OPINIÓN PÚBLICA Y DEMOCRACIA GOBERNANTE - Wendy Rayón Garay

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OPINIÓN PÚBLICA Y DEMOCRACIA GOBERNANTE
Al inicio del texto Sartori plantea una pregunta: “Si democracia es gobierno del pueblo sobre el pueblo, en parte será un sistema gobernado y en parte gobernante. ¿Cuando es gobernante?” (Sartori, 1993, pg. 55). Se dice que el pueblo gobierna cuando elige a sus representantes a través de un criterio propio y no influenciado o impuesto por otros. Dicho criterio lo entendemos mejor como opinión pública, la cual prepara al ciudadano para participar en asuntos de interés general. Por lo tanto, “la democracia es gobierno de opinión, un gobierno fundado en la opinión” (Sartori, 1993, pg. 57). 
Al momento de elegir a un representante puede parecer que estamos dando nuestro consentimiento, sin embargo, esto no siempre es así. Siempre habrá ciudadanos que no estén de acuerdo, esto genera disenso. Por lo tanto, solo basta con aceptar la decisión tomada. Sartori propone tres niveles de consenso o aceptación: 
a) Valores últimos, el cual es un nivel basado en el sistema de creencias en la comunidad. Si se comparte dicho sistema se le considera como una cultura homogénea y si al contrario no tienen relación es heterogénea (preferir cualquiera de las dos no siempre asegura la democracia, pueden relacionarse). 
b) Reglas del juego, son necesarias para un consenso procedimental. Decide cómo decidir: establece un método para la resolución de conflictos. Sin ella podemos estancarnos, sin embargo los conflictos deben ser resueltos con el criterio de la mayoría y si no es aceptado no hablamos de democracia. 
c) De gobiernos, aquí el consenso puede generar disenso. Esto debe discutirse a través de quien gobierna. 
Sartori continúa la discusión describiendo que la opinión pública no es innata, sino “un conjunto de estados mentales difundidos (opinión) que interactúan con flujos de información” (Sartori, 1993, pg. 59). Y explica que para formar la opinión pública existen tres modalidades que forman parte de un proceso:
a) Un descenso en cascada de las elites: en lo alto de la cascada se posiciona la opinión de la elite económicas y sociales, estas descienden hasta llegar a la élite política y de gobierno, el siguiente nivel le corresponde a la comunicación masiva, después a los líderes de opinión local y finalmente a las masas. 
En este proceso puede crearse una retroalimentación, existen influyentes e influidos y la interacción no es causal, ni lineal, sino horizontal (influyentes contra influyentes, emisores contra emisores y reservas contra reservas). En cada nivel pueden intervenir nuevos factores. 
b) Una ebullición desde la base hacia arriba (bubbling-up): existen fenómenos que afectan directamente a la gente creando una opinión pública que los hace reaccionar. De esta manera la opinión sube a las elites. 
c) Identificación con los grupos de referencia: hay opiniones que no vienen de las masas o las élites, sino de grupos de referencia como nuestro grupo social cercano (familia, amigos, trabajo, partido, religión, clase, etnia, entre otros). 
El autor concluye que las opiniones provienen de los mensajes informativos y de los grupos con los cuales nos identificamos. La opinión pública está formada por distintos grupos de distintas partes no es creada por unos cuantos. Ahora bien, Sartori deja claro que dicha opinión debe ser auténtica (autónoma) para crear una democracia como gobierno de opinión, “El modo de ser de la opinión, se aplica únicamente en la democracia” (Sartori, 1993, pg. 64)., para esto explica tres condiciones:
a) Libertad de pensamiento, el individuo puede colocarse desde cualquier fuente de pensamiento y es libre de manejar la información desde el deseo por la verdad y el respeto. Si no hay verdad entonces se convierte en libertad para mentir. Además esta libertad se propone como una atmósfera segura para opinar.
b) Libertad de expresión: es la libertad para organizar la comunicación (como en los clubs. 
 
c) Policentrismo en los medios: deben existir diversos medios que nos brindan enfoques o matices de los fenómenos. De no ser así existiría el monopolio de medios donde se impone una opinión y engaña al ciudadano, por ejemplo los Estados totalitarios, y en consecuencia no existe la opinión pública. 
Finalmente Sartori aborda las dudas sobre la democracia electoral o representativa, ya que al elegir a nuestros representantes no elegimos las acciones que llevarán a cabo para solucionar el problema. Existen 4 democracias: 
	Democracia Participativa
	Democracia Representativa
	· Participar: involucrarse y no ser obligado a formar parte. Ponerse en movimiento. (Diferencia entre movilizarse y ser movilizados).
· No explica ni basta como la democracia participativa.
· Participar sólo es meritorio 
· Propone que el ciudadano debe vivir siempre para la democracia. (Hay personas que no pueden estar al pendiente de los asuntos públicos)
· Dos secuencias:
· Virtud: interés por atender la información. 
· Perversa: produce interés extremo y esto a su vez conduce al fanatismo.
· Prioriza lo que es importante para el ciudadano. 
· Hay diferentes tipos de participación, no se limita al voto.
	· Democracia indirecta.
· Elegimos a nuestros representantes, pero no la forma de resolución frente a los problemas. 
· El papel del ciudadano está en dar el voto y los representantes deben responder ante las necesidades de los representados o al menos a la mayoría. 
· Suma positiva: todos los interesados ganan.
· Se respeta a la minoría.
	Democracia Directa
	Democracia Refrendataria
	· Está más cerca esencia de democracia
· Cara a cara entre verdaderos participantes. 
· Las personas votan para elegir a su representantes y sobre las soluciones a los problemas o asuntos de interés. 
· Exige una participación de calidad, informada y crítica.
· Sólo puede funcionar cuando hay un número limitado de ciudadanos. 
	· “Un sistema político en el que el demos decide directamente las cuestiones individuales, no en su conjunto sino separadamente y en soledad” (Sartori, 1993, p. 80)
· Suma nula: quien vence gana todo, quien es derrotado lo pierde todo. Se aprueba o se rechaza. 
· Agrava los conflictos 
· Instaura un principio mayoritario absoluto que viola el respeto a la minoría. 
· Es un mecanismo decisional donde se aprueban y rechazan propuestas prefijadas, sin la posibilidad de que haya negociación ni intercambio por parte de los vencidos. Impone una tiranía.
En conclusión, Sartori considera que hasta la actualidad la mejor opción hacía la democracia es la representativa. Esto se debe a que la democracia directa se limita a situaciones donde se hacen votaciones improvisadas, cara a cara, invalida las discusiones. Por otro lado, la democracia refrendataria (donde cada decisión de gobierno se somete a votación) no es viable porque no respeta a las minorías. 
El modelo representativo se dispone a negociar las problemáticas, se incorporan puntos de vista donde hay ganadores y perdedores, sin embargo se toman en cuenta la opinión de las minorías y se pueden incluir. El pueblo obedece las decisiones y participa mediante la opinión pública (en elecciones y entre elecciones).
REFERENCIA ELECTRÓNICA
Sartori, G.(2016), ¿Qué es la democracia?, [UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas], recuperado de http://biblioteca.juridicas.unam.mx:8991/F/?func=direct&doc_number=1871622