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Carmen Cecilia Álvarez “Tea” creadora de murales y sueños Creció en el seno de una familia de artistas y pedagogas, por lo tanto, no era sorpresa para ninguno que la pequeña Cecilia, la menor de tres hijos, también expresara una profunda afición al arte, el dibujo y la pintura en su caso, desarrollando en los años de su juventud adulta un profundo amor al muralismo. A pesar de que el arte estaba presente en su familia, su madre se opuso rotundamente a que estudiara una carrera relacionada con este: “¡Estudia una carrera que te dé para vivir!” Recuerda entre risas Carmen. Con eso en mente a los 17 años estudió Administración de mercadeo y ventas en el CEIPA, mientras seguía manteniendo el dibujo como uno de sus hobbies más importantes. GozArte, una nueva puerta En 2008 culminó su primer pregrado y a raíz de un proyecto final con el apoyo de algunos de sus compañeros y sus familiares, Carmen fundó GozArte, una corporación enfocada a la pedagogía del arte en el sentido terapéutico y los procesos de formación alternativa. En la corporación trabaja actualmente junto con su tía Cecilia en la pedagogía, su hermana Lina en la administración y su hermano Fuente: Externa. Instagram: @tea.artistaplastica Por: Sofía Salgado Parra Daniel en la parte de música y teatro. Viéndose nuevamente tan involucrada con el arte y en aspecto más profesional de su vida. Tea decidió formalizar sus estudios y pasión por la pintura, comenzando una técnica en Producción de Objetos para las Prácticas Visuales en la Escuela Superior Tecnológica de Artes Debora Arango. Durante ese tiempo, siguió impartiendo clases en GozArte y administrando las finanzas. La escuela seguía creciendo cada día. Con la idea de seguir completando su formación académica y estar más preparada para su rol como maestra, en 2013 realiza un viaje a Argentina junto con 3 de sus amigos: Alan, Laura y Juan David para comenzar una Licenciatura en pedagogía en la Universidad Nacional de La Plata. ¡Aventura, extranjeros e historia argentina! Describe su temporada en La Plata como una experiencia inigualable que le permitió expandir sus conocimientos y afirmar aún más su amor por el arte, puesto que en La Plata descubrió el muralismo gracias a su maestra: Cristina Terzaghi. No solo sus conocimientos en arte estuvieron a prueba, pero también su capacidad de aguante y adaptación, pues al llegar a Argentina la situación no fue tan fácil como tomarse un mate. Tuvo que vivir en una pensión de estudiantes con 21 personas; una italiana que, en sus palabras, “no se bañaba” y una española que dormía todo el día, también se vio agobiada con cátedras de historia argentina de la cual no tenía ni idea. La colombiana también recuerda como trabajó en un parque de diversiones haciendo algodón de azúcar. Todos estos esfuerzos hicieron crecer frutos tanto en su vida personal como en su vocación por el arte y su vida académica. Después de dos meses viviendo en dicha pensión, se mudó con 7 de los 21 estudiantes y entre todos alquilaron una casa, siendo su cuarto el garaje de la casa. En dicho garaje conoció a su actual pareja Juan Camilo, un tatuador. El Muralismo Dentro de las artes plásticas existen diferentes ramas: escultura, escenografía, fotografía, gravado, etc. En Argentina, Carmen decidió enfocarse en el muralismo, ya que era algo que nunca había intentado y quería hacer algo diferente, pintar en grande. Su profesora Terzaghi decidió llamarla para ser parte de un grupo de investigación, y junto con ellos se dedicó a viajar por Argentina creando murales. Recuerda con especial afecto el mural conmemorativo de La noche de los lápices que realizaron en el Colegio Nacional Rafael Hernández, uno de los colegios dependientes de Universidad Nacional de La Plata. Haciendo parte del equipo de trabajo de la profesora Terzaghi, Tea trabajó seis meses en el mural esgrafiado de la calle 50 en Plaza de Mayo. Cecilia confiesa que este mural la acercó mucho más a comprender el trasfondo social del arte, no solo por el impacto que causa visualmente, sino debido a como los murales le permite a una comunidad ser parte de su elaboración y reconocerlo como algo propio y representativo. Fuente: Archivos Universidad Nacional de La Plata Colombia Tierra querida En 2018 culmina su pregrado en pedagogía y regresa a Colombia con el título de artista. De vuelta en el país decide que necesita encontrar mayor estabilidad e independencia en su vida, así que también acepta un puesto como profesora de artes en el Colegio Reggio Emilia, ubicado en Sabaneta. Sus días transcurren entre el Reggio Emilia en las mañanas, en su hogar mágico y lleno de colores que es GozArte en las tardes y en su próximo objetivo de expandir la educación acerca de los murales y el arte como terapia. No ha dejado de hacer murales, en su hogar, en Envigado, en todo lugar que visita siente la necesidad de dejar un mural y ayudar a la comunidad a encontrar su voz en él. Con una media sonrisa cuenta que está increíblemente agradecida por todo aprendido en Argentina y por el inmenso apoyo que recibe de su familia y amigos. Fuente: Sofía Salgado Parra
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