AQUEL-EXTRAÑO-SUEÑO - Yuliana Barreto

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CUENTO
PRESENTADO POR:
YULIANA BARRETO ARRIETA 
PRESENTADO A:
ROSA MARIA VILLADIEGO
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA 
FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS HUMANAS 
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN INFANTL
V SEMESTRE 
2022
AQUEL EXTRAÑO SUEÑO
Quiero pensar que es un sueño, si, un extraño sueño, porque ¿Qué se puede hacer en una habitación totalmente vacía y oscura con solo un rayo de luz que se asoma por la ventana?
He estado días y noches enteras en esta situación, sin dejar de ver el resplandor de la ventana, la única luz que hay en la habitación. Ya parezco una niña traumada que solo ve el mismo lugar por horas y horas. 
No se escucha nada, ni el eco del viento, ni el de la lluvia, ni siquiera el sonido de un animal, aunque mis oídos anhelan escuchar el sonido de una palabra. La luz que refleja la ventana va haciéndose cada vez más pequeña, dándome a entender que el sol se esconde. De repente la estancia queda totalmente oscura, pero eso no me hace dejar de mirar el mismo lugar, porque pronto, se asoma poco a poco la luz de la luna.
Y aun con eso no soy capaz de cerrar los ojos, no me da sueño, ni sed, ni hambre. Permanezco aquí sentada, sin poder moverme y por más que quiero caminar hacia la ventana, no puedo, estoy pegada a una cama. Mis pupilas no se mueven, no se cierran, trato de hacerlo, pero me es difícil.
Siento como las horas pasan, quiero dormir, quiero gritar, quiero llorar y quiero reír, no puedo, mis sentidos no responden, al menos sé que respiro. Ya va a amanecer pues la luz de la luna se aleja y con lentitud se asoma la luz del sol.
 Mis pupilas siguen fijas en la ventana y de improviso, como por arte de magia siento como mi cabello se mueve, ¡por fin! El viento, acaba de entrar por la ventana, es algo tan placentero que me hace querer sonreír. Entonces, noto, que en la ventana se mueve una cortina blanca y que mi cabello es más largo que antes, es magnífica la forma de descubrir tantas cosas solo con la llegada del viento.
Luego una mariposa atraviesa la estancia desde la ventana, automáticamente mi cabeza la sigue, mientras ella revolotea por toda la habitación y se dirige de nuevo a la salida, una emoción me invade, mis ojos se sienten cansados y mis parpados pesan. ¡Finalmente! Siento sueño. Mis ojos se cierran lentamente y por un instante me siento en la nada.
Cuando abro mis ojos, encuentro a mis padres llorando a mi lado. Mi madre me abraza y mi padre aprieta con fuerza mi mano. Entonces comprendo que sus lágrimas son de alegría. Mamá repite una y mil veces:
· Despertó… Mi niña despertó.
Una sonrisa se forma en mi rostro, por fin, mientras las lágrimas comienzan a salir de mis ojos. Siento una leve ventisca y mi mirada se concentra en la ventana. La misma ventana de aquel extraño sueño.