Logo Studenta

Analisis del patron monetario venezolano - liz rodriguez

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Universidad Panamericana del Puerto
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Contaduría Publica
informe
 Estudiante:
 César André Alfonso Tovar Rodríguez C.I:28.253.729
Seccion:20
Facultad: 
F.A.C.E.S
Puerto Cabello/ Octubre/ 2022
SIGNIFICADO DEL PATRON MONETARIO EN LA ACTIVIDAD Y DESARROLLO DEL PAIS
Un patrón monetario es la conversión que hay de una divisa a un instrumento de valor común como puede ser el oro o la plata. Tiempos atrás los patrones monetarios definían bajo que metal se encontraba respaldado el valor de una moneda y era así como se podía hablar del patrón oro como un estándar para muchas monedas en el mundo. 
Los patrones además están sujetos a un peso determinado de tal manera que no se habla solamente de oro, sino de onzas de oro, lingotes de oro entre otras medidas.
Los principales sistemas monetarios que han existido son cuatro a saber: patrón oro clásico, patrón oro lingotes, patrón Bretton Woods 1 y patrón Bretton Woods 2. 
Este último está vigente a la fecha, pero fuertemente cuestionado por la gran mayoría de los países. En consecuencia, se espera a corto plazo la creación de un nuevo sistema monetario internacional consensuado, con cierta vinculación con el oro y/o demás activos internacionales de reservas, que: garantice el valor de la moneda en el tiempo, recoja las experiencias acumuladas a la fecha, se discutan las diversas posiciones que están sobre la mesa y se solventen las inquietudes que se presenten en el debate.
Asimismo, se debe reforzar el papel económico de la Organización de las Naciones Unidas, para poder asegurar el desarrollo sostenible y armónico de los países atrasados, de manera de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio
La historia monetaria de Venezuela ha estado caracterizada por distintos regímenes cambiarios: desde patrones monetarios como el cobre, la plata y hasta el oro, luego controles de cambio con distinta durabilidad, hasta sistemas de cambios flexibles y de bandas. Además, se han aplicado medidas para corregir devaluaciones oficiales y no oficiales, desintermediaciones legales e ilegales. Transversalmente los venezolanos hemos transitado por crisis cambiarías y bancarias, que han generado como consecuencias absorciones, fusiones y hasta liquidación de bancos, por causas como elevado apalancamiento, insuficiencia patrimonial, irracionales costos de transformación, desvirtuada funciones bancarias, entre otras.
Hagamos un poco de historia de la moneda venezolana, la cual se puede dividir en tres etapas. La primera etapa es la banca libre y una moneda basada en el patrón oro. La inflación neta era prácticamente cero, a pesar de una guerra civil prolongada, la inestabilidad financiera, una deuda nacional inmanejable y otros males del Cody Rismo hispanoamericano del siglo XIX. El poder adquisitivo de la moneda en uso se ha mantenido relativamente estable, ya que fue la moneda dominante en el comercio mundial antes de que se emitiera su propia moneda hasta la primera etapa del bolívar. 
Se comenzó como una moneda emitida por el estado venezolano sin un banco central a fines del siglo XIX. El patrón plata pronto reemplazó al patrón oro. Habría sido una moneda muy estable si no fuera por el banco central que la emitió como moneda de curso legal. A fines del siglo XIX y principios del XX, las guerras civiles terminaron en dictaduras duraderas que atacaron la pequeña propiedad privada, equilibraron los presupuestos y pagaron las deudas externas. Sólo la paz y el subsiguiente desarrollo de la industria petrolera proporcionaron el deseo de crecimiento económico, prosperidad y democracia. En este sentido, con un crecimiento económico continuo y una economía abierta moderadamente competitiva, el bolívar sigue siendo una de las monedas más estables del mundo. La moneda sufrió cierta devaluación durante el período de crisis económicas y controles de cambio durante las guerras mundiales.
El dinero era oro, el país estaba abierto al comercio internacional, los billetes eran emitidos por bancos privados contra reservas de oro, y no había prestamista de última instancia para proteger los emitidos sin asistencia inmediata. No había inflación. Un período de precios generales ligeramente más altos y un período de precios generales ligeramente más bajos. Las audiencias venezolanas familiarizadas con la teoría económica se sorprendieron al escuchar que la deflación era un problema conocido y discutido en Venezuela. Pero con los monopolios del banco central, las cosas empiezan a complicarse. 
El Banco Central de Venezuela se constituyó como un monopolio privado con participación estatal, en la década de los años 40. Un banco central que tiene el monopolio de la emisión de moneda fiduciaria y está comprometido como prestamista de última instancia con el crédito extendido de todos los bancos. 
 El respaldo en oro de 50 % mantuvo la estabilidad del bolívar en un mundo de patrón oro donde el mayor emisor de Venezuela tiene abundante moneda extranjera y suficiente oro. Esta fue una época donde los ingresos nacionales son en moneda local y lo más importante una actividad exportadora muy rentable, no la única como la actual. En ese momento, la nación estaba en desventaja fiscal debido a la devaluación. 
 Esta época no duró mucho. En última instancia, los estados minoritarios se negaron a nombrar una junta y ordenaron que el oro retrocediera del 50%. Una señal para el futuro. 
A mediados de la década de 1970, el banco central de Venezuela y la industria petrolera fueron nacionalizados. En los Estados Unidos, la administración de Nixon abolió la paridad del dólar con el oro. El fin del patrón oro mundial y el comienzo de la economía socialista de Venezuela coinciden. 
 Las estadísticas muestran que el empobrecimiento y la descapitalización de Venezuela comenzaron temprano en este período, con una aparente prosperidad debido a un auge petrolero que retrasó el impacto de una burbuja de mal inversión.  Podemos discutir teóricamente las causas, lo que no podemos discutir son los hechos. Desde mediados de la década de 1970 hasta el presente, Venezuela ha experimentado caídas prolongadas y sostenidas en el producto bruto, los salarios, la inversión privada, el capital per cápita y todas las medidas estadísticas de riqueza. Es precisamente en esta tercera etapa que el Bolívar es irremediablemente destruido. 
 La Banca Libre funcionó mejor en más difíciles condiciones que un banco central privado independiente. Sin embargo, ambos mantuvieron al bolívar entre las divisas más sólidas del globo por décadas. La definitiva estatización del Banco Central, que coincide con el ascendente socialismo venezolano, primero moderado y demócrata, luego radical y dictatorial, son el período de destrucción de la moneda en el marco de la destrucción material y moral en nuestra economía.
Así la economía venezolana se encuentra, en el momento actual en una situación de generación insuficiente de empleos, de filtraciones de capitales, a pesar del control de divisas, de inversión reproductiva insuficiente, e inflación sostenida, conjunto de circunstancias que llamamos “trampa depresiva”; acompañado todo lo anterior de un crecimiento del consumo de bienes importados, en su mayor parte, con lo cual las cifras macroeconómicas de los años recientes reflejan un crecimiento denominado “burbuja”.
El centro de la explicación de las anteriores circunstancias se encuentra en la complejidad de las interacciones (vinculación) entre las variables fiscales y monetarias que inducen a la especulación (trampa depresiva); en lugar de la inversión productiva.
Como característica esencial del mecanismo explicativo,se hace explicito un “desfase” entre los ajustes en los mercados financieros (instantáneos y susceptibles de especulación) y los ajustes de los mercados reales (mediano plazo) habida cuenta de la circunstancia de “exclusión laboral” y de su consecuencia sobre el consumo.

Otros materiales