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Ana Laura Mayer Olagaray
REPORTE DE LECTURA
MANUAL DE EDICIÓN
CAPÍTULO II- EL EDITOR
La finalidad de este texto es aclarar la confusión que existe sobre lo que es y lo que hace un editor. Comienza diferenciando al editor del impresor: un editor es aquel que publica libros y contrata a un impresor para darle forma física a éstos. El impresor es el encargado de las artes gráficas y los procesos industriales, los cuales realiza con máquinas especializadas. El texto menciona que en algunas ocasiones existen editoriales que son dueñas de imprentas. En estos casos cada una cuenta con diferentes gerencias, actividades, costos y estructuras.
El texto continúa con la definición de lo que en el mundo de habla inglesa se conoce como publisher, quien tiene un puesto gerencial y se dedica a definir el rumbo de la editorial, así como a diseñar estrategias para lograr el éxito de la empresa. Por otro lado, el editor dirige los proyectos, coordina los planes, concibe las ideas, desde la negociación de los derechos hasta llevar el libro a la imprenta. En algunas editoriales una sola persona desempeña ambos papeles.
En la siguiente sección vienen las diferentes definiciones que Real Academia Española incluye en su diccionario, incluyendo la definición de los programas de software para trabajar los textos escritos, los cuales usados de la manera correcta pueden facilitar la labor de un editor.
Las funciones de un editor pueden ser desempeñadas por una o varias personas según el tamaño de la empresa. Estas funciones, como el texto lo menciona, van de la mano con el proceso editorial. En este proceso el primer paso es la concepción de una idea, el encargo de una obra o traducción. Quien generalmente se encarga de esto es el director editorial, editor en jefe o acquisitions editor. Otra de sus funciones es presentar reportes al comité, leer los manuscritos, definir los términos del contrato con el autor o el agente, coordinar el trabajo y conocer la situación de cada proyecto. Para llegar a este puesto es necesario tener experiencia en las otras áreas de una editorial. 
En seguida está el trabajo del editor, quien trabaja en profundidad sobre el texto que ya fue leído previamente por el director editorial. El editor busca inconsistencias, decide si el libro necesita una intervención, hace algunas correcciones, hace indicaciones sobre su estructura y estilo, discute con el autor posibles cambios, dirige el desarrollo del proyecto. La diferencia entre el editor y el director se hace muy difusa, en el texto se menciona que sus funciones son arbitrarias y dependen del tipo de empresa u organización en la que trabajen.
En cuanto al corrector de estilo, el texto indica que es quien trabaja más de cerca con el manuscrito y suele ser una persona externa a la editorial. Su desempeño consiste, además de corregir, verificar datos y marcar, en darle a la obra una unidad de sentido. Es importante que el corrector se fije bien en los detalles, sea minucioso, respete el estilo personal del autor y esté actualizado con las normas de la RAE.
Finalmente se menciona el trabajo del corrector de pruebas, quien generalmente es la última persona que revisa una obra antes de que se publique. Su función consiste en buscar errores tipográficos y verificar la diagramación y foliación. Es importante que un corrector de pruebas no haya visto el texto antes para que no esté viciado con éste. Ya sea que el libro esté impreso o en línea estas funciones son fundamentales.

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