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Resumen Antro - Nazarena Gardey

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Antropología- Facultad de Psicología- UNMDP
EJE 1
LA CONSTRUCCIÓN DEL OTRO POR LA DIFERENCIA (BOIVIN, ROSATO Y ARRIBAS) (4609)
Tres interrogantes: ¿por qué las sociedades humanas difieren entre si? ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es su origen? Al porque las sociedades humanas difieren entre sí, responde el evolucionismo. Darwin fue quien mejor expresó el concepto de: los organismos vivos van diferenciándose mediante un proceso universal de cambio (evolución), el cual favorece a aquellos organismos mejor adaptados para sobrevivir (selección natural). Este proceso universal de cambio que se daba en la naturaleza condujo a la aparición del hombre a partir de la diferenciación de sus pares, sus primos, los grandes monos. Los antropólogos evolucionistas aceptaron estas ideas relativas al origen del hombre, reconociendo en él una especie que fue evolucionando hasta ser lo que es hoy. Para los antropólogos evolucionistas, la diferencia es cultural y no biológica. ESTADIOS EVOLUTIVOS Los estadios evolutivos van a exponer las diferencias en la sociedad. 
*CIVILIZACIÓN
* BARBARIE 
*SALVAJISMO
 Aparece siempre la idea de progreso, se va de lo simple a lo complejo del caos al orden. El rasgo que caracteriza a la civilización es la escritura. Civilización es también entendida como cultura. Para Taylor la humanidad era única en los seres de la naturaleza. Naturaleza y cultura se consideraron ambas constitutivas de la especie humana. Para Taylor la cultura era la continuidad “natural” de la naturaleza, su producto, el resultado de las transformaciones en el tiempo. Finalmente concibe a la cultura como una capacidad o habito adquirido. Mientras que en su dimensión natural el hombre recibe humanidad por herencia biológica. En el modelo estadial, cuadro anterior, cada estadio tiene a su vez subestadios: inferior medio y superior. Para Morgan las semejanzas se explicaban por la igualdad de la naturaleza física del hombre, en las condiciones de vida y sobre el origen común. Según Morgan y Taylor la diferencia cultural es de grados, también afirmaban que la diferencia es un hecho empíricamente comprobable. La cultura está sometida a un proceso evolutivo de diferenciación, la diferencia cultural es de grados. Este grado representa la medida de progreso. Acumulativo (grados inferiores de menor cultura y superiores de mayor cultura) Temporal (los grados superiores e inferiores se ordenan a partir de una temporalidad. El grado 0 es el origen de la humanidad). Causal (los logros son quienes llevan a grados mayores de cultura) Progreso cultural entendido como relación de cambio de un grado a otro.
Definición de antropología. Hay dos modos de definir el trabajo antropológico: 
*Por su objeto: la antropología es definida como el estudio de la otredad cultural 
*Por su método: sostiene que la particularidad de la antropología reside en el modo en que se recolectan, analizan y exhiben sus datos (observación participante). Sin embargo, no se puede explicar que hace hoy la antropología sin referirnos a la historia de su constitución como parte del campo científico porque la ciencia es acumulativa.
Para entender que hace un antropólogo es necesario tener en cuenta el contexto socio-histórico en el cual se desarrolló la antropología, su relación con el campo científico en general y las relaciones entre las partes que la constituyen (objeto – teoría, método y técnica). 
La antropología a fines del siglo XIX.
 La antropología se constituyó como ciencia y la teoría que logro dominar el discurso antropológico fue el evolucionismo. Marco socio-histórico: Fue un momento en el cual el conocimiento del mundo, de la existencia de modos de vida diferentes se hizo más patente por los cambios ocurridos en Europa y por la expansión de occidente. La revolución industrial como producto de cambios tecnológicos importantes generó nuevas diferencias (de clase, nacionales, étnicas) y “problemas”, que con el tiempo fueron denominándose sociales. La cuestión fundamental de las ciencias sociales fue la de explicar esos cambios. El encuentro de los europeos con culturas distintas dio origen a lo que sería la pregunta fundante de la antropología: ¿Por qué estos hombres son distintos? La primera teoría científica sobre la diferencia fue el evolucionismo. Este se desarrolló en una época en la que la antropología se estaba constituyendo como ciencia a la par que el mundo/campo científico se estaba conformando, buscando su propio espacio, en función de obtener un tipo de autoridad que provenía de la objetividad de la ciencia y del método científico. En este caso el método de la antropología fue el comparativo. El objeto de la teoría de la evolución era el hombre, éste era visto como una dualidad: 
*cuerpo, como éste pertenecía a la naturaleza.
 *espíritu, como éste pertenecía al mundo cultural. Siguiendo esto la antropología se constituyó en dos ramas: la física y la cultural. Las diferencias entre los hombres fueron pensadas como diferencia cultural. La antropología como ciencia nueva pretendió indagar por qué llegamos a ser lo que somos, cuál es el origen de las diferencias culturales. La primera corriente teórica construyó sus respuestas comparando las sociedades en el espacio y tiempo, y elaborando una historia natural de la humanidad. 
La antropología entre las dos guerras mundiales. 
Se caracterizó por un “cierre de las fronteras nacionales” y por la consolidación de la presencia europea en sus colonias. En la antropología europea y norteamericana se producen dos hechos importantes: 
· Crisis del evolucionismo. 
· Separación de los científicos en escuelas nacionales. Estas escuelas tuvieron en común la crítica al evolucionismo. 
Criticaron: 
· Las técnicas: es el antropólogo el que debe buscar en otras culturas los datos con los cuales se construyen las teorías. Se introduce la observación participante como técnica privilegiada.
· El método comparativo: ya que éste fue aplicado teniendo como referente de la comparación los valores de la sociedad occidental. Los evolucionistas fueron acusados de etnocentristas. Pero la crítica al método también fue resultado de aplicar la técnica de la observación participante ya que al observar una cultura como una totalidad se torna imposible abstraer una parte para compararla con otra de otra cultura. 
El método comparativo fue sustituido por el relativismo cuyo postulado implicaba la imposibilidad de comparar ya que cada cultura es una configuración diferente. Antropólogos ingleses (colonias de África y Oceanía) Antropólogos norteamericanos = “sus indígenas”, los cuales se transformaban muy rápidamente, por lo tanto, el trabajo consistió en reconstruir por medio de historias orales el pasado “no occidentalizado” de esos pueblos. Va apareciendo una separación fundamental para la teoría. 
 Antropología cultural 
 Antropología social Antropología cultural
 ↓ ↓
forma en que se organizan los hombres se interesa en los modos de vida. 
• parentesco • arte
 • política • música
 • ley • costumbres 
 • economía • literatura 
 • religión • lenguaje 
 La antropología después de la Segunda Guerra Mundial.
 A partir de la década del ´50 se produce la transformación de las sociedades primitivas: 
*Desaparición física: disminución de sus miembros por guerras, enfermedades (cuantitativa)y una transformación hacia formas occidentales de vida (cualitativa). 
*Desaparición cultural (etnocidio): cambios forzados por la colonización. Algunas sociedades fueron absorbidas en unidades mayores y otras desaparecieron totalmente, otras se iban transformando en nuevas naciones. 
Cambió la mirada que la antropología tenia sobre las otras culturas. Antropología – teorías dominantes que continuaron estudiando aquellas sociedades “primitivas” antes que desaparecieran totalmente (especie de antropología de salvataje). Por ejemplo: estructuralismo francés. 
Representante: Levi Strauss plantea tres niveles:
1. etnografía: el antropólogo pretende aislar y describir los modelos que un pueblo usa para percibir relacionar e interpretar sus experiencias. 
2. etnología: el antropólogo compara el contenido y la organización de los sistemas culturales para analizar, interpretar y explicar la diversidad. 
3. antropología estructural: el antropólogo llega a las estructuras constantes y comunes a todas las culturas. 
Se propusieron estudiar las transformaciones que las sociedades no occidentales estaban sufriendo. Problema herramientas de la antropología clásica no eran adecuadas. Estos antropólogos se encontraron con el tema de un contacto particular. Colonización: este proceso era considerado como caracterizado por la dominación de un pueblo sobre otro, lo que produjo la desigualdad entre culturas. 
La antropología, por lo tanto, tuvo un giro teórico y metodológico importante. Se proveyó de las técnicas de otras disciplinas y de otras teorías sociales. Influencia del marxismo: permitía dar una explicación sobre la desigualdad y la dominación. 
La acumulación de información llevó a la especialización de los antropólogos: económicos – simbólicos – políticos –urbanos. La especialización permitía nuevamente la aplicación del método comparativo. En esta etapa además de cambiar el objeto y las teorías, se sumaron otros “sujetos” de conocimiento: aparecen los antropólogos “nativos” que estudiaban sus propias sociedades. Esto modificó la base de la observación participante e introdujo el extrañamiento como recurso metodológico. El antropólogo se constituyó especialista del otro lejano e incierto. Su tarea consistió en borrar la incertidumbre, en transformar lo exótico en conocido.
3 momentos de la antropología:
Primer momento: Evolucionismo.
 Fines del siglo XIX: Revolución industrial = cambios sociales. Expansión de occidente por el mundo. Diferencia cultural: Las diferencias culturales entre los hombres fueron pensadas como diferencias culturales. El hombre era concebido como una dualidad, era tanto cuerpo (naturaleza) como espíritu (cultura). 
Método comparativo: Se intentó analizar la naturaleza humana a partir de la diferencia entre culturas y estas diferencias surgían de la comparación entre ellas (ciencias naturales). 
Inventarios-Encuestas: Eran realizados por intermediarios. Recopilación de información no por el antropólogo. 
Segundo momento: Funcionalismo.
 Entre guerras: Cierre de las fronteras nacionales. Consolidación de la presencia europea en sus colonias. Diversidad cultural: El relativismo intentó mostrar que todas las culturas son diferentes entre sí pero equivalentes, por lo tanto diversas
Relativismo: Implica la imposibilidad de comparar ya que cada cultura es una configuración distinta y entendible solo en sus propios términos. 
Observación participante: Es el antropólogo el que comienza a buscar en otras culturas. Implica el traslado del investigador a otras sociedades. Datos de primera mano. 
Tercer momento: Marxismo. Estructuralismo. Después de la segunda guerra mundial:
 Transformación de las sociedades primitivas: desaparición física = disminución de miembros – desaparición cultural (etnocidio) = proceso de colonización, transformación forzada de valores nativos. Pueblos primitivos pasan a ser complejos. Cambio la mirada que Occidente tenía sobre el otro.
 Desigualdad cultural: Producida por la colonización, caracterizada por la dominación de un pueblo sobre otro. Comparativismo-Relativismo: Surgen especializaciones (antropología económica, simbólica, política, etc.) y esto permitió nuevamente la aplicación del método comparativo.
Extrañamiento: Ya no era el “objeto” el distinto por sus características propias, sino que el antropólogo construía la distinción, lo extraño. Es el antropólogo el que distingue, desconoce, se “extraña”. La antropología toma conciencia de que aquel que estudia también tiene una cultura. El antropólogo incorpora una visión crítica de sí mismo.
Menendez Modelo Medico Hegemónico (MMH): conjunto de prácticas, saberes y teorías generadas por el desarrollo de lo que se conoce como medicina científica, el cual ha ido logrando dejar como subalterno al conjunto de prácticas, saberes e ideologías que dominaban en los conjuntos sociales, hasta lograr identificarse como la única forma de atender la enfermedad, legitimada tanto por criterios científicos como por el Estado. Durante el desarrollo de las sociedades capitalistas conviven varias prácticas y saberes de atención a la enfermedad, pero el MMH construye una hegemonía que intenta la exclusión ideológica y jurídica de las otras posibilidades de atención. En todos los contextos se genera conflictivamente la expansión del MMH y dicho conflicto supone en la mayoría de los casos soluciones de complementariedad y no la emergencia de procesos contradictorios entre el MMH y las otras prácticas y saberes. Esta expansión es posible porque la organización social, ideológica y económico-política que impera sobre las prácticas médicas, y sobre el conjunto de sistema tiende a generar, más que la exclusión de los otros saberes y prácticas, la apropiación y transformación de los mismos a partir de su subordinación ideológica y técnica al Modelo Medico. Por ‘modelo’ entendemos, un instrumento metodológico que supone una construcción propuesta por nosotros a través de determinados rasgos considerados estructurales y cuyo valor es básicamente heurístico. Por ‘modelos médicos’ entendemos, construcciones que a partir de determinados rasgos estructurales suponen la consideración no solo de la producción teórica, técnica e ideológica de las instituciones específicas, sino también la participación en todas estas dimensiones de los conjuntos sociales implicados en su funcionamiento. Los modelos están planteados a partir de una perspectiva metodológica relacional, que supone procesos de hegemonía/subalternidad entre los mismos, y que halla en el término ‘transacciones’ el concepto con el cual se puede describir y explicar al conjunto de relaciones que operan potencialmente. 
El concepto de hegemonía no supone la exclusión de otras tendencias, sino justamente la subalternidad de las mismas. Hegemonía no significa unanimidad, sino justamente hegemonía. 
Reconoceremos tres modelos básicos: el Modelo Medico Hegemónico, el Modelo Alternativo Subordinado y el Modelo de Autoatención. Si bien el análisis se centrara en el primer modelo, necesitaremos hacer referencia a los otros dos. Modelos médicos y relaciones hegemónicas.
 -Modelo medico hegemónico: supone el reconocimiento de tres submodelos: el individual privado, el médico corporativo público, y el médico corporativo privado. Rasgos estructurales: biologicismo, concepción teórica evolucionista/positivista, ahistoricidad, asocialidad, individualismo, eficacia pragmática, la salud/enfermedad como mercancía, orientación básicamente curativa, concepción de la enfermedad como ruptura, desviación y diferencia, práctica curativa basada en la eliminación del síntoma, relación médico/paciente asimétrica, relación de subordinación social y técnica del paciente, concepción del paciente como ignorante, el paciente como responsable de su enfermedad, inducción a la participación subordinada y pasiva de los ‘consumidores de acciones de salud’, de acciones que tienden a excluir al ‘consumidor’ del saber médico, prevención no estructural, no legitimación científica de otras prácticas,profesionalización formalizada, identificación ideológica con la racionalidad científica como criterio de exclusión de otros modelos, tendencia a la medicalización de los problemas, tendencia inductora a la escisión entre teoría y práctica. Uno de los rasgos estructurales del MMH que se subrayan en el submodelo corporativo público es el preventivismo, así como el reconocimiento de la importancia del ‘medio ambiente’. Sin embargo, ese énfasis, no implica que el preventivismo sea hegemónico, dado que en todos los contextos aparecerá subordinado a lo curativo. 
 -Modelo Medico Alternativo Subordinado: en este modelo se integran las prácticas reconocidas generalmente como tradicionales. El modelo alternativo subordinado presenta rasgos similares a los del MMH, pero tiene otros caracteres incompatibles. Los caracteres de complementación y subordinación y no de oposición, son los que tenderían a determinar este modelo. 
-Modelo de Autoatención: modelo basado en el diagnóstico y atención (prevención) llevado a cabo por la propia persona o personas inmediatas pertenecientes al grupo familiar y/o a los diferentes grupos comunitarios. En este no interviene directamente un curador profesional. Este modelo está en la base de todos los anteriores y su estructuración se fundamenta en sus funciones curativas-preventivas y, sobre todo, socioeconómicas. La autoatención constituye una práctica estructural orientada directa, y/o indirectamente, a asegurar la reproducción biológica y social a partir de las unidades domestico-familiares. 
El MMH, al cuestionar la autoatención, sobre todo respecto de la automedicación, reduce de hecho la posibilidad de un primer nivel de atención autónomo y eficaz, en función de la necesidad de seguir manteniendo su hegemonía. El MMH necesita imponer su hegemonía, ser la referencia científica e ideológica necesaria y legitimada de las acciones contra la enfermedad, aun cuando solo pueda ser consumido por un sector relativamente pequeño de la población. La legitimación, para estigmatizar al modelo alternativo, la obtiene de manera parcial de las funciones de control social e ideológico del conjunto de los estratos sociales que potencialmente puede cumplir. Estas funciones se manifiestan a través de la práctica profesional privada y luego publica, y justamente será esta acción profesional la que oculte a los conjuntos sociales las funciones de control y legitimación que cumple el MMH. Fundamentamos la exclusión que produce el MMH en términos ideológicos en su identificación con la racionalidad científica y en un proceso de profesionalización legitimado por el Estado. La extensión y permanencia de los dos modelos no hegemónicos no es producto de resistencias contraculturales; salvo en contados casos, se mantienen y reproducen por su relativa eficacia, por su reconocimiento social y por ser frecuentemente los únicos y/o los más baratos con que pueda contar cierta parte de la población. El MMH se instituyo a partir de los estratos sociales urbanos, incluida la clase obrera. Tanto por la ruptura de los mecanismos de atención comunal/familiar como la pérdida parcial de la eficacia simbólica, como las necesidades de control y productividad del sistema dominante, avalan la expansión y hegemonía del MMH. La expansión del MMH se caracteriza por:
 - El desarrollo de un proceso de concentración monopólica en la atención a la salud, y por una función cada vez más directa del Estado.
 - profesionalismo liberal (medico) y desarrollo de los submodelos corporativos. 
- El desarrollo de una tendencia en las prácticas curativas. - El desarrollo de un proceso de eficacia centrado en los medicamentos respecto de la eficacia simbólica dominante en las primeras etapas.
 - La ampliación de la medicalización y la demanda de las prácticas de este modelo por cada vez mayores sectores de la población, incluido el conjunto de las clases subalternas. Modelo Médico Hegemónico: caracteres estructurales.
 -Biologicismo: es el factor que garantiza no solo la cientificidad del modelo, sino la diferenciación y jerarquización respecto de otros factores explicativos. El biologicismo subordina en términos metodológicos e ideológicos a los otros posibles niveles explicativos. El biologicismo del MMH se expresa no sólo en la práctica clínica, sino en la práctica epidemiológica. 
-Ahistoricidad: para la práctica médica la enfermedad es en primer lugar un hecho natural, biológico, y no un hecho social, histórico: la enfermedad evoluciona y no tiene historia. -Asociabilidad: gracias a este rasgo el biologicismo y la Ahistoricidad hallan su conformación. El acto médico constituye no solo un acto técnico sino también un acto social e ideológico, pero no lo reconoce en su propia práctica. Hechos tan evidentes, como que gran parte de la automedicación con fármacos la ha aprendido la población del equipo de salud, y en particular del médico, tienden a ser ignorados. Lo social, constituye un rasgo que la práctica médica puede reconocer en un nivel manifiesto, pero que no aplica a sí misma. El MMH no corresponde exclusivamente a la práctica clínica curativa, sino también a la práctica epidemiológica y preventista. 
 EL ESTADO (MMH) 
El estado maneja lo social a partir de un nivel de realidad distinto que el MMH; mientras que éste niega o margina las determinaciones sociales, el estado las asume; no puede hacer otra cosa, y trata, en función de los procesos sociales determinantes y de la propia funcionalidad capitalista, de establecer las medidas sociales directas o indirectas sobre salud. Sin embargo, comparten algunos supuestos sobre lo social, este fue concebido como algo dado, ‘natural’ y no conflictivo. Es a partir de esto que plantea que lo social, para su desarrollo, para su evolución exige la división social y técnica del trabajo, y la práctica médica será asumida como una consecuencia de dicho proceso. Las enfermedades producen sentidos y significaciones subjetivas y colectivas que operan de diversa manera sobre el proceso salud/enfermedad. Tanto las enfermedades ‘científicas’ como los síndromes de filiación cultural son sociales en la medida en que operan en conjuntos sociales que construyen significados, que operan dentro de relaciones de ‘contagio social’, de incidencia desigual según la pertenencia social o cultural, de acceso diferencial a los servicios. 
FUNCIONES (MMH) 
El MMH cumple una serie de funciones que podemos agrupar en tres tipos: 
a) Funciones curativas, preventivas y de mantenimiento.
 b) Funciones de control, normalización, medicalización y legitimación.
 c)Función económico-ocupacional. Función de mantenimiento: el mantenimiento requiere la necesaria continuidad en la aplicación de estrategias, ya que si se reducen los recuerdos o las medidas de supervisión es posible que la tendencia retome las características antes dominantes. Esto implica una determinación política por parte del Sector Salud.
 Las funciones agrupadas en los tipos b y c se expresan a través de actividades curativas y preventivas. Funciones de control, normalización, medicalización y legitimación: proponen a la medicina como un aparato no solo ideológico sino político de Estado, como una compleja institución donde el control se integra a la legitimación, y donde la formación de conductas exige incluso el ‘invento’ de nuevas categorías nosológicas. El proceso de medicalización tiene que ver con una doble tendencia: por una parte, la creciente complejidad de la vida cotidiana y la ampliación del campo de las ‘desviaciones’, y por otro el desarrollo de la profesionalización medica que refuerza su identidad y poder profesional a través de legitimar y normar las ‘desviaciones’. Estas conducen a legitimar desde el Estado a la práctica médica como la única habilitada para operar sobre el proceso de salud-enfermedad. La medicalización constituye un obstáculo para reducir la incidencia de determinados ‘padecimientos’. Función económico-ocupacional: se refiere a uno de los campos más investigados, el de las industrias de salud y de la enfermedad.Industrias de notable dinámica económica, que además han generado una demanda de mano de obra comparativamente alta. Costo de la atención médica, costo de equipos, fármacos, recursos humanos, etc. Las funciones económico-ocupacionales deben ser relacionadas con la mercantilización. Las instituciones médicas están determinadas por el mercado. Los términos ‘deshumanización’ o ‘despersonalización’ que suelen utilizarse para describir la relación institución médica-paciente aluden en gran medida a este proceso de mercantilización vivido por la población según las condiciones de su relación con los servicios de salud. 
Las tendencias hegemónicas político-económicas actuales hallan posiblemente en el proceso de salud-enfermedad la expansión más negativa de las consecuencias de este tipo de concepciones ideológicas. 
CHIRIGUINI – Del colonialismo a la globalización: procesos históricos y Antropología. 
La perspectiva o mirada antropológica antecede a su institucionalización como disciplina científica, ocurrida a mediados del siglo XIX. Esa mirada hace referencia al momento en que las sociedades se ponen en contacto y se reconocen como diferentes. Es el momento donde el asombro pone frente a frente lo propio y lo ajeno, a nosotros y a los otros. Este asombro está presente siempre que se produce el encuentro o el enfrentamiento entre sociedades diferentes. No nos sorprende ese otro por sus particularidades, en su individualidad, sino en tanto representante de otra cultura, como integrante de un universo simbólico diferente. El encuentro de unos y otros ocurre en el marco de procesos sociales e históricos que otorgan sentido y coherencia a los modos como percibimos la otredad cultural. Este proceso nos permitirá comprender dos cuestiones importantes referidas a la Antropología. Primero, que es posible aprehender eso que llamamos la perspectiva antropológica que alude a la relación entre el asombro, la alteridad y la dominación como resultado del enfrentamiento entre dos universos culturales diferentes. Y segundo, ese mismo proceso nos explica el surgimiento de la Antropología como ciencia social, que construirá el referente empírico de su inicial objeto de estudio en los pueblos no europeos. Por este motivo, desandaremos el camino recurriendo a la historia para entenderla en toda su complejidad. El “encuentro” entre culturas diferentes debe entenderse en términos de dominación y sometimiento de todas las dimensiones de la vida de los pueblos conquistados y la imposición en consecuencia de una nueva organización económica, política y cultural. Una situación de dominación es total en tanto abarca todas las dimensiones de la realidad social de los pueblos colonizados. Comprende:
 *La empresa material: control de las tierras, riquezas, población e impone una economía subordinada a la metrópoli. 
*La empresa político-administrativa: control e imposición de autoridades, justicia eliminación de normas jurídicas nativas y nuevas divisiones territoriales.
*La empresa ideológica: imposición de nuevos dogmas e instituciones para facilitar la dominación por medio de la desposesión y la humillación de la cultura nativa. La situación colonial es el resultado de etapas. Primero la conquista y apropiación de las tierras usurpadas. Luego, la administración del territorio. Y, por último, la autonomía política de la colonia. Lo pre-colonial se considera como inexistente y lo existente se desvaloriza como inferior y exótico, justificando así la presencia del conquistador.
Gran Bretaña optó por un tipo de dominación fundamentalmente económica y con poca incidencia política y militar en las colonias. Imposibilidad de interpenetración cultural. Relación colonial basada en el distanciamiento.
Francia ejerció un dominio económico, militar y político directo en las áreas colonizadas. Eliminó toda organización nativa, desde prácticas religiosas hasta el uso de la lengua indígena. Su objetivo era la asimilación de los pueblos colonizados a las formas culturales francesas. Una particular manera de dominar. Los modos para dominar los pueblos conquistados fueron, por un lado, factores que facilitaron la victoria: la violación directa y consciente que condujo al exterminio de pueblos enteros (genocidio), la superioridad tecnológica militar de los europeos (armas de fuego). Por otro lado, incidieron la eliminación indirecta (al introducir la viruela, sarampión en poblaciones vulnerables y sin defensa para estas enfermedades epidémicas; y el debilitamiento físico por el excesivo trabajo al que eran sometidos). Otro de los métodos fue el “paternalismo”, un tutor blanco que orientaba, educaba y “civilizaba” al nativo. Esto crea una situación de subordinación psicológica “infantilización”. El tercer método empleado es la actitud de distanciamiento. Esto facilita también una mirada deshumanizada, el desprecio en el que domina y el temor e ignorancia en el dominado.
El desandar por la historia del colonialismo muestra como la Antropología se configura como disciplina a partir de “encontrar” su objeto de estudio en el otro cultural. La situación colonial creó al primitivo como una imagen invertida a la del europeo. En las relaciones de dominación se intentan licuar las diferencias en una mirada etnocéntrica y simplificadora de los otros. En el siglo XIX y desde el evolucionismo, primer paradigma científico de la Antropología, los otros culturales, los salvajes, son caracterizados como los primitivos, en una escala de progreso unilineal donde el punto de llegada es la civilización occidental. Son representantes de las primeras etapas de la evolución cultural en una línea de desarrollo tecnológico. En este momento hace su irrupción la ideología racista, justificadora de la explotación y la desigualdad a que se somete a los otros. En las primeras décadas del siglo XX, en el momento en que la Antropología se consolida como ciencia, los “pueblos primitivos” comienzan a ser percibidos como “diversos”, “diferentes” a las culturas occidentales. Esta representación de las otras culturas conducirá a exagerar la otredad o a encerrarla en una pura diferencia, sin tomar en cuenta la situación colonial a la que están siendo sometidas. La interpretación de los fenómenos sociales requiere contextualizar esas diferencias en los procesos históricos de dominación, explotación y exclusión
EJE 2
Las estructuras elementales del parentesco. LEVI-STRAUSS familia y parentesco Capitulo II 
EL PROBLEMA DEL INCESTO 
El problema de la prohibición del incesto se presenta a nuestra reflexión con toda la ambigüedad que, en un plano diferente, explica sin duda el carácter sagrado de la prohibición misma. Esta regla, que por serlo es al mismo tiempo pre social en dos sentidos: en primer lugar, por su universalidad, luego por el tipo de relaciones a las que impone su norma.
La prohibición del incesto se encuentra, a la vez, en el umbral de la cultura, en la cultura y, en cierto sentido, como trataremos de mostrarlo, es la cultura misma. Los sociólogos explican la prohibición del incesto a partir de un doble carácter. El origen de la prohibición del incesto es natural y social al mismo tiempo, pero en el sentido de ser una reflexión social sobre un fenómeno natural. La prohibición del incesto sería una medida de protección destinada a proteger a la especie de los resultados nefastos de los matrimonios consanguíneos. Por otra parte, existen pensamientos contemporáneos, los cuales proponen abandonar la idea de que la prohibición del incesto es justificada por la eugenesia; esto se debe a que predominan los conceptos biológicos. East aclara, que estos supuestos peligros jamás se habrían manifestado si la humanidad hubiera sido endógama desde su origen. Un segundo tipo de explicación, dice que la prohibición del incesto no es más que la proyección o el reflejo, sobre el plano de lo social, de sentimientos o tendencias para cuya explicación sólo es necesario considerar la naturaleza del hombre. La repugnancia frente al incesto se explica por la influencia negativa de lascostumbres cotidianas sobre la excitabilidad erótica. En ausencia de toda verificación experimental no se puede saber si la supuesta observación sobre la que uno se apoya - los deseos sexuales entre parientes próximos- se explica por el acostumbramiento físico o psicológico o como consecuencia de los tabúes que constituyen la prohibición misma. De este modo se la postula, cuando lo que se pretende es explicarla. 
Los partidos del segundo tipo de explicación quieren reducir la prohibición del incesto a un fenómeno psicológico o fisiológico de carácter instintivo, el tercer grupo adopta una posición simétrica, pero inversa: ve en la prohibición del incesto una regla de origen puramente social cuya expresión en términos biológicos es un rasgo accidental y secundario. El problema consiste en preguntarse qué causas profundas y omnipresentes hacen que, en todas las sociedades y en todas las épocas, exista una reglamentación de las relaciones entre los sexos. Mostramos que los antiguos teóricos que se dedicaron al problema de la prohibición del incesto se situaron en uno de los tres puntos de vista siguientes: algunos invocaron el doble carácter, natural y cultural, de la regla, pero se limitaron a establecer entre uno y otro una conexión extrínseca, establecida mediante un procedimiento racional del pensamiento. Los otros, o bien quisieron explicar la prohibición del incesto exclusiva o predominantemente, por causas naturales; o bien vieron en ella, exclusiva o predominantemente, un fenómeno cultural. Se comprobó que cada una de estas tres perspectivas conduce a callejones sin salida o a contradicciones. En consecuencia, queda abierta una sola vía: la que hará pasar del análisis estático a la síntesis dinámica. La prohibición del incesto no tiene origen puramente cultural, ni puramente natural, y tampoco es un compuesto de elementos tomados en parte de la naturaleza y en parte de la cultura. Constituye el movimiento fundamental gracias al cual, por el cual, pero sobre todo en el cual, se cumple el pasaje de la naturaleza a la cultura. En un sentido pertenece a la naturaleza, ya que es una condición general de la cultura y, por lo tanto, no debe causar asombro comprobar que tiene el carácter formal de la naturaleza, vale decir, la universalidad. Pero también en cierto sentido es ya cultura, pues actúa e impone su regla en el seno de fenómenos que no dependen en principio de ella. La relación entre la existencia biológica y la existencia social del hombre nos llevó a plantear el problema del incesto y comprobamos enseguida que la prohibición no corresponde con exactitud ni a una ni a otra. La prohibición del incesto constituye precisamente el vínculo de unión entre una y otra. En efecto, es menos una unión que una transformación o un pasaje; antes de ella, la cultura aún no existe; con ella, la naturaleza deja de existir, en el hombre, como reino soberano.
BENEDICT – Continuidad y discontinuidad del condicionamiento cultural. 
Descubre como la socialización de poblaciones aborígenes contrastan con “nuestra sociedad” (sectores blancos medios de EE.UU.). A la autora le llama la atención el paso de la niñez a la adultez, problemas comunes en la actualidad occidental y aún persistentes. Ve que en su sector social este paso es conflictivo, a diferencia de la sociedad aborigen, donde es mucho más armónico en tres aspectos. El rito, ritual, es ampliamente relacionado con la religión. Es un recordatorio simbólico de aspectos básicos de las creencias y de la historia (religiosa o de un pueblo, por ejemplo, las fechas patrias.). En el pasaje de la niñez a la adultez, el rito reduce ampliamente el conflicto porque se le marca de donde sale y hacia dónde va a llegar. Las culturas deben ocuparse del ciclo de crecimiento que va desde la infancia hasta la edad adulta: desde lo fisiológico, todo hombre debe depender de otros para su existencia, y luego debe proporcionar a otros esa seguridad. Esta discontinuidad en el ciclo vital es un hecho natural e ineludible. Si bien es un hecho natural que el niño se vuelva hombre, la forma en que esta transición se realiza varía de una sociedad a otra, y ninguno de estos puentes culturales particulares debe ser considerado como el camino natural hacia la madurez. 
Desde un punto de vista comparativo, nuestra cultura acentúa en forma extrema las diferencias entre el niño y el adulto. Hay ciertas adquisiciones culturales en cuanto al niño y el adulto; Existe un hábito en nuestra propia cultura, con respecto al cual no existe tal discontinuidad de condicionamiento. Un ejemplo de esto es el condicionamiento hacia todos para comer tres comidas por día. El entrenamiento del bebé en los periodos regulares de alimentación se inicia con el nacimiento. Antes de los dos años, el niño ha alcanzado el modelo adulto en cuanto al horario de alimentación. El individuo que desempeña uno de los roles, debe replantear su comportamiento desde casi todos los puntos de vista al asumir el otro rol. Para el análisis, se eligieron tres contrastes entre estos dos roles. Por la adhesión cultural a estos contrastes, depende en gran medida la discontinuidad en el ciclo vital de un individuo de nuestra cultura. 
1. Rol de status responsable / Rol de status no responsable. Concebimos al niño como deseoso de jugar y al adulto como obligado a trabajar, pero en muchas sociedades, la madre lleva al bebé en su manta al huerto o a recoger raíces: el trabajo adulto ya es visto en la infancia desde la placentera seguridad de una posición en contacto con la madre. Las tareas que se le piden son adecuadas a su capacidad, y sus mayores lo dejan tranquilamente al niño que la realice porque saben que el sólo (el mismo) la puede realizar. La responsabilidad de realizar esa tarea le pertenecía al niño como si fuera una persona adulta. En estas culturas, el niño es condicionado de continuo para la participación social responsable. En nuestra sociedad, las cosas son diferentes: un niño no hace ninguna contribución, de carácter industrial, por ejemplo, excepto que compita con un adulto. Su trabajo no es estimado a su capacidad o a su fuerza, sino con respecto a las exigencias de una industria. No puede ser del mismo orden ni considerados igual, el trabajo del niño como el del adulto. En otras culturas, al niño se le enseña a reconocer gradualmente a los animales y a los pájaros, empezando por los más fáciles de atrapar, y a medida que fue trayendo su primera presa de cada especie, la familia lo festeja, aceptando su contribución tan seriamente como el búfalo traído por su padre. Cuando finalmente el niño mata un búfalo, ello es solo el paso final de su condicionamiento infantil, y no un nuevo rol adulto.
2. Dominación / Sumisión. Un individuo condicionado en su infancia para una determinada forma de comportamiento, debe adoptar la forma opuesta como adulto. A diferencia de nuestra sociedad, en otras se le permite al niño poner en práctica desde la infancia, las mismas formas de comportamiento que le servirán de base como adulto: no hay sumisión para el niño y dominación por parte de los adultos. De esto se desprende el deseo por parte de los niños de compartir la responsabilidad de la vida adulta. El castigo no es aceptado. En nuestra cultura, hay una tendencia a percibir en toda situación, la relación de dominio-sumisión: suponemos que en toda situación debe haber una persona que domina a otra.
3. Diferencias en el rol sexual. El gran problema se plantea con las uniones universalmente estériles antes de la pubertad y las fértiles posteriores a la maduración. El hecho fisiológico de la diferencia entre las uniones estériles de los niños y las relaciones sexuales presumiblemente fértiles delos adultos es el que debe tenerse presente, a fin de comprender las diferentes costumbres que rigen la expresión sexual en los niños y en los adultos de una misma cultura. La continuidad en la expresión sexual significa que al niño no se le enseña nada que luego debe desechar. Si el énfasis sexual recae sobre elplacer sexual, el niño que es condicionado de manera continua será alentado a experimentarlo libre y placenteramente (por ejemplo, nativos de las islas marquesas); si el énfasis recae sobre la reproducción, las inclinaciones sexuales infantiles no serán desarrolladas (por ejemplo, los zuñi de nuevo México). La diferencia importante con respecto a nuestra forma de educar a los niños reside en que, aunque al niño zuñi se le inculca la perversidad de la experiencia prematura, no corre el riesgo como en nuestra cultura, de asociar esta perversidad con el sexo en sí mismo, sino más bien, con el sexo a su edad. Al adulto de nuestra cultura, le ha sido imposible desaprender la idea de perversidad del sexo. No hay discontinuidad si al niño no se le enseña nada que después deba desaprender.
4. Discontinuidad en el condicionamiento. Muchas sociedades primitivas esperan un comportamiento diferente del individuo como niño y como adulto, del mismo modo que nosotros; y tal discontinuidad implica una posible tensión. Muchas sociedades reducen la tensión mediante técnicas o procedimientos: hay sociedades escalonadas en grupos de edad; las personas de un grupo de edad semejante son agrupadas en una sociedad cuyas actividades están orientadas en conjunto hacia el comportamiento deseado de esa edad. Aquí, es notable el apoyo que las instituciones culturales le brindan al individuo. En cambio, en nuestra cultura los adultos les atribuyen toda la culpa cuando los niños no pueden manifestar el nuevo comportamiento, o cuando exceden los límites y lo manifiestan. No es sorprendente que, en estas sociedades, muchos individuos teman emplear un comportamiento que les estaba prohibido hasta ese momento, y confíen, aunque a un alto precio psíquico, en actitudes que hasta ese momento eran aprobadas.
MEAD – Cultura y compromiso.
 Existen tres tipos diferentes de cultura: 
· Post figurativa: los niños aprenden primordialmente de sus mayores.
· Configurativa: tanto los niños como adultos aprenden de sus pares
· Pre figurativa: los adultos también aprenden de los niños. 
El pasado. Las culturas post figurativas han sido las culturas típicas de las sociedades humanas desde el comienzo mismo de la civilización. La característica esencial de las culturas post figurativas consiste en que su forma de vida es inmutable, eternamente igual. Las culturas post figurativas exhiben la falta de una conciencia de cambio y la capacidad para estampar exitosa e indeleblemente en cada niño la forma cultural. Todos los actos encierran un compromiso absoluto que los abuelos transmiten irrevocablemente a sus propios nietos en las culturas post figurativas. La cultura post figurativa depende de la presencia real de tres generaciones, por consiguiente, este tipo de cultura es peculiarmente generacional. El modo en que los niños aprenden idiomas de sus mayores, define la forma en que, como adultos, ellos mismo podrán aprender nuevos idiomas. Así, a través de los tiempos, los niños han sido educados mediante sistemas culturalmente desarrollados en los que puede encajar la mayoría de los nacidos dentro de la sociedad, pero no todos. Se hacen distinciones entre los niños en razón de las diferencias individuales observadas y éstas se interpretan como categorías en las que todos los pequeños deben ser encasillados de algún modo. En todos los sistemas de educación es necesario tomar alguna medida para controlar el conflicto que se produce entre la sexualidad floreciente del niño y su talla pequeña, su posición subordinada y su falta de madurez. Para sobrevivir, todas las sociedades post figurativas deben enfrentar la reaparición generacional del desafío edípico a la autoridad masculina, que parece haber revestido eficacia biológica en las formas primitivas del hombre pero que en todas las culturas conocidas es contraproducente en los niños demasiado jóvenes parala reproducción y la responsabilidad. Los niños no deben ser tratados en una forma tal que explote su sensibilidad prematura, y por ello en todas partes rigen normas contrarias al incesto. Estos cambios ínfimos pueden exigir la intervención de dotes tan extraordinarias como las que se manifestaron en los inventos de un Galileo o un Newton, personajes éstos que trabajan en el contexto de una gran tradición de desarrollo científico del conocimiento. Los seres humanos parecen asirse con más obstinación a la identidad cultural aprendida mediante el sufrimiento que a otra adquirida mediante el placer y el deleite. La cultura post figurativa típica es la cultura primitiva aislada, la cultura que sólo cuenta con los recuerdos acomodaticios de sus miembros para preservar la historia del pasado. La destrucción del recuerdo del pasado o su compilación en una forma que no hace más que reforzar que el cambio presente ha servido para que los pueblos primitivos, practicarán un acomodamiento continuo y muy funcional, porque los ha convencido de que su pequeño grupo se originó en el lugar donde viven actualmente. Cuando no hay un lenguaje escrito, ni documentos del pasado, la percepción de lo nuevo es rápidamente fagocitada por el estilo de lo viejo. Los adultos que corrigen la versión de la cultura que se transmite a los jóvenes mitifican o niegan el cambio. Cuando se esfuma el cambio y se asimila la innovación al pasado remoto, la confiabilidad de la memoria en relación con lo conocido desempeña un papel importante. La continuidad se conserva mediante la supresión de los recuerdos que perturban el sentimiento de continuidad e identidad. El sentimiento persistente, impávido, de identidad y de absoluta corrección de todos los aspectos conocidos de la vida, que es típico de las culturas post figurativas, puede aparecer y se puede reconstruir, en todos los niveles de la complejidad cultural. Es posible que la cultura de la infancia haya sido aprendida tan a ciegas, y que el contacto con los miembros de otras culturas haya sido tan tenue, tan hostil o tan contrastante como para que el profundo sentido que el individuo tiene acerca de su propia identidad sea casi inalterable. O es posible que grupos íntegros implanten hábitos de migración limitada. El único rasgo esencial y definitorio de una cultura post figurativa, consiste en que un grupo de individuos compuesto cuanto menos por tres generaciones, dé la cultura por supuesta, de modo tal que el niño acepte ciegamente durante su proceso de maduración todo aquello que quienes lo rodean no ponen en tela de juicio. En semejantes circunstancias se aprende un cúmulo inmenso de formas de conducta pautadas culturalmente e interiormente coherentes y sólo una parte mínima de este acervo llega a nivel consciente. La falta de rotulación, de verbalización y de toma de conciencia le otorga una gran estabilidad a la cultura post figurativa y a los aspectos post figurativos de todas las culturas. La situación de quienes asimilan una cultura nueva en la edad adulta también puede abarcar una fuerte dosis de aprendizaje de estilo post figurativo. El proceso es acumulativo y, es tan fácil e inconsciente como el proceso mediante el cual el niño aprende todo aquello que es su cultura no es motivo de disciplina y comentarios especiales. Estas dos condiciones, a saber, la falta de impugnación, y la falta de una toma de conciencia, parecen ser las condiciones claves para la conservación de una cultura post figurativa. En este sentido, la lengua es sencillamente el aspecto de la cultura que ha sido identificado desde hace más tiempo como un elemento desglosable de la herencia del hombre.
El presente. La cultura configurativa es aquella en que el modelo prevaleciente para los miembros de la sociedad reside en la conducta de sus contemporáneos. En una sociedad en la cual el único modelo fuera el configurativo, los viejos y los jóvenes por igual supondrían que es “natural” que la conducta de cada nueva generación difiera de la generación precedente. En todas las culturas configurativas, los ancianos continúan predominando en la medidaen que fijan el estilo y estipulan los límites dentro de los cuales la configuración se expresa en el comportamiento de los jóvenes. La configuración se origina en una ruptura del sistema post figurativo, esta ruptura puede producirse por muchas vías, mediante una catástrofe que afecta a toda la población, pero sobre todo a los ancianos que son imprescindibles para la función de liderazgo, como consecuencia del desarrollo de nuevas formas de tecnología, para las cuales los ancianos carecen de idoneidad. El análisis de algunas culturas nos permite observar como una sucesión de pequeños cambios registrados en su superficie pueden determinar una gran continuidad y estabilidad en los estratos más profundos, y a la vez nos permite confirmar que podemos llegar a ser como fueron nuestros antepasados cuando lleguemos a edad madura. La cultura configurativa se produce en circunstancias en que la experiencia de la joven generación es radicalmente distinta de la de sus padres, abuelos y otros. Los niños aprenden la nueva tradición de los adultos que no son ni sus padres ni sus abuelos y tampoco son miembros de sus propias colonias trasplantadas o natales. Al entrar al colegio, estos pueden compararse con sus pares y de ahí sacar nuevas conclusiones, ellos son los mejores guías. La conducta configurativa en la cual no existe una imagen clara ni del pasado ni del futuro y en la cual todo está regulado por el comportamiento del grupo, es inevitablemente superficial y está vinculada de algún modo de la experiencia post figurativa de la infancia. La sociedad configurativa es aquella en la cual los abuelos no están presentes. Los jóvenes adultos que se desplazan de una región a otra del país, pueden dejar atrás a sus padres, o pueden dejarlos en la vieja patria cuando emigran a otra nueva. Generalmente la ausencia de los abuelos implica la falta de una continuidad étnica cerrada y reducida. Es muy común que ante la presencia de algún cambio cultural, los hombres y las mujeres adopten diferentes actitudes respecto de aquel. El conservadorismo en la crianza es típico de aquellas culturas en que los niños pequeños son los encargados de cuidar a sus hermanos menores; lo cual lleva a que no halla diferencia al pasado inmediato de la institutriz de corta edad. Y a la vez ejerce una influencia conservadora. Cada cultura elige solo determinados periodos de la maduración del niño para hacer hincapié en su educación. La educación de los niños era el mecanismo principal mediante el cual se alcanzaban los objetivos que los padres, por medio de las culturas les inculcaban. Donde la configuración entre pares se ha institucionalizado a través de la cultura, uno se encuentra con el fenómeno de la cultura juvenil o cultura adolescente. La estratificación por edades, que el sistema escolar alimenta, asume cada vez más importancia. La aceptación de las discontinuidades generacionales y la presunción de que cada nueva generación conocerá un mundo distinto desde el punto de vista tecnológico, también son características propias del mundo moderno. 
El futuro. Nueva forma cultural denominada pre figuración, donde los hijos de hoy están enfrentando una realidad, la cual no puede ser entendida por ningún padre. Y para comprender esto el autor aconseja que debe ser relacionada como en el caso de migraciones geográficas, donde uno ingresa a una zona nueva, sin conocimientos previos de sus culturas, entonces en vez de decirle migración de lugar, lo adaptaríamos llamándolo migración del tiempo. Todos los adolescentes deben pasar por dos periodos cruciales: uno en el cual se identifican con un modelo, ya sea este el padre, maestro, etc., y otro en el que se rebelan contra dicho modelo y reivindican su propia personalidad. Naturalmente es posible analizar tanto las culturas post figurativas como las configurativas en términos de la lentitud o rapidez del cambio, sin especificar la naturaleza del proceso. Las nuevas condiciones que han desencadenado la revuelta juvenil en todo el mundo, son: 
· La aparición de una comunidad mundial: los seres humanos se han congregado, en razón de las informaciones que los unos tienen acerca de los otros, una comunidad unida por el conocimiento y el peligro compartido. 
· La revolución industrial del siglo XIX reemplazó por otras las formas más burdas de energía. 
· La revolución científica del siglo XX ha permitido multiplicar la producción agrícola. El impacto de la idea de cambio es mundial. 
· Los padres ya no son guías, no existen ya los guías. No hay adultos que sepan lo que saben acerca del mundo en que nacieron quienes se han criado dentro de los últimos veinte años. Los adultos forman una generación totalmente aislada. Ninguna otra generación experimentará jamás lo que hemos experimentado, como jamás experimentaremos lo que ellos experimentarán. Esta sensación de distancia, este sentimiento de que falta una conexión viva con los miembros de la otra generación, asume a veces un contorno exagerado. En este tipo de cultura, el hijo es quien representará el porvenir.
EJE 3
RINGUELET – Familia y parentesco. 
Definición y ubicación general: ¿Qué papel cumple en la vida de las sociedades la familia y los vínculos de parentesco? La institución que llamamos familia se ubica en un lugar central y necesario de la cultura sustentando su continuidad. En todas las sociedades hay familias y hay relaciones sociales de parentesco, que son aquellas relaciones más amplias que enmarcan la institución familiar, regulando las relaciones entre parientes y se manifiestan de manera diversa, según las diferentes culturas. En la actual sociedad moderna, la familia y el parentesco se presentan fragmentados y experimentan una situación de crisis. En nuestra sociedad familia y parentesco se organizan a partir de elementos muy simples, con familias restringidas y formas de emparentamiento poco normalizadas. En otras sociedades las formas de familia son mucho más elaboradas y una diferenciación importante es que su conformación y su existencia a lo largo de la vida, es un asunto no solo de cónyuges sino de grupos de parentesco mayores. Son habitualmente los parientes quienes organizan los matrimonios o sea los casamientos constituyen alianzas grupales. Hemos visto que hay diversas formas de constituir un grupo familiar. Hay sociedades de tipo matrilineal, en la que si bien, hay un grupo reproductor constituido por los esposos, las funciones del padre, que comprende la responsabilidad social sobre los hijos y la transmisión de la herencia, las tiene fundamentalmente la línea genealógica de la madre. 
Las relaciones de parentesco 
Las relaciones de parentesco, se construyen a partir de los vínculos de descendencia. En una sociedad con fuerte organización del parentesco, se conforman grupos y redes mayores que condicionan el comportamiento familiar, fijando cómo y con quien puede el individuo contraer matrimonio y a quien pertenecen los hijos nacidos de esta unión. Las relaciones de parentesco implican el control social de la sexualidad orientada a la producción de niños, así como de la identificación- ubicación parental y su crianza. Se constituye la identidad de los hijos al nacer a partir de sus vínculos de filiación a algunos de sus ascendientes o a todos ellos. La filiación puede establecerse a partir del padre, del padre del padre, etc., en cuyo caso el sistema de parentesco es patrilineal; o a partir de la madre, de la madre de la madre, etc., en cuyo caso el sistema es matrilineal. Estas diferenciaciones de parientes, están asociadas a la idea de compartir lazos sanguíneos. Hay sociedades en las que se consideran las dos líneas simultáneamente. Por último, situaciones de genealogías indefinidas, como en nuestra actual sociedad, donde no se hace formalmente una distinción entre parientes y en cuanto, a la herencia, virtualmente heredan todos los hijos de ambos padres por igual. Cuando existenagrupamientos de parientes y desviaciones a las leyes de la herencia, se deben a causas no formalizadas. Es común que los nombres dados a los parientes concuerden con la importancia de la distinción de los mismos. En nuestra sociedad no se le da relevancia al sistema de parentesco, tenemos muy pocos nombres especiales para los parientes (términos de parentesco). Si queremos identificar a uno de los parientes que en nuestra cultura llamamos tío, podemos complementarla identificación con el agregado de si es del lado materno o paterno e indicando la cercanía genealógica. Pero no tenemos un nombre específico distinguiendo el tío del lado materno del paterno. Nuestra sociedad solo hace diferenciaciones en la familia inmediata: padre, madre, hijo/a, etc. Distinta es la situación a la de otros sistemas de dominación de parentesco. Por ejemplo: identificar en un solo nombre a los hermanos y a los hijos de los hermanos del mismo sexo que los padres, y en consecuencia, dar un nombre diferente a todos los hijos de los hermanos de diferente sexo de los padres.
 Familia y sociedad moderna.
 En nuestra sociedad hubo un proceso histórico de simplificación e independencia de las formas matrimoniales y familiares del conjunto del parentesco más amplio. Las reglas de control matrimonial y de la descendencia pasaron a ser injerencia más individual. 
 Diversos factores conducen a la reformulación de las familias en nuestra sociedad:
•La igualdad entre sexos.
•La escisión entre matrimonio como grupo de convivencia y la familia como grupo reproductivo.
•El avance de la idea de las libertades de género como determinante de los vínculos matrimoniales y familiares.
•La escisión entre matrimonio-familia y relaciones sexuales.
•Las uniones libres no formalizadas
•El avance tecnológico y de servicios sociales en la biología reproductiva.
•La flexibilidad jurídica de los vínculos matrimoniales-familiares.
Estos cambios implican una separación parcial entre hogares
PERROT, D. y PREISWERK- Etnocentrismo e Historia. Cap. 3 “El etnocentrismo en el estudio de las culturas diferentes”. 
 El mundo colonial capitalista y el surgimiento de la antropología) La valorización en el comportamiento cognitivo La adquisición de un conocimiento es una de las formas del comportamiento del hombre. Pero el comportamiento procede de una energética que se designa generalmente con el término de afectividad. 
La afectividad social representa en el individuo toda valorización. La valorización es la atribución, por parte de un sujeto cognoscente, de una afecto positivo o negativo a un objeto. El valor es proyectado en el objeto, atribuido al objeto por el sujeto sin que éste necesariamente lo perciba. La valorización es, pues, una ligazón afectiva, consciente o no, entre el sujeto y el objeto, que jamás podría estar ausente del comportamiento cognoscitivo. Existe una tendencia frecuente, aun a nivel del trabajo científico, a disfrazar de “verdad” lo que es considerado como “bueno”. Hay dos mecanismos por los cuales la valorización orienta el conocimiento. La identificación (necesidad de asegurarse por la adhesión a un grupo) y la proyección (atribución de sus propias cualidades –positiva negativa- a los otros y/o evaluación de los otros con la ayuda de criterios, medidas y técnicas elaboradas por sí- mismo o por su en-grupo). Otros mecanismos importantes son la racionalización (interpretación de su propio comportamiento como justo y razonable), el desplazamiento (orientación de un sentimiento con respecto a un objeto hacia un sustituto) y la negación (negarse a reconocer la existencia de un objeto o de una situación).La elección del objeto de estudio, depende de convenciones epistemológicas y metodológicas de la disciplina científica a la cual el investigador se sujeta, y de las alternativas que adopta en cuanto a nivel y a las unidades de análisis. 
Lo que podría llamarse “proyección disciplinaria” consiste, en efecto, en ver en el objeto de estudio los únicos aspectos que las premisas epistemológicas y los instrumentos de análisis de la propia disciplina permiten aprehender. La elección de conceptos, el hombre no se conforma con registrar preconcepciones de objetos aislados. Con la ayuda de conceptos, organiza, clasifica y selecciona sus experiencias y los objetos. Los conceptos resultan, como todo conocimiento, de la interacción entre sujeto y los objetos y de la interacción social. Son producciones culturales. Desde el punto de vista del estudio de las diferentes culturas, el problema principal es el del grado de adecuación de los conceptos a la realidad estudiada. Tres situaciones particulares merecen ser indicadas. Primero, puede faltar un concepto en el observador, de modo que éste no perciba un fenómeno que sin embargo existe. Segundo, el observador puede tener tendencia a suponer que la significación de un concepto diferente. En tercer lugar la observación de cierto comportamiento puede ser falseada por el hecho de emplear un concepto supuestamente común, pero cuya valorización subjetiva difiere de una cultura a la otra. Se trata, en otras palabras, de estudiar sucesivamente la ausencia de conceptos y la valorización intercultural de los conceptos. El conocimiento de la historia no es inmóvil o estático, se elabora en una construcción continua. 
La elección de hechos; el hombre no podrá escapar a este dilema: por un lado, la comprobación de un hecho significativo no es concebible sino en virtud de un esquema conceptual y teórico; por otra parte, en razón incluso de esta característica del comportamiento cognoscitivo, “los hechos recogidos serán modificados desde su proceso selectivo y el curso de toda su estructuración, desde que son comprobados hasta que se los interpreta”. Cultura y percepción sensorial La percepción no es una simple acomodación del sujeto al objeto, sino una especie de compromiso entre los conocimientos anteriormente adquiridos y el objeto tal como aparece concretamente. En la medida en que los mecanismos de la percepción se forman por la acción que el hombre (y especialmente el niño). La coherencia subjetiva en la gestión cognoscitiva: algunos propósitos Creemos que la gestión cognoscitiva está marcada por una subjetividad coherente. Existe, pues un nexo entre las opciones que el sujeto opera en cada una de las etapas indicadas: objeto de estudio, conceptos hipótesis, hechos. Existen valorizaciones que determinan las opciones del sociólogo en cuestión: los hechos presentados no tienen sentido sino en relación a las hipótesis subyacentes y no pueden ser revelados sino mediante conceptos privilegiados.
EJE 4 
Medicalización de la anormalidad y control social CONRAD
¿Qué son el morbo y la enfermedad? Desde el sentido común: El morbo es aquello que puede entrar en el cuerpo y causar daño, es un proceso destructivo del organismo concausas y enfermedades. Por otra parte, la enfermedad, es la condición de estar afectado por un morbo. La enfermedad vista desde un concepto positivista es la presencia de un morbo que impide el buen funcionamiento del/ de los órgano/s. Lo malo de esta concepción es que limita a la enfermedad al mal funcionamiento de los órganos. Es importante señalar la «enfermedad mental» para dar cuenta de que en muchos casos, dichas enfermedades no responden a causas orgánicas por lo tanto, no concuerdan con la definición. Otros dicen que el morbo y la enfermedad pueden estudiarse por separado, tomando al morbo como un estado fisiológico y a la enfermedad como un estado social que se presume causado por un morbo. El hecho de que se estudie por separado, con dos especialistas en cada tema, da la posibilidad de que haya morbo sin enfermedades y viceversa. La posición relativista, dice que una enfermedad o un morbo es una condición o entidad sólo si es reconocida y definida por la cultura. A la posición relativista se la crítica por minimizar la naturaleza orgánica-fisiológica de la enfermedad. 
La enfermedad, tanto como los morbos son construcciones sociales que existen en tantouna cultura lo defina y reconozca de dicha manera. Sin una significación social los tumores, los virus, etc. no constituyen una enfermedad. De lo dicho, se podría sacar la siguiente conclusión: Utilizamos fenómenos bio-fisiológicos para etiquetar a las enfermedades o morbos. Y estos fenómenos sin significación social no constituyen enfermedades o morbos. Las enfermedades son construcciones sociales que se basan en conceptos culturales, los tratamientos de las enfermedades no pueden ser separados de los juicios sociales. Según Parsons tanto la enfermedad, como la criminalidad es concebida como una anormalidad debido a la amenaza para la estabilidad de una sociedad. El rol del enfermo y sus cuatro componentes
1- A la persona enferma se la exime de la responsabilidad normal, en la medida necesaria para que se «ponga bien» 
2- No se la juzga responsable de su condición de enfermo y no se espera que la recuperación sea a fuerza de voluntad.
3- La persona debe reconocer su estado de enfermedad
4- El enfermo, debe buscar y cooperar con el tratamiento dado por un profesional (por lo general médico) 
ENTIÉNDANSE 1-2 COMO EXENCIONES Y 3-4 COMO OBLIGACIONES. En el rol del enfermo está implícita la idea de que la medicina es una institución de control social. La medicalización de la anormalidad El comportamiento anormal ha sido clasificado como pecado, debilidad moral, crimen y enfermedad. 
En la sociedad moderna, hay un prestigio y reconocimiento elevado de la jurisdicción médica. Se conceptualiza a la enfermedad en un marco médico. La salud pública y la psiquiatría han funcionado como agentes de control. Debido a esto, gran parte de lo que anteriormente era considerado maldad, ahora es enfermedad. Con la medicalización ha cambiado la responsabilidad de la anormalidad. Un comportamiento es considerado socialmente anormal cuando es un problema que necesita un «remedio» de algún sector de la sociedad. Al igual que la enfermedad, estos comportamientos son construcciones sociales y para ser reconocidos como tales tienen que ser definidos y reconocidos como anormales por la sociedad, además tiene que ser visto como un problema por algunos miembros de la sociedad. Cuando formas tradicionales son consideradas ineficientes o inaceptables, generalmente aparecen los controles médicos para sustituir estos modelos, con el objetivo de controlar y minimizar los trastornos que una anormalidad causa a una sociedad. La religión fue un agente de control social, luego lo fue el estado por más de cuatro siglos y actualmente, la medicina se está convirtiendo en una fuente de control social muy poderoso. Para que haya un control médico, un factor necesario es la existencia de datos orgánicos ambiguos sobre la fuente del problema.
Ribeiro. Descotidianizar. Extrañamiento y conciencia práctica, un ensayo sobre la perspectiva antropológica. 
 El extrañamiento de la realidad propicia la fundamentación de la perspectiva del antropólogo, se trata de un elemento cualitativo que diferencia las prácticas sociales, lo que se busca en la construcción de esta perspectiva es convertir lo familiar de la práctica social y cultural en algo exótico, recurriendo a la posición de extrañamiento. La noción de extrañamiento se conjuga con la de conciencia práctica. Esta conciencia practica forma parte del accionar cotidiano y de la interacción entre agentes sociales, es un repertorio conductual que está implícito en los actores, y forman parte de los elementos constitutivo de la discursividad de las interacciones. Es la fuente básica de reproducción de la vida social, creando acciones monitoreadas en un contexto compartido, no problematizado, con rutinas y previsibilidad. Es por esto que el investigador al realizar sus indagaciones sobre la vida social, comienza a construirla bajo perspectivas de extrañamiento. La vida social tiene como motor la conciencia práctica, pero al realizar abordajes de la misma, el extrañamiento va a descotidianizar esa conciencia práctica. Comenzando a hacer una ruptura del accionar cotidiano en los actores sociales, va a comprender esa conducta convencional como algo extraño o ajeno, con el objetivo de describir y entender los elementos constitutivos de la realidad social.

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