Eiroa et al 1999 TECNOLOGÍA Y TIPOLOGÍA LÍTICA

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Modificado de: Eiroa, J. J., J.A. Bachiller Gil, L. Castro Pérez, J. Lomba Maurandi. 1999. “Nociones 
de tecnología y tipología en Prehistoria”. Barcelona, Ariel (pp. 29-79). 
 
El estudio del utillaje lítico ocupa un lugar preeminente en las investigaciones sobre Prehistoria, 
por la frecuencia en que este tipo de elementos aparece en el registro, por su buena resistencia 
física al paso del tiempo, y por ser el testimonio tecnológico casi exclusivo de la mayor parte de 
nuestra historia como especie, además del más antiguo. 
Los útiles líticos aparecen en gran parte de las actividades humanas prehistóricas. Constituye una 
evidencia de la búsqueda de materia prima para la fabricación de instrumentos, en tanto supone 
conocimiento y control del territorio, o capacidad de intercambio. También refleja el control 
tecnológico de los procesos de talla y retoque y el conocimiento de la naturaleza de la materia 
prima. Por lo que un estudio completo de la industria lítica informa sobre muchas facetas de las 
comunidades humanas. 
Conceptos básicos 
Materias primas. Los materiales sobre los que se ha provocado la alteración física para la 
obtención de un artefacto deben poseer fractura concoidea, característica de algunas rocas que, al 
fracturarse, generan filos más o menos cortantes. Esto depende del grado de dureza, de la 
granulometría y de la pureza de las rocas. 
Nódulo. Bloque en estado natural, provisto de corteza y de apariencia arriñonada, que se desea 
tallar para la extracción de piezas. 
Núcleo. Nódulo desprovisto de buena parte o la totalidad de la corteza, cuando adquiere una 
forma artificial e intencional, cuya superficie está formada principalmente por planos de fractura. 
Lasca. Elemento de extracción cuya longitud es inferior que dos veces su anchura. 
Lámina. Producto de la extracción que posee una longitud igual o superior a dos veces la anchura 
de la pieza. 
Técnicas: 
La piedra puede trabajarse de dos formas: por talla y por abrasión o pulido. La talla consiste en la 
fragmentación de un bloque de piedra mediante la aplicación mecánica de una fuerza, de manera 
que se produce un desprendimiento de elementos –lascas o láminas- de un bloque original –
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nódulo o núcleo-. Se distinguen dos grandes modos o gestos tecnológicos de aplicación de fuerza 
durante la talla: la percusión y la presión. 
Percusión: Acción de golpear una roca para tallarla, para extraer de ella piezas. 
Percusión directa: Consiste en golpear con un objeto, llamado percutor, el bloque lítico que se 
desea modificar. Éste puede estar a su vez apoyado sobre otra roca, que hace de yunque o sobre 
una materia que amortigüe el golpe. 
Percutor: Instrumento que golpea, que incide directamente sobre el nódulo o núcleo. Puede ser 
duro (rocas) o blando (madera, asta o hueso). Es mucho más importante el peso del percutor que 
la fuerza ejercida sobre la materia prima. 
Percusión indirecta: Se produce cuando entre el percutor y el bloque que se desea modificar se 
coloca un intermediario, cuyo fin principal es asegurar la precisión del impacto, transmitiendo la 
fuerza ejercida por el percutor a la roca. El intermediario puede ser de madera dura, hueso, asta o 
piedra y se denomina cincel. Este sistema se utilizó a partir del Paleolítico Superior. 
Presión: Consiste en aplicar una fuerza determinada sobre la materia prima sin percusión. El 
“compresor” puede ser de materiales duros, como dientes, rocas; o sobre elementos más blandos 
como madera, asta, hueso o rocas blandas. Esta técnica se utiliza para la obtención de piezas de 
extracción muy regulares y con un módulo alargado, habitualmente láminas. 
Retoque: Operación que, a través de una talla pequeña y cuidadosa, repara, rectifica o acomoda el 
borde de los objetos, dotándolos de la forma definitiva de un útil (instrumento). 
Tipología: 
Pebble tools: materiales que constituyen la primera industria conocida, formada por cantos 
trabajados, voluminosos, que conservan buena parte de su superficie original, y que han sido 
modificados mediante una talla amplia y de gran tamaño. Sus funciones son variadas y poco 
especializadas: hendir, cortar, romper, etc. Todas las piezas tienen un filo relativamente cortante 
que impacta sobre los objetos. El hecho de que ese filo se haya obtenido mediante talla unifacial o 
bifacial (en una de las caras del núcleo o en las dos) distingue a los Choppers de los Chopping tools, 
respectivamente. Estas piezas se realizaron mediante percusión directa con percutores duros. En 
los Choppers, el filo derivado de la extracción unifacial suele ser redondeado, en tanto que los 
Chopping tools (talla bifacial), son generalmente puntiagudos. 
Bifaz: Instrumento realizado mediante el empleo masivo de la talla bifacial. Se obtiene mediante la 
percusión diagonal consecutiva de sus bordes, a ambos lados de la pieza, con percutores duros (y 
blandos en el acabado final de los achelenses). Presenta un extremo más o menos apuntado o 
redondeado. Estos objetos eran multi o plurifuncionales, con una morfología bastante versátil 
para picar o cortar materiales diversos (madera, carne, hueso), o para ejecutar movimientos 
variados. Su variedad tipológica es muy amplia. Se utilizó durante el Paleolítico inferior (industrias 
Abbevillense, Achelense) y pervivió durante el Paleolítico Medio (Musteriense). 
Raedera: Lasca o lámina que presenta sobre uno o dos bordes retoques continuos, regulares, que 
determinan un filo semicortante, cóncavo o convexo, sin muesca o denticulación voluntaria. Se 
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utiliza para raer (raspar una superficie quitando pelos, grasas, sustancias adheridas, etc.). Este tipo 
es característico del Paleolítico Medio. 
Buril: Normalmente bajo soporte laminar, se caracteriza por una arista funcional transversal, 
destinada a ejecutar incisiones (sobre madera, cuero, hueso, etc). Se desplaza en posición oblicua 
sobre el objeto que se requiere trabajar. Es un instrumento característico del Paleolítico Superior. 
Raspador: Instrumento sobre lámina o lasca, caracterizado por una o ambas extremidades con 
retoque continuo, laminar, que define un frente más o menos regularmente redondeado. Tiene la 
función de raspar pieles. Es sobre todo abundante a partir del Paleolítico Superior. 
Técnica levallois: Contempla la preparación del núcleo como fase previa a la obtención de la lasca 
que, debido a esa preparación, tendrá unas características formales muy específicas, sobre todo 
en lo que respecta a su espesor, silueta y morfología. Las lascas que se obtienen tienen una 
superficie mucho mayor, es decir, mayor cantidad de borde o filo. 
La cadena operativa mediante la cual se logra una extracción levallois se caracteriza por la 
planificación previa de las extracciones, que se realizan de forma ordenada y sistemática, de 
manera que no sólo se elimina la corteza, sino que el núcleo se va adelgazando progresivamente. 
Estas extracciones se efectúan de forma periférica: primero tallando el borde del nódulo, luego 
eliminando la corteza de las dos caras mediante extracciones convergentes, y, por último, 
efectuando una extracción paralela a una de esas caras previamente desbastada (desprovista de 
corteza). El resultado será una lasca o lámina levallois. Los núcleos característicos de esta técnica 
son los de tortuga. 
Perforador: instrumento cuyo diseño está pensado para realizar perforaciones mediante un 
movimiento giratorio sobre su eje. Posee una sección de anchura y grosor similares y acaba en su 
extremo con un aguzamiento destacado y diferenciado del resto de la pieza. Ambos rasgos se 
obtienen mediante un retoque contundente, abrupto, sobre la lasca o lámina. Su presencia se 
incrementa a partir del Musteriense (Paleolítico Medio). Se relaciona con diversas labores de 
alteración de los materiales:perforaciones en pieles, madera, huesos, etc., para la elaboración de 
ropas y adornos, principalmente. 
Cuchillos: Instrumentos de filo no retocado y otro con retoque, generalmente abrupto, sobre 
lámina o lasca. El cuchillo de Chatelperron es una lámina apuntada de borde abatido curvo 
obtenido por retoque abrupto sobre una cara, con punta aguda. 
Puntas foliáceas y apedunculadas: El término foliáceas alude a la apariencia de hojas de estas 
piezas, pues el retoque plano al que son sometidas adelgaza sus grosores e intenta mitigar la 
curvatura general de la lasca o lámina, para convertirla en un plano recto. La función 
predominante de las foliáceas es armar el extremo de un objeto arrojadizo, habitualmente el astil 
de un proyectil. Durante el Solutrense hubo una gran diversidad tipológica: hojas de laurel, de 
sauce, etc. 
Las puntas también pueden poseer aletas y pedúnculos, consistentes las primeras en unos 
apéndices laterales más o menos marcados, y los segundos en una prolongación longitudinal en 
sentido contrario a la punta o extremo distal. 
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La función del retoque en este tipo de piezas no es sólo la de conformar la silueta de la punta, sino 
la de afilar extremadamente los filos y la punta, y adelgazar de manera considerable los espesores 
de la pieza, de manera que esta adopte elementos muy aerodinámicos y un elevado índice de 
penetración en cuerpos relativamente duros, por ejemplo, la carne animal o humana. 
Denticulados: Lasca o lámina que ha sufrido en su borde una serie abundante de retoques, 
constituyendo un filo dentado, no siempre regular. 
Dientes de hoz: A partir del Neolítico, el conjunto industrial del Paleolítico Superior y del 
Epipaleolítico sufre transformaciones funcionales que provocan una significativa disminución del 
tamaño del denticulado. El diente de hoz es una lasca o lámina con un denticulado más o menos 
regular y bastante profundo en uno de sus bordes. Estas piezas se ensamblan a un vástago blando, 
de madera, una junto a otra, formando un filo cortante continuo. 
Geométricos (microlitos): Fragmentos de lámina de silueta geométrica (semicircular, trapezoidal, 
triangular) obtenidos por desconchados, y regularizados mediante pequeños retoques. Este grupo 
es característico del Epipaleolítico y épocas posteriores. Estos elementos estaban diseñados para 
su utilización como dientes laterales de arpón o azagaya o dientes cortantes de hoz, puntas de 
flecha, etc. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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