Bello Muñoz Edgar Alejandro - Persuadir e influir - Edgar Bello

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Bello Muñoz Edgar Alejandro 4CM11
¿Persuadir o influir?
Creo que para poder decidir sobre esto, tenemos que analizar a fondo acerca de
qué implica cada una de ellas; cuando buscamos persuadir a una persona, es de
forma consciente, voluntaria, y creo que esto es lo más importante del asunto:
tenemos un objetivo, una razón por la que tratamos de persuadir a alguien. En otras
palabras, diría que buscamos influenciar a alguien cuando queremos obtener algo
de esa persona.
Por otro lado, cuando influimos sobre alguien, modificamos el comportamiento de
otra persona, y de igual forma nosotros mismos podemos ser influenciados por los
demás, siendo esto de manera inconsciente. Al influir sobre alguien más, el efecto
es duradero que perdura, no un mero acto puntual.
Personalmente, creo que la persuasión tiene mayor importancia, ya que en nuestro
día a día, influimos muchas veces sobre todas las personas con las que convivimos,
pero pocas veces conseguimos persuadirlas para conseguir lo que uno necesita de
otras personas. Junto con ello, considero que influir (al menos de forma positiva)
puede ser más difícil que persuadir a alguien más.
En primera, no siempre controlamos cómo influimos en los demás. No podemos
estar completamente conscientes de la forma en la que influimos en los demás, y
mucho menos saber que efectos tendrá en los comportamientos y actitudes de
alguien, y por desgracia, resulta tan sencillo influir de forma negativa en alguien
como hacerlo de manera positiva. Al no ser algo que podamos controlar, sino
meramente desarrollar, hacerlo de forma positiva implica el desafío de tener
presente siempre la forma en la que influimos en otras personas y viceversa.
Las personas que influyen positivamente añaden valor a otras personas, ayudan a
obtener la mejor versión de sí mismas, pero considero que aunque una buena
influencia pueda ser más beneficiosa para los que nos rodean, tal vez no signifique
un beneficio tan grande a nivel personal.
Al persuadir a otra persona, pienso en ello como un intercambio donde (en teoría)
ambas partes trabajan para un beneficio mutuo, y de forma pragmática, es una
forma más eficiente, no solo de conseguir lo que queremos, sino también para
vender nuestras ideas y puntos de vista, productos, servicios…, e incluso nuestro
talento y nuestra reputación. Sin embargo, creo que el mayor reto que se tiene al
momento de persuadir a otra persona es no olvidar el factor humano, no olvidar que
estamos en un proceso de negociación con otro individuo con sus propias metas,
objetivos y sueños, y que la manera en la que conseguimos algo no es la correcta si
se hace mediante un abuso de poder.
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Para mí la persuasión tiene una mayor importancia precisamente debido a esto.
Mientras una persona tiene mayores recursos, mayor poder, tiene la responsabilidad
de usarlo de forma adecuada, y no convertir esta capacidad para persuadir a los
demás en manipulación al atentar con las libertades y el libre albedrío de los demás.
Ambas son características importantes, pues todo lo que nos rodea tiene que ver
con la comunicación y el manejo de la información que emitimos y recibimos. Por
ello, es clave conocer cómo persuadimos a otros, pues es fundamental para tener
un mayor control sobre nuestro tipo de comunicación y el de los demás.
“Un gran líder no necesariamente es quien hace grandes cosas. Es la persona que
logra que otros las hagan.” - Ronald Reagan