Caso de éxito Automatische Technik México - Daniel Cuellar (7)

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARMEN 
DES CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN
DEPENDENCIA ACADÉMICA 
CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN
INVESTIGACIÓN: "CASO DE ÉXITO DE UNA EMPRESA NACIONAL"
Asignatura:
Emprendedores 
Alumno:
Daniel Valdemar Cuellar Valles
Ciudad del Carmen, Campeche. México             A 23 octubre del 2020
“Caso de éxito Automatische Technik México”
Automatische Technick México, S.A. de C.V., empresa fabricante de robots con brazos industriales que tienen la movilidad de una mano humana, ideados para hacer más eficientes los procesos de empaque, desempaque y reempaque de productos en cajas. Con esta tecnología, las compañías aumentan la velocidad de sus procesos hasta en un 200 % con el mismo costo operativo. Gracias a esto, ha conquistado a corporativos como Cuauhtémoc Moctezuma, MC Plásticos de México, FortaLab y el Tecnológico de Monterrey. Su principal objetivo es ofrecer soluciones a la medida de las necesidades de sus clientes.
Juan Pablo Martínez, Fundador y director General, aun siendo estudiante de Ingeniería Mecatrónica, participó en diversos concursos nacionales e internacionales de Robótica; lo que le concientizó del enorme potencial que existe en el mercado para esta industria. 
Sin haber finalizado aún la carrera, tuvo la idea de crear una empresa de este ramo para acercar a las Pequeñas y Medianas Industrias el valor de estas herramientas tecnológicas. Juan Pablo presentó este proyecto a la Incubadoras de Empresa de Alta Tecnología de su universidad y fue aceptado. Al iniciar su proceso de incubación, «Automatische Technik México», recibió un gran estímulo al ganar la Beca Santander.
Ya con un plan de negocios bien definido y un nuevo diseño, el siguiente paso era conseguir el capital necesario para materializar sus ideas. Para conseguirlo, buscó varias alternativas, entre las que estaba una convocatoria para obtener recursos del CONACYT para la cual no calificó, pero con el tesón que caracteriza a los emprendedores, ese tropiezo no hizo sino reforzar su carácter y lo motivó a mejorar su proyecto.
En noviembre del 2010, participó en una nueva convocatoria y fue seleccionado para recibir el apoyo del Fondo de Innovación Tecnológica al que el CONACYT y la Secretaría de Economía aportan recursos para impulsar la competitividad de las MIPYMES nacionales, a través de la innovación.
La empresa arrancó con una inversión de 280,000 pesos, reunidos por Juan Pablo y un socio que tenía hace ocho años. Operaba en una oficina en el Tecnológico de Monterrey, donde incubó su idea y desarrolló su primera generación de robots, lo que le permitió obtener en 2010 el Fondo de Innovación Tecnológica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología .Con ese dinero contrató personal y compró materiales y software para diseñar la segunda generación. Pero fue hasta 2013 que Automatische Technik entró al mercado mexicano con la tercera generación de robots, y la primera que patentó.
Su primer cliente fue MC Plásticos de México, que hizo una colocadora de tapas de cosméticos con esta tecnología. En ese momento, la empresa empezó a crecer. El siguiente paso fue diseñar la cuarta generación de robots para GC Solutions, un proveedor de almacenamiento y manipulación de producto del grupo cervecero Cuauhtémoc Moctezuma, donde logró aumentar su velocidad máxima de empaque de cervezas, «pasando de cinco a 14 cajas con el mismo costo operativo», explica Francisco Medina Mendoza, responsable de las oficinas centrales de FEMSA, quien antes trabajó en Cuauhtémoc Moctezuma.
El ejecutivo dice que apoyaron la implementación contactando a ejecutivos de las empresas relacionadas, pues vieron en esta tecnología una oportunidad para hacer más eficiente la manufactura de la empresa, y sobre todo para impulsar el emprendimiento de jóvenes mexicanos y evitar la fuga de talento al extranjero. Uno de los retos más grandes de la empresa fue formar un equipo de trabajo talentoso que, al igual que su fundador, confiara en la industria nacional.
Su línea del tiempo es: https://my.visme.co/view/z4pkwnrx-6j02e010yr31l8zq
«Hay mucho talento en el país lo que faltan son oportunidades de desarrollo en robótica, aun cuando hay equipos que ganan concursos internacionales. Podemos hacer innovación de muy alto nivel a un costo moderado», dice Juan Pablo. Por eso, a pesar de las adversidades siguió al frente del negocio, motivado por Daniel Moska Arreola, vicerrector del Instituto de Emprendimiento del Tecnológico de Monterrey. Para el académico, la clave del éxito de este emprendimiento fue la capacidad de su fundador para validar su tecnología y ajustarla a las necesidades del mercado.
El esfuerzo pagó su recompensa, pues la empresa de Juan Pablo obtuvo tres veces más el Fondo de Innovación Tecnológica, y resultó finalista del premio de la agencia de innovación Redbox Innovation. Hoy, la empresa sigue creciendo: tan sólo el año pasado facturó alrededor de 5 millones de pesos y ya cuenta con 15 colaboradores con los que ha desarrollado su quinta generación de robots.
Su siguiente fase es crecer y escalar, pero «su reto será aumentar la capacidad como fabricante de robots para equipar a otros mercados y diversificar su aplicación en otras industrias», advierte Moska. Por ahora, la prioridad del negocio es tener un software que le permita a los usuarios hacer rutinas muy sencillas para diferentes procesos industriales.
La meta es expandirse al merca- do europeo y estadounidense para consolidar su marca como líder en tecnología robótica de tipo Delta en los próximos años. Por eso, sus planes no acaban ahí, sino que ya creó dos empresas más: AMIG Robotics, dedicada a hacer software industrial, y KPT Technologies, que fabrica tecnología con aplicaciones domésticas, como una pulsera para monitorear la ubicación de pertenencias valiosas. Además, está fabricando robots con Mitsubishi.