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Ya que quieres, animal rastrera, que se enterende perfil en perfil y de Instagram a Twitterde la forma tan culera de ser tuya,me inspiraré en la misma Deep webpara escribirte este puto sentimientoel cual diré tranquilo para perturbarte.Al mismo tiempo, que me esfuerzo en no lloraral decir mi dolor por tus chingaderas,lo haré palabra por palabra,y en el mezcladas, aunque me cague,pedazos de tu sopa de mentiras.Listen, bitch, y presta atención,no a mis palabras estilo Niurka, sino al mensajeque nace desde lo profundo de mi ser,gracias a tus actitudes pendejas,con gusto menciono lo siguiente.El crujir del chicharrón, del perro viejoel feo aullido, el sorbido de sopade tu escamosa abuela, el horrible gemidode tu mamá en la cama, el insoportablepitido de un oído, y el estruendode un concierto de Harry Styles;del ya vencido niño la implacablechancla, y de tu tía la criticonasu susurrido gritón, el triste cantode coro de iglesia infantil, con el llantode toda la infernal cuadrilla azul-crema,salgan con el espíritu Americanista de fuera,mezcladas con su himno, de tal forma,en que se confundan las selecciones todas,puesto que mi dolido corazón no le son suficienteslas rancheras de la Gran Señora.
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