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Tejido Óseo

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Tejido Óseo
Es un TC especializado caracterizado por una ME mineralizada (fosfato de calcio en forma de hidroxiapatita). 
Funciones principales: 
· La mineralización de su matriz produce un tejido muy duro capaz de proveer sostén y protección. 
· Depósito de calcio y fosfato. Estos iones pueden ser movilizados desde y hacia la sangre, contribuyendo así en la regulación homeostática de la calcemia. 
Composición
El principal componente de la matriz ósea es el colágeno tipo I y V, y otros tipos en menor medida. Todas las moléculas de colágeno constituyen alrededor de 90% del peso total de las proteínas de la matriz. 
También contiene otras proteínas no colágenas que forman la sustancia fundamental, constituyendo solamente un 10% del peso proteico total. Ésta, es indispensable para el desarrollo, crecimiento y remodelado de los huesos. Tanto el colágeno como la sustancia fundamental se mineralizan para formar tejido óseo. Los cuatro grupos principales de proteínas que forman la misma son: 
· Macromoléculas de proteoglucanos; que contienen muchos GAG unidos en forma covalente. Contribuyen a la resistencia del tejido a la compresión. También tienen a su cargo la fijación de los factores de crecimiento e inhibición de la mineralización. 
· Glucoproteínas multiadhesivas; actúan en la adhesión de células óseas y las fibras colágenas de la sustancia fundamental mineralizada. Ej: osteonectina, sialoproteínas, osteopontina, etc. 
· Proteínas dependientes de vitK osteoespecíficas.
· Factores de crecimiento y citoquinas. 
La matriz ósea contiene lagunas conectadas por una red de canalículos. Cada laguna u osteoplasto contiene una célula ósea u osteocito. Las prolongaciones de los osteocitos extendidas por los canalículos los conectan unos con otros mediate uniones de hendidura. 
Huesos y tejido óseo
Los huesos son los órganos principales del sistema esquelético y el tejido óseo es el componente estructural principal de los huesos, aunque también encontramos otros tipos de tejido conectivo. Si el hueso forma parte de una articulación móvil, entonces hay cartílago hialino.
Podemos clasificar al tejido óseo en compacto (denso) y esponjoso (trabeculado). Y a su vez, podemos clasificar a los huesos según su forma. La ubicación de los distintos tipos de tejido óseo varía de acuerdo con la forma del hueso. Encontramos 4 grupos diferenciados:
· Huesos largos; tiene una diáfisis y dos epífisis y es más largo que ancho (una dimensión predomina por sobre las otras dos). En la diáfisis casi todo el espesor del hueso está formado por tejido óseo compacto, a lo sumo, una pequeña cantidad de hueso esponjoso rodea la cavidad medular. En las epífisis sucede lo contrario, dado que el hueso esponjoso es abundante y el compacto forma una delgada cubierta externa. También encontramos las líneas epifisarias. Entre sus funciones principales encontramos el movimiento “palanca”, la inserción de músculos y contener a la médula ósea. 
· Huesos cortos; sus tres dimensiones son semejantes. Contienen en su mayoría hueso esponjoso y están localizados en las manos y en los pies. La superficie exterior de estos huesos está conformada por una capa delgada de hueso compacto. Contienen espacios medulares. Su función principal es soportar presión y mejorar la mecánica articular. Poseen cartílago hialino en sus superficies articulares y están cubiertos por periostio. 
· Huesos planos; dos dimensiones predominan sobre la otra. Están formados por dos capas relativamente gruesas de tejido óseo compacto con una capa interpuesta de esponjoso. Sus funciones principales son la protección o la delimitación de una cavidad.
· Huesos irregulares o mixtos; poseen una forma que no permite clasificarlos en ninguna de las categorías anteriores. Cumplen diversas funciones asociadas con la ubicación de los mismos. 
ESTRUCTURA GENERAL DE LOS HUESOS
Superficie externa de los huesos
Los huesos están cubiertos por periostio excepto en las regiones donde se articulan, en este caso, la superficie articular está cubierta por cartílago hialino. 
El periostio se compone por una capa fibrosa externa (superficial) de TC denso y una capa celular interna (profunda) que contiene células osteoprogenitoras. Si no se está formando tejido óseo en la superficie del hueso la capa superficial es predominante, no obstante, con el estímulo adecuado las relativamente pocas células de la capa profunda pueden diferenciarse a osteoblastos. 
Cuando un hueso se articula con otro, como en las articulaciones sinoviales, la superficie articular se denomina superficie articular y están cubiertas por cartílago hialino o articular (por su ubicación). Éste, está expuesto en la superficie articular ya que no posee un revestimiento de pericondrio. 
Cavidades óseas
El tejido que reviste tanto el hueso compacto que limita la cavidad medular como las trabéculas del hueso esponjoso se conoce como endostio. Compuesto por TC y no más de una capa celular de células osteoprogenitoras (células endósticas) que son capaces de diferenciarse a osteoblastos y células de revestimiento óseo.
La médula ósea roja se compone de células de las progenies hematopoyéticas en diferentes etapas evolutivas y una red de fibras y células reticulares. Conforme el niño crece, la cantidad de médula roja no aumenta en proporción con el crecimiento óseo. En etapas ulteriores del crecimiento y en el adulto, la cavidad medular está ocupada en su mayor parte por tejido adiposo y entonces, se llama médula ósea amarilla. Frente a los estímulos adecuados, la médula ósea amarilla puede volver a convertirse en médula ósea roja. 
Hueso maduro 
Está compuesto principalmente por unidades cilíndricas llamadas osteonas o sistema de Havers. Éstas, consisten en laminillas concéntricas de matriz ósea alrededor de un conducto central (conducto de Havers u osteónico) por el cual circulan vasos y nervios. 
Los canalículos que contienen las prolongaciones de los osteocitos en general se disponen siguiendo un patrón radial con respecto al conducto.
Entre las osteonas hay restos de laminillas concéntricas antiguas que reciben el nombre de laminillas intersticiales. A causa de esta organización, el hueso maduro recibe el nombre de hueso laminillar. 
Los conductos de Volkmann son túneles en el hueso laminillar a través de los cuales pasan vasos y nervios desde las superficies perióstica y endóstica para alcanzar el conducto de Havers, también conectan los conductos de Havers entre sí. Suelen discurrir en un eje más o menos perpendicular al eje longitudinal de las osteonas y el hueso, y no están rodeados de laminillas concéntricas. 
El hueso esponjoso maduroes de estructura semejante a la del hueso compacto maduro excepto solo que el tejido se distribuye formando trabéculas entre los cuales hay abundantes espacios medulares intercomunicados de diversos tamaños. La matriz es laminillar. 
La irrigación de la diáfisis de los huesos largos está dada principalmente por arterias que entran en la cavidad medular a través de los agujeros nutricios (orificios del hueso). La mayor cantidad de los agujeros nutricios están en la diáfisis y las epífisis, las arterias metafisarias suplementan la irrigación sanguínea del hueso. El drenaje venoso se produce por medio de venas que abandonan el hueso a través de los agujeros nutricios o a través del tejido óseo de la diáfisis. 
IRRIGACIÓN CENTRÍFUGA???
Hueso inmaduro
Es el tejido óseo que se forma primero en el esqueleto de un feto, difiere del hueso maduro en los siguientes aspectos: 
· No exhibe un aspecto laminillar organizado. Se denomina no laminillar, por la disposición de sus fibras colágenas.
· Contiene una cantidad relativamente mayor de células por unidad de volumen.
· Las células tienden a distribuirse azarosamente.
· Su matriz posee más sustancia fundamental, por lo que se tiñe más intensamente con hematoxilina. 
· 
· No se mineraliza completamente desde un principio.
· Se forma con mayor rapidez. 
Células del tejido óseo
Los tipos celulares del tejido óseo son 5: 
1. Células osteoprogenitoras
2. Osteoblastos3. Osteocitos
4. Células de revestimiento óseo
5. Osteoclastos
Todas, con la excepción del osteoclasto, pueden considerarse una forma diferenciada del mismo tipo celular básico. 
1. Deriva de las células madre mesenquimáticas de médula ósea y son precursoras de los osteoblastos. La osteogénesis necesita una población renovable de células osteoprogenitoras que respondan a estímulos específicos. Se encuentran en las superficies internas y externas de los huesos (periostio y endiostio, conductos de Havers y Volkmann). 
2. Célula osteoformadora con la capacidad de dividirse que secreta matriz ósea. Secreta tanto colágeno tipo como proteínas constituyentes del osteoide, como las fijadoras de calcio, glucoproteínas multiadhesivas, proteoglucanos y fosfatasa alcalina. También tiene a su cargo la calcificación de la matriz mediante la secreción de vesículas matriciales que contienen gran cantidad de fosfatasa alcalina. 
Su citoplasma se caracteriza por una gran cantidad de RER, ribosomas libres y una gran cantidad de vesículas de secreción que corresponden a los gránulos PAS+. 
Responden a estímulos mecánicos para mediar los cambios en el crecimiento y el remodelado de los huesos, a medida que se deposita la matriz osteoide, el osteoblasto va quedando rodeado por ella y entonces se convierte en osteocito. 
3. Es la célula ósea madura y está encerrado en la matriz ósea que secretó antes como osteoblasto. Ahora es responsable de mantener la matriz ósea. Entre sus funciones principales encontramos la mecanotransducción, en la cual la célula responde a fuerzas mecánicas aplicadas al hueso. Pueden sintetizar matriz nueva tanto como degradarla, ambos procesos contribuyentes a la homeostasis del calcio. 
Cada osteocito ocupa una laguna u osteoplasto y extienden prolongaciones citoplasmáticas a través de canalículos para establecer contacto con prolongaciones de células vecinas. También pueden comunicarse en forma indirecta con osteoblastos o pericitos de vasos sanguíneos por medio de la expresión de moléculas de señal diversas. 
Tienen 3 estados funcionales: 
· Osteocitos latentes; escasez de RER y aparato de Golgi reducido.
· Osteocitos formativos; presentan características similares a los osteoblastos, exhiben RER y aparatos de Golgi abundantes. Se observa osteoide en el osteoplasto. 
· Osteocitos resortivos; RER y aparatos de Golgi prominentes, muchos lisosomas. La resorción realizada por osteocitos se llama osteólisis osteocítica y está relacionada con el mantenimiento de la calcemia. 
4. Derivan de los osteoblastos y tapizan el tejido óseo que no está siendo remodelado (endiosticas y periosticas , dependiendo de su ubicación). Intervienen en el mantenimiento y nutrición de los osteocitos y regulan el movimiento de iones del hueso a la sangre y viceversa. 
5. Son células multinucleadas grandes cuya función principal es la resorción ósea. Como consecuencia de su actividad, se forma una bahía o laguna de resorción. Derivan de la fusión de células progenitoras hematopoyéticas mononucleares. Contiene gran cantidad de lisosomas, por lo que se puede poner en evidencia con técnicas histoquímicas que detecten la presencia de fostasa alcalina.
Ciertos procesos inflamatorios pueden estimular la resorción ósea activando al osteoclasto para que pueda realizar la resorción. Durante el proceso de activación sufre una polarización exhibiendo 3 regiones resultantes: 
· Borde festoneado; está en contacto directo con el hueso. Muchos repliegues del tipo de microvellosidades para aumentar la superficie de exocitosis y secreción de protones por bombas dependientes de ATP, al igual que la endocitosis para la degradación. En esta porción se observan gran cantidad de mitocondrias, lisosomas, RER y aparato de Golgi abundantes. 
· Zona clara; continuo al borde festoneado. Contiene microfilamentos pero básicamente carece de orgánulos, contiene moléculas de adhesión célula-matriz.
· Región basolateral; interviene en la exocitosis del material digerido.
Resorben el tejido óseo mediante la liberación de protones e hidrolasas lisosómicas hacia el espacio extracelular, una vez liberadas, las enzimas comienzan la degradación del colágeno y otras proteínas de la matriz. No obstante, antes de que se produzca la digestión, debe darse la decalcificación por acidificación de la superficie del hueso. El citoplasma del osteoclasto tiene anhidrasa carbónica, la cual produce ácido carbónico que a su vez se disocia en bicarbonato y un protón, los cuales mediante bombas dependientes de ATP son transportados por el borde festoneado al espacio extracelular generando un pH bajo. El medio ácido inicia la degradación del componente mineral del hueso (principalmente hidroxiapatita). Cuando se completa la resorción del hueso, los osteoclastos sufren apoptosis. 
La función fagocítica de los osteoclastos es regulada por muchos factores (hormona paratiroidea y calcitonina).

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