Logo Studenta

Lo Esencial en Anatomia 4a Edicion_booksmedicos org - lunatika

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Autores de la primera 
y segunda edición:
Michael Dykes 
Phillip Ameerally
Autores de la tercera edición:
Michael Dykes 
Will Watson
EDITOR DE LA COLECCIÓN:
Dan Horton-Szar
BSc(Hons) MBBS(Hons) MRCGP 
Northgate Medical Practice 
Canterbury 
Kent, UK
ASESORA ACADÉMICA:
Susan Whiten
MA PhD
Senior Lecturer in Anatomy and Foundations of Medicine Module Organiser 
School of Medicine 
University of St Andrews 
St Andrews, UK
Lo esencial en 
Anatomía
Louise Stenhouse
BSc(Hons) MBChB(Hons)
Foundation Year 2 Doctor 
NHS Fife 
Kirkcaldy 
Fife, UK
- — A m s t e r d a m Barcelona Beijing Boston Filadelfia Londres Madrid 
ELSEVIER México Milán Munich Orlando Paris Roma Sidney Tokio Toronto
ELSEVIER
Edición en español de la cuarta edición de la obra original en inglés 
Anatomy
Copyright © MMXII, Elsevier Ltd. All rights reserved.
Revisión científica:
Víctor Gotzens
Profesor Titular de Anatomía
Facultad de Medicina (Campus Bellvitge)
Universidad de Barcelona
© 2013 Elsevier España, S.L.
Travesserade Gracia, 17-21. 08021 Barcelona, España
Fotocopiar es un delito (Art. 270 C.P.)
Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (autores, traductores, dibujantes, correctores, 
impresores, editores...). El principal beneficiario de ese esfuerzo es el lector que aprovecha su contenido.
Quien fotocopia un libro, en las circunstancias previstas por la ley, delinque y contribuye a la «no» existencia de nuevas 
ediciones. Además, a corto plazo, encarece el precio de las ya existentes.
Este libro está legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual. Cualquier uso fuera de los límites establecidos 
por la legislación vigente, sin el consentimiento del editor, es ¡legal. Esto se aplica en particular a la reproducción, fotocopia, 
traducción, grabación o cualquier otro sistema de recuperación y almacenaje de información.
ISBN edición original: 978-0-7234-3621-8 
ISBN edición española: 978-84-9022-319-2
Depósito legal: B. 8781-2013
Servicios editoriales: GeA Consultoría Editorial, s.l.
Advertencia
La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad estándar, a medida que 
aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos 
y en los fármacos. En consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes 
sobre cada fármaco para comprobar las dosis recomendadas, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. 
Es responsabilidad ineludible del médico determinar las dosis y el tratamiento más indicados para cada paciente, en función 
de su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad alguna 
por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra.
El editor
Prólogo del editor de la colección
La serie Cursos Crash empezó a publicarse en 1997 y a día de hoy, 15 años 
después, sigue adelante con fuerza. La medicina nunca se detiene, y el trabajo 
de mantener esta serie, importante para los estudiantes de hoy en día, 
es un proceso constante. Esta cuarta edición se basa en el éxito de las anteriores 
e incorpora una gran cantidad de material nuevo y revisado, con el fin de lograr 
un texto actualizado respecto a la mejor práctica y las últimas investigaciones 
médicas y farmacológicas.
Como es habitual, escuchamos las opiniones de nuestros lectores, ya sea 
en grupos de discusión o mediante revisiones realizadas por estudiantes.
En la cuarta edición hemos reescrito completamente la parte de autoevaluación 
para dar cabida a los formatos actuales de «respuesta única» y «preguntas 
de asociación». También se han rediseñado en gran parte las ilustraciones 
y la maquetación de los libros para hacerlos más atractivos durante las largas 
sesiones de repaso.
A pesar de realizar una revisión completa de los textos en cada nueva edición, 
seguimos manteniendo los principios en los que se basó la colección. Los Cursos 
Crash siempre contendrán la información imprescindible para los repasos 
de ciencias básicas y práctica clínica en un formato compacto y manejable.
Los libros siguen conservando el equilibrio entre claridad y concisión, y aportan 
la profundidad suficiente para quienes aspiran a la excelencia. Los autores 
son estudiantes de medicina y médicos noveles que han realizado hace poco 
los exámenes a los que tú te enfrentas ahora, y la exactitud de la información 
ha sido comprobada por un equipo de asesores universitarios de todo el 
Reino Unido.
¡Os deseo todo lo mejor en vuestras futuras carreras!
Dr. Dan Horton-Szar
V
Prefacios
Autora
Aprender anatomía es un proceso parecido al aprendizaje de un nuevo idioma. 
Por el momento, puede parecerte que aprender se limita a aprobar exámenes. 
Los exámenes son importantes, pero existen aspectos todavía más relevantes.
En un futuro no muy lejano vas a ser médico, y conocer la anatomía tendrá un 
valor incalculable en la mayoría de las interacciones que vayas a tener con los 
pacientes. En algunos aspectos, conocer bien la anatomía equivaldrá a tener una 
visión de rayos X. ¿Cómo saber qué estructuras se encuentran bajo el punto en 
el que vas a inyectar una vacuna a un bebé? ¿Por qué un paciente que acude a 
urgencias tras cortarse en la mano con una sierra no puede flexionar los dedos? 
¿Por qué refiere una paciente dolor abdominal en un punto determinado? Puede 
que consideres terrible tener que aprender anatomía, sobre todo en los primeros 
momentos, pero es importante recordar que un buen conocimiento anatómico 
te resultará de gran valor como médico y que dicho conocimiento también 
tendrá importancia para los pacientes que en el futuro te confíen su salud.
En la cuarta edición de esta obra se cubre de forma concisa, aunque detallada, 
esta materia. En esta nueva edición se pone de relieve la importancia de 
una buena base de conocimientos anatómicos y su relación con la medicina 
clínica. Los cuadros «Apuntes y sugerencias» y los cuadros «Nota clínica» te 
permiten comprender el motivo por el que se enseña lo que estás aprendiendo. 
Las nuevas secciones sobre radiología resaltan la importancia de la TC y la 
RM en medicina y te introducen en la interpretación de unas imágenes que, 
con frecuencia, resultan complejas. En la sección final de la obra se recogen 
preguntas con cinco opciones de respuesta y cien preguntas de asociación 
ampliadas y orientadas a reforzar tus conocimientos y permitirte razonar 
la relación entre la anatomía y la medicina. Espero que esta obra te ayude 
no solo a mejorar tus conocimientos, sino también a apreciar la importancia 
de la anatomía en la práctica de la medicina clínica.
Louise Stenhouse
Asesora académica
La anatomía del cuerpo humano es auténticamente maravillosa y una fuente de 
fascinación inagotable para muchas personas. Comprender la relación entre la 
estructura y la función del cuerpo ha sido la base de la formación y práctica de 
la medicina a lo largo de los siglos. En nuestros días, todos los médicos deben 
tener un buen conocimiento sobre anatomía. La mayor parte de los estudiantes 
consideran que la anatomía es muy extensa y que no solo resulta difícil saber 
por dónde empezar, sino también en qué aspectos centrarse.
El objetivo de esta obra es aportar una concisa revisión de la anatomía con 
«utilidad real», para lo cual se incluyen muchos diagramas que te ayudarán a 
visualizar las estructuras más importantes y te orientarán acerca de los aspectos
vi
http://booksmedicos.org
Prefacios
que tienen especial importancia desde una perspectiva clínica. Deberás tener 
un buen conocimiento de la anatomía para poder aprobar los exámenes, pero 
también para poder explorar de forma eficaz a tus pacientes, reconocer 
las alteraciones y realizar intervenciones de forma segura, algo que al final 
reviste una gran importancia.
Louise Stenhouse ha revisado deuna forma brillante el contenido de esta obra 
tanto desde la perspectiva de un estudiante de medicina como desde la de un 
médico novel que necesita una revisión concisa. Creo que encontrarás un texto 
preciso, sencillo y lógico en su organización. En el primer capítulo se incluye 
un nuevo material introductorio que recoge los fundamentos esenciales y 
muchos recuadros clínicos de reciente incorporación que resaltan la relevancia 
de la anatomía en la práctica clínica. Con ayuda de Mark Jones, especialista en 
Radiodiagnóstico del Queen Margaret Hospital, Dunfermline, se han actualizado 
y mejorado los aspectos radiológicos para reflejar la creciente importancia 
de la imagen médica en el diagnóstico moderno.
Llevo muchos años enseñando anatomía y te sugiero tres abordajes útiles a 
la hora de aprenderla. Es importante disponer de mucho tiempo; no se puede 
«engullir» antes del examen y esperar tener conocimientos suficientes para 
aplicarla a los problemas clínicos. Primero apréndete los aspectos globales 
y luego memoriza los detalles. Por último, aprende anatomía sobre tu propio 
cuerpo, tratando de visualizar su estructura tridimensional (p. ej., la mano)
Esas imágenes te acompañarán en todo momento, y siempre llevarás contigo 
tu propio atlas de anatomía.
¡Buena suerte! Espero que utilices esta obra indispensable, tanto en este momento 
como en el futuro, como texto de referencia.
Susan Whiten
VÜ
http://booksmedicos.org
Agradecimientos
Desearía expresar mi gratitud a todas las personas que han colaborado 
en la producción de esta obra, sobre todo a Susie Whiten por leer mi trabajo 
y prestarme apoyo, ánimo y paciencia. También debo gratitud a Mark Jones, 
por su entusiasmo y ayuda con las imágenes radiológicas, y a Sally Davies 
de Elsevier, por orientarme.
Louise Stenhouse 
Agradecimientos por las figuras
Las siguientes imágenes radiológicas han sido reproducidas con autorización 
de Weir J y Abrahams PH, et al Imaging Atlas of Human Anatomy, 2nd edition, 
Mosby Ltd, 1997:
3.36,3.40, 5.28, 8.72 y 8.73;
y de Weir J y Abrahams PH, et al Imaging Atlas of Human Anatomy,
4th edition, Mosby Ltd 2011:
3.39, 4.38, 5.29, 5.31, 5.32, 7.43, 7.44 y 7.45.
Las siguientes imágenes radiológicas y en 3D se incluyen por cortesía 
del Dr. Mark Jones, Adjunto de Radiología, NHS Fife:
2.09, 3.35, 3.37A, 3.37B, 3.38, 4.35, 4.36, 4.37A, 4.37B, 5.27, 5.30, 5.33, 
7.41, 7.42, 8.74, 8.75, 8.76, 8.77, 8.78, 8.79.
viii
http://booksmedicos.org
índice de contenidos
^______________________________________
Prólogo del editor de la colección...............................v
Prefacios...................................................................... vi
Agradecimientos..........................................................viii
1. Conceptos básicos de anatomía................................ 1
Términos anatómicos descriptivos................................1
Introducción a las estructuras anatómicas
y los sistemas corporales............................................3
Anatomía radiológica................................................. 18
2. Dorso...........................................................................19
Regiones y componentes del dorso...........................19
Anatomía de superficie y estructuras
superficiales.............................................................19
Columna vertebral......................................................20
Médula espinal y meninges........................................25
Anatomía radiológica................................................. 28
3. Miembro superior...................................................... 29
Regiones y componentes del miembro
superior................................................................... 29
Anatomía de superficie y estructuras
superficiales.............................................................30
Región del hombro y axila..........................................32
Brazo...........................................................................40
Articulación del codo y fosa del codo . . . . 43
Antebrazo................................................................... 44
Carpo y mano............................................................. 49
Anatomía radiológica................................................. 56
4. Tórax........................................................................... 61
Regiones y componentes del tórax............................61
Anatomía de superficie y estructuras
superficiales.............................................................61
Pared torácica.............................................................64
Cavidad torácica......................................................... 69
Pleuras y pulmones.................................................... 79
Anatomía radiológica................................................. 84
5. Abdomen.................................................................... 87
Regiones y componentes del abdomen ... 87 
Anatomía de superficie y estructuras
superficiales.............................................................87
Pared abdominal........................................................ 89
Peritoneo....................................................................94
Órganos abdominales.................................................98
Pared posterior del abdomen................................ 106
Anatomía radiológica..............................................111
6. Pelvis y periné.........................................................119
Regiones y componentes de la pelvis ... 119 
Anatomía de superficie y estructuras
superficiales.........................................................119
Pelvis ósea y pared pélvica.....................................120
Contenido pélvico...................................................124
Periné......................................................................133
Anatomía radiológica..............................................140
7. Miembro inferior.................................................... 141
Regiones y componentes
del miembro inferior........................................... 141
Anatomía de superficie...........................................142
Musculatura............................................................142
Estructuras superficiales........................................ 143
Región glútea, cadera y muslo............................... 145
Rodilla y fosa poplítea............................................ 155
Pierna y dorso del pie.............................................159
Tobillo y pie.............................................................164
Anatomía radiológica..............................................169
8. Cabeza y cuello....................................................... 175
Regiones y componentes de la cabeza
y el cuello............................................................. 175
Cara y cuero cabelludo........................................... 177
Cavidad craneal y meninges...................................181
Órbita...................................................................... 188
Región parotídea.................................................... 193
Fosas temporal e infratemporal.............................195
Oído y aparato vestibular....................................... 199
Cuello...................................................................... 203
Estructuras de la línea media
de la cara y el cuello............................................ 209
Anatomía radiológica..............................................221
TC/RM cerebral.......................................................222
ix
http://booksmedicos.org
Disponible en www.studentconsult.es
Preguntas de elección múltiple
Preguntas de asociación
Respuestas a las preguntas de elección múltiple
índice de contenidos
Respuestas a las preguntas de asociación 
Glosario
índice alfabético................................................... 227
http://www.studentconsult.es
http://booksmedicos.orgConceptos básicos , 
de anatomía I
Deberías ser capaz de:
Describir la posición anatómica.
Definir los planos anatómicos y los términos anatómicos utilizados en anatomía y en la práctica clínica. 
Explicar los términos del movimiento.
Describir la estructura y la función de la piel y el hueso.
Enumerar los factores que contribuyen a la estabilidad articular.
Conocer la clasificación de los músculos en función de sus acciones.
Comprender la organización y función del músculo.
Conocer la organización general del sistema nervioso central y periférico.
Describir la organización del sistema cardiovascular.
Describir la formación de la linfa y su drenaje al sistema venoso.
Explicar la estructura y función del sistema digestivo.
Describir la estructura y función del sistema respiratorio.
Describir la estructura y función del sistema urinario.
TÉRMINOS ANATÓMICOS 
DESCRIPTIVOS
Posición anatómica
Se trata de una posición estándar que se emplea en ana­
tomía y medicina clínica para permitir una descripción 
precisa y reproducible de la relación entre una parte y las 
demás (fig. 1.1):
• La cabeza se dirige hacia delante y los ojos miran a lo 
lejos.
• El cuerpo está en bipedestación, con los miembros 
inferiores juntos y los pies orientados hacia delante.
• Los miembros superiores se sitúan a los lados del cuer­
po y las palmas miran hacia delante con los pulgares 
dirigidos lateralmente.
• El pene está erecto.
Planos anatómicos
Los planos anatómicos son los siguientes (fig. 1.2):
• El plano sagital medio es un plano vertical que atraviesa 
la línea media del cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. 
Cualquier plano paralelo a este (p. ej., a la izquierda o 
la derecha del plano sagital medio) se denomina para- 
mediano o parasagital.
• Los planos coronales o frontales son planos verticales 
que atraviesan el cuerpo desde la cabeza hasta los pies. 
Son perpendiculares a los planos sagitales.
• Los planos transversales u horizontales atraviesan el 
cuerpo horizontalmente desde la frente hasta el dorso. 
Forman un ángulo recto en relación con los planos 
sagitales y frontales.
La tomograffa computarizada (TC) y la resonancia mag­
nética (RM) suelen obtener imágenes del cuerpo en uno 
de estos planos.
Términos de posición
La figura 1.3 describe los términos de posición que se suelen 
emplear en anatomía y en la práctica clínica.
Términos de movimiento
Los movimientos del cuerpo se describen de la siguiente
forma (fig. 1.4):
• Flexión: movimiento en el plano sagital en el cual se 
produce una reducción del ángulo formado entre dos 
partes del cuerpo. Existen excepciones a esta regla; la 
flexión de la articulación del hombro aumenta el ángulo 
entre el tronco y el miembro superior.
• Extensión: movimiento hacia atrás en el plano sagital en 
el cual aumenta el ángulo entre dos partes del cuerpo. 
Las excepciones a esta regla son la articulación talocrural 
y la de la rodilla, como consecuencia de la rotación del 
miembro inferior durante el desarrollo embrionario.
• Abducción: movimiento que aleja del plano sagital 
medio.
© 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 1
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
Fig. 1.1 Posición anatómica y regiones
del cuerpo. Visión anterior Visión posterior
plano
plano sagital
frontal superior medio
Fig. 1.2 Planos anatómicos.
Fig. 1.3 Clasificación de los términos de posición que se suelen 
emplear en anatomía y en la práctica clínica.
Posición Descripción
Anterior Por delante de otra estructura
Posterior Por detrás de otra estructura
Superior Por encima de otra estructura
Inferior Por debajo de otra estructura
Profundo Alejado de la superficie corporal
Superficial Cercano a la superficie corporal
Medial Cercano al plano sagital medio
Lateral Alejado del plano sagital medio
Proximal Cercano al tronco u origen
Distal Alejado del tronco u origen
Homolateral En el mismo lado del cuerpo
Contralateral En el lado contrario del cuerpo
• Aducción: movimiento que acerca al plano sagital medio.
• Supinación: rotación lateral del antebrazo que determi­
na que la palma se oriente en sentido anterior.
• Pronación: rotación medial del antebrazo que determi­
na que la palma se oriente en sentido posterior.
• Eversión: movimiento que aleja la planta del plano 
medio (giro hacia fuera de la planta del pie).
2
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
c
©
• Inversión: movimiento que acerca la planta hacia el 
plano medio (giro hacia dentro de la planta del pie).
• Rotación: movimiento de una parte del cuerpo alrede­
dor de su eje longitudinal.
• Circunducción: una combinación de flexión, extensión, 
abducción y aducción.
Los términos que se emplean para describir los movimien­
tos del pulgar aluden a que se encuentra formando un ángulo 
recto respecto de los movimientos de los dedos (fig. 1.5).
APUNTES Y SUGERENCIAS
Para distinguir la pronación de la supinación, recuerda 
que un plato de sopa se coge con el antebrazo 
en decúbito supino.
INTRODUCCIÓN A LAS 
ESTRUCTURAS ANATÓMICAS 
Y LOS SISTEMAS CORPORALES
Piel
La piel recubre por completo la superficie corporal y es el
órgano más extenso del cuerpo. Las funciones de la piel
incluyen:
• Protección de la luz ultravioleta y las agresiones mecá­
nicas, químicas y térmicas.
• Percepción del dolor, la temperatura, el tacto y la pre­
sión.
• Termorregulación.
• Funciones metabólicas, como la síntesis de la vitamina D. 
La piel comprende las siguientes capas (fig. 1.6):
• La epidermis es la capa más extema de la piel. Se trata 
de un epitelio escamoso estratificado queratinizado, que 
crea una barrera impermeable al agua. La epidermis es 
avascular y se elimina y repone de forma continua.
• La dermis se localiza bajo la epidermis, a la que propor­
ciona soporte. Está constituida principalmente por fibras 
de colágeno entrecruzadas, con algunas fibras elásticas,
Fig. 1.4 Términos de movimiento.
(A) Flexión y extensión del antebrazo en la articulación 
del codo.
(B) Flexión y extensión de la pierna en la articulación 
de la rodilla.
(C) Flexión dorsal (dorsiflexión) y flexión plantar del pie 
en la articulación talocrural.
(D) Abducción y aducción de los miembros derechos 
y rotación de los izquierdos en las articulaciones 
del hombro y la cadera, respectivamente.
(E) Pronación y supinación del antebrazo en las articulaciones 
radiocubitales.
(F) Circunducción (movimiento circular) del miembro inferior 
en la articulación de la cadera.
(G) Inversión y eversión del pie en las articulaciones 
subastragalina y transversa del tarso.
3
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
Fig. 1.5 Términos de movimiento para el pulgar.
(A) Posición neutra de la mano
(B) Extensión (abducción radial)
(C) Flexión (abducción transpalmar)
(D) Abducción (abducción palmar)
(E) Oposición
(F) Aducción
(Adaptado de Crash Course: Musculoskeletal System por SV 
Biswas y R Iqbal. Mosby.)
que dan a la piel fortaleza y elasticidad. También alberga 
algunas terminaciones nerviosas (que detectan el dolor, 
el tacto, la presión y la temperatura), vasos sanguíneos y 
glándulas. Contiene mastocitos, linfocitos y macrófagos, 
implicados en la inmunidad. Es el lugar donde tiene 
lugar la inflamación, el crecimiento y la reparación.
• El tejido subcutáneo, hipodermis o fasda superficial, se si­
túa bajo la dermis. Está constituido por tejido areolar laxo 
(tejido adiposo subcutáneo), que proporciona aislamiento 
térmico y protección a las estructuras subyacentes.
Los anejos cutáneos son:
• Folículos pilosos (que contienen un tallo piloso): inva­
ginaciones tubulares de la epidermis, en el interior de la 
dermis, que se revisten de epitelio escamoso estratifica­
do. En la base de cada folículo, la división, el crecimien­
to y la maduración celular determinan la formación de 
una columna de células queratinizadas muertas (el tallo 
piloso),que se extruye desde el folículo.
• Glándulas sebáceas: asociadas a los folículos pilosos. 
Producen el sebo, que lubrica la piel y el pelo y crea una 
capa bactericida protectora.
• Glándulas sudoríparas: elaboran el sudor, que interviene 
en la termorregulación.
• Uñas: localizadas en el extremo distal de la cara dorsal 
de cada uno de los dedos. Constan de una lámina y un 
lecho ungueales. La lámina ungueal está constituida por 
células queratinizadas densamente agregadas.
Melanoma maligno
Los melanocitos son células productoras de melanina 
(la melanina determina el color de la piel), que se 
localizan en la epidermis. El melanoma maligno es un 
tumor derivado de los melanocitos. Las mujeres suelen 
desarrollar melanomas en el miembro inferior y los 
varones en el tronco. Los signos precoces de melanoma 
incluyen los siguientes: asimetría, borde (irregular), 
color (variado), diámetro (una lesión de más de 6mm 
tiene más riesgo de ser un melanoma, aunque este 
dato no es concluyente en ningún caso), lesión que 
evoluciona o aumenta de tamaño con el tiempo. El 
diagnóstico se establece tras una extirpación de espesor 
completo de la lesión (exéresis del melanoma con un 
pequeño margen de tejido circundante) o extirpando 
solo una parte de la lesión (biopsia). El melanoma 
puede provocar metástasis a nodulos linfáticos vecinos, 
pero luego también lo hace a distancia, sobre todo a 
pulmón, encéfalo, hueso e hígado.
Fascias
Las fascias corporales se pueden dividir en capas superficial 
y profunda. La fascia superficial (el tejido subcutáneo) se 
encuentra bajo la dermis y se conecta con la fascia profunda 
(v. fig. 1.6). Da soporte a los nervios, vasos sanguíneos 
y linfáticos cutáneos, responsables de irrigar e inervar la 
dermis y la piel. En algunos lugares existen láminas de
- epidermis
Fig. 1.6 Estructura de la piel y del tejido subcutáneo. 
4
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
músculo en el seno del tejido subcutáneo, por ejemplo 
los músculos de la expresión facial. El grosor del tejido 
subcutáneo es distinto según la región corporal y es más 
grueso en las mujeres que en los hombres.
La fascia profunda forma una lámina de tejido fibroso al­
rededor de músculos, huesos, nervios y estructuras profundas. 
Forma también los tabiques intermusculares, que se unen 
al hueso y dividen los músculos de los miembros en com­
partimientos. La fascia profunda es muy sensible gracias a su 
abundante inervación. El grosor es muy variable, estando por 
ejemplo engrosada en el tracto iliotibial, siendo muy delgada 
sobre el músculo recto del abdomen y estando ausente en 
la cara. La disposición de las fascias determina el patrón de 
propagación de las infecciones y la magnitud de la hemorragia 
en los tejidos.
Hueso
El hueso es una forma especializada de tejido conectivo con 
un componente extracelular mineralizado.
Las funciones del hueso incluyen:
• Locomoción (al actuar como una palanca rígida)
• Soporte y protección; por ejemplo, para el encéfalo
• Inserción de los músculos
• Homeostasis del calcio y almacenamiento de otros iones 
inorgánicos
• Producción de células sanguíneas (hematopoyesis)
Clasificación de los huesos
Los huesos se clasifican en función de su posición y forma:
• El esqueleto axial está constituido por el cráneo, la 
columna vertebral, las costillas y el esternón.
• El esqueleto apendicular está constituido por las cin­
turas pélvica y escapular y los huesos de los miembros 
superiores e inferiores.
Los huesos pueden tener distintas formas, entre otras:
• Huesos largos, como el fémur o el húmero
• Huesos cortos, como los del carpo
• Huesos planos, como la bóveda craneal
• Huesos irregulares, como las vértebras
Estructura general del hueso
El hueso se rodea de una membrana de tejido conectivo vas­
cular, denominada periostio (fig. 1.7), que aporta nutrición al 
hueso subyacente. El periostio es osteógeno y alberga células 
progenitoras del hueso, que se pueden diferenciar a osteoblas- 
tos en caso de necesidad, como por ejemplo tras una fractura. 
El hueso está formado por varios componentes:
• Hueso compacto: una capa extema, que aporta fortaleza 
y rigidez.
• Hueso esponjoso (trabecular): se encuentra bajo el 
hueso compacto y también se localiza en las epífisis 
de los huesos largos. Está constituido por una trama de 
trabéculas, que se depositan siguiendo la dirección 
de las fuerzas a las que se somete al hueso.
• Médula ósea: presente en la cavidad medular de los 
huesos largos y los intersticios del hueso esponjoso. Al 
nacer toda la médula ósea es roja (hematopoyética),
© pero con la edad se sustituye por médula ósea amarilla
Fig. 1.7 Estructura interna de un hueso largo.
(adiposa), que es inactiva. En los adultos solo contienen 
médula ósea roja las costillas, el esternón, las vértebras, 
las clavículas, los coxales y el cráneo.
• Endostio: reviste la cavidad medular y los conductos. Está 
constituido por una sola hilera de células osteógenas.
cartílago articular
placa/lámina
epifisaria
metáfisis
epífisis
placa/lámina
epifisaria
hueso compacto
hueso esponjoso
cavidad medular
periostio
epífisis
metáfisis
diáfisis o cuerpo
Osteoporosis
El hueso experimenta una remodelación 
constante. Los osteoclastos reabsorben el hueso 
y los osteoblastos depositan hueso nuevo. En la 
osteoporosis, el funcionamiento de los osteoclastos 
es superior al de los osteoblastos. La osteoporosis 
puede deberse al envejecimiento, al uso prolongado 
de corticoesteroides, a una escasa ingesta de calcio 
y vitamina D y a la falta de estrógenos.
La consecuencia es una reducción de la densidad 
ósea con deterioro de la microarquitectura del hueso, 
lo que condiciona una reducción de la fuerza del hueso 
y un aumento del riesgo de fracturas. Las fracturas 
osteoporóticas se asocian a un traumatismo mínimo 
o aparecen de forma espontánea. Los huesos que más 
se afectan son las vértebras, la porción distal del radio 
(fractura de Colles) y el cuello del fémur. En estas 
localizaciones el cociente entre hueso esponjoso 
(trabecular) y cortical es alto. El hueso esponjoso se 
remodela a mayor velocidad que el cortical y cualquier 
desajuste en la velocidad de remodelado del hueso 
lo afecta en mayor medida.
5
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
Irrigación del hueso
Los huesos reciben una irrigación doble. Las arterias nu­
tricias principales irrigan la médula ósea y la mayor parte de 
la cortical, mientras que los vasos del periostio contribuyen 
al riego del hueso cortical. Este último hecho tiene gran 
importancia en los ancianos. El arrancamiento del periostio, 
por ejemplo durante una cirugía o tras un traumatismo, 
puede ocasionar necrosis ósea.
Articulaciones
Las articulaciones son las uniones entre los huesos. Existen 
tres tipos fundamentales de articulaciones: fibrosas, cartila­
ginosas y sinoviales (fig. 1.8).
Articulaciones sinoviales
Se trata de articulaciones móviles, reforzadas por ligamen­
tos. Se caracterizan por:
• Los extremos óseos están recubiertos por cartílago hia­
lino articular.
• La articulación se rodea de una cápsula fibrosa.
A Articulación fibrosa: B Articulación fibrosa:
sutura sindesmosis
sutura coronal con fibras
D Articulación cartilaginosa E Articulación sinovial 
secundaría
visión lateral
Fig. 1.8 Tipos de articulaciones. 
6
• La articulación y su cápsula se tapizan de una membrana 
sinovial, que secreta el líquido sinovial que lubrica la 
articulación y transporta los nutrientes.
• Algunas articulaciones sinoviales, como las temporo- 
mandibulares, están divididas en dos cavidades por un 
disco articular.
Irrigación e inervación 
de las articulaciones
Las articulaciones reciben irrigación de las arterias circun­
dantes, cuyas ramas se anastomosan para formar redes vas­
culares. Un nervio que inerva una articulación suele hacerlo 
también a los músculosque la mueven y la piel que recubre 
las inserciones musculares (ley de Hilton). La inervación 
sensitiva de la cápsula articular y de los ligamentos permite 
sentir el dolor y el estiramiento, lo que contribuye a la 
propiocepción y es necesario para controlar el movimiento 
y la postura.
Estabilidad de las articulaciones
Varios factores contribuyen a la estabilidad articular:
• Hueso: por ejemplo, en las articulaciones esferoideas (co­
mo la cadera) los contornos óseos aportan estabilidad.
• Ligamentos: tienen importancia en la mayor parte de 
las articulaciones y evitan un movimiento excesivo.
• Músculos: importantes factores estabilizadores en la 
mayoría de las articulaciones.
Músculos y tendones
Acción muscular
Los músculos se pueden clasificar según sus acciones:
• Agonista: el principal músculo responsable de un 
movimiento determinado; así, el bíceps braquial es el 
principal responsable de la flexión del codo.
• Antagonista: cualquier músculo que se contrapone a 
la acción del principal responsable del movimiento; 
cuando el responsable de un movimiento se contrae, 
su antagonista se relaja; así durante la flexión del codo 
se produce la relajación del tríceps braquial.
APUNTES Y SUGERENCIAS
Una articulación muy estable (p. ej., la cadera) 
tiene una amplitud de movimientos reducida 
en comparación con una menos estable 
(p. ej., el hombro).
• Fijador: un músculo que estabiliza una parte del cuerpo 
durante el movimiento de otra parte, como sucede con 
los músculos que mantienen la escápula quieta cuando 
el deltoides mueve el húmero.
• Sinérgico: un músculo que realiza o ayuda a realizar 
el mismo conjunto de movimientos que los músculos 
agonistas.
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
Organización y función de los músculos
Las fibras musculares se sitúan paralelas u oblicuas al eje 
longitudinal del músculo. Las fibras musculares paralelas per­
miten una amplitud de movimientos máxima, como sucede 
en los músculos sartorio y estemodeidomastoideo. Las fibras 
oblicuas consiguen una mayor potencia/fuerza a expensas 
de reducir la amplitud de movimiento, como sucede en el 
deltoides. Los músculos que tienen fibras oblicuas se denomi­
nan penniformes y pueden ser uni-, bi- o multipenniformes.
Los nervios motores controlan la contracdón de los mús­
culos esqueléticos. Cada una de las motoneuronas, junto con 
las fibras musculares que inerva, se denomina unidad motora. 
El tamaño de las unidades motoras muestra notable variabili­
dad; cuando se necesita un movimiento fino y predso (p. ej., 
músculos oculares), una única neurona puede inervar solo 
a unas pocas fibras musculares, pero cuando se necesita una 
contracdón potente, una sola neurona puede inervar a varios 
dentos de fibras musculares (p. ej., músculo glúteo mayor).
Exploración clínica
Durante la exploración neurológica y 
musculoesquelética, la potencia muscular se valora 
pidiendo al paciente que ejecute movimientos contra 
resistencia (p. ej., se le pide al paciente que flexione 
el codo mientras el responsable de la exploración trata 
de oponerse al movimiento). La potencia se gradúa (0-5) 
con la escala MRC (UK Medical Research Council) en: 
Grado 0: ausencia de movimiento 
Grado 1: indicio de contracción muscular 
Grado 2: movimiento en ausencia de gravedad 
Grado 3: movimiento contra la gravedad 
Grado 4: movimiento contra la gravedad y contra 
cierto grado de resistencia 
Grado 5: potencia normal
Inserciones musculares
Los músculos esqueléticos son agregados de fibras con­
tráctiles, que mueven las articulaciones. Los músculos se 
suelen conectar al hueso a través de tendones, en unas zonas 
denominadas origen e inserción. Algunos músculos planos 
se unen mediante un tendón aplanado, que se denomina 
aponeurosis. Cuando las mitades simétricas de un músculo 
se fusionan, la intersección se denomina rafe. Cuando los 
tendones atraviesan las articulaciones, con frecuencia se 
rodean de una vaina sinovial, una capa de tejido conedivo 
tapizada por una membrana sinovial y lubricada por líquido 
sinovial. Existen unos sacos de tejido conedivo llenos de 
líquido sinovial denominados bolsas entre los tendones y los 
huesos, que se comportan como dispositivos amortiguadores.
Sistema nervioso
El sistema nervioso está constituido por el sistema nervioso 
central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El 
© SNP se puede subdividir a su vez en el sistema nervioso
somático (que incluye los nervios craneales y espinales, que 
inervan la cabeza y el tronco/miembros, respectivamente) 
y el sistema nervioso autónomo (que incluye los sistemas 
simpático y parasimpático).
Las células conductoras del sistema nervioso se deno­
minan neuronas. Una motoneurona típica comprende un 
cuerpo celular (donde se encuentra situado el núdeo) en el 
que se originan un solo axón (fibra nerviosa) y numerosas 
dendritas (fig. 1.9). Los cuerpos celulares de la mayor parte 
de las neuronas se encuentran localizados dentro del SNC. 
Los agregados de cuerpos celulares en el SNC y el SNP se 
denominan respedivamente núcleos y ganglios. Los axones 
conducen impulsos eléctricos (potendales de acción) que se 
alejan del cuerpo celular. Se comunican con otras neuronas 
en las sinapsis (a través de la liberación de neurotrans- 
misores) o con órganos o glándulas diana. Pueden ser mie- 
linizados o amielínicos. Las fibras mielinizadas conducen 
los impulsos a mayor velocidad que las amielínicas. Las 
dendritas se originan en el cuerpo celular y se extienden 
hacia fuera. Reciben señales de otras neuronas y las trans­
miten al cuerpo celular.
El sistema nervioso somático comprende neuronas 
motoras (eferentes) y sensitivas (aferentes). Las primeras
Fig. 1.9 Estructura de una motoneurona típica.
7
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
transmiten impulsos desde el SNC a los músculos esque­
léticos, mientras que las últimas transmiten información 
hacia el SNC.
Sistema nervioso central
El SNC está constituido por el encéfalo y la médula espinal, 
ambos revestidos por las meninges (constituidas por tres 
capas: la duramadre, la aracnoides y la piamadre).
El encéfalo se encuentra situado dentro de la cavidad 
craneal rodeado por líquido cefalorraquídeo (LCR). El 
encéfalo se divide en dos hemisferios cerebrales, que se 
denominan en conjunto cerebro y están conectados por el 
cuerpo calloso. En cada hemisferio cerebral se encuentran 
cuatro lóbulos: frontal, temporal, parietal y occipital. Los 
relieves sobre la superficie del cerebro se denominan giros 
(circunvoluciones), mientras que las depresiones entre los 
giros se conocen como surcos. Los lóbulos frontal y parietal 
están separados por el surco central.
Los surcos más profundos se denominan fisuras, que 
dividen las regiones del encéfalo. La fisura longitudinal 
separa los dos hemisferios cerebrales. La fisura transver­
sa separa el cerebro del cerebelo. El surco lateral (cisura de 
Silvio) separa el lóbulo temporal de los lóbulos frontal y 
parietal (fig. 1.10).
La capa externa del cerebro se conoce como corteza cere­
bral y está constituida por sustancia gris (cuerpos celulares). 
A más profundidad se encuentra la sustancia blanca (axones 
mielinizados; fig. 1.11). El cerebro y una parte del encéfalo 
denominada diencéfalo forman juntos el prosencéfalo. En 
las capas profundas del prosencéfalo se encuentran áreas 
de sustancia gris, que se denominan núcleos basales y que 
están implicadas en una serie de trastornos neurológicos 
(p. ej„ en la enfermedad de Parkinson).
surco central
sustancia blanca
A = lóbulo frontal 
B = lóbulo parietal 
C = lóbulo temporal 
D = lóbulo occipital
Fig. 1.10 Visión lateral del encéfalo que ilustra sus 
principales características.
sustancia gris 
(corteza cerebral)
tálamo mesencéfaJó
puente , . ,r ventrículos
médula laterales
oblongada
Fig. 1.11 Corte frontal del cerebro en el quese representa 
la sustancia gris y la sustancia blanca.
El cerebelo comprende dos hemisferios, con una delgada 
corteza externa de sustancia gris, en la profundidad de la 
cual se localiza la sustancia blanca. Este órgano se asocia 
a la regulación y coordinación del movimiento, la postura 
y el equilibrio.
En el tronco del encéfalo encontramos el mesencéfalo, 
el puente y la médula oblongada (bulbo) (v. fig. 1.10). 
Dentro del tronco del encéfalo, la sustancia gris se dispone 
en regiones definidas conocidas como núcleos. En estos 
núcleos se originan los nervios craneales III-XII.
Sistema ventricular del encéfalo
El encéfalo contiene varias cavidades que se denominan 
ventrículos, las cuales se continúan entre ellas. Los ven­
trículos están tapizados por el epéndimo, que secreta el 
LCR. El sistema ventricular está constituido por dos ven­
trículos laterales, que se conectan con el tercer ventrículo 
a través de los agujeros interventriculares. El acueducto 
cerebral o acueducto mesencefálico conecta el tercer y el 
cuarto ventrículo, situado dentro del tronco del encéfalo. 
El LCR localizado dentro de los ventrículos llega al espacio 
subaracnoideo que rodea al encéfalo y la médula espinal a 
través de unos agujeros en el cuarto ventrículo (fig. 1.12). 
Al final el LCR regresa al sistema venoso a través de las 
vellosidades aracnoideas, que se proyectan hacia el interior 
del seno sagital superior (v. fig. 8.7).
Médula espinal
La morfología de la médula espinal es cilindrica y está li­
geramente aplanada anterior y posteriormente. La médula 
se extiende desde el agujero magno del cráneo (es una 
continuación de la médula oblongada del encéfalo) hasta 
aproximadamente el nivel de la vértebra L2 en adultos 
(vértebra L3 en lactantes). El extremo terminal de la mé­
dula espinal se denomina cono medular. La piamadre se 
extiende inferiormente desde el cono medular formando el 
filum terminal, que se ancla en el cóccix. Inferiores al cono
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
ventrículo lateral izquierdo
agujero 
interventricular
ventrículo lateral derecho
anterior posterior
tercer
acueducto mesencefálico
cuarto ventrículo
asta
lateral
sustancia gris
surco medio 
posterior
tabique medio 
posterior
asta
posterior
(dorsal)
sustancia asta anterior 
(ventral)
conducto central 
fisura media anterior
comisura blanca 
anterior
Fig. 1.12 Sistema ventricular del encéfalo.
medular, las raíces de los nervios espinales lumbosacros 
junto con e\filum terminal conforman la cola de caballo.
En la médula se encuentran dos regiones ensanchadas, 
o intumescencias, que son el origen de los plexos para los 
miembros superiores e inferiores. La intumescencia cervical 
(segmentos C5-T1 de la médula) da origen a los nervios del 
plexo braquial, mientras que la lumbosacra (L2-S3) origina 
los nervios del plexo lumbosacro (v. fig. 2.8).
En la cara anterior de la médula se encuentra la fisura 
media anterior y en la posterior el surco medio posterior, 
que se continúa internamente como tabique medio pos­
terior. Un corte transversal de la médula espinal pone de 
relieve una estructura central con forma de H, constituida 
por sustancia gris (cuerpos celulares de neuronas), que se 
rodea de sustancia blanca (axones de neuronas). La sustan­
cia gris está constituida por dos astas laterales, conectadas 
por una comisura de sustancia gris. Dentro de la comisura 
se encuentra el conducto central, lleno de líquido cefalo­
rraquídeo. Tanto la sustancia gris como la blanca se dividen 
en astas y columnas anteriores (ventrales), laterales y pos­
teriores (dorsales), respectivamente (fig. 1.13).
Los cuerpos celulares de las motoneuronas se localizan 
en el asta anterior (ventral) de la médula espinal (fig. 1.14). 
Los axones de estas neuronas establecen sinapsis con el 
sarcolema (membrana plasmática) de las células musculares 
en la unión neuromuscular. La despolarización de una 
motoneurona permite la liberación de neurotransmisores 
hacia la hendidura sináptica y provoca la despolarización 
del sarcolema y el inicio de la contracción muscular.
Los receptores de las neuronas sensitivas de la piel, el 
músculo o las visceras responden frente a estímulos especí­
ficos; por ejemplo, mecánicos, químicos o térmicos. Los 
axones de estas neuronas (conocidas como neuronas de 
primer orden) transportan los impulsos desde el receptor al 
asta posterior (dorsal) de la médula espinal. Las neuronas 
de primer orden establecen sinapsis con las de segundo 
orden localizadas al mismo nivel o en un nivel superior 
dentro de la médula espinal. Las neuronas de segundo 
orden transmiten los impulsos hasta centros superiores 
© encefálicos, donde establecen sinapsis con neuronas de
Fig. 1.13 Corte transversal de la médula espinal, que muestra 
sus características principales.
tercer orden. Las neuronas sensitivas también pueden es­
tablecer sinapsis directamente con motoneuronas en el 
mismo nivel espinal o hacerlo a través de una intemeurona. 
Esta es la base fisiológica y estructural de un arco reflejo 
(v. fig. 1.14).
Exploración dínica/neurológica
Cuando se valoran los reflejos, se evalúa el arco 
reflejo en un nivel medular determinado. Por ejemplo, 
al golpear el tendón rotuliano, se estira el músculo 
cuadríceps femoral, lo que desencadena un potencial 
de acción dentro de un huso muscular (receptores 
situados en el músculo y responsables de controlar la 
longitud muscular). El potencial de acción viaja hacia 
la médula espinal a través de una neurona aferente, 
donde establece sinapsis con una neurona eferente, 
causando la contracción del músculo y un reflejo 
rotuliano. Los reflejos de los miembros que se suelen 
analizar con más frecuencia y los correspondientes 
niveles medulares son:
• Bíceps braquial (C5-6)
• Tríceps braquial (C7-8)
• Braquiorradial (C6-7)
• Cuadríceps femoral (L3-4)
• Gastrocnemio (S1-2)
Aunque los reflejos se producen a nivel de la médula, 
pueden verse condicionados por centros superiores.
Por ejemplo, después de un accidente cerebrovascular, 
la pérdida de las aferencias inhibidoras originadas en 
los centros superiores y que amortiguan en condiciones 
normales la actividad refleja puede condicionar una 
hiperreflexia (reflejos exagerados en los miembros).
9
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
Fig. 1.14 Componentes 
de un nervio espinal típico.
ganglio sensitivo del nervio espinal
ramo
posterior
ramo
anterior
raíz
anterior
f ramo 
comunicante, 
/gris \
corazón
U
nervio esplácnico—
raíz asta lateral
posterior de la sustancia gris
ramo | |
comunicante vaso piel 
, blanco sanguíneo
musculo
esquelético
ganglio del tronco 
simpático
diafragma
ganglio S p y 
prevertebral f J l
Nervios somáticos
Nervios simpáticos
sensitivos
motores
j -4 estómago — ------ presinápticos
/ ------ postsinápticos
sensitivos
Sistema nervioso autónomo
Los nervios autónomos pueden ser simpáticos o parasim- 
páticos. Controlan las funciones viscerales involuntarias. 
Los cuerpos celulares de las neuronas preganglionares del 
sistema nervioso simpático se localizan en los segmentos 
torácicos y dos primeros lumbares de la médula espinal 
(T1-L2). Los axones preganglionares salen a través de la 
raíz anterior de los nervios espinales y establecen sinapsis 
con las neuronas posganglionares en un ganglio del tronco 
simpático, que se localiza a los dos lados de la columna ver­
tebral. Posteriormente los axones posganglionares vuelven 
a entrar en el nervio espinal para inervar la pared corporal 
y los miembros. Algunos axones preganglionares no hacen
sinapsis en el tronco simpático, sino que atraviesan el gan­
glio simpático y viajan hacia plexos autónomos del tórax 
para inervar las visceras torácicas. Otra alternativa es que 
atraviesen el ganglio para formar los nervios esplácnicos y 
establecer sinapsis en un ganglio prevertebral,como, por 
ejemplo, el ganglio celíaco. Los axones posganglionares 
inervan las visceras abdominales.
Los cuerpos celulares de las neuronas parasimpáticas 
preganglionares se localizan en los núcleos de los nervios 
craneales III, VII, IX y X, y en la sustancia gris de la médula 
espinal entre S2 y S4. Sus axones circulan por los nervios 
craneales (III, VII, IX, X) y los nervios sacros (S2-S4). Es­
tablecen sinapsis en ganglios localizados dentro o en es­
trecha proximidad de las visceras que inervan.
10
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
APUNTES Y SUGERENCIAS
Es posible recordar las actividades de los sistemas 
nerviosos simpático y parasimpático con la siguiente 
regla: el sistema nervioso simpático controla las 
reacciones de «lucha o huida» (p. ej., dilatación 
de las pupilas, aumento de la frecuencia cardíaca 
y reducción de la actividad intestinal), mientras 
que el parasimpático participa en el «descanso y la 
digestión» (aumento de la actividad intestinal, etc.).
Nervios espinales
Existen 31 pares de nervios espinales (raquídeos): 8 cervica­
les, 12 torácicos, 5 lumbares, 5 sacros y 1 coccígeo. En los 
agujeros intervertebrales, las raíces anterior y posterior de 
cada segmento de la médula se unen y forman un nervio 
espinal (v. fig. 1.14):
• En la raíz anterior se encuentran las motoneuronas que 
inervan el músculo esquelético. También se encuentran 
fibras simpáticas preganglionares en las raíces anteriores 
deTl-L2, mientras que S2-S4 contienen fibras parasim- 
páticas preganglionares.
• La raíz posterior alberga neuronas sensitivas, cuyos 
cuerpos celulares se localizan en el ganglio sensitivo 
del nervio espinal (en la raíz posterior).
Nada más formarse, el nervio espinal se divide en los 
ramos anterior (ventral) y posterior (dorsal). Los primeros 
inervan los miembros y el tronco, mientras que los segun­
dos inervan los músculos erectores de la columna, además 
de la piel que los recubre.
Cada nervio espinal aporta la inervación sensitiva de 
una zona de la piel denominada dermatoma (salvo la piel 
de la cara, que es inervada por el quinto nervio craneal). 
Se produce cierto grado de solapamiento en la inervación 
sensitiva entre dermatomas adyacentes. La valoración de la 
pérdida de sensibilidad en un dermatoma permite identifi­
car el nivel de la lesión en la médula espinal.
participan en la termorregulación. Las venas profundas, 
como su propio nombre indica, se encuentran en las regio­
nes profundas del cuerpo y acompañan a las arterias que 
irrigan una estructura determinada. Las venas profundas 
se denominan venas satélites. Existen válvulas en el sis­
tema venoso de baja presión para prevenir el reflujo de 
la sangre. Sin embargo, algunas venas carecen de válvulas 
verdaderas, como las venas cavas, vertebrales, pélvicas y 
de la cabeza y cuello.
No toda la sangre atraviesa los capilares. Los esfínteres 
precapilares, sometidos a un control nervioso simpático, 
regulan el flujo a través de los lechos capilares. La contrac­
ción de estos esfínteres impide que la sangre llegue a entrar 
en los capilares y, en lugar de hacerlo, la sangre pasa de 
forma directa de las arteriolas a las vénulas (comunicación 
arteriovenosa). Los esfínteres también se pueden dilatar 
aumentando así el flujo de sangre por los lechos capilares. 
Este mecanismo es importante en la regulación metabólica, 
es decir termorregulación y aporte de oxigeno a los mús­
culos esqueléticos durante el ejercicio.
Pueden existir conexiones naturales entre las arterias; se 
las conoce como anastomosis. También se pueden desarro­
llar conexiones nuevas entre las arterias. Cuando una arteria 
se ocluye con el tiempo, por ejemplo por la presencia de 
placas ateroescleróticas o por trombos, pueden aparecer 
colaterales (neovasos), que crean una vía alternativa al flujo 
de sangre. Cuando no existen estas comunicaciones entre 
las arterias (p. ej., en la arteria central de la retina), el vaso 
se conoce como una arteria terminal. La oclusión de estas 
arterias provoca la necrosis del tejido o estructura irrigada.
La pared de un vaso típico está constituida por tres capas 
(túnicas) (v. fig. 1.15C). La proporción de cada capa en un 
vaso determinado es variable, en función del tipo y la fun­
ción del mismo. Las arterias tienen una túnica media bien 
desarrollada constituida por músculo liso. En las paredes de 
las arterias más grandes existen numerosas capas de tejido 
elástico; sin embargo, las venas contienen relativamente 
poco tejido muscular liso y elástico. Las paredes de los 
capilares comprenden una sola capa de endotelio. Los vasos 
grandes, como la aorta, se rodean por una capa externa de 
vasos (vasa vasorum) y nervios (vasa nervorum), que irrigan 
e inervan la pared vascular.
Sistema cardiovascular
El sistema cardiovascular transporta fundamentalmente 
el oxígeno y los nutrientes hacia los tejidos y también re­
tira el dióxido de carbono y otros productos de desecho 
metabólicos de los mismos. El lado derecho del corazón 
bombea sangre desoxigenada hacia los pulmones a través 
de la circulación pulmonar, mientras que el lado izquierdo 
bombea sangre oxigenada hacia la aorta y posteriormente 
a todo el resto del organismo a través de la circulación sis- 
témica (fig. 1.15A).
La sangre se distribuye a los órganos a través de las 
arterias, que se ramifican para dar origen a las arteriolas. 
Las arteriolas se ramifican para originar los capilares, en 
los que tiene lugar el intercambio de gases. La sangre 
desoxigenada vuelve al corazón a través de los capilares, 
que confluyen para formar las vénulas, que a su vez se 
convierten en venas (v. fig. 1.15B). Las venas superficiales 
se encuentran situadas cerca de la superficie corporal y
Sistema linfático
El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario y 
está constituido por la linfa (líquido linfático), los nodulos 
(ganglios) linfáticos y los vasos y órganos linfáticos, como 
el bazo (fig. 1.16). Existen linfáticos en todos los tejidos, 
salvo el SNC, el globo ocular, el oído interno, el cartílago, 
el hueso y la epidermis de la piel.
El sistema linfático realiza tres funciones fundamentales:
• Eliminación del exceso de líquido intersticial de los 
tejidos, lo que ayuda a mantener el equilibrio hídrico.
• Defensa del organismo frente a la enfermedad.
• Absorción de las grasas del intestino y transporte de las 
mismas hacia la circulación.
La linfa se origina en forma de plasma. Cuando la 
sangre atraviesa los extremos arteriales de los capilares, 
la presión hidrostática empuja la salida de plasma a través
11
http://booksmedicos.org
poplítea
torácica interna 
ácigos
aorta
tibial posterior
tibial anterior safe na 
menor
temporal
superficial
braquial
cubital
radial 
arco palmar 
profundo 
arco palmar 
superficial
arco
venoso
dorsal
femoral
safena
mayor
poplítea
ilíaca común 
ilíaca interna 
ilíaca externa
femoral
facial
vertebral
arco de la aorta
yugular interna 
yugular externa
carótida común 
subclavia
axilar
braquiocefálica
izquierda
subclavia
axilar
vena cava 
superior
cefálica
basílica
vena cava 
inferior 
mediana 
del antebrazo
endotelio
túnica
íntima
túnica
media
túnica
adventicia
lámina
elástica
interna
músculo
liso
lámina
elástica
externa
capa fibrocolágena 
(en los vasos de mayor calibre alberga 
vasos y se denomina vasa vasorum)
Fig. 1.15 Ar B. Principales arterias y venas del sistema cardiovascular. C. Corte transversal que muestra las capas (túnicas) 
de la pared de un vaso sanguíneo.
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
Visión anterior
vasos linfáticos 
profundos
nodulos cervicales vena yugular 
interna
conducto
linfático
derecho
nodulos supraclaviculares 
vena subclavia
conductotorácico 
aorta
vena
braquiocefálica
nodulos axilares
nodulos del codo
cisterna del quilo
vasos linfáticos 
profundos
nodulos
mediastínicos
posteriores
vasos
linfáticos
superficiales
nodulos lumbares
nodulos iliacos
nodulos inguinales 
profundos
nodulos poplíteos
nodulos inguinales 
superficiales
vasos
linfáticos
superficiales
Fig. 1.16 Sistema linfático (el área sombreada drena en el conducto linfático derecho y el resto lo hace en el conducto torácico).
de la pared capilar hacia los tejidos, donde se convierte 
en líquido intersticial. Este líquido intersticial aporta nu­
trientes y oxígeno a las células, al tiempo que elimina los 
productos de desecho de las células. La mayor parte del 
líquido se reabsorbe en los extremos venosos de los capi­
lares por la presión oncótica (causada por las proteínas, 
como la albúmina, y los cationes, como los iones sodio) 
@ presentes dentro del capilar. El líquido intersticial que no 
se reabsorbe penetra en los capilares linfáticos circundantes,
convirtiéndose en linfa. Los capilares linfáticos confluyen 
y forman los vasos linfáticos superficiales y profundos. Los 
vasos se juntan para formar los troncos linfáticos (lumbar, 
intestinal, broncomediastínico, subclavio y yugular). Los 
troncos linfáticos drenan en el conducto linfático derecho 
y el conducto torácico en el lado izquierdo. El conducto 
linfático derecho drena el lado derecho de la cabeza, cuello 
y tórax, además del miembro superior derecho y vuelve a 
entrar en la circulación venosa en la unión entre las venas
13
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
subdavia y yugular interna derechas. El conducto torácico 
drena la sangre del resto del organismo y accede a la circula­
ción venosa en la unión entre las venas subclavia y yugular 
interna izquierdas (v. fig. 1.16).
El desplazamiento del líquido linfático por los vasos 
correspondientes es consecuencia de: i) contracdón mus­
cular; ii) pulsación de las arterias adyacentes; iii) presión 
intratorácica negativa dentro del tórax, y iv) presión en 
los vasos linfáticos. Las válvulas de los vasos más grandes 
también ayudan a prevenir el reflujo de la linfa.
El sistema linfático contribuye también a la defensa frente 
a las enfermedades. Los nodulos linfáticos se distribuyen por 
todo el cuerpo a lo largo de los vasos linfáticos. Filtran la linfa 
que los atraviesa y eliminan antígenos extraños (cualquier 
cosa que el sistema inmunitario no reconoce como propia). 
En los nodulos se encuentran linfocitos Ty B, además de unas 
células espedales denominadas cdulas presentadoras de antíge­
nos. Estas cdulas presentadoras de antígenos presentan los an­
tígenos extraños a los linfocitos B y T, que los reconocen como 
«no propios» y ponen en marcha una respuesta inmunitaria.
Los vasos linfáticos participan también en la absorción 
y el transporte de las grasas y las vitaminas liposolubles. En 
las vellosidades intestinales se encuentran unos capilares 
linfáticos, denominados vasos quilíferos. Las grasas y las 
vitaminas liposolubles entran en los vasos quilíferos y se 
mezclan con la linfa para formar el quilo (sustancia lechosa 
rica en grasas). Los quilíferos desembocan en unos vasos 
linfáticos de mayor calibre, que drenan en la cisterna del 
quilo (que está situada inferior al diafragma en la línea 
media) y que a su vez drena en el conducto torácico.
^3332
Oncología
Los nodulos linfáticos pueden verse afectados 
durante la diseminación de un tumor. En ocasiones, 
las células malignas se desprenden de un tumor 
primario y viajan a través de los vasos linfáticos hasta 
alcanzar un nodulo, donde pueden originar un tumor 
secundario. Este proceso se denomina metástasis.
Para poder predecir y valorar la posible localización 
de las metástasis tumorales, es importante conocer 
la localización de los principales nodulos linfáticos. 
Existen tres grupos de nodulos superficiales, que se 
pueden palpar cuando están aumentados de tamaño:
• Nodulos cervicales en el cuello: se encuentran 
formando una cadena a los lados del cuello. Drenan 
todas las estructuras de la cabeza y el cuello.
• Nodulos axilares: se encuentran situados en el 
tejido graso de la axila. Drenan el miembro superior 
y las paredes abdominal y torácica, hasta el nivel 
del ombligo.
• Nodulos inguinales: se localizan en el tejido 
subcutáneo, inferiores al ligamento inguinal
en la ingle. Drenan la linfa del miembro inferior, 
el periné y los genitales externos, la pared abdominal 
por debajo del ombligo y la región glútea.
Sistema digestivo
El sistema digestivo realiza tres funciones fundamentales:
• La digestión de los alimentos que comienza con la mas­
ticación y continúa en el estómago y el duodeno.
• Absorción de los productos derivados de la digestión en 
el intestino delgado.
• Absorción de líquido y formación de heces sólidas en 
el intestino grueso.
El proceso de digestión comienza en la boca con la mas­
ticación y secreción de enzimas salivares (amilasa y lipasa). 
En el estómago, la secreción de enzimas y ácido continúa el 
proceso. En la segunda porción del duodeno, las enzimas 
pancreáticas, junto con la bilis del hígado, completan la 
digestión. La mayor parte de la absorción tiene lugar en el 
yeyuno, que tiene una extensa superficie por la presenda de 
pliegues circulares (repliegues), vellosidades (proyecciones 
digitiformes) y microvellosidades (proyecciones micros­
cópicas en células individuales). Los hidratos de carbono 
y las proteínas entran al sistema porta hepático (v. más 
adelante) a través de unos capilares situados en las vellosi­
dades intestinales y las grasas acceden al sistema linfático a 
través de los vasos quilíferos de las vellosidades intestinales.
El sistema porta hepático está constituido por una serie 
de venas, que drenan la sangre de los intestinos delgado y 
grueso, el estómago, el bazo y el páncreas. La sangre veno­
sa de estos órganos acaba confluyendo en la vena porta. 
Cuando entra en el hígado, la vena porta se divide en las 
ramas derecha e izquierda, que se siguen dividiendo has­
ta dar lugar a una serie de capilares, que se denominan 
sinusoides hepáticos. La sangre se filtra en los sinusoides 
y las sustancias absorbidas en el intestino se procesan. Los 
sinusoides confluyen para dar origen a las venas hepáticas, 
desde las cuales la sangre fluye hacia la vena cava inferior 
y el corazón. La circulación venosa portal establece anas­
tomosis con la circulación venosa sistémica en las uniones 
gastroesofágica y anorrectal (anastomosis portosistémicas) 
y con los vasos periumbilicales.
La pared del tubo digestivo comprende cuatro capas 
básicas con áreas de especialización que reflejan la función:
• Mucosa: capa más interna del tubo digestivo.
• Submucosa: capa de tejido conectivo en la que se reco­
nocen vasos sanguíneos, nervios autónomos y linfáticos. 
En esta capa se encuentra el plexo nervioso entérico y el 
plexo de Meissner.
• Muscular externa: constituida por una capa circular 
interna y otra longitudinal extema. El plexo mientérico 
(de Auerbach) se localiza entre estas dos capas).
• Adventicia: la capa más extema del tubo digestivo.
La figura 1.17 ilustra la estructura básica de la pared 
intestinal. Las modificaciones de esta estructura reflejan 
la función principal de cada región intestinal, de forma 
que existen más pliegues y vellosidades en el yeyuno que 
en el íleon o el colon, dado que el yeyuno tiene mayor 
importancia en la absorción.
Sistema respiratorio
La función fundamental del sistema respiratorio es el inter­
cambio de gases, de forma que se inspira el oxígeno nece­
sario para los procesos metabólicos y se elimina el dióxido
14
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
esófago
epitelio estratificado 
escamoso no queratinizado
C
D
E
F
fositas gástricas
A1
B
C
D
E
F
vellosidades
clave
0 A0 epitelio esofágico
A- epiteliogástrico
F A2 epitelio del Intestino delgado
A3 epitelio del intestino grueso
^ B capa muscular de la mucosa
B
3 C capa submucosa
C D capa circular de músculo liso
□ E capa longitudinal
E de músculo liso
F F serosa
estómago
intestino delgado
- duodeno
- yeyuno
- íleon
intestino grueso
- ciego
- colon ascendente
- colon transverso
- colon descendente
- colon slgmoide
Fig. 1.17 Sistema digestivo. Se representan las capas que constituyen la pared del tubo digestivo. También se muestran 
las adaptaciones epiteliales que condicionan la función.
de carbono para poder mantener el equilibrio acidobásico 
del organismo. Sin embargo, el sistema respiratorio realiza 
funciones adicionales:
• Metabolismo y activación e inactivación de algunas 
proteínas, como la enzima conversora de angiotensina.
• Fonación (producción de sonidos vocales).
• Olfato.
• Funcionar como un reservorio de sangre.
Anatómicamente el sistema respiratorio se divide en 
vías respiratorias altas (superiores) y bajas (inferiores). 
La vía respiratoria alta comprende la nariz, la faringe y la 
laringe, mientras que la vía respiratoria baja comienza en 
la tráquea, que se divide en dos bronquios principales. 
Estos bronquios principales se dividen de forma repetida 
para originar bronquios secundarios y terciarios, y estos 
últimos se dividen en bronquios de un calibre gradual­
mente menor, hasta convertirse en bronquiolos termi­
nales (los bronquios contienen cartílago en la pared y 
© los bronquiolos no), luego en bronquiolos respiratorios
y por último en conductos alveolares. Los cúmulos de 
conductos alveolares se denominan sacos alveolares. La 
pared de los alvéolos está constituida por neumocitos de 
tipo I y II (células epiteliales delgadas), rodeadas por una 
rica red de capilares, que permiten un intercambio de gases 
eficiente (fig. 1.18).
Desde una perspectiva funcional, el sistema respira­
torio se puede dividir en una porción conductora y otra 
respiratoria. La primera corresponde a una serie de vías 
a través de las cuales se conduce el aire e incluyen las 
cavidades nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, los 
bronquios y los bronquiolos terminales. La porción res­
piratoria corresponde a los bronquiolos respiratorios, los 
conductos alveolares, los sacos alveolares y los alvéolos 
y en ella se produce el intercambio de oxígeno y dióxido 
de carbono.
La porción conductora del sistema respiratorio hasta 
alcanzar los bronquios se reviste por un epitelio respiratorio 
(epitelio cilindrico seudoestratificado). Los bronquiolos 
terminales se revisten de un epitelio cúbico simple y la
15
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
Fig. 1.18 Corte sagital que representa las porciones conductora y respiratoria de las vías respiratorias.
porción respiratoria lo hace de un epitelio escamoso simple 
que permite un intercambio eficiente de oxígeno y CO,.
Además de servir como vía para el aire, la porción conduc­
tora del sistema respiratorio está adaptada para filtrar, limpiar 
y calentar el aire inspirado por los siguientes mecanismos:
• Pelos gruesos en el vestíbulo nasal que atrapan las par­
tículas grandes que entran.
• Rica red de venas subyacentes a la mucosa nasal, que 
calientan el aire inspirado.
• En las paredes laterales de la cavidad nasal, se encuen­
tran unas proyecciones óseas denominadas cometes. Se 
revisten de epitelio y aumentan la superficie de la cavidad 
nasal, generando turbulencias en el aire inspirado. Ello 
facilita el calentamiento y la filtración del aire.
• Cilios móviles en la superficie luminal de la vía aérea, 
con un movimiento de batido rítmico, que empuja el 
moco que contiene las partículas atrapadas hacia la 
faringe, donde se degluten.
16
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Introducción a las estructuras anatómicas y los sistemas corporales 1
• Células caliciformes productoras de moco, que humidi- 
fican el aire inhalado y atrapan las partículas extrañas y 
las bacterias, protegiendo las porciones más profundas 
del pulmón. El moco producido se suplementa por 
el efecto de unas glándulas serosas y mucosas, que se 
encuentran dispersas entre las células epiteliales.
Sistema urinario
El sistema urinario comprende los riñones, los uréteres, la 
vejiga urinaria y la uretra (fig. 1.19). La unidad funcional 
del riñón es la nefrona.
La nefrona se visualiza con un microscopio óptico. Está 
constituida por un glomérulo y un túbulo renal. La san­
gre se filtra en el glomérulo, que corresponde a un ovillo
capilar. El filtrado que se produce atraviesa el túbulo renal, 
en el que diversas sustancias sufren un proceso de reabsor­
ción y secreción selectivas, que culmina con la formación 
de la orina, que entra en la pelvis renal y se drena hacia la 
vejiga a través del uréter. En la vejiga se almacena la orina 
hasta que se produce la eliminación (micción). Además 
de la excreción de productos de desecho, como la urea, 
y la reabsorción de algunas sustancias filtradas, como la 
glucosa, iones y proteínas, los riñones realizan también las 
siguientes funciones:
• Conversión de la vitamina D a su forma activa.
• Regulación de la presión arterial mediante la secreción 
de renina.
• Estimulación de la producción de eritrocitos mediante 
la secreción de eritropoyetina.
vena cava inferior
glándula
suprarrenal
1 . arteriola aferente
2 . arteriola eferente
3. glomérulo
4. cápsula de Bowman
5. túbulo contorneado 
proximal
6 . rama descendente fina 
del asa de Henle
7. rama ascendente gruesa 
del asa de Henle
8 . túbulo contorneado 
distal
9. túbulo colector
clave
A urotelio 
B submucosa 
C músculo liso longitudinal 
D músculo liso circular 
E serosa (tejido conectivo)
Fig. 1.19 Componentes de las vías urinarias. A. Estructura de una nefrona. B. Estructura del uréter. C. Estructura de la pared 
© vesical.
17
http://booksmedicos.org
Conceptos básicos de anatomía
Los uréteres y la vejiga urinaria tienen paredes mus­
culares, ambas tapizadas por urotelio (epitelio transicional), 
que es un epitelio estratificado especializado que permite la 
distensión, sobre todo en la vejiga, para adaptarse a grandes 
volúmenes de orina.
ANATOMÍA RADIOLÓGICA
Introducción
La radiografía simple es una prueba de primera línea útil 
para el diagnóstico de muchos trastornos, como las lesiones 
o traumatismos óseos o articulares, y también como las 
enfermedades que afectan a las visceras torácicas y abdomi­
nales. El uso de contrastes, como el bario, mejora la eficacia 
diagnóstica de las radiografías simples. El bario aparece 
radiopaco (blanco) en la radiografía simple. Permite dis­
tinguir estructuras con una radiotransparencia parecida y 
aquellas estructuras internas que no se reconocen en la 
radiografía simple. Los estudios con contraste se suelen 
emplear para valorar el intestino (p. ej., detectar una per­
foración de la pared intestinal o una estenosis). Un es­
tudio puede emplear un solo contraste (contraste único) 
o ser de doble contraste (introduce contraste y aire en los 
intestinos).
La angiografía consiste en inyectar un contraste en una 
arteria o vena a través de un catéter percutáneo. Se em­
plea para el estudio de enfermedades vasculares, como la
ateroesclerosis (placas grasas) en las arterias coronarias y 
los aneurismas (una elongación a modo de globo) de la 
aorta abdominal.
La TC y la RM producen imágenes en el plano axial/ 
transversal, que se pueden reconstruir para obtener imáge­
nes 3D del cuerpo. En la TC se obtienen imágenes radioló­
gicas 2D alrededor de un único eje de rotación, con lo que 
se obtienen cortes transversales. Posteriormente se emplea 
el procesamiento mediante geometría digital para obtener 
una imagen 3D del organismo. En la RM se emplea un 
campo magnético y ondas de radio para obtener imágenes. 
La TC y la RM se suelen emplear para aportar más detalles 
sobre las alteraciones que se detectan en las radiografías y 
ecografías o para buscar alteracionessutiles que pueden no 
ser aparentes en la radiografía simple.
La TC se emplea para la valoración de enfermedades 
torácicas, abdominales y pélvicas (p. ej., en la estadificación 
del cáncer). También permite valorar las estructuras óseas, 
como el cráneo y los senos. La TC también permite realizar 
algunas técnicas intervencionistas, como la obtención de 
biopsias.
La RM es la técnica preferida para valorar tumores cere­
brales, casos de esclerosis múltiple y lesiones traumáticas 
medulares (p. ej., en casos de sospecha de compresión me­
dular), vertebrales y articulares.
En los restantes capítulos se resume la anatomía radio­
lógica normal y se aporta un abordaje sistemático para la 
interpretación de las radiografías. Esta capacidad es clave 
porque los residentes de primer año suelen ser los primeros 
que ven e interpretan una radiografía.
18
http://booksmedicos.org
• Objetivos
Deberías ser capaz de:
• Dibujar la anatomía superficial del dorso.
• Describir las características fundamentales de una vértebra típica.
• Enumerar las características que distinguen a las vértebras de las distintas regiones 
de la columna vertebral.
• Describir las articulaciones de la columna vertebral.
• Comprender la estructura de los discos intervertebrales y describir sus funciones.
• Comentar la organización de los ligamentos de la columna vertebral.
• Apreciar los posibles movimientos de cada región de la columna vertebral.
• Describir los principales grupos musculares que dan soporte a la columna vertebral.
• Observar la organización general de la médula espinal y describir las meninges que la rodean.
• Explicar la irrigación de la columna vertebral y la médula espinal.
REGIONES Y COMPONENTES 
DEL DORSO
El dorso (espalda) está constituido por la columna ver­
tebral, la médula espinal, las raíces de los nervios es­
pinales y los músculos asociados. La columna vertebral 
se extiende desde el cráneo hasta el cóccix y soporta el 
peso de la parte superior del cuerpo. Está conformada 
por las vértebras, los discos intervertebrales y ligamen­
tos. La columna vertebral aloja la médula espinal y las 
meninges espinales, las raíces de los nervios espinales y 
vasos sanguíneos.
APUNTES Y SUGERENCIAS 
Herpes zóster
Tras la infección por el virus Varicella zoster 
(responsable de la varicela), el virus queda durmiente 
en los ganglios sensitivos de los nervios espinales.
La reactivación del virus provoca el herpes zóster 
(o culebrilla), que es un exantema vesiculoso 
doloroso con una característica distribución unilateral, 
que se suele limitar a un dermatoma.
ANATOMÍA DE SUPERFICIE 
Y ESTRUCTURAS SUPERFICIALES
La figura 2.1 muestra la anatomía de superficie del 
dorso.
Inervación cutánea del dorso
La piel del dorso está inervada de forma segmentaria (con 
una distribución por dermatomas) por los ramos posterio­
res de los 31 pares de nervios espinales (v. fig. 1.14). Todos 
los ramos posteriores de los nervios espinales, salvo el pri­
mer nervio cervical, se dividen en ramos medial y lateral. 
El ramo posterior del primer nervio cervical (suboccipital) 
inerva los músculos profundos de la región suboccipital del 
cuello, pero no la piel.
Dolor de espalda
El dolor de espalda es frecuente y suele originarse 
en las articulaciones, músculos o ligamentos 
como consecuencia de una lesión, una mala postura 
o el envejecimiento. La mayor parte de los casos 
de dolor de espalda no son graves ni permanentes. 
Sin embargo, es importante reconocer algunos 
datos de alarma (síntomas y signos que sugieren 
que el dolor de espalda puede ser secundario 
a una patología de base grave). La disfunción de nueva 
aparición en la vejiga urinaria, la incontinencia 
fecal, la pérdida de sensibilidad en la región perineal
© 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 19
http://booksmedicos.org
Dorso
y las deficiencias neurológicas en las piernas sugieren 
un síndrome de la cola de caballo. El dolor tras 
un traumatismo o esfuerzo muy poco importante, 
sobre todo en ancianos, indica una fractura vertebral 
secundaria a osteoporosis o patológica. El dolor 
de espalda de nueva aparición en una persona 
de más de 50 años, los antecedentes de cáncer, 
un dolor constante o que impide dormir y la aparición 
de síntomas sistémicos, como fiebre y pérdida de peso, 
indican un tumor maligno.
Fig. 2.1 Características de la superficie del dorso.
COLUMNA VERTEBRAL
Osteología de la columna 
vertebral
La columna vertebral comprende 33 vértebras, dispuestas 
en cinco regiones diferentes. Existen 7 vértebras cervicales, 
12 torácicas, 5 lumbares, 5 sacras y 4 coccígeas. Las vérte­
bras sacras y coccígeas se fusionan para formar el sacro 
y el cóccix, respectivamente (fig. 2.2). Las vértebras se 
articulan entre ellas a través de discos intervertebrales 
y de las apófisis articulares (cigapófisis). Se produce un 
movimiento limitado entre las vértebras adyacentes, 
aunque el movimiento de la columna en su conjunto es 
considerable.
posterior atlas axis anterior
Fig. 2.2 Visión lateral de la columna vertebral.
surco glúteo
punto más 
alto de la 
cresta ilíaca
apófisis 
espinosa de L4
borde lateral 
del acromion 
tubérculo 
mayor 
del húmero
espina 
de la escápula
ángulo inferior 
de la escápula
apófisis espinosa 
de la vértebra 
prominente C7
apófisis 
espinosa de T3
apófisis 
espinosa de T7
Escoliosis, cifosis y lordosis
La escoliosis es una curvatura lateral anormal 
de la columna vertebral; en la escoliosis verdadera 
se incluye algo de rotación vertebral. Un 80% 
de los casos son idiopáticos y la mayor parte de 
los demás se deben a un origen neuromuscular 
(p. ej., secundarios a parálisis cerebral o distrofia
20
http://booksmedicos.org
El
se
vi
er
. F
ot
oc
op
ia
r s
in
 a
ut
or
iza
ci
ón
 e
s u
n 
de
lit
o.
Columna vertebral 2
muscular). Un número muy pequeño guardan relación 
con una alteración en el desarrollo vertebral (congénitos). 
La cifosis describe un aumento patológico de la curvatura 
torácica, que ocasiona una «joroba». Puede aparecer 
de forma secundaria a una fractura vertebral en cuña 
como consecuencia de la osteoporosis. La lordosis 
alude al aumento anormal de la curvatura lumbar 
con rotación anterior de la pelvis. Puede ser secundaria 
a un embarazo o a obesidad, en los que el centro 
de gravedad se desplaza en sentido anterior.
La columna vertebral del adulto tiene cuatro curvaturas 
(v. fig. 2.2). Las curvaturas torácica y sacra son cifosis. Se 
trata de curvaturas primarias, que se desarrollan durante 
el período fetal y están presentes desde el nacimiento. Las 
curvaturas cervical y lumbar son lordosis. Se trata de cur­
vaturas secundarias, que se empiezan a desarrollar durante 
el período fetal, pero se hacen aparentes a los 3 meses 
(cuando el bebé comienza a levantar la cabeza) y a los 12- 
18 meses de vida (cuando el niño comienza a caminar), 
respectivamente.
Características de una vértebra 
típica
La figura 2.3A ilustra las características de una vértebra 
típica:
• Cuerpo vertebral: la parte que soporta el peso de la 
vértebra. Aumenta su tamaño de la región cervical a la 
sacrococcígea.
• Agujero vertebral: de forma colectiva los agujeros for­
man el conducto vertebral, que es atravesado por la 
médula espinal.
• Arco vertebral: constituido por dos pedículos y dos 
láminas. El arco forma las paredes laterales y posterior 
del conducto vertebral. Una apófisis espinosa única se 
proyecta posteriormente desde la unión de las láminas, y 
posterolateralmente se extienden las apófisis transversas, 
desde las uniones entre el pedículo y la lámina en cada 
lado.
• Apófisis articulares superiores e inferiores: se proyectan 
en sentido superior e inferior a partir de las uniones 
entre los pedículos y las láminas. La apófisis articular 
superior de una vértebra se articula con la inferior de la 
adyacente para formar las articulaciones cigapofisarias 
(facetarías).
• Agujeros intervertebrales: formados por las escotaduras 
superior e inferior de cada uno

Otros materiales