ALAN STEVE GARCÍA HERNÁNDEZ - Ensayo núm - ALAN STEVE GARCÍA HERNÁNDEZ 3(5)

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Universidad Nacional Autónoma de México-
Facultad de Filosofía y Letras.
Colegio de Historia.
Materia: Historiografía de México III.
Profesor: Mtro. Ricardo Candia Pacheco.
Tarea: Ensayo número III “El movimiento muralista y su contribución a la historiografía mexicana del siglo XX.”
Alumno: Alan Steve García Hernández.
Tarea: Ensayo número III “El movimiento muralista y su contribución a la historiografía mexicana del siglo XX.”
El movimiento muralista surge en el contexto de las vanguardias artísticas europeas tales como: el expresionismo, el expresionismo, el dadaísmo, pero surge con una propuesta nueva al exponer que estas propuestas son en la oposición tradición/innovación, corresponde a la tradición situándose así el muralismo en la inovación, los pintores muralistas se declaraban inovadores al crear una estética nueva en el ámbito artístico y argumentaban que su inovación se encontraba en llevar al público o a las masas el arte que podían encontrar en una exposición artística: “Hasta la época actual, los artistas e intelectuales mexicanos no han sabido identificarse con lo que debían haber considerado como una acción necesaria y primordial, aunque a menudo e individualmente hayan sentido el desorden político, económico y social, y la opresión y la explotación que mantiene en estado de inferioridad a la población
indígena de su país.”[footnoteRef:0] [0: .García Bonilla, Emilio, “Artistas vestidos de overol. El inicio del movimiento muralista mexicano (1922-1924)” en Signos históricos, vol. XXIII, México, UAM-I, 2021, p352.] 
El muralismo mexicano tiene sus antecedentes en pintores como el Dr. Atl. sobrenombre adquirido gracias a la cultura náhuatl, pero principalmente como antecedente principal podemos encontrarlo en el mural La creación cuya autoría pertenece a Diego Rivera. Este mural fue el primero en decorar la Escuela Nacional Preparatoria institución que acogerá a los artistas del muralismo y a sus aprendices a los cuales las personas denominaban “Los dieguitos” quizá porque seguían los principios del ya mencionado pintor Diego Rivera: “En el Manifiesto 1923 llaman a crear un arte público monumental, de educación y de combate:
“Repudiamos la pintura de caballete y todo arte de cenáculo ultraintelectual por aristocrático y exaltamos las manifestaciones de arte monumental por ser de utilidad pública. Proclamamos que toda manifestación estética ajena o contraria al sentimiento popular es burguesa y debe desaparecer porque contribuye a pervertir el gusto de nuestra raza, ya casi completamente pervertido en las ciudades. 
Proclamamos que siendo nuestro momento social de transición entre el aniquilamiento de un orden envejecido y la implantación de un orden nuevo, los creadores de belleza deben esforzarse porque su labor presente un aspecto claro de propaganda ideológica en bien del pueblo, haciendo del arte que actualmente es una manifestación de masturbación individualista, una finalidad de belleza para todos, de educación y de combate.””[footnoteRef:1] [1: . Mandel, Claudia, “muralismo mexicano: arte público/ identidad/memoria colectiva” en Revista Escena, vol. 30, Costa Rica,UCR, 2007, p 41.] 
Para entender el muralismo mexicano hay que entender parte de su historia ya que esta se inserta en la historia del México post-revolucionario, como principal impulsor tuvo en un primer momento a Jose Vasconcelos, el cual promovio este arte y a los artistas mexicanos al entregarles la decoración de la Escuela Nacional Preparatoria y de otros edificios públicos como el de el hospital de la raza mural que aún decora esas paredes hasta nuestros días. Jose vasconcelos pensaba que el arte unía al hombre con su parte espiritual y pensaba que la educación ayudaría a promover este espíritu en el pueblo, es decir, que México llegaria o seria algun dia a base de la educación la “raza cósmica.” Hay que decir que con el tiempo el temperamento de Vasconcelos fue cambiando y dejó de apoyar al muralismo.
Otro colaborador importante fue Vicente Lombardo Todelano el cual apoyó a los muralistas brindándoles espacios públicos para decorar. Con el tiempo se abririan cátedras donde se impartían clases de pintura al aire libre lo cual coadyuvo a que los estudiantes recibieran burlas y ataques de otros estudiantes hostiles a las expresiones artísticas.
Dentro de la iconografía propuesta por el muralismo podemos encontrar temáticas y personajes que corresponden a la historia nacional, como por ejemplo en una obra de carácter muralista podemos encontrar a Porfirio Diaz junto a personajes de la época prehispánica, o a Francisco I. Madero junto a Miguel Hidalgo o Morelos: “La creación del muralismo, como un arte colectivo y público, se constituye, originalmente, como espacio de recuperación del legado histórico de México, así como, también, en un espacio de reflexión acerca de sus herencias étnicas, tradicionales y culturales. La memoria y los actos del recuerdo y del olvido, se entienden como profundamente entrelazados con la actividad personal y colectiva mediante artefactos culturales para la comunicación y la codificación de la experiencia, una de cuyas funciones es fijar la identidad personal”[footnoteRef:2] siendo así que los muralistas intentaban dar cuenta de la historia nacional en sus obras pero sin dejar de lado el carácter “masivo” de su producción artística. [2: . Mandel, Claudia, “muralismo mexicano”... , p.50] 
Este intento por proponer un nuevo arte en México podemos entenderlo gracias a que en él la cultura no es propiamente de lectura o gráfica sino que la cultura y por ende la tradición se recibe y se transmite de manera oral, o visual lo cual no quiere decir que sea menos significativa que cualquier otra cultura sino que es una manifestación cultural diferente. Así es entendible el intento de los muralistas de llevar el arte pictográfico y visual de la pintura a un público que la recibiría y entendería más que un libro o algún material impreso.
La técnica principal dentro del muralismo es el fresco pero algunos artistas también utilizaron la encáustica
Una de las características más representativas del muralismo es que los artistas eligieron realizar sus obras en espacios públicos abiertos al aire libre para que cualquier persona que fuera pasando por el camino pudiera admirar sus obras y al mismo tiempo ver una parte de la historia de México pero siempre con la interpretación y el sello distintivo de el artista.
Para los muralistas que pintaban en edificios públicos, era importante la perspectiva que este edificio brindaba y la utilizaban para envolver al espectador en la atmósfera deseada, hay murales que están realizados por partes o episodios, en una pared se encuentra la primera parte, en la siguiente la segunda parte,en la tercera parte la siguiente, o existen murales como los de Siqueiros que no solo utilizan pintura sino que tienen otros materiales como madera o que están escultura lo cual es significativo de esta propuesta.
También es importante señalar la sensibilidad que caracteriza al muralismo ya que no solo representa episodios de la historia nacional sino también de la historia regional dando importancia a sus personajes, narrando su historia e insertandola dentro de el contexto de la historia nacional: “El Muralismo Mexicano, es un movimiento que básicamente se vuelve hacia México para crear una escuela nacional, al hacerlo de una manera auténtica, no solamente lo logra sino que adquiere dimensiones universales. Lo anima un profundo nacionalismo que late en cada uno de los murales, un nacionalismo humanista que desea alentar y sostener la fe y el ánimo de todos los habitantes del país sin importar su condición ni posición social.”[footnoteRef:3] De este modo el muralismo contribuye al espacio visual que ocupa la ciudad o región y contribuya a que esta se convierta en un museo de historia con sus episodios importantes, sus esculturas, sus pinturas, sus personajes sobresalientes. La intención era llegar a un público espectador pero en cantidades masivas. [3: . Garrido, Esperanza, “Lapintura mural mexicana, su filosofía e intención didáctica” en Sophia, colección de filosofía de la educación, núm. 6, Ecuador, UPSC, 2009, p71.] 
Entre los exponentes del muralismo mexicano podemos encontrar a artistas como: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Jose Clemente Orozco, Jean Charlot los cuales dentro del muralismo tenían una forma particular y una propuesta diferente a los demás artistas dando así una visión más global de lo que proponia el muralismo. Por el momento nos enfocaremos en los tres grandes del movimiento. Diego Rivera se caracteriza por traer a la memoria el pasado indigena. 
En David Alfaro Siquieros podemos encontrar el tema de la lucha de clases y la opresión del hombre. Sus pinturas se caracterizan por contener a muchos personajes que corresponden a toda la historia de México.
En Jose Clemente Orozco podemos encontrar que se caracteriza por tener un pensamiento más acorde al marxismo o podríamos decir que al socialismo y representar así figuras de el México en el campo, de la lucha campesina, la importancia de la memoria. A diferencia de Siquieros sus murales se caracterizan por representar pocas figuras pero muy grandes como por ejemplo mujeres.
Bibliografía consultada:
Collin Harguindeguy, Laura, “Mito e historia en el muralismo mexicano” en Scripta Ethnologica, vol. 25, Argentina, CONICET, 2003, pp.25-47.
García Bonilla, Emilio, “Artistas vestidos de overol. El inicio del movimiento muralista mexicano (1922-1924)” en Signos históricos, vol. XXIII, México, UAM-I, 2021, pp.348-375.
Garrido, Esperanza, “La pintura mural mexicana, su filosofía e intención didáctica” en Sophia, colección de filosofía de la educación, núm. 6, Ecuador, UPSC, 2009, pp. 53-72.
Mandel, Claudia, “muralismo mexicano: arte público/ identidad/memoria colectiva” en Revista Escena, vol. 30, Costa Rica,UCR, 2007, pp. 37-54.