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RAA 217 Generalidades en anestesia regional y ecografía *Médico anestesiólogo, Hospital Universitario Austral; miembro del grupo de estudio Anestesia Regional Argentina (GEAR). **Médico anestesiólogo, Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento; miembro del grupo de estudio Anestesia Regional Argentina (GEAR). Dr. Diego Sosa Yunes* Dr. Fernando Cacheiro* Dr. Pablo Lassalle* Dr. Gustavo Carradori** Dr. Miguel Moreno** Dr. Alejandro Lucchelli** Dr. Carlos Bollini** Introducción En los últimos años, debido al avance de la tecnología, hemos sido testigos y partícipes de muchos avances en diagnóstico y trata- miento. Otras especialidades fueron muy exi- tosas desarrollando técnicas mínimamente invasivas, como la artroscopía o la cirugía la- paroscópica, logrando procedimientos mejor tolerados, disminuyendo el tiempo quirúrgico y las complicaciones, y mejorando la recupe- ración del paciente. Nuestra especialidad no fue una excepción; la información conseguida con la utilización de la ecocardiografía transe- sofágica ayudó a realizar el diagnóstico, tomar decisiones y al cambio de conductas del anes- tesiólogo durante el intraoperatorio. En el campo de la anestesia regional (AR), en las úl- timas dos décadas se realizaron importantes avances en los métodos de localización ner- viosa a partir del uso difundido de la estimula- ción eléctrica nerviosa periférica y del control del dolor intraoperatorio y posoperatorio. Esto a su vez permitió una verdadera popula- rización de las técnicas de bloqueos regiona- les, que en muchos casos son más una indica- ción que una alternativa. La práctica de anestesia regional ofrece numerosas ventajas sobre la anestesia gene- ral (AG), citándose la disminución de la mor- bilidad y mortalidad, una analgesia posope- ratoria superior, una excelente relación costo beneficio y una muy baja tasa de complicacio- nes. El uso de la AR en vez de la AG reduce el consumo de opioides y antieméticos, acelera la recuperación del paciente y reduce la es- tadía hospitalaria, incrementando la satisfac- ción del paciente. A pesar de todos los beneficios comproba- dos de la AR, en muchas ocasiones ella aún no se aplica debido fundamentalmente a las carac- terísticas formativas del anestesiólogo a cargo del procedimiento y también de la práctica par- ticular, que se presentan en algunos puntos de nuestro país, y a la práctica habitual realizada. La aplicación de la ecografía en AR repre- senta un verdadero avance tecnológico en el campo de la identificación nerviosa, probable- mente tan importante como lo fue en su mo- mento la ENP para las técnicas parestésicas1-4. La exploración de los nervios y estructuras vecinas con ayuda de la ecografía es hoy una realidad en el mundo desarrollado que comen- zó a aplicarse con gran entusiasmo en algunos centros de Latinoamérica, en Chile, Brasil, Uru- guay y Perú. En Argentina, en sintonía con el gran desarrollo de la anestesia regional, veni- mos utilizando esta técnica desde el año 2007. Estamos convencidos que en la medida que ella se desarrolle, practique, difunda y popula- rice se convertirá finalmente en el método más adecuado de identificación de los nervios. La Ultrasonografia (US) tiene la ventaja de visualizar en tiempo real los nervios y la aguja en todo su recorrido, apreciar la interacción en- tre ambos, observar la distribución del anesté- sico local y, probablemente, realizar una mejor dosificación. El objetivo de este artículo es introducir a los anestesiólogos lectores de esta revista en ARTíCULo DE REvISIón 218 volumen 67 · nº 3 · Julio · Septiembre 2009 nóstico por imágenes, las frecuencias varían entre 1 y 18 MHz (1 MHz = 1.000.000 de Hz)6. Ciclo: es el fragmento de la onda sonora com- prendido entre dos puntos iguales de su trazado. Los componentes de un fenómeno ondula- torio son (FIgura 1): FiGura 1 Componentes de un Fenómeno ondulatorio amplitud Longitud Frecuencia Ciclo Amplitud• Longitud• Frecuencia• La amplitud (A) es la intensidad del soni-• do e indica la altura máxima de la onda. Se mide en decibelios (dB). La longitud es la distancia que existe entre • dos puntos que se encuentran en el mismo estado de vibración. Se mide en milímetros · A mayor longitud de onda, mayor pro- fundidad de penetración de la onda pero menor resolución. · A menor longitud de onda, menor pro- fundidad de penetración de la onda pero mejor resolución. Por esto los transductores de alta frecuen- cia se utilizan en estudios de tejidos super- las generalidades de la ultrasonografía y su aplicación en la anestesia regional. Para ello, presentamos textos e imágenes archivados durante tres años de aplicación intensiva y exitosa de la ultrasonografía en bloqueos re- gionales periféricos. Este artículo será seguido por una serie de trabajos, referidos a la utilización de la ul- trasonografía para cada bloqueo regional en particular. Historia Las primeras publicaciones de ecografía y anestesia regional se remontan a fines de la década del 70; se las utilizaba para bloquear el plexo braquial por vía supraclavicular: se identificaba la arteria subclavia y se inyectaba la solución de anestésico local alrededor de la misma5. Pero el verdadero impacto de esta técnica se produjo en los años 90, cuando un grupo de la Universidad de Viena comenzó a publicar sus experiencias en anestesia regio- nal. Con el avance tecnológico se crearon ecó- grafos portátiles y de mayor definición que hi- cieron posible la visualización de estructuras tan pequeñas como los nervios. Es posible que estos cambios hayan sido el punto crucial para que la ecografía se afiance como una he- rramienta invalorable para el trabajo del anes- tesiólogo que realiza anestesia regional. Bases físicas del ultrasonido El ultrasonido es un tipo de energía mecánica que se desplaza en forma de ondas a través de un medio de conducción (por ej., el cuerpo hu- mano). El ultrasonido se define como un sonido de frecuencia superior a 20.000 Hz. El límite de audición humano es de 10 a 20.000 Hz. En diag- ARTíCULo DE REvISIón RAA 219 Generalidades en anestesia regional y ecografía ficiales, y los de menor frecuencia en estu- dios de estructuras profundas. La frecuencia (f) es el número de ciclos por • unidad de tiempo. Se mide en hercios (Hz), número de longi- tudes de onda por segundo. 1Hertz = 1 ciclo/seg. La longitud, la velocidad y la frecuencia se relacionan con la fórmula siguiente: Long = veloc/frec Debido a que la velocidad es constante en cada medio (la velocidad media del ultrasoni- do en los tejidos humanos es de 1540 m/s) se puede decir que: · A mayor frecuencia menor longitud. · A menor frecuencia mayor longitud. absorción• Es la pérdida de energía de un haz de ultraso- nido a medida que atraviesa un determinado medio. El parámetro de mayor influencia en la absorción es la frecuencia de dicho haz. Por ello: · A mayor frecuencia > absorción < profun- didad · A menor frecuencia < absorción >profun- didad. Impedancia acústica (Z)• Es la resistencia que oponen los tejidos al paso del ultrasonido. reflexión y refracción• Cuando una onda se desplaza en un deter- minado medio y después a través de otro de distinta densidad, se produce una cam- bio de impedancia (resistencia al paso de la onda). En el límite donde se produce el cambio de impedancia (Z), parte de la onda se refleja (llamado “eco”), y el resto con- tinúa desplazándose a través del medio (denominándose refracción, al cambio de ángulo de dirección). La ecografía se basa en el estudio de las ondas reflejadas, “ecos”. Cuando es apli- cada, se emiten pulsos de ultrasonido; los ultrasonidos viajan a través de medios de distintas impedancias (piel, grasa, múscu- lo, etc.) y en cada cambio de impedancia se generan “ecos”7,8. Transductores Un transductor es un dispositivo que cambia un tipo de energía por otra. En ecografía, los transductores están compuestos por cristales piezoeléctricosque transforman energía eléc- trica en mecánica (ultrasonido) y viceversa9. En anestesia regional se utilizan frecuente- mente dos tipos de dispositivos (FIgura 2): Con el lineal de alta frecuencia se pueden • ver estructuras superficiales; los cristales, ubicados en línea recta, producen una ima- gen rectangular en la pantalla del monitor. Con el curvo de baja frecuencia se pueden • ver estructuras profundas. Produce una imagen biconvexa. Figura 2. Tipos de transductores y la imagen que refleja en el monitor. Clasificación de las imágenes ecográficas. De acuerdo con la capacidad de cada tejido de producir ecos se los clasifica en: anecoico• Ausencia de señal de sonido No hay reflexión de ecos Color: Negro Hiperecoico• Señales de mayor intensidad de sonido Gran reflexión de ecos Color: blanco Hipoecoico• Señal de menor intensidad Mediana reflexión de ecos Color: gris 220 volumen 67 · nº 3 · Julio · Septiembre 2009 Sono–anatomía Nervios En cortes transversales se representan como una figura con varias estructuras hipoecoicas (ovoide o semicircular) que corresponden a los fascículos, rodeados de una trama hiperecoi- ca que corresponde al perineuro y epineuro10 (FIgura 3). En cortes longitudinales presentan un mar- gen o borde hiperecoico paralelo que corres- ponde al epineuro, en cuyo interior se alternan múltiples líneas hipoecoicas que corresponden a los fascículos, junto a líneas hiperecoicas que corresponden al epineuro interfascicular7. Vasos Por sus características, son fácilmente distin- guibles. Si el ecógrafo cuenta con doppler se puede detectar su flujo. Las arterias son pulsátiles, redondeadas y no colapsan al comprimirlas con el transductor. Las venas no son tan esféricas, no son pul- sátiles y se colapsan fácilmente al comprimir- las con el transductor (FIgura 4). Músculo Ecográficamente los músculos se comportan como hipoecoicos; sin embargo, los haces musculares están separados por septos de tejido conectivo (perimisio) y por las fascias que se interponen, dando lugar a interfaces hiperecoicas que cruzan el fondo hipoecoi- co. Por ello, en las imágenes longitudinales el músculo muestra una imagen «en pluma de ave», y «en cielo estrellado» en las imágenes transversales (FIgura 5). Hueso Debido a que las ondas de ultrasonidos se re- flejan en la superficie del hueso sin penetrar- lo, sólo la superficie ósea es visible y el hueso subcortical no. La cortical ósea se identifica ARTíCULo DE REvISIón Figura 6. imagen del húmero, la cual demuestra la línea hiperecoica del hueso cortical. Figura 3. Corte transversal de nervios (flechas) Figura 4. La imagen demuestra cómo se colapsa la vena al comprimirla con el transductor. A: arteria carótida. V: vena yugular interna. Figura 5. A: imagen longitudinal o en pluma de ave. B: imagen transversal o en noche estrellada. RAA 221 como una línea hiperecoica bien definida y sin interrupciones, con una sombra acústica posterior, ya que todos los ecos se reflejan sin permitir la formación de imágenes (FIgura 6). Tendones En el examen longitudinal, los tendones se pre- sentan como un conjunto de líneas hiperecoicas delgadas, con una trayectoria recta y agrupadas en todo su largo (FIgura 7). En el examen transversal, se presentan como una estructura redondeada, hiperecoica, de límites claros y con un patrón punteado. Ecográficamente son muy similares a los nervios (FIgura 8). Grasa El tejido subcutáneo se presenta como una capa hipoecoica con estrías hiperecoicas: las áreas hipoecoicas corresponden a la grasa subcutánea y al tejido conectivo laxo, mien- tras que las estrías hiperecoicas correspon- den a septos fibrosos. Fascias Se caracterizan por ser líneas hiperecoicas sin sombra posterior. abordajes de la aguja con respecto al transductor Hay dos formas de abordaje11 (FIgura 9): Longitudinal• Cuya principal ventaja es la visualización del trayecto de toda la aguja Transversal• Causa menos dolor, ya que los planos mus- culares que atraviesa la aguja son menores. Técnica Una vez elegido el transductor, decisión que Generalidades en anestesia regional y ecografía Figura 8. La imagen demuestra la similitud entre un nervio (flecha) y los tendones (estrellas). La imagen es un corte transversal a nivel del antebrazo. Figura 9. La imagen demuestra la visión ecográfica de la aguja en relación a su forma de abordaje con respecto al transductor. Figura 10. Signo de la dona, el nervio (flecha) se encuentra rodeado por una imagen hipoecoíca que representa al anestésico local. Figura 7. imagen longitudinal de un tendón. 222 volumen 67 · nº 3 · Julio · Septiembre 2009 dependerá de la profundidad a la que se en- cuentra el nervio a bloquear, se busca la me- jor imagen donde se diferencien claramente los nervios del resto de las estructuras adya- centes12. Debe considerarse que en muchos casos el sitio donde se ubica el transductor y el lugar donde va a ingresar la aguja no nece- sariamente coinciden con el utilizado en otras técnicas, como por ejemplo la neurolocaliza- ción; es importante tener presente que no son comparables, ya que mientras unas utilizan re- paros de superficie para llevar la aguja lo más próximo al nervio, en la US se busca obtener la mejor imagen de éste, y a partir de ese mo- mento ingresar la aguja. El objetivo de toda técnica regionalista es producir el bloqueo de la conducción nerviosa con el depósito del anestésico local en la cercanía del nervio11; a nuestro juicio, éste es el punto más relevante y sobre el cual haremos algunas aclaraciones. Se intenta distribuir la solución anestésica en todas las caras del nervio tratando de formar el signo de la dona (FIgura 10), evaluando con- tinuamente su patrón de difusión en el tejido adyacente; si no se consigue esa distribución, la aguja podría encontrarse en el intravascu- lar. Otro aspecto a tener en cuenta es el au- mento del diámetro del nervio, lo que podría indicar una inyección intraneural13. ultrasonido y neuroestimulación La comparación entre ambas técnicas es in- evitable, y se multiplican los trabajos que tra- tan de demostrar la superioridad de la US so- bre la ENP14,15. Hasta el momento, y sólo en manos exper- tas, la US comparte las mismas ventajas que llevaron a la ENP a popularizar los bloqueos regionales. Pero además se mencionan otras adicionales, tales como la de ver en tiempo real el avance de la aguja, el poder identificar las estructuras y la distribución del anestésico local1. En nuestra opinión, el conocimiento y manejo de ambas técnicas, solas o asociadas en el futuro, presenta además otra ventaja adicional sobre el uso de una u otra técnica en forma aislada. La US se fue imponiendo rápidamente en lugares de enseñanza y con práctica hospitalaria en los países del primer mundo; es un instrumento ideal para la iden- tificación nerviosa, aunque la mayoría de los expertos recomienda seguir enseñando am- bos métodos. Es importante remarcar que éstos no ne- cesariamente llevan el extremo de la aguja al mismo punto de cercanía con el nervio. La punta de la aguja con la ENP estará siempre próxima al mejor arreglo fascicular motor16, mientras que con la US será llevada a uno o diferentes puntos cercanos al nervio, reposi- cionando la aguja y logrando de esta manera una mejor distribución del AL; este punto no se corresponde necesariamente con una res- puesta motora17 o el mejor arreglo fascicular. Es necesario realizar muchos estudios bien controlados con gran cantidad de pacientes para demostrar una ventaja clara de un méto- do sobre otro. Hasta hoy, con la evidencia disponible, pa- rece difícil convencer a un anestesiólogo con años de práctica exitosa en neurolocalización de las ventajas de una tecnología más cara solamente con argumentos como la ausencia de complicaciones, el poder ver el nervio, la distribución y la punta de la aguja (sólo en el 69% de los casos)18, y por la disminución del volumen anestésico.Existe el agregado de que estos objetivos ideales no son tan fáciles de lograr cuando el tiempo apremia en un qui- rófano con mucho trabajo o con personal sin una debida formación en ultrasonografía. Conclusiones A pesar de las múltiples ventajas de la US, en nuestro país son muy pocos los centros que cuentan con esta tecnología. Para aquellos anestesiólogos habituados al uso de la ENP en su práctica diaria, el cambio a la ultrasonografía fuera del ámbito de la ense- ñanza y en los países en desarrollo será lento. ARTíCULo DE REvISIón RAA 223 En la medicina del presente, guiada fuerte- mente por intereses económicos, el futuro de los bloqueos por ecografía dependerá de los beneficios que ella brinde en relación con el costo de adquisición del equipo. Cuando el pre- cio de los ecógrafos sea accesible, tal vez en los próximos cinco años, seguramente la mayoría de los anestesiólogos regionalistas mudará ha- cia esta técnica, que debe transformarse en el método de localización “gold standard”. No cabe duda que es una técnica costosa que requiere entrenamiento; sin embargo, por las múltiples ventajas que ofrece a la anestesia regional, creemos que será la técnica del futuro. Generalidades en anestesia regional y ecografía referencias Bibliográficas 1. Gray AT. Ultrasound-guided regional anesthesia: current state of the art. Anesthesiology 2006;104:368-73. 2. Sandhu NS, Capan LM. Ultra- sound-guided infraclavicular bra- chial plexus block. Br J Anaesth. 2002;89:254-9. 3. Awad IT, Chan V. 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