NOMS QUIMICA AM - ALINE CARRILLO

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UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO
DAMJM – ING.PETROQUÍMICA
MATERIA: 
QUÍMICA AMBIENTAL 
 PROFESORA:
MARIA GUADALUPE HERNÁNDEZ
ALUMNA: 
ALINE MICHELLE CARRILLO TORRES
ACTIVIDAD: 
ENSAYO SOBRE CALIDAD DEL AIRE EN BASE A NOMS
FECHA DE ENTREGA:
14/10/2021
Introducción 
Se define la inmisión o calidad del aire como la concentración de contaminante que llega a un receptor, más o menos lejano de la fuente de emisión, una vez transportado y difundido por la atmósfera.
La contaminación atmosférica se produce por un desequilibrio en las concentraciones de los componentes del aire y se favorece por contaminantes tanto primarios como secundarios. 
La evolución de las zonas urbanas ha traído consigo proliferación de problemas ambientales debido a la incrementación de la población y a la demanda de esto, es decir el aumento de producción industrial, actividad vehicular, incremento de recursos domésticos y servicios. 
El índice de calidad del aire (ICA) es una cifra que proporcionan las autoridades de una zona particular y que sirve para cuantificar la cantidad de contaminantes presentes en el aire. Cuando la calidad del aire es buena, las personas pueden respirar sin problemas ni consecuencias en contra de su salud, cuando es mala pueden ocurrir efectos secundarios como irritación ocular y variados problemas respiratorios e inclusive cardiacos. 
El monitoreo de la calidad del aire es de elevada importancia para identificar y recaudar la información necesaria para evaluar y determinar la calidad del aire de cada región y sus tendencias, sirve como una herramienta para desarrollar estrategias de control de la calidad del aire, prevención y políticas ambientales. 
La Ley General de Salud contempla que, en medida de los efectos de los contaminantes en el ambiente, las autoridades sanitarias establecerán normas oficiales mexicanas aplicables en cualquier territorio en el país, tomarán medidas y realizarán actividades con propósito de proteger la salud humana de los riesgos y daños que los contaminantes en el aire puedan causar. Así también determinar los valores de concentración máxima de contaminantes atmosféricos, tales como: PM10, O3, SO2, NO2 y CO.
Desarrollo
La continua actividad de la ciudad genera grandes cantidades de sustancias que afectan la composición natural del aire. la quema de hidrocarburos en los autos y la generación de energía industrial y domestica producen considerables cantidades de contaminantes emitidos hacia la atmosfera.
Los contaminantes criterio (O3, CO, SO2, NO2, Pb, PST, Pm10 y PM2.5) son aquellos normados a los cuales se les ha impuesto un limite de concentración en el aire ambiente, con la finalidad de proteger a la población de los efectos de estos contra la salud humana. 
Sistemas de monitoreo de la calidad del aire
Los contaminantes criterio son estudiados de cerca por estaciones de monitoreo fijas, semifijas y móviles; equipadas con sistemas de acopio y transmisión de datos, centros de computo e instrumentos instalados en la propia estación como veletas, anemómetros, termómetros, pluviómetros, entre otros proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional y Protección civil. 
Monitorear a estos compuestos en cierto modo protege la salud de la población ya que evalúa el cumplimiento de las NOM de la salud ambiental. 
El Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT) es el responsable de la medición permanente de los contaminantes del aire y genera información para cuantificar los niveles de exposición de la población a la contaminación del aire ambiente, informar y prevenir sobre los niveles de contaminación y sus riesgos.
“El SIMAT cuenta con más de 40 sitios de monitoreo distribuidos en el área metropolitana, comprendiendo demarcaciones del Distrito Federal y la zona conurbada del Estado de México. Estos sitios se conocen como estaciones de monitoreo de la calidad del aire, y en la mayoría se utilizan equipos continuos para realizar la medición de los contaminantes criterios requeridos por la normatividad federal: dióxido de azufre, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, ozono y partículas suspendidas. En algunos de ellos se realizan también mediciones continuas de las principales variables meteorológicas de superficie, incluyendo la radiación solar ultravioleta. En el resto se utilizan equipos manuales para la recolección de muestras de partículas suspendidas y de depósito atmosférico.” – Gobierno de la Ciudad de México. 
Norma Oficial Mexicana NOM-021-SSA1-1993, Salud ambiental. Criterio para evaluar la calidad del aire ambiente con respecto al monóxido de carbono (CO).
El CO es uno de los contaminantes atmosféricos más abundantes y ampliamente distribuido. Es un gas peligroso ya que es incoloro, inodoro e insípido, en otras palabras, no se puede oler ni ver. Este gas es menos pesado que el aire. La mayor parte del monóxido de carbono en la atmosfera es de origen natural la mayoría originada en la degradación atmosférica del metano CH4. 
Por otro lado, el CO también puede ser producido por el ser humano y a este se le conoce como antropogénico, su principal origen es la combustión incompleta de compuestos que contienen carbono, como los derivados del petróleo (gas natural, gasolina, gasoil, etc.)
“El riesgo de la exposición al CO varía desde el efecto de pequeñas cantidades atmosféricas en individuos que padecen deficiencias circulatorias (siendo particularmente susceptibles los enfermos con angina de pecho, así como aquellos con arterioesclerosis), hasta una intoxicación aguda por inhalación de grandes cantidades del contaminante en espacios cerrados y/o en un lapso de tiempo corto.”
La concentración de monóxido de carbono, como contaminante atmosférico, no debe rebasar el valor permisible de 11.00 ppm o lo que es equivalente a 12,595 µg/m3 en promedio movil de ocho horas una vez al año, como protección a la salud de la población susceptible.
Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-020-SSA1-2020, Salud ambiental. Criterio para evaluar la calidad del aire ambiente, con respecto al ozono (O3). 
El ozono en la capa mas baja de la atmosfera es un contaminante secundario que se forma por una complicada serie de reacciones químicas y fotoquímicas de sus precursores los (Nox), compuestos volátiles (COV) o hidrocarburos (CH) en presencia de la radiación solar, junto con condiciones climáticas y meteorológicas. 
Los efectos y consecuencias en la salud de los seres humanos a corto plazo de exposición a niveles altos de O3 son displasia y perdida severa del epitelio respiratorio normal, proliferación vascular submucosa en la mucosa nasal, así como la formación de productos de oxidación en el tejido pulmonar, entre otras. No obstante, el O3 no es solo dañino para los humanos, sino también para especies forestales, vegetación y especies comerciales agrícolas ya que es un oxidante. Altera el proceso de la fotosíntesis, reproducción, degradación cutilar y daño severo a las hojas por clorosis foliar. 
El valor límite para la concentración ambiental del O3 es de 0.065 en promedio de 8 horas una vez al año. 
Varias de las acciones que podemos realizar para reducir la emisión de este contaminante y mejorar la calidad del aire son; usar transporte público o bicicleta, reducir el uso de energía eléctrica, usar focos ahorradores, entre otros. 
Norma Oficial Mexicana NOM-022-SSA-2019, Salud ambiental. Criterio para evaluar la calidad del aire ambiente, con respecto al dióxido de azufre (SO2)
El dióxido de azufre es un gas originado por la combustión de carbón y el petróleo, es un gas incoloro y con olor desagradable. Las zonas urbanas rodeadas por refinerías, centrales termoeléctricas, transportes con motores de diésel entre otros, son las más afectadas ya que son de los principales emisores de este compuesto. 
Algunos daños ambientales son la lluvia acida y el calentamiento global, así también los humanos nos vemos afectados ya que al inhalar este gas aumentan las probabilidades de obtener problemas respiratorios y cardiovasculares.“De acuerdo al Inventario Nacional de Emisiones de México (INEM), 2008, si se consideran únicamente las emisiones antropogénicas, las fuentes que liberan a la atmósfera aproximadamente el 97.3% de las emisiones de SO2 son: de generación de energía eléctrica (46.98%), del petróleo y petroquímica (35.14%), del transporte por ductos (3.22%), de alimentos (1.75%), química (4.39%), metal básica (1.15%), del papel (1.42%), de productos a base de minerales no metálicos (1.41%), embarcaciones marinas (0.71%), combustión agrícola (0.68%) y autos particulares (0.44%), con 2,180,627 toneladas anuales (SEMARNAT, 2008). Con base en mediciones satelitales, se observa que las emisiones de SO2 se encuentran principalmente en el centro del país donde se tiene una alta densidad de población.”
 Valor límite de 1 hora: 0.075 ppm (196.5 µg/m³) como promedio aritmético de 3 años consecutivos de los percentiles 99 anuales. 
Norma Oficial Mexicana NOM-023-SSA1-1993. Salud ambiental. Criterio para evaluar la calidad del aire ambiente, con respecto al bióxido de nitrógeno (NO2)
El bióxido de nitrógeno es un contaminante primario ya que es potencialmente dañino de manera directa. Se deriva de los procesos de combustión. Es un compuesto color marrón, es toxico e irritante. El NO2 junto al NO son conocidos como Nox y son contaminantes primarios.
Se produce de manera natural en los incendios forestales, erupciones volcánicas y por la descomposición natural de nitratos orgánicos, pero ninguno de estos se compara con la producción masiva causada por el hombre. Como, por ejemplo; en la combustión de los automóviles, especialmente los que poseen motor de Diesel, este NO una vez en la atmosfera se convierte en NO2 por oxidación. 
La presencia de bióxido de nitrógeno en el cuerpo humano tiene consecuencias en las vías respiratorias como disminución de la capacidad pulmonar, bronquitis aguda, asma y síntomas alérgicos, especialmente en niños. 
La concentración de bióxido de nitrógeno, como contaminante atmosférico, no debe rebasar el límite máximo normado de 0.21 ppm o lo que es equivalente a 395 µg/m3 , en una hora una vez al año, como protección a la salud de la población susceptible.
Conclusión 
En la época actual nuestro planeta Tierra ha sido muy dañado por la continua actividad del hombre y sus avances tecnológicos, industriales y sus nuevas necesidades básicas. Lo que ignoramos la mayoría del tiempo es la gravedad de nuestras acciones diarias contra la atmosfera, cuando conducimos un auto, cuando nuestras industrias petroquímicas y químicas trabajan a gran escala, mientras usamos productos de limpieza, gas para calentar agua, cuando usamos energía eléctrica sin tratar de ahorra un poco de esta; estamos emitiendo pequeñas cantidades de contaminantes criterio a la atmosfera, sin embargo, aun siendo pocas cantidades, al ser una población de mayoría, la acumulación de estas actividades por individuo son devastadoras para el planeta. 
Las consecuencias son prácticamente irreversibles, ya que le tomará alrededor de 5 millones a la tierra recuperarse de la actividad humana. Consecuencias como el deterioro de la capa de ozono, el calentamiento global, la extinción de flora y fauna son de las más importantes. 
No obstante, la calidad del aire, aparte de dañar a la tierra, daña a nuestros propios cuerpos, ya que son la mayoría de las veces tóxicos, o a largo plazo, generadores de enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso impulsa la tasa de mortalidad. 
Cuidar la calidad del aire es entonces, responsabilidad de todos los individuos de una sociedad, gracias a las normas oficiales mexicanas podemos pensar en los compromisos personales que debemos realizar para mantener una buena calidad del aire, asi como compromisos colectivos. Es decir, adaptar nuevos estilos de vida donde el cuidado del planeta esté siempre presente.