión de las ―complejas 
relaciones entre todo lo que existe‖ más que en la explicación (p.40). Mientras esta 
última trata de identificar las causas y los efectos, la comprensión apunta a entender la 
experiencia humana y genera una implicancia ―psicológica‖ para el investigador pues 
requiere de una empatía para recrear el punto de vista de los actores esto es, recuperar 
su racionalidad, sus intenciones, sus motivaciones y valores. 
Además la dimensión siempre contextual y relacional que suponen los estudios 
cualitativos se vuelve central para mi investigación pues me permite considerar todos 
los actores que participan significativamente del proceso de intervención de NUTRIR 
Los Hornos, e identificar las tensiones, conflictos, acuerdos y/o negociaciones entre 
ellos. 
Junto a la capacidad empática e interpretativa y a la pretensión holista del 
21 
 
investigador, esta metodología supone también un alto grado de reflexividad. Como 
señala Cuesta-Benjumea, (2011) ―La reflexividad es una herramienta para analizar 
cómo la subjetividad y la intersubjetividad influyen en el proceso de investigación‖ 
(p.4). Se trata de un proceso en el cual el investigador vuelve sobre sí mismo para 
examinar críticamente sus prácticas de investigación, para hacer consciente (y en lo 
posible explicitarle al lector) la lógica de sus conductas, posicionamientos y decisiones 
y el impacto que tiene tanto sobre los sujetos de su estudio como sobre la información 
que construye junto con estos
8
. 
Las metodologías cualitativas suponen a su vez, diseños más ―flexibles‖ donde las 
diferentes instancias se relacionan y afectan mutuamente sin responder a una lógica 
secuencial. Como lo expresan Marradi, Archenti, Piovani (2007), 
 […] hay cuestiones que se pueden definir de antemano, pero hay muchas otras que 
no pueden ser definidas con anticipación y que deberán ser decididas a lo largo del 
proceso de investigación y en función del acercamiento a los objetos o sujetos de 
interés. Esto es así porque hay procesos, detalles, dimensiones fundamentales para la 
investigación que solo pueden descubrirse mientras se observa directamente a los 
sujetos en sus espacios cotidianos o cuando se entabla un dialogo con ellos. (p. 37) 
Como mencioné en la introducción, el caso bajo estudio lo constituye el proceso de 
intervención de NUTRIR Los Hornos. Los estudios de caso
9
, se orientan al análisis de 
relaciones entre múltiples propiedades concentradas en una sola unidad (Marradi, et. al, 
op.cit). 
 
8El proceso reflexivo tiene también sus límites. Existen aspectos, como la intuición, que no son completamente 
conscientes para el investigador ni pueden explicitarse fácilmente. Asimismo, reconocer ciertas influencias puede 
requerir de tiempo, distancia y despego de la investigación, algo no tan sencillo de lograr. (Cuesta-Benjumea, 2011) 
9El estudio de caso no es una técnica particular para conseguir datos, sino más bien una forma de organizarlos. Es el 
interés en el objeto lo que define este diseño y no el método que se utiliza. (Marradi, et.al, 2007). 
 El ―caso‖ debe ser ―un fenómeno o evento social relativamente unificado y delimitado, que se da en la experiencia 
histórica concreta y cuyo sentido se constituye en función de una teoría o una categoría analítica. Por lo tanto, un caso 
es siempre un fenómeno de la vida real y no una abstracción como sería un tópico o un argumento‖ (Giménez, 2012). 
 
22 
 
En relación a la recolección de los datos, las técnicas utilizadas fueron: la 
observación participante
, 
la entrevista semi-estructurada y la revisión documental. 
En el ámbito científico, la observación es, por definición, la forma de establecer 
algún tipo de contacto empírico con los objetos/sujetos/situaciones de interés a los fines 
de su descripción, explicación, comprensión (Marradi, et. al., 2007). La utilización de la 
observación como técnica se basa en el supuesto de que la percepción y la experiencia 
directas ante los hechos de la vida cotidiana de los sujetos en estudio (con sus niveles de 
explicitación) garantiza tanto la confiabilidad de los datos recogidos como el 
aprendizaje de los sentidos que subyacen tras las actividades de dicha población
10
 
(Guber, 2005). 
El ―contacto empírico‖ siempre reviste alguna incidencia en los actores razón por la 
cual observar es también un modo de participar, de intervenir en una escena local. 
Como señala Guber (op. cit.): 
[…] el acto de participar abarca un amplio espectro que va desde un simple estar allí 
como un testigo mudo de los hechos hasta el hecho de realizar una o varias 
actividades de distinta envergadura y con distintos grados de involucramiento 
personal, político y social. (p, 125). 
Además este implica registrar de manera sistemática y controlada los distintos 
acontecimientos. 
Desde mi doble rol de voluntaria e investigadora, el tipo de observación que realicé 
durante el trabajo de campo
11
 se asemejó a lo se denomina observación participante 
 
10 El eje de la supuesta indefinición y ambigüedad de la observación es uno de sus recursos distintivos y ―revela la 
imposibilidad que tiene el investigador de definir de antemano y unilateralmente qué tipo de actividades es necesario 
observar y registrar, por un lado, y a través de qué tipo de actividades se puede obtener cierta información, por el 
otro.‖ (Guber, 2005, p.109) 
11 El campo de una investigación ―es su referente empírico, la porción de lo real que se desea conocer, el mundo 
natural y social en el cual se desenvuelven los grupos humanos que loconstruyen. Se compone, en principio, de todo 
aquello con lo que se relaciona el investigador, pues el campo es una cierta conjunción entre un ámbito físico, actores 
y actividades. Es un recorte de lo real que "queda circunscrito por el horizonte de las interacciones cotidianas, 
personales y posibles entre el investigador y los informantes" (Rockwell, 1986:17). Pero este recorte no está dado, 
sino que es construido activamente en la relación entre el investigador y los informantes. El campo no es un espacio 
23 
 
(Marradi, et. al., 2007). Esta modalidad conlleva un involucramiento en una variedad de 
actividades durante un periodo prolongado de tiempo, el cual, en mi caso, abarcó desde 
Septiembre de 2015 hasta Diciembre 2016. Además implica el acceso a la comunidad 
de interés, la selección de informantes clave, la participación en todas aquellas 
actividades que los sujetos permitan, la clarificación de los hallazgos a través de 
establecer controles con alguno de los sujetos, de entrevistas formales y de 
conversaciones informales, y el registro de notas organizadas y estructuradas que 
faciliten el desarrollo de una narración que explique diversos aspectos del fenómeno que 
se esté estudiando (Marradi, et.al.,op. cit.). 
Mis observaciones se circunscribieron a uno de los días de funcionamiento de la 
ONG: los sábados a la mañana. Esta decisión respondió al hecho de que mi recorrido 
como voluntaria fue siempre durante esos días lo que me permitió contar con un 
conocimiento previo del campo y con un acceso regular al mismo. Allí pude observar 
todas las actividades de la organización a excepción de la atención en consultorios por 
razones éticas. Por lo tanto, la información relacionada con la atención en consultorios 
fue reconstruida a través de los discursos de los diferentes actores involucrados. 
Por otro lado, al participar como asistente en el Área de Trabajo Social pude observar 
actividades que incluso no suelen ser accesibles a los demás voluntarios (como 
reuniones entre profesionales, atención a los destinatarios, entre otras). 
A diferencia de la observación participante, la entrevista es una interacción témpora-
espacialmente situada, en la cual un sujeto (el investigador) obtiene información de otro 
(el informante). Es por eso que no se trata de un registro de hechos o datos sino más 
bien de un juego de estrategias comunicativas (Archenti, et al., 2007). Más que una 
sucesión de acontecimientos vividos, lo que se expresa en las entrevistas es la 
 
geográfico, un recinto que se autodefine desde sus límites naturales (mar, selva, calles, muros), sino una decisión del 
investigador que abarca ámbitos y actores; es continente de la materia prima, la información que el investigador 
transforma en material utilizable para la investigación.‖ (Guber, 2005,p. 53) 
24 
 
verbalización de una apropiación individual de la vida colectiva, un ―decir sobre el 
hacer‖. 
Guber (2004) señala que la instancia de entrevista debe ser entendida como una 
relación social
12
 donde no sólo se obtienen enunciados y verbalizaciones sino también 
datos derivados de las instancias de observación de los contextos y las características 
físicas y conductuales del entrevistado. 
En su modalidad semi-estructurada, lo que se hace es determinar de antemano cual 
es la información relevante que se quiere conseguir y realizar una guía de preguntas 
abiertas y/o temas para obtenerla. 
La selección de los entrevistados fue intencional y de acuerdo a un conjunto de 
criterios relevantes. De la totalidad de miembros de NUTRIR Los Hornos
13
, seleccioné 
a los profesionales ―referentes‖ de las áreas de Trabajo Social, Pediatría y Nutrición, 
Desarrollo Infantil y Psicología por ser los que orientan mayormente las prácticas 
diarias de intervención. 
Asimismo, consideré pertinente entrevistar a la directora del equipo de profesionales, 
pues por su posición y trayectoria supuse que podría brindarme información más 
detallada sobre las características de la metodología de intervención. 
Del conjunto de los destinatarios
14
 seleccioné a las madres de los niños que hacía un 
año (tiempo mínimo de duración de la intervención) o más, que concurrían a la 
organización, pues me pareció un tiempo suficientemente prudente en el cual ellas 
podrían haberse habituado a la intervención de la organización y construido vínculos 
 
12Esta técnica implica sociológica y epistemológicamente, una relación diferencial y asimétrica. El investigador 
representa a un sector de status superior al del entrevistado y esto no tiene que ver necesariamente con el origen 
social del entrevistador y el entrevistado sino que surge a partir de la forma de la interacción: uno pregunta, el otro 
responde. Es el investigador el que establece el marco de la relación y del encuentro, las temáticas a tratar y el 
destino de la información (Guber, 2005) 
13Los miembros de NUTRIR Los Hornos que concurrían al CPP los días sábados al momento de finalizar el trabajo 
de campo eran aproximadamente 20 (10 profesionales y el resto voluntarios). Este valor es estimativo pues la 
concurrencia de los miembros (sobre todo si son voluntarios) es bastante inestable con lo cual su número va variando 
a lo largo del tiempo. 
14La cantidad de destinatarios directos también es fluctuante por los sucesivos ingresos y egresos que se producen. Al 
momento de finalizar el trabajo de campo asistían 35 destinatarios directos (13 mujeres y 22 niños) 
25 
 
con sus miembros. Sólo consideré entrevistar a las mujeres destinatarias por las 
dificultades legales y metodológicas que supone trabajar con niños. 
La muestra quedo constituida por un total de 13 personas (6 profesionales -
incluyendo directora del equipo- y 7 mujeres destinatarias). Sin embargo evité 
entrevistar a 2 de las mujeres ya que fui advertida por otros informantes de su reticencia 
a ser entrevistadas. En relación a esto, opté por otro tipo de acercamiento menos 
―invasivo‖ como las conversaciones informales o la observación. El total de personas 
entrevistadas descendió entonces a 11. 
A cada informante lo entrevisté solo una vez. En el caso de los profesionales las 
entrevistas fueron cara a cara y se desarrollaron fuera del espacio y horario de 
funcionamiento de la organización, excepto en dos casos que fueron telefónicas. En el 
caso de las mujeres todas las entrevistas fueron cara a cara, dentro del espacio y los 
horarios de actividad del CPP. En el caso de las beneficiarias directas solo 2 pudieron 
ser grabadas ya que el resto de las mujeres sólo me permitió registrar la conversación 
por escrito. 
Cabe aclarar que a todos los entrevistados se les entregó un consentimiento 
informado donde se explicaba la temática del estudio, la confidencialidad de la 
información y se explicitaron sus derechos durante el transcurso de la entrevista 
La elaboración de las guías la realice durante el trabajo de campo y, a medida que fui 
realizando las entrevistas, fui ajustando las preguntas con el propósito de acceder a los 
datos faltantes, mejorar la precisión del sentido de alguna de las preguntas, y agregar 
otras que me surgieron durante las conversaciones. 
Los distintos guiones iban desde lo más general a lo más específico. En el caso de los 
profesionales, había un bloque introductorio con preguntas relacionadas a la trayectoria 
profesional de cada uno y a su valoración personal de la organización. Me interesaba 
26 
 
conocer donde habían estudiado, sus trayectorias laborales previas en temas 
relacionados con sectores populares, cómo, cuándo y por qué ingresaron a la 
organización, qué era lo que valoraban de ella incluido sus principios, cuáles 
consideraban que eran las ventajas de estetipo de intervención, entre otras cuestiones. 
Le seguía un bloque específico de preguntas, algunas comunes a todos los 
profesionales, y otras que variaban según el rol desempeñado en NUTRIR Los Hornos: 
qué tareas desarrollaban en la organización, cómo las coordinaban con los demás 
profesionales, apreciación sobre la metodología, entre otras cuestiones. Además de 
incluir su percepción y relación con los destinatarios directos: construcción de vínculos, 
cambios observados y apreciaciones sobre qué cosas deberían mejorar, entre otras. 
La guía de entrevistas diseñada para las mujeres fue prácticamente igual para todas 
ellas. El primer bloque introductorio apuntaba a establecer un vínculo de confianza y a 
conocer sus situaciones socio-económicas y familiares, teniendo en cuenta variables 
como: composición familiar, cantidad de hijos, edad, nivel educativo, situación laboral 
de los miembros, nacionalidad, recepción de bienes materiales y/o ingresos por parte del 
estado u otra organización, entre otras. Luego, en el segundo bloque quise indagar sobre 
sus trayectorias y experiencias dentro de la organización: el motivo de ingreso, la 
relación con los profesionales, que talleres les gustaban más asistir, la percepción de 
cambios en ellas mismas o en sus hijos a partir de su interacción con la organización, 
entre otras. 
Por último, realicé una revisión de distintas fuentes documentales primarias y 
secundarias para recabar mayor información sobre NUTRIR Los Hornos. Estas fueron 
tanto escritas (notas periodísticas sobre la organización y páginas web, redes sociales, 
folletos de divulgación, informes y demás materiales institucionales) como visuales 
(posters y fotografías institucionales). 
27 
 
Para el análisis de los datos utilicé la herramienta informática ATLAS.ti, la cual me 
permitió trabajar con todas las entrevistas en simultáneo, pudiendo compararlas entre sí, 
marcando ejes temáticos y categorías relevantes para mi investigación. Además 
establecí una relación continua entre estos discursos y mis registros de campo. 
 
 
 
CAPÍTULO III: PARADIGMAS Y NORMATIVAS EN TORNO A LA NIÑEZ 
 
 
III.1. EL PARADIGMA DE LA SITUACIÓN IRREGULAR: EL NIÑO COMO 
OBJETO DE TUTELAJE Y DISCIPLINA 
 
La configuración de un campo de intervención sobre la niñez se delinea a partir del 
paradigma tutelar consagrado jurídicamente en 1919 con la sanción de la Ley de 
Patronato de Menores (también conocida como ―Ley Agote‖). A partir de esta ley, se 
pasó de un escenario donde primaba la ―exigencia de la caridad‖ o el ―deber de la 
filantropía‖ a otro en el cual la niñez constituye una ―obligación del Estado‖ (Dona y 
Gómez, 2009). 
Durante esta época, la inmigración europea que llegaba masivamente a América 
desde mediados del siglo XIX, transformó el espacio público y dio lugar a un nuevo 
escenario, donde transitaban las clases trabajadoras portadoras y difusoras de ideales 
libertarios y reivindicaciones sociales. Muchos de los niños que estaban fuera del 
sistema educativo y que eran hijos de estas familias comenzaron a ser vistos como un 
potencial peligro. En este contexto, la Ley de Patronato vino a satisfacer las demandas 
28 
 
de las familias patricias por controlar aquel conjunto de niños no escolarizados o en 
situación de ―carencia material o peligro moral‖. 
En este marco, el Estado adquirió una misión tutelar, que tenía por objeto 
privilegiado a esos niños y que apuntaba a su normalización mediante dispositivos de 
protección y moralización. 
La concepción de la niñez de aquel momento subdividía a este universo en dos 
grupos bien diferenciados: los ―menores en situación irregular‖ que estaban fuera del 
sistema educativo por un lado, y los niños socialmente aceptados, por el otro. El juez 
era quien discernía cuáles eran objeto de su ―protección tutelar‖ (menores) y quiénes, en 
cambio, tenían una familia capaz de disponer de su persona hasta la mayoría de edad 
(niños socialmente aceptados). La categoría de ―menores‖ reunía a niños pobres, 
abandonados e infractores. A estos niños ―en riesgo‖ les correspondía, paradójicamente, 
una ―protección‖ del juez de tipo coercitivo, bajo la cual se los institucionalizaba en 
centros asistenciales y penales y se los judicializaba. Según este paradigma, la 
separación del medio familiar y comunitario evitaba que se convirtieran en futuros 
delincuentes. (Corbetta y D‘Alessandre, 2012) 
En resumen, mientras la política para todos los niños en general la hacían el 
Ministerio de Salud y el de Educación, la política de planificación para los niños pobres 
la hacían los jueces. 
Esta concepción de la niñez prevaleció en nuestro país durante más de ochenta años, 
con excepción del período de gobierno peronista (1946-1952), durante el cual, pese a 
permanecer en vigencia la Ley de Patronato, desde el Estado se enarboló una 
concepción de la infancia novedosa. Esta se plasmó en la Constitución de 1949 en la 
cual se sostenía que las necesidades de los niños y sus madres gozarían de la especial y 
privilegiada consideración del Estado. Además se afirmaba que la familia debía ser el 
29 
 
núcleo primario y fundamental de contención. De esta forma, la problemática de la 
niñez se convirtió en uno de los ejes centrales de la política peronista y los niños en los 
protagonistas privilegiados, dejando de lado la mirada estigmatizante del modelo 
anterior. Las diversas intervenciones fueron llevadas a cabo por la Dirección Nacional 
de Asistencia Social y por las acciones provenientes de la Fundación Eva Perón, 
instrumento que salteaba cualquier burocracia y volvía inmediata la resolución de 
cualquier necesidad. (Manes, 2011). 
La centralidad que había cobrado la temática de la infancia, fue abruptamente dejada 
de lado tras la derogación de la Constitución luego del golpe de estado de 1955, por una 
proclama del gobernante militar de facto. 
III.2. EL NUEVO PARADIGMA DE PROTECCIÓN INTEGRAL: EL NIÑO COMO 
SUJETO DE DERECHO 
 
Entre las décadas de los ‗70 y ‗90 surgió el actual Paradigma de la Protección 
Integral y su correlato en un discurso de los derechos de los niños, cuya consagración 
jurídica es la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CIDN)
15
. La 
misma constituye un punto de inflexión en la manera de concebirlos
16
 y contiene un 
conjunto amplio de normas jurídicas internacionales para su protección y bienestar. 
Cambia la relación con los adultos (la familia, la sociedad civil, el Estado) quienes 
tienen la obligación y la responsabilidad de promover y proteger esos derechos
17
. Los 
niños con necesidades se perciben como titulares de derechos, no como meros 
 
15 La CIDN es un instrumento jurídico-politico adoptado por Naciones Unidas en 1989. Fue ratificado por la 
Argentina en 1990 e incorporado en 1994 en el artículo 75 de la Constitución Nacional. Desde el momento de la 
adopción de la CIDN en nuestro país hasta la actualidad, es posible identificar casi una veintena de normas que 
involucran a la niñez y que toman como eje los derechos contemplados por esta. (Corbetta y D‘Alessandre 2012) 
16 Se considera al niño como todo ser humano desde la concepción hasta los 18 años de edad. 
17Como plantea Llobet (2006), la asimetría entre personas adultas y niños es planteada desde un esquema 
adultocéntrico donde estos últimos son vistos como seres indefensos, dependientes y con características inacabadas: 
aún-no racionales, aún-no autónomos, aún-no adultos. La dependencia unidireccional de los niños con respecto a los 
adultos, ―permitiría un deslizamiento tanto hacia el disciplinamiento o la protección, como hacia el abandono, el 
descuido.‖ (p, 14). 
30 
 
beneficiarios de la asistencia social, de actos de beneficencia estatales propios de las 
políticas asistencialistas. (Dona y Gómez, 2009) 
Sin embargo, el efectivo cumplimiento de estos derechosy la implementación de 
políticas públicas de niñez
18
, durante la década del ‘90 se vio obstaculizado por un 
contexto social y económico signado por la reestructuración social regresiva, por 
políticas de ajuste económico, desempleo y flexibilización laboral que también 
repercutieron en las formas de vivir de la infancia. (Corbetta y D‘Alessandre, 2012). 
Durante este periodo se asistió a un crecimiento sin precedentes de problemas que 
afectaron a los niños, sobre todo de familias pobres (como la desnutrición, el trabajo 
infantil, la violencia social o consumo de drogas). 
Los altos niveles de pobreza e indigencia se convirtieron casi en el tema exclusivo de 
la agenda estatal y se presentaron como asunto de política social y no de política 
económica. Las políticas sociales por su parte, fueron descentralizadas, focalizadas y 
asistenciales (Vinocur y Halperin, 2004). 
En el marco de la privatización de la provisión de los servicios sociales, el Estado 
nacional realizó una transferencia de responsabilidades sociales y recursos no solo a los 
gobiernos provinciales y municipales, sino también a las OeSC, las que vinieron a 
intentar cubrir las insuficiencias estatales. La nueva problematización de lo social en 
 
18 Según Pautassi y Zibecchi (2010), las intervenciones estatales dedicadas al cuidado de niños y niñas en Argentina 
se restringen a tres grandes acciones: 1) las vinculadas con el sistema educativo (en especial guarderías y jardines 
maternales para la primera infancia y educación formal del nivel primario); 2) aquellas que apuntan a la protección 
de la madre trabajadora formal asalariada (dentro de este sistema de protección para trabajadores/as formales 
asalariados se encuentra también el programa de asignaciones familiares y su reciente modificación) y 3) los 
programas sociales que distribuyen bienes o servicios relativos al cuidado de los niños/as, la mayoría basados en un 
enfoque asistencialista. Dentro de este último conjunto de políticas sociales destinadas a la niñez, las autoras citadas 
diferencian cuatro modalidades de intervención: 
- Las políticas específicas hacia la niñez que se desarrollan en el marco de programas nacionales y acciones 
provinciales en el ámbito de los Consejos o Secretarías de la Niñez y de la Familia de las provincias. Por ejemplo, 
los programas para niños en situación de calle o adolescentes en el sistema penal, entre otros. 
- El conjunto de programas de transferencias condicionadas en los que la presencia de hijos/as menores es lo que 
hace elegible a un hogar, asignándole a la mujer la calidad de ―titular‖ del beneficio por cada hijo/a. 
- Los programas nutricionales y/o de atención médica a cargo principalmente de los ministerios de Desarrollo Social 
y de Salud y que están orientados a mujeres embarazadas, madres y niños. 
Este último conjunto de programas es el que se vincula con las intervenciones que desarrolla NUTRIR Los Hornos. 
 
31 
 
términos de pobreza fue acompañada por un aumento del papel de las ONGs y de las 
organizaciones de base representantes de los sectores populares. 
El involucramiento de estas últimas se apoyaba sobre el paradigma de la 
―participación‖ o ―empoderamiento‖ promovido por los organismos de financiamiento 
internacional, que consistía en fomentar la participación de los ―beneficiarios‖ de los 
diferentes programas sociales no en el diseño, monitoreo y/o evaluación de estos, sino 
en su implementación. De esta forma se insistía en la idea de activar el ―capital social‖ 
presente en los sectores más pobres invitándolos a participar en la gestión de su propia 
asistencia. Como sostiene Faur (2014), 
[…] el paradigma de la participación comunitaria como condición de acceso a ciertos 
bienes o servicios estatales fue un requisito impuesto exclusivamente sobre los 
sectores más pobres. Y dentro de estos, fueron las mujeres quienes resultaron 
involucradas en mayor medida, no en su calidad de ciudadanas de derechos, sino por 
sus ―reconocidas‖ virtudes como madres, cuidadoras y nutridoras, y por su 
incansable trabajo voluntario (p. 166). 
En relación a las ONGs, puede decirse que estas aparecieron como figuras ―no 
contaminadas‖ e ―independientes‖ del Estado considerado ante la opinión pública como 
ineficiente, corrupto y burocrático, lo cual les otorgo la suficiente legitimidad para 
intervenir en la escena pública. Las mismas fortalecieron durante esta década su perfil 
profesional, posicionándose como ―expertas‖ en determinadas temáticas, entre ellas las 
de niñez. Las mismas pasaron del trabajo con los pobres en un rol de ―activistas no 
profesionales‖ comprometidos con la realidad social, a la profesionalización y el trabajo 
para los pobres, en un rol de intermediarios y consultores
19
. (Malagamba Otegui, op. 
cit). 
 
19 Tal como afirma Rabotnikof (2000), para algunos autores estas transformaciones son vistas como una superación 
del basismo y un fortalecimiento de la capacidad para resolver problemas, mientras que para otros estas implican 
32 
 
Por otra parte, los organismos internacionales estimularon la participación de estas 
organizaciones en la ejecución de políticas sociales a nivel nacional financiadas y 
diseñadas por ellos mismos. En otros casos, estos organismos (especialmente el BID) se 
vincularon con ONGs a través de la formación de gerentes en desarrollo social. Por otra 
parte se implementó una ―batería de programas focalizados‖, dentro de los cuales se 
privilegió a los niños en situación de vulnerabilidad. Bajo esta lógica gerencial, la 
localización y el corto plazo dominaban las distintas acciones, las cuales apuntaban a 
compensar o paliar algunos de los efectos más adversos e inmediatos asociados a la 
pobreza pero no a resolver problemas estructurales ni desarrollar mecanismos de 
protección e inclusión que permitieran asegurar el bienestar e integración de las 
poblaciones vulnerables a largo plazo. 
Es recién a partir del nuevo milenio cuando los derechos y las políticas específicas de 
niñez irán ganando mayor fuerza en la agenda pública y estatal. 
Esto fue posible debido al cambio de orientación del modelo de desarrollo que buscó 
articular crecimiento económico y políticas redistributivas con el trabajo como eje de 
integración social, y que se tradujo en un mejoramiento de las condiciones de vida de la 
población y en una ampliación del acceso al bienestar. (Corbetta y D‘Alessandre, 2012) 
Sin embargo, ante la imposibilidad de prescindir de la asistencia social se buscó 
dotarla de un cariz diferenciador respecto de la tecnocracia de los ‘90 (Cortés y Kessler, 
2013). El Estado debía garantizar su presencia institucional en los barrios considerados 
populares, resaltando la cercanía y el compromiso afectivo con estos. 
En el año 2005 se sancionó la Ley Nº 26.061 de Protección Integral de los Derechos 
de Niñas, Niños y Adolescentes de singular relevancia ya que redefinió el vínculo con la 
niñez estableciendo un nuevo modelo de intervención estatal. Esta norma dispone la 
 
nuevas formas de corporativismo, actuando como un mero reemplazo precario de la actividad estatal en el suministro 
de los servicios sociales. 
 
33 
 
aplicación obligatoria de la CIND, y delinea las características básicas de las políticas 
públicas de niñez. 
En su artículo 4º expresa que las mismas deberán promover 
[…] a) el fortalecimiento del rol de la familia en la efectivización de los derechos de 
las niñas, los niños y los adolescentes; b) la descentralización de los organismos de 
aplicación y de los planes y programas específicos de las distintas políticas de 
protección de derechos, a fin de garantizar mayor autonomía, agilidady eficacia; c) 
la gestión asociada de los organismos de gobierno en sus distintos niveles en 
coordinación con la sociedad civil, con capacitación y fiscalización permanente; d) la 
promoción de redes intersectoriales locales; e) la constitución de organizaciones y 
organismos para la defensa y protección de los derechos de las niñas, los niños y los 
adolescentes (Corbetta y D‘Alessandre, 2012, pp. 57-58). 
Además, dentro de la ley se estableció la creación del Sistema de Protección Integral 
de los derechos de las niñas, niños y adolescentes conformado por 
[…] todos aquellos organismos, entidades y servicios que diseñan, planifican, 
coordinan, orientan, ejecutan y supervisan las políticas públicas, de gestión estatal o 
privadas, en el ámbito nacional, provincial y municipal, destinados a la promoción, 
prevención, asistencia, protección, resguardo y restablecimiento de los derechos de 
las niñas, niños y adolescentes, y establece los medios a través de los cuales se 
asegura el efectivo goce de los derechos y garantías reconocidos en la Constitución 
Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, demás tratados de derechos 
humanos ratificados por el Estado argentino y el ordenamiento jurídico nacional 
(Título III, artículo 32). 
34 
 
Las OeSC dedicadas a la niñez tienen un rol fundamental con obligaciones dentro del 
marco de la ley. En el capítulo IV, no sólo se define a estas organizaciones
20
 sino que se 
establecen las obligaciones que poseen, las medidas que corresponden aplicar en caso 
de incumplimiento de sus obligaciones y se establece la creación de un Registro 
Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil (Corbetta y D‘ Alessandre, 2012). 
Las OeSC aparecen bajo la figura de la ―gestión asociada de los organismos de 
gobierno en sus distintos niveles de coordinación con la sociedad civil, con capacitación 
y fiscalización permanente‖ (Artículo 4, inciso c); en ―la promoción de redes 
intersectoriales locales‖ y en ―propiciar la constitución de organizaciones y organismos 
para la defensa y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes‖ 
(Artículo 4, inciso e). 
Asimismo, en el Articulo 6 se contempla la participación comunitaria, sosteniendo 
que: ―la comunidad, por motivos de solidaridad y en ejercicio de la democracia 
participativa, debe y tiene derecho a ser parte activa en el logro de vigencia plena y 
efectiva de los derechos y garantías de niñas, niños y adolescentes‖. 
Tal como indican Dona y Gómez (2009), se produjo una reconversión de los 
discursos de autojustificación de las OeSC de niñez en función de los discursos de la 
Convención de los Derechos del Niño. Este discurso se ha instalado, tornándose un 
argumento fundamental, infaltable en todas y cada una de las fundamentaciones de los 
proyectos elaborados por estas organizaciones. Sin embargo, afirman que esta 
reconversión discursiva no se ha traducido en las prácticas de estas organizaciones ni 
tampoco en los ámbitos estatales. Pese al embate que sufre hoy el viejo paradigma 
 
20 El Articulo 65 las define como aquellas ―con Personería Jurídica y que en cumplimiento de su misión institucional 
desarrollen programas o servicios de promoción, tratamiento, protección y defensa de los derechos de las niñas, niños 
y adolescentes‖. 
 
35 
 
tutelar, este aun continua vigente en las prácticas y discursos de diversos actores 
sociales sobre todo en el ámbito de la justicia
21
 (Manes, 2011). 
Por otro lado, Corbetta y D‘Alessandre (s/f), advierten la existencia de un contraste 
entre las múltiples intervenciones dirigidas a los niños
22
, y la información estadística 
que revela la persistencia de una estructura de desigualdad social y territorial que afecta 
con mayor intensidad a los niños: 
[…] la cobertura histórica que el país posee en servicios públicos y los esfuerzos que 
en estos últimos años se han hecho en salud, educación, entre otros, no logran 
superar las disparidades regionales ni complementarse con agilidad con las políticas 
destinadas a la infancia. Este aspecto obliga a reflexionar sobre la relación entre la 
normativa y el acceso al bienestar mínimo requerido para garantizar el cumplimiento 
de los derechos constitucionales de la primera infancia. Es así que el hecho de que en 
la actualidad el Estado disponga de una estructura institucional para llevar adelante 
un modelo de intervención integral no asegura que en la práctica este se ponga en 
funcionamiento cada vez que a un niño o niña se le vulneren sus derechos, ni menos 
aún que se estén atacando las verdaderas causas de su incumplimiento (p. 14). 
III.3. LA ADECUACIÓN A LA CIDN EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 
 
La adecuación de la legislación provincial a la CIDN, más allá de la presión 
internacional, fue impulsada por diferentes actores sociales de la Provincia de Buenos 
Aires, logrando desembocar en acciones que dieron el impulso necesario para que se 
 
21 Como expresa Noceti, (2005) el ―campo de la niñez en riesgo‖ se delinea a través de la constante puja de 
intereses entre aquellos actores que adscriben al paradigma de la Situación Irregular y aquellos que defienden los 
principios de la Protección Integral. Estos últimos a su vez, luchan contra las instituciones y los modos de hacer y de 
pensar que desde hace un siglo delinean una niñez específica y determinados modelos de familia y de acción estatal. 
22 Las diferentes intervenciones estatales de los últimos años junto con las respuestas de los múltiples espacios 
sectorial involucrados (entre ellos las ONGs) complejizaron el sistema de protección social, yuxtaponiendo diferentes 
paradigmas y modelos de intervención, configurando distintos perfiles poblacionales y brindando servicios y 
prestaciones con diversas calidades y alcances. Esto ha ido instalando una lógica de bienestar heterogéneo y desigual 
que configura ciudadanías con diferentes estatus (Faur, 2014). 
 
36 
 
sancionara la Ley 13.298 de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños de la 
Provincia de Buenos Aires. La misma entro en vigencia en el año 2007 y abrió una 
ventana de oportunidades para la acción de las OeSC dedicadas a la promoción de los 
derechos de niñez brindándoles un instrumento legítimo para presionar por su 
ampliación e implementación. (Manes, 2011) 
Los ejes centrales de esta normativa son: 1) la desjudicialización de la problemática 
de la infancia. 2) la diferenciación de subsistemas que separan las competencias 
―asistencial‖ y ―penal‖. 3) la desinstitucionalización de los niños para dar paso a otras 
instancias, principalmente el fortalecimiento de la familia, la permanencia en el entorno 
social y la integración en la comunidad. 4) la reorganización territorial y 
descentralización a partir de la cual las diferentes problemáticas encuentren respuesta en 
el ámbito comunitario. 5) la co-responsabilidad, a partir de la cual se exige el trabajo 
conjunto y participativo en pos del interés superior del niño entre las diferentes 
instituciones responsables (Estado, sociedad civil y familia), cada una con sus 
respectivas competencias. (Manes, op. cit.) 
Este último eje se refleja en la creación del nuevo Sistema de Promoción y 
Protección de los Derechos de niños, niñas y adolescentes, el cual garantiza cierta 
institucionalidad a nivel territorial pues contempla la participación de los municipios, 
las redes familiares, sociales y barriales, y a las OeSC. 
El mismo queda conformado por: 1) la autoridad de aplicación, que es el Ministerio 
de Desarrollo Social provincial, cuya función es diseñar, ejecutar y controlar las 
políticas dirigidas a la niñez. En este sentido impulsa la desconcentración de la 
implementación hacia los municipios. 2) La Comisión Interministerial, presidida por el 
Ministerio de Desarrollo Social provincial y conformada porel Ministerio de Justicia y 
Seguridad, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Trabajo, 
37 
 
la Dirección General de Cultura, y las Secretarías de Derechos Humanos y de Deportes 
y Turismo. Es la encargada de coordinar las políticas a nivel provincial. 3) Los 
Servicios Zonales, conformados por equipos interdisciplinarios cuya función consiste en 
coordinar los servicios locales de la zona y ejercer la misión de los servicios locales allí 
donde estos no existan. 4) Los Servicios Locales, unidades técnico operativas que 
dependen de los municipios y son encargados de ejecutar los programas tendientes a 
restablecer los derechos del niño, recibir denuncias e intervenir frente a la violación de 
los derechos propiciando, en los casos que se requiera, alternativas a la separación del 
niño/a de su familia 5) Los Consejos Locales, integrados por actores gubernamentales y 
no gubernamentales, constituyen espacios de participación para el diseño de políticas a 
nivel municipal. 6) Los Centros de Referencia, encargados de la atención de personas 
menores de 18 años que se encuentran en proceso penal ante los Tribunales de Menores 
o ante el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y ejecutan medidas cautelares 
alternativas a la privación de la libertad. (Marazzi y Olaviaga, op. cit.) 
Tal como afirma Manes (2011), la centralización de estas instituciones públicas 
provinciales en su capital, la ciudad de La Plata, ha dado lugar a que las OeSC se 
hicieran habitué al trato con el Estado, sea para el reclamo, como para el aporte a las 
políticas, emisión de criterios u acompañamiento. Sin embargo, cabe citar la advertencia 
que realiza Pantanali (2014) para las intervenciones a nivel provincial y municipal: 
[…] la Ley 13.298, no resultó en la implementación de una nueva política con un 
enfoque de promoción y protección integral de los derechos de niñas, niños y 
adolescentes, sino que ―actuó como sostén jurídico-ideológico de un discurso 
―progresista‖ de reconocimiento y ampliación de derechos que encubrió una 
profundización del proceso característico de las políticas sociales neoliberales: 
primero, tercerización de servicios, luego vaciamiento institucional y 
38 
 
desfinanciamiento, provocando entonces, la precarización y 
refilantropización/reprivatización de las respuestas a las manifestaciones de la 
―cuestión social‖ (Roca y Lombardo, 2007: 16), en materia de niñez y adolescencia. 
(p. 71). 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO IV: ESTADO, ONGs Y SALUD INFANTIL 
 
IV.1. PRIMERA INFANCIA Y SALUD BAJO EL PARADIGMA DE LA 
PROTECCIÓN INTEGRAL 
 
En la CIDN se contemplan específicamente los derechos de los niños en lo 
concerniente a su salud, y por lo tanto, a su nutrición. 
En su artículo 24, reconoce el derecho de los niños a gozar de un buen estado de 
salud y, por lo tanto, de los tratamientos médicos necesarios. A fin de garantizar este 
derecho, se establece que el Estado tiene la obligación de: 
[…] a) Reducir la mortalidad infantil y en la niñez; b) Asegurar la prestación de la 
asistencia médica y la atención sanitaria que sean necesarias a todos los niños, 
haciendo hincapié en el desarrollo de la atención primaria de salud; c) Combatir las 
enfermedades y la malnutrición en el marco de la atención primaria de la salud 
mediante, entre otras cosas, la aplicación de la tecnología disponible y el suministro 
39 
 
de alimentos nutritivos adecuados y agua potable salubre, teniendo en cuenta los 
peligros y riesgos de contaminación del medio ambiente; d) Asegurar atención 
sanitaria prenatal y postnatal apropiada a las madres; e) Asegurar que todos los 
sectores de la sociedad, y en particular los padres y los niños, conozcan los principios 
básicos de la salud y la nutrición de los niños, las ventajas de la lactancia materna , la 
higiene y el saneamiento ambiental y las medidas de prevención de accidentes, 
tengan acceso a la educación pertinente y reciban apoyo en la aplicación de esos 
conocimientos; f) Desarrollar la atención sanitaria preventiva, la orientación a los 
padres y la educación y servicios en materia de planificación de la familia. 
Por otra parte, en el artículo 27 se reconoce ―el derecho de todo niño a un nivel de 
vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social‖ y se establece 
que el cumplimiento de este derecho es responsabilidad primordial de los padres u 
personas encargadas del niño. El Estado por su parte, deberá adoptar ―medidas 
apropiadas para ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar 
efectividad a este derecho y, en caso necesario, proporcionarán asistencia material y 
programas de apoyo, particularmente con respecto a la nutrición, el vestuario y la 
vivienda.‖ 
Por otra parte, los primeros años de vida se conciben como el momento crucial en el 
cual se deben centrar estas intervenciones por ser una etapa fundamental en el 
desarrollo cognitivo, psicofísico y emocional de los seres humanos
23
 y de extrema 
dependencia del niño con su entorno. Es fundamentalmente durante la primera infancia 
que deberá promoverse la salud integral a través de la atención y los cuidados 
adecuados, el fortalecimiento del vínculo de los niños con su entorno afectivo inmediato 
 
23 Como indica Faur (2014), tanto para el Estado como para los organismos internacionales, la promoción y atención 
de la primera infancia fue entendida principalmente como una inversión en ―capital humano‖. La inversión social en 
los niños ofrece una alta probabilidad de devolver importantes tasas de retorno en el futuro. 
40 
 
y la promoción de conductas y hábitos de cuidado hacia los niños desde las familias. 
(Corbetta y D‘Alessandre, 2012) 
IV.2. INTERVENCIONES EN TORNO A LA NUTRICIÓN INFANTIL 
 
Durante los ‗90, las acciones estatales destinadas a abordar la problemática de la 
nutrición de la primera infancia vulnerable estuvieron marcadas por un sesgo hacia las 
prestaciones alimentarias
24
. El deterioro en las condiciones de vida, se expresó 
principalmente en el campo de la satisfacción de las necesidades alimentarias-
nutricionales y generó una mayor dependencia de las familias de las insuficientes 
ayudas estatales para garantizar su supervivencia. Es a partir de este momento, según 
Repetto (2001), que se establece una asociación entre pobreza y hambre. 
Como plantea Iurello (2010), las tendencias de los programas estatales durante este 
período, giraron en torno a dos líneas principales: a) los programas de asistencia 
alimentaria familiar que favorecieron la provisión directa de alimentos a las familias y 
se centraron principalmente en sus miembros más vulnerables (entre ellos los niños y 
las embarazadas) y b) los programas de apoyo a comedores comunitarios e infantiles 
que afianzaron una serie de estrategias comunitarias de base surgidas en esta coyuntura 
cuyas acciones fueron dirigidas a la atención de las necesidades básicas de las familias. 
Estas estrategias comunitarias se multiplicaron durante esta década y fueron iniciativas 
desarrolladas en las áreas peri-urbanas más carenciadas. Estos servicios de alimentación 
estaban destinados a proporcionar una o dos comidas a los niños, logrando una 
cobertura geográfica y poblacional muy reducida. 
 
24 En este contexto, se produjo un movimiento cruzado mediante el cual las políticas alimentarias y nutricionales se 
―asistencializaron‖ perdiendo potencia en tanto intervenciones nutricionales y de complementación del ingreso 
familiar, a la vez que las políticas de asistencia y promoción social se ―alimentarizaron‖ orientándose fuertemente a la 
entrega de alimentos a la población más pobre. (Repetto, 2001) 
41 
 
Ambos tipos de programas se instalaron en calidad de acciones provisorias y 
tuvieron un bajo nivel de formalidad ya que sus

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