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ALAN STEVE GARCÍA HERNÁNDEZ - Cuarto y último seguimiento del ejercicio de investigación Introducción, reflexiones finales y fuentes - ALAN STEVE GARCÍA HERNÁNDEZ

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Universidad Nacional Autonoma de mexico
Facultad de Filosofía y Letras.
Colegio de Historia.
Materia: Optativa: Revolución Mexicana: enfoques multidisciplinarios sobre su génesis y desarrollo.
Profesora: Dra. Gloria Villegas Moreno.
Tarea: “Cuarto y último seguimiento del ejercicio de investigación” sobre el tema “La Revolución Mexicana: un estudio sobre el impacto de este fenomeno historico en los obreros y campesinos: el movimiento zapatista, La Revolución Mexicana y su influencia en la vida cotidiana de estos dos sectores y en la sociedad mexicana: 1910-1915.”
Alumno: Alan Steve García Hernández (Oyente EA)
Tarea: “Cuarto y último seguimiento del ejercicio de investigación” sobre el tema “La Revolución Mexicana: un estudio sobre el impacto de este fenomeno historico en los obreros y campesinos: el movimiento zapatista, La Revolución Mexicana y su influencia en la vida cotidiana de estos dos sectores y en la sociedad mexicana: 1910-1915.”
En este cuarto y último seguimiento sobre el proyecto de investigación me interesaria destacar, con referencia a los pasados tres seguimientos la participación, en específico de los obreros y campesinos en el movimiento armado conocido como la Revolución Mexicana. De acuerdo con los objetivos de este proyecto de investigación intentaremos analizar, comparar y explicar qué similitudes y que diferencias guardan estos dos fenómenos históricos.
a) El movimiento campesino en el primer lustro de la Revolución Mexicana.
La consigna bajo la cual podemos ubicar y entender la participación de el sector campesino en la revolución mexicana es el de el problema agrario que se vivía en México en este periodo. 
Además de este problema en el reparto de tierras tenemos otros problemas heredados del porfiriato como el latifundismo y el peonaje, los cuales hacían que la situación campesina fuera intolerable y de este modo podemos comprender la entrada de este sector agrario en la Revolución Mexicana.
Los campesinos se vieron identificados y al mismo tiempo representados en el movimiento encabezado por Emiliano Zapata, el cual entró a la revolución para cumplir las demandas de el campesinado pero también por ser el grupo al que pertenecía.
La historia del movimiento zapatista, en el periodo que abarca de 1910 a 1915, que es el que nos compete, estuvo marcada por una serie de desarmes y convenios llevados a cabo entre el gobierno de Madero y el caudillo del sur Emiliano Zapata, el cual a pesar de las tantas promesas incumplidas por el primero siguo creyendo en él y en su programa revolucionario.
Es importante señalar que este movimiento campesino desde el inicio de su campaña estuvo bajo una fuerte censura y crítica por parte, principalmente, de la prensa conservadora del país. Esta prensa conservadora en todo momento no dejaba de tachar a los soldados zapatistas con motes o adjetivos descalificativos como “indios”, “agresivos”, “ignorantes”, “machistas”, “borrachos”. Además de ello la prensa conservadora mencionaba que las poblaciones en las cuales el zapatismo estaba realizando su lucha armada eran poblaciones indefensas ante el gran agresor.
“Los zapatistas representaban todo aquello que contrariaba las bases de la tan anhelada incorporación de México a los países civilizados de Occidente, los zapatistas eran la antítesis de la modernidad”[footnoteRef:0] [0: . Pérez Montfort,Ricardo, ”Imágenes del zapatismo entre 1911 y 1913” en Cotidianidades, Imaginarios y Contextos. Ensayos de Historia y Cultura en México. 1850-1950, México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2008, pp. 155.] 
Estos calificativos por otro lado distaban mucho de la realidad lo cual podemos ver expresado en las fotografías tomadas al ejército zapatista y la entrada de villa y Zapata a la ciudad de México. En dichas fotografías y narraciones del acontecimiento descritas por pobladores de la ciudad podemos ver a personas que trabajaban en el campo vestidas con huaraches, con ropa de manta, grandes sombreros en los cuales podían guardar pequeñas provisiones, armados con el conocido “mauser”.
Y por supuesto la conocida escena en la que unos soldados zapatistas piden un café y un pan en un Sanborns de la ciudad.
La presencia del ejército zapatista durante el periodo armado se dio principalmente en el estado de Morelos y el sur del país, en Estados como el Estado de México en el cual los zapatistas mantuvieron a raya y en una guerra al tú por tú y sin cuartel con el ejército constitucionalista, a pesar de la falta de preparación de este ejército tenían la ventaja de conocer a cabalidad el campo en el cual se llevaban a cabo las cruentas batallas conocían los escapes, las salidas, el terreno, las montañas y los ríos.
Para concluir este apartado sobre el sector campesino diremos que su movimiento no terminó en 1915 y que además la Revolución Mexicana no concluyó con la llegada del ejército libertador del sur y la división del norte a la capital mexicana como se pensaría que en realidad concluiría, los problemas a pensas comenzaban para este sector pero su consigna principal era el Plan de Ayala y su demanda de “Tierra y libertad”, pero esta es una cuestión que abarcaría otra investigación especializada
Oficialmente el movimiento zapatista concluyó en 1919 con la muerte física de emiliano zapata pero sus consignas, la problemática indigena de la que es muestra, y enlazando la idea de que la revolución mexicana como movimiento ideológico no ha muerto podemos decir que el zapatismo aún no ha desaparecido de nuestra nación, aun seguimos bajo su influjo ideológico.
b) La participación de los obreros en el movimiento armado.
El sector obrero se vio representado bajo las ideas anarco-sindicalistas que propugnaba principalmente el catalan Amadeo Ferres, el cual entre otras cosas abogaba por la liberación del obrero de las manos de el capitalista que a la vez era dueño de las fábricas para resumir de el poseedor de los medios de producción para definirlo en términos marxistas. 
“"¡Obreros, trabajadores, pueblo del mundo, transformemos al individuo de ser autómata e irreflexivo, en ser pensante y autónomo!””[footnoteRef:1] [1: . Hart M., John, “8. Anarquismo, la clase obrera y las fases iniciales de la revolución.” en El anarquismo y la clase obrera mexicana 1860-1931, México, Siglo XXI editores, 1980, p140.] 
Al igual que el movimiento campesino, el movimiento obrero sufrió varios atropellos y represiones entre las cuales podemos incluir la detención de líderes, redadas en los mítines que realizaba, invasión por parte de la policía en sus sedes, destrucción de sus sedes, censura a sus publicaciones periódicas entre otras.
Al contrario de los campesinos los obreros eran menos numerosos, mientras que los campesinos ocupaban un sector de once millones los obreros por lo mucho alcanzarían un número de quinientos mil lo cual nos indica que méxico era un país en vías de desarrollo industrial pero en general seguía siendo un país agrícola.
Entre los obreros del país que podemos encontrar que participaron en el conflicto revolucionario podemos encontrar: obreros textiles, canteros, mineros, tipografos, impresores, artesanos, ferrocarrileros, obreros del sector industrial, pero los cuales enfrentaban el problema de cubrir una jornada laboral de aproximadamente diez horas diarias, condiciones precarias de empleo, abusos por parte de los patrones y malas condiciones salariales.
Ferres defendía que el obrero a medida que se avanzaba en la industrialización más productividad y eficiencia se requieria del obrero, que el obrero entre más se desarrollaban las máquinas más se volvia como una de ellas.
Uno de los acontecimientos importantes en la historia de este sector es la creación de la casa del obrero mundial en la cual se seguía una ideología totalmente anarco-sindicalista, se defendian los derechos de los trabajadores, se educaba gratuitamente a la población, se ofrecía el servicio de biblioteca pública.
Además de lo anterior los obreros tenían publicaciones periódicas como: “Luz, periodico obrerolibertario”, “el tipógrafo mexicano”, “la voz del oprimido” “el hijo del trabajo”, “el obrero internacional”, en las cuales se ofrecían textos clásicos de carácter anarquistas como cuentos o manifiestos, también se daban a conocer manifiestos de los líderes anarco-sindicalistas obreros, textos de educación anarquista.
Otra de las actividades realizada por la Casa del obrero mundial era la educación de los trabajadores y las reuniones dominicales en juegos de casino en la cual todos salian entretenidos y así se reafirmaba la fraternidad imperante en la organización.
Cabe decir que los obreros del país durante el periodo de 1910-1915 tuvieron una participación armada en el mando de Francisco I. Madero y de Victoriano Huerta pero al parecer siempre fueron un sector al que había que erradicar por sus ideas anarquistas y por las revueltas que levantaban producto de sus mítines realizados en las calles de la ciudad.
“Cuando los signatarios del pacto trataron de conciliar lo irreconciliable, es decir, los ideales anarquistas de la no colaboración con el gobierno y el compromiso contraído, presentaron al gobierno como ultrarevolucionario y a sus opositores como ultrareaccionarios. No se podía permanecer neutral, decían, porque era la hora de luchar contra la “burguesía”, contra la reacción. ¡Extraña burguesía la infantería zapatista! ¡Burguesía extraordinaria la caballería villista! Es obvio que se trataba de la retórica de abogados decididos a ganar su causa y también (...) de una hostilidad real, aunque no consciente, contra el campesinado”[footnoteRef:2] [2: . Meyer, Jean, “Los obreros en la Revolución Mexicana: Los “batallones rojos”” en Historia Mexicana, vol. 21, núm. 1, México, Colmex, 1971, pp. 14.] 
La cita anterior la traemos a colación ya que los obreros al contrario de lo que se pensaría de acuerdo a lo que marcaría su ideología no combatieron junto a los campesinos sino que fueron enemigos de este quizá entendible en el marco de lo que sustenta Ricardo Perez Montfort de que los campesinos en México eran la antítesis de la modernidad.
De este modo concluimos este apartado mencionando que los obreros lucharon a lado de las fuerzas federales para pacificar a los campesinos y sus demandas.
Conclusiones y consideraciones finales
De este movimiento armado podemos extraer varios conocimientos pero principalmente como la historia en sus muchas enseñanzas que podemos extraer nos recuerda que acontecimientos como este movimiento armado que aquejo a la población mexicana por casi diez años, la historia nos sanciona que precisamente esta disciplina sirve para que acontecimientos como este no se repitan en la historia de este o de ningun otro pais.
Bibliografía consultada: 
Hart M., John, “8. Anarquismo, la clase obrera y las fases iniciales de la revolución.” en El anarquismo y la clase obrera mexicana 1860-1931, México, Siglo XXI editores, 1980, pp. 140-169
Meyer, Jean, “Los obreros en la Revolución Mexicana: Los “batallones rojos”” en Historia Mexicana, vol. 21, núm. 1, México, Colmex, 1971, pp. 1-37.
Pérez Montfort,Ricardo, ”Imágenes del zapatismo entre 1911 y 1913” en Cotidianidades, Imaginarios y Contextos. Ensayos de Historia y Cultura en México. 1850-1950, México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2008, pp. 155-189.

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