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N U E V O Cine -Fin del Neorrea lismo- Para comienzos del siglo XX, el neorrealismo italiano había perdido su impacto dado que las historias trágicas ya estaban agotadas y sus principales caras ya habían pasado a dirigir un género diferente de películas. Sin embargo, este cierre significó el comienzo de una nueva etapa que trajo consigo a una nueva visión de talentos emergentes. CONTEXTO HISTÓRICO DEL NUEVO CINE ITALIANO Los cambios que estaba teniendo la cinematografía italiana también correspondían a los que había a nivel de la nación. Después de la tragedia y devastación que significó para Italia el fascismo y la II Guerra mundial, todos los aspectos del país estaban pasando por un período de cambios y reestructuración que se denomina como “El gran milagro económico italiano”. Federico Fellini Nacido en 1920, cuenta que huyó de casa a los 8 años para unirse a un circo, lo cual marcaría su gusto por el humor, la aventura y lo grotesco. Años después trabajó como dibujante en revistas y afiches, de ahí dio el salto a la radio donde conocería a Giulietta Masina, su esposa y musa inspiradora. Empezó a probarse en el mundo del cine como guionista en “Roma, ciudad abierta” de Rossellini, posteriormente debutó dirigiendo “Luces de variedades” en 1950 junto a Alberto Lattuada y en solitario con “El jeque blanco”. Su capacidad de encabezar filmes empezó a cimentarse con “Los inútiles”; y “La Strada” sería la que lo catapultaría. Sus películas tomarían un tinte más personal, como en “La dolce vita” que marca el inicio de su fructífera relación con Marcelo Mastroianni, con quien también trabajaría en su sátira a la burguesía “Ocho y medio”, en la cual remarca sus propios autorreflexiones con dosis de melancolía, lo que se apreciaría mejor en posteriores filmes como “Amarcord”. Michelangelo Antonioni Empezó siendo crítico y luego probó escribir guiones para Rosellini y Fellini, hasta que con “Crónica de un amor” inició una serie de dramas introspectivos sobre la hipocresía y la ideación de personas de la clase alta burguesa, siendo “La aventura”, “La noche” y “El eclipse” otros grandes ejemplos de lo que Antonioni deseaba contar en sus filmes. “El desierto rojo”, su primera película a color, terminó de consolidar a quien fuera un cineasta audaz y con mucho que contar. Además, fue de los primeros cineastas italianos en trabajar fuera del país, filmando “Blow up” en Inglaterra y “Zabriskie point” en EE.UU. Pier Paolo Pasolini Nativo de Bolonia, manifestó sus creencias izquierdistas en toda su obra incluyendo sus múltiples ensayos, poemas y novelas literarias. En “Accatone” y “Mamma Roma”, sus primeras cintas como director, muestra una huella claramente neorrealista, preocupándose de forma muy particular por los parias de la sociedad. Es a partir de “El evangelio según San Mateo” que fue variando los temas que tocaba sin abandonar el marxismo presente en su obra desde el comienzo, aumentando su prestigio con “Teorema”, “Medea” y “La trilogía de la vida”. Generó controversia al estrenar su última obra, “Saló o los 120 días de Sodoma”, la cual revolucionó a toda la sociedad italiana y acabó siendo señalada aun hoy en día como una de las causales que lo llevaron a ser asesinado en 1975. -Bernardo Bertolucci- Era hijo de un respetado poeta con quien llevaba una tormentosa relación que fue plasmada en sus obras de un modo u otro. “La estrategia de la araña” y “El conformista” cimentaron su carrera, pero “El último tango en París” la convirtió en motivo de escándalo. CINEASTAS FEMENINAS DEL NUEVO CINE ITALIANO Lina Wertmuller, descendiente de una familia suiza, inicio su carrera en el cine como asistente de dirección, y luego de ello fue que comenzó a hacerse un nombre en como destacada directora fílmica con “Pascualino siete bellezas”, que le valió muchos reconocimientos e incluso nominaciones a los Oscars. Asimismo, Liliana Cavani se dio a conocer mundialmente con “Portero de noche”, filme erótico cercano a la polémica e inspiración para miles de mujeres directoras a la hora de tomar riesgos creativos en favor de una historia interesante. Auge de productores italianos Esta época del cine italiano, además de la consagración de grandes directores, también supuso una mina de oro para productores como Dino Dilaurentis y Carlo Ponti Se volvieron inmensamente conocidos y poderosos en la industria fílmica del país por ser los primeros en conseguir nombres extranjeros altamente financiables en el mercado foráneo y por repartirse entre las productoras que encabezaban las producciones más valiosas. De los dos, DiLaurentis fue quien logró expandirse y trabajar en superproducciones de estudios hollywoodenses. El énfasis en los géneros en el nuevo cine italiano La industria del nuevo cine italiano se caracterizaba además por hacer mucho énfasis en los géneros, lo cual le permitió conocer mejor a sus audiencias y a la vez crear subgéneros nuevos en el proceso. Las comedias italianas hicieron uso del humor grotesco para enfatizar situaciones de la vida cotidiana en sus escenificaciones. Asimismo, rescataron el péplum, que eran producciones enfocadas en leyendas de la mitología griega o romana, como es el caso de la saga de Hércules. Spaghetti Western Se trataba de una variación europea con elementos novedosos de las clásicas versiones americanas de los cowboys, con mayor fuerza, rudeza y más sucia en el trato y la hablada. El mayor exponente dentro del género fue Sergio Leone, responsable de la trilogía del dólar (“Por un puñado de dólares”, “Por unos dólares más” y “El bueno, el malo y el feo”), que vio en la actuación arisca de Clint Eastwood y la música de Enio Morricone la clave del éxito para convertir a estas películas en clásicos absolutos del cine en general. Terror Italiano Un subgénero que se vio cosechado por cineastas que hallaron un esplendor creativo sin igual en sus raíces fue el terror, el cual llegó a volverse tan influyente que se le hace mención y homenaje hasta nuestros días. Tal es el caso de Riccardo Freda, antiguo director de péplums, que hizo “Il Vampiri” como su ópera prima dentro del género, la cual se volvió precursora del terror gótico que inspirarían a directores como Tim Burton. Posteriormente y apoyado en su conocimiento técnico, el director de fotografía, Mario Bava, fue requerido por productores que le ofrecieron ayudarle a realizar su primer filme, “La máscara del demonio” acerca de una mujer acusada de brujería que vuelve para cobrar venganza, con secuencias y climatología que se volverían un sello característico del estilo fantasmagórico que tendrían las películas del género e impulsó con “Black Sabbath” dos subgéneros: el giallo y el slasher. El Giallo El giallo, término italiano que significa “amarillo”, se llama así debido al color ya mencionado que solían tener las portadas de un tipo de novelas policiacas que eran editadas en Italia. Alcanzó la cúspide a través de Darío Argento, quien luego de ser crítico de cine, obtendría reconocimiento y aclamación del público por la trilogía compuesta por “El pájaro de las plumas de cristal”, “El gato de las nueve colas” y “Cuatro moscas sobre terciopelo gris”. Sin embargo, no sería hasta “Rojo profundo” y “Suspiria” que la inventiva visual y técnica que lo caracterizaba tomaría una forma mejor trabajada y se volvería un referente. Conclusión A principios de los años 80, la producción de películas en estudios italianos fue haciéndose menor a raíz dela crisis económica y la imposibilidad de adaptación a las mejoras que trajeron consigo los años más recientes. Esto obligó a varios de los maestros directores a mudarse al exterior para poder obtener financiación y seguir realizando películas, aunque alejándose cada vez más del altísimo nivel al que tenían acostumbrada a su audiencia. Si bien es cierto, el cine pos neorrealista se benefició de una época en la que hubo muchos cambios sociales que fueron bien retratados por cineastas creativos y audaces a los cuales se les apostó en grande.
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