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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE.
FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICO BIÓLOGICAS.
LICENCIATURA COMO QUÍMICO FARMACÉUTICO BIÓLOGO.
“INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA BIOLOGÍA CELULAR Y MOLECULAR.”
NOMBRE: AYALA CARRILLO DAMILU MARIBEL.
DOCENTE: LUIS A. MANZANERO ACEVEDO.
GRADO: 2DO.
GRUPO: C.
MATERIA: BIOLOGÍA CELULAR.
FECHA: 31 DE ENERO DEL 2021.
ÍNDICE.
INTRODUCCIÓN.	1
EL DESCUBRIMIENTO DE LAS CÉLULAS.	2
PROPIEDADES BÁSICAS DE LA CÉLULA.	4
	Las células muestran complejidad y organización elevadas.	5
	Las células poseen un programa genético y los recursos para aplicarlo.	6
	Las células tienen capacidad para reproducirse a sí mismas.	6
	Las células captan y consumen energía.	7
	Las células efectúan variadas reacciones químicas.	7
	Las células participan en numerosas actividades mecánicas.	8
	Las células tienen capacidad para responder a los estímulos.	8
	Las células tienen capacidad de autorregulación.	8
DOS CLASES DE CÉLULAS.	10
	Características que distinguen a las células procariotas y a las eucariotas.	10
	Tipos de células procariotas.	14
	Tipos de células eucariotas.	17
CONCLUSIÓN.	19
BIBLIOGRAFÍAS.	20
RESUMEN.
DESCUBRIMIENTO DE LA CÉLULA
El descubrimiento de las células generalmente se acredita a Robert Hooke, microscopista inglés quien a los 27 años de edad fue premiado con el puesto de Guardián de la royal Society, la academia científica más antigua de Inglaterra. Hooke llamó a los poros celdillas debido a que le recordaban las celdas habitadas por los monjes que vivían en un monasterio. En realidad, Hooke había observado las paredes vacías de un tejido vegetal muerto, paredes que originalmente fueron producidas por las células vivas que las rodeaban. Entre tanto, Antón van Leeuwenhoek, un holandés que se ganaba la vida vendiendo telas y botones, ocupaba sus ratos de ocio tallando lentes y construyendo microscopios de notable calidad. Durante 50 años, Leeuwenhoek envió cartas a la Royal Society de Londres describiendo sus observaciones microscópicas, junto con un vago discurso acerca de sus hábitos cotidianos y su estado de salud. Leeuwenhoek fue el primero en examinar una gota de agua del estanque y observar sorprendido la abundante cantidad de «animalillos» microscópicos que iban y venían ante sus ojos. Sus primeras cartas a la Royal Society describiendo este mundo previamente jamás visto despertaron tal escepticismo que la Sociedad despachó a su Guardián, RobertHooke, para confirmar las observaciones. Hooke hizo el viaje y pronto Leeuwenhoek fue una celebridad mundial, y recibió la visita en Holanda de Pedro el Grande de Rusia y de la reina de Inglaterra. No fue sino hasta el decenio de 1830 que se comprobó la gran importancia de las células. En 1838, Matthias Schleiden, abogado alemán convertido en botánico,concluyó que a pesar de diferencias en la estructura de diferentes tipos, las plantas estaban constituidas de células y que el embrión de la planta tuvo su origen en una sola célula. La célula es la unidad estructural de la vida. Dada la posición prominente que estos dos investigadores tenían en el mundo científico, tuvieron que pasar muchos años antes que las observaciones de otros biólogos fueran aceptadas como demostración de que las células no se originan de esa manera y que los organismos tampoco se producen por generación espontánea.
PROPIEDADES BÁSICAS DE LAS CÉLULAS.
Se puede predecir que los extremos apicales de las células que revisten el conducto intestinal poseen largas prolongaciones para facilitar la absorción de nutrientes, en tanto que sus extremos básales contienen un gran número de mitocondrias que suministran la energía necesaria como combustible para los diferentes procesos de transporte a través de las membranas. Las microvellosidades pueden prolongarse hacia afuera de la superficie apical de la célula debido a que contienen un esqueleto interno de filamentos, que a su vez están compuestos de la proteína acuna dispuesta en forma regular de doble hélice. Afortunadamente para la célula y los biólogos moleculares, la evolución tiende a moverse más bien lentamente hacia los niveles de organización biológica con los cuales debemos tratar. Por ejemplo, aunque un ser humano y un gato tienen características anatómicas muy diferentes, las células que forman sus tejidos y los organelos que constituyen su células son muy similares. La información obtenida por el estudio de las células de un tipo de organismo casi siempre tiene aplicación directa en otras formas de vida.
Lo más sorprendente es que esta vasta cantidad de información se encuentra empacada en un conjunto de cromosomas que ocupa el espacio de un núcleo celular, miles de veces más pequeño que el punto sobre esta letra i. Descubrir los mecanismos mediante los cuales las células emplean su información genética para efectuar estas funciones es uno de los más grandes logros de la ciencia en los últimos años. 
Los pigmentos que absorben luz presentes en las membranas de células fotosintéticas atrapan la energía de la luz. En el ser humano, el hígado libera glucosa a la sangre y este azúcar circula a través del cuerpo suministrando energía química a todas las células. Una vez dentro de la célula, la glucosa se descompone en tal forma que su contenido energético se puede almacenar en una forma rápidamente disponible , que posteriormente se emplea para poner en marcha las múltiples actividades que requieren energía dentro de la célula. Las células dentro de una planta o animal multicelular responden a los estímulos en forma menos evidente, pero de todas maneras responden. La mayor parte de las células están cubiertas con receptores que interactúan con las sustancias del medio de manera muy específica. Las células poseen receptores a hormonas, factores decrecimiento, materiales extracelulares y también sustancias situadas en la superficie de otras células.
DOS CLASES DE CÉLULAS. 
La siguiente comparación breve entre células eucariotas y procariotas revela muchas diferencias básicas, pero también similitudes. Las similitudes reflejan el hecho de que las células eucariotas casi con certeza evolucionaron a partir de ancestros procariotes. Debido a su linaje común, ambos tipos de células comparten un lenguaje genético idéntico, un conjunto común de vías metabólicas y muchos rasgos estructurales comunes. Por ejemplo, ambos tipos de células están rodeadas por una membrana plasmática de estructura similar que sirve como barrera selectivamente permeable entre los mundos vivo y no vivo.
Internamente, las células eucariotas son mucho más complejas, tanto estructural como funcionalmente, en comparación con las células procariotas. Por lo contrario, las células eucariotas poseen un núcleo, una región rodeada por una estructura membranosa compleja denominada cubierta nuclear. Aunque las células eucariotas más simples sólo poseen un poco más de DNA que los procariotes más complejos, la mayor parte de las células eucariotas contienen varios órdenes de magnitud más de información genética. Ambos tipos de células poseen cromosomas dentro del DNA, pero numerosos cromosomas de una célula eucaríota constan de fibras que contienen DNA y proteína, en tanto que el cromosoma único de una célula procariota prácticamente sólo contiene DNA «desnudo».
 El citoplasma de los dos tipos de células también es muy diferente. Lo más notable es que las células eucariotas contienen un arreglo de organelos membranosos cubiertos por membranas. Las células vegetales contienen organelos membranosos adicionales, incluyendo cloroplastos, que son sitios de la fotosíntesis y con frecuencia una sola vacuola grande que a veces ocupa la mayor parte del volumen celular. Por lo contrario, el citoplasma de las células procariotas está prácticamente desprovisto de estructuras membranosas.
 Las membranas citoplásmicas de las células eucariotas forman unsistema de conductos y vesículas interconectadas cuya función es dirigir el transporte de sustancias de una parte a otra de la célula y también entre el interior de la célula y su entorno. Debido a su pequeño tamaño, la comunicación intracitoplásmica dirigida tiene menor importancia en las células procariotas, donde los movimientos necesarios de materiales se pueden efectuar por simple difusión. Las células eucariotas también contienen numerosas estructuras que carecen de membrana. Las células procariotas en general carecen de estructuras comparables.
 Sin embargo, tanto las células eucariotas como las procariotas poseen ribosomas que son partículas no membranosas que funcionan como «mesas de trabajo» sobre las cuales se elaboran las proteínas celulares. Aunque los ribosomas de las células procariotas y eucariotas tienen dimensiones considerablemente diferentes , estos organelos participan en el ensamblado de proteínas mediante un mecanismo similar en ambos tipos de células. Se pueden observar otras diferencias importantes entre las células eucariotas y las procariotas. Las células eucariotas se dividen por un complicado proceso de mitosis en el cual los cromosomas duplicados se condensan en estructuras compactas y son separados por un elaborado aparato que contiene microtúbulos.
Aunque las células eucariotas poseen gran variedad de complejos mecanismos locomotores, los correspondientes a los procariotes son muy simples. Ciertas células eucariotas, incluyendo muchos protistas y células espermáticas, también poseen flagelos, pero la versión eucariota es mucho más complicada que el simple filamento proteínico de la bacteria y emplea mecanismos diferentes para generar movimiento.
INTRODUCCIÓN.
Las células, y las estructuras que las forman, son demasiado pequeñas para verlas, escucharlas o tocarlas directamente. Pero a pesar de este tremendo inconveniente, las células son tema de miles de publicaciones cada año, y prácticamente se han investigado todos los aspectos de su minúscula estructura. De muchas maneras, el estudio de la biología celular constituye un tributo a la curiosidad humana en su aspiración de realizar descubrimientos, y a la. Inteligencia creativa del ser humano para diseñar los complejos instrumentos y las elaboradas técnicas mediante las cuales se pueden efectuar esos descubrimientos. Esto no significa que los biólogos celulares sean los únicos dotados con estos nobles rasgos. En un extremo del espectro científico los astrónomos estudien objetos en la orilla más alejada del universo con propiedades muy diferentes a las que se encuentran sobre la tierra. Y en el otro extremo del espectro, los físicos nucleares dirigen su atención sobre partículas de dimensiones subatómicas que tienen igualmente propiedades inconcebibles. Es muy claro, por lo tanto, que nuestro universo contiene mundos dentro de otros mundos, y el estudio de todos sus aspectos fascinantes. En este sentido, la finalidad más aparente de este texto es generar entre sus lectores el interés por las células y por su estudio.
	Estamos hechos de células. Las células forman la piel, los órganos y los músculos. El cerebro, el centro de los pensamientos y deseos, está hecho de células. Los vasos sanguíneos rebosan de células. La fecundación no es ni más ni menos que la unión de dos células separadas para producir una única célula nueva, que luego se multiplica para producir el embrión. Cuando un ser humano crece desde un embrión diminuto hasta un adulto grande, lo hace añadiendo más y más células. Cuando la gente se enferma, a menudo es porque sus células “se desbocaron”. Y cuando los seres vivos envejecen, se debe a que sus células gradualmente mueren. 
EL DESCUBRIMIENTO DE LAS CÉLULAS.
No se sabe cuando el ser humano descubrió por primera vez la notable propiedad de una superficie curva de vidrio para inclinar la luz y formar imágenes. Los anteojos se fabricaron por primera vez en Europa en el siglo XVII y el primer microscopio compuesto (de dos lentes) fue construido a fines del siglo XVI. A mediados del siglo XVII un puñado de científicos pioneros había utilizado sus microscopios caseros para descubrir un mundo que nunca se había revelado al ojo desnudo. El descubrimiento de las células generalmente se acredita a Robert Hooke, microscopista inglés quien a los 27 años de edad fue premiado con el puesto de Guardián de la royal Society, la academia científica más antigua de Inglaterra. Una de las muchas cuestiones que Hooke intentó responder fue: ¿por qué los tapones hechos de corcho(una parte del árbol de alcornoque) eran tan adecuados para retener aire dentro de una botella? En sus propias palabras: "tomé un buen pedazo de corcho limpio y con un cuchillo tan bien afilado como una navaja de rasurar lo corté en pedazos y luego lo examiné con el microscopio. Me pareció percibir que tenía una apariencia porosa muy parecida a un panal de abejas". Hooke llamó a los poros celdillas debido a que le recordaban las celdas habitadas por los monjes que vivían en un monasterio. En realidad, Hooke había observado las paredes vacías de un tejido vegetal muerto, paredes que originalmente fueron producidas por las células vivas que las rodeaban. 
Entre tanto, Antón van Leeuwenhoek, un holandés que se ganaba la vida vendiendo telas y botones, ocupaba sus ratos de ocio tallando lentes y construyendo microscopios de notable calidad. Durante 50 años, Leeuwenhoek envió cartas a la Royal Society de Londres describiendo sus observaciones microscópicas, junto con un vago discurso acerca de sus hábitos cotidianos y su estado de salud. Leeuwenhoek fue el primero en examinar una gota de agua del estanque y observar sorprendido la abundante cantidad de "animalillos" microscópicos que iban y venían ante sus ojos. También fue el primero en describir las diferentes formas de bacterias que obtuvo de agua en la cual había remojado pimienta y también material raspado de sus propios dientes. Sus primeras cartas a la Royal Society describiendo este mundo previamente jamás visto despertaron tal escepticismo que la Sociedad despachó a su Guardián, RobertHooke, para confirmar las observaciones. Hooke hizo el viaje y pronto Leeuwenhoek fue una celebridad mundial, y recibió la visita en Holanda de Pedro el Grande de Rusia y de la reina de Inglaterra. 
No fue sino hasta el decenio de 1830 que se comprobó la gran importancia de las células. En 1838, Matthias Schleiden, abogado alemán convertido en botánico,concluyó que a pesar de diferencias en la estructura de diferentes tipos, las plantas estaban constituidas de células y que el embrión de la planta tuvo su origen en una sola célula. En 1839, Theodor Schwann, zoólogo alemán y colega de Schleiden, publicó un trabajo muy completo acerca de las bases celulares de la vida animal. Schwann concluyó que las células de las plantas y los animales eran estructuras semejantes y propuso el primero de los dos dogmas de la teoría celular: 
• Todos los organismos están compuestos de una o más células 
• La célula es la unidad estructural de la vida. 
Las ideas de Schleiden y de Schwann acerca del origen de las células fueron menos profundas; ambos concluyeron que las células podrían originarse de materiales no celulares. Dada la posición prominente que estos dos investigadores tenían en el mundo científico, tuvieron que pasar muchos años antes que las observaciones de otros biólogos fueran aceptadas como demostración de que las células no se originan de esa manera y que los organismos tampoco se producen por generación espontánea. Para 1855, Rudolf Virchow, patólogo alemán, propuso una hipótesis convincente para el tercer dogma de la teoría celular: 
• Las células sólo pueden originarse por división de una célula preexistente. 
PROPIEDADES BÁSICAS DE LA CÉLULA.
Así como las plantas y los animales son seres vivos, también lo son las células. De hecho, la vida es la propiedad fundamental de las células y ellas son lasunidades más pequeñas que muestran esta propiedad. A diferencia de las partes de una célula, que simplemente se deterioran cuando se aislan, las células pueden ser extraídas de una planta o de un animal y cultivar en el laboratorio, donde crecen y se reproducen durante tiempo prolongado. El primer cultivo de células humanas fue iniciado por George Cey, de la Universidad Johns Hopkins, en 1951. Se emplearon células obtenidas de un tumor maligno denominadas células HeLa, por su donador Henrietta Lacks. Las células HeLa, descendientes por división celular de la primera célula muestra, todavía se desarrollan en la actualidad en laboratorios alrededor del mundo. Debido a que son mucho más fáciles de estudiar que las células situadas dentro del cuerpo, las células cultivadas in vitro (en cultivo fuera del cuerpo) se han convertido en una herramienta esencial de la biología celular y molecular. 
· Las células muestran complejidad y organización elevadas.
La complejidad es una propiedad evidente pero difícil de describir. En este momento podemos pensar en la complejidad en términos de orden y regularidad. Cuanto más compleja sea una estructura, mayor el número de partes que deben estar en posición apropiada, menor la tolerancia de errores en la naturaleza e interacción de las partes, y mayor la regulación o control que se debe ejercer para conservar el sistema. Cada tipo de célula tiene apariencia consistente en el microscopio electrónico; o sea, sus organelos tienen forma y situación particular en cada individuo de una especie y de una especie a otra. De manera similar, cada tipo de organelo tiene composición concordante de macromoléculas, las cuales están dispuestas en un patrón predecible. Se puede predecir que los extremos apicales de las células que revisten el conducto intestinal poseen largas prolongaciones (microvellosidades) para facilitar la absorción de nutrientes, en tanto que sus extremos básales contienen un gran número de mitocondrias que suministran la energía necesaria como combustible para los diferentes procesos de transporte a través de las membranas. Las microvellosidades pueden prolongarse hacia afuera de la superficie apical de la célula debido a que contienen un esqueleto interno de filamentos, que a su vez están compuestos de la proteína acuna dispuesta en forma regular de doble hélice. Cada mitocondria está compuesta por un patrón característico de membranas internas, que por su parte constan de una disposición regular de proteínas, incluyendo enzimas sintetizadoras de ATP proyectadas desde la membrana interna como una pelota sobre una varilla. 
Afortunadamente para la célula y los biólogos moleculares, la evolución tiende a moverse más bien lentamente hacia los niveles de organización biológica con los cuales debemos tratar. Por ejemplo, aunque un ser humano y un gato tienen características anatómicas muy diferentes, las células que forman sus tejidos y los organelos que constituyen su células son muy similares. La información obtenida por el estudio de las células de un tipo de organismo casi siempre tiene aplicación directa en otras formas de vida. Muchos de los procesos más básicos, como la síntesis de proteínas, la conservación de la energía química, o la construcción de una membrana, son notablemente similares en todos los organismos vivos. 
· Las células poseen un programa genético y los recursos para aplicarlo.
Los organismos se generan a partir de la información codificada en un conjunto de genes. El programa genético humano contiene suficiente información, si se convirtiera a palabras, para llenar millones de páginas de texto. Lo más sorprendente es que esta vasta cantidad de información se encuentra empacada en un conjunto de cromosomas que ocupa el espacio de un núcleo celular, miles de veces más pequeño que el punto sobre esta letra i. 
Los genes son algo más que gavetas para almacenar información: constituyen las plantillas para construir estructuras celulares, y contienen instrucciones para poner en marcha las actividades de la célula y el programa para reproducirse a sí mismos. Descubrir los mecanismos mediante los cuales las células emplean su información genética para efectuar estas funciones es uno de los más grandes logros de la ciencia en los últimos años. 
· Las células tienen capacidad para reproducirse a sí mismas.
Así como se generan nuevos individuos por reproducción, lo mismo ocurre con las células nuevas. Las células se producen por división, proceso en el cual el contenido de una célula "madre" se distribuye entre dos células "hijas". Antes de la división, el material genético se duplica con toda fidelidad y cada célula hija recibe una dotación completa e igual de información genética. En la mayor parte de los casos, las dos células hijas producidas durante la división poseen aproximadamente el mismo volumen. Sin embargo, en algunos casos, como ocurre durante la división del ocito humano, una de las células puede retener casi todo el citoplasma aunque reciba sólo la mitad del material genético. 
· Las células captan y consumen energía. 
El desarrollo y la operación de funciones complejas requiere el ingreso continuo de energía. Prácticamente toda la energía que requiere la vida del planeta proviene en último término de la radiación electromagnética del sol. Los pigmentos que absorben luz presentes en las membranas de células fotosintéticas atrapan la energía de la luz. La energía lumínica se convierte por fotosíntesis en energía química almacenada en carbohidratos ricos en energía, como la sucrosa o el almidón. La energía atrapada en estas moléculas durante la fotosíntesis suministra el combustible que sirve para poner en marcha casi todas las actividades de los organismos sobre la tierra. A la mayor parte de las células animales la energía les llega ya empaquetada, por lo general en forma del azúcar glucosa. En el ser humano, el hígado libera glucosa a la sangre y este azúcar circula a través del cuerpo suministrando energía química a todas las células. Una vez dentro de la célula, la glucosa se descompone en tal forma que su contenido energético se puede almacenar en una forma rápidamente disponible (de ordinario como ATP), que posteriormente se emplea para poner en marcha las múltiples actividades que requieren energía dentro de la célula. 
· Las células efectúan variadas reacciones químicas.
Las células funcionan como plantas químicas en miniatura. Incluso la célula bacteriana más sencilla es capaz de efectuar cientos de diferentes transformaciones químicas, ninguna de las cuales ocurre a una tasa significativa en el mundo inanimado. Prácticamente todos los cambios químicos que ocurren en las células requieren enzimas: moléculas que incrementan mucho la velocidad de una reac- ción química. La suma total de las reacciones químicas que ocurren dentro de una célula representa el metabolismo celular. 
· Las células participan en numerosas actividades mecánicas.
Las células son sitios de actividad infatigable. Los materiales son transportados de un sitio a otro, se sintetizan y descomponen con rapidez algunas estructuras, y en muchos casos toda la célula se desplaza de un lugar a otro. Estas diferentes actividades dependen de cambios mecánicos dinámicos que ocurren en el interior de la célula, la mayor parte iniciados por alteraciones en la forma de ciertas proteínas "motoras". 
· Las células tienen capacidad para responder a los estímulos. 
Algunas células presentan respuestas obvias a los estímulos; por ejemplo, una célula ciliada única se aparta de un objeto situado en su camino o se desplaza hacia una fuente de nutrientes. Las células dentro de una planta o animal multicelular responden a los estímulos en forma menos evidente, pero de todas maneras responden. La mayor parte de las células están cubiertas con receptores que interactúan con las sustancias del mediode manera muy específica. Las células poseen receptores a hormonas, factores decrecimiento, materiales extracelulares y también sustancias situadas en la superficie de otras células. Los receptores de una célula constituyen una puerta de entrada a través de la cual los agentes externos pueden generar respuestas específicas. A veces las células responden a un estímulo específico alterando sus actividades metabólicas, preparándose para la división celular, desplazándose de un lugar a otro o incluso "suicidándose". 
· Las células tienen capacidad de autorregulación.
Además de sus necesidades energéticas para mantener un estado complejo ordenado se requiere regulación continua. Igual que en el cuerpo íntegro, dentro de cada célula viva operan muchos mecanismos de control diferentes. La importancia de los mecanismos reguladores de la célula es más evidente cuando fallan. Por ejemplo, la insuficiencia de la célula para corregir un error cuando duplica su DNA puede producir una mutación nociva o trastornos en el control del crecimiento celular que pueden transformar a la célula en una célula cancerosa con capacidad para destruir a todo el organismo. Poco a poco hemos aprendido cada vez más acerca de cómo la célula controla' sus actividades, pero aún queda mucho más por descubrir. Consideremos el siguiente experimento efectuado en 1891 por el embriólogo alemán Hans Driesch, quien observó que podía separar por completo las primeras dos o cuatro células del embrión de un erizo de mar y cada una de las células aisladas proseguía su desarrollo hasta convertirse en embriones normales. ¿Cómo puede una célula normalmente destinada sólo a formar parte de un embrión regular sus propias actividades y formar otro embrión entero? ¿Cómo puede la célula aislada reconocer la ausencia de sus células vecinas y de qué manera este hecho puede reorientar el curso del desarrollo celular? ¿Cómo puede la parte de un embrión adquirir el sentido de totalidad? En la actualidad no estamos en mejor posición para responder estas preguntas, planteadas hace más de 200 años cuando se efectuó el experimento. 
En la célula, la plantilla para elaborar productos se encuentra en los ácidos nucleicos y los trabajadores que los construyen son principalmente proteínas. La presencia de estos dos tipos de macromoléculas, más que cualquier otro factor, confiere a la química de la célula sus características distintivas únicas diferentes del mundo no vivo. En la célula, los trabajadores deben actuar sin la ventaja de un control externo. Cada paso del proceso debe ocurrir de manera espontánea y en forma tal que el siguiente paso se inicie automáticamente. Toda la información para dirigir una actividad particular, sea la síntesis de una proteína, la secreción de una hormona o la contracción de una fibra muscular, ya debe estar presente dentro del propio sistema. En gran medida, las funciones de una célula operan de manera análoga al artefacto inventado por el profesor Butts para exprimir naranjas. 
DOS CLASES DE CÉLULAS.
Cuando el microscopio electrónico estuvo disponible en casi todo el mundo, los biólogos pudieron examinar la estructura interna de una gran variedad de células. Estos estudios revelaron que hay dos tipos básicos de células, procariotas y eucariotas, que pueden distinguirse por su tamaño y el tipo de sus estructuras internas u organelos que contienen. La existencia de dos tipos distintos de células, sin intermediarios conocidos, representa una de las más fundamentales brechas de discontinuidad en la evolución del mundo biológico. Las células procariotas, estructuralmente más simples, sólo se encuentran entre las bacterias y recíprocamente todas las bacterias constan de células procariotas. Todos los otros tipos de organismos: protístas, hongos, plantas y animales, constan estructuralmente de células eucariotas más complejas. Las células procariotas vivas en la actualidad son notablemente semejantes a las células fosilizadas que se encuentran en rocas desde Australia hasta Sudáfrica y que datan de hace más de 3 500 millones de años. En realidad, se piensa que las células procariotas fueron los únicos seres vivos sobre el planeta durante casi 2 000millones de años antes de la aparición de los primeros eucariotes. 
· Características que distinguen a las células procariotas y a las eucariotas.
La siguiente comparación breve entre células eucariotas y procariotas revela muchas diferencias básicas, pero también similitudes.
 Las similitudes reflejan el hecho de que las células eucariotas casi con certeza evolucionaron a partir de ancestros procariotes. Debido a su linaje común, ambos tipos de células comparten un lenguaje genético idéntico, un conjunto común de vías metabólicas y muchos rasgos estructurales comunes. Por ejemplo, ambos tipos de células están rodeadas por una membrana plasmática de estructura similar que sirve como barrera selectivamente permeable entre los mundos vivo y no vivo. Ambos tipos de células pueden rodearse de una pared clular rígida, no viva, que protege la delicada forma de vida de su interior. Aunque las paredes celulares de los procariotes y los eucariotes pueden tener funciones semejantes, su composición química es muy diferente. 
Internamente, las células eucariotas son mucho más complejas, tanto estructural como funcionalmente, en comparación con las células procariotas. Ambas contienen una región nuclear que alberga el material genético de la célula, rodeada de citoplasma. El material genético de una célula procariota se encuentra en un nucleoide, región de la célula mal demarcada que carece de membrana limitante para separarla del citoplasma que la rodea. Por lo contrario, las células eucariotas poseen un núcleo, una región rodeada por una estructura membranosa compleja denominada cubierta nuclear. Esta diferencia en la estructura del núcleo es la base de los términos procariote (pro, antes; carian, núcleo) y encañóte (eu, verdadero; carian, núcleo). Las células procariotas contienen cantidades relativamente pequeñas de DNA: la longitud total del DNA de una bacteria oscila entre 0.25 mm y casi 3 mm, cantidad suficiente para codificar unos pocos miles de proteínas. Aunque las células eucariotas más simples sólo poseen un poco más de DNA (4.6 mm en las levaduras)que los procariotes más complejos, la mayor parte de las células eucariotas (incluso las de microorganismos eucariotes) contienen varios órdenes de magnitud más de información genética. Ambos tipos de células poseen cromosomas dentro del DNA, pero numerosos cromosomas de una célula eucaríota constan de fibras que contienen DNA y proteína, en tanto que el cromosoma único de una célula procariota prácticamente sólo contiene DNA "desnudo". 
El citoplasma de los dos tipos de células también es muy diferente. El citopolasma de una célula eucariota contiene una gran diversidad de estructuras, como puede observarse con facilidad por el examen más superficial de una micrografía electrónica de casi cualquier célula eucariota. Lo más notable es que las células eucariotas contienen un arreglo de organelos membranosos cubiertos por membranas. Por ejemplo, en condiciones típicas, las células animales y las vegetales contienen mitocondrias, donde se encuentra disponible la energía química para abastecer de combustible a todas las actividades celulares; un retículo endoplásmico, donde se elaboran la mayor parte de los lípidos y proteínas de las células; complejos Golgi, donde los materiales se clasifican, modifican y envían a su destino celular específico; y una gran variedad de vesículas simples de dimensiones variables envueltas por membranas. Las células vegetales contienen organelos membranosos adicionales, incluyendo cloroplastos, que son sitios de la fotosíntesis y con frecuencia una sola vacuola grande que a veces ocupa la mayor parte del volumen celular. Consideradas en conjunto,las membranas de la célula eucariota sirven para dividir el citoplasma en compartimientos dentro de los cuales pueden efectuarse actividades especializadas. Por lo contrario, el citoplasma de las células procariotas está prácticamente desprovisto de estructuras membranosas. Las excepciones a esta generalización incluyen a los mesosomas, derivados de pliegues simples de la membrana plasmática, y las membranas fotosintéticas complejas de las cianobacterias. 
Las membranas citoplásmicas de las células eucariotas forman un sistema de conductos y vesículas interconectadas cuya función es dirigir el transporte de sustancias de una parte a otra de la célula y también entre el interior de la célula y su entorno. Debido a su pequeño tamaño, la comunicación intracitoplásmica dirigida tiene menor importancia en las células procariotas, donde los movimientos necesarios de materiales se pueden efectuar por simple difusión. 
Las células eucariotas también contienen numerosas estructuras que carecen de membrana. En este grupo se incluyen los túbulos alargados y filamentos del citoesqueleto que participan en la contractilidad y los movimientos de la célula, y también sirven como apoyo. Las células procariotas en general carecen de estructuras comparables. Sin embargo, tanto las células eucariotas como las procariotas poseen ribosomas que son partículas no membranosas que funcionan como "mesas de trabajo" sobre las cuales se elaboran las proteínas celulares. Aunque los ribosomas de las células procariotas y eucariotas tienen dimensiones considerablemente diferentes (los ribosomas de los procariotes son más pequeños y contienen menor número de elementos), estos organelos participan en el ensamblado de proteínas mediante un mecanismo similar en ambos tipos de células. 
Se pueden observar otras diferencias importantes entre las células eucariotas y las procariotas. Las células eucariotas se dividen por un complicado proceso de mitosis en el cual los cromosomas duplicados se condensan en estructuras compactas y son separados por un elaborado aparato que contiene microtúbulos. En los procariotes, el cromosoma no se condensa y tampoco hay aparato fusiforme. El DNA se duplica y las dos copias simplemente se separan por el crecimiento de una membrana celular interpuesta. Este mecanismo de división más simple permite a las células procariotas proliferar a una velocidad mucho más rápida que las células eucariotas; una población de bacterias bien alimentada puede duplicar su número cada 20 a 40 minutos. 
Los procariotes en su mayor parte son microorganismos asexuados. Sólo contienen una copia de su único cromosoma y no cuentan con ningún proceso comparable a la meiosis, formación de gameto o verdadera fertilización. Aunque no hay verdadera reproducción sexual entre los procariotes, algunos son capaces de conjugación, en la cual un fragmento de DNA pasa de una célula a otra. Sin embargo, la célula receptora casi nunca recibe un cromosoma completo del donador y la situación en la cual la célula receptora contiene tanto su propio DNA como el de su pareja es fugaz. La célula pronto vuelve a la situación en la cual posee un solo cromosoma. 
Aunque las células eucariotas poseen gran variedad de complejos mecanismos locomotores, los correspondientes a los procariotes son muy simples. El movimiento de una célula procariota se puede efectuar mediante un delgado filamento proteínico denominado flagelo, que sobresale de la célula y posee movimientos de rotación. Los giros del flagelo ejercen presión contra el líquido que lo rodea y como resultado la célula avanza hacia adelante. Ciertas células eucariotas, incluyendo muchos protistas y células espermáticas, también poseen flagelos, pero la versión eucariota es mucho más complicada que el simple filamento proteínico de la bacteria y emplea mecanismos diferentes para generar movimiento. 
· Tipos de células procariotas. 
Según los esquemas actuales de clasificación, los procariotes se dividen en dos grupos principales o subreinos: las arqueobacterias y las eubacterias. Las arqueobacterias incluyen tres grupos de bacterias primitivas cuyos vínculos evolutivos entre sí se manifiestan por la similitud en la secuencia de nucleótidos de sus ácidos nucleicos. Las arqueobacterias vivas están representadas por los metanógenos [bacterias capaces de convertir el CÜ2 y el gas de Ü2 a gas metano (CH4)]; los halófilos (bacterias que viven en medios sumamente salinos, como el Mar Muerto o el Gran Lago Salado), y los termoacidófilos (bacterias que viven en manantiales calientes y muy ácidos). Se piensa que las arqueobacterias incluyen a los parientes vivos más cercanos de las primeras células que evolucionaron sobre la tierra. 
Todos los otros tipos de bacterias se clasifican en el subreino Eubacteria. Este sub reino incluye la célula viva más pequeña, el micoplasma (0.2^01 de diámetro) que es también el único procariote que carece de pared celular. Los procariotes más complejos son las cianobacterias (antiguamente conocidas como algas azul verdosas debido a la espuma verde azulosa que pueden formar en la superficie de lagos y estanques). La cianobacterias contienen arreglos muy elaborados de membranas citopíásmicas que sirven como sitios para la fotosíntesis. Las membranas citopíásmicas de las cianobacterias son muy similares a las membranas fotosintéticas presentes en los cloroplastos de las células vegetales. 
Igual que las plantas y a diferencia de otras bacterias, en las cianobacterias la fotosíntesis se efectúa por desdoblamiento de moléculas de agua que libera oxígeno molecular. Antes de la evolución de las cianobacterias, hace unos 3 000 millones de años, la atmósfera terrestre estaba prácticamente desprovista de oxígeno y la vida sobre la tierra sólo consistía de procariotes independientes de oxígeno (anaerobios). Conforme las cianobacterias se convirtieron en la forma dominante de vida, llenaron las aguas y la atmósfera de la tierra con el mortífero, que empujó a la mayor parte de los otros microorganismos procariotes hacia habitat anaerobios remotos. La presencia de Ü2 en la atmósfera seleccionó nuevos tipos de microorganismos que no sólo resistieron los efectos destructivos de este gas, sino que en realidad dependían del mismo para extraer su energía química. Muchas cianobacterias son capaces no sólo de la fotosíntesis, sino también de fijar nitrógeno, o sea, convertir el gas nitrógeno (Ni), de otro modo inútil, en formas reducidas de nitrógeno (como el amonio, NHs) que las células pueden emplear para sintetizar compuestos orgánicos que contienen nitrógeno, incluyendo aminoácidos y nucleótidos. Las especies con capacidad de fotosíntesis y de fijar nitrógeno pueden sobrevivir con los recursos, más simples, como luz, N2, COo y H2Ü. Por lo tanto, no es sorprendente En muchos aspectos las células más complejas no se encuentran en los grandes organismos vegetales o animales, sino más bien en algunos de los microorganismos eucariotas más pequeños, como los protozoarios ciliados. Estas células son complejas debido a que una sola célula constituye un organismo unicelular completo. 
Los organismos simples previamente aislados son ahora pequeñas partes de un individuo multicelular mucho mayor. Elexamen del interior de la babosa revela que las células ya no son una población homogénea. Más bien, las células situadas en el tercio anterior de la babosa (llamadas células precursoras del tallo) se pueden distinguir de las situadas en la sección posterior (llamadas células precursoras de esporas) mediante variados criterios. Si se espera un poco más ocurren una serie de hechos espectaculares: el seudoplasmodio detiene su desplazamiento, gira sobre el sustrato y luego se extiende hacia arriba, al aire, como el cuerpo de un fruto alargado. El cuerpo de este fruto está compuesto de un delgado tallo (derivado de las células precursoras del tallo) queapoya una masa redondeada de esporas encapsuladas latentes (derivados de células precursoras de esporas). Las células del tallo y de las esporas tienen una función muy diferente que requiere diversos tipos de especialización citoplásmica. Las células del tallo suministran apoyo mecánico para sostener la masa de esporas arriba del sustrato, en tanto que las células de esporas están destinadas a "dispersarse en el viento" y transformarse en la siguiente generación de amibas. El proceso mediante el cual una célula relativamente no especializada, como el moho amibiano del fango, se convierte en una célula altamente especializada, como las células del tallo o de las esporas, se denomina diferenciación. 
Una célula amibiana del moho del fango dispone de dos vías alternas de diferenciación cuando entra en la etapa de agregación. Por lo contrario, cuando el óvulo de un vertebrado es fertilizado y avanza en su desarrollo embrionario tiene a su disposición cientos de posibles vías de diferenciación. Algunas células se convierten en parte de una glándula digestiva particular, otras en parte de un músculo esquelético largo y otras en parte de un hueso. La vía de diferenciación que sigue cada célula embrionaria depende principalmente de las señales que recibe de su entorno, que a su vez dependen de la posición de dicha célula dentro del embrión. 
· Tipos de células eucariotas.
En muchos aspectos las células más complejas no se encuentran en los grandes organismos vegetales o animales, sino más bien en algunos de los microorganismos eucariotas más pequeños. Estas células son complejas debido a que una sola célula constituye un organismo unicelular (de una sola célula) completo. Todos los mecanismos necesarios para las complejas actividades en las cuales participan estos microorganismos, como percibir el ambiente, procurarse alimento, excretar el exceso de líquido, evadir a los depredadores, deben alojarse en los confines de una sola célula. La formación de microorganismos unicelulares muy complejos representa una vía de la evolución. Otra vía alterna fue la evolución de microorganismos multicelulares en los cuales las diferentes actividades son efectuadas por diferentes tipos de células especializadas. Algunas de las ventajas de la división del trabajo entre las célulasse puede apreciar si se examina el ciclo de vida de uno de los eucariotes más simples, el moho celular del fango, Dz'cfyos- télium. 
Durante la mayor parte de su ciclo de vida, las células del moho del limo existen como amibas solitarias independientes que se arrastran sobre su sustrato. Cada célula es un organismo completo autosuficiente. Sin embargo, cuando el suministro de alimento escasea, aparece un nuevo tipo de actividad entre las células y se reúnen para formar un agregado llamado seudoplasmodio, o simplemente babosa, que se desplaza lentamente sobre el sustrato dejando un rastro de "limo o baba". 
Los organismos simples previamente aislados son ahora pequeñas partes de un individuo multicelularmucho mayor. Elexamen del interior de la babosa revela que las células ya no son una población homogénea. Más bien, las células situadas en el tercio anterior de la babosa se pueden distinguir de las situadas en la sección posterior mediante variados criterios. Las células del tallo y de las esporas tienen una función muy diferente que requiere diversos tipos de especialización citoplásmica. Las células del tallo suministran apoyo mecánico para sostener la masa de esporas arriba del sustrato, en tanto que las células de esporas están destinadas a "dispersarse en el viento" y transformarse en la siguiente generación de amibas. El proceso mediante el cual una célula relativamente no especializada, como el moho amibiano del fango, se convierte en una célula altamente especializada, como las células del tallo o de las esporas, se denomina diferenciación. 
Una célula amibiana del moho del fango dispone de dos vías alternas de diferenciación cuando entra en la etapa de agregación. Por lo contrario, cuando el óvulo de un vertebrado es fertilizado y avanza en su desarrollo embrionario tiene a su disposición cientos de posibles vías de diferenciación. Algunas células se convierten en parte de una glándula digestiva particular, otras en parte de un músculo esquelético largo y otras en parte de un hueso. La vía de diferenciación que sigue cada célula embrionaria depende principalmente de las señales que recibe de su entorno, que a su vez dependen de la posición de dicha célula dentro del embrión. 
Las células del músculo esquelético contienen una red de filamentos alineados con precisión y compuestos de proteínas contráctiles peculiares; las células delcartílago se rodean de una matriz característica que contiene polisacáridos y la proteína colágena, que juntos suministran apoyo mecánico; los eritrocitos se convierten en sacos de forma discoide llenos de una proteína única, la hemoglobina, que transporta oxígeno, y así sucesivamente. Sin embargo, a pesar de sus muchas diferencias, las diversas células de una planta o animal multicelular están formadas de organelos similares. Por ejemplo, se encuentran mitocondrias en prácticamente todos los tipos de células. No obstante, en un tipo pueden ser redondas en tanto que en otro a veces adoptan forma fibrilar muy alargada. De manera similar, las mitocondrias de una célula pueden estar dispersas por todo el citoplasma, en tanto que en otra las células seconcentran cerca de una superficieparticular donde ocurre el transporte dependiente de energía. En cada caso, el número, aspecto y ubicación del organelo se puede correlacionar con las actividades del tipo de célula particular. Se puede establecer una analogía con las diferentes piezas que interpreta una orquesta: todas están compuestas de las mismas notas, pero los diferentes arreglos confieren a cada una sus características y belleza únicas. 
CONCLUSIÓN.
Para nosotros la Biología es de suma importancia ya que es una ciencia que estudia la vida, desde los seres más pequeños como una célula, hasta llegar a estudiar el ser humano. La Biología se ocupade todas sus manifestaciones, desde una reacción química hasta la vida en sociedad. Esta ciencia se interesa por los orígenes de la materia viva y de la evolución de los organismos.
La biología dio un gran paso al tener la teoría de la evolución realizada por Charles Darwin. Algunos de mis argumentos por los cuales defiendo que la Biología es muy importante son de que gracias a ella podemos comprender las razones por las que se producen las enfermedades y cómo prevenirlas también a saber cómo llevar una vida sana, conocer el origen de la materia viva y saber de qué está compuesto un ser vivo.
Estas células bacterianas contienen todas las enzimas necesarias para convertir uno o dos compuestos orgánicos de bajo peso molecular en cientos de sustancias que la célula debe contener. Otras bacterias son capaces de vivir con una "dieta" a base de puras sustancias inorgánicas. Por lo contrario, incluso las células metabólicamente mejor dotadas de nuestro cuerpo requieren gran variedad de compuestos orgánicos, incluyendo numerosas vitaminas y otras sustancias esenciales que no pueden elaborar por sí mismas. En realidad, muchos de estos ingredientes dietéticos esenciales son producidos por bacterias que normalmente viven en el intestino grueso. 
Todos los mecanismos necesarios para las complejas actividades en las cuales participan estos microorganismos, como percibir el ambiente, procurarse alimento, excretar el exceso de líquido, evadir a los depredadores, deben alojarse en los confines de una sola célula. La formación de microorganismos unicelulares muy complejos representa una vía de la evolución. Como resultado de la diferenciación, distintos tipos de células adquieren un aspecto distintivo y contienen materia.
BIBLIOGRAFÍAS.
1. Karp.G. (1998). Biología Celular y molecular. México,D. F.: McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES.
2. Fuertes M A, Pérez J (1999). «La biología molecular como modelo de ciencia interdisciplinar relación entre la biología molecular y la biología teórica». Encuentros multidisciplinares. 
3. C. PETIT y G. PRÉVOST, Journal of Molecular Biologyu, Londres 1967; C. A. VILLE, Biología, México 1966.
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