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Apendicitis Aguda: Causas, Síntomas y Tratamiento

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I.- INFORMACION BIBLIOGRAFICA
APENDICITIS AGUDA
I.1 DEFINICION:
Es una inflamación del apéndice, un pequeño saco que se encuentra adherido al intestino
grueso. Ubicado en el ciego, que es la porción donde comienza el intestino grueso. La
apendicitis agua requieren de un procedimiento quirúrgico llamado apendicectomia o
laparotomía en caso de apendicitis con extirpación del apéndice inflamado.
ETIOLOGIA:
Se caracteriza por una inflamación, generalmente de causa infecciosa, que suele
presentarse en cualquier etapa de la persona, con igualdad en ambos sexos.
Existen tres causas básicas, es decir más comunes:
Por infección
Por inflamación
Por torsión del apéndice
El cuadro doloroso típico de la apendicitis, se caracteriza por:
Ser cambiante de localización, iniciándose peri umbilical, para posteriormente terminar
localizándose en la fosa iliaca derecha (74%); en el resto de casos tiene una localización en
la mitad inferior del abdomen o bien central. Un dolor que inicialmente comienza en el
cuadrante inferior derecho y no cambia de localización, es menos probable que se trata de
apendicitis.
Tiende a ser focal, es decir más intenso en una determinada zona, a diferencia de los
cuadros de dolor abdominal inespecífico, en que suele ser más difuso.
Los movimientos y la tos, aumentan el dolor de la apendicitis.
La calidad del dolor puede ser variable, habitualmente al comienzo es cólico y
después se hace constante. Es muy raro que un dolor intermitente se trate de una
apendicitis.
La presencia de manifestaciones asociadas, como náuseas y vómitos es muy frecuente, no
obstante su presencia no es indicativo de apendicitis, aunque su ausencia es rara si se trata
de una auténtica apendicitis. Con frecuencia presentan estreñimiento de unas 48 horas de
evolución, pero también pueden presentar diarreas (10%). Pueden aparecer trastornos en la
micción (15%) porque el apéndice inflamado irrite el uréter vecino. En ocasiones los
síntomas asociados son más importantes que el dolor, como sucede en pacientes de edad
avanzada y en niños pequeños.
La presencia de episodios de dolor abdominal similares al actual es un dato en contra de la
apendicitis.
La perforación del apéndice es más frecuente en pacientes muy jóvenes y de edad más
avanzada. Generalmente cuando el apéndice se encuentra perforado aparecerán signos de
alteración del estado general, con palidez cutánea, fiebre alta, taquicardia y leucocitosis.
En el resto de la exploración general presenta escaso valor, suele haber fiebre y leucocitosis
junto con una sensación de enfermedad importante con congestión facial y dolor abdominal
intenso. En la exploración abdominal ya hemos señalado que lo más frecuente es su
localización en la fosa iliaca derecha.
El tacto rectal produce un aumento del dolor abdominal al palpar el lado derecho del recto
(25 %), pero tendrá valor solamente si la palpación del izquierdo es indolora.
En el diagnóstico de la apendicitis aguda, las exploraciones complementarias, carecen
prácticamente de utilidad.
FISIOLOGIA
Éste es un tubo parecido a un gusano de unos 0.5 cm. de diámetro y una longitud que
oscila entre los 2 y los 15 cm., con un promedio de 9 cm. Está unido por su base al colon o
intestino grueso y presenta una considerable libertad de movimientos que se ve limitada en
parte por la inserción de su base. Las diversas posiciones del apéndice en los pacientes
explican las diferentes localizaciones del dolor originado cuando esta estructura se inflama.
La apendicitis aguda se presenta más frecuentemente en la segunda y tercera década de la
vida. Puede ocurrir, sin embargo, a cualquier edad y afecta por igual a los dos sexos. La
apendicitis aguda suele ser más grave en los lactantes y en el anciano. Se puede decir que
la apendicitis es la enfermedad quirúrgica más frecuente en la infancia.
El mecanismo exacto por el cual se produce la apendicitis aguda no es del todo conocido.
En algunos casos se ha demostrado la obstrucción del apéndice, generalmente provocada
por restos de heces o fecalitos Como consecuencia de esta obstrucción se produciría una
invasión por parte de las bacterias y su consiguiente multiplicación que producirían la lesión
en las paredes del apéndice.
Si la apendicitis no se operara podría desarrollarse la gangrena, la perforación del apéndice
y por último, la peritonitis que es la inflamación de las paredes de la cavidad abdominal.
Estas complicaciones van acompañadas de una mayor morbilidad y mortalidad.
I.3.1. ANATOMIA PATOLOGICA
Apendicitis Congestiva o Catarral.- Cuando ocurre la obstrucción del lumen apendicular se
acumula la secreción mucosa y agudamente distiende el lumen. El aumento de la presión
intraluminal produce una obstrucción venosa, acumulo de bacterias y reacción del tejido
linfoide, que produce un exudado plasmoleucocitario denso que va infiltrando las capas
superficiales. Todo esto microscópicamente se traduce en edema y congestión de la serosa
y se llama apendicitis congestiva o catarral.
Apendicitis Flemonosa o Supurativa.- La mucosa comienza a presentar
pequeñas ulceraciones o es completamente destruida siendo invadida por enterobacterias,
coleccionándose un exudado mucopurulanto en la luz y una infiltración de leucocitos
neutrófilos y eosinófilos en todas las túnicas incluyendo la serosa, que se muestra
intensamente congestiva, edematosa, de coloración rojiza y con exudado fibrino-purulento
en su superficie ; si bien aún no hay perforación de la pared apendicular, se produce
difusion del contenido mucopurulento intraluminal hacia la cavidadlibre.
Apendicitis Gangrenosa o Necrótica.- Cuando el proceso flemonoso es muy intenso, la
congestión y rémora local y la distensión del órgano producen anoxia de los tejidos, a ello
se agrega la mayor virulencia de las bacterias y a su vez el aumento de la flora anaeróbica,
que llevan a una necrobiosis total. La superficie del apéndice presenta áreas de color
púrpura, verde gris o rojo oscuro, con microperforaciones, aumenta el líquido peritoneal, que
puede ser tenuamente purulento con un olor fecaloideo.
Apendicitis Perforada.- Cuando las perforaciones pequeñas se hacen más grandes,
generalmente en el borde antimesentérico y adyacente a un fecalito, el líquido peritoneal se
hace francamente purulento y de olor fétido, en este momento estamos ante la
perforación del apéndice.
Toda esta secuencia debería provocar siempre peritonitis, si no fuera porque el exudado
fibrinoso inicial determina la adherencia protectora del epiplon y asas intestinales
adyacentes que producen un bloqueo del proceso que, cuando es efectivo, da lugar al
PLASTRON APENDICULAR, y aun cuando el apéndice se perfore y el bloqueo es
adecuado, dará lugar al ABSCESO APENDICULAR, éste tendrá una localización lateral al
ciego, retrocecal, subcecal o pélvico y contiene una pus espesa a tensión y fétida.
Cuando el bloqueo es insuficiente o no se produce, como en el niño que presenta epiplon
corto, la perforación del apéndice producirá una peritonitis generalizada, que es la
complicación más severa de la apendicitis.
MANIFESTACIONES CLINICAS
SINTOMAS
Los síntomas de la apendicitis varían y puede ser difícil diagnosticarla en niños pequeños,
ancianos y mujeres en edad fértil.
Clásicamente, el primer síntoma es el dolor alrededor del ombligo. Este dolor inicialmente
puede ser vago, pero cada vez se vuelve agudo y severo. Es posible que se presente
pérdida del apetito, náuseas, vómitos y fiebre baja.
A medida que se incrementa la inflamación en el apéndice, el dolor tiende a irradiarse a la
parte derecha inferior del abdomen y se concentra directamente sobre el apéndice en un
lugar llamado el punto de McBurney.
Si se presenta ruptura del apéndice, el dolor puede disminuir brevemente y la persona
puede sentirse mejor; sin embargo, una vez que la peritonitis comienza, el dolor empeora y
la persona resulta más enferma.
El dolor abdominal puede empeorar al caminar o toser y es posible que la persona prefiera
quedarse quieta debido a que los movimientos súbitos le causandolor.
Los síntomas tardíos abarcan:
Fiebre
Pérdida del apetito
Náuseas
Vómitos
Estreñimiento
Diarrea
Escalofrío y estremecimiento
I.4.2. SIGNOS
Con apendicitis, el dolor se incrementa cuando se presiona el abdomen con suavidad en el
área adolorida y luego se suelta súbitamente. La palpación del abdomen puede causar
espasmo de los músculos abdominales si se presenta una peritonitis. Asimismo, la
exploración rectal puede identificar dolor pélvico o abdominal localizado en el lado derecho
del cuerpo. .
MEDIOS DE DIAGNOSTICO:
DATOS DE LABORATORIO: HEMOGRAMA
Debe contar con 12000 leucocitos polimorfonucleares 86 por 100 linfocitos, 10 por 100
formas en banda, 4 por 100
el análisis de orina da resultados normales La cifra de hematocrito es de 42 por 100 La
hemoglobina es de 13g por 100ml
La radiografía toráxica es normal.
El diagnóstico de la apendicitis se basa en la exploración física y en el historial médico,
completado con análisis de sangre, orina y otras pruebas como las radiografías simples de
abdomen.
IMÁGENES
No se necesitan los estudios de imágenes en los usuarios con apendicitis típica, estos
estudios pueden ser de utilidad en pacientes en los cuales el diagnostico es incierto el
ultrasonidos abdominal tiene una presicion diagnostica superior al 85% y es especialmente
útil en la exclusión de enfermedades de los anexos en las, mujeres jóvenes. la Tomografía
Computarizada abdominales útil en caso de sospecha de perforación de l apéndice para
diagnosticar el absceso periapendicular
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO MEDICO
I.6.1. Diagnóstico
La exploración física se basa en la palpación abdominal. Comienza como un dolor
localizado en región epigástrica, para luego localizarse en fosa ilíaca derecha, en el punto
medio entre el ombligo y la espina ilíaca antero superior o Punto de McBurney (si el
apéndice inflamado entra en contacto con el peritoneo parietal).
El paciente puede presentar nauseas, vómitos, taquicardia, anorexia y fiebre.
El tacto rectal puede servir para orientar el diagnóstico: si la pared derecha (donde está el
apéndice) está inflamada, es probable que el paciente tenga apendicitis.
El hemograma con diferencial muestra una leucocitosis con predominio de Neutrofilos. Las
ecografías y las ecografías-Doppler también ofrecen información útil para detectar
apendicitis, pero en una cantidad nada despreciable de casos (alrededor del 15%), A
menudo, en una imagen ecográfica puede distinguirse lo que es apendicitis de otras
enfermedades con signos y síntomas muy similares como por ejemplo la inflamación de los
ganglios linfáticos cercanos al apéndice. En situaciones donde hay una TAC (Tomografía
axial computarizada) disponible, es el método preferido. Una TAC correctamente realizada
tiene una tasa de detección (sensibilidad) por encima del 95%. Lo que se busca en una TAC
es la falta de contraste en el apéndice y signos de engrosamiento del apéndice,
normalmente >6mm en una sección transversal; también pueden haber evidencias de
inflamación regional la llamada "grasa desflecada". Las ecografías son especialmente útiles
para valorar las causas ginecológicas del dolor abdominal derecho inferior en mujeres
puesto que la TAC no es el método ideal para en estas circunstancias.
Tratamiento
Una vez diagnosticada la apendicitis aguda, el paciente debe recibir tratamiento médico y
quirúrgico. El manejo médico se hace con hidratación del paciente; aplicación de
antibióticos adecuados y analgésicos. La cirugía consiste en hacer incisión en fosa ilíaca
derecha o laparotomía según la gravedad de paciente y extirpar el apéndice afectado, así
mismo drenar el líquido infectado, y lavar la cavidad con suero. Es importante volver a
mencionar que si la apendicitis no se atiende a tiempo puede perforarse el apéndice y de
esta manera causar peritonitis, un padecimiento que exige más cuidados que la apendicitis
y que es muy grave. A su vez, la peritonitis puede llevar a la muerte del paciente por una
complicación llamada septicemia, por lo que es importante llamar al médico en cuanto se
presente cualquier tipo de dolor abdominal agudo (súbito) que dure más de 6 horas (un
indicativo probable de apendicitis). Cuanto más temprano sea el diagnóstico, mayores serán
las probabilidades de recibir una atención médica adecuada, un mejor pronóstico, menores
Si el doctor le hospitaliza, usted puede ser observado durante cerca de 12 a 24 horas para
determinar si la cirugía es necesaria. Alternativamente, su doctor puede decidir quitar su
apéndice inmediatamente (una apendicectomia).
La Apendicectomia puede realizarse de dos formas:
Apendicectomia abierta (tradicional), donde se extrae el apéndice a través de una pequeña
insicion en el abdomen.
Apendicectomia laparoscopia (endoscópica), extirpación del apéndice a través de
instrumentos que permiten la mínima invasión a la cavidad abdominal. Las ventajas de este
procedimiento son la herida pequeña, rápida recuperación postoperatoria, menos dolor,
retorno rápido al trabajo, y menor estancia hospitalaria. En caso de apendicitis complicada
(perforación), es el método de elección.
Es importante quitar un apéndice inflamado antes de que se perfore. Si un apéndice
inflamado se perfora, la infección puede diseminarse en el abdomen, causando la peritonitis
(una inflamación de la cavidad del abdomen). Esto puede ser especialmente peligroso en
los ancianos.
La ruptura puede también causar un absceso (colección de pus infectada) cerca del lugar
en donde el apéndice rompió. Si el apéndice rompe, el doctor puede dejar un tubo de
drenaje en el abdomen por algunos días.
Para evitar la perforación del apéndice, la formación de absceso o la inflamación del
revestimiento de la cavidad abdominal (peritonitis), el médico realiza una intervención
quirúrgica de urgencia.
En casi el 15% al 20 % de las intervenciones realizadas con el diagnóstico de apendicitis, se
encuentra que se trataba de un apéndice normal. Sin embargo, si se retrasa la cirugía hasta
asegurarse de la causa del dolor, la consecuencia puede ser mortal: un apéndice infectado
puede perforarse en menos de 24 horas tras el inicio de los síntomas. Incluso, aunque el
apéndice no sea la causa del proceso, generalmente el cirujano lo extirpa. Después, éste
examina el abdomen e intenta determinar la verdadera causa del dolor.
Con una intervención quirúrgica precoz, las posibilidades de morir son muy reducidas. El
paciente habitualmente puede abandonar el hospital en 2 ó 3 días y la convalecencia suele
ser rápida y completa.
En el caso de una perforación del apéndice, el pronóstico es más grave. Hace 50 años, esta
lesión con frecuencia era mortal. Los antibióticos han disminuido el porcentaje de
fallecimientos casi hasta cero, pero a veces pueden necesitarse varias intervenciones
quirúrgicas y una larga convalecencia. Molestias y un periodo de convalecencia más corto.
I.6.3. Complicaciones
Se produce perforación en 20% de los usuarios y debe sospecharse en aquellos con dolor
que persiste por mas de 36 horas, fiebre alta, hipersensibilidad abdominal difusa o hallazgos
peritoneales, una masa abdominal palpable o leucocitosis de grado muy manifiesto. La
perforación localizada produce como resultado un absceso contenido ordinario de la pelvis.
Una perforación libre conduce una peritonitis supurativa con toxicidad la tromboflebitis
séptica del sistema venoso portal es rara. Es sugerida por fiebre alta, escalofríos,
bacteriemia e ictericia.

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