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Intervención del patrimonio edificado
La intervención del patrimonio edificado es una tarea compleja que implica la necesidad de llevar a cabo un análisis exhaustivo de la edificación y de su entorno para definir las acciones necesarias para preservar y restaurar su valor patrimonial. Esta tarea se realiza con el objetivo de garantizar que la edificación conserve su valor cultural y arquitectónico para las generaciones futuras.
En este sentido, la intervención del patrimonio edificado se ha convertido en un tema de gran importancia para la sociedad, ya que implica una visión integral de la conservación, restauración y valoración del patrimonio arquitectónico y urbano. Para ello, es necesario tener en cuenta diferentes factores como el contexto histórico y cultural, la estructura y materiales de la edificación, así como el uso actual y previsto del inmueble.
Una intervención exitosa en el patrimonio edificado se logra mediante un proceso que se divide en varias etapas: la identificación, el análisis, la evaluación y la intervención en sí misma. A continuación, se detallan cada una de estas etapas:
Identificación: En esta etapa se realiza una inspección visual del edificio y de su entorno, con el objetivo de detectar posibles problemas que puedan afectar a la integridad del inmueble. Además, se lleva a cabo una revisión documental y bibliográfica para obtener información sobre la historia y características de la edificación.
Análisis: Una vez identificados los problemas, se realiza un análisis más detallado de la edificación y de su entorno. En esta etapa se lleva a cabo un estudio arqueológico, arquitectónico y estructural del edificio, y se elabora un diagnóstico que permita determinar el estado actual de la edificación.
Evaluación: Una vez realizado el análisis, se procede a la evaluación de los resultados obtenidos. En esta etapa se determina la importancia patrimonial del edificio y se establecen las medidas necesarias para su preservación y restauración.
Intervención: Finalmente, se lleva a cabo la intervención propiamente dicha, que consiste en la ejecución de las acciones necesarias para preservar y restaurar la edificación. Esta etapa se divide en tres fases: la fase de conservación, la fase de restauración y la fase de rehabilitación.
En la fase de conservación se llevan a cabo las acciones necesarias para prevenir la degradación del edificio. Se trata de una fase preventiva en la que se realizan labores de limpieza, mantenimiento y control de la humedad.
En la fase de restauración se llevan a cabo las acciones necesarias para recuperar el valor patrimonial de la edificación. En esta fase se realizan labores de reparación y consolidación de las estructuras y elementos arquitectónicos dañados.
Por último, en la fase de rehabilitación se llevan a cabo las acciones necesarias para adaptar la edificación a los nuevos usos previstos, manteniendo su valor patrimonial. En esta fase se realizan intervenciones como la modificación de la distribución interior o la instalación de sistemas de climatización y protección contra incendios.
Existen diferentes tipos de intervenciones que se pueden realizar en el patrimonio edificado, según el nivel de intervención que se requiera y el grado de conservación de los elementos a restaurar. A continuación, se describen algunos de los tipos de intervenciones más comunes:
- Conservación: se trata de una intervención mínima, cuyo objetivo es mantener la integridad física y funcional de los elementos del patrimonio edificado. La conservación se realiza mediante la limpieza y mantenimiento de los elementos, sin alterar su configuración original.
- Restauración: esta intervención implica la recuperación de la integridad física y funcional de los elementos del patrimonio edificado, mediante la reparación o sustitución de las partes dañadas o perdidas. La restauración se realiza con el fin de recuperar la imagen original del edificio o elemento patrimonial.
- Rehabilitación: esta intervención implica la intervención en el edificio para adaptarlo a nuevos usos o necesidades, manteniendo su valor patrimonial y su imagen original. La rehabilitación puede incluir la modificación de los elementos estructurales o funcionales del edificio, siempre y cuando se respete su imagen original.
- Reutilización: se trata de una intervención en la que se modifica la función original del edificio o elemento patrimonial, para adaptarlo a nuevos usos o necesidades. En este caso, es necesario respetar la imagen original del edificio y su valor patrimonial.
- Reconstrucción: esta intervención implica la recreación del edificio o elemento patrimonial, mediante la reconstrucción de las partes perdidas o dañadas. La reconstrucción se realiza con el fin de recuperar la imagen original del edificio o elemento patrimonial.
En todas las intervenciones mencionadas anteriormente, es fundamental tener en cuenta los criterios de conservación y respeto por la imagen original del edificio o elemento patrimonial. Asimismo, es importante contar con un equipo multidisciplinario de profesionales, que permita abordar la intervención de manera integral y respetando los valores culturales e históricos que el patrimonio edificado representa. 
Técnicas y materiales utilizados en la intervención del patrimonio edificado
La intervención en el patrimonio edificado requiere el uso de técnicas y materiales específicos, que permitan la recuperación de los elementos de manera respetuosa y sostenible. Algunas de las técnicas y materiales utilizados son:
- Limpieza: la limpieza de los elementos es una de las técnicas más utilizadas en la conservación y restauración del patrimonio edificado. Esta técnica se realiza mediante diferentes métodos, como la limpieza mecánica, la limpieza química y la limpieza con láser.
- Consolidación: la consolidación de los elementos implica la recuperación de la resistencia mecánica de los mismos, mediante la inyección de productos que permiten rellenar las fisuras o huecos existentes en la estructura.
- Reparación: la reparación implica la sustitución de los elementos dañados por otros de similares características, respetando la imagen original del edificio o elemento patrimonial.