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LETRAS-DE-MADRES

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LETRAS FLAMENCAS DEDICADAS A LAS MADRES 
 
El flamenco, tradicionalmente, cuenta con una temática en la que no faltan las madres 
y su cariño, tema que se ha hecho copla en innumerables ocasiones. Actualmente se 
siguen cantando esos temas; valgan tres ejemplos: 
 
Soleás de Cádiz 
A la madre de mi alma 
lo que la camelo yo 
porque la llevo presente 
metía en mi corazón. 
 
Omaíta de mi alma 
dime dónde estás metía 
que a voces yo te llamaba 
y nadie me respondía. 
 
Tientos 
La tienes que venerar 
ya te dije que a mi mare 
la tienes que venerar, 
como a la Virgen del Carmen 
que está puesta en el altar. 
 
Para corroborar la tradición histórica de esta temática en las letras flamencas, 
ofrecemos una recopilación extraída de los diferentes libros indicados: 
 
Cantes Flamencos. Antonio Machado Álvarez 'Demófilo'. 1887. Esta edición sucedía a 
la famosa Colección de cantes flamencos de 1881, siendo el que nos ocupa un 
acercamiento menos técnico y más popular a esta obra estrictamente flamenca, a la 
primera antología de esta expresión poética. 
 
Soleares 
Bien sabes que te he querío 
pero me ha dicho mi mare 
que vergüenza no he tenío. 
 
La mare que te parió 
se merece una corona, 
y tú te mereces dos. 
 
Por ver a mi mare diera 
un deíyo de la mano, 
er que más farta me hiciera. 
 
No llores, que es tontería; 
nunca pasé yo una pena 
mientras mi mare vivía. 
 
Seguiriyas gitanas 
Maresita mía, 
¡Qué buena gitana! 
De un peasito e pan que tenía 
la mitá me daba. 
 
Maresita mía, 
yo no sé por dónde 
al espejito donde me miraba 
se le fue el azogue. 
 
Penas tiene mi mare, 
penas tengo yo; 
y las que siento son las de mi mare, 
que las mías no. 
 
Coplas 
El hombre que no se aflige 
cuando llora una mujé, 
ni ha conocío a su mare 
ni sabe lo que es queré. 
 
Aquel que tuvo la culpa 
mare, de mi perdición, 
a cachitos se le caigan 
las alas del corazón. 
 
Desde que me fui al servicio 
y que mi tierra dejé, 
no pienso más que en mi madre 
y en la mujer que yo sé. 
 
 
Cantares 
Hay dos cosas en el mundo 
que no pueden olvidarse: 
el primer amor del alma 
y el cariño de una madre. 
 
 
Figuras del Cante Jondo. Canalejas y su mejor repertorio. Sevilla, 1934. 
 
Fandango creación de Canalejas 
Porque volar no podía, 
un pajarillo temblando, 
porque volar no podía, 
a mí me decía piando: 
¡Llévame a la mare mía, 
que ya me estará buscando! 
 
Y no vienen mis amigos, 
saben que me estoy muriendo 
y no vienen mis amigos, 
pero me dice mi mare: 
hijo, estoy yo aquí contigo, 
¿qué falta te hace nadie? 
 
Entraba por la ventana 
en la prisión que sufría, 
entraba por la ventana 
una paloma y traía 
desde tierras muy lejanas 
besos de la mare mía. 
 
 
El Niño de Marchena. Su vida, su arte y sus canciones. H. Montes, 1938. 
 
Fandanguillo 
De su nido se cayó 
un pajarillo una tarde 
de su nido se cayó, 
y fue su suerte tan grande 
que fui yo quien lo encontró 
y se lo subí a su madre. 
Figuras del Cante Jondo. Pepe Pinto y su mejor repertorio. Años 30. Varios autores. 
Fandangos 
A ladrón me metería 
si la salud se comprara, 
y en la sierra me internara 
hasta que la madre mía 
la salud recuperara. 
 
Eso no es comparación, 
compararte con cualquiera. 
Te comparo con mi mare, 
tú no digas que es pasión, 
que es oro lo que oro vale. 
 
Voy contento con mi vía 
cuando voy de contrabando 
porque el pan que estoy ganando 
es pa mi madre quería 
que estará por mí rezando. 
 
Tan solamente a mi madre 
yo le cuento mis tormentos, 
porque es la única que sabe 
comprender mi sentimiento, 
por ser de mi misma sangre. 
 
Soleares o soleá 
A mi mare de mi alma 
lo que la camelo yo, 
que la terelo presente 
metía en mi corazón. 
 
 
Figuras del Cante Jondo. Nuevo repertorio de canciones. El Americano. Años 30. Por 
F. Bruno de Perinat. 
 
No hables mal de esa mujer, 
porque es madre de tus hijos, 
mira que en el mundo es fijo 
que hablar mal de una mujer 
siempre tiene su castigo. 
Juega en los brazos el niño 
de su madre en el regazo; 
ella le prodiga mimos 
fundidos en fuerte abrazo 
y queda el niño dormido. 
 
Entre las cenizas, madre, 
se mantiene el fuego vivo, 
entre el amor y los celos 
tengo puro tu cariño.

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