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Trabajo Practico 6

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Antropología Cultural 					Docente: Diana M. Abril 
Alumno: Iacurto Florencia
TRABAJO PRÁCTICO N° 6
CONSIGNA:
1. Busque y relate un ejemplo de cada una de las clases de mitos estudiados.
2. Describa ejemplos de ritos sagrados detallando los elementos en su realización.
3. Describa ejemplos de ritos profanos que sean propios de las RRPP.
 Respuestas: 
1. Mitos estudiados: 
A. Mitos de la creación de mundo: Mito japonés de la creación del mundo. 
 En la mitología japonesa, dos fuentes principales hablan del origen del mundo. Se trata del Kojiki, escrito en el año 712, y el Nihongi, finalizado en el 720. Ambas obras fueron concebidas bajo los auspicios del emperador Temmu y responden a la voluntad política de dar un origen mítico a la dinastía. El hecho de que los dos textos se hayan conservado escritos responde precisamente a esa voluntad histórica, ya que el emperador y las clases gobernantes pretendían hacer coincidir el origen del mundo con el origen de la historia, y para ello era esencial que sus antepasados (convertidos en divinidades) estuviesen presentes en él. El fragmento que narra el principio de la creación es bastante críptico en ambos relatos, ya que no sólo se citan los nombres de los dioses sin especificar cómo se produjo su nacimiento, sino que algunas de las divinidades que aparecen no vuelven a mencionarse ni una sola vez. Tras la separación entre el cielo y la tierra, surgieron una serie de dioses, entre ellos, las denominadas cinco Divinidades Celestiales y las Siete Generaciones de la Era de los Dioses. Asimismo se hacen referencias a la Alta Planicie Celestial, la Augusta Columna Celestial y la Estrella Polar. Esta última simboliza el Gran Uno, que puede identificarse tanto con el principio primigenio como con la figura del emperador y sus antepasados. La explicación de la formación del mundo que ofrece el Nihongi está muy influida por la concepción china y es más esclarecedora, en primer lugar, porque utiliza una sencilla imagen (un huevo), y, en segundo lugar, porque se percibe un cierto afán ordenador, ya que hace referencia a los principios femenino y masculino (la dualidad yin/yang):“Cuando el cielo y la tierra no estaban todavía divididos, yin y yang tampoco estaban separados, su masa caótica era como un huevo de gallina, indeterminado e ilimitado, y contenía un germen. Lo puro y claro se extendió de forma tenue y se convirtió en el cielo: lo pesado y turbio se depositó y se convirtió en la tierra. Al unirse lo tenue y maravilloso, la concentración fue fácil; al fortalecerse lo pesado y turbio, la solidificación resultó difícil. Por eso surgió primero el cielo y luego se formó la tierra. A continuación generaron entre ambos a los seres divinos.”
B. Mitos de la renovación: Mito solar, ciclo eterno de la renovación. Del El dios sol fue la principal deidad egipcia en la mayoría de las épocas. El mundo estaba organizado según dos principios interdependientes: la aparición y acciones del creador y el ciclo cotidiano del sol a través del cosmos, un cosmos que, en lo esencial, se identificaba con Egipto. Todos los días, al amanecer, nacía el dios del sol de la diosa de cielo. Llegaba a la madurez al mediodía, a la vejez por la tarde y al caer la noche entraba en el infierno. Cada día, mes y año, asi como el reinado de cada monarca, renovaban la creación del mundo, y esta constante renovación llevaba implícita una continua amenaza, visión pesimista que aparece en ciclos de himnos al dios del sol y en composiciones que describen su tránsito por los infiernos, todos ellos destinados a contribuir al mantenimiento del orden de las cosas. El dios viajaba en una barca y le servían innumerables seres, entre ellos los difuntos bienaventurados. Solo se representaban unos cuantos aspectos del ser del dios del sol o deidades que conducían u defendían la barca. Los eternos adversarios, encabezados por la gigantesca serpiente Apep, trataban de impedir que transitara por el cielo y el infierno. La creación entera aclamaba el nacimiento del sol, y esta bienvenida sustentaba el transito del dios del sol. Algunas tradiciones se centraban en la benevolencia esencial del dios, y los textos que lo presentaban a esta luz proporcionaron el punto de partida de las ideas religiosas monoteístas del faraón Akenaton. 
C. Mitos de héroes y salvadores: Hércules
 Hércules (o Heracles) es uno de los héroes más populares. Hijo de Zeus estuvo muy próximo a convertirse en dios cuando su padre intentó que bebiera la  leche de Hera -su esposa y madre de los dioses- mientras ella dormía. Pero Hera se despertó y la leche se desparramó por el cielo. Así nació mitológicamente la Vía Láctea.  Furiosa por lo ocurrido, Hera mandó dos serpientes para matar a Hércules pero éste, con una fuerza extraordinaria, las estranguló.  De este modo, Hércules enfrentó durante toda su vida los celos y los deseos de venganza de Hera que lo obligaron a cumplir doce difíciles trabajos en los que tuvo que poner a prueba su fuerza y valentía para luchar contra distintos enemigos de la naturaleza. 
D. Mitos acerca del origen de un pueblo: “Origen del pueblo Cañari”
El origen del pueblo cañari fue cuando una serpiente gigante se sumergió en la laguna de Culebrillas y que encantó a una mujer y engendró en ella a los primeros cañaris, quienes empezaron a poblar la región.
Landívar señaló que queda mucho por conocer sobre este pueblo que, “es sin duda el origen de nuestra existencia y que con los años se mezcló con incas y posteriormente con españoles
E. Mitos Escatológicos: “reencarnación Hindu”
Según esta religión al morir el ser humano se reencarna en otra vida en un proceso descrito en la llamada Rueda de Samsara.
F. Mitos de las edades: “Las 5 edades del hombre”
Los griegos explicaban la degeneración del hombre y los sufrimientos y los males que debían padecer a lo largo de su vida con el Mito de las Cinco Edades del Hombre. La primera raza fue creada bajo el imperio de Cronos, el Tiempo. Vivían como dioses, sin trabajar, pues la tierra les proporcionaba todo lo que necesitaban. Estos seres humanos no conocían la vejez ni la enfermedad ni el sufrimiento, y cuando morían era como si los venciera el sueño. A su muerte se convertían en bienhechores de la tierra, protectores de sus congéneres. A esta primera raza de humanos se la llamó la Edad Dorada. Tras esto, los dioses crearon a una raza menos noble, los hombres de la Edad de Plata, que eran soberbios y descreídos y no temían a los dioses, por eso nunca los honraban ni los adoraban. Zeus, colérico por el comportamiento de esta raza, los hundió en las profundidades de la tierra, al Inframundo, donde se convirtieron en lúgubres divinidades al servicio de Hades. Más tarde, Zeus decidió crear una tercera raza de humanos, los que vivieron en la Edad del Bronce. Sanguinarios y violentos, duros de corazón y guerrilleros por naturaleza, terminaron exterminándose los unos a los otros en su sed de sangre, y acabaron por pasar sin gloria a engrosar las cifras de almas mortales contenidas en los dominios de Hades. Desesperado, Zeus creó una cuarta raza de humanos, los héroes, que vivieron en la Edad del mismo nombre. Eran considerados semidioses, y poseían un carácter extraordinario y disciplinado, justo y bueno. Se hicieron famosos por sus contribuciones bélicas al servicio de causas justas, frente a los muros de Tebas o en la temible guerra de Troya. Pero también la muerte los sorprendía, y en vez de al Hades, los héroes eran enviados a las Islas de los Bienaventurados, en los confines de la Tierra, donde sus almas permanecen en paz, sin preocupación alguna. Una quinta raza de humanos llegó a crear Zeus entonces, los cuales viven en nuestra edad actual, la Edad del Hierro, la última fase de la decadencia. Estos humanos conocían la enfermedad, el dolor y el sufrimiento, envejecían y no siempre morían en paz, pero también eran capaces de actos nobles, de ayudar y de ser felices, y sólo sus elecciones en la vida decidían cómo vivir y cómo morir.
2. Bautismo: Es el primero de los sacramentos de lafe y a través de él se concede el carácter cristiano a una persona. Sus elementos son: agua, el óleo de los catecúmenos, el crisma, la vestidura blanca y el cirio encendido. Son signos claros que simbolizan realidades espirituales. El agua es la materia principal del bautismo. El óleo de los catecúmenos recuerda el aceite que se dan, como un masaje, los atletas antes de competir, para estar fuertes, ágiles y alegres. El óleo aplicado en el pecho es como un escudo que rechaza al demonio y defiende la fe. Todo lo simbolizado se recibe en verdad y a lo largo de la vida va haciéndose eficaz.
El crisma es el óleo perfumado, que consagra el obispo en Pascua, que sirve para consagrar y marcar al cristiano como persona sagrada, perteneciente a la familia de Dios.
La vestidura blanca a veces no es más que un pañito sobre la cabeza. Para expresar su sentido debería ser un vestido nuevo o túnica blanca. Recuerda las túnicas blancas que recibían los bautizados en Pascua en los primeros tiempos del cristianismo. La vela encendida que se entrega a los padrinos les recuerda y da la capacidad para hacer que Cristo, que es la luz del mundo, ilumine con la fe al apadrinado por medio de sus palabras, ejemplos y ayuda.
El compromiso de los padrinos es muy serio, pues han de hacer las veces de los padres, si es necesario, en lo material y espiritual para que sus ahijados mantengan la fe.

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