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RESUMEN EPISTEMOLOGIA- UNIDAD 3
CHALMERS
1. LA CIENCIA COMO CONOCIMIENTO DERIVADO DE LOS HECHOS DE LA EXPERIENCIA
UNA OPINIÓN DE SENTIDO COMÚN AMPLIAMENTE COMPARTIDA SOBRE LA CIENCIA
la ciencia se deriva de los hechos
Cuando se afirma que la ciencia es especial porque se basa en los hechos, se supone que los hechos son afirmaciones acerca del mundo que pueden ser verificadas directamente por un uso cuidadoso y desprejuiciado de los sentidos. La ciencia ha de basarse en lo que podemos ver, oler y tocar y no en opiniones personales o en la imaginación especulativa. Si se lleva a cabo la observación del mundo de un modo cuidadoso y desprejuiciado, los hechos establecidos de tal manera constituirán una base segura y objetiva de la ciencia. 
Sí, es correcto el razonamiento que nos conduce desde esta base táctica a las leyes y teorías que tornan el conocimiento científico, podrá suponerse que el propio conocimiento científico resultante está establecido con seguridad y es objetivo.
Para Galileo, los hechos extraídos de ellos habían de ser tratados como hechos y no relacionarlos con una idea preconcebida. Los hechos observacionales podían encajar o no en un esquema admitido del universo, pero lo importante, era aceptar los hechos y construir una teoría que se ajustara a ellos.	
Una aseveración extendida dice que es un hecho histórico que la ciencia moderna nació a comienzos del siglo XVIl al adoptarse, por primera vez, la estrategia de tomar en serio los hechos observacionales como base de la ciencia. Quienes aprueban y explotan esta historia mantienen que los hechos observables no habían sido tomados en serio como fundamento del conocer antes del siglo VII. 
En vez de esto, el conocimiento se basaba en la autoridad del filósofo Aristóteles y en la de la Biblia. La ciencia moderna se hizo posible sólo cuando esta autoridad fue desafiada con una llamada a la experiencia por precursores de la nueva ciencia como Galileo. 
La primera prueba estaba relacionada con sus investigaciones sobre las leyes del movimiento, ilustrado por la caída de los cuerpos. Un axioma aceptado de Aristóteles de que la velocidad de los cuerpos en caída era regulada por sus pesos respectivos: Asi, una piedra que pesara dos libras caería dos veces mis rápida que una que sólo pesara una libra, etc. 
Galileo la negó. Declaró que el peso no tenía nada que ver en el fenómeno, y que dos cuerpos de pesos distintos alcanzarían el suelo en el mismo momento. 
Empiristas y positivistas forman las dos escuelas que han intentado formalizar la visión común de la ciencia, la que afirma que el conocimiento científico se deriva de los hechos. Los empiristas ingleses, en particular John Locke, George Berkeley y David Hume, sostenían que todo el conocimiento debía derivarse de ideas implantadas en la mente por medio de la percepción sensorial. Los positivistas compartían la opinión de los empiristas de que el conocimiento debía derivarse de los hechos de la experiencia. 
Los positivistas lógicos, prestaron mucha atención a la forma lógica de la relación entre conocimiento científico y los hechos.
Empirismo y positivismo comparten el punto de vista de que el conocimiento científico debe de alguna manera derivarse de los hechos alcanzados por la observación.
Hay dos aspectos bastantes distintos involucrados en la afirmación de que la ciencia se deriva de los hechos. Uno concierne a la naturaleza de esos hechos" y el segundo atañe a cómo se derivan de los hechos, una vez que han sido obtenidos, las leyes y teorías que constituyen el conocimiento.
Se pueden distinguir tres componentes en la postura adoptada por el punto de vista común respecto de los hechos que se supone son la base de la ciencia. Estos son:
(a) Los hechos se dan directamente a observadores cuidadosos y desprejuiciados por medio de los sentidos.
(b) Los hechos son anteriores a la teoría e independientes de ella.
(c) Los hechos constituyen un fundamento firme y confiable para el conocimiento científico.
VER ES CREER
Los componentes más importantes del ojo humano son una lente y la retina, la cual actúa como pantalla en la que se forman las imágenes de los objetos externos al ojo. Los rayos de luz procedentes de un objeto visto van del objeto a la lente a través del medio que hay entre ellos.
Estos rayos son retractados por el material de la lente de tal manera que llegar a un punto de la retina, formando de este modo una imagen del objeto visto. Hay una gran diferencia entre el ojo y la cámara, que es el modo en que se registra la imagen final. Los nervios ópticos pasan de la retina al córtex central del cerebro. Estos llevan información sobre la luz que llega a las diversas zonas de la retina. El registro de esta información por parte del cerebro humano es lo que corresponde a la visión de objeto por el observador.
Esto sugiere dos cuestiones que forman parte de la visión común o empirista de la ciencia. La primera es que un observador humano tiene un acceso más o menos directo a algunas propiedades del mundo exterior en la medida en que el cerebro registra esas propiedades en el acto de ver. La segunda es que dos observadores que vean el mismo objeto o escena desde el mismo lugar "verán lo mismo.
Una combinación idéntica de rayos de luz alanzará el ojo de cada observador, será enfocada en sus retinas normales por sus lentes oculares normales y dará lugar a imágenes similares. Así, una información similar viajará al cerebro de cada observador a través de sus nervios ópticos normales, dando como resultado que los dos observadores "vean" lo mismo.
EXPERIENCIAS VISUALES QUE NO ESTÁN DETERMINADAS SÓLO POR
EL OBJETO VISTO
Una opinión puede apoyarse en la descripción de cómo funciona el ojo. Si esto fuera todo, lo que se ve estaría determinado por la naturaleza de lo que se mira, y todos los observadores tendrían la misma experiencia visual al enfrentarse a la misma escena, esto no es así. 
Dos observadores normales que vean el mismo objeto desde el mismo lugar en las mismas circunstancias físicas no tienen necesariamente idénticas experiencias visuales, aunque las imágenes que se produzcan en sus respectivas retinas sean prácticamente idénticas. Hay un sentido importante en el que no es necesario que los dos observadores vean lo mismo.
Las imágenes formadas en las retinas de los observadores son relativamente independientes de su cultura. Además, parece seguirse que las experiencias perceptuales que los observadores tienen en el acto de ver no están especialmente determinadas por las imágenes de las retinas. 
Las experiencias subjetivas, no están determinadas únicamente por las imágenes formadas en sus retinas sino que depende también de la experiencia, el conocimiento y las expectativas del observador. 
Frente a una misma situación, un observador versado y experimentado no tiene experiencias perceptuales idénticas a las de un novato. Esto choca con una comprensión literal de la afirmación de que las percepciones se dan directamente a través de los sentidos.
Una respuesta usual a lo que estoy diciendo acerca de la observación, apoya, los observadores que ven la misma escena desde el mismo lugar ven la misma cosa, pero interpretan de diferente modo lo que ven. En cuanto a lo que se refiere a la percepción, con lo único que el observador está en inmediato y directo contacto es con sus experiencias. 
Estas experiencias que cambian con las expectativas y el conocimiento. Lo que viene unívocamente dado por la situación física, pero el observador no tiene contacto perceptual directo con la imagen. Cuando los defensores de la opinión común suponen que hay algo unívocamente dado en la percepción, que puede interpretarse de diversas maneras, están suponiendo, que las imágenes en la retina determinan por si solas nuestras experiencias perceptuales. 
Mientras que las imágenes de nuestras retinas forman parte de la causa de lo que vemos, otra parte muy importante de esa causa está constituida por el estado interno de nuestras mentes o cerebros, el cual no estará determinado únicamente por las propiedadesfísicas de nuestros ojos y de la escena observada. En segundo lugar, en una gran diversidad de circunstancias sigue siendo bastante estable. La dependencia entre lo que vemos y el estado de nuestras mentes o cerebros no es tan sensible como para hacer imposible la comunicación y la ciencia. En tercer lugar, en todos los ejemplos que se han citado aquí, los observadores ven en cierto sentido la misma cosa.
Hay un sentido muy importante según el cual no ven la misma cosa y en él se basan algunas de mis reservas respecto de la opinión de que los hechos se dan, directamente y sin problemas, al observador a través de los sentidos. Queda por ver en qué medida esto socava la idea de que los hechos adecuados para la ciencia puedan ser establecidos por los sentidos. 
LOS HECHOS (OBSERVABLES EXPRESADOS COMO ENUNCIADOS)
El significado del término "hechos" se puede referir tanto al enunciado que expresa el hecho como al estado de cosas al que alude el enunciado. 
La segunda acepción es claramente la apropiada cuando se dice que la ciencia se basa en los hechos y se deriva de ellos. 
Además de distinguir los hechos, es necesario diferenciar los enunciados de hechos de las percepciones que puedan dar lugar a la aceptación de esos enunciados de hechos.
Es absurdo pensar que los enunciados de hechos entran en el cerebro por medio de los sentidos.
Antes de que un observador pueda formular y hacer valer un enunciado observacional, debe estar en posesión del entramado conceptual apropiado y debe saber cómo aplicarlo adecuadamente. 
El registro de hechos observables requiere algo más que la recepción de estímulos en forma de rayos de luz que inciden en el ojo, requiere e conocimiento del entramado conceptual apropiado y de cómo aplicarlo. En este sentido, los supuestos (a) y (b) no pueden ser aceptados tal y como están. 
Los enunciados de hechos no se determinan directamente por estímulos sensoriales y los enunciados de la observación presuponen un conocimiento, de manera que no puede ser verdad que establezcamos primero los hechos y derivemos después de ellos el conocimiento.
POR QUE DEBERÍAN LOS HECHOS PRECEDER A LA TEORÍA?
Primero establecer los hechos y después edificar la teoría que se ajuste a ellos. Tanto el hecho de que nuestras percepciones dependen en cierta medida de nuestros conocimientos previos, y por lo tanto de nuestra preparación y nuestras expectativas presuponen el entramado conceptual adecuado indican que es esta una exigencia que no se puede satisfacer.
La formulación de enunciados observacionales presupone un conocimiento significativo, y que la búsqueda de hechos observables relevantes se guía por ese conocimiento. Ninguna de las dos declaraciones socava necesariamente la afirmación de que el conocimiento tiene una base fáctica establecida por la observación. 
Primero: la cuestión de que la formulación de enunciados observacionales significativos presupone el conocimiento del entramado conceptual apropiado. Aunque uno no cuente con ese conocimiento, podrá ser capaz de reconocer que hay otros enunciados similares que pueden ser formulados usando los mismos términos. Todos estos enunciados son observacionales en el sentido de que su verdad o falsedad puede ser establecida por la observación, una vez que se dominan las técnicas apropiadas de observación.
Esto sirve para ilustrar que el hecho de que el conocimiento sea necesario para la formulación de enunciados observacionales significativos. Por consiguiente, la idea de que el conocimiento debe basarse en los hechos que resultan confirmados por la observación no resulta dañada al reconocer que la formulación de los enunciados que describen dichos hechos depende del conocimiento. 
Sólo hay problemas si uno persiste en que exigencia de que la confirmación de hechos relevantes para un campo del saber deba preceder a la adquisición de todo conocimiento.
Si la verdad o falsedad de los enunciados observacionales puede establecerse directamente en la observación, entonces, independientemente de la manera como se llegue a formular esos enunciados, pareciera que los enunciados observacionales confirmados de este modo proporcionan una base fáctica significativa para el conocimiento científico.
LA FALIBILIDAD DE LOS ENUNCIADOS OBSERVACIONALES
La importancia para la ciencia que tiene este punto se apoya en casos bien documentados de la historia de la ciencia. Otras dificultades, surgen de algunas de las maneras en que se recurre al conocimiento presupuesto para estimar la idoneidad de los enunciados observacionales y que pueden hacer que éstos sean falibles. 
La cuestión es que si es defectuoso el conocimiento que proporciona las categorías que usamos para describir las observaciones, también lo serán los enunciados observacionales que dan por supuestas estas categorías.
El conocimiento científico tiene un carácter especial, en parte porque se funda sobre una base segura, los hechos sólidos firmemente establecidos por la observación.
Una dificultad concierne a la medida en que las percepciones reciben la influencia de la preparación y las expectativas del observador, de tal manera que lo que a uno le parece un hecho observable no lo será necesariamente a otro.
 La segunda fuente de dificultades se origina en la dependencia que los juicios acerca de la verdad de los enunciados observacionales tienen en lo ya conocido o supuesto, haciendo así que los hechos observables sean tan falibles como los supuestos que les sirven de base.
4. LA INFERENCIA DE TEORÍAS A PARTIR DE LOS HECHOS: LA INDUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
La expresión "la ciencia se deriva de los hechos" puede ser interpretada como significando que el conocimiento científico se construye estableciendo primero los hechos y edificando después la teoría que se ajusta a ellos.
 Independientemente de lo que ocurra primero, los hechos o la teoría, la cuestión a estudiar es en qué medida se apoya la teoría en los hechos. La afirmación más fuerte posible sería que la teoría puede derivarse lógicamente de los hechos, esto es, quedado los hechos, se puede probar la teoría como una consecuencia de ellos.
LOGICA PARA BEBÉS
La lógica se ocupa de la deducción de unos enunciados a partir de otros dados. Estudia qué se sigue de qué. No se intentará dar aquí una explicación y valoración detalladas de la lógica o razonamiento de ductivo
Ejemplo 1
1. Todos los libros de filosofía son aburridos.
2. Este libro es un libro de filosofía.
3. Este libro es aburrido.
-En este argumento, (1) y (2) son las premisas y (3) es la conclusión.
-Es evidente, creo, que si (1) y (2) son verdaderas, (3) ha de ser verdadera. 
-No es posible que (3) sea falsa si (1) y (2) son verdaderas.
-Afirmar la verdad de (1) y (2) y negar (3) es contradecirse. 
-Esta es la característica clave de una deducción lógicamente válida. 
Si las premisas son verdaderas, entonces la conclusión es verdadera. 
Una ligera modificación del ejemplo (1) nos proporcionará un caso de argumento no válido.
Ejemplo 2
1. Muchos libros de filosofía son aburridos.
2. Este libro es un libro de filosofía.
3. Este libro es aburrido.
-En este ejemplo, (3) no se sigue necesariamente de (1) y (2). 
-Aunque (1) y (2) sean verdaderas, puede suceder que este libro sea, sin embargo, uno de los pocos libros de filosofía que no son aburridos.
-Aceptar que (1) y (2) son verdaderas y que (G) es falsa no supone una contradicción. El argumento no es válido.
Las experiencias de este tipo tienen que ver, ciertamente, con la verdad de los enunciados (1) y (3) en los ejemplos 1 y 2. Pero una cuestión que hay que señalar aquí es que la lógica y la deducción por sí solas no pueden establecer la ver dad de unos enunciados fácticos. Lo único que la lógica puede ofrecer a este respecto es que, si las premisas son verdaderas, entonces la conclusión debe ser verdadera.
Pero el hecho de que las premisas sean verdaderas o no, no es una cuestión que se pueda resolver apelando a la lógica. Una argumentación puede ser una deducción perfectamente válida aunque conlleve una premisa falsa. 
PUEDEN DERIVARSE LASLEYES CIENTÍFICAS A PARTIR DE LOS HECHOS?
El conocimiento científico no puede derivarse de los hechos, si "derivar" se interpreta como "deducir lógicamente".
Estos hechos observables o resultados experimentales son afirmaciones específicas acerca de un estado de cosas en un tiempo particular. 
Supongamos que tenemos a nuestra disposición un gran número de hechos de este tipo como base desde la que esperamos derivar algún conocimiento científico.
Sencillamente, no es cierto que si los enunciados que constituyen las premisas son verdaderos la conclusión deba ser también verdadera. 
Los razonamientos que proceden desde un número finito de hechos específicos hasta una conclusión general, se llaman razonamientos inductivos, para distinguirlos de los razonamientos lógicos, deductivos. 
Una característica de los razonamientos inductivos que los diferencia de los deductivos es que, al pasar de enunciados acerca de algunos acontecimientos de un tipo particular a enunciados acerca de todos los acontecimientos, van más allá de lo que está contenido en las premisas.
Las leyes científicas generales van invariablemente más alá de la cantidad finita de la evidencia observable que puede soportarlas, y ésta es la razón por la cual no pueden nunca ser probadas en el sentido de ser deducidas lógicamente de dicha evidencia.
QUÉ CONSTITUYE UN BUEN ARGUMENTO INDUCTIVO?
Está claro que no están justificadas todas las generalizaciones que se puedan hacer a partir de los hechos observables.
La exigencia de que, para que esté justificada la inferencia inductiva desde los hechos observables hasta las leyes, deben ser satisfechas las condiciones siguientes:
1. El número de enunciados observacionales que constituyen la base de una generalización debe ser grande.
2. Las observaciones se deben repetir en una amplia variedad de condiciones.
3. Ningún resultado observacional aceptado debe entrar en contradicción con la ley universal derivada.
La condición 1 está plagada de problemas. También la condición 2 presenta problemas serios que se originan en las dificultades que rodean la cuestión de qué se debe entender por una variación significativa en las circunstancias.
Si no se pueden eliminar las variaciones "superfluas", nunca podrán ser satisfechas las condiciones bajo las cuales la inferencia inductiva pueda ser aceptada. 
Recurrimos al depósito de los conocimientos actuales para que nos ayude a juzgar cuál es una circunstancia relevante que podría ser necesario modificar a la hora de investigar la generalidad de un efecto investigado.
Esta respuesta al problema es seguramente correcta. Sin embargo, supone una dificultad en el caso de una versión suficientemente fuerte de la afirmación de que el conocimiento científico debe derivarse de los hechos por inducción. 
Si exigimos que se llegue a ese conocimiento por inducción, nuestro problema se hace recurrente, puesto que los nuevos razonamientos inductivos requerirán ellos mismos la especificación de las circunstancias relevantes, y así sucesivamente. Cada razonamiento inductivo involucra la llamada a un conocimiento previo, que requiere un razonamiento inductivo que lo justifique, que a su vez implica una llamada a otro conocimiento previo, y así sucesivamente en una cadena sin fin. 
Incluso la condición 3 es problemática, pues pocos conocimientos científicos sobrevivirían a la exigencia de que no se conozca ninguna excepción. 
OTROS PROBLEMAS QUE PRESENTA EL INDUCTIVISMO
Toda generalización que parte de hechos del mundo observable no puede ofrecer otra cosa que generalizaciones que parten de hechos del mundo observable. Por consiguiente, el conocimiento científico del mundo inobservable no puede establecerse por el tipo de razonamiento inductivo, lo cual pone a los indicativitas en la incómoda posición de rechazar gran parte de la ciencia contemporánea, basados en que implica ir más allá de lo que se puede justificar mediante generalización inductiva de lo observable.
Otro problema tiene su origen en el hecho de que muchas leyes científicas toman la forma de leyes exactas que se formulan matemáticamente.
Si las leyes científicas son generalizaciones inductivas de hechos observables, es difícil ver cómo podría uno escapar a la inexactitud de las medidas que constituyen las premisas de los argumentos inductivos. Un tercer problema para el inductivista es el problema de la inducción. El problema surge para todo el que subscriba la opinión de que el conocimiento científico, en todos sus aspectos, deba ser justificado bien apelando a la lógica (deductiva), bien derivándolo de la experiencia. El problema surge cuando se suscita la cuestión de cómo la inducción ha de justificarse a sí misma. 
Quienes son de la opinión en discusión tienen sólo dos opciones, o bien la justifican recurriendo a la lógica, o bien a la experiencia. Las inferencias inductivas no son inferencias lógicas (deductivas). Nos queda sólo la segunda opción, el intento de justificar la inducción apelando a la experiencia. 
Por lo tanto, la argumentación es inductiva y, en consecuencia, el intento de justificar la inducción apelando a la experiencia da por supuesto lo que trata de probar.
Implica justificar la inducción apelando a la inducción y es, por tanto, completamente insatisfactoria.
Un intento de evitar el problema de la inducción consiste en debilitar la exigencia de que el conocimiento científico sea verdadero, y se conforme con la afirmación de que se puede demostrar que el conocimiento científico es probablemente verdadero a la luz de la evidencia.
Existe otro problema básico con las interpretaciones según las cuales los argumentos inductivos conducen a la verdad probable. El problema surge tan pronto como se trata de precisar cuán probable es una ley o teoría a la luz de una evidencia especificada.
Cualquier evidencia observacional constará de un número finito de enunciados observacionales, mientras que una ley general hace afirmaciones acerca de un número infinito de casos posibles. 
Siempre existirá un número infinito de hipótesis compatibles con un número finito de pruebas. Por consiguiente, la probabilidad que tiene cada una de ser verdad es igual a cero
EL ATRACTIVO DEL INDUCTIVISMO
Si tratamos de imaginar cómo utilizaría el método científico una mente de poder y alcance sobrehumanos, pero normal por lo que se refiere a los procesos lógicos de su pensamiento, el proceso sería el siguiente
En primer lugar, se observarían y registrarían todos los hechos sin seleccionarlos ni hacer conjeturas a priori en lo que se refiere a su importancia relativa. 
En segundo lugar, se analizarían, compararían y clasificarían los hechos registrados y observados, sin más hipótesis o postulados que los que necesariamente supone la lógica del pensamiento. 
En tercer lugar, se harían generalizaciones inductivas referentes a las relaciones clasificatorias o causales que hay entre los hechos, a partir de ese análisis de ellos. 
En cuarto lugar, la investigación posterior sería tanto de ductiva como inductiva, utilizando inferencias realizadas a partir de generalizaciones previamente establecidas.
Las leyes y teorías que constituyen el conocimiento científico se derivan por inducción a partir de una base de hechos suministrada por la observación y la experimentación. Una vez que se cuenta con este conocimiento general, se puede recurrir a él para hacer predicciones y ofrecer explicaciones.
Leyes y teorias
Consideremos el siguiente argumento:
1. El agua completamente pura se congela a unos 0°C (si se le da tiempo suficiente).
2. El radiador de mi coche contiene agua completamente pura.
3. Si la temperatura baja am0 C, el agua del radiador de mi coche se congelará (si se le da tiempo suficiente).
La predicción 3 del conocimiento científico contenido en la premisa 1. 
Si 1 y 2 son verdaderas, 3 debe ser verdadera. Sin embargo, la verdad de 1, 2 y 3 no se establece gracias a ésta o a otra deducción.
Para un inductivista, la fuente de la verdad no es la lógica, sino la experiencia. 
Desde este punto de vista, 1 se determinarápor observación directa del agua congelada. 
Una vez que se han establecido 1y2 mediante la observación y la inducción, se puede deducir de ellas la predicción 3.
Las descripciones de las situaciones experimentales serán ejemplos típicos de condiciones iniciales.
1. Leyes y teorias
2. Condiciones iniciales
3. Predicciones y explicaciones
El atractivo de la concepción inductivista reside en el hecho de que proporciona una explicación formalizada de algunas de las intuiciones comunes acerca de las características peculiares del conocimiento científico, esto es, de su objetividad, confiabilidad y utilidad. 
Se entiende que los hechos observables son establecidos por el uso sin prejuicios de los sentidos, de manera que no haya lugar a que se inmiscuya la opinión subjetiva. Tampoco hay lugar para la opinión subjetiva en cuanto a los razonamientos inductivo y deductivo, puesto que son adecuados en la medida en que se adaptan a los criterios de idoneidad formulados públicamente. O las inferencias satisfacen las normas objetivas o no las satisfacen.
La fiabilidad de la ciencia se sigue de las afirmaciones del inductivista acerca de la observación y de ambos razonamientos, el inductivo y el deductivo. 
Según el inductivista , los enunciados observacionales que forman la base de la ciencia pueden establecerse directamente y con seguridad haciendo uso cuidadoso de los sentidos. Además, esta seguridad se transmitirá a las leyes y teorías derivadas de ellos inductivamente siempre que se respeten las condiciones para generalizaciones inductivas adecuadas. 
SOBRE LA INDUCCION- Bertrand Russell
Debemos saber que la existencia de un tipo de cosa, A, es signo de la existencia de algún otro tipo de cosa, B, ya sea al mismo tiempo que A, algo antes o después, como, por ejemplo, el trueno es signo de la existencia anterior del relámpago. Si no supiéramos esto, jamás podríamos extender nuestro conocimiento más allá de nuestra experiencia privada: y, como hemos visto, esta estera es sumamente limitada. 
La cuestión es: Un número cualquiera de casos en que se ha cumplido una ley en el pasado proporciona pruebas de que se cumplirá en el futuro? En caso negativo, es evidente que no tenemos ningún fundamento.
 Se ha de observar que todas estas expectativas son solamente probables de este modo, no tenemos que buscar una prueba de que se deben cumplir, sino sólo alguna razón. En favor de la opinión según, la cual es probable que se cumplan.
Para tratar esta cuestión, debemos comenzar por hacer una distinción importante, sin la cual pronto nos veríamos envueltos en confusiones, irremediables. La experiencia nos ha mostrado que, la repetición frecuente de una sucesión uniforme o de una coexistencia ha sido la causa de que esperáramos la misma sucesión o coexistencia, en la siguiente ocasión. 
Asociamos las cosas que vemos, por hábito, con ciertas sensaciones táctiles que esperamos de su contacto. Sabemos que todas estas expectativas más bien burdas de uniformidad están sujetas a error. 
Pero, a pesar de lo erróneo de estas expectativas, no cabe duda de su existencia. 
Por consiguiente, tenemos que distinguir el hecho de que las uniformidades pasadas sean causa en nosotros de expectativas acerca del futuro del problema de saber si hay algún fundamento razonable para conferir valor a tales expectativas despuės de que se ha suscitado el problema de su validez.
La creencia en, la uniformidad de la naturaleza es la creencia de que todo lo que ha sucedido o sucederá es un caso de alguna ley general que no tiene ninguna excepción. Las expectativas burdas que hemos considerado están todas sujetas a excepciones, y expuestas, por lo tanto, a engañar al que las concibe.
Pero, habitualmente, la ciencia admite, al menos como hipótesis de trabajo, que se pueden reemplazar las reglas generales que tienen excepciones por reglas generales que carecen de ellas. 
El objeto de la ciencia es hallar uniformidades, tales como las leyes del movimiento y la ley de la gravitación, a las que no hay excepciones, hasta donde lega nuestra experiencia, En esta investigación, la ciencia ha tenido un éxito notable, y se puede conceder que sus uniformidades se han mantenido hasta aquí. 
La referencia al futuro no es esencial en esta cuestión. La misma cuestión se suscita cuando aplicamos las leyes vigentes en nuestra experiencia a las cosas pasadas de las que no tenemos experiencia. La cuestión que tenemos que formular, realmente, es: Cuando se han hallado dos cosas frecuentemente asociadas, y no se conoce ningún caso de que ocurra la una sin la otra, el hecho de que ocurra una de las dos, en un caso nuevo.
Para comenzar, se debe conceder que el hecho de que dos cosas se hayan hallado con frecuencia juntas y jamás separadas, no es suficiente para probar. Lo más que podemos esperar es que, cuanta mayor sea la frecuencia con que se han hallado Juntas las cosas, más probable será que se hallen juntas en otra ocasión, y que, si se han hallado juntas con suficiente frecuencia, la probabilidad llegara casi a la certeza. De este modo, todo lo que debemos buscar es la probabilidad.
Hay dos respuestas a esta opinión. La primera es que, incluso si alguna ley que no tiene excepciones se aplica a nuestro caso, en la práctica nunca podemos estar seguros de que hayamos descubierto esa ley y no una que sufra excepciones. 
La segunda es que el reino de la ley parece ser sólo probable y que nuestra creencia de que se mantendrá en el futuro o en los casos del pasado que no hemos examinado se basa en el mism0 principi0 que estamos examinando.
Sus dos partes se pueden formular de la manera siguiente:
a) Cuando una cosa de una cierta especie, A, se ha hallado asociada con frecuencia a una cosa de otra determinada especie, B, y nunca se ha hallado disociada de la cosa de la especie B, cuanto mayor sea el número de casos en que han estado asociadas A y B, mayor es la probabilidad de que se hallen asociadas en un nuevo caso en el que se sepa que una de ellas está presente.
b) En las mismas circunstancias, un número suficiente de casos de asociación convertirá la probabilidad de una nueva asociación casi en certeza, y hará que se aproxime a la certeza indefinidamente.
Pero: también queremos saber si 'hay una probabilidad en favor de la ley general según la cual las cosas de la especie A siempre van asociadas a las cosas de la especie supuesto que se conozca un número suficiente de casos de asociación y que no conozcamos: ningún caso en que falte la asociación. 
La probabilidad de la ley general es evidentemente menor que la probabilidad del caso particular, puesto que si la ley general es verdadera, el caso particular también debe ser verdadero, mientras que el caso particular puede ser verdadera sin que lo sea a ley general.
Podemos repetir las dos partes de nuestro principio, en lo que se refiere a la ley general, del siguiente modo: 
a) Cuanto mayor es el número de casos en que una cosa de la especie se halla asociada a una cosa de la especie B, tanto más probable es que A vaya siempre asociada a B 
b) b). En las mismas circunstancias, un número suficiente de casos de asociación de A con B. hará cierto que A va siempre asociada a B, y esta ley general se aproximará sin límite a la certeza
Se debe observar que la probabilidad es siempre relativa a ciertos datos. Puede haber otros datos, que se podrían tomar en cuenta, que alterarían gravemente la probabilidad.
Sin embargo, es igualmente imposible probar el principio inductivo apelando a la experiencia. La experiencia podría, concebiblemente, confirmar el principio inductivo en relación con los casos que ya hayan sido examinados; pero en relación con los casos no examinados, solo el principio inductivo puede justificar una inferencia de lo que ha sido examinado a lo que no ha sido examinado.
Todos los argumentos que, se refieren al futuro o a partes no experimentadas del pasado o del presente, suponen el principio de inducción; de ahí que nunca podamos usar la experiencia para probar el principio de inducción sin incurrir enuna petición de principio. 
Toda nuestra conducta se basa en asociaciones que han ocurrido en el pasado y que, consideramos probable que seguirán actuando en el futuro; y esta probabilidad depende, en cuanto a su validez, del principio de inducción.
Todo conocimiento que, en base a la experiencia, nos dice algo sobre lo que no se ha experimentado, se apoya en una creencia que la experiencia no puede firmar ni refutar, pero que, por lo menos en sus aplicaciones más concretas, aparece tan firmemente arraigada en nosotros como muchos hechos de la experiencia.
FRANCISCO AYALA - El método en las ciencias 
EL conocimiento deriva de varias fuentes, tales como la experiencia del sentido común, la expresión artística y la reflexión filosófica. El conocimiento científico, sin embargo, se mantiene al margen como algo especial. La tecnología derivada del conocimiento científico es igualmente admirable.
El conocimiento científico surge por el consenso y acuerdo entre científicos, y por la forma en la que los nuevos conocimientos se desarrollan a partir de descubrimientos anteriores en vez de comenzar nuevamente con cada generación o con cada nuevo científico. Ciertamente los científicos no concuerdan entre sí en muchos puntos, y los puntos de desacuerdo generalmente no ponen en cuestión el conocimiento previo.
Los científicos difieren en este sentido de los filósofos. Los filósofos, hoy en día, se centran en las mismas cuestiones que se debatían en la Antigüedad o en la Edad Media o hace dos décadas, sin nunca llegar a un acuerdo definitivo. No sucede así con los científicos, quienes parten de puntos resueltos en el pasado con el fin de formular nuevas preguntas y resolverlas. Tampoco existe entre los científicos nada como los puntos de vista radicalmente dispares e irreconciliables sostenidos por distintas religiones, o los siempre cambiantes modos de la expresión artística.
Características distintivas de la ciencia
El sentido común, proporciona conocimiento acerca de fenómenos naturales, y este conocimiento es correcto. El sentido común, muestra poco interés en establecer sistemáticamente conexiones entre fenómenos que no parecen estar evidentemente relacionados. 
En contraste, la ciencia se interesa por formular leyes generales y teorías que manifiesten patrones de reacciones entre muy distintas clases de fenómenos. La ciencia se desarrolla descubriendo nuevas relaciones, y particularmente integrando afirmaciones, leyes y teorías, que anteriormente parecían no estar relacionadas, en leyes y teorías más comprehensivas.
La ciencia procura explicar por qué los sucesos observados de hecho ocurren. Pero no proporciona explicaciones para estos fenómenos. Por otro lado, busca formular explicaciones para los fenómenos naturales identificando las condiciones que hacen posible su ocurrencia. 
Una tercera característica de la ciencia (que la distingue del sentido común), es que distingue a las ciencias empíricas de las otras formas sistemáticas del conocimiento, las explicaciones deben ser formuladas de tal manera que puedan ser sometidas a pruebas empíricas, proceso que debe incluir la posibilidad de refutación empírica. La refutabilidad ha sido propuesta como el criterio de demarcación que diferencia a la ciencia de las demás formas de conocimiento.
En ciencia, las nuevas ideas son llamadas hipótesis. Las pruebas a las que las ideas científicas son sometidas, incluyen la contratación de las hipótesis con el mundo de la experiencia de tal manera que debe dejarse abierta la posibilidad de que se pueda rechazar cualquier hipótesis particular si ésta lleva a predicciones erróneas acerca del mundo de la experiencia. 
La posibilidad de refutación empírica de una hipótesis se lleva a cabo estableciendo si las predicciones precisas derivadas como consecuencias lógicas de la hipótesis concuerdan con el estado de los hechos encontrados en el mundo empírico, una hipótesis que no puede ser sometida a la posibilidad de refutación por observación y experimentación no puede ser considerada como científica.
Una definición de la naturaleza de la ciencia seria "el conocimiento acerca del universo formulado en forma de principios explicativos sostenidos por la observación empírica, y sujetos a la posibilidad de la refutación empírica'". 
Otra definición seria la siguiente: "La ciencia es una exploración del universo material que busca relaciones naturales y ordenadas entre los fenómenos observados y que es autocrítica".
Los rasgos que distinguen al conocimiento científico
a. "el método inductivo'. La inducción no es un método por el cual se pueda establecer la validez del conocimiento científico.
La inducción en la ciencia
La inducción fue propuesta por Bacon y Mill como un método para lograr la objetividad evitando las preconcepciones subjetivas, Y para obtener conocimiento empírico en vez de abstracto o metafísico. 
En su forma extrema, el método inductivo sostendría que un científico debe observar todos los fenómenos que acontezcan en su experiencia, y registrarlos sin ninguna preconcepción sobre qué observar o cuál sea la verdad acerca de ellos; se espera que así emerjan, eventualmente, verdades de validez universal. El método inductivo no logra explicar el proceso real de la ciencia. 
Además, la inducción no logra llegar a verdades universales. No importa cuántas afirmaciones singulares puedan ser acumuladas, ninguna afirmación universal puede ser derivada lógicamente de tal acumulación de observaciones. 
El paso de numerosas afirmaciones singulares a una universal implica amplificación lógica. La afirmación universal tiene un mayor contenido lógico, esto es, dice más que la suma de todas las afirmaciones singulares.
Otra seria dificultad de la inducción como la propuesta del método científico es que las hipótesis y teorías científicas son formuladas en términos abstractos que no ocurren para nada en la descripción de los sucesos empíricos. Por el contrario las hipótesis científicas son creaciones de la mente sugerencias imaginativas de lo que podría ser cierto.
No es un método que asegure la objetividad y que evite las preconcepciones, no es un método para alcanzar la verdad universal, y no es una buena descripción del proceso por medio del cual los científicos formulen sus hipótesis y otras formas del conocimiento científico.
El método hipotético-deductivo
La validez de una idea científica (una "hipótesis") se establece derivando ("deducción'") sus consecuencias con respecto al mundo real, y procediendo a averiguar si la predicción derivada es correcta o no.
Se dice que el método científico es, por lo tanto, hipotético-deductivo
Anteriormente se pensaba, el progreso científico no consistía simplemente en observar, acumular hechos experimentales y extraer una teoría de ellos. Comenzaba con la invención de un mundo posible, o un fragmento de él, o cual era entonces comparado por medio de la experimentación con el mundo real. Y era este constante diálogo entre la imaginación y la experimentación el que le permitía a uno formar una concepción cada vez más refinada de lo que llamamos realidad.
La ciencia es una compleja actividad que consiste esencialmente de dos episodios interdependientes, uno imaginativo o creativo, y otro crítico. El tener una idea, proponer una hipótesis, o sugerir lo que puede ser verdadero es un ejercicio creativo. Pero las conjeturas científicas o hipótesis deben además estar sujetas a examen crítico y contrastación empírica. El pensamiento científico puede ser caracterizado como un proceso de invención o descubrimiento, seguido por su validación o confirmación. 
A uno de los procesos concierne la formulación de nuevas ideas ("adquisición de conocimiento"); al otro con- cierne su validación ("justificación del conocimiento").
A los científicos, al igual que al resto de la gente, se les ocurren nuevas ideas, es decir "adquieren" conocimiento, de muy diversas maneras: de conversaciones con otras personas, de leer libros y periódicos, de generalizaciones inductivas, y hasta de sueños y observaciones erróneas.Las hipótesis y otras conjeturas imaginativas son el estado inicial de la investigación científica. Es la conjetura imaginativa de lo que puede ser verdadero lo que proporciona el incentivo para buscar la verdad y una clave de dónde podemos encontrarla. Las hipótesis guían la observación y la experimentación porque sugieren qué es lo que debe ser observado.
El trabajo empírico de los científicos es guiado por hipótesis, ya sea explícitamente formulada o simplemente en la forma de conjeturas vagas o intuiciones acerca de cuál sea la verdad. Pero la conjetura imaginativa y a observación empírica son procesos mutuamente interdependientes. Las observaciones hechas para probar una hipótesis son a menudo la fuente de inspiración de nuevas conjeturas o hipótesis
La concepción de una idea es el punto de partida de la investigación científica, pero este proceso no es objeto de investigación en lógica o epistemología.
Los complejos sucesos conscientes e inconscientes que están detrás de la mente creativa son propiamente el interés de la psicología empírica. El proceso creativo, obviamente, no es único para los científicos. Lo que distingue a la ciencia de otras formas de conocimiento es el proceso por el cual este conocimiento es justificado o validado.
El criterio de demarcación
El probar una hipótesis (o teoría) implica por lo menos cuatro actividades diferentes. Primero, la hipótesis debe ser examinada en cuanto a su consistencia interna. 
1. Una hipótesis que es auto contradictoria o que no está lógicamente bien formulada, debe ser rechazada.
2. Segundo, la estructura lógica de una hipótesis debe ser examinada para averiguar si tiene valor explicativo; esto es, si hace al fenómeno observado inteligible en algún sentido, si ayuda a comprender por qué el fenómeno ocurre de hecho como se observa. 
Una hipótesis que es puramente tautológica debe ser rechazada, ya que no tiene valor explicativo. Una hipótesis científica identifica las condiciones, procesos o mecanismos que responden a los fenómenos que pretende explicar. Por lo tanto, las hipótesis establecen relaciones generales entre ciertas condiciones y sus consecuencias o entre ciertas causas y sus efectos. 
3. Tercero, la hipótesis debe ser examinada en cuanto a su consistencia con hipótesis y teorías comúnmente aceptadas en el campo particular de la ciencia; es decir, si representa algún avance con respecto a hipótesis alternativas bien establecidas. 
La carencia de consistencia con otras teorías no siempre es razón para rechazar una hipótesis, aunque a menudo lo sea.
Las teorías que son inconsistentes con las hipótesis bien aceptadas en la disciplina relevante tienden a ser ignoradas cuando no están avaladas por evidencia empírica convincente.
4. La cuarta y más distintiva de las pruebas a que debe someterse una hipótesis es la siguiente: una hipótesis científica debe ser probada empíricamente indagando si las predicciones acerca del mundo de la experiencia derivadas como consecuencias lógicas de la hipótesis, concuerdan con lo que se observa o no.
Una hipótesis es científica sólo si es consistente con algunos pero no con otros estados posibles de sucesos aún no observados, de manera que puedan ser sujetas a la posibilidad de refutación por observación. 
Las predicciones derivadas de hipótesis científicas deben ser lo suficientemente precisas para limitar el rango de posibles observaciones con las cuales son compatibles. Si los resultados de un examen empírico concuerdan con las predicciones derivadas de una hipótesis, se dice que la hipótesis está provisionalmente corroborada; de lo contrario, es refutada. El requerimiento de que una hipótesis científica sea refutada ha sido apropiadamente llamado el criterio de demarcación de las ciencias empíricas.
Verificabilidad y refutabilidad
Hay una asimetría entre la refutabilidad y la verificabilidad de las afirmaciones universales que deriva de la naturaleza lógica de dichas afirmaciones. Puede mostrarse que una proposición universal es falsa si es inconsistente con una sola proposición singular, aun cuando sea una sola entre numerosas que sean consistentes con dicha proposición universal. Pero, una afirmación universal nunca puede ser probada como verdadera por virtud de la verdad de afirmaciones particulares, no importando qué tan numerosas sean éstas.
Considérese el argumento: si la hipótesis es verdadera, entonces la consecuencia especifica también debe serlo; es el caso que la consecuencia es verdadera; por lo tanto, la hipótesis es verdadera. Esta es una manera errónea de inferencia, llamada por los lógicos falacia de afirmar lo consecuente". 
El error de esta clase de inferencia puede ser ilustrado con el siguiente ejemplo trivial. La conclusión es inválida aun cuando las dos premisas son verdaderas. Los fenómenos observados son verdaderos porque son consecuencias de estas diferentes hipótesis, y no de la utilizada en la deducción.
La forma adecuada de la inferencia lógica para afirmaciones condicionales es la que los logicos llaman modus tollens (modus= modo; tolens= quitar, rechazar).
Si una hipótesis particular es verdadera, entonces cierta consecuencia debe ser verdadera: pero la evidencia muestra que la consecuencia no es verdadera; por lo tanto, la hipótesis es falsa. El modus tollens es una forma concluyente de inferencia. Si ambas premisas son verdaderas, la conclusión que refuta la hipótesis se sigue necesariamente.
De este razonamiento se sigue que es posible mostrar la refutabilidad de un enunciado universal concerniente al mundo empírico, pero nunca es posible demostrar su verdad de manera concluyente. Esta asimetría entre la verificación y la refutación se reconoce en la metodología estadística de la prueba de hipótesis. 
La hipótesis sujeta a contrastación, la hipótesis nula, puede ser re alcanzada si las observaciones son inconsistentes con ella. Si las observaciones son consistentes con las predicciones derivadas de la hipótesis, la conclusión adecuada es que la contrastación no refuta la hipótesis nula, y no que la verdad ha sido establecida.
El requisito de que las hipótesis científicas sean refutables tiene un paralelo en la inferencia estadística, a saber, en el requerimiento de que el dominio de la contrastación sea mayor que cero. 
Contenido empírico o "veracidad"
Las pruebas de una hipótesis científica deben tener una probabilidad positiva que lleve a rechazar la hipótesis si ésta es falsa. Una hipótesis científica divide todas las proposiciones factuales particulares en dos subclases. 
Primero, tenemos la subclase de todas las proposiciones con las cuales es inconsistente ésta es la subclase de los refutadores potenciales de la hipótesis. 
Segundo, hay una subclase de todas las proposiciones que la hipótesis no contradice, la subclase de las proposiciones "permitidas". 
Una hipótesis es científica sólo si la clase de sus "refutadores potenciales" no está vacía, porque la hipótesis hace empíricamente afirmaciones significativas sólo acerca de sus refutadores potenciales afirma que son falsos.
El contenido empírico o información de una hipótesis es medido por la clase de sus refutadores potenciales. Cuanto más grande sea esta clase, mayor será el contenido de información de la hipótesis. Una hipótesis afirma que sus refutadores potenciales son falsos; si cualquiera de éstos es verdadero, se prueba que la hipótesis es falsa. 
Una hipótesis o teoría consistente con todos los estados posibles o acontecimientos en el mundo natural carece de contenido empírico, Y por lo tanto, no es científica.
Contingencia y certeza en la ciencia
Las hipótesis científicas sólo pueden ser aceptadas contingentemente, ya que su verdad nunca puede ser concluyentemente establecida. De una hipótesis que ha pasado por muchas contrastaciones empíricas se puede decir que está probada. El grado de corroboración es cuestión de su severidad. Las pruebas severas son precisamente aquellas que probablemente darán resultados incompatibles con la hipótesis si la hipótesis es falsa. Cuanto más precisas sean laspredicciones contrastadas, más severo será el examen.
Una contrastación crítica o crucial es un experimento para el cual se dan hipótesis antagonistas que predicen resultados alternativos y mutuamente excluyentes. Una contrastación critica, por lo tanto, corroborará una hipótesis y refutará las otras. 
Un ejemplo es el experimento realizado por Mathew Meselson y Frankin Stanl para probar el modelo de la doble hélice propuesto por James Watson y Francis Crick que marca el comienzo de la biología molecular. El modelo de la doble hélice predice que la replicación del DNA es "semi conservativa"; esto quiere decir que cada molécula hija de DNA Constard de una hebra parental (la hebra conservada) y de una nueva hebra sintetizada. 
Otros dos modelos posibles de replicación son 
i) el modelo conservativo, de acuerdo al cual la molécula de DNA parental es conservada completamente y la molécula hija consiste totalmente en nuevo DNA sintetizado.
ii) el modelo disperso, de acuerdo al cual ambas moléculas hijas de DNA son sintetizadas de nuevo y a molécula parental es degradada en los fragmentos que la componen nuceotidos, los cuales son posteriormente utilizados, junto con nucleótidos adicionales en la síntesis de moléculas hijas de DNA
Meselson y Stahl produjeron bacterias que contenían nitrógeno radiactivo (el isótopo N) en su DNA; luego transfirieron esas bacterias a un medio que contenga nitrógeno ligero (N). También tenían un método para determinar exactamente la densidad del DNA en las bacterias. 
El modelo de la doble hélice predecía que después de una generación de replicación todo el DNA tendría una densidad intermedia. Esto también lo predecía el modelo disperso, pues cada molécula tendría más o menos el mismo número de nucleótidos pesados y ligeros; no así el modelo conservativo el cual predecía que la mitad de las moléculas de DNA serían pesadas y la otra mitad ligeras.
En particular, el modelo disperso predecía que todas las moléculas de DNA Serían idénticas unas a otras, con densidades de un cuarto del rango entre las moléculas ligeras pesadas. Las predicciones de los tres modelos eran también distintas para la tercera y demás rondas de replicación. Meselson y Stahl, llevaron a cabo experimentos críticos y corroboraron el modelo de la doble hélice y rechazaron los dos.
Cuanto mayor sea la variedad de contrastaciones severas a las que se resista otros una hipótesis, mayor será su grado de corroboración. Las hipótesis o teorías pueden, por lo tanto, llegar a ser establecidas sin que se les pueda poner en duda razonablemente. 
"Hecho" y "teoría" en la ciencia
Algunas veces los científicos se refieren a las hipótesis o modelos científicos que se han establecido, más allá de la duda razonable, como hecho
Los científicos, sin embargo, algunas veces se refieren a una hipótesis bien establecida o explicación llamándola "teoría" o "modelo". En el uso científico, el término "teoría" a menudo implica un cuerpo de conocimiento, un grupo de explicaciones y principios relacionados entre sí, y los hechos que los sostienen. En lenguaje común, una "teoría" es un hecho imperfecto, una explicación para la cual hay muy poca o ninguna evidencia; como en la afirmación.
Error y fraude en la ciencia
El procedimiento por el cual las hipótesis científicas son empíricamente probadas o rechazadas (el modus tollens) es un método lógicamente concluyente si una consecuencia necesaria de una premisa es falsa, entonces, la premisa lo es también. No obstante, el proceso de refutación está sujeto a error humano. Por lo tanto, se requiere a menudo, particularmente en el caso de hipótesis importantes bien corroboradas, que la observación refutadora pueda ser repetida o que se hagan otras pruebas refutadoras.
El modus tollens puede también levar a una conclusión errónea si la predicción examinada no es una consecuencia lógica necesaria de la hipótesis. Por lo general, la conexión entre una hipótesis y las predicciones específicas derivadas de ella no es un asunto sencillo. 
La validez lógica de una inferencia puede depender no sólo de la hipótesis que está siendo probada, sino de otras hipótesis, ya sean explícitamente formuladas o no, así como de suposiciones que atañen a las condiciones particulares bajo las cuales se dan las inferencias deducidas (condiciones "limitadoras"). 
Existe la posibilidad de que una de las hipótesis subsidiarias o alguna condición asumida sean falsas. Por lo tanto, una prueba adecuada para una hipótesis asume la validez de todas las otras hipótesis y condiciones involucradas en el diseño y realización del experimento u observación por medio del cual va a ser probada la hipótesis.
Las conclusiones erróneas en ciencia son, a menudo, consecuencia de suposiciones erróneas en el desafío o en la realización de los experimentos. Las suposiciones erróneas pueden ser hipótesis erróneas que se consideran correctas, o errores en las condiciones o materiales utilizados. 
El fracaso de contrastación adecuada es usualmente la violación que lleva a conclusiones científicas erróneas. La contrastación impropia o inadecuada está a menú do acompañada de otras violaciones de los cánones de la ciencia.
Los proponentes de la fusión cometieron el mismo error de contrastación inadecuada, pero también buscaron gran publicidad y soporte financiero comunicando sus conclusiones a los medios de comunicación, en lugar de someterlas antes a la revisión de sus colegas y a la publicación en revistas científicas.
Hay cuatro pasos en lo que es una progresión continua que va del error inevitable al fraude.
En primer lugar, nos encontramos con "caprichos de la naturaleza, eventos que pueden suceder aunque sean poco probables o debido a leyes desconocidas de la naturaleza. La posibilidad de que ocurran estos caprichos de la naturaleza es una razón por la cual los científicos repiten los experimentos
Los errores también pueden deberse a equivocaciones honestas. Estos errores se descubren normalmente por la repetición. Los errores de este tipo son corregidos cuando otros científicos reproducen los experimentos o cuando contrastan la misma hipótesis de alguna tercera fuente de error es la negligencia.
Finalmente, tenemos el fraude rotundo, cuando un científico oculta, modifica o fabrica los resultados. La desidia y el fraude pueden ocasionar incontables daños a la empresa científica, pero las conclusiones basadas en ellos es poco probable que persistan, ya que otros científicos buscarán corroborar o refutar cualquier resultado de interés. 
Los experimentos iniciales diseñados para probar hipótesis simples llevaron a la formulación de nuevas hipótesis, las cuales fueron posteriormente contrastadas e impulsaron una teoría general de la herencia, la cual fue entonces objeto de experimentos críticos.
Diferentes caracteres en una planta deben ser considerados individualmente; estados alternativos de los caracteres deben diferir de manera bien clara; se debe conocer con precisión el ancestro de las plantas utilizando únicamente líneas de razas puras en los experimentos. Las hipótesis de Mendel fueron formuladas en términos probabilísticos; por consiguiente, obtuvo grandes muestras y las sometió a análisis estadístico.
Su primera serie de experimentos fue con plantas que diferían en un solo carácter. Las regulares observadas lo llevaron a ciertas generalizaciones formuladas en forma de ley: sólo uno de los dos caracteres aparece en la primera generación de la progenie; después de la autofecundación, tres cuartos de la segunda generación de progenie exhiben el carácter dominante, y un cuarto exhibe el otro carácter; las plantas de la segunda generación que exhiben el ras recesivo dan lugar a razas puras en las siguientes generaciones, pero las plantas que exhiben la característica dominante son de dos tipos, un tercio dará lugar a razas puras, y los otros dos tercios son híbridos. 
Mendel contrastó estas generalizaciones repitiendo sus experimentos para cada uno de los siete caracteres. Estas generalizaciones fueron resumidas en una ley, llamadaposterior mente Principio de la Segregación: las plantas híbridas producen semillas que son la mitad hibridas, un cuarto puras para el carácter dominante y un cuarto puras para el carácter recesivo.
Mendel contrastó la hipótesis de la segregación derivando y verificando predicciones adicionales. Por ejemplo, predijo que después de n generaciones de autofecundación la proporción entre plantas de raza pura y plantas hibridas en a progenie de un hibrido deber. Explícitamente formuló que esta predicción prevalecería sólo si se da la condición de que todas las plantas tengan" el mismo promedio de fertilidad 
El estudio de las progenies de cruzas entre plantas que dıfieren en dos características, le permitió formular una segunda ley, que más tarde fue llamada Principio de la Recombinación Independiente.
El principio implica que en la progenie de híbridos en los cuales varios caracteres esenciales son combinados la relación de cada par de caracteres diferentes en uniones híbridas es independiente de las otras diferencias en las dos estirpes parentales originales. Corroboró este principio examinando las progenies de plantas que difieren en tres y cuatro caracteres. Predijo correctamente y corroboró experimentalmente que en las progenies de plantas híbridas para n caracteres habrá 3" clases diferentes de plantas.
La teoría de Mendel de la herencia contiene los siguientes elementos; para cada carácter, en cualquier planta, sea hibrida o no, hay un par de factores hereditarios (genes"), estos dos factores son heredados, uno de cada padre los dos factores de cada par se segregan durante la formación de las células sexuales, de manera que cada célula recibe sólo un factor cada célula sexual recibe uno u otro factor de un par con una probabilidad de un medio los factores alternativos para diferentes caracteres se asocian al azar en la formación de las células sexuales. 
La destrucción del conocimiento por la ideología: Lysenko y la genética en la Unión Soviética
Lysenko castiga a los genetistas soviéticos, acusándolos de ser enemigos del pueblo, ya que destruyen la agricultura soviética al depender de teorías abstractas importadas del occidente capitalista. 
La aprobación pública de Stalin consumó el meteórico ascenso de Lysenko - al poder y la fama. Por tres largas décadas, hasta la caída de Kruschev; Lysenko y sus partidarios presidieron y controlaron la agricultura soviética, impusieron sus ideas en biología y completaron la eliminación de la genética soviética. En consecuencia, la Unión Soviética, un país con enorme potencial agrícola, devendría, por muchos años, insuficiente en agricultura y se estancaría en biología.
Lysenko denunció a la genética como una ciencia capitalista que perpetuaba la noción de que hay diferencias cualitativas afirmando que tenían su origen en los genes- entre plantas, animales, o gente. Tales diferencias inmutables no existen, de acuerdo con Lysenko; las diferencias entre los individuos se deben a los efectos del ambiente y pueden ser radicalmente modificadas exponiendo los organismos a retos ambientales apropiados. Por lo tanto, la producción de nuevas cosechas, o su adaptación a nuevos hábitats, no necesita pasar por un largo proceso de selección de los genotipos adecuados, como proponen los capitalistas, sino que puede lograrse simple y rápidamente exponiendo las semillas de plantas jóvenes a las condiciones apropiadas. 
En la cima de su poder, bajo la aprobación protectora de Stalin, las absurdas ideas de Lysenko incluían la afirmación de que en el ambiente apropiado las plantas de trigo producen semillas de centeno.
Lysenko prometió rápido incremento en la producción de las cosechas y en la transformación de tierras estériles o pobres en tierras fértiles y productivas.
Introdujo prácticas como el método de "vernalización" para la adaptación de las semillas a climas duros, o el sistema pastizal de rotación de los cultivos, que resultaron ser enormes catástrofes para la agricultura.
Evitó las pruebas que, respaldó sus afirmaciones con experimentos mal elaborados y que pudieran ser interpretados a voluntad. Cualquier evidencia que mostrara lo contrario fue negada o denunciada con base en que nada que contradijera la ideología dominante del marxismo-leninismo podía estar en lo correcto. 
El enorme fracaso de las prácticas agrícolas de Lysenko fue atribuido a la subversión de los campesinos y de los enemigos del pueblo. Cualquier evidencia, cualquier práctica, cualquier teoría era juzgada por su congruencia con la ideología marxista; sólo aquellas acciones que servían a la causa del Estado soviético estaban justificadas.
Hasta qué punto las consideraciones políticas, en vez de la práctica científica, predominaban en esta historia, se pone de manifiesto en el registro estenográfico de la sesión de la Academia Lenin. En esa ocasión. Lysenko destrozó lo que quedaba de la genética (y de los genetistas) en la Unión Soviética. En muchos otros escritos, Darwin afirma haber seguido los cánones inductvistas; pero los hechos son muy distintos de estas afirmaciones. Sus notas y su correspondencia privada denotan que formuló la hipótesis de la transmutación evolutiva de las especies 
Hay por lo menos dos razones de esta discrepancia. Primero, en aquellos tiempos, el término "hipótesis" era generalmente reservado para especulaciones metafísicas sin contenido empírico. 
Hay otra razón, una razón de táctica, de por qué Darwin afirmaba proceder de acuerdo con los cánones inductivistas. 
Darwin rechazaba la afirmación inductivista de que las observaciones no deberían estar guiadas por las hipótesis. Reconoció esto: Los hechos falsos son altamente injuriosos para el progreso de la ciencia, ya que frecuentemente perduran: pero propuestas erróneas apoyadas por alguna evidencia, no ocasionan gran daño, ya que todo el mundo encuentra un sano placer en probar su falsedad; y cuando esto sucede, se cierra el camino hacía el error y al mismo tiempo se abre el camino hacia la verdad"
Algunos filósofos de la ciencia han afirmado que la biología evolutiva es una ciencia histórica que no necesita satisfacer los requisitos del método hipotético-deductivo. 
Hay dos tipos de cuestiones en el estudio de la evolución biológica. Unas conciernen a la historia: el estudio de la filogenia, el desenmarañamiento y descripción del curso actual de la evolución sobre la Tierra, que ha conducido al estado actual del mundo biológico. Las disciplinas científicas que contribuyen al estudio de la filogenia incluyen la sistemática, la paleontología, la biogeografía, la anatomía comparada, la embriología comparada y la bioquímica comparada. 
Puede haber cierta duda de que el estudio causal de la evolución proceda mediante la formulación y la contrastación empírica de las hipótesis, de acuerdo con la misma metodología hipotético-deductivacaracterística de las ciencias fisicoquímicas y otras disciplinas que se ocupan de los procesos causales.
Ciertas disciplinas biológicas importantes para el estudio de la evolución son principalmente descriptivas. La descripción y la clasificación son actividades necesarias en todas las ramas de la ciencia, pero tienen un papel más importante en ciertas disciplinas biológicas, como la sistemática y la biogeografía, que en otras disciplinas, como la genética de poblaciones. Sin embargo, aun la sistemática y la biogeografía utilizan el método hipotético-deductivo y formulan hipótesis empíricamente contrastables.
Reemplazo de teorías: el flogisto y Lavoisier; la mecánica newtoniana y Einstein
La ciencia es progresiva. Las teorías que son aceptadas en un momento dado, pueden ser rechazadas después. Más común aun, sin embargo, particularmente en las disciplinas bien desarrolladas, es que una teoría que explica mucho de lo que se sabe, es eventualmente reemplazada por una teoría distinta que explica los mismos fenómenos, así como otros más que la primera dejaba sin explicar. 
Dos ejemplos ilustran ambas situaciones: la teoría del flogisto que fue reemplazada por el descubrimiento del oxígeno por Lavoisier y su teoría de la combustión, y la teoría de Newton sobre et movimiento, que fue reemplazada por la teoría de la relatividad.
Johann Becher propuso que la materia consistía de tres tipos de tierra: la vitrificable, la mercúrica y la combustible. Cuando la madera se quemaba, la tierra combustible era liberada. Medio siglo después, la tierra combustible hipotética fue llamada flogisto por Georges Stahl, quien afirmaba que la corrosión de los metales también era una forma de combustión, y que en el proceso se perdía flogisto. La teoría del flogisto fue aceptada por Joseph Priestle y otros eminentes científicos.
La teoría del flogisto fue demolida por Antoine Lavoisier en una serie de experimentos. Lavoisier r notó que las cenizas de la madera y otras sustancias orgánicas quemadas pesaban menos que las mismas sustancias antes de ser quemadas, mientras que el sulfuro y el fósforo pesaban más, aunque el flogisto hubiera sido liberado en ambos casos de acuerdo con la teoría. Estos experimentos manifestaron la presencia de dos sustancias en el aire; una (a la cual llamó oxígeno) era absorbida al quemar, la otra era el aire "no vital" (nitrógeno) que se quedaba como residuo. Entonces propuso que la combustión no era el resultado de la liberación del flogisto hipotético, sino de la combinación de la sustancia que se quemaba con el oxígeno. 
La teoría del flogisto también ilustra una importante dimensión del proceso científico: la aversión de los ciertos por rechazar las teorías aceptadas antes de que sea formulada otra que dé cuenta de los fenómenos explicados por la teoría preexistente. Joseph Priestley y otros científicos. La teoría del flogisto sólo fue generalmente rechazada hacia finales del siglo xvi1i, después de que Lavoisier había desarrollado y corroborado su propia teoría de la combustión.
El avance científico ocurre no sólo, por medio del reemplazo de una teoría errónea por una correcta, sino también por el reemplazo de una teoría correcta en lo general por otra más precisa o más inclusiva. Como es común en el progreso del conocimiento científico, las predicciones hechas por la teoría anterior son en general correctas, razón por la cual la teoría, en este caso la mecánica newtoniana, ha pasado numerosas contrastaciones y ha sido generalmente aceptada. 
Un ejemplo es la mecánica estadística, que fue capaz de explicar muchas conclusiones de la termodinámica una vez que se descubrió que la temperatura de un gas refleja la energía cinetica de sus moléculas.
En el caso de Einstein vis a vis Newton es particularmente interesante que las afirmaciones fundamentales de la teoría newtoniana, es que la masa es constante y que espacio y tiempo son realidades absolutas, son rechazadas por la teoría de la relatividad. Sin embargo, con respecto a los cuerpos con masa intermedia y velocidades intermedias, las teorías de Newton y Einstein hacen predicciones prácticamente idénticas.
Isaac Newton formuló las leyes del movimiento, así como la ley de la gravedad; desarrolló una teoría de la luz, inventó el cálculo, y mucho más. Albert Einstein formuló la teoría especial de la relatividad, la cual establece que la masa de un cuerpo no es constante, como fue asumido por la teoría de Newton y por la experiencia del sentido común, sino que se incrementa con la velocidad del cuerpo y tiende a infinito a medida que la velocidad del cuerpo se acerca a la velocidad de la luz.
La teoría general de la relatividad de Einstein establece que la masa no es constante, y que por el contrario puede ser convertida en energía, como expresó por medio de la famosa ecuación E = me*; que, contrariamente a la experiencia del sentido común y a la teoría de Newton, el espacio y el tiempo no son absolutos; que dos mismos eventos pueden ser
Simultáneos para un observador, pero no para otros observadores; que la velocidad de la luz es la velocidad máxima posible en el universo; que el ritmo de un reloj en movimiento decrece a medida que su velocidad aumenta (y en consecuencia que si un viajero del espacio dejara a su hermano gemelo en la Tierra mientras él viajara a gran velocidad durante un año, al regresar descubriría que era más joven que su hermano gemelo); y otras consecuencias similares. 
El conocimiento científico frecuentemente avanza por la sustitución y suplementación de una teoría por otra más completa, más precisa, y más comprehensiva. De este modo, la teoría moderna de la genética. Por ejemplo, identifica circunstancias que son excepciones a la segunda ley de Mendel; ha definido la composición química de los genes; ha integrado ideas originalmente formuladas por la teoría celular; y ha integrado la teoría de Darwin en una sub disciplina conocida como genética de poblaciones.
Ciencia acelerada: la vacuna fallida de Robert Koch contra la tuberculosis
Robert Koch desarrolló métodos para cultivar y fotografiar bacterias. Esos métodos lo llevaron al descubrimiento del ciclo de vida del ántrax
El 24 de marzo de 1882, anunció que había descubierto el origen de la tuberculosis, el tubérculo bacillus.
Koch aisló y cultivó al tubérculo bacilo y comenzó a buscar una cura para la tuberculosis. Pronto anunciaría que habla descubierto una sustancia que podría proteger contra la tuberculosis e incluso la curaba. 
Dos cosas importunaron el anuncio de Koch. Una fue que rechazó en un principio revelar la naturaleza de la sustancia curativa, aunque si bien lo hizo un año después bajo la presión de la crítica pública.
 El segundo asunto puede estar relacionado con el primero: la contrastación experimental de la vacuna de Koch estuvo virtualmente ausente. Koch presupuso, basado en evidencia limitada, que habiendo inyectado bacilos muertos a una persona, si ésta más tarde fuera infectada con bacilos vivos, el resultado sería una reacción local que podría proteger a la persona. 
De este modo, procedió a anunciarlo como un método curativo sin ninguna contrastación adecuada. The British Medical Journal, el cual celebró prematuramente el anuncio original, publicó un artículo devastador condenando a Koch por haber intentado guardar en secreto la composición de la sustancia y por haberla recomendado como remedio sin haber hecho pruebas adecuadas, el contexto explicativo del descubrimiento, porque la contrastación no es suficiente: el DNA de Avery y la deriva continental de Wegener
Hay varios casos notables de descubrimientos científicos que no fueron aceptados en su momento porque eran prematuros, contextualmente no eran inteligibles. El descubrimiento de Mendel de las leyes de la herencia puede caber en esta situación. Dos ejemplos más recientes son, uno, el descubrimiento de Oswald Avery y sus colegas de que el DNA es la sustancia hereditaria; y dos, la teoría de la deriva continental propuesta por Alfred wegener.
Avery mostró que el "factor transformador" responsablede la especificidad hereditaria de la bacteria Pneumoccocus era el ácido desoxirribonucleico (DNA) y que las proteínas no estaban involucradas del todo. 
Avery llevó a cabo series cuidadosas de diversos y muy específicos experimentos que definitivamente identificaron al DNA Como el factor transformante y excluye a otras especies moleculares. Esta renuencia derivaba precisamente de lo que se conocía del DNA, "conocimiento" que establecía a imposibilidad para el DNA de codificar la información hereditaria. Impensadamente sucedió que "lo que se conocía acerca del DNA estaba equivocado; aparentemente al menos un hecho inconsecuente lo estaba. El DNA vino a ser aceptado como la sustancia hereditaria sólo después de que el "detalle" equivocado fue corregido.
Para la década de los veinte se llegó a conocer dos tipos de ácidos nucleicos (RNA, ácido ribonucleico, y el DNA). Se mostró que el DNA está integrado con cuatro componentes relativamente simples (nucleótidos) muy parecidos entre sí en todo respecto, excepto en sus bases nitrogenadas, cada una de las cuales podría ser de uno de cuatro tipos: adenina, guanina, citosina y timina (usualmente representadas por A, G, Cy T). 
Mucho del conocimiento relevante viene de Phoebius Aaron ILevene, un químico orgánico que propuso que el DNA estaba hecho de largas repeticiones de los cuatro nucleótidos seguidos uno de otro en una forma invariante. Fue llamada "hipótesis del tetra nucleótido, pero además porque fue incorporada en el modelo para la composición de DNA elucidado por el altamente reconocido Levene
La hipótesis del tetranucleótido hacía imposible que el DNA pudiera ser el portador de la información hereditaria. 
Por el contrario, se conocía que las proteínas estaban hechas de unos veinte aminoácidos diferentes, los cuales varían en proporción de una a otra proteína. Las proteínas, por lo tanto, podrían ser una molécula informativa, mientras que el DNA era una molécula "estúpida. Dado que proteínas y DNA estaban ambos presentes en el núcleo de la célula, se asumió generalmente que las proteínas podrían ser las portadoras de la información hereditaria. 
En cualquier caso, el DNA no lo podía ser; los experimentos de Avery no aguantaron, porque podrán no llevar información. Más tarde, después de que el quimico Erwin Chargaff que las proporciones de las cuatro bases, A, T, C, y G, varían de un organismo a otro y que la hipótesis del tetra nucleótido era errónea, el DNA vino a ser prontamente aceptado como el material químico de la herencia.
Mecanismos sociales: revisión y publicación
La refutación es un método lógico conclusivo: si una consecuencia necesaria de una premisa es falsa, entonces la premisa también debe ser falsa. Pero los procesos de validación y refutación están sujetos a error. Además, observaciones o experimentos que contradicen a una hipótesis pueden haber sido ejecutados o interpretados erróneamente 
La repetición actual de experimentos está reservada para experimentos de significancia inusual o para aquéllos que contradicen conocimientos bien establecidos, se basan en tales resultados cuando formulan sus propias hipótesis y diseñan sus propios experimentos. Si el resultado de los experimentos es inesperado, pueden regresar sobre los resultados originales y repetir, para asegurarse de que son válidos. 
Por un lado, la ciencia es un proceso creativo en el cual el avance ocurre sólo si las investigaciones son alentadas a desarrollar y contrastar ideas innovadoras. Por otro lado, porque la ciencia es una actividad acumulativa en la cual cada científico debe construir sobre el trabajo de otros, la comunidad científica tiene gran interés en echar fuera ideas falsas. Por lo tanto, la creatividad es templada por la necesidad de revisiones rigurosas de los nuevos resultados.
Las observaciones de los pares contribuyen al desarrollo de la ciencia, puesto que ayudan a los proponentes de nuevas hipótesis a mejorar sus investigaciones e interpretaciones.
El arbitraje formal generalmente es una parte integral del proceso de publicación científica y del proceso por el cual las bolsas de investigación y otros recursos son distribuidos. Una conclusión que cambia significativamente el cuerpo del conocimiento científico debe ser tomada escépticamente en tanto no haya sido sujeta a revisión por pares y otras formas de arbitraje y escrutinio, incluyendo preferiblemente su publicación en una revista prestigiosa. El arbitraje retrasa algo la publicación de los resultados, pero ese retraso y e largo tiempo que los examinadores y los editores de las revistas dedican a tal proceso están justificados por la necesidad de eliminar resultados erróneos.
El proceso de arbitraje está sujeto al error humano y los prejuicios, pero es el más accesible ya menudo el elemento más confiable del proceso de invención, validación y refinamiento por el cual el conocimiento científico avanza.
Equivocaciones, errores, fracasos y prejuicios infectan la ciencia así como otras actividades humanas. La metodología distintiva de la ciencia da cuenta en parte de ese éxito, pero los mecanismos institucionales que se han desarrollado, también con tribuyen a él. 
 La estructura de las revoluciones científicas: Thomas Kuhn
La ciencia se desarrolla en dos etapas. Una a la que denomina ciencia normal, y otra a la que llama ciencia revolucionaria. La primera está caracterizada por la acumulación del conocimiento dentro de los cauces establecidos por una comunidad científica; en la segunda se rompen esos cauces y se establecen nuevas concepciones teóricas y metodológicas. 
Estas concepciones sobre la naturaleza (teorías y conceptos) y la forma en que se llegó a ellas (métodos) constituyen lo que Kuhn denomina paradigmas. Cuando un paradigma sustituye a otro, rebate sus planteamientos teóricos y metodológicos. Que un paradigma sustituya a otro implica que una comunidad científica adopte sus planteamientos teóricos y metodológicos para llevar a cabo su indagación sobre el sector de la naturaleza que le ocupa.
Entonces el consenso de la comunidad científica define si las nuevas teorías son constitutivas de un paradigma.
Para Kuhn, la ciencia normal consiste en la investigación basada, sin cuestionamientos, en los paradigmas aceptados por una comunidad científica; es una actividad para resolver enigmas, altamente acumulativa que ha tenido éxito eminente en su objetivo: la extensión continúa del alcance y la precisión de los conocimientos científicos.
Kuhn ha utilizado de distintas maneras la voz paradigma, de forma que parece estar aplicando el mismo término a varios conceptos. Sin embargo hay una acepción que es la más general y la más importante en su metodología: la noción de paradigma como el conjunto de realizaciones que comparten dos características, a saber, definición de los problemas y formulación de los métodos legítimos de un campo de investigación para generaciones sucesivas de científicos. Las transformaciones de los paradigmas son revoluciones científicas, y la transición sucesiva de un paradigmas otro por medio de una resolución es el patrón usual de desarrollo de una ciencia madura.
Puesto que Kuhn considera a la actividad normal de los científicos como aquella cuyo en consiste en resolver enigmas, es importante precisar que los enigmas son como rompecabezas; son problemas que ponen a prueba al científico, no al paradigma. Si el investigador no puede resolver un problema aplicando el paradigma, ello habla de su incapacidad y no de que el paradigma sea incorrecto.
Por lo tanto, el enigma para Kuhn es un problema que la ciencia normal resuelve con la aplicación de un paradigma aceptado; la anomalía es el problema que obliga al cambio de paradigma
Tratar de reducir una anomalía es tarea fructífera sólo cuando la anomalía es algo más que trivial. Muy pocas anomalías son susceptibles de esta clase de tratamiento. Para que lo sean, deben estar en conflicto explicito e inequivoco con alguna afirmación que se encuentre en algún lugar clave de la doctrina científica presente. 
Es evidente que

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