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Las aportaciones del genograma en la práctica del trabajo social Las aportaciones del genograma en la práctica del trabajo social pueden ser divididas en varias categorías: Exploración familiar: El genograma es una herramienta valiosa para explorar la estructura familiar, la dinámica y las relaciones dentro del sistema familiar. Esto puede ayudar al trabajador social a identificar patrones intergeneracionales, tales como enfermedades hereditarias, adicciones o conflictos recurrentes. Evaluación de necesidades: Al examinar el genograma, el trabajador social puede identificar las necesidades individuales y colectivas de los miembros de la familia. Esto puede incluir necesidades de atención médica, asistencia financiera, apoyo emocional y otras necesidades sociales. Planificación de intervenciones: El genograma puede ser utilizado para planificar intervenciones específicas en función de las necesidades identificadas en la evaluación. Por ejemplo, el trabajador social puede utilizar el genograma para identificar a los miembros de la familia que están en riesgo y desarrollar planes de seguridad. Fortalecimiento de la resiliencia familiar: El genograma puede ser utilizado para identificar las fortalezas y recursos de la familia, lo que puede ayudar a construir resiliencia en la familia y mejorar su capacidad para hacer frente a las situaciones de estrés. Trabajo en equipo: El genograma puede ser utilizado para fomentar la comunicación y la colaboración entre los miembros de la familia, lo que puede mejorar las relaciones y fortalecer la cohesión familiar. Seguimiento y evaluación: El genograma puede ser utilizado para realizar un seguimiento y evaluación de la efectividad de las intervenciones y el progreso de la familia en el cumplimiento de sus objetivos. Diapositiva 1
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