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Factores de Exito en el Emprendimiento

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CLAVES PARA UN EMPRENDIMIENTO EXITOSO
Identificación de los Retos Empresariales como Factores Claves para un Emprendimiento Exitoso
Maria Isabel Cuellar Muñoz
Programa de Administración de Negocios, Universidad del Quindío
Trabajo de Grado
Sandra Lucía Aguirre Franco
Fecha de Presentación
Nota Autor (es)
Identificación de los Retos Empresariales como Factores Claves para un Emprendimiento Exitoso
Maria Isabel Cuellar Muñoz
Programa de Administración de Negocios, Universidad del Quindío
Trabajo de Grado
Fecha de Presentación
Autora: Maria Isabel Cuellar Muñoz
Revisó:
Aprobó:
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN	5
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN	6
Planteamiento del problema	6
Definición del problema	7
Formulación del problema	8
Sistematización del problema	8
OBJETIVOS	8
Objetivo General	8
Objetivos Específicos	8
JUSTIFICACIÓN DE LA PERTINENCIA DEL TEMA PARA LA ADMINISTRACIÓN	9
Justificación Teórica	10
Justificación Practica	10
Justificación Metodológica	10
MARCO DE REFERENCIA	11
Marco Teórico	11
Objetivo 1. Realizar una caracterización oportuna de los retos empresariales a la hora de emprender.	11
Objetivo 2 Identificar los factores clave de un emprendimiento exitoso.	31
Objetivo 3. Determinar cómo los empresarios exitosos asumen los retos como oportunidades competitivas para la perdurabilidad de la unidad de negocio en el tiempo.	39
CONCLUSIONES	48
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS	51
TABLA DE TABLAS
Tabla 1 Variables del emprendedor	11
Tabla 2 Variables del entorno	12
Tabla 3 Variables de los recursos	12
Tabla 4 Clasificación de países según índices del GEM	14
Tabla 5 Principales atributos del emprendedor desde la teoría de los rasgos de personalidad	17
Tabla 6 Importancia media de los factores que determinan el perfil social del emprendedor (escala 1-5ª)	20
Tabla 7 aspectos que dificultan, deterioran, impiden o limitan el emprendimiento femenino	27
Tabla 8 Tipo de programas en el sector público por países	31
Tabla 9 Tipo de programas en el sector privado por países	32
Tabla 10 Distribución de la actividad emprendedora total en Catalunya en función del principal motivo para emprender	36
Tabla 11 Distribución de la actividad emprendedora total en Barcelona en función del principal motivo para emprender	37
TABLA DE FIGURAS
Figura 1 Recursividad entre emprendimiento e innovación.	23
TABLA DE GRAFICAS
Grafica 1 Principales teorías sobre creación de empresas desde diferentes enfoques	19
Grafica 2 Iniciativa empresarial por edad	21
Grafica 3 Iniciativa empresarial según actividad económica	22
Grafica 4 Relación entre fertilidad empresarial y condiciones sistémicas	25
Grafica 5 Histograma de la edad de ingreso al programa	27
Grafica 6 Distribución por sexo de los participantes en el programa	28
Grafica 7 Efectos sobre el empleo a lo largo del tiempo: todos los establecimientos nuevos	44
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como finalidad realizar una revisión de literatura que permita evidenciar las diferentes posturas sobre los retos y limitaciones que se interponen al momento de iniciarse en el mundo del emprendimiento, teniendo en cuenta que esos mismos obstáculos presentados pueden ser factores clave para definir el éxito del empresario emprendedor en el mundo moderno de los negocios. Adicionalmente, ofrece un panorama bastante amplio sobre el desarrollo personal e individual de los sujetos que se adentran en dicho contexto, asimismo, brinda cada uno de los componentes que trazan el éxito y los incentivos otorgados para adentrarse en estos nuevos canales de renta. 
Por otro lado, la importancia del entorno y el contexto en el que se ubica el empresario emprendedor es sumamente alta. El éxito está limitado mayoritariamente por las condiciones presentadas y se encuentra definido en la medida en que estos mismos escenarios responden a la actuación individual y colectiva de los potenciales nuevos empresarios (Kantis & Masahiko, 2002). 
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Planteamiento del problema
Uno de los propósitos naturales e inherentes a la actividad humana moderna, descansa sobre el mejoramiento continuo de las condiciones vitales de la población en general. Alcanzar un estadio de plenitud y libertad financiera, se ha convertido en uno de los principales objetivos de la sociedad contemporánea, lo que ha desembocado en un desarrollo continuo de estrategias y mecanismos que permitan lograr este fin último. Asimismo, la expansión de la clase media ha generado un sinnúmero de oportunidades comerciales, que han sido aprovechadas por unas pocas mentes astutas y visionarias, permitiéndose un nivel de satisfacción único junto a unos ingresos superiores. 
No obstante, la democratización de la información junto a un aumento exponencial de la fuerza laboral disponible ha ralentizado la consecución de tan anhelado objetivo para la mayoría de individuos, generando un descontento social importante. A este respecto, gran parte de la población mundial ha optado por emprender de manera autónoma un proyecto de vida que les permita monetizar sus habilidades de manera independiente. Acorde con esto, las dinámicas de emprendimiento empresarial se interponen como canal principal de autonomía laboral y competitividad. 
Por otro lado, la pauperización continua de las condiciones laborales y la inestabilidad de las mismas generan un interés mayor ante las oportunidades de emprendimiento que brinda el mundo actual. Para el caso colombiano, existe una necesidad creciente de diversificar las fuentes de ingreso de las que dispone el ciudadano promedio, haciendo del emprendimiento el principal canal alternativo de renta. Al ejecutar esta vía alterna, se percibe un bienestar mayor sobre la persona que la ejecute al tiempo que, existe un efecto derrame sobre la población en general. A pesar de esto último y de la escalabilidad y crecimiento exponencial que pregona el emprendimiento, las dinámicas primarias de este están sujetas a un contexto local. 
Sobre esta misma línea radica uno de las principales limitantes del emprendimiento y su supervivencia en el tiempo. Esencialmente, ciudades como la capital del departamento del Quindío cuentan con un potencial empresarial importante, sin embargo, la falta de actualizaciones institucionales, exiguas garantías jurídicas y tributarias, formación mínima del capital humano y la casi inexistente generación de valor agregado disponen un estancamiento evidente en materia de tejido empresarial, lo que consecuentemente, constituye dinámicas pocos favorables para el éxito y consolidación de cualquier emprendimiento. 
De acuerdo con lo registrado en líneas anteriores, es preciso identificar los retos y factores coyunturales del tejido empresarial que limitan el desarrollo y consolidación del mismo, al tiempo que son considerados como factores clave del éxito comercial de cualquier emprendedor.
Definición del problema
Desde una óptica general, el emprendimiento puede ser definido con una serie de acciones ejecutadas que permiten a quien las emprende mejorar su nivel de vida y las condiciones del entorno en donde se desarrolla. La transversalidad del mismo es una característica sumamente importante, gracias a que no se limita a una sola área del conocimiento humano. Asimismo, el emprendimiento propicia una democratización marcada del poder y elimina la jerarquización empresarial tradicional, adicionalmente establece la creatividad e inventiva como mecanismo de resolución de problemas y atención a necesidades resultantes. 
Por otro lado, cualquier emprendimiento debe contar con la capacidad de ser versátil y adaptable, creando un valor agregado para cualquiera que acceda a él. Sin embargo, dichas características deben surgir desde quien emprenda el proceso y su equipo respectivo de trabajo, siendo la motivación, tolerancia al riesgo, compromiso, creatividad, orientación oportuna, experiencia relevante, habilidades comunicativas y adaptabilidad las principales características y factores de éxito clave de cualquier emprendimiento. 
Formulación del problema 
¿Cuálesson los factores determinantes que conducen al éxito de una idea naciente de negocio? 
Sistematización del problema 
· ¿Cómo las habilidades innatas de un individuo influyen realmente en el éxito que tendrá a la hora de emprender una idea de negocio?
· ¿Cómo el entorno juega un papel en doble vía para condicionar y limitar el éxito de un emprendedor?
· ¿De qué manera la estructura cultural de una sociedad permite la integración de factores que propendan por la construcción de un tejido empresarial sólido y competitivo?
OBJETIVOS
	Objetivo General
Identificar los retos empresariales como factores clave de éxito al momento de ejecutar un emprendimiento. 
Objetivos Específicos
· Realizar una caracterización oportuna de los retos empresariales a la hora de emprender.
· Identificar los factores clave de un emprendimiento exitoso.
· Determinar cómo los empresarios exitosos asumen los retos como oportunidades competitivas para la perdurabilidad de la unidad de negocio en el tiempo. 
JUSTIFICACIÓN DE LA PERTINENCIA DEL TEMA PARA LA ADMINISTRACIÓN
El emprendimiento busca ser el catalizador del desarrollo económico de la población, desde una perspectiva individual, empresarial e institucional. El éxito de este radica en una ejecución eficiente de los procesos y una disposición optima de los recursos disponibles. Sin embargo, la mentalidad de quien efectúa cada uno de los procesos es de vital importancia dentro del éxito empresarial del emprendedor en cuestión. Este último, debe focalizar sus esfuerzos en el funcionamiento adecuado de su unidad de negocio, al tiempo que busca establecer un proceso continuo de innovación y aprendizaje que le permita aprovechar (mas no desperdiciar) oportunidades potenciales. 
Por lo tanto, características como el liderazgo, determinación, iniciativa, perseverancia, tolerancia al riesgo y al fracaso son fundamentales para quien desee iniciarse en el mundo del emprendimiento. Cada una de estas cualidades forman un perfil profesional especifico, el cual crea un entorno propicio de crecimiento económico y bienestar social. Pese a lo anterior, es necesario contar con herramientas técnicas específicas que permitan dirigir, planificar, organizar y controlar un entorno cambiante, en el que, la capacidad de gestión es un punto de inflexión en el éxito organizacional del emprendimiento, permitiéndose obtener así mejores resultados. 
De acuerdo con lo anterior, la presente monografía busca ser pertinente en la medida en que se identifican los retos empresariales inherentes a un emprendimiento, lo anterior en virtud al mínimo desarrollo empresarial presentado en Colombia. Según Confecámaras (2020), para el año 2019 en el país se crearon cerca de 75.000 empresas, empero, la tasa de supervivencia de estas es sumamente baja (34%) junto con una tasa de permanencia irrisoria en el mercado (cerca de cinco años). Asimismo, en el departamento del Quindío según cifras reportadas por Cámara de Comercio (2018), el 99% del tejido empresarial corresponden a pequeñas y medianas empresas (PYMES), sin embargo, 65% de las microempresas que inician su emprendimiento, cancelan su matrícula mercantil antes de cumplir 3 años de permanencia en el mercado, situación que deja en evidencia la debilidad del microempresario local. 
Esta realidad empresarial obliga a tomar medidas específicas que permitan al emprendedor fortalecer sus competencias, perseverar en el ejercicio comercial, endurecer la autoconfianza y crear una cultura al fracaso, al tiempo que el optimismo, la disciplina y el compromiso se articulan para formar una unidad de negocio sólida, planificada y con objetivos escalables y realistas. 
Justificación Teórica
La cultura empresarial es uno de los principales factores a tener en cuenta cuando se quiere iniciar un nuevo emprendimiento, siendo este fomentado por el espíritu empresarial, ya que es un sueño de reto, desarrollo e independencia en el fondo de todos los seres humanos, pero aunque el espíritu empresarial puede ser innato en algunas personas, en otras puede ser enseñado y desarrollado a través de procesos educativos con el fin de conceptualizar, arrancar y desenvolver con éxito una carrera empresarial (Varela, 2014)
Justificación Practica
La presente monografía busca identificar, categorizar y analizar los diferentes retos empresariales que supone el ejercicio y ejecución de un emprendimiento exitoso, al tiempo que cataloga las pautas que permiten crear una ventaja competitiva en el tiempo. 
Justificación Metodológica
A partir de una revisión de literatura, la cual considera artículos académicos e informes relacionados, se realiza la compilación de algunas de las teorías más relevantes y estudios significativos en el área de emprendimiento, con el fin de contar con una vasta línea de estudio que permita vislumbrar el camino del éxito de un emprendimiento.
MARCO DE REFERENCIA
	
Marco Teórico
Objetivo 1. Realizar una caracterización oportuna de los retos empresariales a la hora de emprender.
Según el artículo Rasgos y Actitudes de los Emprendedores, existen más de 20 competencias que son características de estos (Bilbao & Pachano, 2002). Para efectos de la presente monografía, se tomarán en cuenta solo cuatro competencias de la totalidad abarcada en el artículo, siendo estas las listadas a continuación:
· Confianza
· Iniciativa
· Determinación
· Liderazgo
Con base en las competencias antes señaladas, Bilbao y Pachano (2002) definen al emprendedor exitoso como una persona con un sueño, un objetivo de innovar, que no se detiene frente a los obstáculos, por lo que la determinación y perseverancia son características típicas de su comportamiento, pero que siendo el emprendedor exitoso una persona con un perfil característico y poseedor de competencias particulares, no todo el mundo puede ser un emprendedor exitoso, ya que estos atribuyen su inclinación emprendedora a aspectos relacionados con su educación familiar y con ciertas inclinaciones que sentían desde tempranas edades.
Asimismo, Masahiko et al. (2002) plantean las diferencias existentes entre los distintos patrones de emprendimiento empresarial al rededor del mundo. El estudio realizado contempla diferentes realidades comerciales, por ejemplo, en el Este de Asia al conformar una nueva sociedad mercantil existe un número mayor de socios que en América Latina, por lo tanto, el capital patrimonial es mucho mayor permitiendo una gestión financiera mucho más adecuada, del mismo modo, ante dificultades financieras es posible solventarlas de un mejor modo. No obstante, las etapas del proceso emprendedor presentan similitudes entre ambos polos. A continuación, se enuncian dichas etapas:
· Gestación del proyecto empresarial.
· Puesta en marcha de la actividad empresarial.
· Etapa de desarrollo inicial de empresa
La primera etapa corresponde al periodo en el cual el empresario o emprendedor se encuentra motivado por crear una nueva empresa y empezar su independencia, también donde reconoce e identifica las oportunidades de negocio latentes en el mercado y efectúa las actividades preparatorias del proyecto empresarial. La segunda etapa incluye el proceso de decisión final sobre el inicio de la empresa, lo cual implica asumir riesgos asociados a la actividad empresarial y puede depender tanto de factores económicos como de factores no económicos. Por último, la tercera etapa incluye los tres primeros años de vida de una empresa, los cuales son considerados como pieza clave dentro de la supervivencia de la unidad de negocio.
Por otro lado, la figura del empresario toma dos caras, la primera es enmarcada desde una perspectiva individual, la cual se basa en los rasgos de la personalidad y los antecedentes individuales, definiéndolo como una persona altamente innovadora, confiada y aventurera, al tiempo que organiza y dirige factores productivos hacia sus usos más eficientes para obtener finalmente un producto, cuyo objetivo final es la generación de renta, sin embargo, dichas características no determinan quien es unempresario emprendedor, si no que indican lo que hace el emprendedor a las operaciones de compra-venta de todos los que desean intercambiar con él (Brunet & Alarcon, 2004). 
Luego está la perspectiva estructural, donde se analiza la creación de empresas desde el punto de vista de las condiciones estructurales y de las variables básicas de un mercado, como lo es la tecnología, las características de los productos y la competitividad inherente. Estas tres características determinan el resultado del mercado y los resultados empresariales.
Una vez considerada la caracterización básica del empresario emprendedor, es necesario tomar en cuenta el proceso previo a la creación formal de una sociedad mercantil. A este respecto, Gennero de Rearte (2004) argumenta que el punto de partida de todo proceso de creación de una organización parte de la existencia previa de un individuo o grupo de individuos con predisposición a la búsqueda de ideas o a la detección de oportunidades de negocio, es decir, el emprendimiento empieza desde antes de la creación física de una empresa, siendo el primer paso planear la idea de negocio haciendo uso de conocimientos previos.
Bajo este concepto, Gennero de Rearte (2004) en su artículo de investigación El Proceso de Creación de Empresas: Factores Determinantes y Diferencias Espaciales, plantea tres hipotesis generales alrededor de tres varaibles fundamentales, 1) emprendedor, 2) entorno y 3) recursos. A partir de esto, se enuncian las tres hipotesis a continuación en función de las variables antes mencionadas. 
· H1. Un emprendedor que posea motivación, autoconfianza, propensión al riesgo, creatividad y capacidad de liderazgo tiene una probabilidad mayor de éxito. 
Tabla 1 Variables del emprendedor
Fuente (Gennero de Rearte, 2004)
· H2. La existencia de un entorno social, institucional y empresarial favorable permite que la idea a ejecutar tenga mayores posibilidades de iniciarse exitosamente. 
Tabla 2 Variables del Entorno
Fuente (Gennero de Rearte, 2004)
· H3. El emprendedor que posea capacidades y habilidades para gestionar los recursos necesarios durante las primeras etapas de emprendimiento tiene un porcentaje de éxito mayor. 
· 
Tabla 3 Variables de los Recursos
Fuente (Gennero de Rearte, 2004)
A partir del perfil individual del empresario emprendedor, es posible discernir muchas de las variables que inciden en el éxito de cualquier emprendimiento. Sin embargo, dicha caracterización solo es una cara de la moneda, también es necesario considerar un entorno externo a este, el cual puede brindar un panorama favorable o tedioso para quien se inicie en el mundo empresarial. Con lo anterior, Lozano (2004) describe el papel del gobierno y la sociedad civil en la implementación de programas que incentiven y promuevan la micro, pequeña y mediana empresa tradicional, al tiempo que se estimulan el apoyo a iniciativas juveniles emprendedoras, reconociendo su impacto inmediato sobre el desarrollo socio-económico de cualquier territorio. Lozano (2004) articula su investigación con ejemplos de estímulo empresarial llevados a cabo en diferentes países, los cuales, se enuncian a continuación:
· Ecuador: Cuenta con el Ministerio de Comercio Exterior, Industrialización, Pesca y Competitividad, el cual cuenta con un programa bajo el nombre de “Proyecto para jóvenes empresarios” que comenzó en el 2003, buscando ampliar el campo de acción de las presentes y futuras generaciones en el mundo empresarial.
· Colombia: Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el cual cuenta con programas como “Jóvenes emprendedores exportadores” (2001) –“Jóvenes emprendedores” (2002)– “Emprendedores Colombia” (2003 y 2004), donde se le da capacitación a estudiantes y formadores de empresas,
· Perú: Dirección Nacional de la MYPE (Dnmype), es un órgano del Viceministerio de Promoción del Empleo y la Micro y Pequeña Empresa 
· que actúa mediante sus programas: Prodame, Perú Emprendedor y Profece, y las cuales sus líneas de trabajo son: Desarrollo Empresarial, que promueve un entorno favorable a la MYPE constituida y Nuevos Emprendimientos, que fomenta y promueve las iniciativas innovadoras para la creación de emprendimientos.
· Venezuela: Los esfuerzos que el gobierno nacional hace para apoyar a las pequeñas y medianas empresas se enmarcan en la Ley para el Fomento y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (PYMI) de Venezuela.
Por otro lado, una vez comprendido el panorama estatal dentro del éxito empresarial, es conveniente mencionar ciertos patrones a lo largo del tiempo que describen al emprendimiento como una fuerza social y económica. Básicamente, el principio de autoeficacia es el punto de partida para comprender el emprendimiento como eje de desarrollo; este se refiere a la capacidad y convicción de organizar y ejecutar efectivamente acciones requeridas para alcanzar unos resultados esperados (Sanchez, Lanero, & Yurrebaso, 2005). Sobre la misma línea, Sánchez et al. (2005) proponen la propensión al riesgo, entendida como el rasgo de la personalidad que determina la tendencia y disposición del individuo para asumir desafíos. Asimismo, la personalidad proactiva brinda un punto importante a la hora de desarrollo social y económico, gracias que se refiere a la actitud de mantener acciones que alteren el ambiente circundante. 
De acuerdo con cada uno de los puntos tratados en líneas anteriores, cada país, territorio o localidad tiene un contexto diferenciado, lo que implica al mismo tiempo una capacidad diferente para desarrollar emprendimientos exitosos. Angelelli y Prats (2005) mencionan dos niveles de indicadores para medir la capacidad de un país o región para desarrollar emprendedores: el del individuo y el de la empresa.
A nivel del individuo se considera la cantidad y la evolución del total de personas en la sociedad que están involucradas en algún tipo de actividad empresarial. Y se compone por diferentes variables de estudio como, el auto empleo, la penetración empresarial y los Índices de Actividad Emprendedora y de Actividad Emprendedora Dinámica.
En el nivel de las empresas los indicadores a considerar se refieren principalmente a los procesos de entrada y salida de empresas a la economía y al crecimiento y supervivencia de las empresas que surgen, y sus variables son, creación de empresas, desaparición de empresas, y creación neta de empresas.
Tabla 4 Clasificación de países según índices del GEM
Fuente informe ejecutivo GEM (2003)
Adicionalmente, se debe de tener en cuenta los factores que afectan la actividad emprendedora, los cuales son, condiciones sociales y económicas, cultura y sistema educativo, estructura y dinámica productiva, redes del emprendedor, mercado de factores, y por ultimo las regulaciones y políticas, gracias a que el análisis conjunto de dichas variables permite identificar las causas que están afectando el desempeño emprendedor de un país o región.
Retomando las características propias de la personalidad de un emprendedor, Saboia y Martin (2006) reúnen en su artículo 5 factores para determinar el éxito empresarial de una persona emprendedora. Desde el punto de vista de la teoría psicológica del emprendedor, el primer factor es la propensión al riesgo, ya que la asunción de riesgos es una parte esencial de la actividad empresarial; la segunda comprende la necesidad de realización, debido a que las personas emprendedoras que están motivadas de manera constate, se encuentran en una búsqueda continua de auto-realización y excelencia, derivando así el tercer factor, la necesidad de logros y satisfacción de cumplir con las metas propuestas. El cuarto de estos, implica liderazgo y la capacidad de convencimiento sobre los demás. Por último, la creatividad y la capacidad de innovación permite hacer frente ante las oportunidades del mercado y aprovechar las ventajas que este ofrece. 
Asimismo, Yuberraso et al. (2020) mencionan cinco factores sobre la personalidad emprendedora, siendo el primero el locus de control que se define como la creencia en que las acciones que unorealiza determinan los resultados que uno hace. Quienes tienen un locus de control interno alto, piensan que son capaces de controlar los resultados de sus acciones, es decir, que el locus de control interno es uno de los rasgos de la personalidad asociados al emprendimiento; el segundo factor característico, comprende la auto eficiencia entendida como la convicción individual para organizar y ejecutar acciones para producir los resultados deseables; el tercero de estos factores es la propensión al riesgo, lo cual junto con la proactividad y la innovación, componen las tres dimensiones de la llamada orientación emprendedora. La proactividad hace referencia a la tendencia a iniciar y mantener acciones que directamente alteran el ambiente circundante. Por último, la intención emprendedora que es un punto de suma importancia, y se compone de tres variables, la actitud para la acción, las normas subjetivas y el control percibido de la conducta.
Como ya se ha mencionado, si bien las características individuales juegan un papel fundamental, el entorno y las oportunidades del mismo muchas veces pueden limitar el desarrollo óptimo de un emprendimiento. A este respecto, Brennes Leiva (2007) menciona en su artículo Emprendedores Costarricenses algunos de sus secretos los principales obstáculos al momento de crear una empresa, entre ellos destaca la fuerte competencia, la falta de financiación y el poco conocimiento del mercado actual. Es importante mencionar, que la falta de financiación es una excusa para explicar la falta de creatividad e innovación para emprender, además de que la mayoría de los emprendedores afirman haber empezado sus negocios con poco dinero, siendo este generalmente los ahorros personales y ayudas económicas de familia y amigos.
Asimismo, Brennes Leiva (2007) relaciona los factores que pueden llevar a un emprendimiento al fracaso, como son la deficiente administración y planificación del proyecto a emprender, y las falsas expectativas para los clientes para con el producto o servicio a ofrecer, e igualmente algunos factores relacionados con la persona emprendedora como la pérdida de interés, la poca creatividad, experiencia y confianza en sí mismo, entre otros.
A pesar de lo mencionado anteriormente, la creación de un emprendimiento no debe limitarse únicamente a las características y comportamientos del empresario emprendedor. No basta con tan solo considerar la individualidad, por el contrario es necesario tomar en consideración otros factores de gran incidencia, como lo son la sinergia social presentada, el entorno económico y la estructura del mismo (Alonso & Galve, 2008). El siguiente grafico establece la creación de empresas desde diferentes enfoques permitiendo evidenciar la transversalidad del emprendimiento. 
Grafica 1 Principales teorías sobre creación de empresas desde diferentes enfoques
Fuente (Alonso & Galve, 2008)
	
A continuación, se describe cada uno de los enfoques mencionados en el gráfico. 
Enfoque económico: Bajo esta denominación la creación de empresas se da como resultado de la racionalidad económica desde las perspectivas del empresario y la empresa; Desde el punto de vista del empresario donde se considera al mismo como “el cuarto factor de producción” distinto del terrateniente, del trabajador y del capitalista. También ve al empresario, como el agente que asume riesgos con la esperanza de obtener un beneficio al final del proceso productivo.
Enfoque psicológico: Analiza al empresario como persona, su perfil y las condiciones que caracterizan a los empresarios de éxito, y donde por medio de teorías psicológicas intentan explicar las razones por las que determinados grupos deciden crear empresas, tal como se muestra en la siguiente imagen.
Tabla 5 Principales atributos del emprendedor desde la teoría de los rasgos de personalidad
Fuente (Alonso & Galve, 2008).
Enfoque socio-cultural: Enfatiza los factores sociales, políticos, familiares y en especial, la influencia del apoyo institucional en la decisión del emprendedor de crear su propia empresa.
Enfoque gerencial: Recoge un conjunto de teorías que se desarrollan en el interior de la empresa ya establecida, no aplicándose por tanto al estudio de la fase anterior de creación de la empresa.
Hasta este punto se han descrito las características individuales del empresario emprendedor junto con la incidencia de variables externas al comportamiento de este; sin embargo, no se ha especificado desde el punto de vista académico como se ha dado ese proceso de formación en las escuelas de negocio. 
Según Correa et al. (2011), la educación instruida por las escuelas o instituciones que enseñan administración solo fomentan a ser emprendedor, pero no educan para serlo, es decir, que dichas escuelas no incluyen el desarrollo de habilidades y atributos en cada individuo para ser un emprendedor exitoso y eficaz, de esto surge la necesidad de estudiar el proceso emprendedor y hacer hincapié en un tipo de especial de emprendedores y en la identificación de competencias emprendedoras, para que así los jóvenes universitarios puedan ser individuos exitosos en dicho campo empresarial.
Para contrastar lo anterior, Alvarado y Rivera (2011) realizaron n una investigación sobre el fenómeno de emprendimiento en la Universidad del Cauca desde el punto de vista de las teorías económicas, en los resultados de las encuestas realizadas deducen que una de las características de los emprendedores es que estén en el rango de edad entre los 19 a los 25 años, seguidos por las edades entre los 16 y los 18 años, como se muestra en la gráfica siguiente. 
Grafica 2 Iniciativa empresarial por edad
Fuente (Alvarado & Rivera, 2011).
Adicionalmente, detallan que la actividad económica predominante es el comercio. 
Grafica 3 Iniciativa empresarial según actividad económica
Fuente (Alvarado & Rivera, 2011).
Con lo anterior, si no se cuenta con una formación adecuada el camino a recorrer por el potencial emprendedor puede ser una total odisea. A este respecto, Longenecke (2012) en su libro Administración de Pequeñas Empresas: Lanzamiento y Crecimiento de Iniciativas de Emprendimiento destaca este último punto; si no se cuenta con la fortaleza física, mental e integral para combatir y hacer frente a las dificultades, el recorrido trazado puede ser decepcionante, es así como “uno como emprendedor se siente constantemente menospreciado, en el mejor de los casos, hay que tener amor y pasión perpetua para seguir adelante” (pág. 10). 
Asimismo, el autor cita a los investigadores de la Escuela de Negocios Case Western Reserve University’s Weatherhead School of Management, los cuales, dicen que el espíritu emprendedor puede ser parte de la genética del sujeto, que no solo son ideas al azar, puede ser que dicha persona crezca con una visión de emprendimiento desde la niñez y eso puede conllevar a que sea un emprendedor exitoso. 
Como muchos de los otros autores, el disfrutar de un trabajo satisfactorio, ser su propio jefe, la auto-realización y la independencia económica son los factores más importantes que ayudan a tomar la decisión de aventurarse a emprender una idea de negocio, ya sea innovadora y distinta a las ya existentes o una que compita dentro de un nicho de mercado bien definido y extenso.
Por otro lado, existe todo un sistema de incentivos detrás de los procesos de emprendimiento. Según Ortiz y Millán (2012), las variables estratégicas que pueden conducir a un emprendimiento exitoso vienen determinadas por tres factores fundamentalmente, personal, ambiental, apoyo institucional y social. Adicionalmente, desde un punto de vista sociológico, las condiciones laborales, la necesidad de mejora en el puesto de trabajo y la obtención de un reconocimiento social, son otros factores que promueven la acción de emprender.
Asimismo, Ortiz y Millán (2012) dentro de su estudio realizado contrastaron a través de un sondeo estadístico 16 factores determinantes para el perfil social de un emprendedor. Los resultados arrojados se presentan a continuación.Tabla 6 Importancia media de los factores que determinan el perfil social del emprendedor (escala 1-5ª)
Fuente (Ortiz & Millán, 2012)
Un estudio similar realizado por Sastre (2013) a partir de una encuesta hecha a tres grupos de personas emprendedoras y en tres etapas de acción, los emprendedores potenciales, los emprendedores nacientes y los emprendedores consolidados. Esta segmentación nació del análisis en la evolución de los puntos de vista dentro de un emprendimiento, ya que entre más experiencia se adquiere más varia el perfil del emprendedor, los tres grupos coincidieron en que es de gran importancia encontrar el nicho de mercado adecuado y asesorarse sobre lo que no se conoce, es decir, saber con exactitud qué es lo que queremos lograr con el emprendimiento es importante para que dicho emprendimiento llegue a ser exitoso.
Para emprender, los requisitos son intrínsecos y los obstáculos son extrínsecos, entonces basándose en dicho análisis podemos decir que los emprendedores deben de direccionar y enfocar sus capacidades que refuercen el desarrollo personal y el auto conocimiento, para así poder superar con experiencia los obstáculos para el emprendimiento.
Las personas emprendedoras con conocimientos administrativos o de negocios tienden a tener mayor oportunidad de éxito en sus emprendimientos, que aquellas que no cuentan con dichos conocimientos, aquí se apela de que si no se sabe algo, lo mejor es asesorarse con alguien que si sepa para así no tener pérdidas en la empresa, es decir, “nunca creas que lo sabes todo”, siguiendo con esta idea, la planificación juega un papel importante en el éxito de un emprendimiento, para así poder tomar decisiones correctamente a corto, mediano y largo plazo.
Por otro lado, los conocimientos administrativos y la estructura organizacional del emprendimiento también juegan un papel crucial en el éxito del mismo. Según Varela (2014), la cultura empresarial es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de empezar un nuevo emprendimiento, a pesar de que la cultura se define como la generalización de pensamiento de un grupo de personas, la individualidad de cada uno de las personas que lo componen es lo que hace especial este tipo de cultura, y estas personas cuentan con un conjunto de características llamadas espíritu empresarial como el deseo de superación y progreso, la visión del futuro, la iniciativa, entre otros, algo que sintonizo con las características de éxito de cualquier emprendedor.
Asimismo, el espíritu empresarial juega un papel importante en el desarrollo humano y social, ya que es un sueño de reto, desarrollo e independencia en el fondo de todos los seres humanos, pero que aun así es diferente en cada individuo, gracias a sus diferentes intenciones de realización y superación personal, social y empresarial.
Aunque el espíritu empresarial puede ser innato en algunas personas, en otras puede ser enseñado y desarrollado a través de procesos educativos con el fin de conceptualizar, empezar y desenvolver con éxito una carrera empresarial.
Retomando el papel de las políticas públicas en el proceso emprendedor, Kantis et al. (2014) enfatizan en este proceso de manera marcada como un objeto sustancial de políticas, donde uno de los fundamentos para la intervención de dichas políticas sobre este proceso se refiere a la existencia de fallas sistémicas o también llamadas limitaciones en el desarrollo de algunos de los factores que influyen sobre el proceso emprendedor, la presencia de estas fallas podría verificarse, por ejemplo, a través de la comparación de las condiciones para el emprendimiento existentes en distintos países.
Grafica 4 Relación entre fertilidad empresarial y condiciones sistémicas
Fuente ICSEd Prodem (2014).
De acuerdo con lo anterior, la figura citada muestra la fertilidad empresarial y las condiciones sistémicas del entorno. El color rojo, muestra los países de América Latina, en azul el resto de países en desarrollo y en verde los países desarrollados (Kantis, Federico, & Ibarra, 2014), es decir, que en los países latinoamericanos las condiciones sistémicas para el emprendimiento son más desfavorables que en los países desarrollados, por lo tanto se debe fomentar el emprendimiento dinámico como una estrategia de desarrollo de los países de la región y mejorar las condiciones sistémicas que fomentan el desarrollo del capital humano emprendedor.
Otro aspecto de gran relevancia alrededor del emprendimiento, tiene que ver con su impacto y desarrollo social. A este respecto, Martin y Rivera (2014) toman el emprendimiento social y como este busca redefinir al emprendedor como un individuo o grupo de individuos que usa la creatividad y la innovación para crear valor económico y social dentro de las áreas abandonadas por la economía tradicional, ya que estas empresas nacen del servicio comunitario y buscan la descentralización del estado y hacer más solidario el mercado capitalista, haciendo uso de la sociabilidad, la innovación y el intercambio de bienes y servicios en función de la misma y no solo del capital, es decir, en esencia los emprendedores sociales parten de una ética capaz de promover la cooperación, fortalecer las relaciones sociales y realizar actividades más justas.
Adicionalmente, la innovación y el emprendimiento son dos conceptos estrechamente relacionados entre sí. La primera de estas dos, se refiere al proceso que permite el desarrollo de nuevos productos y servicios, mientras que el emprendimiento es una manera o medio de innovar. 
Figura 1 Recursividad entre emprendimiento e innovación.
Fuente (Marin & Rivera, 2014)
Una vez considerado el impacto social del emprendimiento como canal de construcción de tejido empresarial, es importante conocer la composición y estructura del emprendimiento dentro de la misma. Messina y Hochztain (2015) nombran algunas de las características de los emprendedores, tomando en cuenta la edad como uno de los más significativos, gracias a que los empresarios más jóvenes son más ambiciosos, creativos y tienen mayor energía, lo que les permite superar su falta de credibilidad, experiencia y la dificultad para conseguir financiamiento. Por el contrario, al aumentar los niveles etarios del emprendedor, existe un decrecimiento notable de la posibilidad de un nuevo emprendimiento, algo sumamente relacionado con la cautela y propensión al riesgo menor de las edades superiores. 
Asimismo, en una encuesta realizada por el programa CCE Emprende, se muestra que las edades de los empresarios emprendedores son por lo regular menores a 30 años, y que entre más aumenta la edad del empresario su ambición por emprender es menor, además de que la mayoría de los proyectos emprendedores son llevados a cabo por hombres.
Grafica 5 Histograma de la edad de ingreso al programa
Fuente (Messina & Hochztain, 2015)
Grafica 6 Distribución por sexo de los participantes en el programa
Fuente (Messina & Hochztain, 2015)
Sin embargo, si la edad es un factor importante también lo es su estatus social. La mayoría de personas decididas a emprender son de clase media, lo que refleja un constante denominador en la necesidad de escalar en la pirámide social, asimismo, evidencia un rasgo cultural importante (II Sung Park & Duarte Masi, 2015). Sobre la misma linea de analisis, en America Latina la participación femeniana en la creación de empresas es casi exigua, esto principalmente relacionado con una postura cultural patriarcal, la cual no dimainza los procesos comerciales y genera un apoyo marcado hacia un genero en especifico, creando un sesgo importante de confiabilidad, toma de decisiones racionales y manejo emocional (Kantis, s.f, como se cita en II Sung Park & Duarte Masi, 2015).
No obstante, la carencia de oportunidades laborales ha llevado a la juventud a que conciban la creación de empresas como un medio alterno para suplir las necesidades básicas de trabajo y desarrollo profesional (Lafuente, Vaillant, & Gomez, s.f). Retomando el argumento sobre la existencia de una probabilidad mayor en edades tempranasde crear empresa, Lafuente et al. (s.f) plantean cuatro (4) alrededor de este tema, las cuales se discuten a continuación. 
La primera de ellas, radica en la probabilidad mayor de los jóvenes de obtener un mayor incentivo de creación empresa, gracias a que estos carecen de responsabilidades familiares o de tipo personal que, en comparación con una persona mayor de 30 años, dando así un menor margen de preocupación si su emprendimiento fracasa, considerando su edad como una ventaja para acceder al mercado laboral aun en circunstancias poco favorables.
La segunda hipótesis, plantea como la autoconfianza en los conocimientos y habilidades emprendedoras aumenta la probabilidad de convertirse en un emprendedor naciente siendo joven, es decir, la autoconfianza no se refiere a las habilidades objetivas que una persona tiene, sino que se refiere a las percepciones que este individuo tiene de lo que puede hacer con sus capacidades o con una en especial.
El tercer punto, menciona como la cercanía a ejemplos emprendedores aumenta la probabilidad de adentrarse en dicho mundo. Los modelos de referencia son sumamente importantes en mentes jóvenes, debido a la susceptibilidad de estos a ser influenciados por corrientes externas. 
Por último, el miedo al fracaso constituye un punto de inflexión importante en el camino emprendedor. La percepción y tolerancia a este son vitales en la probabilidad de conversión a un emprender naciente. En grupos jóvenes, los costos de oportunidad para crear empresa son bajos, por lo que su propensión a tomar riesgos es mayor. 
Si bien las dinámicas emprendedoras están sujetas a un sinnúmero de características y variables muchas veces incontrolables, hay algo que es más recurrente y que es preciso destacar. Básicamente, el emprendimiento femenino se ve limitado por un sesgo social muchas veces sin fundamento, el cual desperdicia e infravalora un capital humano sumamente productivo. A este respecto, Capitán y Ortiz (2017) plantean en su artículo de investigación la pregunta, ¿qué aspectos dificultan, deterioran, impiden o limitan el emprendimiento femenino?, la cual luego de una serie de encuestas hechas en dos ciudades en España, obtuvieron las siguiente tablas.
Tabla 7 aspectos que dificultan, deterioran, impiden o limitan el emprendimiento femenino
Fuente (Capitan & Ortiz, 2017)
En Murcia uno de los aspectos limitadores del emprendimiento son los aspectos psicológicos con un peso explicativo del 43.0 %, comprendiendo aspectos como, el exceso de responsabilidad, la dependencia y la carga emocional; los aspectos sociales y familiares indican un peso relativo del 19.0 %, constituidos por la educación familiar y los tópicos que en esta se instalan, configuran una base sobre la que la mujer debe actuar en el siempre dificultoso intento de juntar y separar la vida personal con la profesional; los aspectos educativos explican un 10.0 % de las limitantes impuestas, reconfirmando su importancia en el proceso de modelización del emprendimiento.
Mientras que, en Lorca entre los principales aspectos limitadores del emprendimiento se encuentran los psicológicos con un 18.4 %; sociales y familiares con un 40,2 %, demostrando así que el desconocimiento de las mujeres de su propia capacidad y de su propio negocio, es un factor que frena el darse a conocer como emprendedoras nacientes; por último, frente a los aspectos educativos existen fuertes necesidades de formación tomando un peso porcentual equivalente al 18,4%. 
Con esto último, el tema formativo y educacional se vuelve recurrente dentro del mundo del emprendimiento. Saldarriaga y Guzmán (2018), presentan los resultados de un análisis de metodologías y modelos para la enseñanza del emprendimiento utilizadas en algunas universidades entre los años 2008-2016, Los avances significativos de los emprendedores y sus emprendimientos generan la necesidad de brindar una formación con conocimientos más avanzados y con mayor profundidad, que les permiten ponerlos en práctica, para así ayudar a las mentes jóvenes a desatar el potencial emprendedor que tienen dentro de sí, creando una cultura de tolerancia al fracaso importante. 
En algunas universidades latinoamericanas siguen un sistema de cinco pasos para poder emprender, los cuales serían, gestación, puesta en marcha, desarrollo inicial, crecimiento y consolidación, internacionalización. Estos pasos no solo son para empezar un emprendimiento, sino que también ayuda a que esta nueva empresa permanezca en el mercado por más tiempo, además otras universidades, añaden el estudio del cliente como factor importante a la hora de emprender, ya que, si se entiende la demanda, se podrá ofrecer y satisfacer las necesidades de consumo de la población. 
Objetivo 2 Identificar los factores clave de un emprendimiento exitoso.
Tomando como referente un caso internacional, Kantis et al. (2000) relatan en su artículo Nuevos Emprendimientos y Emprendedores: ¿De qué depende su creación y supervivencia? que variables externas en el caso argentino influyen el éxito emprendedor, es decir, como las condiciones del ambiente macroeconómico, la cantidad y calidad de la mano de obra disponible, la cultura local, la necesidad de logro, la autoconfianza y el optimismo influyen como determinantes del éxito. 
Bajo la óptica de estos autores, existen dos de factores claves de éxito, los externos o extrínsecos y los internos o intrínsecos, donde estos externos son los que influyen en la empresa y como se desempeña en el entorno y, los internos que afectan directamente al emprendedor y como supera todos los obstáculos impuestos.
Entre estos factores, también se encuentran el financiamiento en la fase de lanzamiento de un emprendimiento y también durante el periodo de supervivencia, en el cual el signo de los flujos de caja suelen ser negativos, otro factor sería el de recursos humanos, ya que las personas tienen mayor preferencia por tener un empleo en una empresa grande y con gran trayectoria en el mercado, para así tener la sensación de comodidad y estabilidad financiera, adicionalmente se tienen factores como la cultura donde no se tiene una mentalidad emprendedora y de igual manera en el sistema educativo no se enseñaría ni se promovería el emprendimiento.
Asimismo, Graña (2002) en su libro Creación de Empresas: Factores asociados al éxito emprendedor en cinco ciudades argentinas, relata los factores vinculados al “Emprendedor” donde identifica elementos como la motivación, propensión al riesgo, autoconfianza, creatividad y la capacidad de liderazgo como características fundamentales para ser exitoso en dicho campo.
Adicionalmente, menciona que uno de los mayores factores que impulsa a una persona a ser un emprendedor es el desempleo, es decir, la búsqueda constante de autosuficiencia económica siempre va a ser un gran desencadenante de nuestro espíritu emprendedor, pero la falta de dicha estabilidad económica a corto plazo puede llevarlo a desistir de continuar con la idea de negocio y buscar una nueva fuente económica estable (Graña, 2002)
En el estudio realizado por Graña (2002), los casos en que se tomaron todos los riesgos de la idea de negocio y se siguió adelante, aquellos que manifestaron insatisfacción laboral resultaron ser con facilidad más exitosos, al igual que aquellos que querían cambiar de empleo. Entre los factores más resaltantes para llegar al éxito estaba el de una mayor necesidad de logro, es decir, la auto-realización vuelve a ser un punto focal importante para el desarrollo emprendedor de los individuos que quieren llevar su proyecto de emprendimiento al éxito.
Así mismo, la autoconfianza y la creatividad juegan un papel importante para que la realización de dicho emprendimiento llegue a ser exitoso, es decir, la misma capacidad mental e integral del individuo emprendedor debe ser adaptable a los cambios, optimista y perseverante, para no dejarse opacar por otras nuevas ideas de negocio o por competencia de gran reconocimiento.
De acuerdo al planteamiento anterior, la competencia voraz puede debilitarel desempeño mental del empresario emprendedor. Según Matos (2003), en su tesis plantea que el crecimiento de una empresa está determinado por diferentes factores, pero que el crecimiento de una empresa está ligado a su capacidad de competencia y a su heterogeneidad entre las diversas pequeñas y medianas empresas existentes, pero recopila un total de cuatro tipos de enfoques para explicar el éxito de los empresarios, (1) Enfoques dominados por la personalidad, que se centren en el impacto de las características personales del emprendedor; (2) Enfoques de gestión empresarial, que enfatizan factores que afecten el desempeño de la empresa en el mercado, particularmente su desempeño financiero; (3) Enfoques sectoriales, centrados más sobre la influencia de factores externos que sobre las características individuales de la empresa; y (4) Enfoques de desarrollo organizacionales, representados por los llamados modelos de "ciclo de vida" o "etapas de crecimiento"
Por otro lado, Kantis (2004) en su libro Desarrollo Emprendedor: América Latina y la Experiencia Internacional hace mención a los factores externos que afectan a una idea de negocio en auge, como las políticas gubernamentales y, como y cuanto el Estado está dispuesto a apoyar el emprendimiento en términos generales. Dentro del desarrollo del libro, se hace especial énfasis en algunas experiencias de desarrollo emprendedor, como el que no existen recetas ni objetivos, es decir, todo puede variar en función del tipo de negocio, al igual que quien es quien lo emprende y de sus metas o propósitos a lograr, también depende mucho del país o región en el que se encuentra ubicado dicho emprendimiento. Aquí entramos en el punto de que el conocimiento de las condiciones de partida es clave para definir la estrategia, ya que por ejemplo, la cultura emprendedora en Estados Unidos y el norte de Italia es mucho más intensa, mientras que entre Estados unidos y Canadá es muy favorable, y en América Latina la infraestructura para la creación de Pymes puede llegar a ser muy inferior en comparación con la de Europa, estos factores son algunos de los cuales se deben de tener en cuenta a la hora de querer incursionar un mercado, y el mayor conocimiento posible y experiencia ayuda a propiciar el buen manejo de su idea de negocio.
Continuando con el perfil emprendedor, Fernández (2004) hace hincapié en el desarrollo del espíritu como fuente importante para la creación de empresas, así como el papel que juega el sector privado y público en los incentivos a la creación de empresas. 
De acuerdo con este planteamiento, Fernández (2004) reconoce 9 programas que representan el 18% del total de programas disponibles y analizados en los países de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, los cuales desarrollan, promocionan y apoyan los nuevos emprendimientos en los países antes mencionados. 
Tabla 8 Tipo de programas en el sector público por países
Fuente (Fernandez, 2004)
Frente al papel desempeñado por el sector privado, los programas identificados son 11 y representan el 10,4% de la totalidad de programas existentes. De ellos, el 90% se concentran en Chile y Argentina.
Tabla 9 Tipo de programas en el sector privado por países
Fuente (Fernandez, 2004)
Frente a estas dinámicas de fomento, Covarrubias (s.f) afirma que un ambiente institucional flexible e innovador es fundamental para generar un buen clima para las inversiones, aquí volvemos a lo que hacía mención otro autor, de que los factores externos influyen mucho en el emprendimiento, porque estas inversiones serán llevadas adelante por personas emprendedoras, porque estos asumen mayormente los riesgos que se presentan en una idea de negocio.
Mientras las políticas restrictivas, así como los entornos institucionales poco colaborativos pueden llevar a que el espíritu emprendedor no se origine, o que estas ideas de negocio sean llevadas y mostradas a mercados con mejor entorno (fuga de cerebros); un ambiente más flexible y abierto a los cambios puede propiciar aún más el progreso. Entre más desarrollado sea el entorno económico de las naciones, más se verán los incentivos y apoyo al nuevo emprendedor, así mismo, la inestabilidad macroeconómica, las trabas legales, la inseguridad jurídica, entre otros factores que son presentes en las naciones Latinoamericanas, resultan de manera desfavorable para los nuevos empresarios, pero en algunos casos un ambiente económico desfavorable como estos no es motivo de que se cierren todas las oportunidades de crear empresa cuando se cuenta con el perfil adecuado para vencer todos los obstáculos y trabas impuestas por el entorno.
Un emprendimiento puede resultar en fracaso cuando no se planea o no se cuenta con el perfil adecuado para superar los retos, así se encuentre en un entorno favorable para el emprendimiento, en resumen, siguen siendo más importantes los factores personales a la hora de emprender.
De esta manera, al tomar una mayor preponderancia los factores personales e individuales es preciso ser recurrente en su accionar en el mundo de los negocios. A este respecto, García del Junco et al. (2007) relacionan dos tipos de factores que caracterizan y configuran el espíritu emprendedor, dentro de los cuales destacan los factores generadores y los factores potenciadores, y para cada tipo de factor se identifican tres subcategorías, que serían nivel uno, nivel dos y nivel tres.
De entre los niveles de los factores generadores se encuentran, la creatividad, la confianza, el buen carácter y la independencia, los cuales, se denominan como las características esenciales del espíritu emprendedor, o como otros autores los denominaron factores intrínsecos del emprendimiento. Y entre los factores potenciadores se encuentran la ambición, sacrificio, riesgo, la necesidad y el entusiasmo, las cuales contribuyen al desarrollo de dicho espíritu emprendedor, pero no es tan importante, ya que es algo que se adquiere con el tiempo y la experiencia.
A partir de lo anterior, surge el siguiente cuestionamiento ¿El emprendedor se hace o se nace? Es una cuestión importante y al analizarla, se puede coincidir con varias posturas debido a la complejidad de la respuesta. Un emprendedor se puede hacer a nivel extra personal con experiencia y formación académica, pero es más común encontrar los que nacen con un espíritu emprendedor desde el punto de análisis de un nivel intrapersonal, donde se puede evidenciar en el sujeto emprendedor los factores generadores como los hábitos adquiridos por experiencias de vida y los factores potenciadores como el aprendizaje institucional, es decir, el emprendedor nace y se hace.
Dejando de lado el planteamiento anterior, muchas de las cuestiones inherentes al emprendimiento son endógenas al individuo, es así como las actividades de I + D son inversiones intencionadas a adquirir nuevos conocimientos, caracterizando este último como un bien con un mayor grado de incertidumbre y asimetría en comparación a otros (Audretsch, Acs, & Braunerhjelm, 2009). 
Por tanto, las ganancias esperadas del espíritu empresarial se ven reforzadas por la magnitud del nuevo conocimiento, pero están limitadas por las capacidades de comercialización de las empresas establecidas, ya que, las oportunidades se crean cuando las empresas establecidas invierten en nuevos conocimientos, pero no los comercializan, es decir, que, en un entorno con inversiones relativamente bajas en nuevos conocimientos, habrá menos oportunidades empresariales.
A este respecto, Talín y López (2013) describen el desarrollo emprendedor en Latinoamérica en el que los nuevos escenarios productivos se caracterizan por una serie de profundas transformaciones técnico - productivas, donde el conocimiento y la información se transforman en los factores clave para cualquier modelo de desarrollo, motorizando la economía e integrando las sociedades. Estas transformaciones implicaron el final del modelo de industrialización, y se sustituyó por las importaciones, por ende se llevaron a cabo una serie de reformas estructuralesque lograron la apertura de los mercados internacionales y la desregulación de las actividades económicas y, como resultado se plantearon nuevas reglas de competitividad para las empresas que configuran los sectores productivos, ya que, es necesario reforzar el tejido empresarial de la región a través de iniciativas que fomenten la modernización de las empresas y el establecimiento de estructuras colaborativas entre todos los agentes involucrados.
Por otro lado, Silva (2013) destaca un punto importante; un emprendedor es quien se aborda a la aventura de un negocio innovador, porque no es solo llevar una idea al mercado, es que dicha idea sea distinta a las demás para que sea llamativa y mejor opción en el mercado y así ser exitoso. De este modo, un emprendedor es quien busca el capital económico para financiarlo y asume la mayor acción de riesgo, porque la idea es suya, es parte de la responsabilidad de todo emprendedor que la mayor parte o todo el riesgo caiga sobre sus hombros.
Asimismo, Silva (2013) matiza las fuerzas internas para afianzar un emprendimiento exitoso, estas características concuerdan con las descritas en líneas anteriores.
· Necesidad de realización personal
· Optimismo
· Autonomía
· Vocación innovadora
La vocación innovadora es el puente primario para fomentar el buen desarrollo del espíritu emprendedor, al igual que la realización personal y el optimismo, porque conlleva al crecimiento mental e integral del individuo.
No obstante, el individuo tiene un conjunto de fuerzas exógenas que estimulan u oprimen el emprendimiento como espíritu, entre estas destaca la cultura laboral, la cual comprende la independencia sobre sus actividades laborales y por ende su libertad económica y financiera.
A pesar de que el emprendimiento supone cierta independencia laboral, el tener una idea de negocio innovadora se puede derivar de las iniciativas profesionales de las ocupaciones actuales que ejercen las personas, es decir, las nuevas ideas dadas en su entorno laboral pueden ayudar a la persona con un espíritu emprendedor a tomar la decisión de crear su propia empresa. 
Sobre esta misma, el contexto institucional o entorno institucional donde se encuentra ubicada la idea de negocio, incide en gran medida en el éxito de esta, es decir, que si el emprendedor lleva a cabo su actividad en un entorno donde las reglas de juego estén claramente definidas y, que se cuente con apoyo del estado, dicho emprendedor tiene una mayor seguridad del éxito de su empresa (Fuentelsaz Lamata & Gonzales Gil, 2015).
Asimismo, la idea de negocio a emprender se debe de analizar con profundidad y no introducirla en el mercado de manera precipitada, cuando es posible que ni el propio emprendedor sepa con seguridad de lo que está haciendo. Esto último, vuelve recurrente el tema de la planificación organizacional dentro del éxito empresarial de cualquier emprendimiento. 
Suponiendo la importancia relativa de la planificación estratégica, Barragán y Ayaviri (2017) concluyeron que la organización comunitaria, la economía solidaria, el liderazgo y la cultura emprendedora son factores claves de éxito para los emprendedores de cualquier comunidad. Al igual que otros autores, concluyen que debe de haber una unión entre factores intrínsecos y factores extrínsecos, para llegar a ser un buen emprendedor y llegar al éxito. Bajo la investigación realizada por Barragán y Ayaviri (2017), se observa que la innovación no es exactamente un factor importante o que aporte en gran medida al desarrollo local de la comunidad Salinas de Guaranda.
No obstante, la innovación es un factor decisivo en el éxito empresarial, debido a que desarrolla la capacidad de reinvención constante. Guallarte (2018) en su informe Global Entrepreneurship Monitor hace un paralelismo entre la oportunidad y la consecuente necesidad de emprender, donde la decisión de crear empresa puede ser consecuencia de factores positivos, por ende el emprendedor se ve atraído por estas perspectivas y se llamaría creación de oportunidad, por otra parte la creación de una empresa propia puede empezar por hechos negativos, como el desempleo o marginación social, en este caso sería un emprendimiento por necesidad.
Guallarte (2018) mediante un análisis de árbol muestra la distribución de la actividad emprendedora total en dos ciudades de España, la primera siendo Catalunya y la segunda Barcelona.
Tabla 10 Distribución de la actividad emprendedora total en Catalunya en función del principal motivo para emprender
Fuente (Guallarte, 2018)
Tabla 11 Distribución de la actividad emprendedora total en Barcelona en función del principal motivo para emprender
Fuente (Guallarte, 2018)
A partir de los gráficos anteriores, la mayoría de los emprendimientos son por oportunidad, siendo el 57,5% en Catalunya y el 56,5% en Barcelona respectivamente, mientras el emprendimiento por necesidad es de menos del 30% en ambas ciudades.
Objetivo 3. Determinar cómo los empresarios exitosos asumen los retos como oportunidades competitivas para la perdurabilidad de la unidad de negocio en el tiempo.
Según Godfrey (2000), existen cuatro tipos de obstáculos o bloqueos; 1) bloqueos de percepción, 2) bloqueos culturales y ambientales, 3) bloqueos emocionales y 4) bloqueos intelectuales y expresivos. A continuación, se describen cada uno de ellos. 
· Bloqueos perceptivos: dificultad para aislar el problema, tendencia a delimitar el problema demasiado de cerca, incapacidad para ver el problema desde varios puntos de vista, ver lo que espera ver: estereotipos, saturación, no utilizar todas las entradas sensoriales.
· Bloqueos culturales y ambientales: en los culturales tenemos, tabúes, la fantasía y la reflexión como una pérdida de tiempo, vagos, incluso locos, la alegría es solo para niños, la resolución de problemas es un asunto serio y el humor está fuera de lugar, la razón, la lógica, los números, la utilidad, la practicidad son buenos; sentimiento, intuición, juicio cualitativo, el placer es malo, la tradición es preferible al cambio, cualquier problema puede resolverse con pensamiento científico y mucho dinero. Y en los ambientales están, falta de cooperación y confianza entre colegas, jefe autocrático que valora solo sus propias ideas; no recompensa a los demás, distracciones: teléfono, intrusiones fáciles, falta de apoyo para llevar las ideas a la práctica.
· Bloqueos emocionales: miedo a cometer un error, a fallar, a arriesgarse, incapacidad para tolerar la ambigüedad; deseos primordiales de seguridad, orden; "sin apetito por el caos ", preferencia por juzgar ideas, en lugar de generarlas• incapacidad para relajarse; incubar y "dormir", falta de desafío (el problema no despierta interés) versus celo excesivo (exceso de motivación para triunfar rápidamente), incapacidad para distinguir la realidad de la fantasía.
Por otro lado, si bien los bloqueos generan sesgos empresariales importantes, es posible superarlos e incentivar procesos de innovación. Por ejemplo, el estudio realizado por Cervilla de Oliveri (2005) menciona como tres empresas de autopartes en Venezuela a fin de ser innovadoras en procesos, han desarrollado una comprensión de las bases de la competitividad en relación con los mercados y segmentos que ellas escogieron.
 En las empresas estudiadas, la innovación en procesos está asociada directamente con la calidad y la reducción de costos y ha estado muy vinculada a los programas de mejoramiento continuo en los que se estimula a los individuos y a los equipos de trabajo para que identifiquen oportunidades de mejora, es decir, el éxito de la innovación en procesos depende del flujo continuo de los cambios resultantes de la revisión y del ajuste regular de los procesos organizacionales.
No obstante, la innovación empresarial es un reajuste continuo de los procesos en un entorno cambiante, en dichas dinámicas la importancia no radica en el tamaño de la organización conformada, por el contrario, la edad empresarial si juega un papel decisivo. Gracias a los procesos de aprendizaje por la practicaesta se permite acumular un stock de capital humano y conocimiento practico que le permite mejorar su eficiencia en procesos, expandirse y sobrevivir en el tiempo (Acs & Mueller, 2008).
 Asimismo, el tejido empresarial permite una expansión importante del mano de obra utilizada en las operaciones de producción, sin embargo, a medida que avanza el tiempo este efecto expansivo termina por anularse, durando tan solo un periodo de seis años como se muestra en la siguiente gráfica. 
Grafica 7 Efectos sobre el empleo a lo largo del tiempo: todos los establecimientos nuevos
Fuente: Efectos de la dinámica empresarial en el empleo: ratones, gacelas y elefantes
Por otro lado, la innovación es una condición necesaria para la generación de nuevos espacios de competitividad, ya que, en la sociedad del conocimiento la innovación es el motor del desarrollo, capaz de generarlo y hacerlo posible, pero la innovación no es un asunto individual, sino que es un asunto de un grupo de personas que interactúan entre sí para alcanzar la mejora continua (Ulate, 2010). Frecuentemente la innovación ha sido asociada al ámbito tecnológico y económico demostrando así que la innovación se encuentra relacionada con contextos competitivos.
La búsqueda de conocimiento es necesario para que se realicen investigaciones, y se ofrezca una retroalimentación constante del conocimiento adquirido, por tanto la estructura organizacional puede beneficiar la eficiencia de las actividades de innovación, es decir, hay empresas que ofrecen una mayor integración organizativa, este tipo de organización ofrece resultados positivos cuando se da una evolución progresiva del conocimiento y la tecnología.
El desarrollo tecnológico ha evolucionado la forma de completar las tareas dentro de una organización, por tanto, se han generado nuevas formas de producir, vender, comunicarse, entre otros. En otras palabras, el acceso a la información ha facilitado el uso del conocimiento en las organizaciones.
De acuerdo con lo anterior, es importante diferenciar la cultura emprendedora de la cultura tradicional dentro de la cultura empresarial, debido a que la primera propicia la innovación dentro de la organización, es decir, crea un espacio óptimo para trabajar de forma dinámica y creativa (Pizarro, Real, & de la Rosa, 2011).
Una organización con una cultura emprendedora se sostiene por el compromiso hacia la experimentación y la innovación, dando énfasis en ser siempre el primero animando a la incitativa individual, a la autonomía y a una toma de decisiones participativa, dejando los miedos afuera y tomando riesgos para así ser promovidos en la jerarquía organizacional y recompensados con mejores condiciones laborales.
Mientras que la cultura tradicional tiene un sistema de decisiones más conservador y los riesgos se toman con más cuidado, lo que no ayuda a que una organización sea muy competitiva dentro de una economía innovadora y emprendedora.
Si bien la innovación aporta un ambiente dinámico y de potencial crecimiento es preciso diferenciar bajo que modelos puede crecer una organización. Hessels y Van Stel (2011) hacen mención a dos modelos de crecimiento, uno seria el crecimiento neoclásico o exógeno, el cual está determinado por el progreso tecnológico, mientras que el modelo de crecimiento endógeno o la nueva teoría del crecimiento económico propone que el crecimiento económico es impulsado por la acumulación de conocimientos y tecnologías, que son vistas como fuerzas internas del sistema económico, es decir, endógenas. Sin embargo, en los modelos de crecimiento endógeno la creación de conocimiento es endógena, y su respectiva difusión es exógena.
Hessel y Van Stel (2011) argumentan que las nuevas empresas impulsadas por las exportaciones pueden contribuir a la generación de difusión de conocimientos positivos, a una mayor competencia y a una mayor diversidad económica, y por ende, contribuir a un crecimiento sostenido. Esto gracias a que, para poder exportar, las empresas necesitan algún tipo de ventaja competitiva, además de que la actividad exportadora tiene muchos beneficios potenciales para las empresas, no solo en términos de ganancias financieras, sino que la exportación también puede contribuir al aprendizaje o al desarrollo de competencias.
Sobre esta misma línea de análisis, Schnarch Kirkberg (2013) vincula dos tipos de individuos que impulsan los procesos de innovación al interior de la organización. El primero de estos se denomina Intrapreneur, el cual toma su espíritu emprendedor y lo enfoca dentro de una organización ya constituida a la que hace parte, es decir, es quien se encarga de la introducción y producción de nuevos productos o de nuevas ideas que ayuden a la empresa a crecer a mayor escala y beneficiarse en el mercado.
La segunda es la tan conocida Entrepreneur, quien es definido como el emprendedor independiente, tal y como mencionan los demás autores citados, es quien se desempeña en la misma labor que Intrapreneur pero fuera de las organizaciones constituidas, para así llevar a cabo su idea de negocio y empezar su propia empresa.
Estos roles pueden ser intercambiables, es decir, cuando un Entrepreneur crea y funda su empresa, también con el pasar del tiempo y con los continuos cambios en el entorno que lo afectan debe de innovarla y desarrollar nuevas maneras de mantenerse en el mercado, justo en este momento este Entrepreneur se convierte en Intrapreneur.
Para contrastar lo anterior, Gonzalo et al. (2014) realizaron un estudio en tres empresas argentinas donde apuntaban a comprender las dinámicas de crecimientos en dichas empresas. Cada una de estas corresponde a sectores económicos diferentes, siendo respectivamente 1) Body Health, especializada en la producción de máquinas y equipos para el cuidado estético y medicinal; 2) Delta Biotech, dedicada a la producción de principios activos de alta potencia para la industria farmacéutica y 3) Infoxel, perteneciente al sector TICS, enfocada al desarrollo de plataformas digitales para el análisis de la imagen de las marcas y de las campañas publicitarias.
· Body Health: fue una empresa nacida en 2001 y funcionaba como una organización en red, diseñando, adaptando y desarrollando partes que luego eran producidas o importadas por sus proveedores, su empresa creció a finales del 2002 al empezar a exportar sus productos mediante una página web propia, y a finales del año 2007 decidieron renovar su línea de productos, diferenciándola en dos gamas: una para competir por costos y otra por calidad.
· Delta Biotech: fundada en 2003 se dedica a la investigación y el desarrollo de ingredientes activos para la industria alimenticia, y nació a partir del trabajo de tesis de su fundador y ante la falta de financiamiento, se reorientaron hacia proyectos químico-farmacológicos cuyo proceso de maduración de ingresos es más corta que la de los alimentos funcionales, para ello, establecieron un primer acuerdo informal con un laboratorio que les permitió usar sus instalaciones a cambio de trabajar cierto tiempo para el mismo, hacia 2008, Delta Biotech comenzó a experimentar una disminución de sus ventas que la llevaron a tomar una serie de redefiniciones estratégicas: primero redujo al mínimo el financiamiento bancario, segundo re direccionó los esfuerzos por penetrar nuevos mercado, tercero redefinió la estructura organizacional, y cuarto rediseñó el proceso productivo.
· Infoxel: es una empresa cordobesa fundada en 2001 que actualmente brinda servicios y desarrolla plataformas web para el monitoreo de la imagen y la publicidad de marcas. Durante el proceso de crecimiento y tecnología la estructura organizacional de Infoxel fue cambiando, en buena medida con base a un proceso de prueba y error, yendo desde una organización más tradicional con mayores niveles jerárquicos hacia estructuras organizacionales más planas, y viceversa.
Asimismo, Rangel y Tinto (2014) realizaron un estudio de la relación entre innovación y emprendimientos exitosos, adoptando un enfoque mixto integrado entre los enfoques cualitativoy cuantitativo.
El enfoque cualitativo estudió la opinión de los expertos en cuanto a los criterios contextualizados para considerar un emprendimiento como exitoso, y el enfoque cuantitativo permitió entender, primero, los patrones de aplicación de innovación, segundo, la identificación de los elementos innovadores de los emprendimientos exitosos, tercero, los objetivos de los gerentes en la aplicación de actividades innovadoras y por ultimo su percepción sobre lo que significa lograr el éxito empresarial.
Por otro lado, los emprendimientos no escapan de las tendencias medioambientales imperantes en las dinámicas de consumo actuales. A este respecto, Molina y Polanco (2015) plantean que el desafío de la sostenibilidad consiste en las prácticas que integren los intereses económicos, ambientales y sociales, de actores gubernamentales, empresariales y sociales, es decir, la sostenibilidad implica articular las lógicas económica y política inherentes al área metropolitana y su entorno regional. 
En el área metropolitana del Valles de Aburra al ser una figura constitucional nueva, que pertenece al campo del ordenamiento territorial local, tiene sus propios procesos y estrategias para la sostenibilidad de las empresas velando por el fortalecimiento de la dimensión económica de la gestión territorial y por una economía urbana que considere sus vínculos con los recursos y capacidades de la ciudad y de su entorno regional, y construyéndola sobre la base de la ciencia, la tecnología, la innovación y el emprendimiento, procurando la integración de instrumentos de desarrollo regional como los Lineamientos de Ordenamiento Territorial para Antioquia y el Plan Regional de Competitividad para Medellín, Valle de Aburra y Antioquia.
Para finalizar, Ortiz (2017) en entrevista con la diseñadora venezolana Carolina Herrera, identificó cinco factores claves para el emprendimiento, empezando por la identificación real de la idea de negocio, es decir, no solo tener una vaga idea de lo que se quiere hacer si no que analizar detenidamente y tener en claro que es lo que se quiere lograr con la idea de negocio en el mercado, enfocando sus propósitos a nivel social y no solo a nivel personal. 
Luego, se encontraba el aprendizaje y la actualización como competencia clave de todo emprendimiento, debido a que se debe de tener en cuenta que el mercado es algo que cambia con mucha facilidad y de forma constante, por eso el mantenerse informado es un punto clave para estar a la vanguardia con las tendencias de consumo. 
Asimismo, el uso de conexiones para dar a conocer la idea de negocio es una buena manera de incursionar en el mercado, ya que así se llamará la atención con mayor facilidad y tiene mayores probabilidades de éxito en su emprendimiento. Adicionalmente, existen factores de éxito poco obvios, como lo es el potencial cliente. Básicamente, el emprendimiento se enfoca en satisfacer un conjunto de necesidades puntuales, por lo tanto, lograr satisfacerlas a cabalidad es uno de los puntos de mayor relevancia y que más se da por hecho al momento de emprender. Las necesidades localizadas no siempre comprenden en su totalidad el servicio de venta, muchos de los casos de éxito vienen a través del servicio postventa. 
Para finalizar, el emprendimiento no solo debe basarse en competencias científicas, es necesario desarrollar habilidades blandas, como lo son la toma de decisiones, la creatividad, la comunicación, el trabajo en equipo, entre muchas otras (Hernandez, 2020). Básicamente, estas competencias brindan inteligencia emocional y permiten al joven emprendedor enfrentar de una mejor manera los problemas y encontrar soluciones eficaces. 
CONCLUSIONES
1. 	Las dinámicas de emprendimiento confluyen a través de diferentes variables, es posible vislumbrar unas características innatas que definen un perfil general y utópico del empresario emprendedor. Mencionar dichas características como una utopía, es más en el sentido de que estas no son comunes en toda la población en general, por el contrario, existe una constante de fracaso en dicho terreno para los no experimentados. Sin embargo, como se relató en párrafos anteriores es posible formar y orientar a ciertas personas que cuenten con un perfil similar al esperado. Pero pese a la formación académica y técnica que se le puede brindar, también existen variables exógenas al comportamiento individual que limitan y condicionan el éxito del empresario emprendedor. 
	Con base en lo anterior, existen dos características sumamente importantes de las que depende el éxito de cualquier emprendimiento. La primera de ellas, podría definirse como una construcción social, entendida básicamente como la cultura al fracaso y la tolerancia que se permita la persona al mismo. Se menciona como una construcción colectiva, debido a que la influencia y presión social es determinante dentro de la evolución del tejido empresarial, y precisamente es la cultura quien determina hasta qué punto el individuo persevera en sus actividades lucrativas. La segunda característica se define a partir de un sistema de incentivos. Los agentes económicos en su deseo de maximizar sus beneficios están impulsados constantemente por incentivos o recompensas a sus actos. La formación académica es un ejemplo claro de ello. Las personas en general buscan una mayor formación esperando retribuciones futuras por el coste adquirido en la actualidad, buscando que los beneficios inherentes a la inversión superen por mucho el precio adquirido. Del mismo modo, los incentivos mueven las figuras de emprendimiento, por ejemplo, lograr un mayor nivel de bienestar, mejorar las condiciones de la sociedad en general, deseo de auto realización, libertad financiera, entre otros muchos.
	En esencia, si bien el emprendimiento se forjado como un canal de desarrollo económico es preciso trazar dicho camino para que gran parte de la población se muevan hacia dicha dirección. Por lo tanto, partiendo de las dos características mencionadas anteriormente, es posible impulsar mejores políticas públicas, formar un ambiente adecuado de innovación y creatividad, democratizar la información disponible, formar patrones productivos que sean inclusivos y, por qué no trazar una vía de acceso rápido para que gran parte de la población mejore su bienestar y calidad de vida. 
2. 	Si bien se mencionaba en el apartado anterior, que existía una sinergia entre diferentes factores de éxito a la hora de emprender, en este punto debe ser claro que muchos de ellos a pesar de jugar en contra no son sumamente decisivos en el fracaso del mismo. Si se retoman características como la capacidad de inventiva, el liderazgo, la perseverancia y el deseo de auto-realización es posible limitar el éxito asociado a estas simples características. No obstante, también es cierto que el entorno juega un papel decisivo dentro de las influencias exógenas al comportamiento individual, pero el mismo comportamiento autónomo de la persona puede ser aún más decisivo en su proyecto de auto realización. 
	Básicamente, el deseo voraz de competencia que ha impuesto el modelo capitalista atribuye un sinfín de oportunidades que no son visibles a los ojos de la gran mayoría de la población. Por lo tanto, si bien existe una constante formación y un deseo desde la administración pública de fomentar un tejido empresarial sólido, la concepción individual y la personalidad de quien busque adentrarse en el mundo del emprendimiento es más relevante a la hora de hablar de éxito. 
	De acuerdo con lo anterior, es claro que existen ciertas habilidades innatas a la persona que le obligan de manera favorable a inclinarse por cuestiones empresariales, también es claro que si no se pulen dichos atributos naturales por medio de disciplina y constancia no se obtendrán los resultados esperados, y terminarán bajo un panorama lúgubre y un poco frustrante. De esta manera, existe algo obvio y es que los emprendedores tanto nacen como se hacen. 
3. 	La acumulación de capital humano es uno de los principales

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