Resumen - Química de los explosivos composición y detonación - Misael 2022

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Química de los explosivos composición y detonación La química de los explosivos es un tema complejo y muy importante en la industria militar y minera. Un explosivo es una sustancia que, al reaccionar, produce una gran cantidad de gases en un corto periodo de tiempo, generando una gran cantidad de energía que se libera en forma de calor y presión. La capacidad de un explosivo para producir una gran cantidad de energía en un corto periodo de tiempo es lo que lo hace útil en diferentes aplicaciones.
Los explosivos se clasifican en dos categorías: explosivos primarios y secundarios. Los explosivos primarios son aquellos que son muy sensibles y se usan para detonar otros explosivos. Los explosivos secundarios son aquellos que son menos sensibles y se usan en aplicaciones como minería, demolición y fuegos artificiales.
La composición de los explosivos varía según su uso y aplicación. Los explosivos se componen generalmente de un agente oxidante, un combustible y un detonador. Los agentes oxidantes son sustancias que liberan oxígeno cuando se descomponen y son esenciales para la reacción exotérmica que genera la explosión. Los combustibles son sustancias que, cuando se combinan con el agente oxidante, generan una gran cantidad de energía. Los detonadores son los elementos que provocan la reacción en cadena que conduce a la explosión.
El proceso de detonación comienza con la aplicación de una fuente de energía al detonador. El detonador, a su vez, activa la carga explosiva, lo que produce la descomposición del agente oxidante y del combustible. La descomposición produce una gran cantidad de gases que se expanden rápidamente, lo que resulta en una liberación instantánea de energía.
El uso de explosivos en aplicaciones industriales y militares es una actividad peligrosa que requiere una gran atención a la seguridad y una buena planificación. Es importante tener en cuenta el impacto ambiental y las posibles consecuencias negativas de la detonación. Por lo tanto, la producción y uso de explosivos deben ser cuidadosamente regulados y controlados.