Paulo Freire - Fernando Montoya

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La educación en Paulo Freire 
Psicología comunitaria
Para Paulo Freire, la responsabilidad del ser humano en su sentido social y político, democrático, es algo que se tiene que vivir y experimentar, incluso en las situaciones más cotidianas. Es así que la educación tendrá que promover que el ser humano se posicione frente los problemas de su tiempo y entorno, que estos no se encuentren en un plano ajeno, abstracto. 
Las ideas y teorías tienen que ser llevadas a un continuo debate y análisis, y que de nuevo se esté en un constante diálogo con lo que se vive, y aquí nos advierte el autor de las palabras vacías, superficiales, y de cómo a veces el lenguaje sustituye totalmente a la experiencia. 
También nos dice que debe haber en la educación un gusto por estudiar, donde se ponga en marcha la posibilidad del descubrimiento y del asombro, donde haya un espíritu de creación e inquietud por lo no conocido. En este proceso el sujeto se transformaría, cambiaría hábitos y actitudes. Pero el educador debe trabajar con el sujeto, no sobre él, imponiéndole, pues el mismo sujeto debe elaborar sus ideas en un papel activo.
Es así como también en el nivel académico no tienen que haber prescripciones intelectuales hechas ajenas al pueblo. Es decir que las problemáticas de la educación deben ser las del contexto en específico y real, no las del mundo imaginario que a veces los intelectuales se crean.
Nos dice este autor que la educación debe abarcar la conciencia sobre las problemáticas nacionales, además de que va a ponerse en contra del fenómeno de la especialización de los campos de estudio cuando estos no pueden salirse de su misma lógica para ver más allá de sus asuntos, de sus temas. 
Por último, Paulo Freire menciona que también se tiene que vencer la aparente contradicción entre la tecnología y el desarrollo humanista.