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Los pulmones se encuentran recubiertos por la pleura membranosa que se adapta perfectamente a su superficie y que consta de dos hojas: la parietal y la visceral. Entre ambas queda una cavidad virtual que no contiene aire y sí una pequeña cantidad de líquido seroso que actúa como lubricante. La entrada de aire o de otro gas en dicha cavidad hace que se convierta en real, el pulmón se retraiga y se separe de la pared torácica, y se produzca el neumotórax. El neumotórax se define por la presencia de aire en el espacio pleural. El aire puede proceder del exterior, a través de un acceso abierto en la pared torácica, o de las estructuras intratorácicas que tienen aire, como las vías aéreas, el parénquima pulmonar o el tubo digestivo. Neumotórax DEFINICIÓN Neumotórax espontáneo Primario: sin signos clínicos ni radiológicos de enfermedad pulmonar Secundario: con una neumopatía significativa de base Neumotórax adquirido Traumático Abierto: por una herida penetrante Cerrado: por una lesión del parénquima pulmonar (contusión pulmonar) Yatrogénico Técnicas biópsicas (transtraqueal, transbronquial, transtorácica, etc.) Técnicas terapéuticas (toracocentesis, accesos venosos centrales, marcapasos, sondas de alimentación, etc.) Barotrauma CLASIFICACIÓN Un neumotórax espontáneo puede ser brusco con disnea y dolor de grado variable, aunque por lo general intenso, que aumenta con la inspiración, en el hemitórax afectado. La percusión demuestra hiperresonancia o timpanismo cuando hay un colapso pulmonar intenso. A la auscultación, el murmullo vesicular varía según la intensidad del neumotórax: así, está abolido cuando el neumotórax es muy intenso o por el contrario, podrá escucharse el murmullo vesicular normal si el neumotórax tiene poca magnitud. En ocasiones, se describe como una molestia en el hemitórax dañado, con sensación opresiva discreta, falta de aire y dificultad en la emisión de la voz. El paciente se observa muy intranquilo, ansioso, con cianosis peribucal y de las extremidades, y tos seca, sobre todo en los neumópatas. En la inspección, la disminución de la expansibilidad del hemitórax afectado, abombado, a la palpación hay abolición o gran disminución de las vibraciones vocales, en dependencia del grado de colapso del pulmón. CUADRO CLÍNICO Se basa en la aparición súbita de dolor de punta de costado en un adulto joven, acompañada de disnea y signos físicos de un síndrome de interposición gaseosa. El diagnóstico de certeza se obtiene mediante radiografía, en especial la de tórax posteroanterior. Se observa una línea que delimita el pulmón colapsado del resto del hemitórax. Entre esta línea y la pared costal habrá una zona más o menos ancha, según la intensidad del colapso, totalmente desprovista de parénquima y, por tanto, con mayor radiotransparencia. Por lo general, se aprecia un pequeño derrame en el ángulo costofrénico, constituido por sangre derramada por la herida pulmonar, o por líquido de irritación pleural y es de poca importancia. Si el neumotórax es muy pequeño o el colapso pulmonar no se puede visualizar en la radiografía de tórax simple, se le indica una de tórax en espiración forzada. DIAGNÓSTICO Tx El tipo de tratamiento dependerá de la intensidad del cuadro clínico y del grado del colapso pulmonar que se advierte mediante rayos X. Según el grado del colapso pulmonar, todo neumotórax espontáneo de menos de un 20 % será tributario de tratamiento médico, excepto cuando la intensidad del cuadro clínico evidencie compromiso de la vida del paciente y obligue al tratamiento quirúrgico (pleurotomía). Este también estará indicado si el colapso pulmonar es mayor que el 20 %. En los casos leves, el enfermo debe hacer reposo y mantenerse en posición semisentada. Hay que calmar la tos y el dolor si existen. Para la tos se usa codeína (Cosedal), 20 gotas 4-6 veces al día; rara vez hay que emplear un ámpula (30 mg) por vía i.m. Para el dolor se emplea dipirona o morfina; en los casos discretos casi nunca es necesaria la sedación con opiáceos. El uso de vitamina C para facilitar de la cicatrización. La observación es vital. Lo más frecuente es que la herida se cierre enseguida, y el paciente evolucione bien; es decir, que se logre la reexpansión total en corto tiempo (algunos días o pocas semanas). Si se trata de un neumotórax con grave colapso pulmonar y no se tiene la posibilidad de insertar una sonda intrapleural, se debe garantizar la vida del enfermo hasta que pueda trasladarse a una institución con los recursos necesarios para su tratamiento. Esto puede lograrse con medidas sencillas pero salvadoras, como la instalación de una aguja con un tramo de goma cuyo extremo libre se sumerge en un frasco con agua que esté en un plano más bajo que el enfermo (sello de agua). La aguja debe tener punta roma y bisel corto, y solo estar abocada a la cavidad pleural (segundo o tercer espacio intercostal en el plano anterior), para evitar herir el pulmón cuando se reexpanda. También resulta eficaz el uso de dediles de guantes, los que se introducen (uno o varios) en el segundo o tercer espacio intercostal, condición que permite la salida del aire en la espiración y la no entrada en la inspiración. Estas medidas serán poco útiles en los casos de neumotórax a tensión. Bibliografía: Alvarez-Sala Walther et al (2010) Neumologia Clinica. Elsevier Hemoneumotórax: término médico que describe la combinación simultánea de dos condiciones: Neumotórax, o aire en el espacio pleural, y Hemotórax o sangre en dicho espacio. dipirona: fármaco perteneciente a la familia de las pirazolonas, cuyo prototipo es el piramidón. Es utilizado en muchos países como un potente analgésico, antipirético y espasmolítico. codeína: alcaloide que se encuentra de forma natural en el opio. Se utiliza con fines médicos como analgésico, sedante y antitusígeno. También se le considera un narcótico. Puede presentarse en forma de cristales inodoros e incoloros o bien como polvo cristalino blanco. linfoma: cáncer de una parte del sistema inmunitario llamado sistema linfático. Existen muchos tipos de linfoma. Un tipo se denomina enfermedad de Hodgkin. El resto se conoce como linfoma no Hodgkin. Glosario dolor parietal (parietal pain), sensación aguda de dolor en la pleura parietal, que se agrava con la respiración y con los movimientos del tórax y que es secundario a neumonías, empiema, neumotórax, asbestosis, tuberculosis, neoplasias o a la acumulación de líquido por trastornos cardíacos, hepáticos o renales. hemorragia pulmonar idiopática (idiopathic pulmonary hemorrhage), hemorragia en los pulmones sin una causa conocida. Puede ser una causa de neumotórax espontáneo secundario. neumotórax abierto: presencia de gas o aire en el tórax como consecuencia de una herida abierta en la pared torácica. neumotórax a tensión: de aire en el espacio intrapleural del tórax causado por la rotura de la pared torácica o del parénquima pulmonar asociado a la apertura de una válvula. El aire pasa por esta válvula durante la tos pero no durante la espiración. sonido respiratorio anfórico (amphoric breath sound), sonido resonante anormal, semejante al obtenido al soplar contra la boca de un ánfora, que se oye con el estetoscopio. Su presencia indica la existencia de una cavidad abierta a un bronquio o de un neumotórax. síndrome de Marfan: trastorno caracterizado por la elongación de los huesos, a menudo asocia da con anomalías oculares y del aparato cardiovascular. La enfermedad produce alteraciones musculoesqueléticas importantes, como hipodesarrollo muscular, laxitud ligamentosa, hipermotilidad articular y elongación ósea. Aparecen alteraciones patológicas del aparato cardiovascular, con fragmentación de las fibras elásticas de la media de la aorta, lo que puede producir un aneurisma. Bibliografía: Mosby (2003) Diccionario Mosby de medicina. 6 ed. Elsevier.
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