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Reid Hoffman. Fundador de Linkedin (Kidder, 2013) Presentamos a Reid Hoffman Reid Hoffman fundó LinkedIn basándose en una idea profunda: hasta para los indivi- duos que han trabajado en una sola empresa, estamos en un mundo en que todo el mundo se ésta convirtiendo en un agente profesional libre. Más que las empresas que toman decisiones sobre nuestras carreras, nosotros como individuos somos los con- sejeros delegados de nuestra propia trayectoria profesional. Los profesionales deci-mos cómo invertir en nuestros propios conocimientos y desarrollo; decimos que ries-gos asumir con el fin de crear oportunidades claras. Los empresarios seleccionarán el talento que se ajusta mejora a sus necesidades. Las industrias se están transformando de tal manera que han dejado de tomar decisiones profesionales aplicables a toda una década: todo profesional dispondrá de una red para navegar en los cambios de su sector. Esta reorientada del universo profesional lleva tiempo aplicándose; y Reid re-coció que el crecimiento de internet hizo posible una plataforma como LinkendIn. Reid es capaz de asimilar un torrente de datos antes de tomar una decisión ¿Es tu idea realmente buena? ¡Tienes equipo la capacidad de aplicarla? ¿Están listos los mer-cados de capital financiera? ¿Estará listo el mercado de capital para financiarla? ¿Es-tará listo el mercado para recibirla ¿has identificado palancas estratégicas clave-que él llama “palancas de Arquímedes”- que impulsen la idea? Éste es el caleidoscopio de consideraciones que tiene en mente cuando decide si seguir adelante (o, en su capa- cidad como capitalista de riesgo, si va invertir) Cuando Reid decide jugar, su meta consiste en untar el rompecabezas y llegar “un poco antes de la hora”. En esta última clausula hay cierto giro a la contra. Reid no pretende llegar “puntual” lo que significaría que todos los jugadores del mercado pue-dan ver el valor de su idea. Él quiere hacer una reivindicación antes de que lleguen los demás. Con la entrada en bolsa más acertada de la historia reciente, el éxito de LinkendIn ha demostrado que sus conocimientos eran totalmente correctos. La historia de Reid Reid no sigue la estrategia empresarial de guardarse sus ideas para él. A finales del 2002, cuando empezó a trabajar en LinkendIn, por ejemplo, buscó reacciones de toda la gente que pudo. Su respuesta fue casi unánime. “Estás loco”. Reid Hoffman: Cuando puse en marcha LinkendIn, un buen número de mis amigos dijo: “Se te va la olla, esto no funcionará”. Su crítica principal era que hacer un nuevo punto desde cero era imposible. “¿Qué valor tiene para el primer inscrito? Cero. ¿Y para el segundo? Cero. ¿Y para el tercero? Cero.” Es necesario contar con una buena cantidad de personas inscritas antes que la plataforma tenga valor alguno para al-guien. “¿Cómo va a funcionar?” es una pregunta perfectamente lógica. Pero, normal-mente, las ideas realmente buenas se resumen en: “hay motivos por los que esto no ha funcionado nunca, pero tengo una solución”. Siempre quieres tener este test a la contra. Si los usuarios pensaban unirse a LinkendIn al principio, lo tenían que hacer por su espíritu de aventura, con la sensación de estar creando algo nuevo. El reto de la masa crítica lo resolvimos en parte –gracias a lo cual LinkendIn existe todavía –analizando la siguiente cuestión: “¿Qué es lo que la gente busca más cuando se apuntan a una página de redes profesionales?”. Una cosa que sabíamos que pre- guntarían es: ¿Quién más hay aquí?”. Necesitamos dar a los usuarios el poder de influir en la respuesta, de modo que incluimos una agenda de direcciones que en aquel momento era simplemente un vínculo con el correo electrónico, pero que te dice quién más está. Predijimos que un porcentaje mayor de gente empezaría a cargar su libreta de direcciones de ese modo y luego mandamos invitaciones. Funcionó lo bastante bien como para cambiar la curva de crecimiento. Pero hasta con el considerable crecimiento de LinkendIn, Reis tuvo que enfrentarse a la objeción de que no estaba generando los ingresos suficientes. La historia de LinkendIn LinkendInse fundó en 2003, en el mismo momento que en otras redes sociales como Friendster empezaban a adquirir prominencia. La familiaridad que el público empe-zaba a tener con las redes virtuales fue un factor importantísimo del éxito de Linken-dIn. Pero, como apunta Reid, LinkendIn fue cuidadoso a la hora de posicionarse como una red “profesional” y no “social”. En 2011 ya tenía más de 120 millones de usuarios registrados y estaba calificada como la 13° página más visitada de la red según la empresa de información de la red Alexa. LinkendIn salió a bolsa en enero de 2011, y sus participaciones superaron el doble de su valor el primer día de mercado con una cotización de 94.25 dólares la acción, la empresa fue valorada en 9.000 millones de dólares. A lo largo de todo el proceso, los miembros de la junta y la comunidad inversora me preguntaban: “Y dónde están los ingresos?”. Y yo tenía que decirles: “Ahora mismo no se preocupan; ¡no es la guerra que estoy librando!”. Antes tenía que resolver el reto del crecimiento. Así como me inventé el mantra de le Red 2.0 de “crecimiento, participación y, luego, ingresos”. Al principio nos vimos obligados a trabajar en ese orden, pero resulta ser un esquema lo bastante adecuado para pensar en unas cuan-tas páginas web de consumo de internet. Una vez tomada la decisión de concentrarnos en el crecimiento y la participación antes de dar impulso a los ingresos, Reid se encontró ante otro reto: demostrar que su mercado tenia valor. La mayor parte de la gente se equivoca cuando predice lo que saldrá fantásticamente bien: por eso debes tener una hipótesis y tienes que llevarla al mercado y ponerla aprueba lo antes posible. Por cierto, durante años, la cuestión LinkendIn formaba parte de una importante categoría no estaba del todo clara para mucha gente. ¿Le importaba realmente las redes profesionales a la mayoría de gente? Este fue uno de los motivos por los que recaudé dinero de David Sze en Greylock Partners en nuestras series B. Supe que lo era, y supe que tenía que añadir un buen talento de producto a mi junta en vez de limitarme a recaudar liquidez del máximo valor posible. En aquel momento estábamos al frente del paquete de las “redes profesionales”, pero en ge-neral todavía no estaba claro si este paquete tenía valor alguno. El manual de Reid Hoffman Aplica tu mayor idea Cuando formas una startup, metafóricamente te lanzas por n acantilado y construyen un avión durante la caída. Si piensas saltar, es mejor que el avión que construyas sea magnífico. Levantar una idea pequeña lleva tanto trabajo en las primeras fases como levantar una idea grande, de modo que te conviene absolutamente llevar a cabo la mayor idea que te sea posible. Las grandes ideas tienen muchos beneficios. En tér-minos de resultados, tienes un posible resultado enorme, tienes una probabilidad mu-cho mayor de obtener un resultado medio, y tienes un potencial de un resultado mo-desto… por ejemplo una compra estratégica. Además, con una gran idea puedes re-clutar una red mucho mejor para que te ayude, tanto empleados como inversores y asesores. Crea empresas con una diferenciación competitiva real A menudo, los emprendedores producen ideas que tan solo representan una mejor menor sobre un producto o servicio existente. “No pero el mío está en Java, peo el suyo esta creado en PHP”, puede que te expliquen, o “nuestra interfaz tiene Java Script”. Pero que tu idea sea un poco mejor o un poco más rápida no significa nada. Las únicas diferenciaciones competitivas que importan son las diferenciaciones que multiplican por diez. Si tu idea no ofrece algo así, deberías estar bastante paranoico de que no sea lo bastante buena.De lo contrario, no impulsarán a la adopción: por parte de los clientes en especial, pero también de los inversores y de los empleados. Apresúrate a comercializarlo El momento oportuno de ejecutar una idea es cuando no resulta evidente lo que sig- nifica que ha de ir a la contra. que todo el mundo a quien se la cuentas te diga: “Oh, es evidente”, es un síntoma real de peligro. Si es tan evidente, ¿Cómo es que no lo está haciendo todo el mundo? Y todavía mejor, ¿Cómo es que no lo han hecho ya y se han forrado? Está claro que pocas veces te iluminarás antes que los demás. (Por cierto, si es el caso, ¡corre muy rápido!). Pero es mucho más probable que otros ya hayan tenido la misma idea y que hayan empezado a actuar. Tiene que ver con la estrategia de la oportunidad del mercado. El mejor momento es un poco antes. Te costara un poco más reunir el dinero, pero tendrás mucho menos competencia. Esto te permite crear tu producto y generar un empuje que dificulta mucho que cualquier competidor te atrape más tarde. Al buscar invertir en una empresa como socio de Greulock, Reid también da impor-tancia al hecho de probar hipótesis. Una de las maneras que tengo de analizar startups es preguntar lo siguiente: ¿Qué hipótesis han de ser ciertas para que esto se convierta en un negocio realmente va- lioso?”. Son hipótesis por las que apuesto. Obra consideración importante es cuantas hipótesis tienes. Si tienes una probablemente no estés analizando tu reto y tu estra- tegia lo bastante bien; probablemente haya otra hipótesis clave que no se te han ocurrido. Pero si la lista de puntos estratégicos claves es demasiado larga, tal vez tengas que pensar a dedicarte a otra cosa. El objetivo es tener unas cuantas hipótesis bien definidas y otorgar una prioridad muy alta al hecho de resolverla lo antes posible. Reid inició LinkendIn para probar la hipótesis que he mencionado al principio del ca- pítulo: que todos somos agentes profesionales libres. Él dominó su mercado, y la entrada en bolsa de LinkendIn respondió al otro gran enigma: este mercado tenía, desde luego, un valor excepcional. Tenemos un mercado demostrado, un conjunto de clientes demostrado, y un conjunto de crecimiento y de técnicas de adquisición de clientes que funciona. Por el hecho de ser rentables, podemos reinvertir dinero en el sistema, y el valor de nuestros miem-bros aumenta con el crecimiento de sus redes. El éxito de LinkendIn no fue inevitable. No había ninguna garantía de que Reid y su equipo crearan la base de usuarios necesaria para una herramienta valiosa de net- working. Cualquier analista receptivo sería consciente de estos riesgos. Un empren- dedor de éxito ha de ser lo bastante optimista para mirar más allá. Los emprendedores ha de ser irracionalmente optimista sobre lo que hacen porque hay muchas maneras de que su negocio se hunda. De modo que, ¿Cómo sabes de cuando hay que aferrarte a tu visión y cuándo debes cambiarla? La clave está en utilizar tu red inteligentemente. Identifica a las personas realmente astutas, real-mente útiles, que dominan su disciplina, y colaboran con ellas. Si descubres que varias de ellas dicen “tienes un problema, escucha atentamente”, debes plantearte escuchar. Si no encuentras una solución clara y valida al problema en la que realmente crees; si lo único que se te ocurre es “toda esta gente es boba; soy el único que lo entiende” … bueno, la situación es muy peligrosa. Los mejores consejos de Reid FILOSOFÍA Sé consciente de la política de tu organización Uno de los elementos principales de la filosofía de una empresa es que todos sus integrantes se hagan responsables de sus principios, y eso sale de las personas que tienen el poder. Ejecutivos y fundadores dicen a menudo: “En mi organización no hacemos política.” Menuda idiotez. Por definición, la política es lo que sucede alrede-dor a las personas que tienen poder. Si ocupas una silla con poder y no ves la política, no estás viendo lo que realmente sucede. FRACASO Cae rápidamente y cambia de rumbo Es paradójico, pero quieres identificar las cosas que pueden acabar contigo y que ocurra antes. Forma parte del cálculo “cae rápidamente”. Evidentemente, no es que intentes realmente caerte; lo que quieres es salir adelante. Pero caer rápido es mejor que caerse lentamente, puesto que te permite cambiar de rumbo rápidamente, ac-tualizarte y reasignar capital. El único error clave es que la gente tiende a ocuparse primero de los problemas que más confían ser capaces de solventar. En una buena estrategia de startup , en realidades mejor que te enfrentes a la muerte pronto porque entonces, o fracasar rápidamente o te colocas por el camino hacia el éxito igual de rápido. Identifica los problemas más difíciles e intenta solucionarlos lo antes posible. CONCENTRAR EL TIEMPO Y LA ENERGÍA Prioriza los problemas Al principio en una startup uno no tiene suficiente persona en quien delegar. A me-nudo, uno de los problemas que cometen la gente inteligente es integra las priorida-des. Por ejemplo, centrarse en Prioridad Uno y en Prioridad Dos mientras también está el caso de Prioridad Tres, Cuatro y Cinco. Esto es ir por el mal camino rotundamente. La clave es no distraerse, aunque haya otros temas urgentes que atender. Resuelve primero los problemas mayores, luego párate y valora el resto. PERSONAL Haz pequeñas comprobaciones de referencia El proceso de entrevista consume de doce a quince horas del tiempo de tu equipo. Tienes que preguntar a os candidatos sobre su mejor experiencia formativa, porque si no te pueden hablar de ninguna, pueden parecer como si se creyeran que ya lo saben. Decide si la persona es íntegra, tiene espíritu de colaboración y es sincera; si hay una buena química, si su rendimiento estará a un nivel lo bastante alto. Para tu equipo, se trata de un proceso caro, de modo qe se tiene que investigar a algunos candidatos previamente. Una técnica que yo utilizo es mandar un correo electrónico a las personas de referencia y pedirles lo siguiente: “califique a esta persona del uno al diez”. Nadie te responderá con un tres o con un cinco: eso significara que odian al candidato. “Llamamé” suele ser la respuesta que obtengo de los que califican por debajo del siete. Al mismo tiempo nadie responde con un diez. Lo que buscas es obtener muchos ochos y nueves. Es una manera excepcionalmente rápida de obtener referencias cuando intentas seleccionar entre una lista. LIDERAZGO Toma decisiones provisionales y luego ve completando Cuando te enfrentas a un problema, toma siempre una decisión inmediata, pero deja claro que es provisional. La siguiente tarea es determinar la información que necesitas para tomar la decisión final. Dicho de otro modo, ¿Qué elementos podrían hacerte cambiar de opinión? Una vez identificados, puedes analizarlos con detalle. Pero siem- pre debes tomar una decisión inicial con mucha rapidez. MARKETING Arriésgate a definir claramente tu producto La única forma de escalar realmente es apostando por reducir tu oportunidad. esto es realmente cierto por lo que respecta a tu producto y al marketing. Mucha gente tiende a decir: “Quiero definir mi producto como el mejor del mercado”. Tienes que evitar este tipo de vaguedades a toda costa. Claro, cuando dices: “Así es como soy”, algunos clientes responderán: “Lo siento n me interesa”. Pero si o haces este tipo de afirma- ciones atrevidas, nunca podrás saber si la gente desea lo que ofreces. MEDICIONES No dejes que los datos sustituyan en el criterio La gente dice que solo debes tomar decisiones basándote en los datos. Pero cuando hablamos de decisiones importantes, los datos pueden sugerir que el crecimiento con- tinuará basándose en el resultado del pasado, pero no debes ignorar tu criterio u opiniónsobre la realidad actual. Se impone la claridad a la hora de juzgar. Y muchos negocios se hunden porque sus directivos se apoyan demasiado en os datos. DESARROLLO DE PRODUCTOS Si no pasa vergüenza con tu primer lanzamiento es que has esperado demasiado Un consejo que los emprendedores escuchan habitualmente –y uno de los peores- es que tu producto ha de ser perfecto antes del lanzamiento. En tecnología, eso es un remanente de cuando los clientes no compraban un programa en una tienda y lo instalaban en su ordenador y, si no les gustaba, lo desinstalaban y te crucificaban. Con internet, eso ha dejado de ser así.. hay muchas maneras de recuperar a tus clientes. Los productos ya no tienen que ser “perfectos” de entrada. TALENTO Considera la contratación como una estrategia importante a largo plazo Uno de los retos que presenta la gestión es una startup es la resolución de problemas esenciales a corto plazo, sin dejar de lado los problemas a largo plazo. La contratación de personal es un asunto a largo plazo; no es casi nunca la respuesta al problema del mes. Está claro que has de tener el mejor talento a bordo, pero esto no es probable que resuelva ls problemas clave a los que tu negocio se enfrenta ahora mismo. Aun así, cuanto más tarde en resolver los asuntos a largo plazo, más probable será que mueras de algo que requieras de más tiempo de resolver. Primero el crecimiento, luego el compromiso y luego los beneficios, se convirtió en un parámetro definidor de la Red 2.0 Sin embargo, cuando Reid participó en un “chat hogareño” en la Expo Web 2.0 de 2011, no se mostró interesado en profundizar en el paradigma que había trabajado tanto por definir. Quiso hablar de la Red 3.0 Según Reid, la Red 1.0 estaba definida por “ir a buscar y obtener datos”, con una interactividad limitada. La Red 2.0 ofrece una interactividad real: “identidades reales” y “relaciones reales”. Lo que es más importante, estas relaciones virtuales generan “catidades masivas de datos”, que construirán la base de la Red 3.0 Aunque el asunto de los datos personales online ya ha generado muchísimos comentarios, la discusión ha girado principalmente alrededor de la preocupación por la privacidad. Reid es cons-ciente de los peligros, pero está centrado en las oportunidades. Extendiéndose sobre estas ideas suyas en el congreso de 2011 SxSWi, Reid propuso dos normas que ayudarían a las empresas a sortear los peligros de las grandes canti-dades de datos personales. La primera, “nunca hagas emboscadas a los usuarios” ni les hagas sentir que están abusando de su confianza. La segunda, entiende que “no todos los datos han sido creados iguales”. Algunos, como los números de tarjetas de crédito, han de ser tratados como contraseñas. Dentro de estos parámetros, Reid se muestra optimista sobre lo que los emprendedores y los inventores son capaces de hacer. No podemos limitarnos a predecir el futuro, insiste. Tenemos que inventárnoslo.