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Rev Cubana Angiol y Cir Vasc 2001;2(2):149-55 Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular ANTICOAGULACIÓN ORAL Dra. Olga Pantaleón Bernal1 RESUMEN:RESUMEN:RESUMEN:RESUMEN:RESUMEN: Se revisan algunos tópicos relacionados con las generalidades de los anticoagulantes orales, dentro de los cuales se incluyen aspectos históricos acerca del descubri- miento de esta terapéutica, su mecanismo de acción, farmacocinética y farmacodinámica; así como una actualización sobre el tema del control del tratamiento con estos medicamentos y el efecto que puede causar sobre este control el uso de coagulómetros. DeCS: ANTICOAGULANTES/farmacocinética; ANTICOAGULANTES/historia. GeneralidadesGeneralidadesGeneralidadesGeneralidadesGeneralidades ASPECTOS HISTÓRICOS El tratamiento anticoagulante oral (ACO) se basa en la administración de fármacos llamados cumarínicos, derivados de 4-hidroxicumarina, y de las indandionas, derivados de la indandiona1:3, semejante en estructura al primer grupo. Fueron des- cubiertos en 1921 cuando se informó en Alberta, Canadá, la existencia de una nue- va enfermedad del ganado vacuno llamada «enfermedad del trébol dulce». El calor pro- vocaba moho sobre el pasto que luego se daba a comer a los animales y estos desa- rrollaban una enfermedad que cursaba con hemorragia; muchas veces mortal, que se desencadenaba por algún daño o por me- dio de la castración.1 1414141414 Más adelante Roderick2 describe el mismo cuadro en el ganado de Dakota del Norte, señalando la existencia de una alte- ración coagulativa en los animales afectados, y demuestra que la fracción protrombínica del plasma de animales sanos, corregía el defecto de la coagulación del plasma de los animales enfermos. Con posterioridad Link, estudió esta enfermedad en la Universidad de Wisconsin y concluyó con el aislamiento y síntesis de lo que llamó «dicumarol». En 1939 se aisla- ron los primeros cristales de material activo que se identificaron químicamente como 3,3-metilen-bis, 4-hidroxicumarina y no es hasta 1944 que se introduce en la clínica, como terapia a largo plazo en la prevención del infarto agudo de miocardio recurrente, lo que dio lugar a la era de los ACO.3 1 Especialista de I Grado en Bioquímica Clínica. Investigadora Auxiliar. 99999 MECANISMO DE ACCIÓN Los ACO son sustancias que interfie- ren en el metabolismo de la vitamina K. Durante el proceso de fermentación del pien- so la cumarina primero se oxida y se trans- forma en 4-hidroxicumarina; posteriormen- te dos moléculas de esta reaccionan con una de formaldehído, lo que da lugar al dicumarol. La similitud estructural de este con la vitamina K hace que se establezca un antagonismo reversible entre ambas sus- tancias, el cual no consiste en una simple acción competitiva, sino en un mecanismo complejo.4 La vitamina K en su forma reducida (hidroquinona) actúa como cofactor en la reacción de carboxilación de los residuos de ácido glutámico de los factores de la coagulación vitamina K dependientes (FII, FVII, FIX, PC, PS) que tiene lugar en el hígado. Esta reacción es catalizada por una enzima carboxilasa que a su vez trans- forma a la vitamina K en su forma epóxido. 1515151515 Esta para ser reutilizada en el proceso de carboxilación, debe ser transformada prime- ro en quinona, por una enzima epóxido- reductasa y luego otra vez en hidroquinona por quinona-reductasa. Los ACO actúan inhibiendo a la epóxido-reductasa y a un tipo de quinona-reductasa, lo que impide que se recupere la vitamina K para que par- ticipe en otros ciclos de carboxilación del ácido glutámico5 (Fig.). Los ACO al inhibir la conversión cícli- ca de la vitamina K hacen que su forma re- ducida se agote rápidamente y se produz- can los llamados factores ACARBOXI o parcialmente carboxilados. Los residuos de ácido glutámico carboxilados presentes en las proteínas vitamina K-dependientes, son necesarios para el establecimiento de puen- tes de calcio (Ca++) con los fosfolípidos de las membranas plaquetarias y de otras cé- lulas sobre las que tienen lugar las reaccio- nes del mecanismo de la coagulación. Las proteínas ACARBOXI, que se sintetizan en ausencia de la vitamina K o bajo la acción Fig. Mecanismo de acción de los anticoagulantes orales. Residuo ac. Glutámico Residuo ac. Carboxiglutámico Hidroquinosa Epóxido carboxilasa / epoxidasa Cumarínico Quinona-Reductasa Epóxido-Reductasa Quinona 00000 de los ACO, al carecer de residuos carboxilados o poseer un número reduci- do de los mismos, se ha demostrado que disminuyen considerablemente su fijación a las membranas y por tanto su participa- ción en el proceso de coagulación por lo que modifican de manera variable los tiem- pos de coagulación de las pruebas in vitro.6,7 Aspectos farmacocinéticos y farmaco- dinámicos Los ACO son componentes hidrófo- bos que se administran por vía oral, se ab- sorben en el estómago y primera porción del intestino delgado y pasan a la sangre, donde se unen a las proteínas plasmáticas. Su absorción es incompleta y varía de un individuo a otro y de un fármaco a otro. La porción que circula libre en el plasma se une al receptor específico de la membrana del hepatocito para entrar en el hígado don- de ejercerá su función anticoagulante; se une de forma reversible a la albúmina entre un 80 y un 95 %, y alcanza un nivel máximo en sangre entre los 90 y los 120 min luego de una dosis oral.6 Estos fármacos son metabolizados por las enzimas del retículo endoplasmático del hepatocito, donde las monoxidasas y las conjugasas producen metabolitos inactivos, solubles en agua que se excretan en el bolo fecal, otra parte se une a la albúmina y es filtrada por el riñón.6,8 Tanto en plasma como en tejido, cada droga tiene un metabolismo y una veloci- dad de transformación que determina el co- mienzo de acción y la duración de su res- puesta anticoagulante, o sea, que la distin- ta velocidad de metabolización varía de acuerdo con el tipo de cumarina y determi- na la vida media de cada una. Al tener esto en cuenta, se determina la frecuencia con la que debe tomarse cada droga para mantener concentraciones constantes en el plasma.9 De forma ocasional se pueden presen- tar diferencias interindividuales de sensibi- 1515151515 lidad por el mismo cumarínico que se expli- ca por la variabilidad en la velocidad de degradación y en la afinidad de la célula hepática por el cumarínico libre. Hay varia- bles genéticas que pueden determinar una disminución en la afinidad de la albúmina o de los receptores hepáticos por los ACO. También puede deberse a una baja sensibi- lidad de la enzima epóxido reductasa por determinado anticoagulante.10 Desde que se comienza a administrar el anticoagulante hasta que se obtiene el efecto terapéutico deseado, existe un lapso variable de tiempo que depende de la vida media de los factores vitamina K dependien- tes. Ese tiempo es el que se requiere para que desaparezcan de la circulación la forma activa de dichos factores. Los primeros en descender son el FVII y la PC cuyas vi- das medias son las más cortas; oscilan entre 4 y 6 h. La concentración de los otros factores disminuye más lentamente, de manera tal que la disminución comienza a hacerse uniforme hacia el quinto día de anticoagulación donde pueden alcanzarse límites terapéuticos correctos. Estos límites son determinados mediante el tiempo de protrombina (TP) que es la prueba de elección para realizar, desde el punto de vista de labora- torio, el control de la terapia con ACO.6,11 Control del tratamientoControl del tratamientoControl del tratamientoControl del tratamientoControl del tratamiento con ACO.con ACO.con ACO.con ACO.con ACO. TTTTTrrrrromboplastinasomboplastinasomboplastinasomboplastinasomboplastinas Desde las etapas iniciales, al comienzo del uso en la clínica de los ACO, se eviden- ció que esta terapéutica precisaba de un cuidadoso control analítico, debido a la gran variabilidad individual en la respuesta al fármaco y por el estrecho margen que exis- te entre dosis que son insignificantes, las adecuadas y las que resultanexcesivas.5 11111 El TP, que inicialmente se consideraba que medía sólo defectos de la coagulación inherentes a la vía extrínseca, se mostró como la prueba ideal para el control de la dosificación de estos fármacos, al ser ca- paz de medir los cambios que producen los ACO sobre los factores vitamina K depen- dientes que pertenecen a la vía extrínseca de la coagulación y que resultan disminui- dos en su actividad.12 El TP es una prueba sencilla y repro- ducible que consiste en añadir una mezcla de cloruro de calcio y tromboplastina a plas- ma citratado y medir el tiempo que demora la formación del coágulo. El término tromboplastina se refiere a un extracto tisular constituido por fosfolípidos y proteínas que se encuentra normalmente en los tejidos (cerebro, placenta, pulmón) que contiene factor tisular y los fosfolípidos necesarios para el comienzo de la coagulación por la vía del factor VII.13 Existen diferencias entre los distintos extractos de tromboplastina a la hora de producir la activación del FX por el FVII, y esto ha llevado a establecer el criterio de tromboplastinas «más o menos sensibles» en dependencia del alargamiento produci- do en el TP.14 Además del tipo de tromboplastina uti- lizada, existen otros factores que afectan también el resultado del TP, tanto preanálisis (extracción sanguínea, material utilizado, concentración de anticoagulante),15 como intraanálisis (uso de coagulómetros)16 y de expresión de los resultados de la prueba. Toda esa variación se traduce en con- secuencias clínicas; se producen diferen- cias en la dosificación utilizada para las mis- mas indicaciones, entre diferentes hospita- les y lugares geográficos; además puede producir un aumento del riesgo hemorrágico como consecuencia de un exceso de dosi- ficación, o una recurrencia del evento trom- bótico y/o embólico por dosis insuficientes. 152152152152152 Para tratar de resolver el problema de la variabilidad en la respuesta de las tromboplastinas, Biggs y Denson en 196717 propusieron un primer modelo matemático que se basó en la regresión lineal entre ra- zones TPpaciente/TPcontrol (P/C), y se crearon preparaciones internacionales de tromboplastina de referencia para la com- paración según la especie (conejo, bovino y humana). Esto funcionaba cuando se tra- taba de hacer equivaler los resultados del TP al utilizar tromboplastinas de sensibili- dad similar; pero en productos diferentes, los hallazgos no fueron satisfactorios. Más adelante, el Bureau of Reference de la Comunidad Económica Europea,18 es- tableció un segundo modelo basado en la regresión lineal de los logaritmos de los TP en segundos (no de las razones). Al en- frentar la preparación de tromboplastina de referencia a la tromboplastina de trabajo, la sensibilidad de esta última viene dada por la pendiente de la línea de regresión a la que se le llamó Índice de Sensibilidad Inter- nacional (ISI). Elevando la razón P/C al va- lor de ISI, se hallaría la razón teórica que se hubiera obtenido de realizar la determina- ción del TP con la preparación de referen- cia, a ese valor se le denomina Razón Inter- nacional Normalizada (INR), el cual consti- tuye la forma correcta de expresión de los resultados del TP cuando se trata de con- trol de tratamiento con ACO. Para el cálculo del INR no se utiliza un valor puntual de TP como tiempo control o testigo, sino que el Subcommittee for Con- trol of Anticoagulation ICSH/ICTH19 reco- mendó determinar el Tiempo de Protrom- bina Normal Medio (TPNM), calculando la media geométrica de los TP realizados al menos a 20 plasmas procedentes de volun- tarios sanos, los cuales deben ser de- terminados en cada laboratorio, y para cada lote de reactivo tromboplastina que se utilizará. Efecto del usoEfecto del usoEfecto del usoEfecto del usoEfecto del uso de coagulómetros sobrede coagulómetros sobrede coagulómetros sobrede coagulómetros sobrede coagulómetros sobre los resultados del TPlos resultados del TPlos resultados del TPlos resultados del TPlos resultados del TP Con el avance de la tecnología y el in- cremento del número de pacientes anticoa- gulados, existe una tendencia mundial a sustituir las determinaciones de TP manua- les por las automatizadas utilizando coagulómetros para la lectura del punto fi- nal de la coagulación. La introducción de la automatización en la hemostasia ha dismi- nuido el error humano, con lo cual se ha reducido la imprecisión; de ahí que se re- porta disminución del Coeficiente de Variación (CV %) intraserie a valores entre 1 y 3 % para las determinaciones del TP.20 En la selección de coagulómetros exis- ten dos premisas fundamentales; su cali- dad, que se refleja en una buena reprodu- cibilidad y la adaptación al tipo de lectura a realizar, para la que se tiene en cuenta si el equipo realiza una lectura mecánica u ópti- ca, en sangre total o plasma.12 Si bien la automatización ha incremen- tado la precisión de las determinaciones, no ha ocurrido lo mismo con la exactitud, la cual se ha visto influida por la acción del binomio reactivo tromboplastina-coagulómetro,21 por ello además de tener en cuenta una correc- ta selección del coagulómetro como equi- po, es necesario un adecuado acoplamien- to entre tromboplastina y aparato en lo que se refiere al ISI del reactivo. Es frecuente observar que el ISI ofertado por el fabricante del reactivo sea determinado para el método manual o para un coagulómetro específico, generalmente fabricado por la misma firma proveedora de la tromboplastina. En 198922 se publicó un estudio sobre el efecto del uso de coagulómetros sobre los resultados del TP, en el cual, a pesar de existir una correlación 11111 lineal directa entre los valores de INR obte- nidos por el método manual y los alcanza- dos con coagulómetros utilizando la misma tromboplastina y adjudicándole igual valor de ISI, se encontró una tendencia a sobres- timar el valor de INR en las determinacio- nes automatizadas; lo cual tiene implicacio- nes en el control del tratamiento con ACO. Para lectores electromecánicos del grupo de los KC el valor medio de INR calculado para la muestra en estudio fue de 2,8 con un CV de 8,96 %, frente a un INR medio de 2,85 y un CV de 8,62 % para el método manual. Para otro tipo de coagulómetros se encon- traron desviaciones mayores. Ray y Smith23 realizaron una investi- gación en la que calibraron la trombo- plastina, TROMBOREL S, frente a la prepa- ración de referencia australiana, con tres coagulómetros que poseían sistemas ópti- cos de lectura y se obtuvieron valores de ISI diferentes para cada uno de ellos y dis- tintos del valor recomendado por el fabri- cante. Se valoró una muestra de plasma con cada uno utilizando el ISI calculado para ellos; en este caso se hallaron valores simi- lares entre sí y con las del reactivo de refe- rencia por el método manual. Se pudo apre- ciar que si se aplicaba directamente el ISI declarado por el fabricante, los valores se desviaban de estos últimos. Algunos fabricantes reportan para su tromboplastina tres valores de ISI: para método manual, para lectores ópticos y para lectores mecánicos, pero aún así, se hace necesaria la calibración del sistema a utili- zar, bien por el método tradicional de estandarización del TP orientado por la OMS18 o mediante el uso de plasmas certifi- cados liofilizados con valores de INR co- nocidos24,25 con los cuales es posible redu- cir la variación de los valores de INR obte- nidos con diferentes tromboplastinas y coagulómetros. 5353535353 SUMMARY:SUMMARY:SUMMARY:SUMMARY:SUMMARY: Some topics connected with the generalities of oral anticoagulants, such as some historical aspects about the discovery of this therapeutics, its mechanisms of action, pharmacokinetics and pharmacodynamics. as well as an updating on the control of the treatment with these drugs and the effect the use of coagulometers may have on this control are reviewed. Subject headings: ANTICOAGULANTS/pharmacokinetics; ANTICOAGULANTS/history. Referencias bibliográficasReferencias bibliográficasReferencias bibliográficasReferenciasbibliográficasReferencias bibliográficas 1 . Schofield FW. Damaged sweet clover; the cau- se of a new disease in cattle simulating haemorrhagic septicemia and blackleg. J Am Vet Med Ass 1924;64:553-6. 2 . Roderick LM. A problem in the coagulation of the blood; “sweet clover disease of the cattle”. Am J Physiol 1931;96:413-6. 3 . Douglas AS. Historical aspects of anticoagulant therapy. Oxford: Blackwell Scientific Publications, Anticoagulant therapy. 1962:1-7. 4 . Whitlon DS, Sadowski JA, Suttie JW. Mechanism of coumarin action: significance of vitamin K epoxide reductase inhibition. Biochemestry 1978;17:1371-9. 5 . Martínez-Brotóns F. Tratamiento anticoagulante oral. Generalidades. En: Simposium Internacional sobre la utilización de los anticoagulantes orales en Europa. 1ed. Barcelona: IMMUNO, 1993:35-41. 6 . Scazziota A. 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