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inbound8707956976217288021 - CRISTINA GRACIELA BRUSCHI

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RALPH MILIBAND
ANÁLISIS DE CLASES
1.- Explique, según Miliband, la principal objeción al análisis de clases marxista.
2.- ¿Qué importancia tienen para Miliband los conceptos de dominación y hegemonía en el análisis de la estructura de la sociedad capitalista? 
3- ¿Qué entiende Miliband por:
 3 a.- “lucha de clases”
 3 b.- qué objetivos se propone este tipo de enfoque analítico. 
4.-Las luchas de la que se ocupa el análisis de clase según Miliband, pueden situarse en dos categorías generales. Identifíquela y explique cómo se manifiesta.
 
5.-Cómo utilizan, según Miliband, las clases dominantes al Estado para sus propios fines?
6.-Explique la siguiente afirmación: “…El análisis de clases, debidamente entendido, constituye un constructo teórico de valor incomparable…” p.419. 
7.- ¿Es condición esencial la propiedad privada de los medios de producción para que sea posible el ejercicio de la dominación o dominio de clase?. Fundamente la respuesta
8.- ¿Qué conclusiones presenta Miliband respecto de “la influencia de la democracia capitalista en los movimientos obreros” y la lucha de clases?
TEMA: ANÁLISIS DE LAS CLASES SOCIALES Y SUS LUCHAS
EJERCICIO. 
OBJETIVO:
Aplicar algunos de los conceptos y proposiciones que aportan las ciencias sociales para comprender fenómenos sociales, relativos al conflicto de clases, y su relevancia para la explicación de la dinámica social.
Bibliografía:
Miliband, Ralph; Análisis de clases.
Bibliografía de consulta:
Dobb, Maurice; ¿Qué es el capitalismo?
de Luque, S. y Mazzeo, M.; Estado y sociedad, régimen político y régimen de acumulación. Algunos conceptos para la comprensión de la historia argentina.
I] Formulación del problema
Ud. ha leído el texto «Análisis de clases» de Ralph Miliband, investigador que integra una de las tradiciones teóricas de las disciplinas sociales, iniciada por Marx y Engels. 
A partir de dicha lectura, ha comenzado a familiarizarse con algunos conceptos tales como clases sociales, explotación, dominación y lucha de clases, entre otros. 
Estos conceptos, suponen un instrumento de aproximación y comprensión para los procesos sociales y, como tales, integran la producción de conocimiento propio de las ciencias sociales. 
II] Desarrolle las siguientes consignas:
[Para su resolución, realice una lectura atenta de las crónicas periodísticas de la periodista Luisa Corradini: «Primera pulseada de Macron con los sindicatos por la reforma laboral» y «Macron le declara la guerra a los ferroviarios y Francia se paraliza», publicados en el diario La Nación (ediciones del 13-09-2017 y 22-03-2018, respectivamente). También se propone las lecturas de: «Francia: masivas movilizaciones en una nueva jornada de huelga contra los ataques de Macron», y «Masiva jornada de lucha en Francia: ¿comienza un movimiento social contra Macron?», publicados en La Izquierda Diario, versión on line, (22-03-2018 y 23-03-2018), distribuidas entre los grupos].
1.- Miliband señala que todo análisis de clases supone el «análisis de la lucha de clases», en tanto estas luchas son «el hecho crucial de la vida social», expresión de relaciones sociales de explotación y dominación. 
Consigna. De la lectura de las crónicas periodísticas presentadas: ¿Se pueden localizar algunos elementos que permitan defender positivamente este enunciado? En caso de responder afirmativamente, ejemplifique.
2.- Papel o función del Estado en el conflicto, según se desprende de las crónicas periodísticas. Describa y analice. Al responder, además de Miliband, considere los aportes que aparecen en De Luque y Mazzeo.
3.- Complete el siguiente cuadro, considerando las crónicas periodísticas propuestas: 
	Análisis de las luchas/
 Categorías generales
	«Presión desde arriba»
	«Presión desde abajo»
	Protagonistas (o actores sociales)
	
	
	Acciones (o tipos de lucha) que desarrollan
	
	
	Objetivos por los que luchan
	
	
	Constructo ideológico con el que se legitiman las acciones
	
	
4.- «…la lucha de clases y la presión desde arriba han sido pensadas (…) para alcanzar los objetivos conservadores y la derrota de los objetivos anticonservadores, y de igual modo puede esperarse razonablemente que la presión desde abajo tenga como finalidad lograr el cambio de alguna de las formas indicadas anteriormente. La oposición y la lucha generada por estos propósitos contradictorios es el hecho crucial de la vida social…» pp. 429/430.
Consigna: ¿Qué prognosis [def. = conocimiento anticipado de algún suceso u hecho] para la vida social francesa en la coyuntura actual, puede inferirse a partir de las crónicas periodísticas sobre los hechos de resistencia a la reforma laboral? 
LA NACION | EL MUNDO | FRANCIA
Primera pulseada de Macron con los sindicatos por la reforma laboral
Parte del movimiento obrero salió a la calle a reclamar contra la nueva legislación, pero no tuvo la adhesión esperada; el presidente viajó al Caribe
Luisa Corradini 
13 de septiembre de 2017  
PARÍS.- En la primera gran pulseada social contra las reformas del presidente francés, Emmanuel Macron, miles de manifestantes salieron ayer a las calles a protestar contra la reforma laboral. La participación, inferior a la prevista, seguramente alentará al jefe del Estado a acelerar su programa de "transformar" el país.
La convocatoria a la huelga en 4000 empresas y a la movilización general fue lanzada por la central obrera comunista CGT, según la cual 500.000 personas manifestaron en todo el país. La organización denuncia la reforma pro mercado del presidente, que flexibilizará la ley laboral y facilitará los despidos.
Violentos enfrentamientos entre bandas de radicales y fuerzas del orden se produjeron en París, donde se reunieron unas 60.000 personas, según los organizadores; 24.000, según la Prefectura de la capital. También hubo enfrentamientos entre jóvenes anarquistas y la policía en Lyon, Nantes y Caen.
En Marsella, la protesta contó con la presencia del ultraizquierdista Jean-Luc Mélenchon, líder del partido Francia Insumisa (FI). "Macron comprendió perfectamente que esto es una pulseada. El lo quiso así. Ahora, nosotros tenemos que aceptar el desafío", declaró. Para Mélenchon, el gobierno "dará marcha atrás con la reforma laboral".
Aunque parte del sector público, de los ferrocarriles y de los trabajadores de la energía se sumó al movimiento, la respuesta resultó inferior a la registrada el año pasado, cuando el presidente socialista, François Hollande, lanzó su reforma laboral.
La explicación reside probablemente en las profundas divisiones que existen entre las principales centrales obreras. La CGT parece decidida a oponerse a lo que considera el "desmantelamiento" de los logros sociales, mientras que la CFDT (reformista) y FO (trotskista) parecen dispuestas a llegar a un compromiso con el gobierno. Ninguna de ellas participó ayer en la movilización.
En todo caso, la marcha no sólo fue el primer capítulo de una serie de jornadas de protesta, sino el primer test para Macron, cuya popularidad sigue cayendo en forma estrepitosa. Según recientes sondeos, sólo el 40% de los franceses está satisfecho con el Ejecutivo, mientras que el 55% se declara en contra de la reforma laboral. Muchos de ellos, sin embargo, apoyan ciertas medidas incluidas en el texto, como la posibilidad de que, en las pymes, los empleados puedan negociar directamente con la empresa, sin pasar por los sindicatos.
Para los analistas, el creciente desamor de los franceses responde a una serie de errores de comunicación del joven líder de 39 años y a las primeras medidas fiscales, que convencieron a la gente de que actúa como el "presidente de los ricos" en detrimento de las clases populares.
Macron, en todo caso, no estuvo en París durante la jornada de protesta. El presidente voló a las islas de Saint-Barthelemy y Saint-Martin, en las Antillas francesas, devastadas por el huracán Irma, donde prometió "una reconstrucción ejemplar".
A pocos escapó el mensaje de ese viaje. Para Macron no hay posibilidad de darmarcha atrás con su nueva ley laboral, que aprobó por decreto y entrará en vigor a fin de mes. A este primer capítulo de su programa deben seguir las reformas fiscal, universitaria y de la seguridad social. En otras palabras, la agitación social no hace más que comenzar.
LA NACION | EL MUNDO | EMMANUEL MACRON
Macron le declara la guerra a los ferroviarios y Francia se paraliza
Luisa Corradini 
22 de marzo de 2018  
PARÍS.- Centenares de miles de trabajadores ferroviarios, maestros, enfermeras, controladores aéreos y otros empleados del sector público francés prácticamente paralizaron hoy el país con una sólida huelga y manifestaciones contra las anunciadas reformas del presidente Emmanuel Macron , sobre todo la reforma de los ferrocarriles.
Al mediodía (hora local), 35% de los ferroviarios y 15% de los docentes habían parado. Por la tarde, varios incidentes entre policías y grupos de jóvenes encapuchados se produjeron en las manifestaciones de París y Nantes, en el oeste del país. Las violencias provocaron numerosos daños materiales.
Según la central sindical comunista CGT, entre 400.000 y 500.000 manifestantes salieron a la calle en toda Francia. La policía estimó esa cifra entre 230.000 y 280.000.
Esta es la primera movilización social multitudinaria que el joven mandatario, llegado al poder hace diez meses, debe enfrentar. Ni siquiera fue así cuando consiguió hacer votar una reforma laboral hace seis meses, marcadas por escasas protestas.
Ahora, Macron intenta modificar las condiciones laborales de uno de los grandes íconos del Estado de bienestar francés: terminar con la condición casi monopólica de los ferrocarriles franceses, que deben abrirse a la competencia internacional y, sobre todo, dar un golpe fatal al estatuto de los empleados ferroviarios, que gozan de beneficios sociales excepcionales, por ejemplo una jubilación anticipada y un empleo garantizado de por vida.
El problema es que, cuando los todopoderosos sindicatos ferroviarios deciden hacer huelga, se para el país. El segundo inconveniente para Macron es que, hoy, también decidieron ir al paro amplios sectores de la función pública.
A la anulación del 75% de los trenes, se agregaron las escuelas cerradas, más del 30% de los vuelos cancelados y unas 150 marchas de protesta en todo el país.
La protesta en el sector público, que cuenta con unos 5,4 millones de empleados, resiste las medidas de austeridad decididas por el gobierno, mientras sus sindicatos lo acusan de hacer una política ultraliberal que conducirá a desmantelar ese sector.
Personal hospitalario o de la Educación reprochan a Macron haber traicionado su promesa de campaña de mejoras salariales y perspectivas de carrera. En realidad -aseguran- está haciendo todo lo contrario: el Estado otorga cada vez más trabajos precarios, introduce retribuciones salariales basadas en el mérito y no reemplaza a aquellos que se jubilan, con el objetivo de reducir 120.000 puestos de trabajo en cinco años.
Los ferroviarios, por su parte, comenzaron hoy una huelga "perlada" o intermitente, de dos días de cada cinco, que podría durar hasta el 28 de junio.
El gobierno afirma que mantendrá su proyecto, y confía en que la exasperación de los usuarios terminará con el apoyo popular de la huelga. Pero amplios sectores de la población, que confiaron al comienzo en Macron, han visto sus ingresos decrecer considerablemente, y la idea de que eligieron a un "presidente de los ricos" parece instalarse en forma durable en la opinión pública. El gobierno perdió, por ejemplo, el apoyo de los jubilados, un sector de la sociedad cuyo peso electoral suele ser decisivo.
En todo caso, una encuesta realizada por el diario económico Les Echos, demostró que poco más del 50% de los franceses apoyan el movimiento de fuerza. El sector privado, por el contrario, se declaró en contra.
"Vamos a seguir reformando en profundidad. Con la certeza de que nuestro país lo necesita, para recuperarse del terreno perdido en décadas pasadas", declaró Macron la semana pasada, durante un viaje a la India.
La fecha de la primera jornada de movilización no fue elegida al azar. El 22 de marzo coincide con el 50° aniversario de la primera expresión de protesta del movimiento que desembocó en la llamada "revolución de mayo de 1968". Las huelgas de ese momento constituyeron la única movilización unitaria de estudiantes y organizaciones sindicales en la historia de Francia. En total, 10 millones de personas participaron en ese movimiento, que paralizó completamente el país durante varios días.
Los sindicatos y partidos de oposición sueñan con repetir una gran movilización de protesta para paralizar la dinámica de reformas lanzada por Macron desde su llegada al poder, hace 10 meses. El modelo de la protesta esta vez coincide más bien con las demostraciones de 1995 contra el gobierno del primer ministro Alain Juppé, que pretendía impulsar una profunda reforma de los sistemas de protección social, incluido el cálculo de las jubilaciones. Después de tres semanas de una huelga ferroviaria y del transporte público en París, la agitación obligó a Juppé a abandonar sus proyectos.
FRANCIA
Francia: masivas movilizaciones en una nueva jornada de huelga contra los ataques de Macron
Unos 480000 trabajadores y estudiantes se movilizaron en todo el país como parte de una jornada de lucha de los ferroviarios, empleados públicos y de educación contra las reformas.
La Izquierda Diario. Edición digital 
Jueves 22 de marzo |
Una jornada de huelga y masivas movilizaciones vive Francia, como parte de la lucha de los trabajadores ferroviarios, de los estatales, del movimiento estudiantil y otros sectores atacados por el gobierno de Emmanuel Macron.
Este 22 de marzo, cuando se cumplen 50 años de las jornadas que dieron inició a lo que se conoce como el "Mayo francés", las movilizaciones vuelven a mostrar esa unidad tan potente. La jornada de movilización cuenta con un apoyo mayoritario del 55 % de los franceses, según una encuesta del instituto Odoxa, y llega luego de que el 15 de marzo miles de jubilados salieran a la calle para quejarse de la pérdida de poder adquisitivo de sus pensiones.
La huelga provocó la cancelación del 60 por ciento de los trenes rápidos, el 75 por ciento de los trenes interurbanos y alrededor del 30 por ciento de los vuelos de los aeropuertos de París en la jornada de este jueves.
Desde los sindicatos informaron que la generación de electricidad se redujo en más de tres gigavatios (GW), el equivalente a tres reactores nucleares, ya que los trabajadores del sector del gas y la electricidad se unieron a los paros.
Decenas de miles de manifestantes se movilizaron en las principales ciudades del país contra el plan de reformas del presidente Macron.
En París la jornada comenzó con una importante asamblea general celebrada en la estación de tren Gare du Nord, allí los ferroviarios se sumaron por cientos a la misma. De la misma participaron diversos sectores en lucha entre los que se destacaron los trabajadores de ONET, que vienen de protagonizar una victoria tras la huelga del personal de limpieza de las estaciones de trenes de la región del norte de Paris.
Las asambleas generales se dieron en otras estaciones parisinas, todas de una dimensión "extraordinaria", luego se han unido a la manifestación de París donde más de 60000 manifestantes se movilizaron hacia la Bastille, según informó la CGT.
Los sindicatos convocantes de la marcha denuncian, en particular, la reforma del estatuto de los trabajadores ferroviarios y la pérdida de poder adquisitivo de funcionarios y pensionistas.
Muchos jóvenes y estudiantes se unieron a esta marcha en París, una de las cerca de 180 organizadas en toda Francia en denuncia de las políticas "liberales y de austeridad" de Macron.
En Toulouse, donde marcharon 25000 personas, los estudiantes en lucha, desde hace 3 meses, junto con los no docentes aportaron su apoyo a los ferroviarios. Los estudiantes se vienen movilizando contra la fusión de la universidad y la selección universitariaque busca imponer Macron para suprimir las conquistas del Mayo Francés y el espectro de una universidad libre y gratuita.
Los estudiantes habían organizado asambleas generales de casi 3000 personas (estudiantes y no docentes juntos) donde el bloqueo fue votado por una enorme mayoría. Aunque el gobierno decidió la supresión del Consejo de Dirección de la facultad y la puso bajo tutela del estado, con amenaza de intervención policial, los estudiantes siguieron su lucha y organizaron una columna para converger su lucha con los ferroviarios. Este martes, también marcharon de manera espontanea estudiantes en todo el país en solidaridad con sus compañeros de Toulouse Mirail.
Algunas de las manifestaciones más importantes se dieron en Toulon, 12000 manifestantes. Unas 55000 personas en Marsella y otros 10000 en Nantes, donde se la policía reprimió la marcha.
Un 22 de marzo, pero de 1968, estudiantes franceses ocupan la Universidad de Nanterre, dando inicio al Movimiento 22 de Marzo, referencia para los sucesos que pasarían a la historia como el Mayo Francés, hito fundamental en la lucha obrero-estudiantil de los años 60 y 70.
Las direcciones de los principales sindicatos calculan en 480000 manifestantes en la jornada de este jueves a nivel nacional. "El descontento y la preocupación se están extendiendo rápidamente", aseguró a la agencia Reuters Jean-Marc Canon de UGFF-CGT, uno de los mayores sindicatos del sector público.
Los trabajadores ferroviarios han planeado una huelga escalonada a lo largo de tres meses a partir del 3 de abril, los empleados del sector público aún no tienen un plan para nuevas acciones laborales, pero se reunirán la próxima semana para decidir sobre cualquier posible movilización.
PAROS Y MOVILIZACIONES EN FRANCIA
Masiva jornada de lucha en Francia: ¿comienza un movimiento social contra Macron?
Cientos de miles de trabajadores públicos, estudiantes, algunas empresas privadas y masivamente los ferroviarios pararon y se movilizaron el jueves contra las reformas antipopulares del gobierno, posiblemente marcando el comienzo de un movimiento social contra Macron.
Juan Chingo
La Izquierda Diario
Viernes 23 de marzo | Edición del día
Todo lleva a pensar que comenzó algo, con los ferroviarios como vanguardia. Lo que nadie esperaba fue la alta tasa de paro en la SNCF (empresa nacional de trenes) a pesar de que todas las organizaciones sindicales salvo SUD Rail habían llamado solo a la movilización.
Es que aparte del ataque histórico al estatuto, la campaña del gobierno queriendo presentar a los trabajadores como privilegiados y responsables del mal funcionamiento de los trenes (el “ferrovario bashing”), tocó una fibra íntima y desató una cólera difícil de parar por las direcciones sindicales. Una especie de lucha por la dignidad contra el desprecio y la humillación instrumentada por el gobierno. Más aun cuando el estado es enteramente responsable, como patrón de la SNCF, de la situación y su decisión de privilegiar el “Todo TGV” (el sector más rentable de los ferrocarriles), en contra de un plan racional de inversiones para el conjunto de la red ferroviaria, es decir de los trenes que más usa la mayoría de la población trabajadora.
Por eso, en la marcha parisina de hoy de la que participaron ferroviarios venidos especialmente de toda Francia se sentía que la lucha no era solo por la defensa del estatuto sino que iba más allá: la defensa de los servicios públicos estaba en juego. Es decir un cierto valor de civilización incompatible con en el “todo privatizable”, “todo rentable”, “todo vendible” de la filosofía macronista.
Es este sentimiento profundo lo que motoriza un proceso de masas en los ferroviarios, incluso en sectores de gestión y encuadramiento que son utilizados a menudo por la patronal durante periodos de paros para reemplazar a los huelguistas. Por eso, esta situación augura un fuerte comienzo y la posibilidad misma de desbordes de las direcciones sindicales del sector que han llamado a tres meses de paros dos días sobre cinco desde el próximo 3 de abril, con la sola oposición de SUD que plantea una huelga dura y reconductible (donde las y los trabajadores deciden periódicamente en asambleas si la huelga continúa).
Más en general, y a diferencia de los primeros meses de su presidencia donde Macron logró pasar sus (contra) reformas sin gran oposición -en buena medida gracias a su política de diálogo social y meloneo a las direcciones sindicales y sus batallas no dadas- comienza a verse un cierto desgaste del macronismo. Un elemento pequeño pero significativo es que el gobierno viene de corregir en algunos detalles su reforma impositiva que afecta una gran mayoría de jubilados, un sector que había apoyado su política y hoy en las encuestas comienza a ponérsele en contra y que la semana pasada organizó una marcha nacional. O la manifestación, que tuvo enorme apoyo popular, de los centros de cuidado de ancianos, cuyos empleados se quejan a gritos de la falta de medios y del deterioro de sus condiciones de trabajo y por ende de la de sus pacientes.
Por su parte, aunque aún cuesta masificarla nacionalmente, la lucha contra la selección encubierta en la Universidad, especialmente en universidades como Montpellier, Bordeaux, y sobre todo el Mirail en Toulouse, tomada desde hace semanas por los estudiantes, junto a una minoría de docentes y mayoritariamente el personal no docente, indica que algo podría estar cambiando. Y esto sin hablar de la nueva huelga de todo el personal de la aerolínea de bandera Air France que tendrá lugar este viernes por aumento de salarios y decenas de conflictos menores que recorren Francia.
Visto como invencible por todo el mundo hasta hace poco tiempo, ¿estará llegando el macronismo a un límite? No por casualidad después de la reaparición de la calle, algunos editorialistas lúcidos se lo empiezan a preguntar a su manera. Así Cecile Cornudet en el patronal Les Echos dice: “Para romper con la supuesta inmovilidad de François Hollande, Emmanuel Macron se convirtió en un bulldozer seguro de su legitimidad.
Salvo que en el momento del primer balance, el bulldozer corre el riesgo de instalarse como un ‘presidente desconectado’ y las reformas amenazan con no ser percibidas por la falta de un "cuerpo" político, asociativo e intelectual para difundirlas”.
En resumen: la debilidad de la base social y política del macronismo como el último intento tardío del neoliberalismo a la francesa podrían empezar a concretizarse. Júpiter, como gustaba autodefinirse a sí mismo Macron para resaltar su bonapartismo, aparece cada día más como terrenal y vencible.
Esto a condición de tener una estrategia para vencer. La presentación de un programa, una organización democrática y una perspectiva que vaya hasta el final y supere el cuadro sindical-corporativista de las direcciones actuales del movimiento obrero, deviene crucial para no solo lograr una buena defensa sino pasar a la contraofensiva y vencer. Es decir para que este movimiento social, que coincidencia de la historia, comenzó el mismo día que cincuenta años atrás en Nanterre surgía la movilización estudiantil que fue la punta de lanza del Mayo, se transforme en un “1968 victorioso”.

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