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.. Segunda Parte Problemas epistemológicos planteados por la noción de factor humano Introducción ........................... " ......... o o o o o o 71 1. Teoría de la acción y crítica de la racionalidad .... o o .. o o ... 75 L Las tres formas de actuar o .. o.. o.... o... o . o .. o o . o .... o' 75 no La acción comunicativa. o . o .. o o ..... o............. o... o80 2. Las ciencias humanas y su división interna . o .. o . o o .. o o .. o 83 3.Ciencias empírico-analíticas y ciencias histórico- hermenéuticas ..... o o .. o o o o ... o.. o.. o o .... o . o .. o..... o 89 4 Relaciones entre ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu. o.. o.. o o . o . o o o o o .. o '" o . o o .. o..... o o . o .... 95 I. La tesis de Ricreur . o . o . . o .... o . . ... o o . . . . . . . o .. o.. o . o 95 n. La sociología de la ciencia. o . o o . o o . o o .... o . o o . o o .... o o' 98 lII. Conclusión o o .... o.. o o .... o o o . o o o . o . o o . o o .. o.. o o o o. 100 Epílogo - Incidencias del análisis teórico y epistemológico de los presupuestos de la investigación sobre el modelo de hombre en las concepciones del factor humano. o..... o . o o .. o.... oo. 103 Bibliografía . . . - . . ~ . . . . ..... ~ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ,. Prefacio "El factor humano" es la expresión con la que los ingenieros, los que se ocupan de la qmfiabilidad de las instalaciones, los di señadores, los que hacen prevención, los especialistas en seguri dad de las personas y de las instalaciones, designan el compor tamiento de los hQml;rre~y 1ª~!ll.~r€!s~l1el trabajo. El factor hu mano se invoca frecuentemente en el análisis de las catástrofes industriales (Chernobyl, Bhopal...) de los accidentes de tren, de buques petroleros o de avión, de los accidentes de trabajo, etc. y en los procesos judiciales o "comisiones de investigación". ~ general, la noción de factor humano está asociada a la idea Q.~._ error, deJaBa, de falta c0.:netid~~_~os 0Eeracl~. Pero esta concepción peyorativa del homhre se basa en una conHanza veceS;xcesíva en la ciencia y la técn~~cier- lO desconOCImIento de las cienCIas humanas del traba·o. ESte-O ~olumen recoge, dentro e os conocimientos acumulados poi las ciencias del hombre en el trabajo, aquellos que conviene te ner en cuenta para leer y evaluar la literatura científica consa grada al "factor humano" y para construir, con esta noción, una concepción menos reduccionistao El uso de la noción de factor humano concierne a muchas ca tegorías: diseñadores, ingenieros, ergónomos, psicológos del trabajo, especialistas de la seguridad, formadores, etc. De mane ra más general, todos los que trabajan, y no solamente aquellos que tienen responsabilidades de supervisión, se ven obligados a hacerse una cierta idea del funcionamiento humano. Finalmen te todos asignan cierto contenido a la noción de factor humano, término que por derivaciones sucesivas termina por abarcar el 8 9 Ellactor humano· Chrislophe DI.>joUIS campo entero de la psicología. A menudo la noció!:l_<l~ fa.~!()r humano sirvecomo psicología a aquerrns_qüeOO-SQiipsi~ólogos, <y-fuñ-aorta:ento~~~~_U.!lC_OE:~l!s_<ldo depsicología .espon Táfl(~a o5Ie-e.~icología del sentido <:c:>.mjl.!!. _ El texto que sigue no constituye un tratado de psicología ge neral ni de psicología del trabajo. No está destinado a todos los mandos medios ni a todos los managers sin distinción. Está.!~.... dactado específicamente1'-ara los ingenieros,ergQnop1()s y for _Il.ladores-queen-miiChas em"p!~~~s e i~~tucione~son_ p_articu l~te responsal:>~s~~}as_ir:rYf!:.stiK<l<:io-n.f!:.s~9bre el factor hu i!tano, en centros 2.E~P~!t'!!I!~ntos especiali~cl5>!": Ingenieros de formación en su mayoría, deben manipular sin embargo nociones que tienen que ver con las ciencias humanas sin disponer siempre de bases teóricas necesarias para juzgar su ámbito de validez, y los límites de su uso legitimo. No solamente los conceptos surgidos de las ciencias huma nas y sociales son de manejo difícil, inclusive para los investiga dores especializados, sino que generalmente aquellos que traba jan en esta área, a quienes está destinado el presente documen to, sólo acceden por medio de manuales de psicología general o de sociología general. Ahora bien, el trabajo, aunque parte inte grante del mundo ordinario, hace surgir cantidad de problemas específicos insuficientemente analizados por la psicología y la sociología generales. Él Easo de la~~º]Qg!!g~!l~<l!ala_psico logía del trabajo, Lº_~Jª-§ºciºIQg!,!g~neraI.ª la.;>ociología del l!~á.J¡;~Qdllce distorsiQnes.enIºs con~eptos que elno especia lista no domina. Este paso, además, lleva a introducir conceptos . suplementari~~ _cuya interpretación es obstaculizada por los presupuestos y las experiencias muy contrastantes que investi gadores e ingenieros tienen del trabajo. Es debido a estas dificultades encontradas por los que dedi can sus esfuerzos al análisis del factor humano en el trabajo, que se realizó esta publicación. Enteramente centrado en los conceptos de las ciencias huma nas del trabajo, este documento apunta a reunir los principales Pn>lado datos necesarios para abordar sin ingenuidad el análisis de la noción de factor humano, y comprender lo que está en juego en los debates entre las diferentes escuelas de investigación. Lo esencial de los materiales teóricos, conceptuales y episte mológicos utilizados en este documento no es original. Lo que constituye la originalidad de este texto tiene que ver con su for mulación. Redactado en función de sus destinatarios, retoma, recorta y recompone debates que atraviesan varias disciplinas, en un campo mucho más amplio que el de las ciencias del traba jo, con el objetivo de recuperar los argumentos más importantes para la discusión que trata específicamente sobre el hombre en situación de trabajo. La forma dada a los argumentos se ha so metido a una restricción particular: la de reunir los elementos de análisis necesarios al examen de las cuestiones más frecuente mente formuladas en la empresa, especialmente aquellas que se refieren a las conductas de riesgo para la seguridad de las per sonas y para la seguridad de las instalaciones. 1 1 Introducción El enfoque que adoptaremos se inscribe en la perspectiva abierta por la crítica del paradigma de las ciencias aplicadas. Por ciencia aplicada se designa, clásicamente, a las disciplinas que se dedican a la acción dirigida a la implementación, transforma ción o mejoramiento de una situación más que a la producción de conocimientos. Las ciencias aplicadas se oponen a las cien cias fundamentales, exclusivamente destinadas a la producción de conocimientos, independientemente de toda preocupación relativa a su utilidad o utilizabilidad. Las ciencias aplicadas tie nen una relación de subordinación epistemológica con respecto a las ciencias básicas. La justificación de la acción se basa en la referencia argumentada a los conocimientos establecidos por las ciencias básicas. Esta subordinación es la que cuestionan actualmente varias corrientes científicas que operan en diferentes campos discipli narios. En la perspectiva crítica de la que hablamos, se trata de establecer la primada del terreno, es decir, en este caso, de las conductas humanas concretas. La cuestión planteada es enton-¡ ces la del análisis, la descripción y la comprensión de las con- I dudas concretamente adoptadas por los hombres y las mujeres ~ en situación real, considerándolas como puntos de partida del proceso de investigación, es decir, renunciando a considerarlas como la ejecución más o menos degradada de conductas idea les, definidas a partir de situaciones artificiales (experimental mente construidas). La referencia al comienzo de toda la discusión científica pre sentada en este texto está constituída entonces por las conduc tas "concretas", y no por las conductas-tipo, por oposición cali ficadascomo"abstractas". i El r",lu, hu 111<111<' • Ul'jllUf'1 2 Las investigacione~ en m,lteria de factor humano se alimen tan de variados presupuestos, y responden a metodologías tam bién variadas. Se trata entonces de detectar las contradicciones ~ teóricas principales que surgen, llo1cJlS volells, del mismo uso del ~concepto de factor humano entre los investigadores, en función de los presupuestos que fundan su pertenencia a las diferentes escuelas de pensamiento. Antes de analizar estos presupuestos, observaremos las principales orientaciones de la investigación. En un segundo momento solamente, remontaremos a los presu puestos que los preceden. 1. Las orientaciones de la investigación sobre el factor humano (1) Las cuestiones iniciales De las investigaciones actuales pueden desprenderse dos orientaciones principales que se organizan a partir de dos ma neras de plantear la cuestión de principio del factor humano: La primera formulación de la cuestión inicial sería la siguien te: ¿cuále~~~~.!?~~~~g~nes Y-~1:l~les .~~s medi~~de controlar~ fal§1luñl'!!!ª$..~n la.~tu~cióDde tra!:!ajoL La segunda formulación de la cuestión inicial sería: ¿cómo movilizar, desa!!~lar administrar los recursos_I::um~nos? A partir de estas dos formulaciones de principio, se pueden oponer las dos orientaciones en tres puntos: el objetivo de la ac ción, la previsibilidad de las conductas humanas y las implica ciones normativas. ",1. Objetivos de la acción. Estas dos formulaciones inician dos enfoques de investigación. En el primero (falla), la preocupa ción principal es la de la seguridad. Sólo secundaria y acceso riamente sI;' plantea la cuestión de la calidad. En ese caso, la calidad aparece como una cuestión separada de la seguridad. En el segundo enfoque (recurso), la preocupación principal tiene que ver con la calidad. Sólo secundaria y accesoriamel1 1 3 Inlroducción te se encuentra con la de la seguridad. En ese caso, la seguri dad se considera un subproducto de la calidad. 2. Previsibilidad de las conductas humanas. En el primer enfo que (falla), se supone que es posible caracterizar integralmen te la situación de trabajo. La intervención humana adecuada en el proceso de trabajo se supone cognoscible por adelanta do. Se supone que las características de la situación de traba jo en el instante t2 pueden preverse a partir de los datos reu nidos para caracterizar la situación en el instante t1· En mate ria de trabajo, se admite el modelo de la ecuación laplaciana. En el segundo enfoque (recurso), se admite que la situación de trabajo no puede caracterizarse enteramente (por lo menos en las condiciones ordinarias de trabajo), y que hay que dar le lugar no sólo a lo incidental eventualmente predecible (en su forma si no en su ocurrencia), sino también a lo descono cido, lo imprevisible, lo no "ya conocido". \ 3. Orientación normativa. El primer enfoque (falla) está más bien ordenado con referencia a las nociones de prescripción y disciplina, es decir, a normas estrictamente funcionales, sin referencia a los valores. El segundo enfoque (recurso) está más bien ordenado en re ferencia a la noción de cultura, es decir, esencialmente a valo res relativos al bien y al mal, a lo justo y lo injusto, a lo desea ble y a lo indeseable. Las dos formulaciones iniciales de la cuestión sobre el factor humano desembocan entonces en dos orientaciones normativas profundamente diferentes. 11. Las orientaciones de la investigación sobre el factor humano (2) Los enfoques de investigación Sin embargo, en los dos enfoques se apunta a los mismos hombres y a las mismas mujeres. Hay aquí una paradoja. Es pre 14 El fddor hum.lIlo -Chrislorhr Ot'jQU rs cisamente esta paradoja la que no se trata científicamente, ni en el plano teórico ni en el plano epistemológico. De ahí los mu chos enfoques que, en el terreno, tratan de conciliar los dos ob jetivos y los dos enfoques que se cree pueden ser complementa rios. Esto lleva a combinaciones originales cada vez, y a acciones orientadas al factor huano que no se superponen en absoluto, pero que tienen en común la misma debilidad teórica: el sincre tismo. Señalemos, por otra parte, que no hay contradicción insolu ble entre objetivo de seguridad y objetivo de calidad. La contra dicción entre las dos orientaciones científicas que tratamos de revelar está en otra parte: entre las líneas conceptuales. 11 El enfoque que parte de la caracterización del factor hu mano en términos de falla humana lleva al encadenamiento de las siguientes nociones prácticas: falla, error, falta ! control, supervL'lión, consigna, reglamento, disciplina, sanción y/o formación Las prácticas cotidianas en el terreno son portadoras de esta secuencia. Estas prácticas demandan a su vez un análisis cientí fico que propone el siguiente linaje conceptual: análisis del comportamiento "~~_ión do! ,oo'p"',""'nlo ,n¡~,.., ,.~nt"" mód,'" n,n~,d" de comportamiento, a estudiar separadamente 1 investigación y concepción en materia de ayuda °asistencia al razonamiento y a la decisión t prótesis cognitiva; sustitucíón tan frecuente como sea posible del hombre por automatismos 1 5 InlroJurl'Íón 2/En el enfoque que se origina a partir de la caracterización del factor humano en términos de recurso humano, tenemos el encadenamiento de las siguientes nociones prácticas: motiv ación, dl~sll1otiv acíón t comunícación (ínfornlacional más que pragnlática) t cultura de empresa, valores En lo que se refiere al procedimiento científico de este tipo de enfoque, resulta la siguiente línea conceptual: análisis de las conductas (no reducibles a cornportanúenta¡) t relaciones de trabajo/ análi'iÍS de las interacciones sociales y afectivas t análisis de las estrategias de la¡ actores El enfoque en términos de falla humana ha sido esencial mente planteado por las ciencias de la ingeniería y profunda mente renovado por el aporte de las ciencias cognitivas. El en foque en términos de recursos humanos ha sido planteado esen cialmente por la psicología social y la escuela de las "relaciones humanas" y es actualmente estimulado por las que se llaman ciencias de la admínistración Y la gestión, que tienen más de las ciencias sociales que de la psicología. El primer enfoque es "tradicional" en los países industriales, mientras que el segundo se activa fuertemente con la competen cia japonesa y el desplazamiento de las restricciones de la pro ducción hacia objetivos de calidad. Acabamos de caracterizar dos grandes orientaciones de in vestigación sobre el factor humano, sustentadas respectivamen Ellddor hum,,"o D(!jours1 6 te por las cit'ncias de la ingeniería y las ciencias sociales, y mos~ tramos suscintamente las contradicciones entre estas dos orien taciones, en el plano práctico y sobre todo en el plano concep~ tu al. Esta dicotomía puede parecer maniquea. De hecho, existen enfoques u orientaciones más matizadas, pero se puede mostrar fácilmente que en su mayoría se inscriben en una u otra de las dos orientaciones aquí definidas. En cuanto a aquellas que se re sistirían a la clasificación, se observa que todas ceden al sincre tismo, precisamente lo que tratamos de eliminar aquí por medio de la crítica epistemológica que constituye el objeto mismo de este texto. Hasta aquí sólo tomamos en consideración lo que es visible y explícito en las orientaciones de investigación sobre el factor humano. Todavía no abordamos el análisis de los presupuestos de es~ tos dos enfoques, ya sea por las dificultades teóricas que esto implica para los investigadores, ya sea por un efecto de oculta miento de estos presupuestos al referirlos a algo que se conside ra evidente,-o vinculado al sentido común, y que por lo tanto no justifica un trabajo de análisis. Esta segunda razón invocada pa ra no explicitar los presupuestos teóricos y epistemológicos es evidentemente ingenua¡ por paradójicoque pueda parecer, da do el espíritu mismo del procedimiento científico, muchos cien tíficos la invocan. En cuanto a la primera razón (la dificultad real ocasionada a los investigadores por este trabajo de explici tación), es mucho más seria que la segunda: explicitar los presu puestos implica para el investigador expresarse sobre lo que en una primera impresión parecería ajeno a su objeto de investiga ción. No se siente competente ni habilitado para hablar de sus presupuestos. Adentrarse en este terreno es avanzar al descu bierto, sin la protección del conocimiento. Efectivamente, los presupuestos constituyen de alguna manera la zona de vulnera bilidad teórica de todo investigador. Veremos más adelante que en las dos orientaciones científi cas que tratamos de caracterizar, los presupuestos que debere 17InlrOOu(\'ión mos interrogar específicamente se refieren al contenido de los siguientes térm ¡nos: - hombre; - tecnología; - trabajo. Por ejemplo, para el psicosociólogo o el sociólogo que inves-~ tiga sobre el recurso humano, es muy dífícil aventurarse en lo que para él abarca el concepto de trabajo, sobre lo cual general mente no es especialista. En cambio para el ergónomo o el espe- I cialista en seguridad que se interesa en la falla humana, es difí-( D cH avanzar en el terreno del hombre, del sujeto y de las relacio~ l nes sociales, porque en general no es un especialista en psicolo- : gía y sociología. ' Vamos a proceder entonces a un análisis de estos presupues tos, precisamente porque es en este nivel donde hay problemas en los enfoques científicos que se esfuerzan por dar cuenta del factor humano en el trabajo. Gracias a este análisis, podremos presentar los problemas teóricos y epistemológicos que los in vestigadores deben tomar en consideración, para poder explici tar, tomar posición y justificar científicamente los presupuestos sobre los que necesitan apoyar su trabajo. Comenzaremos planteando suscintamente las cuestiones que permiten identificar los presupuestos y la forma que revis ten en las dos orientaciones de investigación sobre el factor hu mano (identificación de los presupuestos teóricos inherentes a las dos orientaciones de investigación) -fin de la introducción-o Procederemos después al análisis de lo que aportan las cien cias humanas, desde el punto de vista teórico, a la noción de fac tor humano: antropología de las técnicas, sociología industrial, psicodinámica del trabajo, sociología de la ética -primera parte. Después de estas cuestiones teóricas, bosquejaremos una discusión de los problemas epistemológicos planteados por el análisis de los presupuestos inherentes a todo trabajo científico referido al factor humano -segunda parte-o 19 1 8 El f<ldor hUll1dl1(l • Christophl' [l,'jours Luego de este recorrido a lo largo de las cuestiones teóricas y epistemológicas planteadas por el concepto de factor humano en las ciencias humanas, voleveremos finalmente sobre la mis ma noción de factor humano para examinar la siguiente cues tión: ¿qué dimensiones de las conductas humanas elucidadas por las ciencias del hombre en el trabajo deberían recuperarse en toda teoría del factor humano, cualesquiera sean su orienta ción y su metodología? -epílogo-o 111. Identificación de los presupuestos teóricos en las dos orientaciones de investigación sobre el factor humano Los presupuestos implícitos que debemos explicitar concier nen principalmente al contenido de tres conceptos: - la concepción o el modelo de hombre; - el concepto de tecnología; - el concepto de trabajo. 1. Los presupuestos relativos al modelo de hombre a) En el primer enfoque (sostenido por la caracterización del factor humano en términos de falla), la renovación aportada por las ciencias cognitivas se traduce a nivel del modelo de hombre en el abandono de los análisis holísticos1 del comportamiento y del agente del comportamiento. Se considera inútil un modelo • Holismo, del griego entero, designa en psicologí¡;¡ Ul) enfoque científico que remite la interpretación de las conductas humanas a la unidad constitUÍ da por el suíeto. Este último se considera diferente de la suma de sus partes (memoria, inteligencia, voluntad, ete.). Se opone al enfoque modular que re nuncia al análisis de la conducta como totalidad para estudiar separadamen te cada uno de los factores que modifican su forma final. Por ejemplo, el en foque modular de la inteligencia renuncia a estudiar la inteligencia como to talidad y concentra sus análisis en los procesos cognitivos, las actividades in teligentes y los factores con incidencia sobre las actividades inteligentes. Inlrndul'ción unificado del hombre. Parece más heurístico y más eficaz apo yarse en un modelo modular que pase por una fragmentación de los procesos, ya se trate de procesos psico-sensoro-motores, cognitivos e inclusive celulares, intercelulares o inter-redes. b) Por el contrario, en el enfoque que parte de la caracteriza ción del factor humano en términos de recurso, el modelo de hombre es en primer lugar holístico y eventualmente interacti vo. Los procesos elementales, sus articulaciones, sus desempe ños son de poca utilidad para dar cuenta de las conductas hu manas. Los conceptos de base son más bien los de representa ción, intencionalidad o estrategia. El modelo dominante de hombre es el del actor en el sentido de actor social, cuya conduc ta está sometida a una racionalidad estratégica. Veremos que según la elección -holista o modular- del modo de enfoque de las conductas humanas, los criterios de valida ción elegidos para juzgar las demostraciones son no sólo dife rentes, sino a veces contradictorios. Esto nos obligará a despla zarnos de la discusión teórica y metodológica a la discusión epistemológica sobre la racionalidad (cap. 1, 2" parte). 2. Los presupuestos relativos al concepto de tecnología a) En el enfoque que parte de la caracterización del factor hu mano como falla humana, el uso del término técnica es más o menos unívoco. No hay diferencia fundamental entre la técnica y la tecnología ..EL término "tecnología" es ~Ill.r.I~ado~_!lle!!ll~g en eLsentido del americanISiñ~;- co.!,l'l~ sinónimo de técnica ~ francés._~ veces significa el CO!~llnto de conocimientos fiO..hreJa. fécnica.~I!C~l~tQ._c!.!Ú~!!k~remite aquí alºg.l!~!l..ID-ªqY-in<!l (aeTaS'" máquinas). pesigna las mác:J.1.~il!.i:\~,J<l~kt~~,,!ªsíQI!es,19S proceso~'psi~9g}Ü!!licosLmecánicos o informáticos sobre los que ~~-Jundane~s rn~g,~i!!.~oeStos-autómal¡¡S:-EI conceptoaetéc nÍCa se refiere también a las'a-píicaci'ones-deÍ conocimiento teóri co en el ámbito de la producción y de la economía. Designa "los objetos y los mecanismos necesarios para una acción". Como se ñala el diccionario Robert, el término técnica se utiliza en expre 20 21 El [d( lor humano ChríslOrhl' siones como "incidente técnico", "escala técnica", etc. La orien tación fundamental del uso del concepto de técnica se dirige en tonces a "los objetos técnicos" y pertenece enteramente al orden material. Aún si ese material contiene en forma sedimentada, asimilada, integrada, contribuciones propiamente humanas. b) En cambio, en el enfoque que parte de una caracterización del factor humano en términos de recurso humano, los presu puestos teóricos concernientes al concepto de tecnología son menos tajantes. En algunos casos, el concepto de técnica se liza corno en el apartado precedente. En otros, tal concepto re mite esencialmente a las habilidades, a los saber-hacer, a la ma nipulación de instrumentos y herramientas, e implica por lo tan to de manera esencial los usos del cuerpo en el trabajo, remitan directamente a una intencionalidad del cuerpo, o a una activi dad de pensamiento que utiliza al cuerpo como efector. En ese' caso, la tecnología ya no se refiere al conocimiento de los obje tos técnicos, sino al análisis de la historia de las conductas y de las habilidadeshumanas. La tecnología es entonces una ciencia humana y no una ciencia del ingeniero. Es una de las ramas de (' la antropología. A esta concepción de la tecnología se vinculan autores corno A Leroi-Gourhan (1943), Marcel Mauss (1934) y A G. Haudricourt (1987), y más recientemente autores corno Boehle y Milkau (De la mal1ette al'écrml, 1991). El problema se re toma sintéticamente en una parte del artículo de Fran<;ois Si gaut: "Folie, réel et technologie" (F. SIGAUf, 1990). El concepto de técnica que subyace a todos estos trabajos fue definido en su forma pril1ceps por Marcel Mauss, el fundador de la antropolo gía moderna, en un texto de 1934, Las técllicas del cuerpo. La téc nica es definida como"acto tradicional eficaz". En los presupuestos del segundo enfoque del factor humano hay por lo tanto una duda sobre la posición de los conceptos de técnica y de tecnología. Esto proviene de que las mismas cien cias sociales subestiman (e incluso desconocen) la dimensión propiamente tecnológica (en el sentido que acaba de definirse). Por otra parte, sucede lo mismo en las ciencias humanas (en la medida en que se las quiera distinguir de las ciencias sociales). InlrodUtdón Ahora bien, el lugar de la tecnología, en el sentido antropológi co del término es, de hecho, fundamental en todas las ciencias humanas sociales, hasta el punto en que es dudoso que se pue da constituir una psicología o una sociología que no se apoye y no vuelva constantemente a la dimensión tecnológica de toda conducta humana; ya sea individual o colectiva. También se en contrarán los argumentos de esta cuestión fundamental en el prefacio del libro de Haudricourt, La tecll1lo1ogie, sciellce 1l1l1/1aille (1987). En el segundo enfoque, entonces, los presupuestos sobre el concepto de técnica son en su mayoría los mismo que en el otro enfoque. Sin embargo, ciertas investigaciones explicitan presu puestos precisos sobre el concepto de tecnología que producen un desfasaje con respecto al presupuesto de sentido común que prevalece en la mayoría de las otras investigaciones. Ahora bien, para tratar cuestiones teóricas y epistemológicas relativas al uso del concepto de factor humano en las ciencias del trabajo, la elu cidación de los conceptos de técnica y de tecnología tiene conse cuencias decisivas. Volveremos sobre esto en el próximo capítu lo. 3. Los presupuestos relativos al concepto de trabajo a) En las teorías que parten del enfoque a partir de la falla humana, se supone ya conocida la actividad concreta. Para dar cuenta del error humano, hay dos grupos de hipótesis posibles: - en un primer grupo, se evoca la negligencia o la incompe tencia. Se trata aquí de presupuestos que rara vez se reformulan en términos de hipótesis a verificar. Se los puede entonces cali ficar como hipótesis débiles. En la mayoría de los casos, en efec to, en las situaciones de riesgo no se encuentra consenso sobre la evaluación de estas hipótesis entre los diseñadores y los orga nizadores por una parte y los operadores por otra. La validación de estas hipótesis plantea problemas metodológicos difíciles. En efecto, la metodología de investigación depende de otro presu puesto, esta vez relativo al modelo de hombre subyacente en el ---------- 22 23 El f,lClor hu Oldl10 • Chrislopn,' Dejours enfoque de investigación. Si se adopta el primer tipo de presu puesto teórico sobre el modelo de hombre descripto más arriba -el del sujeto cognitivo- se propondrá un enfoque objetivo, que desembocará en la naturalización de la falla y el error. En cam bio, sí se adopta el otro presupuesto descripto más arriba -el del actor social- entonces se elegirá una metodología comprensiva que llevará a una interpretación constructivista de la falla y del error humano. - En el segundo grupo de hipótesis, el error o la falla no pro ceden de la negligencia o la incompetencia de los operadores. Proceden más bien de un error o una insuficiencia del diseño o la prescripción. Pero de todas maneras, tanto en un caso como en el otro, se evita una cuestión fundamental: cualesquiera sean la calidad del diseño y la precisión de los procedimientos, queda una par te de responsabilidad de los hombres que nunca se toma en con sideración. Una parte que tiene que ver con la decisión. No la decisión en tanto resultado lógico de un diagnóstico exacto, si no la decisión en el sentido fuerte del término, es decir la que concierne a las situaciones inéditas para los actores, o las situa ciones cuyo análisis no puede ser saldado a priori en términos estrictamente científicos. Ciertas situaciones de trabajo conser van en efecto un carácter incierto (WISNER, 1994). Entre los datos de la situación y la acción existe entonces un lugar necesaria mente ocupado por la interpretación y la deliberación. Sucede lo mismo para una consigna que para una ley. La ley dice lo que conviene hacer en una situación caracterizada con un cierto nú mero de precisiones. Pero nunca se puede describir íntegramen te por adelantado si la situación actual o la situación que desen cadena el juicio tiene o no que ver con el marco de aplicación de esa ley. Es por esta razón que el derecho siempre es acumulati vo y procede por acumulación sucesiva de jurisprudencia. Si se toma en cuenta esta dificultad esencial de toda situación de trabajo, entonces hay que admitir que el trabajo nunca tiene que ver con la 11 ejecución", que todo trabajo implica una parte de gestiión del desfasaje entre la organización del trabajo pres- InlrodtKdÓIl cripta y la organización del trabajo real, es decir, que por una parte tiene que ver con una dimensión estrictamente humana e inclusive interhumana resultante de la acción. La cuestión que se plantea indirectamente sobre los presupuestos referidos al concepto de trabajo remite a la hipótesis sobre la oposición en tre lo ya conocido y lo no-ya-conocido en la situación de traba jo, y, más allá de eso, a lo cognoscible y a lo no cognoscible. El problema planteado es el del concepto de ley. Cuando se remi te a la teoría de la acción en el trabajo, se hace funcionar el con cepto de ley como en la justicia, es decir en el sentido de la ad ministración de las relaciones entre los hombres en la ciudad. En cambio, cuando se remite a las ciencias de la naturaleza, el concepto de ley funciona como ley invariante, independiente de la voluntad (vouloir) humana, que regula los fenómenos objeti vables de manera anti-histórica e invariable. Es la diferencia en tre ley instituida y ley de la naturaleza. Desde el punto de vista epistemológico, la cuestión plantea da es saber si el trabajo tiene que ver con las ciencias de la natu raleza o con las ciencias humanas. Mientras esta discusión está abierta y explicitada en la mayoría de los campos de la actividad científica, no lo está en las ciencias del trabajo. Recientemente, este problema ha sido reconocido a nivel de la comunidad cien tífica (Informe FREYSSENET, 1994). b) En la teoría que parte del enfoque iniciado por la caracte rización del factor humano en términos de recurso, se discute esencialmente sobre la iniciativa, el compromiso y la motiva ción. Se realiza un análisis centrado no en el comportamiento si no en la conducta, con una unidad de base vinculada al hombre como sujeto o como actor. La conducta es no sólo la parte obser vable u objetivable de un acto -el comportamiento- sino también su parte no visible -los motivos, móviles y actos de pensamien to que acompañan, preceden y siguen a un comportamiento. El análisis está orientado hacia la elucidación de los procesos afec tivos y conativos2, hacia el análisis de las comunicaciones, el análisis del clima social, de la cultura, de la ideología, de los va 2 Conativo: proceso referido a la movilización, el impulso, el. esfuerzo. 24 i El fador humdl10 "Chrisl(\plll' Dlioul"S 6) lores y de las relaciones entre los hombres. Se trata entonces de referir la investigacióncientífica a los procesos intrasubjetivos e intersubjetivos y a las relaciones entre el individuo y la organi zación. En caso de falla humana, se elaboran hipótesis referidas al stress, al management, a la dirección o a la gestión, etc. Los presupuestos teóricos son los del desfasaje irreductible entre la organización formal y la organización informal. Las fallas se in terpretan rara vez como en la primera corriente. Son más bien el ~suifidode una-intención otina lógica estratégica. Lo que falla enliicondiicfu -delópetadOf, lo que falla respecto del desempe @ ,7 . "noesperaao;se-vlricula a la lógica de una estrategia coherente '~Illa qtieelacror es a la vez autor y cautivo. Estos presupuestos explíCitos pueden em:ontrarse en los enfoques de Crozier y de Frle(fl)€"rg(19í'i)~"asTconlO en el informe de Werner Ackerman (1990) sobre las centrales nucleares. Estamos en el paradigma de la acClói1:-E"rl"cuañTo a la corriente teórica de la psicología de las 'organizaciones, esteeñfoque tiene también una serie de presu puestos sobre el trabajo. Sólo analiza las relaciones enfre perso ñ¡¡;-Qentre sTsb;mas, pero deja de lado globalmente la cuestión <re} tr¡ibajo~ en tanto actividad y en tanto "lo que no está ya da-o ~o"p~!)a organización prescrita del trabajo. Atribuye en cam bio la calfda<fa la cooperación, pero sin devolución específica o E<l~_~~~esario por_~lanálisis de la actividad de trabajo. La . movilización por medio de la cultura, los valores o la identidad ~eclivil_se supone transferible a cualquier tarea, cualesquiera sean las restricciones que implique para la actividad. ._----~--, PRIMERA PARTE Análisis crítico de los presupuestos de la investigación sobre el factor humano: problemas teóricos En los si ientes c~los retomaremos estos tres términos: ~nología;~ a!>~i ~!?.riJ que circulan constantemente en los textos sobre el factor humano, sin que por eso su sentido y va lor científico sean explicitados metódicamente por los autores que los emplean en el campo de la investigación sobre el factor humano. Para eso, vamos a transitar varios sectores de las cien _~ias humaI.:'!ls gue serán convocados sólo en la estricta ~edida en que sean indispensables para el análisis de estos tres térmi nos. Este análisis crítico se llevará a cabo para determinar si los presupuestos de los investigadores sobre el factor humano son compatibles con los conocimientos adquiridos en las ciencias del hombre y de la sociedad. 27 1 El concepto de tecnología I. Concepción común de la técnica y noción de falla humana real ~ ego (otros) En el enfoq ue del factor humano a partir de la concepción co mún de la técnica, se toma esencialmente en consideración la re lación entre el hombre, representado en el esquema con el témi no "ego", y el entorno o puesto de trabajo, representado con el término "real", Las interacciones ego/real se consideran como dos polos de una economía cIrcunsciípta que forman una enti elad o sistema. El...Eroblema te6rkoplanteado es- el de lascondi '~i~d~-~ficiencÚi estasinteraceiOrieii,Si se concibe con bas "tante facilidad laexistenCiá.-dé acCiones -dels-lljeto sob;e 10 real, 'por el contrano la nOClOn de acclóilOeToieársobreel sujeto es más enigmática. La acciÓn-¿esoelamíSm-anatúraleza en los dos sentidos-aelá:fríteracClóri.?En efecto, existe intencionalidad de la-ácció~-ders~~to-Sobre-fo rearrero la reacción de io real so 'bre el sujeto ¿puede cahhcarse-ae-IntencionaT¿ " '" -.""--~..~~..--- _. En general, esta cuestión no se plantea claramente, de mane ra tal que pasa al ámbito de los presupuestos o de los prejuicios, 28 El factor humana· Christophe DejOUfl' es decir, de lo que se juzga por adelantado, sin haber sido obje to de un análisis específico. Ahora bien, esta misma noción de interacción, eindusive de feéa:=bacl(oaereguladón,-entredos mundos no homogéneos - eTmundo-de'las·cosas-Y·delos estados-de-las-cosas por un lado, éfIñundohuniano por otro- no eS obvia, Supone necesariamen . te:eneI plaño téórico, la existencia de una medida común entre estos dos mundos. . En estos enfoques del factor humano, esta medida común se establece en general a costa de: - _~!'!- c:i~r!!I_ !~dAcc:i(m impuesta éll concepto de hombre (o de sujeto, o de ego). Se deja de lado el mundo vivído; la conduc ta-yIa-iicCíÓÍ1 se reducen en beneficio de un componente que se -ha~~!,!c:!º.! el del comportamiento. Y el hombre queda re-: dü~ido a un ope~_ador. - Un postulado sobre la subordinación del comportamiento a. ~~~, en E;!lsentido de leyes de la naturaleza, leyes fisiológicas .t!ey~~P1ií~~!ósicas cuyos fundamentos han sido establecidos e0 !..el..!!l:étodoe,,~rimental. Si el comportamiento humano está sometido a leyes naturales, y estas son inmutables, el comportamiento humano a su vez se considera invariable mente sometido a causas identificables. De hecho, el hombre pertenece al mundo natural, aunque sólo sea por su cuerpo y por la materialidad de los órganos involucrados en el compor tamiento. También, en esta concepción funciona siempre im plícitamente el postulado de existencia de una "naturaleza humana". Este postulado no es absurdo, es simplemente sim plificador y reductor. Esta coherencia postulada entre los acontecimientos que afectan al mundo de las cosas y al com portamiento humano se conoce como "presupuesto fisicalista (physicaliste)" . Este presupuesto, como todo presupuesto, tiene consecuen cias decisivas en la investigación, entre las que subrayaremos tres de una importancia particular para nuestra discusión: 1, El concepto de tecnología 29 - lo que en el com.pEr.~a!ni~I!to hUmano escapa a las leyes de la naturaÍeza;es decir, lo que no está sometido a la racionalidad "lnstrumentall, debe-apartarse resueltamente de.la noción de 'factorhlimano:Esta posición teórica se convierte en restric que pesa sobre toda la investigación. Ninguna vuelta, ninguna mención de lo que en las conductas humanas no tie ne que ver con las leyes de la naturaleza debe figurar en el análisis o la demostración, lo cual no es fácil de mantener. El presupuesto fisicalista (o naturalista) da una descripción posi tiva del comportamiento. Implica, por oposición, una caracte rización peyorativa de lo que se deja de lado. Esta exigencia se conoce como "postulado eliminacionista" en la medida en que elimina del análisis todo lo que en e] comportamiento tiene 'que ver con la~creencias y los deseos. Elimina la referencia a -todamterioridad considerada como escoria metafísica (QUINE, 1976; CARNAP, 1928). Adoptar esta posición teórica de manera rigurosa implica, por oposición, considerar todo lo que en las conductas humanas se aparta de la racionaliaa:a UínSfi"uIIlental como cond1lctas ~~o:.~l~l!~ que no incluye exactamente la obligación de dejar de lado estos comportamientos en el análisis). En cuan to estos componentes "irracionales" del comportamiento vuelven a la situación de trabajo, es necesario o bien oponér ~!e.§J)bi~ndomesticarlQs. Oponérseles es som;terlosarcon: trol, a la disciplina o a la sanción; domesticarlos es tratar de colocarlos bajo la primacía de la racionalidad instrumental por medio de la formación. - Final~el1tel estas vueltas de la dimensión de comportamien tos no sometidos a leyes, en primer lugar dejados de lado en el análisis y después considerados irracionales, si bien insisten en cuestionar los análisis científicos del factor humano basa dos en el presupuesto fisicalista, llevarán a un juicio de valor <::: ---_.__.._-~.~-- .. 1 Volveremos más adelante sobre este ténnino, que sin embargo ya introduci mos, que significa que un comportamiento, un acto o una acción es racional si respeta la exigencia de eficacia referente a un fin. \ ~.n ..... o" \ • ~c.""""""'~~"¿" '~'$.~'---"--w.. 30 31 El factor humano· Christophe Dejours formulado por los investigadores (y por los profesionales que se apoyan en la teoría así construidadel factor humano para intervenir sobre el terreno). Este juicio moral consiste ~:.iden lificar ~L~omponente heterónomo (es decir ajeno a las leyes la naturalezaT]Iel éoI.ill>2r:~~1Íenfo, a la f~!a d~jI1te1igellsi~ o a la~atología. El presupuesto fisicalista en materia de factor hUmano-lleva ~sí a abultar considerablemente el ámbito de la patología de los comportamientos. Laurence E. Morehouse enuncia este prejuicio fisicalista en el no. 1 de la revista Human factors (septiembre 1958): "Una filosofía de los factores humanos: está en la naturaleza del hombre el tratar de saber más sobre sí mismo y sobre el mundo en el que vive. Descubre constantemente cosas sobre sí mismo y sobre el universo. Siendo racional, trata de asociar sus nuevos descubrimientos a lo que ya sabe. Al hacerlo, desarrolla corpus de conocimientos así como métodos específicos a los ámbitos de investigación. Juntos, se convierten en una disciplina o en una ciencia. A medida que se extienden los descubrimientos, nacen nuevas disciplinas, y el hombre trata de adaptarlas a la organi zación sistemática de sus conocimientos. El estudio de los factores humanos en el sistema hombre-máqui na-medio ambiente produce un corpus de conocimientos en cre cimiento acelerado. Se inventan métodos completamente nue vos para acompañar el rápido desarrollo de la capacidad del hombre de manipular la naturaleza. Se alientan los intercambios fértiles entre las ciencias de la vida y las ciencias de la ingenie ría. El factor humano se considera en su relación con las máqui nas y los medio ambientes de trabajo, donde el hombre funcio na. El objetivo último de cada esfuerzo de esta disciplina se orienta hacia la utilización óptima de las capacidades del hom bre y de la máquina para alcanzar el grado más elevado de efi cacia del sistema global. Lo humano es el elemento estable de cada sistema, ya que no sufre cambios drásticos. Aunque cada mejora de las máquinas y del medio ambiente de trabajo tenga una influencia sobre el componente humano, los principios esenciales que rigen el comportamiento humano y su capacidad de desempeño no cambiarán. Así, la elucidación de los princi pios de los factores humanos es de beneficio duradero y el obje tivo de la "Human Factors Society" y de su revista es también 1. El concepto de tecnología contribuir al avance de este conocimiento" (traducción al fran cés de J. G. Heinz). Por otra parte, el presupuesto fisicalista tiene la característi- \ ca de inscribir la concepción del factor humano en una perspec tiva práctica que acuerda gran confianza a la ciencia para anali zar, resolver y racionalizar la relación hombre-tarea. También en esta concepción se considera a la técnica como vinculada por derecho propio al ámbito de las ciencias de la na turaleza (especialmente de las ciencias de la tierra) y de las cien cias aplicadas (especialmente de las ciencias de la ingeniería). Aquí encontramos la definición restrictiva del concepto de téc nica anunciado precedentemente (d. cap. 11, a). n. Concepciones psicosociológicas y noción de recurso humano _ En el enfoque del factor humano que se alimenta de la psico sociología, lí! p$Í!:oIog.í!;1 clínl<;:á"y-en gran"parte (fe "la sociología, l~dad o el si~tema_~gp.r.e_"~l'l':le se funda el análisis está cons t.!~i~()_Eorlas!ll!era!=donesentre elhombre (ego) y otros hom b~ (Qtros), Q eI!!re el sujeto y los otros. Más que del comporta miento, hablaremos aquí de conductas humanas., La.!~gulación I ~eTaSCond~I.~.. s_.. f!~_e.n.t...l.'.e.nd.e como la resultante de laslñterac dones entre el sujeto y un medio ambiente humano. Este enfo quenene laventaja, respecto del precedente, de no tener que en trentar los problemas de la heteronomía, ya que concibe todas \ las interacciones en el interior del mundo humano. i. (real) ......... otros ego """ ,... El factor humano· Christophe Dejours32 En cambio, si en el anterior se dejaba de lado el mundo hu mano, en este enfoque es el mundo del trabajo el que se reduce al mundo intersubjetivo y social. El medio ambiente físico y las especificidades de las restricciones del puesto de trabajo, asico ........... -'-0 __ __ .._ . .-0_ _'_ mo la actividad en el sentido ergoriómico del término se exclu 'yen análisis. Incluso la sociología del trabajo tradicional, al fónlai o corno-o~it:!tº_(j_~_.esfuºi.º alempleo, las calificaciones o las rª~don~s P!()fe~~().~é\!~~, gene!~!mente deja de lado la materia lidad de la actividad, ~e sus investigaciones (excepto en enfo ques muyes~<:.íficos: G. de Terssac,1990):En cuantó a la psico s.§d91ogía d.eJasorganizaciones, toma en cuenta el medio am biente de trabajo sólo como contexto, e inCfllsivecórno-decora do~sÍll·que este último tenga un impacto -direct()-sobre-Ia orga ~Iiací6Íi~de l~ conductas humanas. Hay aquí un fuerte reduc c!onismo a favor del teatro subjetivo, intra e-hltersubjetivo, y de interacciones en términos de "clima", "liderazgo", "motiva ción", "gratificación", "poder", etc. El presupuesto que elimina del determinismo de las conduc tas el análisis de las restricciones producidas por el medio am biente de trabajo se conoce com~~~~gismo) Este presupuesto admite, inversamente al presupuesto fisi calista (en virtud del cual el comporamiento humano está some tido a leyes invariables), que las conductas humanas puedan cambiar y que sean tributarias del desarrollo social e histórico. Por el contrario, este presupuesto subjetivista implica la inter cambialidad de los contextos y la adaptabilidad humana a todos los ambientes. La motivación, por ejemplo, esencialmente mo dulada por las formas de manejo de poder y de relaciones hu manas en la empresa, sería transferible a cualquier actividad, lo que también constituye una simplificación considerable, ya que inclusive en condiciones ideales de mando o de organización, queda un lugar para las fallas humanas, los errores y los acci dentes, que la sola referencia a la calidad de las relaciones de trabajo y de la motivación no permite explicar. En el presupuesto" psicologista" o subjetivista, no existe, es trictamente hablando, concepto de técnica. El mismo concepto 1. El concepto de tecnología 33 de organización se toma en una acepción que remite directa mente a las nociones de empresa, institución o servicio, sin refe rencia al trabajo. La técnica es un decorado, no es un determi nante de las conductas humanas. Para decirlo de otra manera, el presupuesto subjetivista abandona la técnica a las ciencias de la naturaleza y admite la soberanía de las ciencias sobre la tecno logía. (Existe otro prejuicio más que, aunque en contradicción con el prejuicio subjetivista, tiene sin embargo las mismas inciden cias sobre el lugar de la técnica y las restricciones de trabajo en el determinismo de las conductas humanas: es el presupuesto "culturalista", según el cual las conductas son esencialmente he chos de cultura y no la consecuencia del desarrollo endógeno de la técnica. Entre la cultura por un lado y las conductas humanas por el otro, sólo se toma en consideración una mediación, la "in teriorización", concebida esencialmente como un fenómeno pa sivo. En esta perspectiva, el factor humano se determina en un juego de interacciones iniciadas a partir de un mundo exterior al mismo trabajo). 111. Laantropologí~ d~Jas t~cnicas y 'Ia cfif[ca-de-ios presupuestos de sentido común Este enfo~e está construido precisamente sobre la crítica de I~resllp!lésfus presentados hastaatlú-ra·sObreTá'-tecnoiogía: 'Ia antropología de las técnicas es, de alguna manera, el enfoque" ~rítico ~xcelencla, gue en estos últimos años ttivo~aesarro; '.rroS1íli.port<tntes, especialmente con_!~!~~_~cltI.E~}ón ala .antrü:: ~las ciencias (LATOUR, W(X2I-'.G...AR,J2Z9). El postulado sobre el que se funda el punto de vista antropo lógico consiste en que las relaciones intersub'etivas entre ego y ( los otros ue, indiscuti lemente, desempeñan unpapel or ani- \ I \ zador en las conductas humanas, no pue en reducirse a una en .§.d (, a un sistema ego-otros. E.<:>!. conflIctos, las relaciones de '" .;> !'!" El factor humano ChristoDhe I)ejours34 poder o el reconocimiento 2ienlJ:!'e tie~::~_a~o er~jueg()~ipntrQ de lo real. Si surge un conflicto entre dos persoñas, por ejemplo, eií-:"í mismo jamás apunta exclusivamente a la postura subjetiva de una o de otra. El conflicto apunta a lo que la postura del su jeto implica en re~ción con un hacer, un acto, una conducta o una acción sobre lo real. O.'J~ara decirlo de otra m.anera, el jui -Cio sobre el otro se refiere a la relación deeste otro con lo real, y slcondeno su postura o sü-actitu("1 súbjeiiv'a, siempre es 'implica cierta manera deaCtuar sobre elmundo qUe desaprue-' bo o con la que estoy en desacuerdo~~Tnc(uslve que p~!ju(fi~ nus intereses. Este eslabón teórico es dlffCilde captar, pero es ~ '~undameIltaL El jUici.()~~{cOnf]icto.o ei r.econociinientono s_¿~~ -tri, fieren directamente al ser del s~t<?!,~i!lo a su hacer. ~Á .,,-- - En otras palabr~'~, el mismo principio de un sistema ego ,....... otros que tenga que ver con un presupuesto teórico subjetivista o culturalista no resistiría al análisis comparatívo de las conduc tas humanas en situaciones de trabajo diferentes en el interior de una misma cultura. En el otro polo, el presupuesto fisicalista o naturalista que lleva a la formalización de un sistema ego-real sería incompati ble con la evolución histórica de las sociedades, de las técnicas y de las conductas humanas. ¡ Tod2..~is tecnológico supondría mantener juntos tres 1 términos: rml ~ t/jO otros Es lo que realiza el concepto mismo de técnica en la perspec tiva antropológic~: latécnica es u un acto tr~-ª!-ª~il¡}-Leficafr·(M. Mauss).-J~ a) El neto materializa la relación e_nge ego y lo real. El acto,fir 'f tiei=ieVaiias-parffEiilailGaaes.ApUnb a una transformación del mundo rea~.bi~~,~~~hay~~nsformación regula~ia. del ~ 1. El concepto de tecnología 35 .. lll. undo que no implique una mediación O .. !LlJatnstLU m.",nta.CIon.¡ Esta instrumentación puede ser una herramienta, una máquina,. ';in lengua~. T,a segunda característica (G:I_ac~<:)~~~~.9 e~ll!:!..e~- e 'pone siempre un compromiso, un manejo específico del cuerpo del que-acttla. Soste¡leruna herranlie-n ta;manrpularunanlágu i 'na,escribir~ hablar, implican una cierta postura y una habilidad del cuerpo. ASÍ, el acto so~re ~..l11u_n~!0,rr1ediatizado por un ins lru mento, demanda a cambio, de_ ~- _.. . una,li¡}fi,ifor:. ·..na~ión, un aprendizaje del cuerpo que~~ne!-.!:Il}ª- cierti;l AI\ . ~~ ,~decuación a la materialidad de lo que hay que transformar, que .¡.l( r~ () O .también es tributaria de una cultura, como "eremos más adel(l:rt.:- ~ t~~:.Esto es cierto para todo acto técnico, por sofisticado y simbo- J..-ck.\J ,'~.k fizado que~~conm veremos~ adelante a propósito de la bA."j." k.. noción d(~activicla,d subjetiva.nt~:/elaborada por la etnografía <;..., -()- .N ......· ind;!:.!'itl'iai)'J:a,~cl1lca Siempre es una técnica del cuerpo. (b) Tradiciollal)Un acto_:rt.<>.pueg~h9!TIº1ºg<:lrse como técnica .1~1~~:sftüaQQ~.9.1Lrespecto a una tradición, ya sea en cqptinuidad,.Q.!I!Pt.l!rª". Pero es necesario precisar esta relación. A falta-de este lazo con la tradición, el acto no es inteligible pa ,:alOs'otrosyqulzá's tampoco comprensible para el sujeto ac tuante.Porque sin referencia a la tradición, un acto no puede volverse"consCiente, no puede devenir objeto de percepción ni simboliza~Cuando~_ trata de un acto en ruptura con la tra diciÓn,la brecha respectode las técnicas"tr,úlicionales no(lebe seraemasIado importante, porque si no corre el riesgo de esca par a categodzación y no poder volverse reprod'udble, ni ac ceCler al mínimo de rutinizaCÍón o a la transmíSion:ta r-r::1,t11,r1I'1,n de aI~a manera, es 1!.:rt.il forma de sedimentación de_la:.;..s_·-'-_ . ~ráctica~.:.-El acto técnico, alIií. nuevo, debe volverse tradiciOnal) y contribuir así a hacer evolucionar toda la tradición hacia una tradición renovada. Pero sin llegar al reconocimiento o a la ho mologación del acto como acto técnico, es imposible producir un acto regulado del cuerpo en una acción instrumental nueva, que 110 sea hijo, aunque sea mutante, de la tradición. La dimensión tradicional del acto técnico es entonces lo que s~~ de lazo entre ego y los otrosen'elffiártgiIlode la teenolo http:1!.:rt.il ' h: -~ , Je. 0 .l.. ~- n ,1\ l. Y".>U'..')"~ 1'~~~. El fador humano - Chrislophe D~iours36 ,gíª--i~~LJa_pªrte PIQ.Pia Illentejnt~rsubjeti va, social()<:_l1~!l1xal_(~e la c2!.1?J:ruccióll (t~LUIl(t<;ºn<:l.!Jc.t¡) técnica). La técnica es entonces no sólo una técnica del cuerpo, sino además una técnica cultu ral. .-- e) EficaZ)EI tercer término de la defill}ción antropológica de la té~nica, la eficacia del act(u)ára~tiansformar el mundo real, es evidentemente1unda-;';-~entaL Ahor¡-bien, esta eficacia no existe pOr-;í-fl.~is~a~ por unjuicio (de una gran complejidad co mo veremos más adelante a propósito de la dinámica del reco nocimiento). Por el momento, la cuestión qye s~lantea es la de saber quién emIte el jucio de eficacia. Si es ~Isujetosolo aOtesí ñlismo~estejtÍcT;;I;odríá resultar 110 Sólo subjetivo, sino además nulo por su parcialidad, ya que no se puede ser juez y parte. El juicio es entonces esencialmente asunto de los otros. QE:!Qt~os.. '!: [os que sin embargo ego está vinculado por la tradición. . .§in eficacia recoilocida, este acto sería únicamente incantato rio, tendría ca~ría de rituaL Finalmente, si la eficacia deun acto no pued~5=onyeLfu§;¡~_tJ"Adición, tiene que VeL~Q!L~n a:Za.ffeliz o con la no con la técnica. La técnica, entonces, no es sólo corporal y cultural, sino tam bién -raéionaC-- --- ... El juicio de eficacia está en el centro de la relación entre los otros y lo reaL De tal modo que, entre los tres polos del triángu lo tecnológico, las relaciones entre los polos dos a dos substan cializan respectivamente los tres términos constitutivos de la definición de la técnica (F. SIGAUT, 1990). REAL aclo ~ eficaz EGO ~ OTROS tradicional \\ Se ve que en esta teorización del concepto de técnica hay un \\engranaje entre mundo objetivo y mundo humano. Pero el com portamiento técnico no está sometido únicamente a las leyes in- L El mncepto de tecnología 37 mutables de la naturaleza, también lo está a los usos y costum bres, y es puramente cultural. En otr'.l:~~al.!!.bras, kJé~l1ica.i!s" a~ la vez acto de transfomación .tDJ).I1dQY a,cto traQsforma~ Clon en esta perspectiva, es evolutiva por que tiene que ver con el orden humano (y no solamente con el orden natural), que es el único dotado de conciencia historÍzan le. Por otra parte, en cambio, este enfoque antropológico de las \ 1 .lé~:!~º~va"~_~~!1~~~rar_9.~e]~~~I.~c::!.2I1"E'.~-soa.aTes"ysu-evo- lución se apoyan enterament"e~~!1 lil_~",olución técnicas, O Q es--a~vez ?1l mediafión y su desafío. La técnica accede así él ú"na-posición téorica fundamental e insoslayable para todas las ciencias humanas, ya que la técnica es ubicua y está presente ba jo una forma u otra en toda actividad humana. La tecnología, a la luz de la antropología, aparece entonces como la ciencia humana de las técnicas, es decir, adquiere un sentido muy diferente del americanismo adoptado por el senti do vulgar como equivalente de los dispositivos mecanizados. Pero no se trata únicamente de diferencias semánticas. Detrás de estas diferencias se despliegan dos mundos vinculados a pre supuestos que se oponen. Y la tecnología, cuyo polo móvil y evolutivo está constituido por el hombre involucrado en el acto técnico, pertenece propiamente a las ciencias humanas y no a las ciencias de la naturaleza o ciencias de la tierra. La técnica es un acto sobre lo real, iniciado a partir de una cultura y: sancionaao por-el juicio ~e los Q!ros.-Ueo'íoo"á esto;Ta-i&ñiC¡¡-eScapa,por 10' menos parcialmente, a la tutela de las ciencias de la naturaleza. La técnica, finalmente,. produce la cultura, siendo al mismo tíenl.Eo_,:!n ~fto .CtIl tura I sometiª:~~~J!'~E!~tI:ic~iÓnde laJ!istoria y 1~!iocied_a4· Asumir las consecuencias de la crítica antropológica de los presupuestos sobre la técnica, implica el cuestionamiento radi cal del complejo de la "tecno-ciencia", entendida como unidad soldada en el plano teórico y epistemológico. Porgue entre la ciencia y la técnica se interponen las conductashum'~I1as que respoñaen"átinaraCíonaIídilCfiáet{uctibfe ala racionalidad te 38 leolÓgica. De manera opuesta, entre la sociedad y las conductas individuales (otros y ego) se in~pone~l 10~~to's-TécTlic6s<itIe no tienen la flexibilidad de un proceso simple de interiorizaciÓn. /¡ \ I Esto también implica el cuestionamiento de la noción de sistema 1, _ I socio-técnico tan a menudo utilizada en las publicaciones sobre. I el factor humano. 39 2 De la tecnología al concepto de trabajo Se trata aquí de examinar I~s relaciones de distinción y de su pprposición entre técnica y trabajo, que no son sinómmos, a la luz de disciplinas específicamente implicadas en la conceptuali zación del trabajo, especialmente la ergonomía. La primera distinción concierne a la noción de acto. A la luz (!P la investiga.<:,ión ergonómica~ especia!mente la ergoñOmí~ en J¡'llgua francesa, ~Je otorga un lugar primordial al anªli~is_c!E' la' actividad a difergDct~, de la definiclQn cre::::-bm>a~ L~ tarea es 'clqueIlo que se desea obtener o lo que se de]:¡ería hace!". La,acti vidad es, frente a la tarea, aquello que el operador hace reilmen tI' para tratar de alcanzar, lo más<iue pueda, los objetivos fija~ (TOS por la tarea. RespectoaeTélfécnica, -eTtrábáJo se caracteriza Plltonces por el marco social de obligaciones y restricciones que ro preced~A diferencia de un' acto no situ~~<:)r_e~~cto de una i)rcs<::Ejp~ió~es decir, un'acto r,~~!,~d,?~a-,una f~9ri~~ª9~'~~iir- !Iuiera, el trabajo stricto sensll, imp.~~~~Y~(-:(~lltexto. guec,ontribu yQ de manera decisiva a definirlo. También en el orq~Ilc:Q!lcC~P- luaTaeT trabajo, se sustituirá la noción de'actü'por la de activi dad,más precisa y más e~ecífi<::~: ....---'--.-----.-,---' Por otra parte, es cierto que la eficacia es una dimensión cen tral común a la técnica y al trabajo. Pero el trabajo siempreestá' situado-;~~n contexto económico. El criterio aislado de la efica cia de la actividad sobre lo real es.. insuf}cIE'Tlte Pa.:!:~j~<:)rnologai, '!lna activIdad con el trabajo. También hace falta que esta efica Cia sea útil. Esta utilidad puede ser técnica~-º<::iéilo económica, -~--~.- -. ?V . l ¿.. e t-- GP-- ~-vL¡f ~ /J ~. -=f d-~\J'\~~ tc~ -=t ~'\~ I ~~c.....--' c. ~. o~~~! / \.. ~ ?~'-~ El factor humano _rk":<'n~kh40 Pero el criterio utilitario, inclusive utilitarista en el sentido eco nómico del término, es inseparable del concepto de trabajo. Es sobre este criterio que se puede establecer la distinción en tre una distracción o entretenimiento (loisir) y un trabajo, entre el trabajo y el no trabajo. Jugar al tenis, montar a caballo, jugar al bridge, etc, todas estas ac!!Y.¡(!ªd~s II!!P[ICarl-er-uso-aetecnl~ ti \ cas~Pero si la eficacia técnica de los actos no está sometida a los tAC:~ U',~ crIterfOs-ae-ut1lIdad~se está ~n el registro de las diStracciones o M- vl-i.L.:..W del no trabaJo. Es en relación con este-crn:erlo-utiÍitar-ista-que se kve.~. mstmgue arque está de vacaciones del instructor de esquí. Para . ~ este último se trata de una actividad juzgad~.YJeconocid~_J1o ~ (P- sólo por su eficacia técnica, sino~or su utilidad social y econó \l , b,..:... 'iñiCa(eñbeneficio-de'una municipalidadü-de un privado, Uve- porejemplo):---------·- .---.---..--.-. ~~f¡nalme;;te, en lo que se refiere al tercer término del concep to técnico -tradicional-, reviste una forma más restrictiva en la esfera del trabajo. Las interacciones entre ego y los otros están sometidas, en efecto, a unª-~.x~ncla SupTe~!ltar~: l'a'C!~_la , coordinación' de las actividades. Esta coordinación implica~.RQ.r ,'(}, ~¿..,.....-~E~~st9La la tradición~!l el se~~do ~~~~,_~~4efinid_ª,en el capítulo anterior. Esta tradición constituye, de alguna manera, ~ ~~ éondíCTÓnde-posU:imaaa-de racoor~~~~!~~~-~n requi~~~sj t~,!:e.9!!a non, ya que 1~c:.c:.0_~.dj~a(:i()_I1,_c?m()veremos másadelante( no es únicamente cognitiva-instrumental, sino que t~~_~ll_-:. <k~~~ ~pone relaciones e in~,::racci~~~ e~I_:':'f?~~tr_O_~E!l~-comp~~nsión: " ; ~ r~r se7tido¡ así co~~_ de_~a:_ reraCl~nes soc~~!:s.~e_t~~b~i~~g_~ .....--- -, C>e. ego y os o ros. d~ ~ l~ Estamos entonces en posición de poder derivar del triángu lo tecnológico un segundo triángulo cuyos polos siguen siendo similares. Sólo las interacciones entre polos son diferentes, de donde surge que el trabajo es, en el plano teórico, un concepto más limitado y drcunscripto que el de técnica eneIque está 1n ·~.,!:Iido;. --- .-. -- 1 Dc la tecnología al concepto de trabajo 41 I. Lo real como concepto (aporte de la ergonomía) Ahora debemos abordar de manera más precisa de lo que lo hemos hecho, el concepto de "real", en la teoría de la técnica y del trabajo. I-lemos mantenido en equivalencia aproximativa tres términos: el medio ambiente físico, la realidad y lo real. Pe ro no podemos progresar en la crítica de los presupuestos teóri cos propios a cada uno de los enfoques del factor humano, si no ,tclaramos el concepto de real, que no sólo tiene un contenido teórico y enigmático, sino también implicaciones epistemológi cas esenciales para nuestra discusión. Definiremos lo real como "lo que, en el mundo, se hace co nocer por su reSIstencia al dominio tecllicóvaTConocimiento D dei.1[ll[~--"-'----"-· " -... _. Dicho de otra manera, lo real es aquello donde fracasa la tés:-.\ " nica después de ~e todossus recur~g2.-'62n sic!.2}t!!li2:a4o.s=~2:- J-.o ,reo\ !~ect'!.~ente. .k~~nt2.!lc.e~_está ligado consustancialmente al -= . fracaso. Es lo que en el mundo se nos esca~_~..E!_con~i~i~~_~.su ~". e>le-~ vez en un enigma a descifr,ú:.Loreal es siempre una invitación E:t Q-...c::::..e-aprose"guÍrenrahiifoaernvestigación y de descubrimiento. Pe ~<:.':~ro en cuanto se domina por medio del conocimiento, la nueva situación hace surgir nuevos límites de aplicación y de validez, así como nuevos desafíos al conocimiento y al saber. Debido a ~ esto, lo real no tiene que ver con el conocimiento sino con lo que \JI"¡\~ está másanáCícláñ:lbíto-de-'a'~afidez del conocimÍento y del sa Dei-hacer ac~~I~~. Lo reaTseaprenenae-é~EDffierh!iél.r·bajo la foiii1aCle1aexperiencia en el sentido c!.~~2~12~ri~!!cia vivida . .L~_real_debe distinguirse entonces c?nceptu_almente<!~.Ja reandad. La realidad ¡;S "el carácter de lo que no constituye úni ~ u"ñ"c'oncepto''', sino un estado deras éosas~La díIÍcuiiad 'lexical proviene de qu~-el aajetivo-corré~p~~dié;Í:eaT¡;~é-alidad también es "real". Lo que designamos como real aquí no es el carácter real de un estado de las cosas -su realidad- sino LO real como sustantivo. Lo real tiene una realidad, pero. se caract.eriza~~ q por su resistencia ala descr.ipción. Lo real es la parte de la reali ~~d gue resiste a la simbolización. ___ u_______ . . . . () () http:c?nceptu_almente<!~.Ja 43 42 El factor humano Christophe Dejours Fina[mente lo real, si bien es dado por el mundo, si bien es n ocasionado" por la acción sobre el mundo, no remite exclusiva mente a la materialidad psico-quÍmico-biológica del mundo.Jll. mundo es también un mundo social y lo "real de lo social", es "(reci!" lo que en el mundo socialresiste al dOrllinio de [ast~c:ni~, ¿as de intervención o de conocimiento de la sociedad, forma en teramente parte de lo real del mundo. -_. --------. Anteriormente vimos que el juicio de eficacia en la teoría de ~ técnica.J' el juicio de u_f!lidad en la teoría -¿rel traba;?, se refe rían precisamentea la relación de ego con lo real. También de beríamos precisar que ahora, estos juicios sobre la eficacia y la utilidad se formulan teniendo en cuenta el límite que el choque con lo real les impone. La eficacia y!ª- utilktruLn_? son nunca simples y evjd~~~s-=-LoslTmite~~J~eficaci(i y.la utilId~ªtie-un díap'~eden cuestionarse al gía siguiepte, debido aIretroceso de real frente a[ avance dcla técnica ydel conocimiento. E!,.prc: cisamente porque eficacia y utilidad no están fijadas ni despro-: 'vistas de amblzüedad que neceslfan;para ser validadas, del jui~ cío consensual de los otros sobre claCtotz~níCo·y sobre la acti- ' ~idad de-~~biio-i~~~~!vafu.~rjte. El aporte decisivo de .I.'!..~rgºI)omía. a la teoría e1el trªbajo es haber hecho aparecer el carácter.i!1~"i!able, iI)e)(QI.a~inagota pie y siempre renovado_Q.ej(L!gªI en el trabajo (WISNER, 1993). Se trata de una avanzada en el plano conceptual cuya importan cia es inconmensurable y cuyas consecuencias sobre el enfoque del factor humano no se han asumido correctamente hasta aho ra, ni siquiera por parte de algunos ergónomos que, de alguna forma, resultaron superados por las incidencias teóricas y prác ticas de sus propios descubrimientos. En efecto, "lo real del trabajo" es una dimensión esencial de la inteligibilidad de los compº,[Jªmi.g!1to~y.º~J~ºI)dll.c:tªsIili~_ J.l:~anas en situación concreta. La falla humªnafr~n_tetl!~tarea~s. ,lnevita~~!y.'!...q!:1_~Jº-Le<lInunca se deja _aprehender más <lue ba- E la fon~~~~~so. --" o Y, según parece, es precisamente esta noción de fracaso la que falta en la teoría ergonómica y la teoría del trabajo, noción 2. De la tecnología al concepto de trabajo sill embargo indefectiblemente ligada a la de [o reaL La pres nipción, es decir, lo que en ergonomía se denomina tarea o mo dos operatorios prescriptos, si bien nunca puede respetarse Ín [l'gramente cuando se trata de alcanzar [os objetivos de la ta reas, es precisamente por causa de lo real del trabajo. La tarea, es decir, lo que se desea hacer, nunca puede alcanzarse exacta mente. Siempre hay que reordenar los objetivos fijados al co mienzo. Tal es la demostración hecha por el análisis ergonómi co de la actividad. En otras palabras, lo real del trabajo, si se ( <leepta asumir las consecuencias teóricas del concepto, nos lleva a admitir que la actividad real siempre contiene una parte de fracaso frente a la cual el operario ajusta [os objetivos y la técni ca, El fracaso, parcial, está fundamentalmente incluido en los 1 conceptos de eficacia y de utilidad, lo que la mayoría de las con cepciones del factor humano ignoran. Ahora bien, hablar en términos de fracaso es algo completa mente diferente a hablar en términos de falla, de error °de fal ta. ¿Por qué este término, que no está connotado peyorativa mente, no figura en las teorías del factor humano? 11. Hacia otra definición del trabajo Frente al fracaso de una técnica, de un saber-hacer o de un co~o~imiento,~lin sujeto 'que experimenta impotencia. Sin embargo, el pathos que caracteriza la experiencia vivida no marca el término del proceso. El fracas02!:l:eº~ ser también un impulso hacia la superación, hacia la búsqueda de solución. Y "oe hecho,'¡;';actividad" real ya contiene una parte de reajuste, ":crefeÜrdenamiento de los modos operatorios frente a la resisten élilae lo !ejl'.p'-'!.~<l<:.~rcarse más a lo~obiet.i-"'I?.?fiiªd()~P9.I la ta:' rea. La actividad condensa deaJguna manera el éxito del saber yel {~;;;;; ;~~~ionado porlorcar,erlü'n~ompr.ºJ'!lJ~()<Lu~con~ < t~ene una deÍ.Ínaginación, de innovación, de i~",:,~n-. ción. En la ~~a así abierta, podemos dar una nueva defini ción ~:~~:~:~})'e precise la dada anteriormente: '~~ 44 El factor humano· Chrislophe Dejours , coordinada útil", Esta nueva definición se enuncia en los si, }\ ~~~~.\ guientes términos: ':EI trabajo e.sJ ...~_..._a.~.. tiVidad coordinad~ desI ¡ e[egada~~~_boml:>!~1>_)'Jas_J!l~Üeres para enfrentar [o que, en , .,. ~~aJ~~.E::a utilitaria! no pue_cl~_obt~11erse mediante estricta ejecu j) ¡) \ @n de [a organización pre~c:rip.ta." Esta definición contiene las tres nociones inicialmente seleccionadas para caracterizar el tra bajo. Pero toma en cuenta de manera más precisa lo real: lo que en la tarea no puede obtenerse mediante la ejecución rigurosa de lo prescrito, E insiste en la dimensión humana del trabajo~ lo que debe ajustarse, reordenarse, imaginarse, inventarse, agre garse por hombres y mUJeres para tomar en cuenta lo real en el !ra6aj~En efecto, sin esta parte de innovacIÓn;-sm el compromi-:' so de la inteligencia humana, la estricta ejecución mecánica de las prescricpiones lleva a lo que se conoce con elnéírílbre-¡fe IJ hue1&'1..ge celolJ trab_aj(Laieglam.entQ)~j;~DLng![~pioi~~o-de( trabajo en esas condic:!ones jJ~~dei':l!l_cioIl~!: c0.!f~cta_mente, '-ñalemos desde ahora que-el celo, implícitamente presente en la definición, no consiste únicamente en la inteligencia sino tam bién en la movilización de esta inteligencia, que, en materia de factor humano, presenta otros problemas que contemplaremos más adelante, Por el momento, nos limitaremos a subrayar la diferencia teórica de gran alcance entre la "realidad de la actividad" (a la que apunta la expresión actividad real o trabajo real), y lo IJ réal del trabajo", es decir, los límites del saber, de los conocimientos y de la concepción, con los que chocan los actos técnicos y las ac tividades de trabajo, 111. La noción de l/actividad subjetivante" (aporte de la etnografía industrial) La noción de actividad subjetivante (sltbjektívierendes Han se debe a investigadores en ciencias sociales que se intere san específicamente en la actividad obrera, no solamente en los sectores clásicos de la producción, sino también en las "nuevas 452, De la tecnología al concepto de trabajo I('enologías", la conducción de proa'ss y la utilización de máqui nas de comando numérico (B611l.E y Mil KALJ, 1991). A propósito dt' las industrias de process, muestran que aunque los obrer<~~_~§. lií n físicamente en la sala de contrQL!!.1.~iil-ªI!!lente 10 están con . materia en transformacióñ;y -n~cesitanpara tra-ns(orm-aria ~ n rontrolsensOrlaToeTaTnstruadÓ"n. ..- . A partir de datos empíricos, los autores remiten esencial Illente su investigación a los tacit skills (h~bilidades tácitas), su forma y los requisitos psicosensoriales necesarios a su puesta a punto y a su eficiencia en situación real de trabajo, Es decir, muy específicamente, lo implementado por los operadores para l'nfrentar aquello que, en la producción, no puede obtenerse Illediante ejecución estricta de las consignas. Muestran así que las competencias requeridas se basan en un tunéioña~llento defpensamieI1to y del cuerpo que tiene que ver I"lm "pensamiento_~!.vaje~' ,en el sentido de Lévi-Strauss (1962)yaes'ü-expresión e~ecífica en la actividad de bricolage, Al1oraEien, elai,a~~r~iisT~~_y~~~ri-~~_~~~~!a~~i~tivi~a .de~~~'l':le~stas últtn:ul§~scap'an en parte a la conciencia, siendo al mismo tiE~mpo inte.Il()on~es. En otros términos,no ~iell1pre es~~n_~~J>oliZ;!3das, aunque es~~~!~i!!lª4a~I,ª iiit~ii:: gencia del cue!p~"y_~_~1 pensamiento c~m"prom~!ida e.r:t"~~t~s liyiífá:aes está a menudo a9-~lantada a la conciencia y a la sim ~lización de estos actos práctiéos~stos"ó.Ttinlos se-fradUtetien "lonce~ ~~s.()~menkp()_Ú~Ir!.í_~~ct~~obremateria o las insta: 'Iaciones, SillO por una transformación o una huella que se inscri lJC en el propio sujeto~ Está dimensión de transformación del 'su ícto por lii-actIvldá.crde trabajo, sin la cual ninguna eficiencia ~-_ ría "posible;-~~ a los autores a definir un concepto dEY"~ 1-.o,i l dad subjetivantE?') que designa las actividades específicamente _ ."; oC" r" . impl~o~..ThcitsKí1Ts-que~pasan-poiTaSfiansfOrma:CíOne~~'~ , sl1~@.va~~~~"p~~~~~L.(estas tr~sf~~_Ill~.ci(")~~s_"s.':l.~J~tivas pu:- L---~-c::.-l,; den objetivarse ~acias a un protocolode estudio especIfico): ."'-~-_._-_.. ----_.- ,~ .."._- ..---_..._-- E.!SQ..lli=epto de ac.tividad subjetivante se inscribe por lo tantQ_ enla "crítica de la racionalidad" ya mencionai.IáenlalntroduJ:-_ cíÓñ'y~queserefomará en la segunaa- - ---·----n-"'....o"'3rt'_ _ _ ___0 ._~000 http:pre~c:rip.ta El factor humano .. Christophe Dejours 46 va coherente con la distinción operada por la ergonomía en len gua francesa entre tarea y actividad, con la tradición sociológica comprensiva ilustrada esencialmente por autores de lengua ale mana, y con la "crítica del giro (tOlfrlUlIIt) cognitivo" (BÓtILE y Retendremos esencialmente de esta contribución que se ins pira en gran medida de la eb1010gia, que las actividades de las que se habla en laJ1ljsma definición de~"no son reducti 61es a lo que se ob~tiva en_l9J5 actos }[lill;milll.!2~;QP~~~~rios~ y que su descripcióni!1!~a1asj COmO el análisis de la dinámica !le su aplicación, pasan también por el análisis de las huellas de :stos actos sobre la transformación del sujeto, por una part~ \ , !) !J ror el análisis de los aportes de la su!,t~i\Tidac! r~Qfzanizada d~ __ a:~erdo con la forma final de los modo~_~~rat~rig~LP~~_()!!:.a, En otras palabras, el concepto de actividad subjetivante constituye la mediación conceptual que faltaría en los presu puestos fisicalistas sobre las interacciones entre el hombre y el puesto de trabajo. Esta mediación permite intercalar, entre la objetividad propia del mundo del medio ambiente o del puesto de trabajo y la objetividad de la expresión material del compor tamiento, un tiempo de subjetivación -la actividad subjetivante en la que restricción objetiva y proceso subjetivo se sostienen mutuamente hasta en el detalle de su dinámica interna, pero sin terminar jamás con la heteronomía de las dos dimensiones áel comportamiento y de su intención. En resumen, desde el punto de vista teórico, asumir las con secuencias del concepto de actividad en las investigaciones so bre el factor humano, es hacerle lugar, dentro de la teoría del trabajo, a los conceptos de~ )d - (resistencia de lo) real; '1 - fracaso (objetivo); - compensación parcial del fracaso mediante procesos que im '/ plican la subjetividad, es decir, procesos imprescriptibles, he terónomos en el orden de los mecanismos y que tienen que ver con una producción psíquica y cultural que procede de la 472, De la K'Cnología al concepto de trabaju I'>.periencia vivida y no de la experimentación regulada: el in gt'nio. Estos conceptos, que constituyen eslabones intermedios del, .1Il,ílisis, nos llevan al umbral de una cuestión teórica, central pa 1'.1 1" investigación sobre el factor humano, que se refiere a la in Il'liger~~:i~~~~~iza_da en ~i_tuaci~ll reaL~~t:r~~al':l, ° U~nteligé-;:; l ¡,¡de la práctica". Si el concepto de actividad supone un reajuste respecto de la prl'scripción dada en la tarea, ¿cómo caracterizar a la inteligen l'¡a convocada frente a la experiencia de lo real, que se hace co t\OCl'r por el fracaso de la prescriptilidad y la concepción por 1I11i1 parte, y por el carácter inédito del obstáculo a franquear por pIra? ¿Cómo caracterizar lo que en la inteligencia escapa a la d\'scripción del mundo objetivo mediante leyes, es decir, lo que l'S "anómalo"? IV. Lo real del trabajo y la inteligencia astuta (aporte de la psicología histórica) 7~ e4, I<.L Loe ~ Es una vez más del lado de la antropología donde vamos a l'ncontrar elementos de teorización sobre la inteligencia de la yr~<:~ica. Pero esta vez, es a la psicología histÓrica y a la antro pología histórica a las que debe la conceptualización que nece sitamos para una teoría del factor humano, Caracterizar la inte ligencia movilizada frente a lo real (a lo que se hace conocer de bido a su resistencia al dominio por los saberes y los conoci mientos disponibles), es apelar a una teoría de la inteligencia de la práctica del trabajo. Esta forma de inteligencia fue identificada y tematizada por losgr¡;;:gos con el nombre demetis (queetimológicament~es tllúcleo de la paTaDraoTIéTüTli¡;;tlerl -én -francé~,~~lr!!~_(!~~.~..ª inteligencia esencialmente involucradaen las acth:!~(1(1E!~ t~<:n! ~~as,-Cspecía1íi1entelasactívícfades'di"fabriCá~~_~JJ:!óiesisl~~sta inteligencia se caracteriza por un cierto número de !a~z-0s (D.!l: ·liENNE YVERNANT, 1974).-~ 48 49 El factor humano· Christophe Dejours -,; Se moviliza frente a fas situaciones inéditas, lo imprevisto, frente a las situaciones móviles y cambiantes. " Se muestra particularmente en la actividad del cazador, en el árte del navegante o del médico. '1 Su motor es la astucia. _~~.LU!l.~a!ll~ntalmente arraigada en el compromiso del cuerpo que funciona gracias a una suerte de mimetismo con las .. restriccÍones de la tarea (lo que remite muy precisamente a esta Ui:mzji~I().l1 de ia "sensibilidad" analizada en el concepto de acti vidad subie!iyante).-----_. Trata de ahorrar esfuerzo y privilegia la habilidad en detri mento del despliegue de fuerza. Es inventiva y creadora. 1. Límite del concepto de metis. E! concepto de metis es esen ciah:!!~.nte des¡;:ripliv.o. Da cuenta delo que el uso de esta inteli gencia implica respecto del compromiso de toda la subjetividad en el esfuerzo para enfrentar la situación y lo que contiene de inesperado, de arriesgado, de imprevisto. Pero e~tg.~9ncepto no da cuenta de los procesos cognitivos y afectivos movilizados, de su d~~lle ni de su articulación necesaria para dar a esta inteli J~eru::ia su eficiencia (SALMONA, 1991). . YB<LPNte _d~ la. Íllvestigación actual de terreno en psicología c~~i~!Y~_!'~ ~~fllerza por captar analíticamente los eslabones Íll ·t~!lUedjo1'!<:I~Ios procesos en causa {aprendizaje por el descubri nliento, curso de acción, cognición situada),1?~ro re!terando la ~par~<::iQn.!Jªd~cional entre cognitivo y afectivo. De tal manera que no poseemos hoy en día teoría constituida de esta inteligen cia, más allá de la conceptualización de la actividad subjetivan te, que es sin duda el punto más avanzado de la investigación en esta dirección. 2. La inteligencia de la práctica "en cuarentena". gsta iIl!g7 . ligencia de la práctica, o melis, está entonces identificada formal 2. De la tecnología al concepto de trabajo 111l'llte desde los griegos. Pero de manera general, ha sido poco Z'slu¡fiada porJ()s científicos después de la revolución de las !'it'nciasexperimentale,s. Y en realidad es un eufemismo, ya que 1.. metis ha sido objeto de un verdadero ostracismo, de un desa p('go, de una desconfianza, inclusive de una condena por parte d('1 tribunal de la ciencia. ¿Por qué? Abordamos aquí uno de los componentes comunes a los pre supuestos teóricos de los diferentes enfoques científicos del fac lor humano en el trabajo. En efe;:.to.,. lq, desconfianza respecto de la metis remonta a Platón: "SiC!J,La.tó.!)..se toma tanto trabajo en detallar los componentes de la meTis, es sólo para exponer mejor las razones que lo obligan a condenar esta forma de inteligencia. Nl'cesita denunciar ampliamente la miseria, la impotencia, pero sobre todo el perjuicio de los procedimientos oblicuos, de los re ('orridos desviados, y de las astucias de la aproximación. Es en nombre de una misma y única Verdad, afirmada por la Filoso fía, que se encuentran reunidas las diversas modalidades de la inteligencia práctica en una condena única y decisiva. [...] sÍll duda el sistema aristotélico viene a corregir el repar lo realizado por Platón, ya que se ha podido reconocer, no sÍll buenas razones, en la teoría de la prudencia, expuesta en la Eti CI1 (/ Nicomaco, una voluntad de reanudar con la tradición de los retóricos y los sofistas, y con los diferentes saberes sujetos a la contingencia y dirigidos hacia los seres sometidos al cambio. cualesquieran sean los peligros, sigue siendo ciertó que, para el pensamiento aristotélico, puede haber un conocimiento sobre lo inexacto,
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