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Análisis del discurso - género, rasgos retóricos y temáticos, estilo y escena

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1_ Los géneros son clasificaciones sociales que funcionan como ordenadores y que están, indiscutiblemente, anclados a un dispositivo (se puede entender como “moldes”). En sí, un género es una clase de texto u objeto cultural, que presenta diferencias sistemáticas entre sí y que, por su recurrencia a lo largo del tiempo, constituye condiciones de producción que son altamente previsibles en distintas áreas. Un género es universal, debido a su condición de expectativas y restricciones culturales; en este punto, se puede entender al género como una clasificación de un objeto o producto cultural que tiene ciertas características donde los discursos van a coincidir, y que a la vez se van a diferenciar de otros que tengan otras características y pertenezcan a otro género; en este sentido, podemos hablar de regularidades discursivas cuando nos referimos a las características que se van a presentar con periodicidad y que generarán un “horizonte de expectativas” que servirá como base para el desarrollo de un determinado género. Se crean “expectativas” y restricciones culturales, pues distintos productos discursivos de un mismo género van a presentar un patrón en sus moldes, los cuales se van a poder “suponer” de antemano. En este sentido, los géneros presentan un “carácter” de institución. De esta forma, Steimberg afirmará: “El señalamiento de regularidades ha posibilitado la postulación de condiciones de previsibilidad en la lectura de textos, acciones u objetos culturales” (Steimberg, p. 43).
Para que un género se consolide necesita de sincronía, es decir, deben aparecer las mismas características en varios discursos durante un largo período de tiempo. Además, el género está anclado a un soporte específico, lo que le aporta, aún más, previsibilidad.
Los géneros, en su carácter limitado, remiten a fenómenos metadiscursivos, es decir, a discursos que previamente definan y expliquen las características de dicho género, prohibiendo su expansión: “Se hace leer de determinado modo, cuya condición no se agota en las características de su estilo” (Steimberg, p. 65)
En el caso de mi trabajo final sobre Portales Digitales (La Nación y RedAcción), el género presente por sus regularidades discursivas hace referencia a la clasificación de periodismo informativo: el periodismo informativo o género periodístico informativo tiene por objetivo la transmisión de información sobre personas, lugares o acontecimientos, de forma objetiva y clara. El género informativo periodístico busca temas de actualidad e interés general, que deben cumplir con ciertas características para ser interpretados como tal (por ejemplo, ser acontecimientos próximos al público o tener un interés humano, es decir, aquellos que atraviesan de alguna manera al lector).
Las regularidades que deben presentar los discursos informativos periodísticos para ser consideradas género consisten en: un léxico claro, conciso y correcto, cierto grado de objetividad y actualidad. 
Con estas características, van a existir dos niveles de género informativo: noticia y reportaje objetivo. Los productos seleccionados hacen referencia a la noticia, la cual se define como el informe de sucesos de última hora, de forma breve y directa. Con un lenguaje objetivo, preciso y ágil para dar a conocer un suceso a un grupo amplio de personas.
Entonces, podemos concluir que las tres características principales del género periodístico informativo son: 
Actualidad: en este sentido, se refiere a un acontecimiento de último momento que suscita un interés del público. En los productos seleccionados podemos ver esta característica en la sesión de noticias, donde los criterios de noticiabilidad se organizan según los acontecimientos más impactantes o importantes como “Un avión sanitario se estrelló a poco de despegar y murieron cuatro tripulantes” (La Nación, 01/07/2022), o “Kicillof fogonea en la liga de gobernadores la implementación de un salario básico universal” (La Nación, 01/07/2022); de la misma forma, en el portal digital de Red Acción encontramos los mismos criterios de noticiabilidad, siendo la primera noticia “Campaña del mes, abrigará a un niño que duerme en una escuela rural” (Red Acción, 21/06/2022). A pesar de una construcción de agenda distinta, presentando La Nación una agenda orientada a un público más “serio” o construyendo una prensa blanca; y un tratamiento de las noticias por parte de Red Acción de una forma más orientada a lo “popular”, las noticias no dejan de ser actuales y con un carácter cercano.
Estilo lingüístico claro, concreto y conciso: se trata de contar los hechos de una forma breve y clara, de esta forma, se comunican hechos sin añadidos interpretativos ni valoraciones sobre su importancia, remitiendo entonces a la sola tarea de informar. Este tipo de lenguaje se utiliza con el objetivo de que el acontecimiento explicado sea comprensible para cualquier persona; de esta forma, se construye un carácter funcional alrededor del lenguaje. Busca captar, interesar y retener al lector. Entre las características de este lenguaje se encuentran: utilización de un léxico variado y comprensible, frases y párrafos cortos, evitación de la ambigüedad. Con relación a los títulos puestos como ejemplos, podemos encontrar estas características en La Nación en la utilización de palabras como “fogonea”, así como en la implementación de palabras concisas “murieron cuatro tripulantes”. De la misma forma sucede con Red Acción, en la utilización de una frase concisa como “abrigará a niño que duerme en escuela rural”.
Objetividad: construida por el estilo lingüístico antes descripto, la objetividad está ligada al trato de los relatos con imparcialidad, careciendo de interpretación y valoración. En este sentido, con objetividad me refiero a la expresión sincera del acontecimiento (obviamente si se considera bueno o malo, por ejemplo) y que está relacionado a la rigurosidad. En este sentido, en los productos mencionados podemos verla ante la nula utilización de adjetivos calificativos o valorativos como “trágico” (un ejemplo de su utilización podría ser “Trágico accidente de avión donde mueren cuatro tripulantes” en La Nación, cuestión que no se da debido a la objetividad del medio), o “gran”, en el sentido de “destacar” o “impresionar” (“Gran acto de bondad de mujer que abrigará a niño que duerme en escuela rural”, podría ser un ejemplo de la utilización del mismo, el cual nuevamente no se da por la objetividad de Red Acción).
2_ El estilo es entendido como un modo de hacer, es decir, las formas en que se va a tratar la construcción discursiva de un determinado género en distintas formas: de época, de región, de autor. En tanto, se refiere a las regularidades que se encuentran en las diferentes dimensiones, pero de manera específica caracterizadas por áreas como las antes mencionadas; así, refiere a “cierta condición de unidad en la factura de una variedad de objetos o comportamientos sociales” (Steimberg, p. 53). Con respecto a las condiciones de unidad: se diferencian las normativas, en tanto rasgos estilísticos que son adecuados con la producción de discursos; y descriptivas, en relación a los aspectos individuales por los cuales se clasifica un discurso. Los rasgos estilísticos son la descripción de aquel conjunto de particularidades que se repiten en la modalidad de producción, que permiten así asociar distintos objetos culturales que, pueden o no, pertenecer al mismo lenguaje o género: se podría decir entonces que son distintas maneras de hacer.
En contrario al género, que necesita de un período de tiempo considerable para consolidarse, el estilo se maneja en un período de tiempo más acotado, donde las regularidades del modo de hacer se consolidarán de forma más rápida, pero durarán, a su vez, un tiempo más corto. En relación a esto, un estilo se puede convertir en género únicamente cuando se produce una consolidación social de sus rasgos, es decir, las particularidades comienzan a repetirse durante un largo período de tiempo hasta hacerse indisociable del discurso y, a lavez, comience a remitirse a otros discursos.
De esta forma, el estilo está relacionado a lo contemporáneo, ya que se maneja dentro de áreas muy específicas como la época o la región. Por así decirlo, es algo más “del momento”. Los estilos, dice Steimberg, son trans-semióticos porque no se adhieren a ningún lenguaje o materia significante, es decir, pueden aparecer en diferentes discursos en tanto diferentes soportes (audiovisual, gráfica, multimedial). Debido a su especificidad, los estilos, al contrario del género, no remiten a fenómenos metadiscursivos, sino que actúan bajo una lógica metadiscursiva interna y externa (solo puede remitirse a lo que anteriormente el mismo autor haya hecho, o se haya hecho en la misma época, por ejemplo): esta condición también vuelve al estilo no permanente y no universal.
3_ Los rasgos retóricos y temáticos son categorías de análisis que en las que se “divide” a los discursos para poder denotar las regularidades e irregularidades a nivel de género y estilo; de esta manera, dar cuenta a nivel enunciativo (otro de los niveles) el sentido que se asigna a ese paquete de materia significante. En este sentido, los tres niveles son:
Lo retórico: entendido por la dimensión que abarca los mecanismos de configuración de un texto que se combinan con otros y permiten la diferenciación entre sí. Esto es, aquellas regularidades de la forma de hacer, como la disposición en el espacio del texto-imagen, las tipografías de letras y otras características, que configuran un discurso a lo largo del tiempo y, pueden o no, coincidir con otro discurso del mismo género. 
Lo temático: son aquellas situaciones y acciones históricamente elaborados, es decir, que tienen una trascendencia histórica, que se relacionan al discurso o al texto pero que son, a la vez, ajenos a él por su carácter de existir previamente; lo temático es aquello “de lo que habla” un discurso. De esta forma, podemos identificar al tema, que es exterior a la materialidad del corpus y circula en la sociedad previamente (por ejemplo, el tema actualidad); solo puede existir en el la globalidad de un texto. Al motivo, que se relaciona con los sentidos generales del texto debido a su característica de ser una unidad más pequeña que está dentro del tema, pero, aun así, conserva su carácter transversal. Y el contenido específico, aquello que está atravesado por el tema y el motivo y refiere al hecho específico el cual se clasifica en las anteriores instancias (por ejemplo, tema sociedad, motivo deporte y contenido específico “River le ganó a Boca en el partido del sábado”). 
Lo enunciativo: hace referencia al efecto de sentido que se produce tras el proceso de semiotización por el cual se construyen los textos; es decir, es el sentido producido por la combinación de las anteriores dimensiones en un discurso. Steimberg habla de una relación emisor-receptor implícitos, es decir, aquel receptor construido al que se le quiere dirigir el discurso, que usualmente asume roles (también construidos); no necesariamente son personas físicas, sino entidades. Lo enunciativo es posterior a lo retórico y lo temático, porque se trata del poder de sentido que nace a partir de las descripciones de, por ejemplo, el uso del espacio y el tema de un discurso. En este sentido, se puede decir que lo enunciativo tiene cierto grado de conclusividad, debido a: el agotamiento del “sentido del objeto del enunciado”, a la “intencionalidad o voluntad discursiva del hablante” y a “las formas típicas, genéricas y estructurales de conclusión”. 
Con respecto a mi tp final sobre Portales Digitales en los cuáles analizaré La Nación y Red Acción, estas categorías de análisis me sirven para dar cuenta cómo cada medio construye su página de inicio y así el sentido que buscar darle.
A nivel retórico, se intentan dar cuenta las regularidades de los elementos que se distingan y su posición en el espacio, como la disposición de los objetos en la plantilla web, las tipografías, las disposiciones en relación imagen-texto, los colores, la adaptación al dispositivo (al ser pantallas, el medio debe adaptar su página para que se vea en dispositivo móvil o computadora), la cantidad de párrafos en las notas, la distribución de la información, la relación entre tamaño y estilo de letra. Ejemplos de este nivel de análisis son:
La Nación: en dispositivo computadora presenta una disposición de la información repartida en dos, según criterios de noticiabilidad, a la derecha se presentan las noticias más importantes con una imagen del suceso ocurrido, la tipografía es en tamaño 24 bajo la fuente “inherit”. A la izquierda, se presentan las noticias menos relevantes ubicadas una sobre la otra con un tamaño de 13,5 en la misma fuente. 
En este sentido, el tamaño de imagen es relativo al tamaño de la letra. Bajo esta sección de noticias, se dispone una seguidilla de noticias según los temas (actualidad, por ejemplo), en una tipografía inherit de tamaño 13,5. 
Como se puede ver, las volantas (que preceden al título) así como el logo ubicado en la parte central superior de la página de inicio, son de color azul.
Red Acción: en un dispositivo de computadora, la disposición del espacio se divide en tres cuadrantes: el primer cuadrante, a la izquierda, presenta las noticias importantes del mes en una tipografía calibri de tamaño 16 (solo aparece el título de la noticia); en el cuadrante central, aparece la noticia más relevante con un título de tipografía times new roman en tamaño 30, acompañado de una bajada en tipografía calibri y tamaño 11; por último, en el cuadrante derecho se presentan notas de opinión alojadas en un recuadro gris, solo se muestra el título que es de tipografía calibri en tamaño 11.
Con respecto a las imágenes, son fotografías insertadas en montajes donde se les agrega fondos de diferentes colores y dibujos en relación a la fotografía. El tamaño de imagen es relativo al tamaño de la letra. 
El color que predomina es el uso de distintos tonos de gris en las letras y los recuadros, y el uso del color rojo para los botones (como el botón con una flecha insertado al lado izquierdo bajo la primera noticia).
A nivel temático: por su carácter de ser portales digitales asociados a periódicos, el tema que se trabajará será la actualidad de lo que pasa en Argentina. Por ejemplo: “Cristina, entre el “operativo clamor” para que sea candidata y la necesidad de “corregir el rumbo” del Gobierno” publicada el 02/07/2022 a las 09:04 (La Nación); o “Campaña del mes: abrigá a un niño que duerme en una escuela rural” publicada el 26/06/2022 (Red Acción).
A nivel de motivo, se dividirán en secciones como el deporte, la política o el espectáculo: 
(La Nación, las categorías se encuentran en la página de inicio, en el botón de secciones).
 
(Red Acción, las categorías se encuentran en las tres rallas de la página de inicio, en la sección de temas)
Por último, a nivel de contenido específico, podemos ejemplificar con el contenido de la noticia de “Argentina entró en default ambiental: qué significa y qué consecuencias trae”, que habla sobre el default ambiental y la “deuda ambiental” que tiene Argentina debido al mayor consumo de recursos que está disponible (Red Acción) o con “Murió el represor Miguel Etchecolatz a los 93 años”, que habla sobre el fallecimiento del subjefe de la Policía Bonaerense durante la última dictadura militar, Miguel Etchecolatz, en una clínica de Buenos Aires debido a problemas de salud (La Nación).
A nivel enunciativo: podemos concluir que La Nación construye, bajo sos modos de hacer y criterios de noticiabilidad, una prensa blanca orientada al conocimiento objetivo de la política, economía y sociedad argentina; en ese sentido, La Nación busca construir un receptor que sea objetivo y “serio”, y se interese por las cuestiones transversales del país. De forma contraria Red Acción construye un destinatario popular preocupado por las cuestiones “tabúes” o menos charladas de la actualidad, como es el ambiente o el género, temas no tan cotidianizados pero, a criteriodel medio, muy importantes.
4_ La relación entre estilo y construcción de escena comunicativa parte de recordar que el estilo es aquella modalidad del hacer, es decir, las recurrencias que van a presentar los discursos de un mismo género o no que van a ser particulares (de época, autor o región), de esta forma, podemos entender al estilo como el nivel de enunciación en el marco de la Teoría de la Enunciación de Eliseo Verón. La teoría plantea que para el funcionamiento del discurso van a funcionar dos niveles: el del enunciado, lo que se dice, y la enunciación, las modalidades del decir. En este sentido, la enunciación va a construir una imagen de quien habla (enunciador) y a quien se le habla (el destinatario), donde se establecerá una relación.
De esta forma, según el estilo se van a construir diferentes escenas enunciativas, es decir, se le van a atribuir diferentes imágenes al destinatario a quienes se les hablará de una forma particular (estilo) para lograr la producción de un sentido (escena enunciativa). En relación a esto, Verón afirma que “Un mismo contenido (plano del enunciado) puede ser tomado a cargo por estructuras enunciativas muy diferentes” (Verón, p. 5): el enunciador va a construir un lugar desde donde se posiciona frente al destinatario, y es aquí en donde su discurso presentará particularidades en consecuencia del sentido que se quiera generar. 
Esta relación se denomina, bajo palabras de Verón, Contrato de Lectura y es el que permite determinar la especificidad de un soporte para resaltar las dimensiones del modo particular de construir la relación con los lectores: el Contrato de Lectura remite a la relación entre un soporte y su lectura, es decir, la capacidad del soporte de establecer un contrato según las expectativas y motivaciones del “receptor”. Para establecer estos mecanismos, Verón rompe con el conjunto “emisor-receptor” y lo reemplaza por “enunciador-destinatario” explicado arriba, donde un mismo enunciador va a construir diferentes discursos según los destinatarios, pero los mismos estarán atravesados por regularidades propias de la imagen del enunciador (estilo).
En el caso de mi trabajo final sobre los portales digitales de La Nación y Red Acción, las marcas clave tendrán que ver con sus posiciones como enunciador y las maneras de comunicar que tendrán según la imagen de destinatarios que quieran construir. En este sentido, podemos decir que La Nación se posiciona desde un enunciador de prensa blanca, como un portal digital “serio” y “profesional”, y así construye un destinatario atravesado por las cuestionas socioeconómicas de Argentina: para esta construcción, las huellas de los productos que construirán esa imagen serán las relacionadas a los criterios de noticiabilidad, poniendo como más relevantes las noticias asociadas a la política y la economía, así como la utilización de un lenguaje formal; así La Nación construye un enunciador que es dador de información objetiva.
Caso contrario las huellas que encontramos en Red Acción para la construcción de un enunciador es una ruptura con la tradicionalidad de los medios de usar los criterios de noticiabilidad como sistema de ordenamiento de relevancia de noticias: de esta forma, Red Acción apelará a la construcción de un enunciador “popular” que se amplie a espacios de intercambio y de lugar a la participación mediante la publicación de noticias que apelen a un lenguaje informal y que estén atravesadas por las problemáticas del pueblo como el género, la pobreza o el ambiente. De la misma forma, el destinatario es construido como cercano y partícipe en la construcción de los contenidos mediante la asunción de roles. En este sentido, el enunciador y el destinatario de Red Acción se hallan en un espacio de simetría.

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