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Trabajo: Por que los judíos no creen en Jesús y 
como debatirlos 
Curso: Usos y Costumbres 
 
Alumno: HILTON MENDOZA 
Maestro: Lenin Velarde 
Año: 2022 
 
“Yo, Hilton Mendoza, declaro haber realizado el presente trabajo de 
acuerdo a las normas del Seminario Bautista Macedonia” 
 
_______________________ 
Firma 
 
¿Por qué los Judíos no creen a Jesús y como debatirlos? 
Importante entender por qué los judíos no creen en Jesús. El propósito no es despreciar otras 
religiones, sino plantear y clarificar la posición judía. Cuanta más información haya para escoger, 
la gente podrá tomar mejores decisiones acerca de sus vidas espirituales. 
Los judíos no creen en Jesús y no aceptan a Jesús como su Mesías porque: 
Jesús no cumplió las profecías mesiánicas. 
El cristianismo contradice la teología judía. 
Jesús no cumplió con los requisitos de Mesías. 
Los versículos bíblicos referentes a “Jesús” son traducciones incorrectas. 
La creencia judía se basa en una revelación nacional. 
1. Jesús no cumplió las profecías mesiánicas 
¿Qué es lo que el Mesías tiene que lograr? 
La Biblia dice que debe: 
Construir el Tercer Templo (Ezequiel 37:26-28) 
Reunir a todos los judíos de regreso en la Tierra de Israel (Isaías 43:5-6). 
Traer una era de paz mundial, acabar con el odio, la opresión, el sufrimiento y la enfermedad. 
Como está escrito: “Una nación no levantará espada contra otra nación; y tampoco los hombres 
estudiarán más cómo hacer guerra”(ver Isaías 2:4). 
Esparcir un conocimiento universal sobre el Dios de Israel, uniendo a toda la raza humana como 
una. Como está escrito: “Dios será Rey sobre todo el mundo; ese día, Dios será Uno y Su Nombre 
será Uno” (Zacarías 14:9). 
El hecho histórico es que Jesús no cumplió con ninguna de estas profecías mesiánicas 
2. El cristianismo contradice la teología judía 
¿Dios como tres? 
La idea cristiana de la trinidad divide a Dios en tres entes separados: El Padre, el Hijo y el Espíritu 
Santo (Mateo 28:19). 
Esto contradice al Shemá, la base de la creencia judía: “Escucha Israel, el Señor es nuestro Dios, 
el Señor es UNO” (Deuteronomio 6:4). Los judíos declaran la unicidad de Dios cada día, 
escribiéndola en los marcos de sus puertas —las mezuzot—, y atándola a sus brazos y a sus 
cabezas —los Tefilin—. Esta aseveración de la unicidad de Dios son las primeras palabras que se 
le enseñan a un niño judío, y las últimas palabras que se dicen antes de morir. 
En la ley judía, el adorar a una trinidad divina es considerado idolatría, uno de los pecados 
cardinales por los cuales un judío debe dar la vida antes de transgredirlo. Esto explica por qué 
durante las inquisiciones y durante toda nuestra historia, los judíos han preferido dar sus vidas 
antes que convertirse. 
¿El hombre como Dios? 
Los cristianos creen que Dios vino a la tierra tomando la forma de un hombre, como Jesús dijo: 
“Yo y el Padre somos uno” (Juan 10:30). 
Maimónides dedica la mayoría de su libro “La Guía de los Perplejos” a la idea fundamental de 
que Dios carece de cuerpo, es decir de una forma física. Dios es Eterno, está por encima del 
tiempo. Es Infinito, más allá del espacio. No pudo haber nacido y no puede morir. Decir que Dios 
asume una forma humana hace a Dios pequeño, destruyendo Su Unicidad y Divinidad, como 
dice la Torá: “Dios no es un mortal” (Números 23; 19). 
El judaísmo dice que el Mesías va a nacer de padres humanos, con atributos físicos como 
cualquier otra persona. No va a ser un semi-dios, y no va a poseer características sobrenaturales. 
De hecho, un individuo vive en cada generación con la capacidad de tomar el papel de Mesías 
(ver Maimónides, Leyes de Reyes 11:3). 
¿Intermediario para el rezo? 
Una idea básica del cristianismo es que el rezo debe ser dirigido a través de un intermediario —
por ejemplo, confesar los pecados a un cura—. Jesús mismo es un intermediario, como él mismo 
dijo: “Ningún hombre se acerca al Padre sino a través mío”. 
En el judaísmo, el rezo es una cuestión totalmente privada, entre cada individuo y Dios. Como 
la Biblia dice: “Dios está cercano a todo aquel que lo llame verdaderamente” (Salmos 145: 18). 
Más aún, los Diez Mandamientos dicen: “No debes tener otros dioses delante de Mí”, es decir 
que está prohibido poner un mediador entre Dios y el hombre. (Ver Maimónides, Leyes de 
idolatría Cáp. 1). 
Participación en el mundo físico 
El cristianismo comúnmente trata al mundo físico como algo malo que debe ser evitado. María, 
la mujer cristiana más sagrada es retratada como una virgen. Entre los curas y las monjas son 
célibes. Los monasterios están en lugares remotos y alejados. 
Por el contrario, el judaísmo cree que Dios creó el mundo físico para nuestro beneficio, no para 
frustrarnos. La espiritualidad judía se obtiene mediante la utilización del mundo físico de manera 
tal que lo eleva. Las relaciones íntimas en un contexto adecuado es uno de los actos más 
sagrados que una persona puede

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