Logo Studenta

Política Fiscal, monetaria y cambiaria

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Política Fiscal, Monetaria y Cambiara
Diana Yurley Fandiño 
ID 838128
Corporación Universitaria Minuto De Dios
UNIMINUTO 
NRC 2718 
Macroeconomía
Lic. Diana Jiménez Vacca
16 de marzo del 2023
	Política Fiscal en Colombia 2018 – 2022 
	Concepto 
	Revisión 
	Análisis 
	 Es una disciplina de la política económica centrada en la gestión de los recursos de un estado y su administración. Está en manos del Gobierno del país, quien controla los niveles de gasto e ingresos mediante variables como los impuestos y el gasto público para mantener un nivel de estabilidad en los países. (“Política fiscal - Definición, qué es y concepto | Economipedia”)
	El año 2018 fue un período de fuerte restricción fiscal del gobierno central, que se tradujo en una reducción del déficit de 0,5 puntos porcentuales durante el año, y cerró con un balance negativo del 3,1% del PIB. La aceleración que se produce tradicionalmente en la ejecución de obras de los gobiernos de alcaldes y gobernadores en la segunda parte de su mandato redundó en una disminución del superávit del sector descentralizado, que se situó en un 0,2% del PIB en 2018, lo que contribuyó a aumentar en 0,2 puntos porcentuales el déficit consolidado del sector público no financiero, que pasó del 2,7% al 2,9 del PIB.
En 2019 se ratificó el compromiso de la política fiscal de continuar el proceso gradual de ajuste del déficit del gobierno central, que pasó del 3,1% del PIB al cierre de 2018 al 2,5% en 2019. El sector descentralizado presentó un balance equilibrado como resultado de la compensación entre el déficit de los gobiernos regionales y locales (-0,4% del PIB), impulsado por el mayor ritmo de gasto para cumplir las metas del plan en el último año de gobierno de las administraciones subnacionales, y el superávit de igual magnitud de la seguridad social (0,4%). En suma, el sector público consolidado mejoró su resultado al reducir su déficit del 2,9% del PIB en 2018 al 2,4% del PIB en 2019.
La política fiscal se orientó en 2020 a mitigar las consecuencias de la pandemia a través de un mayor gasto público. El déficit del gobierno central pasaría del 2,5% del PIB en 2019 al 8,9% del PIB en 2020, debido a una notable reducción de los ingresos tributarios. "La caída esperada en la actividad económica en 2020 afectaría la recaudación del impuesto al valor agregado de bienes duraderos y semiduraderos y el impuesto al consumo en restaurantes y bares y ventas de vehículos, sectores con las mayores caídas en sus ventas." (“Tarea 5 Cristian Aragon 150-1 - Tarea 5_ Apropiación Económica Curso ...”) Los diferentes rubros de gasto del gobierno se incrementan y, en especial, los gastos extraordinarios, equivalentes al 2,5% del PIB, asignados a financiar la emergencia económica decretada para enfrentar la pandemia. "Los mecanismos de ajuste cíclico permitidos por la regla fiscal fueron insuficientes, por lo que el Gobierno la suspendió en 2020 y 2021, con la opinión favorable unánime del comité consultivo de la regla fiscal." (“-4 14 Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe ...”)
"La estrategia fiscal para enfrentar la pandemia exigió al gobierno central gastos extraordinarios que, sumados a la menor recaudación de impuestos por la caída de la actividad económica, significaron un importante deterioro de las cuentas fiscales." (“COLOMBIA - CEPAL”) La aplicación de la regla fiscal se suspendió en 2020 y 2021 con el propósito de contar con la flexibilidad necesaria para permitir el impulso fiscal orientado a mitigar los efectos de la crisis. La política fiscal expansionista se prolongaría durante 2021 y a partir de 2022 se iniciaría una senda de ajuste con una nueva regla fiscal más estricta, que incorpora metas sobre el nivel de deuda pública a las del déficit fiscal, además de apostar a un Comité Consultivo de la Regla Fiscal más autónomo. (“COLOMBIA - CEPAL”)
	El año 2018 fue un período de fuerte restricción fiscal por parte del gobierno central, que se tradujo en una reducción del déficit de 0,5 puntos porcentuales durante el año, cerrando con un balance negativo del 3,1% en el PIB. En 2019 se ratificó el compromiso de la política fiscal para continuar el proceso gradual de ajuste para el déficit del gobierno central, que pasó del 3,1% del PIB del cierre de 2018 al 2,5% en 2019. 
Mientras que la política fiscal se orientó en 2020 a mitigar las consecuencias de la pandemia a través de un mayor gasto público. "Los mecanismos de ajuste cíclico permitidos por la regla fiscal fueron insuficientes, por lo que el Gobierno la suspendió en 2020 y 2021, con la opinión favorable unánime del comité consultivo de la regla fiscal." (“-4 14 Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe ...”)
"La estrategia fiscal para enfrentar la pandemia exigió al gobierno central gastos extraordinarios que, sumados a la menor recaudación de impuestos por la caída de la actividad económica, significaron un importante deterioro de las cuentas fiscales." (“COLOMBIA - CEPAL”) La aplicación de la regla fiscal se suspendió en 2020 y 2021 con el propósito de contar con la flexibilidad necesaria para permitir de esta manera el impulso fiscal orientado a mitigar los efectos de la crisis. Por otro lado la política fiscal expansionista se prolongaría durante 2021 y a partir de 2022 se iniciaría una senda de ajuste con una nueva regla fiscal más estricta, que incorpora metas sobre el nivel de deuda pública a las del déficit fiscal, además de apostar a un Comité Consultivo de la Regla Fiscal más autónomo. (“COLOMBIA - CEPAL”)
	Política Monetaria en Colombia 2018 – 2022 
	Concepto 
	Revisión 
	Análisis 
	"La política monetaria es la disciplina de la política económica que controla los factores monetarios para garantizar la estabilidad de precios y el crecimiento económico." (“Política monetaria - Definición, qué es y concepto | Economipedia”)
	La tasa de referencia de la política monetaria se ha mantenido constante en un 4,25% entre mayo de 2018 y junio de 2019, en un nivel inferior al promedio de los últimos diez años, y los agentes del mercado esperan que se mantenga en este nivel por algunos meses más. A lo largo de 2018 y 2019 la política monetaria ha sido ligeramente expansiva y su efecto se transmitió a las tasas de interés de mercado en todas las modalidades de crédito.
"La política monetaria mantuvo en 2019 una expansión moderada para posibilitar el fortalecimiento sostenido de la recuperación económica." (“COLOMBIA - CEPAL”) La tasa de interés de intervención se mantuvo en un 4,75% entre marzo de 2018 y febrero de 2020. A partir de marzo de 2020 las autoridades 4 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) monetarias iniciaron una etapa de marcada expansión para dotar a la economía de abundante liquidez y garantizar el funcionamiento del sistema de pagos y el mercado de crédito mediante el uso de diferentes instrumentos de intervención.
"Los resultados de esta política monetaria expansiva, junto con la política fiscal contracíclica, se reflejaron en menores tasas de interés que estimularon el crecimiento de las carteras de crédito." (“-4 14 Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe ...”) En noviembre de 2020, el crecimiento anual promedio de la cartera total fue del 4,7%, y se destaca el mayor crecimiento de la cartera comercial (6,6%) y de la cartera hipotecaria (5,4%), mientras que la cartera de crédito de consumo (3,6%) y la de microcrédito (1,6%) presentan crecimientos anuales inferiores al promedio.
Para mitigar los efectos de la pandemia, en 2020 las autoridades monetarias mantuvieron una política expansiva que se ha extendido durante 2021 con el objeto de facilitar la consolidación de la recuperación. Además de una mayor provisión de liquidez, la política monetaria ha buscado estabilizar los mercados cambiario y de deuda pública y privada, así como proteger el sistema de pagos. (“COLOMBIA - CEPAL”)
La inflación se ha recrudecido en Colombia. La cifra con que se cerró 2022 fue de más de 13,1 %, 7,5 % mayorque la reportada el año anterior. Una de sus causas fue el fuerte crecimiento de la economía, de 8 %, que ciertamente refleja un exceso de demanda, pero también una fuerte devaluación del peso
	La tasa de referencia de la política monetaria se ha mantenido constante en un 4,25% entre mayo de 2018 y junio de 2019, en un nivel inferior al promedio de los últimos diez años, y los agentes del mercado esperan que se mantenga en este nivel por algunos meses más. A lo largo de 2018 y 2019 la política monetaria ha sido ligeramente expansiva y su efecto se transmitió a las tasas de interés de mercado en todas las modalidades de crédito. "La política monetaria mantuvo en 2019 una expansión moderada para posibilitar el fortalecimiento sostenido de la recuperación económica." (“COLOMBIA - CEPAL”) "Los resultados de esta política monetaria expansiva, junto con la política fiscal contracíclica, se reflejaron en menores tasas de interés que estimularon el crecimiento de las carteras de crédito." (“-4 14 Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe ...”)
Para mitigar los efectos de la pandemia, en 2020 las autoridades monetarias mantuvieron una política expansiva que se ha extendido durante 2021 con el objeto de facilitar la consolidación de la recuperación. Además de una mayor provisión de liquidez, la política monetaria ha buscado estabilizar los mercados cambiario y de deuda pública y privada, así como proteger el sistema de pagos (“COLOMBIA - CEPAL”)
	Política Cambiaria en Colombia 2018 – 2022 
	Concepto 
	Revisión 
	Análisis 
	La política cambiaria es el conjunto de acciones que llevan a cabo los Gobiernos con relación al tipo de cambio. Es una parte de la política monetaria. (“Política cambiaria - Qué es, definición y concepto - Economipedia”)
	La autoridad monetaria no tiene un objetivo cambiario y ha permitido que el peso se devalúe frente al dólar en 2018 y durante el primer semestre de 2019. En mayo de 2019 se observa una devaluación del 18% desde enero de 2018 y del 6% en los primeros cinco meses del año. Si bien parte de esta devaluación se debe al fortalecimiento general del dólar frente a las monedas de economías emergentes, se observa que la devaluación del peso colombiano es mayor que la del promedio de América Latina, debido principalmente a la alta demanda de dólares impulsada por el notable crecimiento de las importaciones. El riesgo país se ha mantenido estable e incluso ha descendido en 2019, mientras que el diferencial de tasas de interés con los Estados Unidos ha disminuido, lo que constituye también una explicación de una mayor salida de capitales y de la mayor devaluación observada.
Como otras monedas en América Latina, el peso colombiano se depreció un 11% en promedio frente al dólar en 2019 debido al fortalecimiento internacional de esta moneda como resultado de la incertidumbre política internacional, además de las tensiones comerciales con China y del amplio déficit externo de Colombia. En los últimos meses de 2019, como en otros países de la región, la depreciación del peso tuvo que ver con la inestabilidad que generaron las protestas sociales. En 2020, la fuerte caída de los precios del petróleo explica la mayor depreciación del peso. Entre junio de 2019 y junio de 2020 la tasa de cambio pasó de un promedio mensual de 3.256 a 3.693pesos por dólar, lo que equivale a una depreciación nominal del 13,4% que, corregida por el efecto neto de los precios del país frente al de sus socios comerciales, significa una depreciación real del 10,7%.
El desplome de la actividad económica provocado por la pandemia, la percepción generalizada de mayor riesgo y la gran volatilidad de los mercados internacionales produjeron en 2020 una fuerte depreciación en las monedas de las principales economías de la región. Una de estas monedas fue el peso colombiano, que sufrió, en promedio, una depreciación nominal del 12,5%, en la que también influyó la caída de los precios del petróleo debido a la baja demanda mundial de combustibles.
	En los últimos meses de 2019, como en otros países de la región, la depreciación del peso tuvo que ver con la inestabilidad que generaron las protestas sociales. En 2020, la fuerte caída de los precios del petróleo explica la mayor depreciación del peso. Entre junio de 2019 y junio de 2020 la tasa de cambio pasó de un promedio mensual de 3.256 a 3.693pesos por dólar, lo que equivale a una depreciación nominal del 13,4% que, corregida por el efecto neto de los precios del país frente al de sus socios comerciales, significa una depreciación real del 10,7%. El desplome de la actividad económica provocado por la pandemia, la percepción generalizada de mayor riesgo y la gran volatilidad de los mercados internacionales produjeron en 2020 una fuerte depreciación en las monedas de las principales economías de la región.
Una de estas monedas fue el peso colombiano, que sufrió, en promedio, una depreciación nominal del 12,5%, en la que también influyó la caída de los precios del petróleo debido a la baja demanda mundial de combustibles.

Continuar navegando

Otros materiales