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Guía de campo de la Zona Volcánica de La Garrotxa El vulcanismo Generalitat de Catalunya Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca, Alimentació i Medi Natural El vulcanismo Guía de campo de la Zona Volcánica de La Garrotxa 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 1 Biblioteca de Catalunya - Dades CIP El vulcanismo: Guía de campo de la Zona Volcánica de La Garrotxa Bibliografia ISBN 9788439388517 I. Martí i Molist, Joan, 1957- II. Catalunya. Departament d'Agricultura, Ramaderia, Pesca, Alimentació i Medi Natural III. Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa (Catalunya) 1. Vulcanisme – Catalunya – Garrotxa 2. Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa (Catalunya) – Guies 551.21(467.1 Gt)(036) Edita Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa Depósito legal: B-11.373-2012 ISBN 978-84-393-8851-7 Título original: El vulcanisme Guia de camp de la Zona Volcànica de la Garrotxa (2000, 2001) Título: El vulcanismo Guía de campo de la Zona Volcánica de La Garrotxa © Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa y autores © Traduccions i Tractament de la Documentació, SL Versión digital Página web del Parque Natural Impresión Ampans, Manresa 1ª edición Olot, abril de 2012 Fotografías Pep Callís Portada, figuras 29, 34-37, 58-63, 66, 69, 73-76, 85, 87, 95, 97, 98, 100, 102, 105, 106 y 114 (depositadas en el Centro de Documentación del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa) Albert Pujadas Figuras 28, 30, 33, 39, 40, 64, 66, 72, 78-80, 108,110 y 113 Joan Martí Figuras 15, 27 y 31 Emili Bassols Figura 32 Centro de Documentación del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa Figuras 65, 67, 70 y 83 Maurice Krafft Figura 18 National Geographic Data Center Figura 43 Llorenç Planagumà Figuras 71, 77 y 102 Ilustraciones Albert Martínez Figuras 1, 2, 6-12, 15-17, 19-23, 25, 26, 38, 41, 42, 44-50, 54, 56 y 57 Albert Pujadas Figuras 3-5, 13, 14, 24, 51-53, 55, 68, 107, 108, 109, 110, 111, 112, 113, 115-117 Llorenç Planagumà Figuras 81, 82, 84, 86, 94, 96, 99, 101, 103 y 104 (las figuras 82, 84, 86, 94, 96, 99, 101 y 104 se han modificado a partir de la base geológica del Proyecto «Vulcà») Montse Viñas Dibujos originales de las figuras 88-93 Citas bibliográficas normalizadas y adaptadas por Montse Grabolosa Con la colaboración de las entidades de educación ambiental La Cupp SCCL, Verd Volcànic y Tosca 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 2 El vulcanismo Guía de campo de la Zona Volcánica de La Garrotxa Joan Martí i Molist Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (CSIC), Barcelona Albert Pujadas Área de Geodinámica. Departamento de Ciencias Ambientales. Universidad de Girona Dolors Ferrés Lopez Llorenç Planagumà Guàrdia Tosca. Colaboradores del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa Josep Maria Mallarach Carrera Fundación de Estudios Superiores de Olot 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 3 4 Hace poco más de 200 años que Francesc Xavier de Bolòs descubrió, para la comunidad científica, el vulcanis- mo de La Garrotxa. Esta actividad eruptiva remodeló el paisaje de los valles de Olot e influyó directamente en los usos y la actividad humana que se ha desarrollado duran- te siglos en este territorio. La intensa explotación minera que sufrió parte del patri- monio vulcanológico de la zona durante las décadas de 1960 a 1980 provocó una fuerte contestación social y científica que culminó en la aprobación de la Ley de Protección de la Zona Volcánica en 1982. La conservación de este patrimonio se justifica porque se trata de la zona volcánica más reciente de la península Ibérica y una de las que se encuentra en mejor estado de la Europa continental. Se pueden encontrar aspectos ge- omorfológicos representados por edificios volcánicos, montículos de lava petrificada, coladas de lava, presas volcánicas y riscales, así como por diversos afloramientos donde, a escala detallada, pueden observarse algunos de los procesos geológicos que han dado lugar a las distin- tas morfologías. Pese a la protección legal, era preciso detener las extrac- ciones y minimizar y restaurar los impactos sobre el mal- trecho patrimonio geológico mediante la estructuración y la consolidación del parque natural. Un hito clave fue la restauración, en 1995, del volcán del Croscat, el más sim- bólico del parque por ser el volcán más joven de la penín- sula Ibérica y el que más impactos ha sufrido. Desde el Parque también hacía falta profundizar en el co- nocimiento del vulcanismo de la zona, iniciado a princi- pios de siglo y reactivado en la década de 1970. En ese sentido, hubo que revisar todos los trabajos realizados y desarrollar un proyecto de estudio integral de la geología de la zona volcánica catalana. Este proyecto se planteó a principios de la década de 1990 con el objetivo de inte- grar diversos aspectos geológicos y geofísicos que per- mitiesen profundizar en el conocimiento de la zona. Finalmente, en 1993 se inició un proyecto que integraba menos aspectos, aunque no por ello era menos ambicio- so, financiado íntegramente por el Departamento de Medio Ambiente a través del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa y ejecutado por el CSIC bajo la coordinación del Dr. Joan Martí, que permitió la formación de nuevos geólogos en el conocimiento, la gestión y la di- vulgación del vulcanismo de la zona. Prólogo 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 4 5 Los resultados de ese proyecto se incorporan en la pre- sente guía, un material inédito que aporta, de forma clara y sencilla, nuevos y valiosos conocimientos para el estu- dio de la Zona Volcánica de La Garrotxa. Al mismo tiem- po, la difusión de esta guía se enmarca en la estrategia para la gestión del vulcanismo del parque natural, aproba- da en el año 2000, y que debe permitir mejorar el conoci- miento sobre el vulcanismo en la zona, planificar la inves- tigación, conservar sus valores geológicos y paisajísticos y aumentar la divulgación local, nacional e internacional. Espero que esta guía, elaborada con gran rigor y con una presentación muy cuidada, ayude a divulgar estas aporta- ciones a los docentes, universitarios y naturalistas para garantizar el conocimiento, la gestión y la difusión de un patrimonio que se ha preservado para las generaciones futuras. Francesc Xavier Puig i Oliveras Director del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 5 6 Presentación 8 l1l Los volcanes 11 l1 l1 l ¿Qué es un volcán? 12 l1 l2 l Génesis de magmas 14 l1l2l1l ¿Dónde se generan los magmas? 15 l1 l3 l Ascenso de magmas 17 l1l3 l1l ¿Cómo ascienden los magmas? 18 l1l3 l2l ¿Qué le pasa al magma durante su ascenso? 19 l1 l4 l La actividad eruptiva 22 l1l4 l1l ¿Por qué se produce una erupción? 23 l1l4 l2l Tipos de actividad eruptiva 24 l1 l4 l2 l1 l Actividad efusiva 24 l1 l4 l2 l2 l Actividad explosiva 24 l1l4 l3 l Materiales volcánicos 31 l1 l4 l3 l1 l Materiales masivos 31 l1 l4 l3 l2 l Materiales fragmentarios 34 l1 l4 l3 l3 l Tipos de depósitos piroclásticos 35 l1l4 l4 l La morfología de los volcanes 39 l2 l El vulcanismo en Cataluña 41 l2 l1 l Distribución y evolución del vulcanismo 42 l2 l2 l El campo volcánico catalán 45 Zona volcánica de L'Empordà 46 Zona volcánica de La Selva 46 Zona volcánica de La Garrotxa 46 l2 l3 l Las rocas y los magmas 49 l2 l3 l1 l Los minerales 50 l2 l3 l2 l Los datos geoquímicos 51 Génesis y ascenso de magmas l2 l4 l Las erupciones de la Zona Volcánica de La Garrotxa 53 l2 l4 l1 l Los volcanes y sus fases de actividad eruptiva 54 l2 l4 l2 l La actividad eruptiva y los edificios volcánicos 57 l2 l5 l Los materiales volcánicos 58 Índice 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 6 7 l3 l La Zona Volcánica de La Garrotxa. Fichas de afloramientos 61 1 l Las coladas de lava de Castellfollit de la Roca 64 2 l Las brechas piroclásticas del volcán del Cairat 66 3 l Los materiales masivos de Sant Joan les Fonts68 4 l La morfología del cono volcánico del volcán del Montsacopa 72 5 l El cono de escorias del volcán del Croscat 74 6 l La secuencia eruptiva del Turó de la Pomereda 76 7 l Los depósitos piroclásticos del volcán de Santa Margarida 78 8 l La secuencia eruptiva del volcán de Can Tià 80 9 l La colada piroclástica del valle de Els Arcs 82 10 l Situación y morfología de los conos volcánicos 84 desde el Puig Rodó 11 l El maar del volcán del Clot de l’Omera 86 12 l La colada piroclástica del volcán del Puig d'Adri 88 13 l Las oleadas piroclásticas del volcán del Puig d'Adri 90 14 l La morfología del volcán de la Crosa de Sant Dalmai 92 15 l Las oleadas y brechas piroclásticas 94 del volcán de la Crosa de Sant Dalmai Glosario 97 Bibliografía 98 Mapa de servicios del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa 101 Entidades de educación ambiental 102 Notas 104 Recomendaciones y normas para los visitantes 106 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 7 8 La guía de campo que presentamos pretende ofrecer una visión general, pero al mismo tiempo detallada, de las principales características del vulcanismo de la Zona Volcánica de La Garrotxa. Quiere ser una herramienta útil para la interpretación del paisaje y los procesos geoló- gicos de las áreas volcánicas que integra, y aportar las in- dicaciones necesarias para entender, desde un punto de vista geológico, algunos de sus lugares o afloramientos más representativos. ¿Qué significado tiene la presencia de volcanes en una zona como esta? ¿En qué marco geodinámico cabe si- tuarla? ¿Cuál es el origen y la composición de las rocas volcánicas? ¿Cuál fue el estilo de la actividad eruptiva? Estas son algunas de las preguntas a las que esta guía de campo da respuesta. Pero antes de explicar qué sucedió en La Garrotxa, con- viene repasar los conceptos generales de la geología y la vulcanología relacionados con el tema concreto que nos ocupa. Así, hay que conocer cómo son los magmas, cómo se generan y llegan a la superficie, cómo varían de composición a lo largo del tiempo, cuáles son los meca- nismos que dan lugar a las erupciones volcánicas y cuá- les son las características principales de estas y de sus productos. Este libro se estructura en tres partes: 1. Los volcanes. Explica los aspectos generales y con- ceptos básicos del vulcanismo. 2. El vulcanismo en Cataluña. Describe brevemente los rasgos fundamentales del vulcanismo más reciente en nuestra zona. 3. La Zona Volcánica de La Garrotxa. Fichas de aflo- ramientos. Representa la guía de campo propiamente dicha, con la descripción de 15 lugares. Los afloramien- tos se seleccionaron en función de los elementos geológi- cos que se pueden observar, de forma que, en conjunto, ejemplifican las características más destacables del vul- canismo de esta zona y, en particular, del que se enmarca dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa. Además, se tuvo en cuenta la accesibilidad a fin de facilitar su localización. La selección de los espacios implicó necesariamente prescindir de otros, también con un alto interés geológico y didáctico, pero con mayor difi- cultad de acceso. Presentación 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 8 9 El contenido de la guía permite lecturas a diferentes nive- les. Se puede seguir el texto sobre fondo blanco, mientras que en los cuadros de ampliación sobre fondo granate se explican conceptos de interés en el ámbito del vulcanis- mo, como los magmas, la estructura interna de la Tierra, etc. Además, se han resaltado en cursiva algunos térmi- nos, que se describen en el glosario. Aunque todo ello debe explicarse en un espacio reducido, esperamos que la lectura de esta guía, mientras recorre- mos los lugares propuestos, permitirá obtener una idea general, pero clara, de por qué y cómo se desarrolló la actividad volcánica en esta zona, uno de los aspectos ge- ológicos menos conocidos de Cataluña. Los autores agradecen la colaboración del Instituto Cartográfico de Cataluña, que nos facilitó las imágenes y los mapas para componer las figuras 54, 56, 57 y 81. Deseamos dar también las gracias a la Sección de Ciencias Naturales del Museo Comarcal de La Garrotxa por las muestras de rocas fotografiadas. 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 9 0. Primeres pàgines-es 31/5/12 09:03 Página 10 Los volcanes 1 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:15 Página 11 1 l E ls v o lc an s 1 l L o s vo lc an e s 12 Todo el mundo tiene una idea gráfica, más o menos preci- sa, de lo que es un volcán. No obstante, cuando queremos explicar esta idea en términos «científicos», el concepto ya no está tan claro y en la mayoría de los casos debemos re- currir a descripciones morfológicas imaginativas.. Esta definición nos da una idea clara de que un volcán no es solo una morfología, sino que es la culminación de un conjunto de procesos geológicos que implican la génesis, el ascenso y la erupción de magmas (figuras 1 y 2). Por lo tanto, aunque en la escala de los tiempos geológi- cos, e incluso en la humana, los volcanes representan tiempos relativamente cortos, desde algunos días hasta miles de años, en realidad son el resultado de procesos de cientos de miles o millones de años de duración. Figura 2. Edificio volcánico Figura 1. Sistema volcánico ¿Qué es un volcán? l1 l1 l • • • Un volcán es un punto de la superficie terrestre donde tiene lugar la salida al exterior de material rocoso fundido (magma) generado en el interior de la Tierra y, ocasionalmente, de material no magmático. La acumulación de estos productos alrededor del centro emisor puede dar lugar a relieves positivos con morfologías diversas. • • • 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 12 1 lE ls vo lcan s 1 lL o s vo lcan e s 13 Los magmas • • • Los magmas son mezclas de material rocoso fundido, principalmente de tipo silicatado, que pueden contener partículas sólidas (cristales y fragmentos de roca) en suspensión y gases disueltos. • • • La gran mayoría de las rocas que conoce- mos están formadas casi en su totalidad por minerales de la familia de los silicatos, cons- tituidos por aniones SiO4 aislados o enlaza- dos unos con otros mediante cationes me- tálicos (figura 3). Por ello, los magmas resul- tantes de la fusión de estas rocas serán también de composición mayoritariamente silicatada. Según el porcentaje de sílice que contienen, los magmas se clasifican en bá- sicos (inferior al 52 %), ácidos (superior al 63 %) e intermedios (entre el 52 y el 63 %). Figura 3. Molécula de SiO2 Propiedades físicas La densidad, la viscosidad y la temperatura son tres de las propiedades físicas de los magmas que más condicionan los procesos de ascenso y erupción. La densidad depende principalmente de la composición química de los materiales fun- didos. La viscosidad –es decir, la resistencia a fluir– depende también de la composición del magma, además de estar condicionada por la temperatura (figura 4). La densidad varía en función, sobre todo, del contenido en sílice (SiO2) de los magmas. Los de composición básica, más pobres en sílice, tienen una densidad más alta como consecuencia del mayor número de cationes metálicos pesados in- corporados a su estructura. La viscosidad es más elevada en los magmas ácidos que en los básicos, como consecuencia de un número mayor de enlaces entre sus molé- culas de sílice. El aumento de temperatura dismi- nuye la viscosidad, ya que favorece la excitación de las moléculas y, por lo tanto, dificulta la forma- ción de enlaces. La temperatura, en cambio, es más alta en los magmas básicos, que pueden llegar a alcanzar los 1.100 °C, mientras que los magmas ácidos tienen temperaturas de fusión entre 700 y 800 °C. Figura 4. Variación de la composición y de las propiedades físicas de los magmas 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 13 1 l E ls v o lc an s 1 l L o s vo lc an e s 14 Génesis de magmas l1 l2 l Los magmas se forman en el interior de la Tierra, normal- menteen la zona del manto superior, aunque a veces tam- bién pueden generarse a menos profundidad, dentro de la corteza. La formación de material fundido, es decir, la fusión, obede- ce a diferentes causas, que pueden actuar de forma conjun- ta o aislada: descompresión, incremento de la tempera- tura y aumento de la pre- sencia de agua (figura 5). El magma se puede ge- nerar siempre que se aplique un incremento notable de temperatura a un cuerpo rocoso inicialmente sóli- do, o bien cuando una roca inicialmente sometida a temperaturas y presiones muy elevadas experimenta una considerable disminución de la presión. En con- diciones constantes de presión y temperatura, la asi- milación de agua por parte de algunos minerales que forman la roca rebaja significativamente su punto de fusión. Figura 5. Causas de la fusión de rocas • • • La génesis de magmas es el proceso por el que se produce el paso de fase sólida a fase líquida de las rocas del manto y la corteza. • • • La fusión es un proceso que no afecta a toda la roca, sino solo a una parte. Las rocas están for- madas por diversos minerales, cada uno de los cuales tiene una temperatura de fusión distinta a una presión determinada. La génesis de magma empieza cuando se funden los minerales con un punto de fusión más bajo y progresa afectando a otros minerales de la roca. Por esta razón, casi siempre hablamos de fusión parcial de las rocas: solo se funden algunos minerales y en proporcio- nes determinadas (figura 6). a. El proceso de fusión empieza en los puntos de unión entre grandes minerales, ya que son las zonas que necesitan menos energía para pasar de estado sólido a líquido. b. Los líquidos que se generan son menos densos que los mine- rales circundantes. El líquido for- mará una red de pequeños cana- les interconectados y se acumula- rá en zonas preferentes hasta tener un volumen crítico mínimo a partir del cual empezará a ascender gra- cias a la fuerza de flotación. c. La fusión progresa y el volu- men de líquido aumenta y se acumula en el techo de las zonas de fusión. Simultánea- mente el sólido residual se com- pacta hacia abajo, lo cual supo- ne una separación cada vez más efectiva entre el material sólido y el líquido. Fusión parcial Figura 6. Proceso de fusión parcial 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 14 1 lL o s vo lcan e s 15 l1 l2 l1 l El interior de la Tierra se divide, según la compo- sición y densidad de sus materiales, en tres capas concéntricas: núcleo, manto y corteza (fi- gura 8). Según la rigidez de los materiales que la forman, la parte más externa del globo terrestre se divide en dos niveles: a. La litosfera, formada por la corteza y la parte más externa del manto superior, tiene un comportamiento frágil. b. La astenosfera, situada justo debajo de la li- tosfera, es una parte del manto superior que tiene un comportamiento más plástico y puede fluir bajo la aplicación de grandes es- fuerzos. La teoría de la tectónica de placas propone un modelo dinámico del funcionamiento de la Tierra, basado en el hecho de que la litosfera se en- cuentra dividida en un número reducido de pla- cas que flotan, de forma independiente, sobre la astenosfera. Estructura interna de la Tierra Figura 8. Sección interna del globo terrestre Figura 7. Placas tectónicas y situación de las zonas con vulcanismo activo en el mundo ¿Dónde se generan los magmas? Los procesos relacionados con la formación de magmas se explican dentro del marco de la teoría de la tectónica de pla- cas. La actividad volcánica, y magmática en general, no se distribuye al azar sobre la superficie del planeta sino que se concentra sobre todo a lo largo de los bordes de las placas tectónicas. No obstante, encontramos volcanes en zonas ale- jadas de los bordes de la placa, tanto en los continentes como en los océanos, lo cual indica que también es posible una fu- sión más localizada (figuras 7 y 9). 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 15 1 l L o s vo lc an e s 16 Zonas de subducción La convergencia de dos placas provoca que la litosfera, más fría, se hunda dentro del manto y rebaje su temperatura. Aun así se produce fusión a causa de la entrada de agua en el sistema mineral del manto. Esta agua, proceden- te de la deshidrata- ción de los materiales que subducen, rebaja considerablemente el punto de fusión de los minerales y permi- te fundir parte de las rocas del manto aun- que la temperatura ambiente se haya re- ducido de forma sig- nificativa. Dorsales oceánicas La separación de dos placas litosféricas provo- ca la descompresión del material del manto y la consiguiente fusión de grandes volúmenes de sólidos que pueden as- cender de forma conti- nuada hacia el eje de la dorsal. Puntos calientes Focos volcánicos, aleja- dos de los bordes de placa, generados por un incremento anómalo de temperatura en el manto. Estos se asocian a pe- nachos ascendentes de materiales mantélicos más profundos que se originan por la misma di- námica convectiva del manto. Zonas de rift En zonas del interior de las placas litosféricas el movimiento convectivo del manto inicia un adel- gazamiento de la corte- za y genera un proceso de distensión que puede culminar con una fractura total de la litosfe- ra y la creación de nueva corteza oceánica. En algunas zonas la fractura litosférica es parcial, o ni siquiera se produce, pero se desa- rrolla un sistema de fa- llas normales que favo- rece la ascensión del magma. Ambientes geodinámicos del vulcanismo Figura 9. Litosfera terrestre. Tipos de contactos entre placas tectónicas Zonas de límites de placas Zonas de intraplaca 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 16 1 lL o s vo lcan e s El magma puede separarse definitivamente de la zona de fusión e iniciar el ascenso hacia zonas más superficiales cuando el volumen de material fundido es suficientemente grande para superar la presión que ejercen sobre él las rocas que lo rodean. En algunos casos, los magmas suben a la superficie terres- tre directamente desde la zona de origen, casi sin detener- se, y en general dan lugar a erupciones únicas de corta du- ración. Sin embargo, los magmas a menudo se acumulan en zonas intermedias de la litosfera y forman cámaras mag- máticas (figura 10) donde pueden solidificarse por completo o seguir ascendiendo hacia el exterior. 17 Ascenso de magmas • • • El ascenso de magmas es el desplazamiento de los materiales fundidos desde las zonas de origen hasta zonas más superficiales. Depende del volumen de líquido generado inicialmente, de sus propiedades físicas y de la estructura tectónica de la zona circundante. • • • l1 l3 l Las cámaras magmáticas Son depósitos de magma que se localizan en el interior de la litosfera, a profundidades de entre 1 y 60 km. Pueden realimentarse periódicamente con el magma procedente de las zonas de fu- sión. Si están conectados con la superficie te- rrestre, se producen erupciones sucesivas que forman volcanes o complejos volcánicos con un periodo de actividad total muy largo, aunque no continuo. Este es el caso de volcanes como el Teide, el Fuji, el Etna, el Vesubio, etc. Las causas que provocan que se detenga el ascenso del magma en un lugar determinado en el interior de la Tierra guardan relación con la estructura de la corteza y con la distribución del campo de esfuerzos tectónicos en cada punto. En las zonas de acumulación de magmas se da una situación de densidad neutra, es decir, la densidad del magma es igual a la de las rocas que lo contienen. Figura 10. Esquema de una cámara magmática 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 17 1 l L o s vo lc an e s 18 ¿Cómo ascienden los magmas? Las diferencias de presión entre el magma y las rocas que lo rodean, debidas a la menor densidad del líquido, son las que dan lugar al movimiento ascendente del magma. Los mecanismos de ascenso pueden ser de dos tipos: diapírico o por abombamiento a través de fracturas (figura 11). Los magmas generados en el manto superior ascienden ini- cialmentecomo diapiros hasta que llegan a zonas menos profundas, donde continúan a través de fracturas gracias al comportamiento frágil de las rocas. La gran movilidad de estos magmas, de composiciones básicas y baja viscosi- dad, posibilita su circulación a través de fisuras relativamen- te estrechas. Los magmas generados en la corteza tienen composiciones más ácidas y, por consiguiente, una viscosidad elevada. Su reducida movilidad tan solo permite el ascenso a partir de grandes diapiros. La circulación de estos magmas a través de fisuras estrechas es muy excepcional y deben darse unas condiciones estructurales favorables para que pueda producirse. Aunque también pueden alcanzar la superficie de la Tierra a menudo, las masas de material fundido se acu- mulan en el interior de la corteza en forma de cuerpos re- dondeados conocidos como plutones. Su posterior solidifi- cación da lugar a las rocas ígneas de tipo plutónico. El ascenso a través de fracturas se produce por la presión que ejerce el magma a medida que avanza hacia la superficie. El material fundido abre y ensancha las fisuras, que vuelven a cerrarse una vez que ha pasado el magma. El movimiento diapírico consiste en la ascen- sión de grandes bolsas de magma que se des- plazan a causa de la fuerza de flotación. El movi- miento de los diapiros es posible por la relativa plasticidad de las rocas situadas a mayor profun- didad, que se deforman en contacto con el magma a alta temperatura. Figura 11. Ascenso a través de fracturas y ascenso diapírico Ascenso a través de fracturas Ascenso diapírico l1 l3 l1 l 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 18 1 lL o s vo lcan e s ¿Qué le pasa al magma durante su ascenso? En su recorrido hacia la superficie, el magma se diferen- cia, esto es, varía de composición. Los principales me- canismos de diferenciación magmática que se dan du- rante el ascenso son tres: cristalización fraccionada, mezcla de magmas y asimilación del encajante. Estos procesos, que pueden actuar de forma combinada o aislada, dan lugar a un amplio espectro de composicio- nes químicas en los magmas resultantes. Cristalización fraccionada La presión y la temperatura a las que está sometido el magma suelen disminuir durante su ascenso. En las nuevas condiciones termodinámicas, los diferentes elementos quí- micos del magma se reagrupan y forman estructuras cada vez más estables, que dan lugar a los primeros núcleos só- lidos. Estos núcleos crecen hasta convertirse en cristales separados del líquido, que tendrá una composición diferen- te a la del magma primario. Este proceso puede repetirse varias veces a lo largo de la historia evolutiva del magma. Así, a partir de un magma ini- cial se pueden formar diversas rocas (agregados minerales) y diversos líquidos residuales, todos ellos de composicio- nes diferentes (figura 12a). Mezcla de magmas En el trayecto hacia la superficie, un magma puede mez- clarse con otros de composiciones y propiedades físicas diferentes. El resultado final será un magma con caracterís- ticas distintas a las de los magmas iniciales (figura 12b). Asimilación del encajante En algunos casos, el magma, a altas temperaturas, puede fundir parcialmente las rocas que lo rodean e incorporar parte de sus minerales. La composición original del magma queda modificada por la asimilación de estos componentes (figura 12c). 19 l1 l3 l2 l Figura 12a. Cristalización fraccionada Figura 12b. Mezcla de magmas Figura 12c. Asimilación del encajante 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 19 1 l L o s vo lc an e s 20 Las rocas nos hablan A pesar del reducido número de mecanis- mos de fusión y de lugares donde esta puede producirse, los diferentes tipos de rocas que se funden en la zona de origen, la existencia de diferentes grados de fusión parcial y los procesos de diferenciación magmática dan lugar a un amplio espectro de composiciones magmáticas. El resulta- do de la solidificación de estos magmas será, por consiguiente, la formación de la gran diversidad de rocas volcánicas e ígne- as en general que podemos encontrar en la superficie de la Tierra (figura 13). Conocer cuáles han sido los procesos pe- trogenéticos que han actuado para dar lugar a una roca determinada es la principal tarea de la petrología y la geoquímica. Estas dos ramas de la geología estudian, a partir del análisis químico, mineralógico y de tex- tura, dónde y cómo se generó el magma primario y cuál fue su evolución hasta con- vertirse en una roca concreta. Figura 13. Tabla de clasificación de rocas volcánicas El contenido y la proporción de los elementos químicos de una roca nos dan información sobre el origen y la evolución compositiva del magma que la ha formado. Composición química de las rocas ígneas Figura 14. Análisis mineralógico y químico de un basalto, de una traquita y de una riolita Las relaciones entre los elementos mayorita- rios (en una proporción superior al 0,1 %) y los elementos traza (aquellos cuyo contenido es inferior al 0,1 %, expresado en partes por mi- llón, ppm) nos informan sobre los cambios en la composición química del magma y sobre los procesos de diferenciación que han tenido lugar durante su ascenso. Los isótopos radiogénicos y los elementos del grupo de las tierras raras, que también aparecen en proporciones muy pequeñas, son los que más información aportan sobre los mecanismos de génesis de los magmas, además de servir de complemento en los estudios sobre diferencia- ción magmática. 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 20 1 lL o s vo lcan e s 21 Figura 15. Emplazamiento de distintos tipos de cuerpos ígneos El magma puede llegar hasta la superficie y pro- ducir una erupción. En este caso, su enfriamiento es muy rápido. La difusión de elementos dentro del magma puede quedar to- talmente inhibida, lo cual da lugar a rocas con textura vítrea (obsidiana y piedra pómez), es decir, sin estructura cristali- na. Sin embargo, la textura típica de las rocas resultantes suele ser microcristalina, formada por cristales de grano muy fino. También pue- den encontrarse otras con textura porfídica, más característica de las rocas subvolcánicas. Si el magma se emplaza en niveles más superficiales, pero aún dentro de la corte- za terrestre, forma cuerpos intrusivos como diques y sills. El proceso de enfria- miento es bastante rápido, por lo que los núcleos cris- talinos nuevos pueden crecer poco. En cambio, los cristales formados en profundidad, en condi- ciones más favorables para su desarrollo, tendrán formas más regulares y serán más grandes. El re- sultado es una textura denominada porfídica, donde cristales grandes de formas regulares (fe- nocristales) están rodeados por una matriz cristali- na generalmente de grano mucho más fino. Cuando un magma solidifi- ca en profundidad, la lenta disminución de la tempera- tura favorece la difusión de los elementos químicos y, por tanto, la aportación de nuevo material hacia los nú- cleos cristalinos que se están formando. El resultado es una roca cristali- na con textura granular constituida por cristales grandes de dimensiones similares. Tipos de rocas ígneas y su textura La textura de una roca ígnea se define por el conjunto de características de sus componentes mineralógicos: las medi- das absolutas y relativas, la forma y las relaciones geométricas entre sí. Aunque algunos de estos aspectos pueden ob- servarse sobre el terreno, el análisis de textura casi siempre debe realizarse con la ayuda del microscopio petrográfico. La velocidad de enfriamiento del magma, condicionada por la profundidad a la que se solidifica, queda reflejada en la textura de la roca (figura 15). Así, el análisis de textura nos revelará cuáles han sido los estadios por los que ha pasado el magma durante su solidificación. 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 21 1 l L o s vo lc an e s Una de las manifestaciones más evidentes de la dinámica interna de la Tierra es la actividad eruptiva, a veces violenta, otras tranquila.Esta actividad constituye el episodio final del proceso volcánico. En el transcurso de la formación de una región volcánica se pueden diferenciar hasta cinco unidades de actividad erup- tiva, según la duración y/o el estilo de los fenómenos rela- cionados con la salida de materiales a la superficie. La jerar- quía establecida para estas unidades es, de menor a mayor: el pulso, la fase, la erupción, la época y el periodo eruptivo. 22 Pulso eruptivo Fase eruptiva Erupción Época eruptiva Periodo eruptivo Latido de la emisión de materiales volcánicos que puede durar desde segundos hasta algunos minutos. La deposición de los materiales expulsados en este tiempo da lugar a una capa o nivel. Conjunto de pulsos con el mismo estilo eruptivo que puede durar mi- nutos, horas o pocos días. El depósito o el conjunto de depósitos re- sultante presenta características granulométricas, morfométricas y de compactación similares. Es la unidad de actividad eruptiva base y puede durar días, meses o incluso años. Incluye una o varias fases eruptivas y queda represen- tada por una secuencia de depósitos. Entre dos erupciones distintas del mismo centro emisor debe haber transcurrido un lapso de tiempo suficientemente largo para que se desarrollen suelos o se den proce- sos de erosión no volcánicos. Engloba varias erupciones y puede durar centenares o miles de años. En este tiempo pueden formarse uno o varios edificios vol- cánicos. Es la sucesión de varias épocas eruptivas, separadas por intervalos de tiempo suficientemente largos para que se puedan producir fenó- menos tectónicos: plegamientos, fallas, etc. Puede durar de miles a millones de años y se forman regiones o campos volcánicos. • • • La actividad eruptiva es el conjunto de fenómenos relacionados con la salida de materiales sólidos, líquidos y/o gaseosos a la superficie terrestre desde un centro emisor. • • • l1 l4 l La actividad eruptiva Unidades de actividad eruptiva 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 22 1 lL o s vo lcan e s Los volátiles en los magmas Los volátiles más comunes en la mayoría de magmas son el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbo- no (CO2) y el dióxido de azufre (SO2). La solubilidad de estos gases depende de la presión y la tempe- ratura a la que se encuentre el magma. 23 ¿Por qué se produce una erupción? Una erupción se inicia cuando la presión ejercida por el magma dentro del conducto volcánico o en una cámara magmática supera la presión litostática. El aumento de la pre- sión magmática se produce básicamente por dos causas, que pueden actuar de forma conjunta o aislada: a. La inyección de nuevo magma, procedente de zonas más profundas de la Tierra. Este es el origen de la inmensa ma- yoría de las erupciones volcánicas. b. La sobresaturación en gases (volátiles) de algunos mag- mas al subir a la superficie. En magmas básicos, pobres en volátiles, el incremento de presión suele deberse a la inyección continuada de nuevo magma, mientras que en magmas ácidos a menudo intervie- nen las dos causas. Así, en depósitos superficiales de mag- mas ácidos, sobresaturados de gases, la llegada de nuevo magma puede acabar desencadenando la erupción. Figura 16. Expansión de los gases en un conducto volcánico En las cámaras magmáticas se produce un proceso de enfria- miento y cristalización del magma. El líquido residual resul- tante se enriquece en volátiles, que no pueden incorporarse fá- cilmente a las estructuras cristali- nas. Entonces se empiezan a formar burbujas que hacen au- mentar la presión del magma. A medida que el magma ascien- de hacia zonas más superficia- les, la menor presión litostática permite que los volátiles que contiene disueltos se separen del líquido y formen una fase ga- seosa independiente. Estos vo- látiles se concentran en burbujas más grandes y numerosas. Figura 17. Expansión de los gases en la cámara magmática l1 l4 l1 l 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 23 1 l E ls v o lc an s 1 l L o s vo lc an e s 24 Tipos de actividad eruptiva Las características de la actividad eruptiva dependen sobre todo del contenido en volátiles del magma y, por lo tanto, de su composición inicial y su evolución durante el ascenso hacia la superficie. Por otro lado, el tipo de actividad también estará condicionado por la presencia de agua en el lugar por donde finalmente salga el magma al exterior. En función de todos estos factores podemos diferenciar dos tipos principa- les de actividad eruptiva: la efusiva y la explosiva. l1 l4 l2 l1 l Actividad efusiva Un magma con bajo contenido en volátiles da lugar a mani- festaciones de tipo efusivo (figura 18). La presión que ejer- cen las burbujas de gas en el interior del conducto volcáni- co no es lo suficientemente intensa como para fragmentar el magma y expulsarlo al aire. Este tipo de actividad se puede generar principalmente por: • Emisión de magmas básicos y ultrabásicos, originalmente pobres en gases. • Desgasificación de magmas ácidos por el escape gradual de los volátiles a través de fumarolas o erupciones de vapor. • Actividad eruptiva explosiva previa, donde se produce la pérdida de la mayor parte de los gases del magma dentro del conducto volcánico. l1 l4 l2 l2 l Actividad explosiva Las manifestaciones volcánicas explosivas están asociadas a magmas con un alto contenido en volátiles. En las explo- siones magmáticas, los gases se concentran en burbujas y se expanden dentro del tramo final del conducto volcánico. Estas burbujas interaccionan entre sí y aíslan fragmentos de magma. El escape repentino de los gases en el momento de llegar a la superficie provoca explosiones más o menos violentas que expulsan los fragmentos. A veces se produ- cen explosiones hidromagmáticas provocadas por el con- tacto de agua con el magma. Así se incrementa el grado de explosividad y también se produce la fragmentación de las rocas que rodean el conducto magmático. A partir de los volcanes activos y de las grandes erupciones acaecidas en los últimos siglos se han definido unos tipos básicos de actividad eruptiva explosiva magmática según el grado de explosividad: estromboliana, vulcaniana y pliniana. La actividad explosiva hidromagmática también puede tener diferentes grados de intensidad. • • • La actividad efusiva se caracteriza por una emisión tranquila y continua de lava, nombre que recibe el magma una vez que ha salido al exterior. • • • • • • La actividad explosiva se caracteriza por la fragmentación y la expulsión violenta del magma y, ocasionalmente, de las rocas del encajante. Los fragmentos resultantes se denominan piroclastos. • • • Figura 18. Emisión de lava l1 l4 l2 l 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 24 1 lL o s vo lcan e s Actividad estromboliana El volcán Estrómboli –sito en las Islas Eolias, al norte de Sicilia– dio nombre a este tipo de actividad que se caracte- riza por una explosividad baja, fruto del escape del gas mezclado en el magma. En la actividad estromboliana se producen pequeñas ex- plosiones separadas por breves periodos de tiempo, que pueden ir de menos de un segundo hasta pocas horas. Cada una de esas explosiones, o pulsos, se origina por la aproximación a la superficie de una o más burbujas de gas mientras el magma está en reposo (figura 16). El resul- tado es la expulsión de fragmentos de magma que se acumulan en torno al centro emisor después de seguir tra- yectorias balísticas (figura 19). La presión del gas que llega a la superficie y su ascenso a través del líquido dependen de las propiedades físicas del magma. Por lo general, esta actividad está relacionada con magmas basálticos, poco viscosos, en los que la circula- ción de las burbujas de gas hacia la superficie tiene lugar con relativa facilidad. Actividad vulcaniana Este tipo de actividad se definió en Vulcano. Esta isla de ori- gen volcánico también forma parte del archipiélago de las Eolias, y toma su nombre del dios romano del fuego. La actividad vulcaniana, caracterizada por un elevado grado deexplosividad, es de menor magnitud y violencia que la pli- niana (figura 20). El volumen de material extrudido normalmen- te no supera el kilómetro cúbico y las columnas eruptivas tie- nen alturas inferiores a 20 km. El rasgo diferencial de este tipo 25 Figura 19. Actividad eruptiva de tipo estromboliano 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 25 1 l L o s vo lc an e s de manifestaciones son las explosiones de corta duración se- paradas por intervalos de tiempo más o menos largos (de mi- nutos a horas). El origen de estas explosiones es la obstruc- ción del conducto volcánico por un tapón de roca, que puede estar formado por material magmático que se ha enfriado y consolidado, por una mezcla de material magmático con frag- mentos derivados de una explosión anterior, o simplemente por roca encajante. La explosión se produce cuando la pre- sión de los gases en el interior del conducto es superior a la del tapón, ya sea por el aumento de gas magmático o, más frecuentemente, por la vaporización parcial de un acuífero. Una gran parte del material proyectado corresponde a la frag- mentación de la roca que obstruye la boca de salida A causa de su elevada viscosidad, los magmas de compo- siciones andesíticas a menudo se acumulan y solidifican en la boca de emisión. Así se forman domos que actúan a modo de tapón del conducto volcánico y desencadenan este tipo de actividad. Actividad pliniana Este tipo de actividad toma su nombre de Plinio el Joven, que en el año 79 d. C. describió con detalle la actividad eruptiva de este tipo en el Vesubio. Se caracteriza por un alto grado de explosividad, con ma- nifestaciones muy violentas que expulsan y dispersan grandes volúmenes de fragmentos y volátiles (figura 21). Los piroclastos y los gases calientes ascienden a veloci- dades de cientos de metros por segundo, creando una columna en forma de champiñón que puede alcanzar al- turas de más de 30 km. 26 Figura 20. Actividad eruptiva de tipo vulcaniano 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 26 1 lL o s vo lcan e s La columna se mantiene estable mientras sale material con fuerza suficiente desde el centro emisor. Al mismo tiempo, parte de los fragmentos cae en forma de lluvia de piroclas- tos alrededor del centro eruptivo. Cuando disminuye el con- tenido de gases del magma o aumenta el radio de la boca de salida por la erosión de las explosiones, disminuye la ve- locidad de salida de materiales y se produce el colapso total o parcial de la columna eruptiva. Entonces se forman flujos de piroclastos que descienden a gran velocidad por las laderas del cono volcánico. Este tipo de actividad suele asociarse a magmas ácidos, diferen- ciados en cámaras magmáticas, donde han evolucionado duran- te un largo periodo de tiempo y se han enriquecido en gases. Actividad explosiva hidromagmática La entrada de agua externa al sistema durante una erupción magmática puede transformar totalmente el estilo de la acti- vidad eruptiva. Tanto es así que una emisión de magma ini- cialmente tranquila puede aumentar su violencia de forma notable y casi instantánea. Este tipo de actividad eruptiva puede darse tanto en magmas básicos como en magmas más evolucionados. El término más concreto de freatomagmatismo se usa para designar el proceso de interacción del magma con agua subterránea. En ese caso, la transferencia de energía del magma al agua puede producirse por conducción (figura 25) o por contacto directo (figura 26). 27 Figura 21. Actividad eruptiva de tipo pliniano • • • La actividad hidromagmática es producto de la interacción del magma o de un foco de calor magmático con agua meteórica, ya sea superficial (mares, ríos o lagos) o subterránea (acuíferos). • • • 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 27 1 l L o s vo lc an e s 28 Explosiones magmáticas Para entender el funcionamiento de las ex- plosiones magmáticas, podemos comparar el proceso volcánico con lo que sucede al abrir una botella de cava (figura 22): a. Antes de la erupción, el magma está sometido a una presión superior a la atmosférica y los gases volcánicos están di- sueltos en el líquido. b. Al desobstruirse el conducto volcánico, se produce una des- compresión casi instantánea del magma, los gases se expanden y forman burbujas. c. Los gases fragmentan el magma y lo expulsan al exterior en forma de gotas de lava, que pueden alcanzar altas velocida- des. a. Dentro de la botella, el cava está sometido a una presión muy alta a causa de la fuerza que ejer- ce el gas y que se acumula en el cuello de la botella. La elevada presión interna hace que, aun- que la fermentación continúe, no se pueda separar más gas, por lo que este queda parcialmente disuelto dentro del líquido. b. Al abrir rápidamente la bote- lla, el gas acumulado en el cue- llo se escapa. La presión dismi- nuye de forma notable dentro de la botella, lo cual permite que el gas disuelto en el cava empiece a difundirse, se separe del líqui- do y forme numerosas burbujas que crecen con rapidez. c. Los gases arrastran el líquido a gran velocidad hacia el cuello de la botella, fragmentan el líqui- do y provocan la expulsión de gotas de cava. Al escaparse todo el gas, la es- puma chorrea por el cuello de la botella, ya sin fuerza suficiente para salir disparada. Figura 22. Representación de una explosión magmática 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 28 1 lL o s vo lcan e s 29 Explosiones hidromagmáticas Cuando en la cocina tenemos una sartén con aceite caliente al fuego y, sin querer, caen unas gotas de agua, se produce un fe- nómeno similar al proceso hidromagmático. La relación entre el volumen de agua y el de magma que entran en contacto condiciona- rá significativamente el grado de explosivi- dad de la actividad hidromagmática (figura 24), tal como se ha demostrado en experi- mentos de laboratorio. El aceite caliente, comparable al magma de una erupción, transfiere su calor al agua, que se va- poriza al instante (figura 23). Este vapor se ex- pande y fragmenta el aceite que sale a gran velo- cidad de la sartén, en forma de salpicaduras. En el caso del fenómeno volcánico, las gotas de aceite expulsadas serían los piroclastos. Si se prueba a tirar todo un cubo de agua sobre la sartén, se produce una reacción muy distinta. En este caso, el mayor porcentaje de agua enfría rápidamente el aceite y reduce la explosividad de la interacción, que puede llegar a ser nula. Este hecho explica la baja explosividad de la actividad eruptiva subacuática que tiene lugar, por ejemplo, en las dorsales de los fondos oceánicos. Figura 23. Simulación de explosión hidromagmática Figura 24. Diferentes tipos de depósitos y de edificios volcánicos resultan- tes de la actividad eruptiva hidromagmática, según la relación entre el conte- nido de agua que interacciona con el magma y el grado de explosividad o eficiencia de la erupción. Wohletz y Sheridan (1983) 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 29 1 l L o s vo lc an e s 30 Figura 25. Actividad eruptiva freática Figura 26. Actividad eruptiva freatomagmática Una intrusión de material fundido puede calentar y vaporizar un acuífero por conducción térmica, sin llegar a entrar en contacto directo. En estos casos se producen violentas explosiones que ex- pulsan únicamente fragmentos procedentes de las rocas que forman el acuífero, sin que en nin- gún momento haya salida de magma al exterior. En el transcurso de una erupción, el agua sub- terránea puede entrar en contacto directo con el magma y vaporizarse inmediatamente. Esto solo es posible cuando la presión de los gases del magma, dentro del conducto volcánico, es inferior a la ejercida por el agua del acuífero. Entonces se producen violentas explosiones que expulsan fragmentos de magma y de las rocas que rodean el conducto volcánico. Figura 27. Erupción en la isla de Surtsey, Islandia Actividad surtseyana En Islandia, la actividad eruptiva generalmente es de tipo efusivo y estromboliano, con la emisión de magmasbásicos. Sin embargo, en 1963, en la costa meridional islandesa nació una nueva isla volcánica, conocida como Surtsey, con una no- table actividad explosiva. Las violentas explosio- nes eran fruto de la entrada de agua oceánica por el conducto volcánico y su vaporización ins- tantánea. Este estilo eruptivo, reconocido en la formación de muchos otros volcanes, se conoce como actividad surtseyana. 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 30 1 lL o s vo lcan e s El estudio de las rocas volcánicas aporta información sobre cuáles fueron los mecanismos de transporte y deposición que las originaron y, por lo tanto, del tipo de actividad erup- tiva del volcán. En este estudio hay que tener en cuenta las relaciones geométricas y de textura de las acumulaciones de materiales, así como su composición. l1 l4 l3 l1 l Materiales masivos Son cuerpos compactos de roca de composición homogé- nea, resultado del enfriamiento de flujos de lava que se ori- ginan a raíz de una actividad eruptiva efusiva. Estos cuerpos de roca pueden presentar formas diversas según la viscosi- dad inicial del magma. La variación de la temperatura en su emplazamiento, el volumen de material emitido y, por último, las características del terreno donde se emplaza (pendien- te, irregularidades, humedad, etc.) también influyen en su forma final. Las lavas más fluidas, de composición básica, dan lugar a coladas de lava (figura 28). Se trata de flujos continuos de material rocoso fundido que se deslizan por las zonas más deprimidas y pueden llegar a recorrer grandes distancias. Las lavas derivadas de magmas ácidos son muy viscosas. Normalmente se acumulan sobre la misma boca de salida y construyen domos. En los casos extremos en los que la lava sale casi solidificada, el resultado es la formación de pi- tones o agujas. Coladas de lava Las características que nos permiten diferenciar las co- ladas de lava son su litología, su morfología y su estruc- tura interna. Estos parámetros variarán en función de la composición del líquido magmático, la velocidad de en- friamiento del flujo y las características del medio donde se emplaza. Según el aspecto de su superficie, las co- ladas de lava se clasifican en dos grandes grupos: lisas y rugosas. La estructura interna puede presentarse de forma masiva y compacta o fracturada, por una diaclasa conocida como disyunción. Estructura interna de las coladas: hábitos de retracción Las lavas experimentan una fuerte contracción al enfriarse, ya que el volumen que ocupan una vez solidificadas es menor que el que ocupaban en estado líquido. Esto provoca el de- sarrollo, en el interior del cuerpo de roca masivo, de diversos sistemas de fracturas que forman los hábitos de retracción, también conocidos como disyunciones. Los principales tipos de disyunción son: columnar o lenticular (figura 29). 31 Materiales volcánicos • • • Los materiales volcánicos son todos aquellos productos sólidos, líquidos y gaseosos expulsados durante una erupción. Se puede diferenciar entre los volátiles, gases que se separan del magma, y los que se depositan, que se clasifican en masivos y fragmentarios. • • • l1 l4 l3 l Figura 28. Colada de lava solidificada del complejo volcánico del Teide 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 31 1 l L o s vo lc an e s La disyunción lenticular o en lajas se produce cuando la corriente de lava aún está en movimiento, por ejemplo, por realimentación del flujo desde el centro emisor, y las burbujas de gas se disponen en planos paralelos a la di- rección de avance. A medida que se enfría la lava, esos planos facilitan la formación de una fracturación horizon- tal que es más notoria en el centro de la colada de lava. La disyunción columnar se da cuando la corriente de lava está en reposo. La diferencia de temperatura entre el centro, aún muy caliente, y el techo y la base de la colada, ya enfriados, permite la formación de celdas de convección en su interior. Estas celdas se disponen perpendicularmente a la base de la lava y desarrollan una fracturación vertical que individualiza prismas co- lumnares hexagonales o pentagonales. Aunque también se habla de disyunción esferoidal, esta estructura interna que a menudo presentan las zonas más externas de las coladas de lava no se puede consi- derar un hábito de retracción (figura 30). Esta escama- ción en forma de bolas de las lavas es producto de la meteorización de la roca volcánica, como consecuencia de una lenta infiltración de humedad a través de las fisu- ras de retracción ya existentes. Otro tipo de alteración frecuente es el moteado blanco, producto de la meteo- rización de algunos minerales de la roca. 32 Figura 29. Disyunción columnar y lenticular Figura 30. Disyunción esferoidal 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 32 1 lL o s vo lcan e s 33 Las lavas más fluidas suelen presentar la super- ficie lisa o ligeramente ondulada (figura 31). En algunos casos, como consecuencia de peque- ñas turbulencias en el interior de la colada, la su- perficie puede presentar arrugas o pliegues per- pendiculares a la dirección del flujo, que dan lugar a las lavas cordadas. Las lavas más viscosas tienen la superficie rugosa e irregular, formada por pequeños bloques (figura 32). La parte más externa de la colada se enfría y forma una costra que, a causa del avance conti- nuo del flujo, se va rompiendo y da lugar a los blo- ques. Cuando estos fragmentos son de grandes dimensiones, se habla de colada en bloques. Una misma colada puede presentar tramos con diversas morfologías en su superficie. Así, es fre- cuente observar una corriente de lava con un tramo inicial de superficie lisa, seguido de un tramo con morfología de lava cordada, que cada vez se vuelve más irregular, hasta convertirse en una colada de lava rugosa. Las corrientes de lava submarinas se comportan de forma distinta a las subaéreas. Al entrar en contacto con el agua, el enfriamiento de la lava es repentino y se forma una película de vidrio, más o menos plástica, que individualiza bolsas de mate- rial fundido. Estas bolsas caen y ruedan en el sentido de la pendiente, se deforman por el peso de unas sobre otras y forman las lavas almohadi- lladas (pillow laves). Morfología de las coladas Figura 31. Colada de lava lisa (pahoehoe) Figura 32. Colada de lava rugosa (aa o malpaís) Figura 33. Tossol Los tossols Cuando el flujo de lava se emplaza sobre un lago o una superficie húmeda, el agua se vaporiza y una gran cantidad de gas se incorpora al flujo. Este gas, en forma de burbujas, asciende por el interior de la colada hasta la parte más externa, a menudo semiconsolidada por su enfriamiento más rápido. La acumulación de burbujas en esta zona produce una presión que puede deformar y acabar rompiendo la superficie de la colada. El resultado son pequeños montículos que pueden llegar a medir unas decenas de metros, conoci- dos como blísteres o hornitos (figura 33). 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 33 1 l L o s vo lc an e s l1 l4 l3 l2 l Materiales fragmentarios Son acumulaciones de clastos generados principalmente por la actividad eruptiva de tipo explosivo. Las burbujas de gas individualizan porciones de magma, que son expulsa- das al exterior de forma más o menos violenta. En algunos casos, las explosiones volcánicas pueden romper parte de las paredes del conducto o de la chimenea y, enton- ces, los fragmentos resultantes salen mezclados con los clastos de magma. Finalmente, la deposición de todos estos materiales da lugar a los depósitos fragmentarios, también denominados piroclásticos. Muchas veces la actividad eruptiva explosiva es tan violenta que su observación directa resulta difícil. Por este motivo, el estudio de los depósitos piroclásticos emitidos es muy im- portante para entender el funcionamiento de este tipo de actividad. 34 Los piroclastos El vocablo piroclasto deriva del griego clasto y piros, es decir, ‘piedra de fuego’. Cada uno de los fragmentos, grande o peque- ño, de una naturaleza o deotra, que forma parte de un depósito piroclástico tiene unas características propias que deben tenerse en cuenta. Clasificación según el tamaño de los fragmentos Las explosiones volcánicas generan una amplia variedad de medidas de fragmentos. Dentro de esta diversidad granulométrica, se diferencian tres grupos principales de piroclastos: las ceni- zas, el lapilli y los bloques (figura 34). Las cenizas tienen diámetros inferiores a 2 mm; el lapilli, localmente conocido como greda o tosqui- ja, mide entre 2 y 64 mm; por último, los frag- mentos de dimensiones superiores a 64 mm son los bloques. Naturaleza de los fragmentos Entre los materiales fragmentarios se pueden dis- tinguir dos tipos de clastos según su naturaleza: juveniles y líticos. Algunos depósitos piroclásticos están formados exclusivamente por un tipo de fragmentos, mientras que en otros se combinan los dos. Fragmentos juveniles: También llamados esenciales, provienen directamente de la fractura del magma que llega a la superficie. Fragmentos líticos: Son fragmentos de las rocas que formaban el conducto volcánico, arrancados por las explosiones durante la erupción. Los clastos líticos pueden ser acce- sorios, cuando derivan de la fractura de rocas volcánicas emitidas en anteriores erupciones, o accidentales, cuando son fragmentos de rocas sedimentarias, metamórficas o ígneas del sustrato prevolcánico. Figura 34. Clasificación de piroclastos según su tamaño LapilisBloques Cenizas 64 mm 2 mm 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 34 1 lL o s vo lcan e s Más terminología Bombas volcánicas: Algunos fragmentos de magma, de medida de lapilli o bloque, no están del todo fríos al ser expulsados y, durante su trayectoria, adoptan morfologías redondeadas o fusiformes. A menudo presentan fisuras su- perficiales del tipo «corteza de pan», que se producen por la expansión de las burbujas de gas en el interior de la bomba, en estado semi- fluido a causa de la temperatura, mientras que la capa externa ya se ha enfriado y se rompe frágilmente (figura 35). Escorias: Son piroclastos juveniles, de medi- da de lapilli o superior, con morfologías irregula- res, muy vesiculares y de composición basálti- ca o basalticoandesítica. En los depósitos pró- ximos al centro emisor se pueden presentar se- misoldados, ya que no están del todo solidifica- dos cuando se emplazan (figura 36). Piedras pómez: Fragmentos juveniles, gene- ralmente de medida de lapilli, de composición ácida y de colores claros. Son extraordinariamen- te vesiculares y su densidad no supera 1 g/cm3 (figura 37), por lo que flotan en el agua. 35 l1l4l3l3l Tipos de depósitos piroclásticos Los materiales fragmentarios forman acumulaciones muy di- versas según los mecanismos de formación, transporte y deposición. Sin embargo, en función de su génesis, se pue- den diferenciar tres tipos básicos de depósitos piroclásticos: de caída, de oleada piroclástica y de colada piroclástica. Depósitos piroclásticos de caída Se forman cuando los fragmentos expulsados en la erup- ción caen libremente, ya sea en sentido vertical, después de formar parte de una columna eruptiva, o bien describiendo una trayectoria balística desde el cráter del volcán (figura 38). Los depósitos de caída pueden presentar una gradación de medida de los clastos y mostrar un bandeado paralelo y la- teralmente continuo. El grosor del depósito y la medida de los fragmentos disminuyen progresivamente a medida que nos alejamos del centro emisor. Figura 35. Bomba volcánica Figura 36. Escoria Figura 37. Piedra pómez 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 35 1 l L o s vo lc an e s 36 Tipos de depósitos de caída a. Depósitos de caída estrombolianos: La baja energía de la erupción y la densidad elevada de los fragmentos hacen que los materiales expulsados no alcancen grandes alturas y caigan directamente siguiendo trayectorias balísticas. Este mecanismo es característico de la actividad estromboliana, donde los fragmentos se acumulan alrededor del centro eruptivo y forman el edificio volcánico. b. Depósitos piroclásticos plinianos: Cuando la densidad de los fragmentos es baja, estos suben hasta alturas considerables formando las características columnas eruptivas plinianas. Luego los materiales caen en forma de lluvia de pi- roclastos. Los vientos dominantes pueden despla- zar lateralmente la nube de materiales que forman la columna y condicionar el emplazamiento de los pi- roclastos. Estos depósitos cubren la topografía uni- formemente, ya que se acumulan tanto en las de- presiones como en las zonas altas (figura 39). c. Depósitos de caída hidrovolcánicos: En las violentas explosiones provocadas por la evaporación instantánea del agua, una parte de los fragmentos expulsados también sigue trayec- torias balísticas. En este caso, a diferencia del es- tilo estromboliano, el componente horizontal es mucho más importante que el vertical. Las acu- mulaciones resultantes, con una presencia des- tacada de fragmentos líticos, también se cono- cen como brechas piroclásticas (figura 40). Figura 39. Depósito de caída pliniano Figura 40. Brecha piroclástica Figura 38. Proyección balística de piroclastos y emplazamiento de un depósito de caída 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 36 1 lL o s vo lcan e s Depósitos de oleada piroclástica Tienen su origen en flujos gaseosos turbulentos que trans- portan lateralmente y a ras de tierra pequeñas proporciones de piroclastos a velocidades supersónicas. La formación de oleadas piroclásticas esta asociada principalmente: a. al colapso de la parte externa de las columnas eruptivas, mucho más diluida y fría que la central; b. a las explosiones anulares rasantes que se producen di- rectamente desde la boca de emisión y se desplazan ra- dialmente. Estos flujos son muy energéticos y pueden remontar las pen- dientes topográficas. Por consiguiente, los depósitos produci- dos por las oleadas piroclásticas cubren la topografía, aunque la mayor acumulación de material se da en el fondo de los va- lles (figura 41). Los depósitos se caracterizan por presentar es- tructuras sedimentarias unidireccionales y por una buena cla- sificación granulométrica. A menudo presentan una base ero- siva sobre los materiales del sustrato. Depósitos de colada piroclástica Se depositan a partir de flujos gaseosos laminares y ricos en piroclastos muy calientes que se desplazan a gran velo- cidad y se encajan en las zonas deprimidas, controlados por la gravedad. Suelen originarse por el colapso, total o parcial, de una columna eruptiva vertical y durante su em- plazamiento van acompañados de una gran nube de ceni- zas (figura 42). La acumulación de los materiales transportados por estos flujos rellena los barrancos y las depresiones. Normalmente no tienen una estratificación clara ni una organización inter- na definida, y es frecuente que se presenten compactados a causa de una cementación secundaria. Son característi- cos de erupciones explosivas asociadas a magmas dife- renciados, aunque también se pueden dar en vulcanismo de tipo básico. Las grandes coladas piroclásticas, ricas en piedra pómez, reciben el nombre particular de ignimbritas. 37 Figura 41. Emisión y emplazamiento de una oleada piroclástica 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 37 1 l L o s vo lc an e s Los depósitos de colada y de oleada piroclástica son las manifestaciones extremas de un amplio espectro de em- plazamientos y deposiciones de flujos. Es habitual, pues, encontrar todo un abanico de términos intermedios entre estos dos tipos de depósitos. Los lahares El término lahar, de origen indonesio, designa un flujo acuoso que transporta una gran masa de materiales volcánicos. Cuando grandes cantidades de nieve cubren los volcanes o sus cráteres están ocupados por lagos, una erupción, por pe- queña que sea, puede pro- vocar riadas muy importantes de lodo y rocas volcánicas. Estos flujos, que se despla- zan a grandes velocidades, provocan un aumento repen- tino delcaudal del río y arras- tran todo lo que encuentran a su paso en los fondos de los valles: vegetación, infraes- tructuras, vehículos e incluso poblaciones enteras. Los de- pósitos de los lahares son masas caóticas de rocas vol- cánicas y otros materiales in- corporados durante su em- plazamiento. En las secuencias de mate- riales se pueden presentar interestratificados con depósitos volcánicos –lavas o piroclastos– y con materiales sedimenta- rios (figura 43). 38 Figura 42. Depósito de colada piroclástica Figura 43. Emplazamiento de un lahar 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 38 1 lL o s vo lcan e s La acumulación de los materiales volcánicos expulsados cerca del centro emisor da lugar a la formación de uno o va- rios edificios volcánicos, generalmente de forma cónica y de dimensiones muy variables. La morfología de las cons- trucciones volcánicas está estrechamente relacionada con el tipo de actividad eruptiva y los episodios que se han pro- ducido a lo largo de la historia del volcán. Teniendo esto en cuenta, los volcanes se pueden clasificar en monogenéti- cos o poligenéticos. Volcanes monogenéticos Son aquellos que se forman en el transcurso de una única erupción, en la que pueden existir diferentes fases y pulsos. El resultado es un edificio simple y los principales tipos son: conos de piroclastos, conos de toba, anillos de toba y maars. La sucesión de diferentes fases eruptivas puede dar lugar a la superposición de varios de estos edificios en un mismo volcán. Conos de piroclastos o de escoria Resultan de la actividad estromboliana y están formados principalmente por escorias. Los cráteres pueden ser circu- lares o desportillados. La forma de herradura puede deber- se a la inclinación del conducto volcánico, a la existencia de vientos dominantes que acumulan los piroclastos en una di- rección preferente, o bien a la salida de lavas que arrastran parte del material piroclástico ya depositado. Los flancos tienen inclinaciones de entre 30 y 40°. Conos de toba Se forman a partir de actividad hidrovolcánica, donde el agua que interacciona con el magma entra en el conducto volcáni- co por el centro emisor. Los materiales que lo forman son mayoritariamente depósitos piroclásticos compactados del tipo oleada y colada piroclástica. El cráter es de dimensiones reducidas y los flancos del cono presentan pendientes de entre 20 y 25°. Anillos de toba Se edifican a partir de actividad freatomagmática. Están for- mados por depósitos piroclásticos de tipo brecha, oleada y colada piroclástica. Tienen un cráter de grandes dimensio- nes y un cono de poca altura con flancos que presentan pendientes en torno a 10°. Maars Se edifican en fases de actividad freatomagmática y presen- tan unas características muy similares a los anillos de toba. En este caso, el cráter está excavado por debajo del nivel to- pográfico preeruptivo y el cono, formado por depósitos de oleada y de colada piroclástica, tiene una altura muy baja. 39 La morfología de los volcanes l1 l4 l4 l Figura 44. Cono de piroclastos o de escoria Figura 45. Cono de toba Figura 46. Anillo de toba Figura 47. Maar 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 39 1 l L o s vo lc an e s Volcanes poligenéticos Son aquellos que se forman a partir de diversas erupciones, que tienen lugar durante un periodo de tiempo largo, de miles hasta millones de años. A menudo están asociados a cámaras magmáticas intermedias o superficiales que expe- rimentan sucesivos episodios de vaciado y rellenado, y donde los magmas primarios pueden evolucionar. Los edifi- cios característicos resultantes son los estratovolcanes y los volcanes en escudo. Estratovolcanes También denominados volcanes compuestos, están relaciona- dos con erupciones de magmas ácidos e intermedios donde se alterna la actividad explosiva y la efusiva. Por lo tanto, están formados por varias superposiciones de depósitos fragmenta- rios y coladas de lava. El edificio, de grandes dimensiones, puede tener flancos con pendientes de más de 40°. Volcanes en escudo Formados por erupciones basálticas donde predomina la actividad efusiva. El edificio, de morfología cóncava –pareci- da a la de un escudo, como su nombre indica–, está cons- tituido por la superposición de numerosas coladas de lava. El cono es de poca altura y las pendientes de sus flancos no superan los 10°. En algunos casos, la base puede reba- sar el centenar de kilómetros de diámetro. Tanto los volcanes monogenéticos como los poligenéticos pueden tener asociados edificios más pequeños a su alre- dedor, claramente relacionados con la actividad del edificio principal, conocidos como conos adventicios. 40 Calderas de colapso En los volcanes que tienen cámara magmática, a lo largo de una erupción se puede producir la sali- da rápida de gran cantidad de magma (etapa a). El vaciado parcial o casi total del depósito de magma puede provocar entonces el hundimiento de la estructura superior. Este colapso reactiva el dinamismo volcánico de forma significativa, y ge- nera fases de intensa explosividad (etapa b). El re- sultado final es una depresión, por lo general de dimensiones kilométricas, que denominamos cal- dera de colapso (etapa c). Las paredes internas que limitan esta depresión son verticales y están formadas principalmente por los depósitos ignim- bríticos expulsados durante la etapa b. Figura 50. Formación de una caldera de colapso Figura 48. Estratovolcán Figura 49. Volcán en escudo 1. Els volcans.es baixa 31/5/12 09:16 Página 40 El vulcanismo en Cataluña 2 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 41 2 l E l v u lc an is m o e n C at al u ñ a 42 Las manifestaciones eruptivas que tuvieron lugar en La Garrotxa, y en Cataluña en general, durante el Neógeno y el Cuaternario no son un hecho esporádico. El origen de este conjunto de morfologías y rocas volcánicas que constituye el campo volcánico catalán se enmarca en un contexto ge- odinámico más amplio que afecta a gran parte de la Europa occidental. En el Mediterráneo occidental se han reconocido dos periodos eruptivos a partir de la composición y datación de las rocas volcánicas, y ambos se en- cuentran representados en el nordeste de la penín- sula ibérica. La historia geológica de esta zona es compleja, pues se encabalgan estructuras compre- sivas y distensivas. Distribución y evolución del vulcanismo l2 l1 l El primer periodo tuvo lugar durante el Mioceno (de 24 a 18 Ma) y se caracteriza por unas condiciones tectónicas compresivas (figura 51). El magmatis- mo asociado fue de tipo calcoalcalino, mayoritaria- mente representado por manifestaciones volcáni- cas subaéreas en Mallorca y, sobre todo, submari- nas entre las islas Baleares y la península ibérica. Su origen se explica por la presencia de un plano de subducción inclinado hacia la península ibérica, con alineación NE-SO, desde las Islas Baleares hasta el oeste de las islas de Córcega y Cerdeña. A partir del Mioceno superior, la situación se vuelve distensiva y evoluciona hasta la actuali- dad (figura 52). Este segundo ciclo se corres- ponde con el desarrollo de un rift de intraplaca que afecta a la Europa occidental, con el que se asocian las manifestaciones magmáticas de tipo alcalino de los campos volcánicos de Valencia, de las Columbretes y de Cataluña. También se forman algunos volcanes submari- nos y se producen fenómenos volcánicos más aislados, como los de Tarragona. Figura 51. Mediterráneo occidental. Período compresivo. Vulcanismo calcoalcalino Figura 52. Mediterráneo occidental. Periodo distensivo. Vulcanismo alcalino 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 42 2 lE l vu lcan ism o e n C atalu ñ a 43 El rift europeo En el Mioceno superior, a finales del perio- do terciario, se inicia un proceso extensivo en el sector occidental de la placa euroa- siática que aún hoy se considera activo. Como consecuencia de los esfuerzos dis- tensivos dentro de la placa, se desarrolló, desde las costas del mardel Norte hasta el sector más meridional de la península ibérica, una estructura de tipo rift de más de 2.000 km de longitud (figura 53). En este rift se reconocen una serie de fosas y bloques surgidos como consecuencia del movimiento de grandes fallas normales de orientación predominante NE-SO. Los magmas aprovecharon estas disconti- nuidades en la litosfera para ascender hasta la superficie. Así, encontramos nu- merosas manifestaciones volcánicas aso- ciadas al rift tanto en la Europa oriental como en la occidental. Las más importan- tes se concentran en Eiffel (Alemania), en Auvernia (Francia) y en Cataluña. Figura 53. Rift intracontinental de la Europa occidental 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 43 2 l E l v u lc an is m o e n C at al u ñ a 44 Figura 54. Corte geológico de una parte de la fosa tectónica con las fallas En el rift europeo se pueden individualizar una serie de segmentos estructurales, entre los que se encuentra el surco de Valencia y el formado por las fosas del golfo de León, del Tet, del Tec y de La Cerdanya. Estos dos segmentos, en el sector nordes- te de la península ibérica, están desplaza- dos por un conjunto de fallas normales con una disposición perpendicular a las princi- pales del rift (figuras 53 y 54). Estas fracturas son, de poniente a levante, la de Amer, la de Llorà, la de Cartellà, la de Camós-Celrà, la de Juià, la de Riurà y la de Vilopriu, que separan diferentes bloques elevados (Les Gavarres, Les Guilleries y la Serralada Transversal) y hundidos (las depresiones de L'Empordà y de La Selva y la fosa de Olot). La mayor parte de los volcanes del nordes- te de Cataluña se localizan sobre estas frac- turas o en sus proximidades. 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 44 2 lE l vu lcan ism o e n C atalu ñ a 45 El conjunto de rocas eruptivas neógeno-cuaternarias del nordeste de Cataluña se distribuye en tres zonas volcáni- cas: L'Empordà, La Selva y La Garrotxa. La distribución ge- ográfica de las manifestaciones eruptivas y los datos de ge- ocronología disponibles permiten deducir que la actividad magmática se inició en el sector de L'Empordà, después se desplazó hacia La Selva y, por último, se centró en La Garrotxa (figura 55). La antigüedad de los fenómenos volcánicos en las zonas de L’Empordà y de La Selva, sumada a la acción de los procesos erosivos, explica que hayan desaparecido edifi- cios volcánicos y que solo puedan reconocerse los mate- riales masivos más resistentes. Tan solo quedan fragmen- tos de coladas de lava o chimeneas desmanteladas. El campo volcánico catalán l2 l2 l Figura 55. Mapa del nordeste de Cataluña y tabla de edades modificada, de Saula et al. 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 45 2 l E l v u lc an is m o e n C at al u ñ a 46 Zona volcánica de L’Empordà Está formada por una cincuentena de afloramientos de ba- saltos y algunos de traquitas distribuidos por las comarcas de L’Alt Empordà y El Baix Empordà. Los más importantes se encuentran en torno a La Bisbal d'Empordà, Rupià y Arenys d'Empordà. La mayoría de estos materiales volcáni- cos están recubiertos por depósitos pliocenos. Las datacio- nes disponibles indican que tienen más de 6 Ma, y los más antiguos son del orden de 14 Ma. Cabe destacar la excepcionalidad de los afloramientos de traquitas de Vilacolum y de Arenys d'Empordà (Alt Empordà). Estas rocas volcánicas, de composición más evolucionada, son producto del enfriamiento de magmas que han sufrido un proceso de diferenciación magmática. Zona volcánica de La Selva También está constituida por un conjunto de unos cin- cuenta afloramientos basálticos, sobre todo localizados en torno a Maçanet de la Selva y Riudarenes. Las chime- neas desmanteladas de Sant Corneli y de Hostalric, las más interesantes, presentan una disyunción columnar muy marcada. En algunas zonas se conservan aún depó- sitos de materiales fragmentarios resultado de actividad eruptiva hidromagmática. Los análisis geocronológicos de las rocas volcánicas de esta zona permiten datarlas entre hace 5 y 2 Ma. El volcán de la Crosa de Sant Dalmai, localizado en el mar- gen septentrional de la depresión de La Selva, presenta un buen estado de conservación, lo cual hace suponer que su erupción es de edad más moderna. Zona volcánica de La Garrotxa En esta zona se encuentran los volcanes más modernos y con mejor estado de conservación. Se han identificado 38 dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, dos en el valle de Hostoles y cinco en el valle del Llémena (figura 56). Se pueden observar numerosos aflora- mientos de depósitos piroclásticos, tanto estrombolianos como hidromagmáticos (especialmente interesantes en el valle del Llémena), además de coladas de lava. Pese a las pruebas de manifestaciones volcánicas ante- riores al Cuaternario, los datos geocronológicos dispo- nibles establecen la edad de este vulcanismo entre 350.000 y 10.000 años. Según las dataciones existen- tes, se puede calcular un episodio eruptivo aproximada- mente cada 15.000 años. 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 46 2 lE l vu lcan ism o e n C atalu ñ a 47 Figura 56. Localización de los volcanes en La Garrotxa 1 Volcán de la Canya 2 Volcán de Aiguanegra 3 Volcán de Repàs 4 Volcán de Repassot 5 Volcán del Cairat 6 Volcán de Claperols 7 Volcán del Puig de l’Ós 8 Volcán del Puig de l’Estany 9 Volcán del Puig de Bellaire 10 Volcán de Gengí 11 Volcán del Bac de les Tries 12 Volcán de Les Bisaroques 13 Volcán de la Garrinada 14 Volcán del Montsacopa 15 Volcán de Montolivet 16 Volcán de Can Barraca 17 Volcán del Puig Astrol 18 Volcán de Pujalós 19 Volcán del Puig de la Garsa 20 Volcán del Croscat 21 Volcán de Cabrioler 22 Volcán del Puig Jordà 23 Volcán del Puig de la Costa 24 Volcán del Puig de Martinyà 25 Volcán del Puig de Mar 26 Volcán de Santa Margarida 27 Volcán de Comadega 28 Volcán del Puig Subià 29 Volcán de Rocanegra 30 Volcán de Simon 31 Volcán del Pla sa Ribera 32 Volcán de Sant Jordi 33 Volcán del Racó 34 Volcán de Fontpobra 35 Volcán de la Tuta de Colltort 36 Volcán de Can Tià 37 Volcán de Sant Marc 38 Volcán del Puig Roig 39 Volcán del Traiter 40 Volcán de Les Medes 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 47 2 l E l v u lc an is m o e n C at al u ñ a 48 Figura 57. Localización de los volcanes en el valle del Llémena y en la depresión de La Selva 1 Volcán de la Crosa de Sant Dalmai 2 Volcán del Puig d’Adri 3 El Rocàs 4 Volcán del Clot de l’Omera 5 Volcán del Puig de la Banya del Boc 6 Volcán de Granollers de Rocacorba 7 Puig Montner 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 48 2 lE l vu lcan ism o e n C atalu ñ a La composición de las rocas que forman la zona volcánica de La Garrotxa, y el campo volcánico catalán en general, es relativamente monótona. Con la excepción de los aflora- mientos traquíticos de L’Alt Empordà, todos los materiales son basaltos y basanitas con un contenido bajo en sílice y elevado en sodio y potasio. Así pues, en conjunto, pueden clasificarse como rocas alcalinas. Son el resultado del en- friamiento de magmas básicos que han tenido un ascenso rápido y que son característicos de las áreas volcánicas de intraplaca. 49 Las rocas y los magmas l2 l3 l Figura 58. Muestra de Olot El basalto es una roca de color negro que, cuando no presenta vesiculación, tiene una densidad notoria. Figura 59. Muestra de Vilacolum La traquita de color más claro suele presentar una textu- ra porfídica (cristales de feldespatos). 2. El vulcanisme a Catalunya.es 31/5/12 09:18 Página 49 2 l E l v u lc an is m o e n C at al u ñ a 50 Los minerales La mineralogía de los basaltos es uniforme y simple. En la mayoría de los casos, solo hay pequeños fenocristales de olivino, de piroxeno y de plagioclasa dentro de una matriz microcristalina o parcialmente vítrea tan solo observable al microscopio. Esta matriz suele ser rica en óxidos de hierro,
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