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Escuela Preparatoria No. 8 “Carlos Castillo Peraza” ADA 1 Domínguez Luna José Alberto Fuentes Regueira Jahir Jimenez Montero Carlos Rivero Biachi Marco Rosique Perez Gabriel Ecología Evelyn Aguilar 3° G Introducción En las últimas décadas, el crecimiento de la población humana y la actividad agrícola se han expandido a nivel global. Este crecimiento ha tenido un impacto significativo en el medio ambiente, desde la deforestación hasta la contaminación del agua y el aire. La agricultura, como actividad humana, es una de las más antiguas y esencial para el desarrollo de las sociedades. Sin embargo, la actividad agrícola ha generado una serie de efectos ambientales negativos que afectan la calidad de vida de los ecosistemas y de la población. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es analizar cómo el crecimiento de la población humana y la agricultura han influido en el impacto ambiental. Además de ver sus efectos tanto a corto como a largo plazo, sabemos que una gran cantidad de agua se destina al área de la agricultura por lo cual es necesario en este punto hacer un énfasis para poder detener o poder mejorar el uso de este recurso tan importante, porque si seguimos a este ritmo se acabará muy pronto, por otro lado hay que mejorar la producción agrícola bajando el uso de pesticidas ya que degradan mucho el suelo y le hacen un daño irreparable. Con esto dicho sabemos que la población humana solo ha ido en constante crecimiento y aunque no todos los países son así, la tasa de natalidad es más alta que la de mortalidad, es por ello que hay que poner planes en acción para no seguir con la tanta contaminación que genera esta industria, consideramos que hay maneras de poder mitigar el daño causado, y que todavía es reparable, pero todos tenemos que cooperar para poder hacer un mejor mundo y darle más años a la tierra por lo cual hablaremos aquí de todos los impactos negativos que tiene la industria de la agricultura en el mundo. Desarrollo El crecimiento de la población humana es uno de los factores principales que han llevado al aumento de la actividad agrícola. La población mundial ha pasado de 2.5 mil millones en 1950 a más de 7.8 mil millones en la actualidad, y se espera que alcance los 9.7 mil millones en 2050. Este aumento de la población ha generado una mayor demanda de alimentos, agua, energía y otros recursos naturales, lo que ha ejercido una mayor presión sobre los ecosistemas. La producción agrícola ha aumentado para satisfacer la demanda de alimentos de una población en constante crecimiento, y esto ha llevado a la deforestación de grandes áreas de bosques y otros ecosistemas naturales para crear tierras cultivables. La degradación de los suelos, la pérdida de biodiversidad y la emisión de gases de efecto invernadero son algunas de las consecuencias ambientales de la agricultura intensiva que ha surgido en respuesta a esta creciente demanda. En particular, la expansión de la agricultura en las últimas décadas ha dado lugar a un aumento de la producción de cultivos y ganado, lo que ha llevado a la eliminación de bosques y otros ecosistemas naturales. Además, la producción intensiva de cultivos y ganado ha requerido el uso de grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas, lo que ha llevado a la contaminación del suelo y del agua. La agricultura también consume grandes cantidades de agua, que en muchas regiones del mundo ya es un recurso limitado. Por otro lado, la actividad ganadera es responsable de la emisión de gases de efecto invernadero, como el metano, lo que contribuye al cambio climático. En este sentido, la actividad agrícola ha generado una serie de efectos ambientales negativos que afectan la calidad de vida de los ecosistemas y de la población. Además, el crecimiento de la población también ha llevado a una mayor urbanización y a la construcción de infraestructuras, lo que ha tenido un impacto significativo en el medio ambiente. Las ciudades consumen grandes cantidades de energía y recursos naturales, y generan grandes cantidades de residuos y emisiones de gases de efecto invernadero. La urbanización ha llevado a la pérdida de hábitats naturales y ha disminuido la biodiversidad, lo que ha afectado negativamente la calidad de vida de los ecosistemas y de la población. Por tanto, es necesario adoptar un enfoque sostenible y responsable para abordar los problemas ambientales generados por estas actividades humanas. Esto implica la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles, la promoción de tecnologías limpias y la implementación de políticas de conservación de los recursos naturales. Adicionalmente, se requiere una planificación urbana sostenible, la promoción del transporte limpio y la adopción de tecnologías eficientes en el uso de energía para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La gestión sostenible del medio ambiente es fundamental para asegurar que la producción de alimentos y el crecimiento económico estén en equilibrio con la protección y conservación del medio ambiente. Además, es importante destacar que el crecimiento de la población humana y la actividad agrícola no solo tienen impactos ambientales, sino también impactos sociales y económicos. El aumento de la producción agrícola ha llevado a la expansión de monocultivos y la intensificación de la agricultura, lo que ha generado una mayor concentración de la propiedad de la tierra y la pérdida de la biodiversidad. A menudo, las comunidades rurales y los pueblos indígenas son los más afectados por estos impactos. Asimismo, la actividad agrícola intensiva también puede tener consecuencias negativas para la salud de los trabajadores y las comunidades cercanas. Por otro lado, el crecimiento de la población humana también ha llevado a una mayor urbanización y a la creación de grandes ciudades, lo que ha generado una serie de problemas sociales y económicos. La urbanización ha llevado a la creación de barrios marginales y la exclusión social, lo que puede afectar negativamente la calidad de vida de las personas. Además, la expansión de las ciudades también ha llevado a la creación de zonas industriales y la intensificación del transporte, lo que puede generar contaminación ambiental y emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, es necesario abordar estos problemas de manera integral y adoptar un enfoque holístico para lograr una gestión sostenible del medio ambiente. Es importante considerar no solo los impactos ambientales de estas actividades humanas, sino también los impactos sociales y económicos que pueden tener en las comunidades locales. Además, se requiere una mayor participación y colaboración entre los actores sociales y las autoridades locales para promover prácticas más sostenibles y responsables. Conclusión En conclusión, el crecimiento de la población humana y la actividad agrícola han tenido un impacto significativo en el medio ambiente. La agricultura, como actividad humana, es esencial para la supervivencia de las sociedades. Sin embargo, es necesario reconocer los impactos ambientales negativos que genera esta actividad y abordarlos de manera responsable y sostenible. Esto implica la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles, la promoción de tecnologías limpias y la implementación de políticas de conservación de los recursos naturales. Es fundamental asegurar que la producción de alimentos y el crecimiento económico estén en equilibrio con la protección y conservación del medio ambiente. Solo a través de un enfoque sostenible y responsable se podrá garantizar un futuro sostenible para las generaciones presentes y futuras. Es importante destacar que, aunque el crecimiento de la población humana y la actividad agrícola son factores importantes en el impacto ambiental, no son los únicos responsables. Existen otras actividades humanas, como la industrialización, el transporte y la urbanización, que también tienen un impacto significativo en el medioambiente. Por lo tanto, es necesario abordar estos problemas de manera integral y adoptar un enfoque holístico para lograr una gestión sostenible del medio ambiente. Referencias Viñas, J. M. S. (1993). Agricultura y medio ambiente. Revista Española de Financiación y Contabilidad, 367-395. Segrelles, J. A. (2001). Problemas ambientales, agricultura y globalización en América Latina. Scripta Nova, 18(92), 1. de la Fuente, E. B., & Suárez, S. A. (2008). Problemas ambientales asociados a la actividad humana: la agricultura. Ecología austral, 18(3), 239-252. Iglesias, A., & Medina, F. (2009). Consecuencias del cambio climatico para la agricultura: una problema de hoy o del futuro? (No. 1102-2016-90903, pp. 45-70). Gabriel, J. (2017). El agua y las consecuencias que esta genera en la agricultura y el medio ambiente. Journal of the Selva Andina Biosphere, 5(1), 1-3. Escuela Preparatoria No. 8 “Carlos Castillo Peraza” Infografías Domínguez Luna José Alberto Fuentes Regueira Jahir Jimenez Montero Carlos Rivero Biachi Marco Rosique Perez Gabriel Ecología Evelyn Aguilar 3° G PRACTICAS SOSTENIBLES EN LA AGRICULTURA se deben promover prácticas agrícolas que reduzcan la huella ambiental, como la agricultura ecológica, la agricultura de conservación y la agroforestería. se deben implementar prácticas de riego sostenible, como la agricultura de secano y la irrigación por goteo, para reducir la escasez de agua y la contaminación del agua. se debe promover la educación ambiental en las comunidades rurales y urbanas para concienciar sobre la importancia de la gestión sostenible de la tierra y los recursos naturales. se deben reducir el uso de productos químicos agrícolas, como los pesticidas y los fertilizantes, y optar por prácticas de gestión integrada de plagas y fertilización orgánica. se deben implementar prácticas que protejan la calidad del suelo, como la gestión de la erosión y la conservación de los suelos. FOMENTAR PRÁTICAS AGRÍCOLAS SOSTENIBLES PROMOVER LA GESTIÓN SOSTENIBLE DEL AGUA PROMOVER LA EDUCACIÓN AMBIENTAL REDUCIR EL USO DE PRODUCTOS QUÍMICOS PROTEGER LOS SUELOS LA AGRICULTURA Y SULA AGRICULTURA Y SU IMPACTO AMBIENTALIMPACTO AMBIENTAL Agricultura intensiva y la cría de ganado, emisiones de gases de efecto invernadero Intesificación agricola, erosión del suelo y la pérdida de nutrientes Es una de las principales causas de deforestación en todo el mundo Uso intensivo de pesticidas y fertilizantes químicos Desequilibrio ecológico Pérdida de biodiversidad Reflexión La agricultura es una actividad fundamental para la supervivencia humana, pero también es una actividad que puede tener un gran impacto en el medio ambiente. Las consecuencias de la agricultura en el medio ambiente son cada vez más evidentes y preocupantes, incluyendo la degradación del suelo, la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad. Para mitigar estos impactos negativos, es importante que se promuevan prácticas agrícolas sostenibles que reduzcan la huella ambiental. Los consejos que se mencionan anteriormente pueden ayudar a reducir el impacto de la agricultura en el medio ambiente, fomentando prácticas más sostenibles que promuevan la biodiversidad, protejan los suelos y reduzcan el uso de productos químicos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos consejos no son una solución única para todos los problemas ambientales asociados con la agricultura. Cada situación es diferente y requiere soluciones específicas que aborden las causas subyacentes del impacto ambiental. Por otro lado, es necesario que se tome en cuenta la importancia de la agricultura para la seguridad alimentaria y la subsistencia de muchas comunidades, especialmente las rurales. Por lo tanto, las soluciones sostenibles deben ser equilibradas y considerar los intereses de los agricultores y las comunidades rurales, así como el medio ambiente. d1463846d7752982092e2851d4727767da8b302d026afcd48b93b4845ef909d8.pdf Documento sin título d1463846d7752982092e2851d4727767da8b302d026afcd48b93b4845ef909d8.pdf Documento sin título
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