Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
AUDITORÍA 2ª EDICIÓN ACTUALIZADA Y AMPLIADA CARLOS ALBERTO SLOSSE JUAN CARLOS GORDICZ SANTIAGO F. GAMONDÉS LA LEY E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . Slosse, Carlos Alberto Auditoría: 2ª edición actualizada y ampliada. - 2ª ed. Buenos Aires: La Ley, 2010. 1200 p.; 24x17 cm. ISBN 978-987-03-1767-8 1. Auditoría. I. Título CDD 657 Prefacio 1ª Edición 2006 1ª Reimpresión 2007 2ª Reimpresión 2009 2ª Edición 2010 Segunda edición: © Carlos Alberto Slosse, 2010 © De esta edición, La Ley S.A.E. e I., 2010 Tucumán 1471 (C1050AACC) Buenos Aires Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723 Impreso en la Argentina Todos los derechos reservados Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio electrónico o mecánico, incluyendo fotocopiado, grabación o cualquier otro sistema de archivo y recuperación de información, sin el previo permiso por escrito del Editor y del autor. Printed in Argentina All rights reserved No part of this work may be reproduced or transmitted in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying and recording or by any information storage or retrieval system, without permission in writing from the publisher and the author. Tirada: 1000 ejemplares. I.S.B.N. 978-987-03-1767-8 ARGE NTINA Esta versión 2010 (año del Bicentenario) del libro de AUDITORÍA, cons- tituye de alguna manera su tercera versión. La primera salió a luz en 1990, bajo el título “Auditoría. Un nuevo enfoque empresarial”. En ella colabora- ron una serie de profesionales que actuaban en los cursos de la cátedra a mi cargo (como Profesor Titular Regular, desde 1980) en la Facultad de Cien- cias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Algunos eran profeso- res adjuntos interinos a cargo de cursos y la mayoría docentes auxiliares. Salvo el caso de Juan Carlos Gordicz, el resto fue dejando por razones varias la docencia universitaria, pero hoy y desde hace bastante tiempo son pro- fesionales destacados, en importantes Estudios Profesionales de plaza y en funciones gerenciales en empresas. Esto es motivo de orgullo para mí, como conductor durante varios años de dicho grupo (que contaba con muchos otros integrantes). El equipo siguió, con renovación entre sus integrantes. Además se agre- gó a mis responsabilidades docentes un curso de Auditoría en la Pontifi- cia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”, que compartí inicialmente con el entonces promisorio colega (hoy toda una rea- lidad profesional) Santiago Gamondés. Con Juan Carlos y Santiago, y uniendo los esfuerzos que se realizaban (y que continúan al presente) en la UBA y UCA, en 2006 publicamos lo que podría denominarse segunda edición, como un “aggiornamiento” de la pri- mitiva. Y ahora, también con la invalorable colaboración de ellos dos, sale a luz esta tercera edición, totalmente renovada, con cambios significativos. Es- tos son consecuencia de la irrupción en el escenario profesional de las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera; IFRS según la deno- minación en inglés) y de las NIA (Normas Internacionales de Auditoría). Las NIIF (que son un compendio de normas emitidas a lo largo de varios años) vienen a modificar (por ahora para ciertas empresas, las denomina- das de interés público) los criterios de medición contable (valuación) de las partidas incluidas en los estados financieros, cuya revisión es el objeto de todo trabajo de auditoría externa. E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . CAPÍTULO 1 CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 1. AUDITORÍA. CONCEPTUALIZACIÓN 1.1. Necesidades de información La información es imprescin- dible para otorgar a la sociedad la posibilidad de aprovechar los logros científicos. Sin ella, sin información, el progreso se vería fuertemente condicionado. Por esta causa la so- ciedad ha efectuado una importan- te apuesta a favor de la creación y el mantenimiento de un sistema infor- mativo efectivo que recolecte y dise- mine datos, en su más amplio sen- tido. Desde ya, éstos no se refieren solamente a aspectos económicos, sino que también incumbe a aquel tipo de sociedad en la que se quiere vivir. La información es un elemento clave del funcionamiento efectivo y eficiente del mundo de las formas económicas. La información que se necesita adquiere diferentes carac- terísticas y está referida a distintos momentos. Así es que puede ser: in- formación del pasado; información actual, inmediata, instantánea; o información del futuro, proyecta- da. La información necesaria para el efectivo funcionamiento del seg- mento económico de una sociedad, puede reducirse en términos de un común denominador: expresiones monetarias o dinerarias. Tal deno- minador permite la aplicación de un elemento común de medición para muy diversos fenómenos económi- cos, permitiendo así la comparación de usos alternativos de los activos económicos. La sociedad necesita contar con información económico-financiera homogénea y comparable. El sis- tema financiero de medición pue- de cumplir con este objetivo. Esta situación hace que la información contable posea un gran significado para él funcionamiento de una eco- nomía. La existencia de un adecuado sistema de comunicación de datos económico-financieros es condi- ción esencial para la acumulación de capital de fuentes muy diversas en una sola empresa. La usual complejidad de los re- cursos involucrados en una activi- dad empresaria y los sucesos que la afectan exaltan las comunicaciones E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 4 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 5 de datos económicos. Estas son sen- siblemente significativas tanto en alcance como en cantidad. Otra función principal de la in- formación económico-financiera dentro de la economía es proporcio- nar un medio para valorizar el éxi- to en el uso de los recursos. Es una manera de medir la gestión de los administradores. El contador público provee con su labor información económico- financiera y dentro de tal campo desempeña dos papeles fundamen- tales: • verifica la razonabilidad de la información, dando a conocer los resultados de su trabajo; y • se constituye en un consultor que sirve de apoyo a la geren- cia que conduce los negocios empresarios. 1.2. Necesidad de revisión de la in- formación contable Quizás la función más conocida del contador es la auditoría. En tér- minos generales, la auditoría trata de incrementar la confianza que se tenía en la información suminis- trada por el aparato administrativo normal de la empresa. Tal confianza puede definirse como la congruen- cia existente entre el mensaje trans- mitidoy la realidad que se describe. En base a este objetivo, es decir, au- mentar la confianza que se puede depositar sobre cierta información, puede esbozarse la siguiente defini- ción de auditoría: “Es el examen de información por parte de una tercera persona, distinta de la que la preparó y del usuario, con la intención de esta- blecer su razonabilidad dando a co- nocer los resultados de su examen, a fin de aumentar la utilidad que tal información posee”. Están dentro del alcance de esta definición muchos tipos de infor- mación que pueden auditarse por variadas terceras personas. Pero la auditoría más común que lleva a cabo el contador público es la de es- tados contables o financieros de un ente. La confiabilidad de dicha infor- mación financiera, que la entidad o empresa pública, depende, entre otros elementos de: 1) la honestidad, capacidad, seriedad y otros atributos que pongan en juego sus administradores, como efi- cientes y eficaces hombres de negocios. Estos concep- tos modernamente se en- globan en la expresión de un buen “gobierno corporati- vo”, del inglés “corporate governance”; 2) los controles internos que funcionan en la empresa en relación con la preparación de tal información financie- ra; 3) la calidad de las reglas uti- lizadas en su preparación, comúnmente denominadas normas contables (NC), nor- mas de información finan- ciera (NIF) o principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA); 4) la existencia o no de opinio- nes o informes de terceros independientes a la empre- sa sobre el funcionamiento de los controles indicados y la aplicación de las citadas normas; 5) la calidad de las evalua- ciones que concluyen en dichas opiniones, que de- penden de las condiciones personales de los profesio- nales que dictaminan, de su independencia total y abso- luta respecto del ente objeto de revisión y de las regula- ciones que existen respecto de su trabajo. La expresión “principios con- tables”, con aplicación durante muchísimos años, ha sido reem- plazada, puesto que un principio no constituye una norma. Por otra parte, la obligatoriedad de aplicar determinadas NC no se deriva de su supuesta o probable aceptación generalizada (que de hecho no tiene exteriorización formal) sino de las facultades que poseen los organis- mos que las emiten. Las normas contables constitu- yen el cuerpo que el organismo pro- fesional (de preferencia) de un país establece debe ser utilizado como “lenguaje” para expresar (en cuan- to a su medición y su exposición) hechos económicos. En los últimos tiempos, y como consecuencia del proceso mundial de globalización de los negocios, se tiende a una convergencia, altamente recomen- dable en la medida que su conte- nido sea de excelencia técnica (lo cual no siempre es así, lamenta- blemente), en un único y universal juego de normas contables: recien- temente ha cobrado notoriedad y, por ende existen en los diferen- tes países procesos de adopción o adaptación, el constituido por las NIIF - Normas Internacionales de Información Financiera (en inglés IFRS, “Internacional Financial Re- porting Standards”), emitidas por el “IASB” “Internacional Accoun- ting Standards Board”. Aunque no debe perderse de vista que está en proceso, algo demorado, la unifi- cación de las “IFRS” con los “U.S. GAAP”, principios de contabilidad generalmente aceptados en EE.UU. De tal modo, y con algunas diferen- cias no menores, hoy coexisten dos juegos de normas internacionales de contabilidad. El análisis de este tema en detalle puede leerse en “Temas de contabilidad superior”, Editorial La Ley 2010, Autores: Car- los Slosse, Santiago Gamondés y Jorge Nigro. Retornando al tema central ob- jeto de este libro, cual es la audito- ría de estados contables, ella tiene por fin emitir un informe sobre la razonabilidad de tales estados. Dentro de esta función, el contador público evalúa uno de los produc- tos del sistema de información fi- nanciera de la empresa: los estados contables. Una vez concluida su revisión, el profesional emite un informe res- pecto de si estos estados presentan o no una descripción justa y razonable de los negocios de la compañía, en el lenguaje que convencionalmente se utiliza a tal efecto. E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 6 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 7 Posteriormente, esta opinión se hace pública en forma de dictamen o informe del auditor, transmitiendo la autoridad del contador, como ex- perto ajeno a los estados contables de la compañía, e incrementando así la confianza que se puede depo- sitar en esos documentos. Para evaluar esa información fi- nanciera el contador debe combinar tres aspectos fundamentales: • adecuado conocimiento del ente a auditar y de sus opera- ciones; • total familiaridad con su sis- tema de información; y • clara concepción de los prin- cipios de medición y de comu- nicación convencionalmente usados para describir formas económicas. 1.3. Función de brindar credibili- dad o confianza En la sociedad moderna el au- ditor ejerce una función que podría definirse como la de brindar mayor credibilidad o confianza: expresa una opinión, como experto inde- pendiente, sobre si el informe de da- tos económico-financieros que un ente presenta está adecuadamente preparado. El desempeño de esta función brinda crédito a la manifestación o declaración de la administración de la empresa y aumenta la confianza en tal manifestación. La opinión que emite el auditor implica que los datos presentados son apropiados para el propósito de exposición per- seguido, y que existe una evidencia objetiva sobre la que descansan, siendo los juicios ejercitados en su interpretación los que justifican tal opinión. El contador, como observador experto en el análisis de las activi- dades de las entidades económicas, en su posición externa, es el agente más capacitado para brindar credi- bilidad o confianza sobre las afirma- ciones efectuadas por la gerencia. Su competencia es generalmente reconocida. Una de las razones que contri- buyen a un mayor uso de la fun- ción de auditoría independiente es la existencia de una sociedad fuer- temente industrializada, con em- presas de capital distribuido entre una gran cantidad de accionistas, a quienes les interesa un informe independiente sobre el estado de la gestión del ente por no partici- par en la conducción del negocio. Por el contrario, contribuyen a un menor uso de dicha función de au- ditoría la propiedad del capital con- centrada en pocas manos y donde la capacidad productiva descansa en unidades pequeñas (aunque en estos casos y en el anterior pueden existir otras razones que justifiquen la auditoría independiente como, por ejemplo, requerimientos de fi- nanciación externa del negocio), así como también cuando hay una ma- yor participación gubernamental mediante reglamentaciones y a ve- ces propiedad del capital o, cuando existe poco consenso respecto a las normas contables que deben presi- dir la preparación de informes para accionistas y demás usuarios de la información económico-financiera. Debe destacarse que los merca- dos actuales totalmente globaliza- dos exigen una mayor transparencia y cumplimiento normativo hacien- do que la función del auditor resul- te esencial. Asimismo, la reciente avalancha de escándalos corporati- vos tales como Enron, WorldCom y otros, en los cuales se emitieron es- tados contables falsoscontando con informes favorables por parte de sus auditores han puesto en duda la efectividad de la función de los au- ditores en general, en relación con su función de brindar mayor credi- bilidad o confianza, generando un significativo impacto en el ejerci- cio de la profesión contable a nivel mundial. Nos referimos a este tema en particular en un capítulo espe- cial ubicado en la tercera parte de esta obra. Los informes derivados de la mencionada función del auditor adquieren las siguientes principales exteriorizaciones: • informe a los accionistas; • informe a los acreedores; • informe a las autoridades de fiscalización societaria; • informe a las autoridades im- positivas; • informes para la gerencia, y otros sectores de la empresa. • informes a otros terceros inte- resados: posibles inversores, prestamistas, proveedores, clientes, etc. 1.4. Condiciones para hacer efec- tiva la auditoría Un desempeño adecuado de la función de auditoría requiere anali- zar las condiciones principales que deben satisfacerse para que la mis- ma sea efectiva. En tal sentido de- ben presentarse: • Necesidad de comunicación de los datos económicos me- dibles en términos cuantitati- vos. • Normas para la medición y recapitulación de los datos económicos que sean acepta- bles para el usuario y de apli- cación práctica para el ente que elabora tales datos. El auditor debe estar de acuerdo con que tales normas son adecua- das, en relación con la información que se pretende transmitir y que ésta sea de utilidad al usuario, en particular si este último no ha par- ticipado directamente o a través de sus representantes en su formula- ción. Si el usuario sí participó en la formulación de estas normas, el auditor debe cerciorarse de que el emisor de la información y el usua- rio están de acuerdo en cuanto a las características de esos datos econó- micos y sus significados. • Evidencia suficiente que res- palde los datos económicos. Mediante el examen de tal evi- dencia el profesional debe estar en condiciones de satisfacerse a sí mis- mo de que las formas elegidas para la comunicación de datos se aplica- ron correctamente. La responsabilidad de la audi- toría incluye asegurarse de que no existen distorsiones importantes en los datos como consecuencia de ciertas inclinaciones naturales, ig- norancia o error humano. E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 8 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 9 • Conformidad por parte del emisor para exponer todos los datos necesarios de modo que el usuario cuente con infor- mación completa a los efectos de tomar sus decisiones. • Anuencia a aceptar determi- nado formato en la presenta- ción de la información para que la comunicación sea com- prensible por los usuarios. • Adecuada oportunidad en la comunicación para satisfacer el propósito del usuario. • Independencia, objetividad y responsabilidad por parte del auditor. • Conocimiento y destreza re- queridos en el auditor de to- das las fuerzas importantes para la medición y sustancia- ción de los procesos de comu- nicación. Esto incluye ejercer un minucioso y cuidadoso proceso de análisis. • Familiaridad por parte del auditor con los propósitos de la comunicación, incluyendo la apreciación de las necesi- dades del usuario. Poco a poco se han ido satisfa- ciendo todas estas condiciones y se está desempeñando la función de auditoría en una escala de creciente utilidad y con sustancial valor agre- gado. En síntesis la auditoría en su sen- tido más amplio podría ser definida como una investigación crítica para llegar a conclusiones ciertas sobre la contabilización de los aspectos eco- nómicos y financieros de las ope- raciones de un ente. Una investiga- ción crítica implica la acumulación de evidencias. Las conclusiones de esa investigación deben ser ciertas y representan la interpretación de la evidencia acumulada por un audi- tor competente y deben ser presen- tadas, para su mejor uso, a través de un informe escrito. 1.5. Servicios de la auditoría La auditoría es uno de los mu- chos servicios proporcionados por la profesión contable y puede ser he- cha con varios propósitos diferen- tes. Los más frecuentes son: • la expresión de una opinión independiente sobre los esta- dos contables o financieros de un ente, y • el control del uso de los recur- sos dentro de una organiza- ción. Un servicio de auditoría no debe circunscribirse sólo a la revisión de la información contable sino permi- tir que tal trabajo contenga un valor agregado para la empresa. Cuando se dirige la vista hacia el futuro resulta claro que las funcio- nes independientes de evaluación de los estados contables, de los sis- temas de información y del funcio- namiento del negocio van cobrando cada vez mayor significación. El examen de estados contables requiere que los contadores revisen diferentes aspectos de las activi- dades y procedimientos de una or- ganización. A consecuencia de esa revisión se puede aconsejar sobre mejoras necesarias en los mecanis- mos de control y ofrecer sugerencias constructivas sobre otras cuestiones económico-financieras (incluyendo las impositivas) y de funcionamien- to operativo. Los consejos del auditor pueden referirse a determinados problemas de orden administrativo y otros que involucren sistemas y técnicas de organización y control como la presupuestación, control de costos, planeamiento de utilidades e impo- sitivo, informes internos, procesa- miento electrónico de datos y otros análisis cuantitativos. Si se pretendiera incluir algunas ideas sobre el futuro y potencial de los servicios de la auditoría, éstas podrían referirse a: • manifestaciones sobre la ade- cuada liquidación de impues- tos y otras contribuciones al régimen de seguridad social; • evaluación de la eficiencia del negocio. En estos terrenos existe un vastí- simo campo de acción a desarrollar, para beneficio de la comunidad de negocios y como función social. 1.6. Detección de errores y frau- des A esta altura cabe realizar algu- nas consideraciones adicionales que enfaticen el hecho de que la función del auditor no es de corte “policíaco” o detectivesco”, en cuanto a que no está dirigida a detectar todo tipo de errores y fraudes. Por el contrario la opinión del auditor aumenta la credibilidad al proporcionar un alto, pero no abso- luto, nivel de seguridad razonable de que la información contenida en los estados contables se encuentra exenta de errores significativos. Errores son aquellas imprecisio- nes no intencionales u omisiones de importes o exposiciones en los esta- dos contables. Los errores pueden involucrar, por ejemplo: • errores en el procesamiento o compilación de información básica a partir de la cual se preparan los informes finan- cieros; • incorrectas estimaciones con- tables derivadas de una mala interpretación de los hechos; • errores en la aplicación de normas contables. En cambio, el término fraude, o irregularidades, se refiere a acciones intencionales (excluyendo las poco habituales, debidas a negligencias) que conducen a exposiciones o me- diciones contables incorrectas u omisiones de importes en los esta- dos financieros, llevando a interpre- taciones incorrectas. El fraude involucra actos tales como manipulación, falsificación, alteración de registros contables o documentación de soporte a partir de la cual se preparan los estados contables. Elfactor primario que distingue al error del fraude es la intencionali- dad o no de la expresión incorrecta de su resultado. A veces es difícil de- terminar la existencia o no de dicha intención. E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 10 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 11 El auditor debe realizar una apreciación del riesgo potencial en cuanto a la posible existencia de errores o fraudes. No debe olvidar- se de dicho riesgo, en el sentido de que los errores o fraudes pueden estar presentes en los estados con- tables, exteriorizándose en forma significativa. De acuerdo con esta apreciación el auditor debe precisar su tarea para proveer una razonable seguridad de detección de errores o fraudes que puedan ser importan- tes o significativos para los estados contables. Se reitera que no es objetivo de la auditoría la detección de cualquier error o fraude cometido. El auditor deberá realizar con debido cuidado la planificación y ejecución de la ta- rea y la evaluación de los resultados de los procedimientos de auditoría. Debe ejercer un adecuado grado de autocrítica para alcanzar una razo- nable seguridad de que los errores o fraudes significativos que pudie- ran existir serán detectados. Dado que la opinión del auditor sobre los estados contables está basada en el concepto de “razonable seguridad” el auditor no es un asegurador y su informe profesional no intenta constituir una garantía. En consecuencia, el descubri- miento posterior de que existía una mala expresión significativa en los estados contables “per se” no evi- dencia una inadecuada planifica- ción o una mala ejecución del traba- jo por parte del auditor. Por supuesto que en el desarrollo del plan de auditoría, el auditor debe considerar factores que influencian la evaluación del riesgo de auditoría de todas las cuentas de importancia de los estados contables y debe ob- tener un conocimiento de los siste- mas de información, contabilidad y control. Estas cuestiones normal- mente tienen efectos diversificados en los estados contables tomados en su conjunto y afectan la evaluación que el auditor hace del riesgo. La responsabilidad primaria de la prevención y detección de la existencia tanto de errores como de fraudes es de la gerencia. Una au- ditoría esta ideada para brindar un nivel de seguridad razonable de que los estados contables tomados en su conjunto están exentos de errores y fraudes significativos. La realización de una auditoría ciertamente puede resultar disuasi- va, pero no por ello debe entender- se que el auditor es responsable por la prevención de cualquier tipo de fraude y error. El riesgo de no detectar un frau- de significativo en los estados con- tables es más alto que el de no de- tectar un error significativo, porque el fraude puede incluir todo tipo de estrategias a fin de encubrirlo y ocultarlo. En la evaluación del riesgo de auditoría que debe hacerse durante la etapa de planificación se deben considerar una serie de factores, como por ejemplo: características de la gerencia; características ope- rativas del ente y de la industria; ca- racterísticas del trabajo de auditoría en sí mismo, etc. Debe existir una actitud neutral: el auditor no debe suponer que la ge- rencia es deshonesta ni debe asumir una honestidad no comprobada. El auditor debe reconocer que existen condiciones o cuestiones emergen- tes de evidencias obtenidas en au- ditorías anteriores necesarias para evaluar efectivamente si los estados contables están libres de cualquier error o fraude. La integridad de la gerencia es fundamental, ya que es ella la responsable por la elabora- ción de los estados contables. La actitud de escepticismo u objetividad debe existir tanto en la etapa de planificación como en la de ejecución del trabajo de auditoría y finalmente, en oportunidad de eva- luar las conclusiones obtenidas de la tarea realizada. Entiéndase bien que lo que antecede no implica in- genuidad sino neutralidad. En resumen, debe quedar claro que no es objetivo de la auditoría la detección de errores o fraudes, pero ello no significa que el auditor no esté alerta a la posible presentación de este tipo de situaciones en el cur- so normal de su tarea. 2. TIPOS DE AUDITORÍA La labor de auditoría puede ser desarrollada por contadores inde- pendientes o bien por los mismos empleados o funcionarios de la or- ganización. La auditoría realizada por contadores públicos indepen- dientes para expresar una opinión sobre la información examinada es denominada auditoría externa o in- dependiente. La auditoría realizada por los empleados o funcionarios de la organización con propósitos de control, es comúnmente denomina- da auditoría interna. 2.1. Auditoría interna Sus funciones incluyen: • Revisión de las operaciones para verificar la autenticidad, exactitud y concordancia con las políticas y procedimientos establecidos por la organiza- ción. • Control de los activos a través de los registros contables y comprobaciones físicas. • Revisión de las políticas y procedimientos para evaluar su efectividad. • Revisión de si los procedi- mientos contables fueron aplicados en forma consisten- te con las normas contables. • Auditoría de otras organi- zaciones con las que existen relaciones contractuales a cumplir u otras vinculaciones económicas. La auditoría interna es una ac- tividad apreciativa, independiente de los sectores objeto de revisión. Por lo tanto, debería reportar a los máximos niveles de la organización y depender de ellos. Tiene por objeto la revisión de las operaciones para servir de base a la administración. Por este motivo, es un control que se describe como independiente pues mide y evalúa la eficacia de otros controles. La auditoría interna trabaja en forma separada a las operaciones de la organización. En síntesis la auditoría interna es un mecanismo de control selectivo e independiente de los engranajes de control interno E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 12 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 13 habituales que hacen a la operatoria de la empresa. 2.2. Auditoría externa Mientras que la auditoría inter- na depende de la administración del ente, la auditoría externa es to- talmente independiente de la orga- nización. Para dar crédito a las ma- nifestaciones que la administración hace a través de su sistema de infor- mación, los interesados requieren de la opinión de un profesional to- talmente desligado de los intereses de esa administración. La labor de auditoría externa im- plica una competencia profesional singular, caracterizada por una se- rie de atributos tales como indepen- dencia, educación y conocimientos especializados, dedicación al ser- vicio, matriculación en los cuerpos encargados del control del ejercicio profesional, etc. Además, por sobre todo ello, de- ben existir aspectos de ética profe- sional a ser tenidos en cuenta duran- te el desarrollo de la labor y durante todo el transcurso de la vinculación profesional. Una de las funciones másco- munes de la auditoría externa es brindar una opinión sobre las ma- nifestaciones de la administración incluidas en la información contable emitida por el ente. Esta función es conocida como auditoría de estados contables o información financiera. Sin embargo, el auditor externo está capacitado para brindar cualquier servicio que implique el examen de información, operaciones, procedi- mientos, actividades, proyecciones, etc., que necesiten de un juicio pro- fesional dentro del marco de com- petencia del contador público. 2.3. Clasificación funcional La clasificación anteriormente expuesta trata de diferenciar al su- jeto que presta un servicio de au- ditoría. Tanto o más importante es también diferenciar al servicio que ese sujeto presta. Del análisis de las distintas fun- ciones del auditor interno y del au- ditor externo, el lector podría inferir que el campo objeto de acción de ambos puede dividirse en: • el examen de las operaciones o actividades; • el examen de la información contable emitida. Ambos tipos de auditoría interna o externa, reúnen la capacidad pro- fesional necesaria para prestarlos. Ahora bien, la comunidad como receptora de parte de la informa- ción contable emitida, necesita ase- gurarse de su correcta confección. Esto, que es el origen de la función de auditoría, es lo que justifica el aspecto diferencial del sujeto que la presta: la independencia. La independencia manifiesta que el auditor externo posee, hace que él sea el único “capaz” de brin- dar a terceros su opinión sobre el examen de la información contable emitida por el ente. Por lo tanto, el auditor interno, circunscribe su función al examen de las operaciones o actividades mientras que el auditor externo puede trabajar en los dos grandes campos al principio mencionados. Las tareas de una auditoría ex- terna (con sus clásicas etapas de pla- nificación, ejecución y conclusión) también tienen en la “legislación” profesional de cada país su marco de referencia: son las denominadas “Normas de Auditoría Generalmen- te Aceptadas”- NAGA. También en época reciente, al igual que con las normas contables y con la misma fundamentación ba- sada en la globalización de los ne- gocios, como ya se mencionara, han irrumpido en el escenario profesio- nal las denominadas NIA - Normas Internacionales de Auditoría (“ISA”, del inglés “Internacional Standards on Auditing”), emitidas por el “IAASB” Consejo de Normas Inter- nacionales de Auditoría y Atestigua- miento, auspiciado por la “IFAC”, Federación Internacional de Conta- dores. En cada uno de los capítulos de que consta este libro se hace una referencia comentada a la NIA/s aplicable/s. En el próximo punto, se analiza- rán aspectos específicos de la fun- ción de auditoría operativa. Si bien en el resto de la obra, los conceptos vertidos pueden ser útiles al auditor operativo, la misma se dirige espe- cialmente a la auditoría de informa- ción contable. 3. AUDITORÍA DE OPERACIONES, OPERACIONAL U OPERATIVA 3.1. Esbozo de definición La denominada auditoría ope- racional u operativa consiste en la realización de exámenes estruc- turados de programas de acción, organizaciones, actividades o seg- mentos operativos de una entidad pública o privada, con el propósito de evaluar e informar sobre la uti- lización, de manera económica y eficiente, de sus recursos y el logro de sus objetivos. En pocas palabras la auditoría operativa es el proceso que tiende a medir el rendimiento real con relación a un rendimien- to esperado. Tenderá a formular recomendaciones para mejorar el rendimiento real y alcanzar el éxito deseado. Los términos auditoría opera- tiva u operacional, auditoría admi- nistrativa, auditoría de rendimiento, auditoría de valor por dinero (“va- lue for money auditing”), auditoría de economía y eficiencia, auditoría de los resultados de programas, son los utilizados para describir tareas similares con objetivos casi idénti- cos. De ahora en más en esta obra se utiliza la expresión auditoría ope- racional porque su aceptación es general y se aplica tanto en el sector privado como en el público y porque además, el término en sí explica el significado de la labor. 3.2. Demanda La motivación de establecer una unidad de auditoría operacio- nal o de contratar tareas de igual sentido a auditores independientes resulta del deseo de conocer más sobre el rendimiento de una activi- dad en términos de la eficiencia en el uso de recursos y en el logro de objetivos. E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 14 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 15 Esa demanda puede generarse en la gerencia general de una em- presa, en un cuerpo legislativo, en un directorio, o en cualquier otro grupo encargado de la dirección de un programa o una organización. La labor debe enfocarse en cuanto a cómo se pueden mejorar las ope- raciones tanto en el sector privado corno en el público. En algunos casos, la auditoría operacional produce ahorros men- surables, o mejoras identificables en los sistemas de control. En otros casos los beneficios pueden no ser tangibles. No obstante, es un hecho que la auditoría operacional logra cambios positivos y un mayor ren- dimiento que no podría obtenerse de otra manera. Por su misma natu- raleza, la auditoría operativa no sus- tituye al criterio de la gerencia pero sí puede proporcionar suficiente información como para ayudar en el proceso de la toma de decisiones gerenciales y coadyuvar a la acción del control directivo. 3.3. Los beneficios de la auditoría operacional A pesar de la dificultad de enu- merar todas las ventajas que puedan derivarse de una auditoría operacio- nal, la siguiente lista presenta una descripción bastante completa de lo que puede lograrse: • Identificación de objetivos, políticas y procedimientos organizacionales aún no defi- nidos; • Identificación de criterios para la medición del logro de objetivos organizacionales; • Evaluación independiente y objetiva de operaciones espe- cíficas; • Evaluación del cumplimien- to de los objetivos, políticas y procedimientos organizacio- nales; • Evaluación de la efectividad de los sistemas de control ge- rencial; • Evaluación de la confiabili- dad y utilización de la infor- mación gerencial; • Identificación de áreas crí- ticas problemáticas y de las causas que las originan; • Identificación de áreas que contribuyen a un posible au- mento de ganancias o ingre- sos y/o reducciones de costos; • Identificación de cursos alter- nativos de acción. Estas ventajas señalan con cla- ridad que la auditoría operacional bien planificada y ejecutada puede traducirse en resultados positivos. Dichas ventajas fácilmente exceden los costos de la labor, no obstante el hecho de que los costos de la audito- ría pueden ser significativos. Aunque los responsables del establecimiento de una unidad de auditoría operacional deben apre- ciar plenamente la variedad de be- neficios que pueden derivarse de la misma, también deberían estar conscientes de que los resultados no se producen instantáneamente. En consecuencia, debería con- cedérsele el tiempo necesario para que alcance todo su potencial. Con paciencia y una apropiada inversión de recursos, la auditoría operativa podrá proporcionar todos los bene- ficios que prometen sus partidarios. 3.4. La evolución de la auditoría operacional La auditoría operacional tiene sus raíces en las labores ejecutadastanto en el sector público como en el privado. En el sector público mu- chos de los avances de la auditoría operativa fueron logrados por la Contraloría General de los Estados Unidos, su Unidad de Auditoría del Congreso y también por varias insti- tuciones de auditoría de los diversos estados. Respecto del sector privado, la mayoría de los avances (tanto en el ámbito local, como internacional) han tenido lugar en las unidades de auditoría interna y en trabajos espe- ciales realizados por firmas de audi- tores y consultores externos. 3.4.1. En el sector público La auditoría operacional tiene un campo particularmente fértil en el sector público, en lo que se refiere a las demandas de los cuerpos legis- lativos para lograr información útil respecto a la economía, eficiencia y efectividad de las operaciones del gobierno, contribuyendo a mejores decisiones en cualquier necesaria reforma del Estado. La información sobre las operaciones es útil en la toma de decisiones respecto a pre- supuestos y en la toma de acciones correctivas, así como para ejercitar el control directivo como un medio para mejorar la responsabilidad fi- nanciera y administrativa. Las so- licitudes de información frecuen- temente se traducen en preguntas sencillas, tales como “¿Son eficien- tes los servicios públicos?” “¿Qué reciben los contribuyentes por el pago de sus impuestos?” y “¿Está produciendo el programa el mejor rendimiento por su inversión?” Fre- cuentemente, éstas son las preocu- paciones claras que inician una au- ditoría operativa. Las organizaciones de auditoría operacional a nivel de gobierno na- cional, provincial y municipal pue- den contribuir en gran manera al avance de la disciplina. El factor que es la clave del éxito de la auditoría operativa es la suficiente indepen- dencia que se otorga a sus auditores para asegurar que no se encuentren limitados por influencias políticas o relaciones de dependencia para la emisión de sus informes. La inde- pendencia organizativa a la que se hace referencia permite, además, a los auditores efectuar una amplia variedad de auditorías operativas, lo que a su vez permite que desarro- llen todo su potencial en términos de beneficios obtenidos. Se equivocan aquellos que sos- tienen que la auditoría operativa tiene únicamente aplicabilidad li- mitada al sector privado. Muchos hallazgos se pueden obtener en el sector público relacionados con las prácticas de los contratistas de obras y servicios, a través de la aplicación de técnicas de auditoría operativa desarrolladas y dirigidas al clásico enfoque de la productividad. La evolución, desarrollo y ren- dimiento de la auditoría operacio- nal en el sector público de ninguna manera están limitados a los Esta- dos Unidos. Son notables las expe- E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 16 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 17 riencias desarrolladas en Inglaterra, Gales y Canadá. En Inglaterra y Ga- les la auditoría integral se denomina “auditoría de valor por dinero”. 3.4.2. En el sector privado Se ha efectuado considerable labor de auditoría operacional en el sector privado a cargo de auditores internos. Mientras que las unidades de auditoría interna de las empresas privadas de países anglosajones han avanzado notablemente en técnicas de auditoría en las áreas de econo- mía y eficiencia, no se experimentó el mismo avance en el área de efecti- vidad. Hasta cierto punto la labor en dicha área ha sido limitada para los auditores internos por los siguientes factores: Nivel de dependencia Con frecuencia la función de auditoría interna ha tenido un nivel de dependencia hacia el ejecutivo financiero en lugar de depender del Directorio o del Comité de Auditoría de la empresa. Esta situación ha dado lugar a que el trabajo sea enfocado sobre controles financieros y otros aspec- tos relacionados, en lugar de efec- tuar auditorías de efectividad. Apoyo a la auditoría externa Muchas unidades de auditoría interna aplican una cantidad signi- ficativa de sus recursos al apoyo de la auditoría externa, lo que ha limi- tado los recursos disponibles para ejecutar auditorías operacionales. En cierta medida estas restric- ciones también han limitado el crecimiento de la disciplina de au- ditoría operacional ejercida por au- ditores independientes. Además, la profesión contable podría también haber retrasado inadvertidamente el crecimiento de la disciplina, al no tener en cuenta la diferencia entre la auditoría operativa y otras formas de consultoría general. La auditoría operativa no debe ser considerada como una función de consultoría; sin embargo, los consultores pue- den jugar roles claves en las audi- torías operacionales así como en la implantación de las recomendacio- nes. Quizás la diferencia en el enfo- que objetivo para la obtención de la evidencia es lo que más claramente distingue a los auditores de los con- sultores profesionales, quienes con frecuencia confían más en su ex- periencia y juicios subjetivos. Claro está que este enfoque objetivo para la obtención de la evidencia es una de las principales características en la ejecución de las auditorías opera- cionales. A pesar de estos factores ha sur- gido una nueva era en la auditoría del sector privado, que parece ha- ber dirigido aun más su atención a los asuntos de auditoría operacio- nal. Este cambio ha resultado de las crecientes preocupaciones sobre el propósito y uso de los sistemas de control interno que también son una consideración clave de la auditoría operacional. Estas preocupaciones han llevado a una ampliación del in- terés en otras áreas de rendimiento operativo, incluyendo la efectividad. Una forma de encauzar estas pre- ocupaciones es el establecimiento de la capacidad para efectuar la au- ditoría operacional y proporcionar un mandato amplio para la ejecu- ción de la labor encomendada. 3.5. El rol de los auditores inde- pendientes En respuesta a la creciente de- manda para la ejecución de las audi- torías operacionales y las necesida- des del mercado, algunos auditores independientes han desarrollado capacidad y destrezas para ejecutar- las. Su labor complementa la capa- cidad vigente de la auditoría interna o, en algunos casos, los auditores in- dependientes efectúan un programa amplio y exclusivo de auditoría ope- rativa. La participación de los audi- tores externos es un acontecimiento lógico dada su experiencia en el de- sarrollo de la tecnología de la audito- ría y la disponibilidad en sus firmas de una amplia gama de pericias téc- nicas en sectores especializados. 3.6. Características distintivas de la auditoría operacional 3.6.1. Objetivos El objetivo de la auditoría opera- cional es probar el sistema de medi- ción y evaluación de la gerencia en cuanto a su efectividad y eficiencia. 3.6.2. Alcance El alcance de la auditoría opera- cional es variable y puede aplicarse a toda la organización o solamente a algunas de sus reparticiones, activi- dades o sectores. La auditoría ope- racional de una organización en su totalidad no es frecuente. Respecto al período de tiempo a ser auditado, la auditoría opera- cional podría fijar su alcance en un período que se extienda en varios años o tan corto que comprenda sólo algunas semanas. Esta carac- terística de la auditoría operacional ha hecho que algunos profesionales describan la disciplina como una “auditoría de alcance variable”. 3.6.3. Requisitos depersonal La auditoría operacional exige un equipo compuesto de profesio- nales con una amplia gama de ha- bilidades gerenciales formando un equipo de trabajo interdisciplina- rio. 3.6.4. Elaboración de normas En la auditoría operacional fre- cuentemente no hay normas de au- ditoría generalmente aceptadas con las cuales se pueda comparar una condición o circunstancia real. Con- secuentemente, es frecuente desa- rrollar “criterios de auditoría” o uni- dades de medida para cada examen. En estas circunstancias la opinión del auditor y el sentido profesional y empresarial se tornan también en factores importantes de la medición y evaluación de los resultados. 3.7. Clases de auditoría operacio- nal La auditoría operacional cubre una gama de esfuerzos de auditoría que tienden a ser naturalmente divi- sibles en dos áreas principales. Una es la auditoría de eficiencia y econo- mía y la otra la auditoría de efectivi- dad. Como sus nombres lo indican, auditorías de economía y eficiencia intentan mejorar el empleo de los recursos a través de la reducción de E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 18 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 19 los costos y/o el aumento de la pro- ducción. La auditoría de efectividad está diseñada para medir la marcha de una actividad en relación con sus objetivos planteados o presuntos y otras medidas apropiadas de rendi- miento. A pesar de que se analizan por separado estos dos tipos de audi- toría operacional, es usual que la misma auditoría abarque tanto aspectos de economía y eficiencia como aspectos de efectividad. Este es frecuentemente el caso cuando se practica una auditoría relativamen- te completa que cubre una variedad de intereses. Sin embargo, mientras la mayoría de las auditorías opera- tivas pueden clasificarse dentro de estas dos categorías, hay también a menudo estudios y análisis especia- les que no caen dentro de la clasifi- cación precisa que distinguen eco- nomía y eficiencia, de efectividad. 3.7.1. Auditorías de economía y efi- ciencia Mientras virtualmente todas las auditorías de economía y efi- ciencia se planifican para ayudar a disminuir los costos o aumentar la producción, los métodos para la ejecución de la labor varían. Esto es así, sea que la labor se ejecute en el sector público o en el privado, pues es el resultado de la naturaleza muy especial de los proyectos y el amplio rango de temas y áreas que pueden considerarse. No obstante que los términos de economía y eficiencia están estre- chamente ligados, frecuentemente se confunden. Se observan dife- rencias prácticas en la labor que se dirige hacia el uso económico de re- cursos en comparación con aquella que se dirige hacia el uso eficiente. Mientras los aspectos de eficiencia tienden a enfocarse alrededor de costos por unidad y la posibilidad de rebajar dichos costos, los aspectos de economía frecuentemente tratan el costo agregado o total de un siste- ma o función, que por su naturaleza no es divisible en costos por unida- des o si lo fuera no serviría a ningún propósito útil. Si bien se pueden establecer di- ferencias entre los términos econo- mía y eficiencia, frecuentemente se los utiliza indistintamente debido a que ambos tienden a la obten- ción de suficiente información que permita determinar precios y com- parar opciones de costos. Respecto de la eficiencia, el concepto está a menudo vinculado con la produc- tividad puesto que el trabajo podría ser orientado hacia el aumento de la producción en relación con los insu- mos. La economía se relaciona con la oportunidad de reducir costos en la adquisición de bienes y servicios y en menor medida, con la produc- tividad. En la práctica el desarrollo y uso de sistemas de contabilidad de cos- tos en el sector privado, especial- mente en las industrias, a menudo proporcionan importante informa- ción para la auditoría de economía y eficiencia. La situación es bastante distinta en el sector público donde el desarrollo de sistemas de contabi- lidad de costos y otros datos ha que- dado postergado respecto del sector privado. Consecuentemente, una auditoría de eficiencia en el sector público podría exigir la preparación de una considerable cantidad de da- tos relacionados con los costos. Existe una gran variedad de ti- pos de auditorías de economía y efi- ciencia. Los siguientes son ejemplos de los aspectos a los cuales frecuen- temente se dirigen tales tareas: • Sustitución de personal, ma- terial y equipo de menores costos. Muchas de las auditorías de economía y eficiencia examinan el aspecto de si se podría sustituir personal, material y equipo de costo menor, a la vez de mantener normas aceptables de calidad. En el sector público el área de personal típicamente es difícil de considerar debido a leyes y políticas que frecuentemente restringen la posibilidad de reasignar personal o modificar clasificaciones de pues- tos. En el sector privado también se encuentran a menudo problemas si- milares cuando regulaciones sindi- cales restringen la flexibilidad. Aun dadas estas restricciones, frecuente- mente es posible identificar y obte- ner ahorros en el área de personal. El aspecto a considerar en el área de materiales es el rendimien- to que se obtendría de materiales sustitutivos propuestos, para lo cual se debe hacer la siguiente pregunta: ¿Exceden o igualan los requisitos previstos? En el área de equipos se pue- de seguir la misma rutina. ¿Puede el equipo reemplazante rendir a un nivel aceptable? Las auditorías operativas en áreas de materiales y equipos frecuentemente exigen el empleo de especialistas que ayuden a la adopción de determinaciones respecto a los requisitos de calidad, utilidad y duración, tanto como el cumplimiento de las especificacio- nes. Este aspecto difícilmente se en- cuentre entre el personal de forma- ción contable por lo que es común contratar especialistas cuando sea necesario. • Consolidación de las activi- dades de administración y apoyo. Frecuentemente la auditoría de eficiencia y economía efectúa la revisión de actividades de adminis- tración y apoyo para identificar si- tuaciones que permitan consolidar o fusionar actividades. Dichas audi- torías tienden a centrarse sobre si un nivel aceptable de administración y servicio puede ser proporcionado por un menor número de unidades u operaciones. Estas auditorías fre- cuentemente son impulsadas por circunstancias diversas que han reducido el nivel de actividad o va- riado su naturaleza en grado tal que crea dudas sobre los niveles vigentes de personal. • Introducción de nueva tecno- logía para mejorar la produc- ción. El uso de nueva tecnología, es- pecialmente en el área de sistemas, ha creado otra necesidad para la auditoría de economía y eficiencia. Se pueden necesitar especialistas tanto para ayudar en evaluaciones técnicas como para convencer a la administración de que la nueva tec- nología merece ser considerada por- que mejorará la producción. En am- bos sectores, público y privado, el E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 20C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 21 concepto de transferencia de tecno- logía ya ha sido utilizado hace bas- tante tiempo. Este es simplemente un proceso de utilizar experiencias exitosas y ponerlas en práctica en otros ambientes. • Adhesión a modificación de políticas, procedimientos, re- glamentos, etc. Este es otro tipo clásico de la au- ditoría de eficiencia y economía. Pre- guntas como las siguientes podrían ser incluidas: ¿Los procedimientos se están siguiendo de acuerdo con la política aplicable? ¿De la aplicación de dichos procedimientos resultan operaciones más económicas y más eficientes? También se debe hacer notar que estas auditorías contras- tan con las clases de auditoría an- teriormente descritas porque las or- ganizaciones se someten a cambios en políticas, procedimientos, regla- mentos y leyes que son a menudo requeridos para poder introducir nueva tecnología, sustituir materia- les, modificar niveles de personal o cambiar los requisitos que exige cada posición. • Contratación externa o ejecu- ción interna (de servicios pro- ductivos y otros). Esta forma de auditoría de eco- nomía y eficiencia involucra la com- paración del costo de proporcionar un servicio o producto con recursos propios y el costo de obtenerlo de un proveedor o contratista ajeno. A pesar de parecer simple esta com- paración, la labor de auditoría tiene que considerar una amplia gama de problemas para los cuales podría resultar que las soluciones no sean las adecuadas. Al determinar si el contratista podría proporcionar el servicio a un costo menor habría que tomar en cuenta varias consideraciones. Por ejemplo, ver si la estimación del cos- to está hecha con precisión conside- rando un período de varios años. ¿Qué precio puede obtenerse por instalaciones que podrían venderse porque ya no se necesitan dado que los productos o servicios se obtie- nen de un contratista? Otras consi- deraciones, ¿cuál sería el resultado de suprimir o reubicar cargos del personal que ya no se necesitaría por haber contratado los servicios de un proveedor externo? Estos son algunos de los aspec- tos difíciles que acompañan a la decisión de contratar o ejecutar in- ternamente determinados servicios o funciones. • Compra versus alquiler. Esta auditoría se programa para determinar las ventajas relaciona- das con los costos de compra de un activo o un contrato de alquiler del mismo. Las ventajas son típicamen- te conocidas al proyectar los flujos de caja. Este es gran parte del tra- bajo que se hace al considerar pro- puestas de adquisición de equipos, maquinarias pesadas y vehículos. 3.7.1.1. Resultados esperados Es frecuente que una auditoría de economía y eficiencia se autofi- nancie durante el primer año en el que las recomendaciones se ejecu- tan y que también genere un flujo de ahorros en los años siguientes. Una auditoría de eficiencia y economía, debido a su capacidad potencial de lograr ahorros en los costos, es espe- cialmente atractiva en períodos de austeridad o bajos ingresos. En algu- nos casos las unidades de auditoría operacional han producido ahorros en los costos, que importan mucho más que el total de sus presupues- tos de operaciones anuales. Esto no quiere decir que siempre se vaya a lograr este nivel de productividad. 3.7.2. Auditorias de efectividad Las auditorías de efectividad tí- picamente son las más complicadas y difíciles entre los diversos tipos de auditoría operativa. Esto se debe a la naturaleza inherente de las au- ditorías diseñadas para medir el lo- gro de los objetivos o resultados y/o para mejorar el rendimiento. Dado que las expectativas pueden variar y los objetivos de la organización podrían no haber sido articulados o cuantificados, la labor requiere un diseño más cuidadoso de su enfo- que que la auditoría de economía y eficiencia. No importa el sector en el cual se efectúa la labor, la auditoría de efectividad resulta ser un proce- so de comparación entre el rendi- miento o condiciones actuales y una norma de rendimiento esperada. Las auditorías de efectividad tí- picamente exigen más investigación que otros tipos de auditoría opera- tiva, porque usualmente requieren una comprensión profunda de la actividad bajo auditoría, sus objeti- vos y metas deseados, sus métodos de operación y las restricciones a di- chas operaciones. En situaciones en las cuales la auditoría requiere una capacidad muy definida no existen- te dentro del personal a cargo de la auditoría (contable), la situación po- dría solucionarse contratando dicha pericia. Por ejemplo, en la evalua- ción de la efectividad de la operación de un departamento de manteni- miento de rutas de un gobierno, los resultados de la auditoría pueden ser mejorados a través del empleo de un ingeniero consultor contratado para ayudar al personal de auditoría en sus evaluaciones relativas a los re- quisitos técnicos de pavimentación. Mientras las mediciones con- vencionales en términos financie- ros han dominado la medición de la efectividad en el sector privado, existe una necesidad que cada vez se hace más evidente para desarro- llar y aplicar patrones de medida sobre efectividad que serán diferen- tes o por lo menos complemente las medidas puramente financieras de rendimiento. En situaciones ideales, pero pocas veces encontradas, la admi- nistración habrá desarrollado o im- plantado sistemas diseñados para obtener datos y medir rendimientos. Cuando ya existe un sistema de medición el auditor puede desenvol- verse en un rol más clásico y efectuar una auditoría del sistema vigente que podría incluir lo siguiente: • Evaluación de cuan apropia- dos son los objetivos opera- tivos enunciados o presumi- dos. • Evaluación de cuan apropia- dos son los indicadores de efectividad seleccionados por la administración. • Pruebas de razonabilidad de las bases en las que se apoyan los indicadores de efectivi- dad. E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 22 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 23 • • Determinación de los logros sobre los resultados desea- dos. En la práctica la mayoría de las auditorías de efectividad han sido efectuadas en situaciones en las cuales la administración no ha desa- rrollado tales sistemas de medición. Una de las decisiones más críticas a tomar durante una auditoría de efectividad es la acción que el audi- tor debería seguir cuando la geren- cia no ha identificado metas de efec- tividad y consecuentemente no ha desarrollado un sistema ni obtenido datos útiles para la medición de la efectividad. En tales circunstancias el auditor tiene una sola alternativa: el desarrollo de un sistema “ad-hoc” de medida y recolección de datos que podría sustituir a un sistema de administración completo. Respecto del curso de acción a seguir es im- portante obtener el acuerdo de la administración respecto al enfoque que el auditor planea utilizar para medir la efectividad. 3.7.2.1. Resultados esperados Además de proporcionar infor- mación sobre la medición del rendi- miento, las auditorías de efectividad deberían identificar áreas especí- ficas donde las mejoras podrían lo- grarse y producir recomendaciones que lleven a la administración a efectuar los cambios necesarios. Los siguientes son ejemplos de lo que podría lograrse como resultado: • Una entidad pública altera sus procedimientos para la inspección de lugares de tra- bajo riesgosos,lo que resulta en condiciones laborales más seguras; • Una compañía de seguros re- duce el número de errores en el procesamiento de reclamos al introducir nuevos procedi- mientos de verificación; • Un departamento policial mejora su rendimiento en la conclusión exitosa de casos criminales al mejorar las re- laciones de cooperación con otras entidades de justicia; • Un sistema de tránsito mejo- ra la calidad de su servicio al modificar los procedimientos de mantenimiento para au- mentar el número de ómni- bus en servicio; • Una compañía electrónica mejora la confiabilidad de sus circuitos integrados al im- plantar nuevos métodos de prueba. Pero quizás uno de los más grandes beneficios de la auditoría de efectividad es el considerable autoanálisis que se impone a la ge- rencia para identificar los indicado- res o normas de rendimiento más apropiadas para medir el éxito de la actividad bajo auditoría. 4. CONCLUSIÓN SOBRE TIPOS DE AUDITORÍA Como puede apreciarse y des- prenderse de la lectura de los pun- tos 2 y 3 precedentes lo que en una época anterior marcaba una distin- ción tajante entre: • auditoría interna y externa; • revisiones encaminadas a comprobar saldos de las cuen- tas contables versus audito- rías de operación o en cuanto a cumplimiento de rutinas administrativas; • auditoría de información contable (financiera) y audi- toría operacional, ha dado un paso atrás a la luz de nuevas realidades y exigencias del mercado consumidor, en un esfuerzo donde se combinan, complementan y yuxtaponen los conceptos que antes apa- recían como diferenciados y opuestos: auditores externos pueden, a pedido de su clien- te, llevar adelante un progra- ma de revisiones de auditoría interna (a la inversa, no es posible que la auditoría inter- na dictamine sobre estados contables de presentación a terceros, pues carece de la independencia requerida por las normas profesionales); au- ditores internos apoyando y complementando la tarea de auditores externos; auditores externos e internos de forma- ción administrativo-contable liderando proyectos de audi- toría operacional. Lo importante es percibir a tiempo las cambiantes necesidades de la gestión empresarial que condu- cen las organizaciones, de modo de ofrecer y brindar un servicio útil por su valor agregado para el negocio. 5. EL AUDITOR COMPLEMENTANDO SU FUNCIÓN DE BRINDAR MAYOR CREDIBILIDAD O CONFIANZA CON TAREAS DE CONSULTOR Las unidades económicas, por su naturaleza, requieren necesaria- mente que el servicio de auditoría externa que concluye con la emisión de un informe o dictamen sobre los estados contables se vea necesa- riamente complementado con una función de apoyo a la gestión em- presarial en el típico papel de con- sultor. Desde ya se aclara que ésta será una asesoría a nivel de consulta “generalista” pues no puede pre- tenderse más de un contador públi- co especializado en el campo de la auditoría, pero tampoco debe des- aprovecharse la oportunidad que el contacto continuo con la empresa le brinda al auditor. Las sugerencias o soluciones propuestas por el auditor a efectos de mejorar el sistema de informa- ción, contabilidad y control, quedan reflejadas en la denominada carta de recomendaciones a la gerencia. Vale la pena formular algunas aclaraciones previas de carácter general. El éxito en la dirección o “management” de una empresa se logra si se alcanzan sus objetivos al menor costo posible y con rentabi- lidad. Para esto la misión básica de los directivos de la empresa consiste en la toma de decisiones. Algunas de ellas son repetitivas, mientras que otras implican la ne- cesidad de encarar cambios en las pautas de comportamiento norma- les dentro de la empresa o implantar complejos instrumentos de apoyo a la toma de decisiones y modificacio- nes importantes en las estructuras del ente. Para lograr una optimización en la gestión, el empresario debe E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 24 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS l - CONCEPTOS BÁSICOS DE AUDITORÍA 25 tener los conocimientos, destrezas, actitudes y experiencias así como el poder y el tiempo necesarios para aplicarlos satisfactoriamente. Pero sucede frecuentemente que esas condiciones no se dan en su totalidad en la práctica, especial- mente cuando se trata de implan- tar cambios de alguna complejidad para mejorar la gestión empresarial. Es a estos fines que el auditor puede realizar tareas de apoyo que, sin llegar a la consultoría altamente especializada, aporten experiencia en el conocimiento del negocio, con una alta cuota de sentido común, ideas novedosas e inteligentes. Resulta fundamental remarcar que brindar el servicio de consulto- ría conjuntamente con el de audito- ría puede verse como falta de inde- pendencia. Siendo éste un requisito necesario para que el auditor desa- rrolle su tarea y brinde confiabilidad en su opinión. Se observaron casos en los que se brindaban ambos ser- vicios por un mismo profesional o asociación de profesionales, y los honorarios por el servicio de consul- toría resultaban significativamente superiores a los cobrados por el ser- vicio de auditoría. De esta forma se cuestionaba que la independencia del auditor se veía sesgada. En la actualidad algunas normativas es- tablecen que los honorarios cobra- dos por los servicios de consultoría o asesoramiento en general no pue- den superar el cinco por ciento de los honorarios cobrados por el ser- vicio de auditoría. El contador público en esta tarea debe formar su propia opinión sobre la situación en que le toca actuar, no puede ni debe dejar que los funcio- narios de la empresa influyan sobre él y tampoco debe actuar presiona- do en el momento de emitir su reco- mendación. Se reconoce la necesidad de emitir una opinión desde afuera, alejada del ámbito directivo de po- der o de responsabilidad de la em- presa. No se trata solamente de iden- tificar problemas sino expresar soluciones, ayudando a implantar el cambio. Desde ya que no deben esperarse soluciones milagrosas, el auditor debe cuidarse de no dar una impresión de omnipotencia que pueda crear falsas expectativas ya que le es prácticamente imposible sustituir la voluntad y el poder po- lítico formal vigente en la empresa asesorada. Hechas las aclaraciones previas, en términos generales, puede de- cirse que en esta tarea de consultor “generalista” se encaran problemas muy variados: de corrección, de per- feccionamiento y de creación. A continuación se hace una bre- ve descripción de cada uno de ellos. Problemas de corrección • En este caso se encuentra que en la empresa existen activi- dades que se han deteriorado y se debe ayudar a corregirlas. Antes con los mismos recur- sos se lograba más; es un caso típico de localización y elimi- nación de defectos restable- ciendo por lo menos la situa- ción original o incorporando una mejor. Problemas de perfeccionamiento • Se parte de una situación que podría llamarse normal y se trata de mejorarla; es el caso en que se trata hacer más y mejor con los mismos recur- sos. La tarea consiste en estos casos en identificar e instru- mentar vías de mejoramiento en la aplicación de los recur- sos disponibles que se traduz- can en ventajas de eficiencia o rentabilidad o ventajas com- petitivas de tipo intangible. Problemas de creación • En estos casos se parte prác- ticamente de cero, porque no existen cosas que deban corregirse o mejorarse. Sólo setrata de ver si hay algo fa- vorable para la empresa que pueda producirse en una in- novación que mejore su pro- ductividad. El desafío está por delante. Sólo corresponde asumirlo y abor- darlo. E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . CAPÍTULO 2 ÉTICA, INDEPENDENCIA Y RESPONSABILIDAD DEL AUDITOR 1. INTRODUCCIÓN Los principios éticos que gobier- nan las responsabilidades de todo auditor deben ser: • Independencia • Integridad • Objetividad • Confidencialidad • Competencia profesional La condición básica para el ejer- cicio de la auditoría es la indepen- dencia, que es la actitud de actuar con integridad y objetividad. La integridad es un elemento de carácter, una persona íntegra es una persona recta, intachable. Y la obje- tividad es la aptitud de mantener una actitud imparcial. La integridad es el elemento fun- damental que caracteriza a un pro- fesional. Es la causa de la confianza que el público deposita en su traba- jo. Integridad requiere honestidad y confidencialidad. La integridad se mide en térmi- nos de rectitud y justicia y está re- lacionada con los principios de ob- jetividad, independencia y cuidado profesional. La integridad es difícil de medir objetivamente y su evaluación es consecuencia de los actos públicos y manifestaciones personales de la conducta del profesional. La objetividad es un estado mental. Se exterioriza a través del desempeño en forma imparcial, in- telectual mente honesto y libre de conflictos de intereses. La indepen- dencia debe transmitirse como si- nónimo de imparcialidad. Los profesionales, prestando sus servicios, con injerencia pública o privada, deben demostrar su obje- tividad e imparcialidad de criterio. Quien no fuese independiente, di- fícilmente pueda desempeñarse en forma objetiva. La independencia suele medirse a partir de ciertas reglas estipuladas por las normas profesionales que in- dican cuando esa independencia es vulnerada en forma aparente. Los distintos códigos de ética y otras normas profesionales detallan esas causas. La existencia de una causal E st e m a te ri a l e s p a ra u so d e l o s e st u d ia n te s d e l a U n iv e rs id a d N a ci o n a l d e Q u il m e s, s u s fi n e s so n e x cl u si v a m e n te d id á ct ic o s. P ro h ib id a s u r e p ro d u cc ió n p a rc ia l o t o ta l si n p e rm is o e sc ri to d e l a e d it o ri a l co rr e sp o n d ie n te . 28 C. A. SLOSSE - J. C. GORDICZ - S. F. GAMONDÉS 2 - ÉTICA. INDEPENDENCIA Y RESPONSABILIDAD DEL AUDITOR 29 de falta de independencia es rela- ción directa de falta de responsabi- lidad del profesional. La NIA 220, referida al Control de Calidad de Auditorías de Infor- mación Financiera, hace mención a los requisitos éticos relacionados con los compromisos de audito- ría, comprendidos en los apartados A y B del Código de Ética para los Contadores Públicos emitido por el IFAC. Tales requisitos, son: a) Integridad, b) Objetividad, c) Capacidad profesional y di- ligencia debida, d) Confidencialidad e) Conducta profesional Por otra parte, la NIA 220 hace referencia al cumplimiento de los requisitos de independencia, esta- bleciendo que el responsable del compromiso deberá: a) Obtener información re- levante de la Firma y del Grupo Económico al que pertenece, a los efectos de identificar y evaluar las cir- cunstancias y relaciones que podrían vulnerar el princi- pio de independencia. b) Evaluar la información so- bre problemas identifica- dos, si los hubiera, respec- to de los procedimientos y políticas de independencia, para determinar si existe una amenaza para la inde- pendencia del compromiso de auditoría. c) Tomar las medidas adecua- das para eliminar las ame- nazas o reducirlas hasta un nivel aceptable mediante la aplicación de salvaguardas. d) Documentar las conclusio- nes sobre la independencia y cualquier intercambio de opiniones con la Firma que respalde tales conclusiones. El responsable del compromiso de auditoría deberá evaluar si los in- tegrantes del equipo del compromi- so han cumplido con los requisitos éticos y las políticas de independen- cia. La presente obra, trata los temas de ética y de independencia dentro del marco de la Norma Internacio- nal de Auditoría, mencionada. Por otra parte, la Norma estable- ce los procedimientos y la necesidad de documentar el requisito de inde- pendencia. La Norma de esta forma clarifica las pautas para que el audi- tor en forma preliminar asegure su independencia en relación a cada compromiso de auditoría. 2. LA INDEPENDENCIA: CONDICIÓN BÁSICA PARA EL EJERCICIO DE LA AUDITORÍA El Contador Público en su fun- ción de Auditor debe ser indepen- diente con relación al ente a que se refiere la información contable. Este requisito de independencia es fundamental, teniendo en cuenta la confianza o credibilidad que mere- cen los estados contables acompa- ñados de una opinión o informe del auditor sobre los mismos. El requi- sito de independencia alcanza no sólo al Contador Público que asume la responsabilidad con la firma del dictamen sino a todo el equipo de trabajo que lo acompaña. La independencia tradicional- mente ha sido definida por la pro- fesión contable como la actitud de actuar con integridad y objetividad. Integridad es un elemento de ca- rácter, el cual es fundamental para poner confianza en la opinión del Contador Público independiente o Auditor. Íntegro es aquello que no falta a ninguna de sus partes. Una persona íntegra es una persona rec- ta, intachable. La objetividad se re- fiere a la aptitud del Contador inde- pendiente de mantener una actitud imparcial en todas aquellas cuestio- nes que son traídas a su análisis con motivo de la revisión de auditoría. Si bien se reconoce que las cualida- des de integridad y de objetividad no son mensurables con precisión, todo el elenco del equipo de audi- toría debe manejar estos conceptos como imperativos. Independencia en el pensamien- to y en la acción es la piedra funda- mental de cualquier práctica profe- sional de auditoría, dado que es el cimiento filosófico que hace posible que personas con distintos intereses sobre los estados contables de una compañía confíen en la opinión del Contador independiente. Las categorías generales de re- laciones o situaciones que pueden constituir una amenaza a la inte- gridad y objetividad del auditor, de hecho o en apariencia, son las si- guientes: • Intereses financieros o eco- nómicos. • Circunstancias en las cuales el elenco de auditores es vir- tualmente parte del “mana- gement” o actúa en carácter de empleado bajo el control de la administración de la compañía auditada. • Ciertas relaciones comercia- les, en particular transaccio- nes prohibidas con “brokers”, inversiones conjuntas con clientes o funcionarios clave de los mismos. • Relaciones de familia. • Relaciones personales. • Prestación de otros servicios profesionales. • Realización de otras activida- des que impliquen conflicto de intereses. • Honorarios contingentes. • Préstamos de personal a clientes. • Otras situaciones como exis- tencia de montos adeudados vencidos por honorarios; liti- gios que involucran a clientes y al auditor o su firma profe- sional. Los tipos que anteceden deben ser considerados sólo como guías, dado que resultaría impracticable un intento de definir todas las po- sibles relaciones
Compartir